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EL APRENDIZAJE
BACHILLER:
DOCENTE: Nombre y Apellido Cedula de Identidad
1) La ley de la preparación: Esta ley establece que el aprendizaje sólo puede tener lugar
cuando el estudiante está listo para aprender. La disposición del individuo contribuye a
intensificar dicho aprendizaje. Por ejemplo, «cuando una persona está lista para actuar o
para aprender, actúa o aprende de manera más eficaz y con mayor satisfacción que cuando
no está listo.» Por ello, cuando un niño o niña está haciendo una tarea que le gusta, al
haberla completado, siente una gran satisfacción o el animal que se prepara para saltar
sobre la presa.
2) La ley del ejercicio: Esta ley es simple. Cuanto más repite algo una persona, mejor es
capaz de retener ese conocimiento. Ofrecer la probabilidad de situaciones diferentes donde
se mete en práctica su aprendizaje de experimentarlo. Es decir, que sean capaces de aplicar
el conocimiento adquirido a otro contexto o de generalizarlo a más ámbitos de su vida. La
segunda parte de esta ley establece que el conocimiento no utilizado se debilita y
desaparece de la memoria. «Úsalo o lo perderás» no es sólo un dicho: cuando se trata de
aprender, es totalmente exacto. Cuanto más frecuente sea la relación entre situación-
respuesta, mayor es el vinculo asociativo entre ambas, la práctica conduce a la perfección.
3) La ley del efecto: El aprendizaje se refuerza cuando se asocia con una sensación
agradable o satisfactoria y es más probable que ocurra de nuevo en el futuro. El aprendizaje
se debilita cuando se asocia con una sensación desagradable y cada vez es menos probable
para que ocurra de nuevo en el futuro. El aprendizaje se produce cuando se produce
satisfacción. Ejemplo, un profesor intenta enseñar conceptos avanzados en el encuentro
inicial, el estudiante probablemente se sienta inferior y se frustre. Revelar a los estudiantes
la idea de que una lección por aprender pueda ser difícil puede complicar el trabajo del
profesor. Por lo general es mejor decirles a los estudiantes que una lección o actividad, a
pesar de ser un reto, se encuentra dentro de su capacidad para entenderla o realizarla.
4) La ley del individualismo: es aquella que nos indica que el nivel de aprendizaje depende
del nivel de capacidad de las personas, ya que todas las personas tienen un nivel de
capacidad diferente.
5) La ley de la asociación: Es aquella que nos indica que cuando se presentan 2 o más
problemáticas similares o parecidas que nos hace más fácil el aprendizaje, puesto que ante
u problema nuevo, el sujeto tiende a responder como respondía ante un problema semejante
previo.
7) La ley de recencia: Esta ley nos recuerda que recordamos lo más reciente (último) que
hemos aprendido. Por esa razón, hay que hacer una recapitulación o resumen al final de los
conceptos expuestos previamente. Las cosas más recientemente aprendidas son más
memorables. Por el contrario, entre mayor sea el tiempo en que un estudiante esté alejado
de un nuevo concepto o aprendizaje, será más difícil recordarlo. Por ejemplo, es fácil de
recordar un número telefónico marcado hace unos cuantos minutos, pero por lo general
resulta imposible de recordar un número nuevo marcado la anterior semana. Entre más se
aproxime el momento de la lección al momento de aplicarla por necesidad, será mejor el
rendimiento del estudiante.
8) La ley de la intensidad: Cuanto más entusiasmo crea una enseñanza, es más probable que
sea recordada. La creación de experiencias prácticas que hagan que nuestros hijos se
emocionen (con lo que hacen o aprenden), hará que pueda aprenderlo con más facilidad,
entre más intenso sea el material enseñado, mayor probabilidad tiene éste de ser retenido,
una experiencia nítida, clara, vívida, dramática, o apasionante enseña más que una
experiencia rutinaria o aburrida. El principio de intensidad implica que un estudiante
aprenderá más de algo real que de un sustituto. Por ejemplo, un estudiante puede llegar a
obtener más comprensión y apreciación por mirar una película que por leer el guión. Así
mismo, un estudiante tiende a obtener un mayor entendimiento de las lecciones realizando
actividades, más que con mera lectura. Siguiendo estas leyes, podremos facilitar el
aprendizaje de nuestros hijos, no solamente académico, sino también el aprendizaje de
habilidades, conocimientos, conductas y valores.
CONCLUSION
El aprendizaje es uno de los procesos más complejos que existe. Son muchas las
teorías que han intentado describir y explicar cómo aprendemos y qué circunstancias y
factores influyen en la adquisición de conocimientos. El concepto del aprendizaje,
realmente es amplio, involucra al alumno en su totalidad, y no solo su capacidad para
establecer relaciones entre sus conocimientos previos y los nuevos aprendizajes, mediante
estrategias (preguntas de reflexión, análisis, mapas conceptuales) etc. Cabe resaltar que la
motivación interior, las relaciones e incluso la afectividad, son factores que intervienen para
la adquisición de los nuevos conocimientos. Según Wenger el aprendizaje se concibe como
un fenómeno fundamentalmente social, que refleja nuestra propia naturaleza social, como
seres humanos capaces de conocer. Desde la perspectiva sociocultural los aprendizajes
efectivos se determinan por el grado de relevancia cultural en las que participa el
estudiante, así como el tipo de actividad social en la que nos relacionamos,
aprendizaje no es una simple asimilación pasiva de información literal, entonces el sujeto la
transforma, estructura e interacciona los materiales de estudio y la información exterior con
los esquemas de conocimiento previo y las características personales del aprendiz, (Díaz
Barriga, 1989).
Ya que aprender es un proceso activo, los estudiantes deben tener descanso suficiente,
buena salud y una capacidad física adecuada. Las necesidades básicas de los estudiantes
tienen que estar satisfechas para poder ser capaces de aprender, esto quiere decir que los
estudiantes que estén agotados o enfermos no pueden aprender mucho. Si
están distraídos por responsabilidades exteriores, intereses, o preocupaciones, si tienen
horarios saturados, u otros asuntos irresolutos, los estudiantes pueden tener poco interés en
aprender. La memoria humana es falible. La mente raramente puede retener, evaluar, y
aplicar prácticas o conceptos nuevos después de una sola exposición. Los estudiantes no
aprenden tareas complejas en una sola sesión. Estos aprenden aplicando lo que se les ha
dicho y mostrado. Cada vez que hay práctica, el aprendizaje continúa. Incluidos en los
hábitos requeridos para el aprendizaje se pueden encontrar recordatorios, revisiones y
resúmenes, también simulacros y aplicaciones Las experiencias que generen sentimientos
de derrota, frustración, rabia, confusión, o futilidad resultan desagradables para el
estudiante. Si por ejemplo, un profesor intenta enseñar conceptos avanzados en el encuentro
inicial, el estudiante probablemente se sienta inferior y se frustre. Revelar a los estudiantes
la idea de que una lección por aprender pueda ser difícil puede complicar el trabajo del
profesor. Por lo general es mejor decirles a los estudiantes que una lección o actividad, a
pesar de ser un reto, se encuentra dentro de su capacidad para entenderla o realizarla. a
primera experiencia del estudiante debería ser positiva y funcional, así como también
debería poner la fundación para todo aquello a seguir. Lo que el estudiante aprenda tiene
que ser procedimental-mente correcto y tiene que ser aplicado en el mismo primer
encuentro.