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Frases célebres:
“La vida es breve; el arte, largo; la ocasión, fugaz; la experiencia, engañosa; el juicio, difícil.”
“Por muy deseables que sean todas las ciencias, más deseables son todas las virtudes de la justicia,
templanza, fortaleza y prudencia... los preceptos que aprendí de mi padre los he seguido hasta el día
de hoy. No profeso ninguna secta, aunque las estudio todas con el mismo esfuerzo y ardor. Al igual
que mi padre vivo sin miedo a los diarios acontecimientos de la vida... Mi padre me enseñó a
despreciar la opinión y estima de los otros y a buscar sólo la verdad... insistía además en que el fin
principal de las posesiones personales es evitar el hambre, la sed y la desnudez. Si se tiene más de lo
suficiente debe emplearse en buenas obras.”
“Elimine toda ambición más allá de hacer bien el trabajo diario. Los viajeros en el camino para tener
éxito viven en el presente, sin considerar el mañana. No viva ni en el pasado ni en el futuro, sino deje
que el trabajo de cada día absorba toda su energía y satisfaga su más loca ambición.”
“El primer paso hacia el éxito en cualquier ocupación es volverse interesado en ella.”
“Observe, registre, tabule, comunique. Use sus cinco sentidos... Aprenda a ver, aprenda a oír, aprenda
a sentir, aprenda a oler, y sepa que por la práctica sola usted puede volverse un experto”
Aforismos en la Medicina William Osler. Padre de la Medicina Moderna (Médico canadiense 1849-
1919)
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Introducción _dedicatoria
Índice:
En términos generales, no es muy positivo iniciar un curso de Historia de la Medicina dando por
descontado el interés de los estudiantes en el asunto. Lamentablemente, un errado concepto acerca de
su utilidad dificulta la necesaria comunicación y, consecuentemente, el aprendizaje que se tiene como
objetivo. Teniendo esto en cuenta, consideramos que éste debe ser un asunto previo a abordar.
Partamos de una propuesta elemental:
1. En principio, a todos nos causan curiosidad e interés aquellos procesos en los cuales tomamos
parte, incluso como simple espectadores.
2. Ese interés es aún más lógico si se trata de la propia profesión, en la cual inevitablemente
somos actores.
3. De allí que se asegure que el médico que realmente ama su profesión, se interesa y respeta su
historia.
Interpretación “ahistorica”
Primero, privó una interpretación “ahistorica” en la cual el pasado es considerado con la misma
vigencia y actualidad que el presente. Es decir, los datos importan más por su valor médico que por
su valor histórico.
Se inicia con el primer documento de importancia que muestra interés en el pasado de la medicina
“De Prisca medicina” incluido en el Corpus Hippocraticum), perdura hasta comienzos del siglo XVIII
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Interpretación Histórica
En la interpretación “histórica”, el pasado e s analizado para entender el presente y vislumbrar el
futuro. Es decir, los datos son analizados con criterio histórico, no médico.
Se inicia en el transito del siglo XVII al XVIII, con las obras de Leclere y Schulze, y se instaura
plenamente con la obra de Kurtt Sprengel. Se editan y comentan textos generales de Historia de la
Medicina.
En el siglo XIX sigue las directrices sucesivamente dominantes del romanticismo y el positivismo.
Dentro de esta interpretación histórica, la Historia de la Medicina sigue nuevos rumbos en la
actualidad marcados por las obras de Karl Sudhoff, Henry Sigerist y Pedro Laín Entralgo. Sus
características básicas son:
a) La Historia de la Medicina nos presenta en forma razonada, la sucesión de las diversas acciones
intelectuales y técnicas generadas por el hombre con la intención de resolver el problema de
salud (siempre presente)
En los restos óseos enterrados en determinadas posiciones con flores, vasijas etc. y en pisadas
fosilizadas se explora y estudia el pasado humano.
Las pinturas y esculturas realizadas nos permiten estudiar el pasado de miles de años atrás.
Tema 1.2
El comienzo de la Medicina
Origen del universo: según la teoría del Big Bang el universo empezó hace unos 15 mil millones de
años.
Aquí tenemos que aclarar que convencionalmente es aceptado que la medicina es una actividad de
origen y específicamente humana, lo cual nos lleva a concluir que, para poder abordar el tema, es
necesario que abordemos primero el tema de la aparición del ser humano en la historia.
Fácil es comprender que sobre ello solo podemos establecer hipótesis. Podemos, sin embargo, hacer
un ejercicio teórico tomando como base fundamental de apoyo la Teoría de la Evolución enunciada
por Charles Darwin (1809- 1882) en sus obras “El origen da las especies por selección natural” (1859)
y “la descendencia humana” (1871).
Con base en ese criterio, y en términos muy esquemáticos, es generalmente admitido que, del tronco
común denominado “procónsul” han derivado, por un lado, la rama de los símidos (de donde
derivarían los gibones, orangutanes, chimpancés y gorilas9, y por el otro, la rama de los pre-
homínidos. El comportamiento inicial de estos últimos habría sido similar al de los mamíferos
superiores, particularmente en cuanto a su condición de vivir en forma errante, sin ninguna
jerarquización social, como cazadores detrás de rebaños trashumantes y guareciéndose en cavernas.
Según los expertos la raza humana parece haberse iniciado en el continente africano y de allí “migró”
al resto del mundo.
El desarrollo de habilidades está relacionado con la capacidad craneal el Homo Neanderthal tenía
una capacidad de 1500 cc mayor que la del Homo Sapiens en el caso del Homo Sapiens alcanza 1450
cc
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Entre las primeras o más frecuentes patologías estarían las infecciosas y las traumáticas.
Estos seres humanos “antiguos” enterraban a sus semejantes con flores, ofrendas, instrumentos
diversos, etc. tenían sentimientos. Las construcciones como Stonehenge datan del 2.600 a C.
Las pinturas rupestres en las cuevas es una manifestación de la creatividad de esos primeros seres
humanos. Existen en Argentina, Bolivia, Perú, Argelia, Francia, España, Australia.
Otzi o el “hombre de hielo” fue encontrado en septiembre de 1991 en la frontera entre Austria e
Italia. Vivió en el 3.300 a. de C. (edad del cobre)
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Otzi poseía un hacha de bronce, tatuajes en su cuerpo, zapatos y cuero de animales a modo de
vestido.
Características Socio-Culturales de los Primeros seres Humanos:
Desde luego las características socio culturales del hombre primitivo no fueron siempre las mismas.
De hecho, surgieron grandes transformaciones en los miles de años correspondientes a la prehistoria,
modificaciones que pueden ser esquematizadas así:
La jerarquización social es muy incipiente y elemental. Son los llamados pueblos Primitivos
Propiamente dichos(P.P.P.D.), errantes, nómadas.
No hacían construcciones con propósito de vivienda. Simplemente vivían en cavernas. Su principal
medio de subsistencia era la caza, detrás de rebaños. Puntos de avance en esta época fueron:
El inicio del fuego.
La aparición de las primeras manifestaciones religiosas.
El inicio del uso del lenguaje.
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“La enfermedad es tan antigua como la vida, porque no es otra cosa que una de las manifestaciones
de la vida misma. Como decía VIRCHOW: "es vida, pero en circunstancias diferentes". La
enfermedad se puede interpretar como la reacción de un organismo ante un estímulo anormal.
Muy lentamente, como el discurrir del tiempo, la vida fue evolucionando en cantidad, variedad y
calidad. Los organismos fueron surgiendo desde los seres unicelulares cada vez con mayor
complicación estructural. Lo mismo que evolucionó así la vida, debió hacerlo por su parte la acción
patógena de algunos elementos vitales para con otros. Competencia, parasitismo, comensalismo,
fueron fenómenos paralelos a la vida y con ellos fueron adaptándose al medio ambiente. Los
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mecanismos de reacción y defensa contra las enfermedades o los gérmenes que las producen han ido
evolucionando y perfeccionándose también. La enfermedad es por tanto muy anterior a la aparición
del hombre sobre la tierra. Éste es un hecho indiscutible documentado por los restos óseos de animales
y plantas que precedieron en muchos millones de años a la aparición del hombre, lo que no quiere
decir que con el hombre y su propia evolución no hayan aparecido nuevos tipos de enfermedades
desconocidas hace millones de años. Los documentos más antiguos con que contamos para el estudio
de la enfermedad son el propio registro fósil, los fósiles de plantas y animales. Así es probable que el
caso de mayor antigüedad de una fractura que se conoce sea el citado por C. WELLS (1964) en un
radio de Dimetrodon del Pérmico de Texas. Presenta un callo óseo con intensa osteoesclerosis y
acortamiento del miembro. se ha comprobado que los reptiles del Cretácico sufrieron osteoperiostitis,
artrosis deformantes, necrosis, osteofitos, osteomas, fracturas, hiperóstosis, procesos infecciosos
diversos. Se ha visto piorrea en caballos del Mioceno y en los osos de las cavernas, artropatías y
osteomielitis crónicas en vértebras de reptiles del Pleistoceno. La artrosis en aquellos osos de las
cavernas fue tan frecuente que VIRCHOW la denominó "Höhlegicht" (gota de las cavernas o gota de
las cuevas).
Lo que parece cierto es que el hueso ha reaccionado de la misma forma ante los factores patógenos
desde hace millones de años. El callo óseo del reptil del Pérmico no se diferencia de los callos óseos
actuales por fractura.”
Www.museovertecoma.org/V27index.phpoption 12-10-2015
La trepanación:
Una gran cantidad de cráneos con agujeros han sido encontrados en Europa, América del Sur y otras
regiones, este procedimiento llamado Trepanación se realiza hoy en día. Mucho de los pacientes
tratados así sobrevivieron ¿cómo sabemos que sobrevivieron?
La explicación del porqué de las enfermedades condujo a conclusiones comprensibles para ese
tiempo: “castigo de dioses” el animismo.
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animales y fenómenos naturales, creando asó toda una ideación explicativa de cosas que estaban fuera
de su inmediata compresión. En a la práctica, esto vino a significar el germen de la idea de religión.
En forma prácticamente coetánea, debió haber surgido otra capacidad, la de intervenir, con el
propósito de modificar lo que le pareciera, en alguna forma indebido o incorrecto. Lógicamente, las
primeras manifestaciones de esta acción interventora debieron haber sido las acciones propias de la
magia.
Pero la organización tribal hubo de tener otro efecto esencialmente transcendente: el nacimiento de
la concepción de “prójimo”, algo diferente la de los parientes, puesto que se trataba de seres que, sin
ninguna relación de parentesco, colaboraban a un mismo fin.
Inexorablemente, habría surgido la idea de que esos seres, que constituían el “prójimo” merecían
ayuda y debían ser ayudados en caso de necesidad, verbigracia en caso de enfermedad, esto es, cuando
algún dios los hubiese castigado. En otras palabras, habría surgido la idea de oponerse a los dioses.
Esto era una toda una novedad, por cuanto, hasta entonces, la única idea existente habría sido la de la
sumisión total a la voluntad del dios castigador.
Pero ¿cómo oponerse a la voluntad de los dioses castigadores’ la respuesta es obvia: la única forma
habría sido la de admitir la existencia de dioses buenos o dioses curadores, que serían quienes se
opondrían a los dioses malos. Su intercesión se lograría mediante invocaciones, con propósito
específicamente médico. Sólo hacía falta que esa organización tribal reconocieses esos poderes
invocatorios y especiales en alguien, quien vendría así a ser el primer oficiante médico concretamente
reconocido en la historia humana.
Así habría nacido la medicina, como producto de una decisión social.
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Al tratar de referirnos a las características propias que debe haber tenido la medicina durante la
prehistoria, hemos de tener presente, como sólida base conceptual, que, por definición, no existen
documentos primarios sobre la prehistoria.es preciso que esto sea bien interpretado, en el sentido de
que todo docmento8es decir fuente de información escrita que pueda tener información sobre la pre
historia (y desde luego, sobre su medicina hubo de ser necesariamente escrito después de haber
aparecido la escritura, es decir, no fue hecho por los hombres prehistóricos. Ciertamente, hay, si
fuentes de información primaria, pero nunca en forma de documento, sino en forma de restos
materiales. Los cuales lógicamente requieren cuidadosa interpretación. Mencionamos algunos:
Posición de esqueletos: Algunos esqueletos, por la posición en que han sido hallados, sugieren que
se practicaba el cuidado de los enfermos.
Momias: algunas de las encontradas en Egipto y Perú presentan evidentes muestras de artritismo,
arteriosclerosis, lesiones dentarias, etc.
Alteraciones de huesos: algunos huesos muestran huellas claras de fracturas o enfermedades.
Instrumentos: ciertos objetos encontrados al lado de cadáveres dan clara información acerca de
prácticas terapéuticas específicas.
Arte mobiliar: algunas de las figuras escultóricas encontradas nos muestran características socio-
culturales de las sociedades a las cuales pertenecieron. Ejemplo las estatuillas encontradas en
localidades como Willendorf, en Austria; y Lespugue y Laussel, en Francia; que, interpretadas como
expresiones de adoración a la fecundidad y la abundancia, han sido relacionadas “Venus”.
Arte mural: este aspecto se refiere a ciertas pinturas encontradas en cuevas (Trois Fréres, en Francia;
Altamira, en España) con información sobre aspectos socio-culturales, muy relacionados con la salud.
Cerámicas: objetos de uso diario (vasos, jarrones, etc.) dan buena información respecto a hábitos y
usos de alimentos.
Entramos de lleno a tratar el tema del cual pudo haber sido el conocimiento primitivo alcanzado
en el campo de la medicina, bajo el criterio de que el mismo fue evolucionado de acuerdo con la
forma en que lo fue haciendo la organización social. Revisando en primer lugar, el área antropológica,
esto es la anatomía, fisiología y psicología.
Así existe general consenso en que el conocimiento antropológico entre loso Pueblos Primitivos
propiamente Dichos fue prácticamente inexistente, pues el hombre se habría visto a sí mismo en
fusión total con su circunstancia ambiental, sin conciencia de su realidad. En otras palabras, el hombre
no era más que una cosa más en el medio.
En cambio, más notorio en los Pueblos Primitivos Matriarcales debió haber ocurrido en el terreno
psicológico, que es en el que se genera la ideación del Animismo. Recordemos aquí que el Animismo
consiste en la creencia de que las cosas y fenómenos naturales y tienen intención, una intención que
es hostil al hombre, que se siente profundamente indefenso frente a ellos, produciéndole una continua
angustia.
En los Pueblos Primitivos Patriarcales, la situación se mantiene, pero con una concepción menos
rígida del Animismo.
Ideología Médica Arcaica
Siguiendo el mismo esquema anterior, encontramos que, en los Pueblos primitivos Propiamente
Dichos, por su condición de pre-homínidos, no pudo haber concepción de enfermedad. Esta habría
sido, simplemente, una cosa más.
El cambio se inicia, por lo tanto, en los Pueblos primitivos Matriarcales, al comenzar a utilizar, sin
elaboración mental para ello, la ideación de vida e intención hostil en las cosas y fenómenos naturales
(animismo) como primera explicación causal de la enfermedad en la historia (“dios castigador”). Esto
incluye a las afecciones traumáticas, cuyas cusas, que nos aparecen absolutamente evidentes, habrían
sido siempre atribuidas a la intromisión del espíritu del mal.
En los Pueblos primitivos Patriarcales se profundiza el concepto del “dios castigador” como
explicación causal de la enfermedad, pero reservada fundamentalmente (sol, truenos, calor, luna, etc.)
a las afecciones internas, puesto que comienzan a aparecer un atisbo de racionalismo, al separar la
concepción del “cuerpo extraño” como causa específica para explicar las afecciones traumáticas.
Finalmente, algunos autores modernos han creído reconocer la elaboración de tres leyes en la mente
del hombre primitivo:
1. Ley del cuerpo Extraño: Sirve para explicar afecciones evidentes (traumáticas,
parasitosis)
2. Ley de la Emanación: Explica la acción a distancia de causas nocivas.
3. Ley de la Continuidad: Consiste en la acción persistente de un objeto (puñal), etc.) que
ha estado en contacto o ha pertenecido, la persona afectada (cabellos, excrementos, etc.)
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El azabache con la típica mano empuñada es un amuleto utilizado contra el mal de ojo, se observa
en gran parte de los recién nacidos en Venezuela y muchos países del mundo.
En forma algo más elaborada, otros autores afirman que son cinco las formas principales en la
interpretación de la enfermedad en los pueblos primitivos:
1. Penetración mágica de un objeto en el cuerpo
2. Desobediencia a una prohibición
3. Pérdida del “alma”
4. Acción del hechicero
5. Posesión demoniaca
La indiferenciación social atribuida a los Pueblos primitivos propiamente Dichos es auténtica muralla
para poder pensar en alguna medida de este tipo en esas sociedades. Nadie es responsable por la salud,
la enfermedad es un problema individual y su atención es instintiva.
Al contrario, en los siguientes estadios (Pueblos Primitivos Matriarcales y Pueblos Primitivos
Patriarcales) debió surgir, en forma relativamente temprana, la necesidad de contar con una persona
capaz de clamar los poderes malignos. Este es el terreno abonado para que, del seno del grupo, surja
una persona a la cual se le reconocería una cualidad especial, pero a la cual, al mismo tiempo, se le
exigiría, una rigurosa preparación en el uso de los recursos mágicos y empíricos propios del ejercicio,
al mismo tiempo que inteligencia, valor y resistencia.
Surgen así la medicina, el médico, la casta médica y el secreto profesional.
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Tema 1.4
Un puente necesario: La medicina arcaica sacerdotal
Las culturas iniciales denominadas “Altas Culturas Primarias” basaron sus explicaciones de los
fenómenos naturales a los dioses, fueron culturas politeístas. Estas fueron: Mesopotamia, Egipto,
China, India, Grecia pre hipocrática, Israel, América Pre colombina.
Una vez cumplido el hecho del nacimiento de la medicina, así como su evolución inicial por efecto
de las condiciones que se generaron para ello durante la pre historia, y superado su controversial
estado primario, Dese lo empírico a lo teúrgico, el siguiente gran objetivo histórico habría de ser el
tratar de establecer las bases organizativas necesarias que la convertirían en una actividad de
carácter racional y propiciar la aparición de los principios naturales que, eventualmente , le darían
carácter científico.
En este punto, conviene, ante todo dejar planteado que las bases organizativas mínimas necesarias
que habría de permitir que la medicina se ejerciese en forma más organizada eran:
1. Haber establecido dicho ejercicio por “oficiantes específicos”
2. Haber definido una “formación apropiada” para esos oficiantes
3. Disponer de “sitios específicos” tanto para la labor asistencial como para la
educativa
4. Poder “registrar la información” que se produjese
Esto, simplemente, no era posible en las condiciones culturales de la época prehistórica. Por el
contrario, era absolutamente necesario que hubiese alguna modificación decisiva den las condiciones,
culturales heredadas de esa época o que apareciesen otras nuevas absolutamente indispensables. Este
fue el papel histórico que le correspondió a la medicina de las “Altas Culturas Primarias” conocida
como “medicina arcaica sacerdotal”. De allí la calificación de “puente necesario”.
Ante todo es preciso hacer una breve precisión histórica de las llamadas “Altas Culturas Primarias”,
sin perder de vista que la etapa histórica que seguiría posteriormente en la evolución de la medicina
es la llamada “Antigüedad Clásica”, cuyo inicio se ubica alrededor del siglo XII a, C. , mientras que
los, limites cronológicos, de inicio y final, de cada uno de los pueblos incluidos en las “altas Culturas
Primarias” son imprecisos y no rigurosamente coincidentes entre sí, aparte de que, en varios casos ,
sus trayectorias históricas se entrecruzan. Hecha esta salvedad, digamos que entre esas sociedades
, agrupadas todas ellas por ciertos elementos comunes que permitieron que se desarrollará en ellas la
llamada “medicina arcaica sacerdotal”, se encuentran Mesopotamia, Egipto, India, China, Israel.
También pertenecen a este grupo algunas de las sociedades americanas precolombinas y las
sociedades griegas pre-hipocrática y etrusca, pero, por motivos prácticos, ellas serán consideradas
más adelante.
Egipto:
Emerge como reino único tras la unificación del alto y el bajo Egipto por la acción del rey Menes y
la entronización del I dinastía hasta que, siendo parte del Imperio Persa, fue conquistada por
Alejandro Magno. Se reconocen los siguientes periodos:
www.mihistoriauniversal.com 18-72016
India:
Territorio continuamente invadido, que ha asimilado tradiciones muy diversas dando lugar a una
riquísima cultura. Emerge al periodo histórico tras la invasión aria (Hacia el 1500 a.C.) en medio de
la neolítica civilización dravídica de Harappa
1- Periodo Védico…………………c.1500-c.512 a..C.
2- Período Brahmánico……………c.512-c 322 a.C.
Parcial dominio persa
Parcial dominio griego (tras la conquista por Alejandro Magno (330 a.C.)
3- Período Budista………………….322ª.C. V d. C.
China:
Su comienzo histórico suele ubicarse en la, leyenda acerca de la fundación de la dinastía Xia, al
término del tiempo delos “Cinco Emperadores Míticos” (Chao Hao, Ti Xin, Yao y Shun).
Las etapas incluidas en el tiempo que estamos considerando son:
1. Dinastía Xia…………..hasta c.XVIIIa.C.
2. Dinastía Shan-Yin…..c. XVIII-c.1122ª.C.
3. Dinastía Zhou………c.1122 a.C. 221 a.C.
4. Dinastía Qin…………c.221-c. 206.a.C.
5. Dinastía Han…………c.206 a.C. – c.9 d.C.
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Código de Hammurabi
La escritura recibe el nombre de cuneiforme por ser realizada con pequeñas cuñas. Elaboraron
hígados de barro con fines de adivinación.
Egipto antiguo: Cultura que se desarrolló en el río más largo del mundo: el Nilo.
Los egipcios tenían un gran panteón de dioses para cada enfermedad o acción de vida
Información acerca del Egipto antiguo se consigue en la Biblia, en los escritos de Manetón y de
Heródoto padre de la historia.
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Papiros egipcios
Son doce los papiros médicos encontrados y descifrados hasta la actualidad, en ellos se encuentran
temas variados, en unos se describen recetas y fórmulas mágicas de contenido médico, otros reseñan
Ginecología y Obstetricia, otros detallan conocimientos angiológicos, otros sólo contienen
información de enfermedades de los ojos, pero los papiros más importantes son los estudiados por
George Ebers y Edwin Smith, que revelan importantes y útiles datos para documentar la medicina
en el antiguo Egipto.
El papiro de Ebers – 1550 años a.C: es considerado como un tratado de Medicina, Ginecología e
Higiene, hace referencia a casi siete mil sustancias medicinales, ochocientas fórmulas con datos
cuantitativos de los compuestos, contiene datos anatómicos, patológicos y fisiológicos con
explicaciones de cada enfermedad y su terapia, descripciones de enfermedades como el carbunco,
ganglios tuberculosos, fístulas, hemorroides, tumores, hernias, hidroceles y varices
El papiro de Edwin Smith, 1700 a. C: de contenido quirúrgico, con una extraordinaria precisión en
sus descripciones y detalles de las afecciones quirúrgicas: heridas, fracturas óseas, luxaciones,
quemaduras, abscesos, tumores, descripción de instrumental quirúrgico, etc.
El más antiguo papiro relacionado con la medicina es el de Kahun, que describe el tratamiento de
las enfermedades de la vagina y del útero, métodos para el diagnóstico del embarazo, etc.
También sabemos que la farmacia se desarrolló notablemente en la antigüedad. Según lo dicen en
los papiros de Grapow y Deines, se describen hasta setecientas preparaciones de medicamentos y
perfumes.
Www.sites.google.com/sites 7-10-2015
“Papiro de Kahum:
“Se trata de una mujer con dolor de espalda y en la cara interna de los muslos. Dígasela: Tienes
descendida la matriz. Y aplíquesele la cura la cura siguiente: granos de wah; 5 ro de la fruta shasha;
hekt: 1 hnw de leche de vaca; cocer todo eso, enfriarlo, darle consistencia de atole y tomarlo cuatro
mañanas.”
La planta de Papiro fue utilizada para construir calzado, barcos, cesta y como medio para expresar
ideas, llevar cuentas, etc. Los papiros médicos egipcios nos han dejado gran información acerca de
sus métodos de tratamiento, diagnósticos y enfermedades que conocían.
Planta de papiro en uno de los jardines de la plaza cubierta del rectorado de la Universidad Central
de Venezuela. (22 de junio 2016)
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Con la construcción de pirámides, obeliscos, templos, etc. debió presentarse una gran cantidad de
patología en Traumatología.
Medicina China:
La cultura China desarrollo sus propias teorías acerca de la salud y la enfermedad para ellos el
número mágico era el cinco, el ser humano estaba constituido por: agua, madera, fuego, metal y
tierra.
La acupuntura es aplicada en el cuerpo para equilibrar las corrientes de energía que en el circulan.
Existen 24 meridianos por donde la energía fluye.
La medicina china dispone de un enorme arsenal de medicamentos provenientes del reino animal,
vegetal y de la química. La moxibustión es un método aplicado para curar patologías en ello se
utilizan hojas de artemisa.
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Los médicos chinos le dan una gran importancia al pulso para el diagnóstico llegando a describir
más de 300 tipos.
La Medicina tradicional China basa sus creencias en el” Qi” “Chi” o energía vital, que según se
cree, recorre el cuerpo de las personas, a través de “canales” llamados meridianos. El Chi regula el
equilibrio espiritual, emocional, mental físico y a su vez está afectado por las fuerzas opuestas y a la
vez complementarias del “Ying” y el “Yang”. Según la Medicina Tradicional, la enfermedad ocurre
cuando se altera el flujo del Chi y se produce un desequilibrio de estos dos elementos (Ying y Yang)
www.thianzong.com.ve/mtch, acupuntura. 11-10-2015
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Medicina en la India.
La India uno de los países más poblados de la actualidad, presentó sorprendentes avances en la
Medicina, especialmente en la Cirugía Plástica.
Los médicos hindúes más destacados son Karaca y Súsruta dedicado a la Cirugía
Fue en la india donde se inició la Cirugía Plástica, para el tratamiento de lesiones infringidas
como castigo en caso de adulterio uu otras violaciones de las leyes, el castigo: amputación de la nariz.
Los cirujanos indios la trataban con colgajos rotados tomados de la frente.
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Ingenioso método hindú para investigación anatómica sin tocar los cuerpos y evitar ser “impuros”,
es la dilución, introduciendo los cuerpos en una jaula de madera y luego colocar está en un río.
Adquirieron conocimiento de la Anatomía humana, aunque escaso con los sacrificios humanos, en
donde a las víctimas les era extraído el Corazón.
. El chamán, curaca, piache, mohán, curandero, o médico tradicional cumple el papel de regulador
ecológico, quien, mediante su conocimiento milenario transmitido de generación en generación, debe
auscultar las causas estructurales de la enfermedad, comunicarse con los espíritus dadores de la
energía y recetar los respectivos remedios, que incluyen no solamente plantas medicinales, sino
también recomendaciones para una conducta social más armónica. En este sentido, entendiendo la
enfermedad como un desorden en el flujo de energía, las sociedades indígenas trataron de evitar
aquellas conductas que rompieran ese equilibrio, y, por consiguiente, concibieron su medicina desde
una perspectiva holística, integral y ecosistémica. Además, analizaron el comportamiento de los
agentes patógenos y desarrollaron prácticas terapéuticas que maravillaron a los europeos en el siglo
XVI, como las yerbas de bubas o mal gálico (guacas, guayacán, plegadera, vetónica, viomate,
zarzaparrilla); el chulco para el cáncer; la quinua para los fríos y calenturas; el cardo santo y el muelle
para el dolor de muela; el lulo para el tabardillo; el coralito para el carate; el guarumo para la
quebradura de huesos; los piñones como purgante y el achaque de gota; los árboles locos para el
tullimiento; la otova para la sarna; la caraña para confortar la cabeza; el currucay para madurar
tumores y expeler los espasmos; el caucho para la hidropesía; la viravira y el trébol para los riñones;
la palitaria, espadilla, pimpinela y abrojo, consideradas de alto poder curativo. Estas plantas
medicinales eran tan eficaces que deleitaban y refrescaban a los enfermos “sin llamar médico, ni
haber menester las boticas…”.3 El entablillamiento de las fracturas y el uso de plantas que fortalecían
los huesos; el empleo de coca, yopo y tabaco para sedar a los pacientes; la trepanación para aliviar
los dolores de cabeza; el sometimiento de los enfermos a altas temperaturas mediante tisanas,
enterrándolos en la arena o colocándolos cerca del fuego; además del sacrificio de los niños con taras
hereditarias y a los mismos mellizos, curaban y evitaban graves enfermedades dentro de sus
poblaciones. Si bien existieron animales ponzoñosos como serpientes, escorpiones (alacranes),
arañas, hormigas, niguas, sapos y otras sabandijas que mortificaban a los caminantes y los ponían en
riesgo de muerte por la toxicidad de sus venenos, mismos que emplearon en las puntas de sus flechas,
no obstante, existían antídotos (el carare, el borrachero o bodoquera, la trementina, el tabaco) que
contrarrestaban los efectos de la mayoría de ellos -para algunos sapos amarillos y verdes con
cuernecilos en la cabeza se decía que no había antídoto-. Quizás el bicho más molesto fue la nigua
(Tunga penetrans), que causaba grandes malestares en los pies pues como se anotaba en la Relación
de Tenerife4 “éntranse por los pies y dedos sin sentir, hasta que están gordas como garbanzos, que si
no tienen gran cuenta se les comerán los dedos de los pies”. Al parecer afectaba más a los españoles
que a los indígenas ya que ellos sabían curarlas. “
www.humanasunal.edu.co/colantropos/ 11-10-2015
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“Hoy día, se sabe que en el Nuevo Mundo existían la tuberculosis, treponematosis (sífilis, pinta,
yaws), hepatitis, tripanosomiasis, leishmaniasis (uta), fiebre oroya, verruga peruana, infecciones por
estafilococos y estreptococos, gastroenteritis, infecciones por hongos, enfermedades
gastrointestinales, infecciones respiratorias y posiblemente la artritis reumatoidea adulta. Hay dudas
sobre la presencia prehispánica de la poliomielitis. No existían las siguientes enfermedades: viruela,
sarampión, rubéola, difteria, tracoma, viruelas locas, parotiditis, gripe, cólera, plaga bubónica, tifus,
disentería, dengue, encefalitis, escarlatina, tosferina, amigdalitis, meningitis, ictericia, fiebre amarilla,
lepra, disentería amébica, malaria -al menos la falcípara- y un número de infecciones helmíntica”
La trepanación, se practicó en Perú con fines desconocidos. Se han encontrado más de 40.000
cráneos con este procedimiento, muchos de los que fueron tratados así sobrevivieron.
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Medicina en Israel.
La cultura israelí estuvo influenciada por los egipcios. La Biblia es una de las fuentes de
información de esta cultura.
El pueblo hebreo formado por 12 tribus que siempre tuvieron en común la religiosidad y
su único dios Yahvé, que mandaba las enfermedades a los impuros y pecadores; en el
Deuteronomio (28-21-28) se lee "Que el señor envíe sobre ti la peste... que el señor te hiera
de tisis y sarna... que el señor te hiera de locura, ceguera. Yo soy Yahvé tu sanador". "Yahvé
el que sana todas las dolencias" (Salmos). Para estudiar la medicina hebrea tenemos que
recurrir obligatoriamente a los testimonios escritos en el Antiguo Testamento (siglos XII a.C.
y al Talmuth (siglo II a.C. – VI d.C.) por ser los documentos que existen.
La medicina judía está escrita tanto en la Biblia – Antiguo Testamento – Génesis –
Deuteronomio – Levítico – Número – Pentateuco como en el Talmuth, en el que las
referencias médicas son abundantes y precisas tanto de medicina como de cirugía. Se
describen estudios anatómicos post morten de esófago, laringe, tráquea, membranas del
cerebro, páncreas, órganos sexuales, bazo, riñones, médula; la sangre considerada como
principio vital, hay estudios del hígado, sobre la cirrosis, necrosis hepática, la descripción de
tumores, de enfermedades tropicales sobre ictericia, trastornos biliares, Difteria y la
descripción extraordinaria de la Lepra y los esfuerzos para evitarla, los Hebreos crearon la
profilaxis, en la Tora – Moisés – recomienda el aislamiento de enfermos contagiosos. Tanto
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en la Biblia como en el Talmuth se hace referencia a la Circuncisión, que era obligatoria para
todos los niños. Los judíos médicos sacerdotes hacen referencia a muchas alteraciones
congénitas como la acromegalia, la sordera.
Www.cardenashistoriamedicina.net/capitulos/ 7-10-2015
51
Por motivos religiosos era y está prohibido el consumo o mezcla de ciertos animales o algunas de
sus partes.
Usualmente se asocia la idea de cashrut con dos de las costumbres alimenticias de los judíos: la que
establece que los cárnicos no deben ser consumidos al mismo tiempo que los lácteos; y la que prohíbe
a los judíos comer carne porcina en cualquiera de sus formas (Levítico 11:4,7). Esta idea de lo que es
casher es sólo parcialmente correcta, pues el concepto en realidad es mucho más vasto y se extiende
a prácticamente todos los alimentos y, ciertamente, a los mencionados anteriormente.
La etiqueta casher (aunque es más frecuente la palabra kosher) que reciben ciertos productos
alimenticios indica que dichos productos respetan los preceptos de la religión judía, y que por tanto
se consideran puros y aptos para ser ingeridos por los practicantes de dicha religión
La Torá permite el consumo de los animales terrestres que tienen pezuñas hendidas y rumian (estas
dos características deben darse al mismo tiempo). El cerdo, la liebre, el tejón, el camello y varios
animales más no cumplen ese requisito; por lo tanto, las reglas del cashrut establecen que no se deben
consumir las carnes de estos animales. De los animales acuáticos, está permitido el consumo de los
que tienen aletas y escamas (estas dos características deben darse al mismo tiempo). Por lo tanto el
consumo de las langostas, camarones, ostras, cangrejos, tiburón y bagre está prohibido. En las aves,
la distinción es menos clara: la Torá provee una lista explícita de aves impuras, sin explicar por qué
lo son. Aunque la mayoría son aves de rapiña o carroñeras, de modo que las interpretaciones rabínicas
suelen colocar todas las aves de presa y de carroña entre las "no casher". Debido a que la definición
del cashrut es menos clara con las aves, se ha generado una larga polémica entre los estudiosos del
judaísmo respecto a si las aves provenientes del Nuevo Mundo (p. ej. el pavo) eran casher o no, pues
éstas no son mencionadas en la Torá. En el caso del pavo, la mayoría de las opiniones se decantan
por considerarla como casher, pero aun así existen opiniones encontradas en algunas corrientes.
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Las reglas del cashrut establecen también que los animales permitidos deben ser sacrificados de cierta
manera para ser consumibles. Los animales que han muerto por causas naturales, con enfermedades
o defectos en sus órganos internos, están prohibidos.
La matanza ritual o shejitá es efectuada por el shojet y consiste en un corte profundo y uniforme en
la garganta del animal, con un cuchillo perfectamente afilado y sin defectos. No es raro que el shojet
y el rabino sean la misma persona. El propósito de este corte es que el animal sufra lo menos posible.
La Torá prohíbe explícitamente el consumo de sangre, de modo que los animales y sus carnes deben
ser desangrados totalmente antes de ser consumidos, salándolos. Los peces están exentos de esta
regla.
La prohibición se extiende a otros alimentos: una mancha de sangre en un huevo lo convierte en no
casher o taref.
La Torá expresa explícitamente y en varias oportunidades que "un cabrito no debe ser cocido en la
leche de su madre" (Éxodo 23:19; Éxodo 34:26; Deuteronomio 14:21). Esta afirmación se extiende a
la idea que los lácteos y los cárnicos provenientes de mamíferos no deben ser consumidos juntos,
aunque las fuentes rabínicas han extendido la prohibición también hacia los lácteos y las aves. Está
permitido consumir pescado y lácteos, o huevos y lácteos al mismo tiempo.
Www.es.wikipedia.org/wiki/cashrut 7-10-2015
Jesús de Nazaret representa el máximo exponente de la religión en Israel, el cual realizó gran
cantidad de curaciones y pudo revivir personas fallecidas.
Los sacerdotes se depilaban de pie a cabeza antes de ingresar al tiempo, la mujer era considerada
“impura” durante la menstruación y le estaba prohibido el ingreso a los templos en esa fecha. Las
relaciones sexuales estaban prohibidas en esta época.
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Religión
La religión fue un factor que estuvo prácticamente en todos los aspectos de la vida de las “Altas
Culturas Primarias”, con tal intensidad que igualmente se las conoce como “Culturas Teúrgicas”. En
efecto, la siembra, la cosecha, la guerra y, en general, prácticamente todas las actividades de las
sociedades, así como de cada uno de sus individuos, estaban regidas por dioses y por sus
representantes, los sacerdotes, a quienes se les reconocía poderes especiales para dichas funciones.
Prácticamente todas las formaciones y fenómenos naturales, así como muchos animales y plantas, e
incluso, en algunas culturas, hasta ciertos seres humanos, eran adorados como divinidades.
En breve referencia, la concepción teúrgica de todas estas culturas puede ser resumida así:
1. Existen unos seres superiores, convencionalmente denominados “dioses”
2. Todo lo que existe fue creado por esos “dioses”
3. Lógicamente, crearon también al hombre.
4. Los dioses protegen al hombre
Básicamente, con excepción de Israel y el breve lapso del reinado de Akhenaton en Egipto, eran
pueblos politeístas. Como ilustración, presentamos algunas de sus principales deidades:
Egipto:
Thot……………...Invocado en enfermedades de los ojos
Sechmet………….Invocado en enfermedades de la mujer
Imhotep………….dios de la Medicina
Set……………….dios productor de enfermedades
dioses egipcios.
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Mesopotamia:
Sin ……………………hace crecer las hierbas medicinales
Ishtar………………….diosa de la fecundidad
Marduk………………..dios curador de todas las enfermedades
Negal………………….causante de epidemias
Persia:
Ahura Mazda…………………….dios del bien
Ahriman………………………….dios del mal
India:
Brama……………………....dios creador
Visnú………………………..dios protector
Shiva………………………..dios destructor
Escritura
Uno de los factores unificadores y especialmente definitorios de las llamadas “altas Culturas
Primarias” fue la escritura. Vino a ser el factor que, por definición abrió la puerta a la historia
documental. No es necesario entrar en detalles del inmenso beneficio de la invención de la escritura,
pero si es interesante destacar en el recuerdo que fue un aporte que debemos a las “Altas Culturas
Primarias”
En cuanto a su desarrollo, hay consenso general que se habría iniciado con la figuración concreta de
objetos específicos, pasando después a una etapa de representación de la idea del objeto (ya no
figuración concreta) hasta llegar a la etapa en que los grafismos representasen sonidos (representación
fonética). Sin embargo, hay también consenso general, en que la aparición no fue simultánea en todas
las sociedades y que, en cada una de ellas, los procesos fueron diferentes; así como que, en cada caso,
se ha requerido mucho tiempo para su evolución.
¿Visto así donde surgió la idea inicial? La versión más aceptada es que habría sido en Sumeria
(alrededor de 3500 a.C.) con propósitos contables, y poco después en Egipto, con propósitos de
gobierno. Algunos sugieren que la idea sumeria (no necesariamente su escritura) se difundió por el
mundo que le fue contemporáneo, incluyendo Egipto y Persia (según algunos, hasta China),
desarrollándola cada pueblo según sus singulares características. La invención de la escritura china
es atribuida al legendario Fu-Shi, poco posterior a los sumerios.
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Otras Características
Hubo otros detalles en estas culturas que son especialmente interesantes para nuestro estudio. Son
características que van desarrollándose paralelamente a la dominante ambiente teúrgico en algunas
de ellas por mostrar, ya fuese una cuidadosa observación de la naturaleza o, en otro ángulo, una
capacidad de reflexión y abstracción que habrían
De ser indispensables para el progreso en general y el médico en particular. Son, en todo caso
elementos que van condicionando a la mente humana para la adquisición de nuevos conocimientos.
Algunos d esos detalles son los siguientes:
La vocación organizativa social que se aprecia en la iniciativa para legislar, una de las más
antiguas referencias de lo cual es el Código del rey babilonio de Mesopotamia Hammurabi.
La notable capacidad intelectual que se percibe ya en los avances que hicieron entonces los
egipcios en geometría, los mesopotámicos en astronomía (con proyección en la astrología),
así como la concepción del número cero (0) en la civilización india.
La disposición para organizar el conocimiento que se aprecia en la iniciativa de crear
bibliotecas, como la del rey asirio de Mesopotamia, Assurbanipal
El evidente avance tecnológico de los egipcios que los llevó a construir grandes pirámides
La inventiva humana enfocada a buscar un medio para registrar las disposiciones y los
conocimientos por parte de los egipcios(papiros), mesopotámicos (arcilla) y chinos (arroz)
El esfuerzo por desmitificar la naturaleza que se aprecia en el primer ensayo fallido de
monoteísmo en los Egipto (Amenhotep IV, Akhenaton)
La referencia a la figura de Imhotep (“el que viene en paz”), notable arquitecto constructor de
la primera pirámide (Saqqara), médico del rey Zoser (2do faraón de la III dinastía), y quien
sería elevado a la condición de dios de la medicina egipcia
El nacimiento de varias religiones en la india (brahmanismo, el budismo, el jainismo, el
hinduismo)
El desarrollo del sistema de castas en la india: brahmanes (sacerdotes), Katriyas (guerreros);
vishya (mercaderes); shudras (servidores)
La especial fascinación de los asiáticos por el número cinco. Así tenemos que los indios
desarrollaron el concepto de que el universo está formado por cinco elementos (éter o vacío,
aire, fuego, agua y tierra), mientras que los chinos elaboraron similar concepto, pero los cinco
elementos eran fuego, madera, metal, tierra y agua, dinamizados por un principio vital con
dos fuerzas polares: yan (dominador, masculino, positivo, activo, luminoso) y Yin (dominado,
femenino, negativo, pasivo, oscuro), a los cual agregaban la idea de cinco colores, cinco
sonidos y cinco sabores.
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pregunta de si realmente era necesario que la medicina fuera ejercida por sacerdotes para lograr la
definición de un oficiante y un sitio para ejercer la medicina, habría que precisar que lo necesario no
era que al ejercieran los sacerdotes, sino que se lograsen esas definiciones, lo cual sólo estaba en
manos de ellos por la sencilla e incuestionable razón de que eran ellos quienes precisamente ejercían
la profesión en ese momento.
Consecuencia lógica e inevitable de lo anterior fue el que las primeras actividades médicas
asistenciales organizadas se llevasen a cabo en los sitios naturales de trabajo de estos eficientes: los
templos. Naturalmente, fue también en los templos en donde se concretaron las primeras “escuelas
médicas”, como ocurrió, por ejemplo, en Sais y Heliópolis en Egipto. Ahora bien, es oportuno dejar
sentado que, a pesar de que el ejercicio médico estuvo predominantemente en manos de los
sacerdotes, no lo fue en forma exclusiva, puesto que hubo médicos laicos e, incluso, oficiantes
femeninos. Esto será ampliado más adelante.
Fuentes documentales:
Las fuentes documentales primarias parecen por primera vez en la historia precisamente en esta época
y, por razones perfectamente comprensibles, muchas de ellas eran realmente obras de carácter
sagrado, aunque otras son más bien posteriores pero basadas en referencias más antiguas ya perdidas.
En primer lugar, identifiquemos algunos documentos que aportan datos sobre más de una de estas
civilizaciones. Ejemplos de ellos son:
>Los nueve libros de la historia. (Heródoto (448-409 a.C.). Gran viajero, Heródoto es llamado “padre
de la Historia”. En sus libros, hay información sobre medicinas mesopotámica, egipcia, persa y
griega.
>Biblia: es el libro sagrado de hebreos y cristianos, aunque con marcadas diferencias conceptuales.
Los judíos admiten como sagrado sólo el Antiguo Testamento al cual llaman Tanaj. Por su parte, los
católicos agregan el Nuevo Testamento en forma íntegra, no así la mayoría de los protestantes quienes
rechazan la inclusión en el mismo a los libros llamados deuterocanónicos. En todo caso, en sus
páginas hay información sobre medicina egipcia, mesopotámica y hebrea.
59
> Historia Naturalis (Plinio El Viejo, 23-79 d. C)): Obra enciclopédica que incluye, entre otros, datos
muy precisos sobre la medicina egipcia, mesopotámica e india, específicamente lo relacionado con
efectos medicinales de plantas, animales, vino, vinagre, diversos frutos, practicas mágicas, productos
del mas, etc.
Muchos son los documentos que hacen referencia única o casi exclusiva a la medicina de una sociedad
en particular. Ejemplo de ellos son:
Medicina mesopotámica:
Código de Hammurabi: El Código es atribuido a Hammurabi (1792-1750 a.C.), rey babilónico de
Mesopotamia. Se trata de un bloque de basalto negro de 2.25 metros de altura, encontrado en 1901
en la Acrópolis de Susa (Irán), actualmente en el museo del El Louvre (París).
Tablillas de Assubanipal: Es el conjunto de 12.000 tablillas (alrededor de seiscientas de las cuales
tienen importante información médica) que formaban parte de la biblioteca de Assurbanipal (911-
891 a.C.), rey asirio de Mesopotamia. Descubiertas en 1849, se encuentran actualmente en el Bristish
Museum de Londres.
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Medicina hebrea:
Talmud: Libros sagrados elaborados por las colonias judías en Jerusalén (siglo d.C., Talmud
Jerosolimitano) y Mesopotamia (siglo VI d, C., talmud babilónico)
“TALMUD
Este nombre se deriva de la raíz hebrea lmd (enseñar) y equivale a” enseñanza”. Con él se designa
a una obra compuesta de varios tratados relativos a diversos aspectos de la vida, vistos en la
perspectiva de la religiosidad judía.Se trata en particular de normas que interpretan la ley mosaica,
pero también de anécdotas. aforismos, anotaciones, que lo convierten en una especie de Summa del
judaísmo. Los tratados son: Zeraim (semillas): sobre la agricultura: Moed (estaciones): sobre las
festividades: Nashim (mujeres); sobre el matrimonio y el divorcio; Nezikim (daíios): sobre -las
responsabilidades civiles y penales: Kodashim (cosas santas): sobre los lugares y los objetos
sagrados y sobre los ritos; Torohot (purezas): a propósito de la limpieza ritual.”
https://evangelizafuerte.wordpress.com/category/sagrada-escritura/
61
Medicina persa
Vendidad: es uno de los libros que, junto con Yasna, Gathas, Yastas, Niyayisas, Afrinagan, Cirrosa
y Visparad, forman el conjunto conocido como Avesta, libro sagrado del zoroastrismo, antiquísima
religión persa que hoy sobrevive en la india. El Avesta es legendariamente atribuido a Zoroastro o
Zaratustra y se considera que su redacción se inició en 15000 a.C. y se concluyó en 800 a.C.
Medicina india:
Atharveda (“Veda de la sabiduría”, con fórmulas para exorcismos y medicina mágica) y Ayurveda
(“Veda de larga vida”) forman parte, junto con el Rigveda y el Samaveda, de los libros sagrados del
hinduismo, cuya redacción algunos sitúan alrededor del siglo XV a.C.
Rugvaniscavya o Madhavanidana: libro sobre patología, atribuido a Madhavakara.
Libro de Characa: libro atribuido al sabio Charac (alrededor del siglo II a.C.) sobre otro más antiguo
cuyo autor habría sido Agnivesha. Su temática médica es realmente amplia e incluye tópicos sobre
anatomía, obstetricia, fisiología, patología, cirugía, especialidades médicas e, incluso, sobre la lógica
y la filosofía de esa medicina. es considerado por la generalidad el libro más antiguo con referencias
médicas en la India.
Libro de Susruta: sobre cirugía, la cual habría aprendido Susruta de parte de parte del dios Dhawatari,
el “cirujano de los dioses”. Referencias del siglo V a.C. lo ubican ya entonces como muy antiguo.
Manuscrito Bower: obra de la época budista, tiene amplia información sobre plantas medicinales.
Sushruta Samhita es el libro más importante de cirugía de la antigua India. Su autor es Sushruta.
Medicina egipcia:
Historia de Egipto: escrita en griego por el sacerdote egipcio Maneto (siglo II a.C.) considerado “el
padre de la historia de Egipto”. Esta obra es la principal referencia de la cronología de los faraones
de Egipto, así como de todo lo relacionado con ello, incluyendo la medicina.
Papiros: Lámina creada por los egipcios a partir del junco palustre Cyperus papyrus que ha terminado
pro identificar a las inscripciones hechas en ellas, tanto en escritura jeroglífica como demótica o
hierática. Muchos de ellos son específicamente dedicados a medicina:
Papiro de Khaoun (1900a.C.) Trata sobre Obstetricia y Ginecología. (dismenorrea), prolapsos
uterinos, enfermedades de la vagina, embarazo, lactancia. Pronostico del sexo). Se encuentra en la
Universidad de Londres.
Papiro de Edwin Smith (1600 a. C.) Trata sobre Cirugía. Es una lámina de aproximadamente 4,68
metros de largo por 0,30 de ancho. Es copia de otro manuscrito del 3000 a.C. Contiene 45 casos de
escritos en forma idéntica (resultados del examen, diagnóstico, pronostico y tratamiento), lo cual
parece indicar un propósito pedagógico. Hace perfecta descripción de procedimientos para reducir
fracturas y de vendajes para luxaciones y fracturas, así como de suturas. describe el cerebro, sus
circunvoluciones y meninges. Tiene una sola referencia a medios mágicos. Se encuentra actualmente
en la Academia de Medicina de Nueva York.
Papiro de Ebers (1550 a.C.) Trata sobre anatomía, fisiología cirugía y Medicina Interna. Tiene 20
metros de longitud
Papiro de Hearst (1500ª. C.) Trata sobre Medicina interna, y es también un recetario. Se encuentra en
la Universidad de Berkerley
Papiro de Ermann (1500 a. C.) Trata sobre Medicina y Puericultura. Se encuentra en el museo de
Berlín.
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Papiro de Londres-Leyden (1350 a.C.) es un compuesto de recetas y fórmulas mágicas. Se4 encuentra
en Londres.
Papiro de Brugsch (1300 a. C.) Trata sobre Obstetricia. Es también un recetario. Se encuentra en el
museo de Berlín.
Papiro de Chester Beatty (1200 a.C.) Trata sobre Proctología. Se encuentra en el museo británico.
Papiro de Berlín (1200 a. C) Medicina general. Se encuentra en Berlín
Papiro de Rasmesseum. Contiene referencias sobre procedimientos anticonceptivos y sobre
oftalmología, se encuentra en Oxford
Papiro de Carlsberg. Referencias sobre ginecología. Se encuentra en Copenhague
Medicina china:
Pent T´sao Kang Mu (La Gran farmacopea): Atribuido al emperador Sheng Nun, casi 3000 a.C.
Contiene una extensa referencia de más de 2000 medicamentos de origen vegetal, algunas de ellas
con efecto ginecológico.
Huang Ti Nei Ching Su wen: (libro de Medicina del Emperador Amarillo), atribuido al emperador
Huang TI (2698- 2599 a.C.). Consta de dos partes: Suwen (libro de preguntas llanas) y Lingshu (El
eje vital). Enfatiza la importancia el ejercicio físico como factor de salud. Es un libro que se sigue
utilizando actualmente en la enseñanza médica china.
Mo Ching (Libro del pulso). Escrito por Wan Shu-ho en el siglo III a. C. Cuidadosa revisión dl uso
del pulso, incluso como único procedimiento, tanto como método diagnóstico como pronostico.
Otras fuentes:
Desde luego, algunas de las “Altas Culturas Primarias” también nos han legado información a través
de otras fuentes no documentales. Tal, por ejemplo, algunas momias egipcias y chinas, en las cuales
se han reconocido, a través de modernos exámenes, casos de arteriosclerosis, huevos de bilharzia,
fracturas, desnutrición y litiasis biliar.
En ciertas tumbas egipcias han quedado huellas de la alta consideración que llegaron a tener algunos
médicos, precisamente porque son dedicadas a ellos. Alguno s de los así honrados fueron Hwy (“el
más grande los videntes”), “el superintendente de los secretos de la salud”, “el superintendente del
palacio parara las fumigaciones de la salud,” “el jefe de los médicos” “el gran médico del palacio”,
Ypy (“el consejero del palacio para curar la vista”), “el superintendente de oficina para medir las
medicinas”, etc.
Las pirámides y templos egipcios proporcionan interesante información sobre ritos funerarios y
religiosos con vinculación médica.
64
.
65
En la cultura india, surge una gran elaboración especulativa, en la cual lo primero es la concepción
del cuerpo humano como un microcosmo que refleja el macrocosmos, formado, por lo tanto, por los
mismos cinco elementos de éste (éter, aire, fuego, tierra y agua). sin embargo, en esta misma línea
está la idea de considerar que tres de ellos son los más importantes, para la vida: aire o vata o prana
(generador de movimiento tos que circula por las nadi o conductos y se refleja en el cuerpo en forma
del humor homónimo) fuego opita (extensión del sol, que se refleja en el cuerpo en forma de humor
bilis) y agua o khapfa ( extensión de la luna, que se refleja en forma del humor pituita o flegma) hubo
también ciertas especulaciones embriológicas en la cultura india al afirmar que el entendimiento
surgía en el cuarto mes delo embarazo, y la conciencia en el quinto y la sensibilidad en el sexto. Gran
discrepancia hay en cuanto al número de nervios, puesto que Susruta describe veinte y cuatro,
mientras que Charaka habla de novecientos. En otro orden de ideas, son consideradas de notable
actualidad cierta concepciones sobre l psiquismo surgidas en la india milenaria. Son interesantes la
mención de los chakras, concebidos como centros capaces de transformar los elementos (dosa) en
67
energía, puesto que su ubicación guarda un sorprendente paralelismo con el conocimiento anatómico
actual, como se observa al revisar algunos de estos chakras, descritos en el Ayurveda:
Mulhadara………primer chakra……plexo sacro-coccígeo
Suadhisthana……segundo chakra.…plexo hipo gástrico inferior y plexo pudendo
Manipura……… tercer chakra…….plexo solar
Anahata…………cuarto chakra….…plexo cardiaco
Vissudha……… quinto chakra……..plexo faríngeo
También la cultura china estuvo fuertemente influida por el manto teúrgico común a todas las
“Altas Culturas Primarias”, pero, igual que en la India, termino desarrollando una elaboración
antropológica especulativa, a partir de su particular concepción del macrocosmos reflejado en el
hombre como microcosmos, pero con cierta diferencia en los cinco elementos considerados (madera,
fuego, tierra, metal y agua), dinamizados por las dos fuerzas polares (ying y yang) de un “principio
vital”. En el marco de su predilección por el número cinco, afirmaban, que a esos cinco elementos
correspondían cinco órganos (corazón, bazo, pulmón, hígado y riñón) cinco vísceras (intestino
delgado, intestino grueso, uretra, estómago y vejiga), así como cinco tejidos, cinco secreciones y
cinco emociones (alegría, cólera, tristeza, temor y sorpresa). A pesar de ello, llama poderosamente la
atención la extraordinaria similitud entre la idea expresada en el Huang Ti Nei CVhing Su Weng
sobre el movimiento de la sangre, en el sentido de que la sangre fluye continuamente por un
circuito y nunca se detiene como las conclusiones a las que llegó William Harvey miles de años
después.
de lo cual fue su concepción de que la enfermedad era el producto del movimiento irregular y
desordenado de los mismos humores originado por sustancias dañinas llamadas Uehedu que se
incorporaban y obstruían a dicho movimiento.
Más aún, los egipcios observaron, y no pudieron por menos de reflexionar, sobre la gran frecuencia
de enfermedades parasitarias que allí ocurrían. Esto los llevó a elaborar una especie de “doctrina
parasitaria” del enfermar, consistente en considerar que un a d e las consecuencias de la mencionada
alteración de los humores contenidos en los “met” era el engendramiento espontáneo de “gusanos”,
los cuales serían los causantes de ese especifico cuadro sindrómico. Desde otra perspectiva, más
importante para nosotros, estas concepciones habrían comenzado a abrir la auténtica novedosa
posibilidad de que una causa natural (ya sea la alteración de los humores o la aparición de gusanos)
pudiera ser considerada causa de enfermedad humana, algo ciertamente racional.
Uno de los conceptos más interesantes y fértiles, dentro de una perspectiva de concepciones
racionales, surgido en algunas de las “altas Culturas Primarias”, en su histórica misión de ser un
puente necesario, es el de la dualidad equilibrio-desequilibrio para explicar la dualidad salud-
enfermedad, aun dentro de un marco especulativo. En efecto, en la cultura china, la salud habría
venido a ser considerada como el reflejo lógico del estado de equilibrio entre el ying y el yang,
mientras, que, en contrapartida, la enfermedad habría sido el lógico reflejo de un estado de
desequilibrio entre ellos.
Algo similar puede considerarse en la cultura india, en la cual, con base en la ideación especulativa
de que estamos formados básicamente por tres humores (aire, pituita y bilis), como proyección de
los tres elementos fundamentales (vata o aire, Kapha o agua y pitta o fuego) la salud vino a ser
conceptuada como un estado de equilibrio entre dichos tres humores antes mencionados (algunos
agregan un cuarto humor, que sería la sangre), y en consecuencia , la enfermedad seria el resultado
del predominio de alguno de ellos. Este mismo criterio estaría presente en la idea del balance
alimenticio como factor de salud (y el desbalance como factor de enfermedad), al afirmar que los
alimentos ácidos incrementarían el pitta, los alimentos dulces el kapha, y los picantes el prana. No
deja de ser de interés la relación que establecieron entre embarazo y descendencia, como en los casos
de embarazada de mal carácter y niño epiléptico, o embarazada alcohólica y niño con memoria débil.
Entre otros factores que los indios habrían llegado a reconocer como determinantes de la
condición salud-enfermedad, encontramos las pasiones, los inadecuados géneros de vida, los malos
hábitos higiénicos, venenos, estaciones del año. Los indios se abocaron también a tratar de establecer
una relación entre síntomas y el elemento causal en exceso; así, por ejemplo, establecieron que la
fatiga, los temblores, los dolores articulares y la sordera eran síntomas indicativos de exceso de prana,
mientras que el excesivo sudor, las inflamaciones y las ulceraciones eran manifestaciones de pitta, y
finalmente que los tumores, la palidez, la rigidez y el entumecimiento son síntomas de kapha.
Llegaron también a afirmar que la enfermedad hereditaria era debida a la sangre o al esperma viciado.
En idéntica consideración racional apuntan algunas concepciones de los mesopotámicos quienes, al
observar los hechos y fenómenos de la naturaleza, no solo generaron valiosos conocimientos en
astronomía y especulaciones fisiológicas, sino que también captaron que había una inocultable
regularidad tanto en los movimientos y cambios siderales como en la fisiología humana, los cual los
llevó a establecer que debía haber algún tipo de relación entre unos y otros fenómenos y hechos,
abriendo así una nueva vía para el desarrollo de una medicina racional y natural.
Es de justicia destacar que en general, las “Altas Culturas Primarias” llegaron a hacer notables
descripciones de ciertas enfermedades o síndromes. Así, por ejemplo, los mesopotámicos llegaron
a distinguir varios tipos de fiebres, reconocer la tuberculosis (que atribuían al demonio assaku),
69
distinguir la ictericia (que atribuían al demonio axaxazu), y llegaron a describir la peste, así como
enfermedades de los ojos, oídos, piel, corazón, extremidades, órganos genitales, así como tumores,
reumatismos y abscesos, con detallada descripción de los síntomas en cada caso. Similarmente los
egipcios llegaron a hacer minuciosas descripciones de enfermedades de la nariz, ojo, corazón,
(incluyendo la considerada primera descripción del infarto del miocardio), garganta, vejiga, sistema
digestivo, así como sobre artritis, tumores, parasitosis, absceso, epilepsia, cefaleas.
En cuanto a los hebreos, vale la pena señalar que, aunque no parecen haber concedido al diagnóstico
la misma relevancia que sus vecinos, llegaron a distinguir claramente a la hemofilia, reconociendo
su condición hereditaria, mientras que en las fuentes de la medicina americana precolombina hay
referencias descriptivas de lepra, tuberculosis, parálisis facial y ciertas afecciones mentales, entre
ellas que los incas denominaban chayapuy (locura) manchay utek (idiocia), Llakiy (tristeza), y
particularmente , putirayay (melancolía), Por su parte conocemos que los chinos nos han dejado, entre
otras, interesantes descripciones de la viruela, tuberculosis y el asma. Finalmente, en las “Altas
Culturas Primarias” se asoma ya la idea de clasificar a las enfermedades, en general según
sintomatología o localización. En todo caso, una primera clasificación en la India distingue tres
categorías según su gravedad: sadhya (curables), yapya (con posiblidaddes de mejoría) y
pratyakhyeya (incurables), adicionando las que requieren cirugía, calificadas como shastradisahana.
Un avance en la clasificación racional de las enfermedades es la que, también en la India, toma como
base la localización: externas (enfermedades de la, piel, hemorroides, tumores, etc.), de los, órganos
internos (vómitos, diarreas, enfriamientos, fiebres, etc.). Igualmente se enumeran y estudian las
enfermedades infantiles, los envenenamientos y las posesiones demoniacas. Por su parte, los
mesopotámicos elaboraron una pragmática clasificación de las enfermedades según el especifico
tratamiento que le correspondiese: las de los remediaos, las de los maestros del cuchillo, las de los
exorcismos.
en el cual se encontraba la alteración del flujo de energía. En la misma cultura india, son de destacar
su temprana anotación de la presencia de azúcar en la orina de los diabéticos (dos milenios antes que
los europeos) y la descripción de los signos clínicos de las fracturas, así como la relación entre
paludismo y ciertos insectos. También es de destacar que describieron y dieron nombre a la viruela
al asociarla con la diosa Sitala, que significa precisamente viruela.
Los egipcios, por su parte, dieron gran importancia a la observación del paciente (aspecto, color,
secreciones, excreciones, olor heridas), las palpaciones en toda clase de fracturas e inflamaciones y
las percusiones. Llegaron incluso, a idear exámenes funcionales en caso s de traumatismo cervicales
para detectar probable desplazamiento vertebral (pedir al paciente que se mirase cada hombro y el
pecho)
Mención especial merece el examen del pulso, el cual fue utilizado en varias de las culturas en
consideración, particularmente la india, y más profundamente en la china, la cual llegó a identificar
hasta doce pulsos diferentes, con un muy elaborado procedimiento para su toma, que habría de
realizarse tres veces.
Terapéutica medica
En el campo específicamente médico, el tratamiento mágico con mucho, era el más importante en el
criterio de entonces, incluso en los casos en los cuales ambos tipos de tratamientos coexistían, lo cual
es perfectamente compatible con el carácter dominantemente teúrgico de estas culturas.
Por una parte, los tratamientos mágicos propiamente dichos, entendiendo como tales aquellos en los
cuales no se administraba sustancia alguna adicional. Entre ellos, algunos de los de más frecuente uso
entre los mesopotámicos eran las ceremonias expiatorias, exorcismos y sacrificios rituales, mientras
que los egipcios solían recurrir a las plegarias y los conjuros. Es oportuno anotar que en la civilización
egipcia habían llegado, incluso, a la concepción de que cada parte del cuerpo estaba regida por un
dios, al cual se invocaba cuando se diagnosticaba el órgano afectado; así, por ejemplo, Duamutef
(cabeza de chacal, protegido por la diosa Neith) era invocado en caso de afecciones estomacales,
Amset (cabeza humana, protegido por la diosa Isis) en casos de enfermedades del hígado,
Kebehsenuf (cabeza de halcón, protegido por la diosa Selkis) en caso de afecciones intestinales
y Hapi (cabeza de mono, protegido por la diosa Neftis) en caso de afecciones pulmonares.
En el mundo hebreo, el tratamiento mágico fue el tratamiento por excelencia, ya fuese en forma de
sumersiones en el Jordán, imposición de manos o sacrificios animales.
En la generalidad de los casos, sin embargo, el tratamiento estrictamente mágico habría sido
complementado con la administración de alguna sustancia a la cual se le atribuían similares
propiedades mágicas, presumiblemente complementarias o potenciadoras del “fundamental”
tratamiento mágico. En muchos de estos casos, sin embargo, se trataba de sustancias cuyo real efecto
71
no podía haber sido otro que no fuera el psicológico derivado de la influencia del sacerdote que la
administraba.
En cuanto a la terapéutica empírica propiamente dicha, dentro del campo específicamente médico, es
conocido que los egipcios utilizaban sustancias tanto de origen vegetal (raíces, hojas o flores de trigo,
azafrán, papaverina, lino ricino, opio cebolla, ajo dátiles, etc.) como animal (sangre, piel, carne, grasa,
etc.) o mineral ( cobre, alumbre, azufre, sal, plomo, bicarbonato, etc.) en las más diversas formas (
polvos, píldoras, ungüentos, supositorios rectales o vaginales, vomitivos, enemas, cataplasmas, etc.)
siempre en cantidades y proporciones muy precisas. Especial referencia hay que hacer de la digital,
que era administrada en casos de afecciones cardíacas. En los papiros se han reconocido más de
quinientas sustancias diferentes incluyendo lo que ha sido denominado como copro farmacia,
compuesta de diversas materias inmundas como excrementos de animales y tela de araña.
También diversificada, aunque en menor proporción, era la terapéutica de los mesopotámicos, pues
se conoce que utilizaron medicamentos de origen vegetal (cortezas, raíces, hojas, frutos),
animal(vísceras), mineral (alumbre, hierro), igualmente en diversas formas (píldoras, polvos,
enemas). Valga la referencia de que los mesopotámicos utilizaron también la gimnasia, los masajes
y las dietas en el área médica.
Posiblemente más detallada es la farmacopea utilizada en la civilización china, si tomamos como
referencia el detalle de más de dos mil medicamentos descritos en el Pent Ts´ao Kaqng mu, con
sorprendente precisión de enfermedades; tal, por ejemplo, la prescripción de hierro en casos de
anemia, mercurio en casos de sífilis, arsénico en enfermedades cutáneas y opio como narcótico. Los
chinos dieron también mucha importancia a la organoterapia, ya fuese utilizando pulmones, testículos
o hígado e animales. Uno de los aportes más originales, y que ha merecido cuidadoso estudio en la
actualidad, ha sido el de la acupuntura, del cual existen alusiones en documentos tan antiguos como
seis siglos antes de Cristo, ´pero cuyo origen parece remontarse a cinco milenios atrás. El sustento
teórico de la acupuntura es la concepción de meridianos de energía con puntos específicos en los
cuales pueden insertarse finísimas agujas para regular el flujo de esa energía que estaría alterado en
caso de enfermedad.
En cuanto a la civilización india, su farmacología era ciertamente muy rica. Algunos medicamentos
eran utilizados como fortalecedores (elixires y afrodisiacos). Otros lo eran como curativos, a
acompañados de ayunos, encantamientos y ungüentos. Algunos de ellos eran minerales (oro, hierro,
ocre rojo, cinc, plata cobre, sal, plomo antimonio, arena, incluso piedras preciosas) otros eran de
origen vegetal (raíces, corteza, jugos, frutos) extraídos de más de 700 (Susruta) o 500 (Characa)
plantas medicinales diferentes. La orina y la leche (ocho clases de cada una) eran sustancias de origen
animal usadas también como medicamentos. Los medicamentos eran agrupados en cinco clases según
su sabor (dulce, salado, amargo, astringente y picante), a lo cual daban especialísimo valor,
correspondiendo cada uno a una terapéutica particular, pero también eran clasificados según su forma
de preparación (cocimiento, infusión, maceración) o según la manera de utilizarlo (pomada, lavado,
gargarismo, colirio, pasta, ungüentos, polvos, etc.) los indios aplicaban también la dietética, la sangría
y los baños de vapor.
Terapéutica quirúrgica
La cirugía tuvo un notable avance durante casi todas las “Altas Culturas Primarias”. Es conocido que
los egipcios llegaron a utilizar ciertos instrumentos (cuchillos de piedra o de metal, sondas, ventosas,
espátulas, sierras, pinzas), aplicar vendajes en casos de heridas y entablillado en casos de fracturas de
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miembros a los cuales inmovilizaban mediante una pasta a base de harina, miel y vendas que, al
secarse, adquiría la consistencia del yeso. Se sabe que trataron quirúrgicamente casos de tumores y
abscesos, e, incluso, practicaron la circuncisión antes que los hebreos. Los cirujanos egipcios se
abocaron también al cuidado de las heridas, usando suturas para cercar los bordes. Llama
especialmente la atención la posible “antibiótico terapia empírica” aplicada por ellos al recomendar
el uso de pan de cebada con hongos en el tratamiento de heridas de difícil curación.
Los chinos, por su parte llegaron a practicar la castración a los que eran seleccionados para el servicio
imperial. Hicieron también operaciones de labio leporino y de deformaciones en los pies.
Se dice que esta tradición se originó en la época del emperador Li Yu, hace casi 1500 años atrás,
cuando éste vio a una bailarina con los pies vendados que lo enamoró a primera vista. Ella tenía
vendas para que sus pies tomaran la forma de una medialuna y así lograr que su baile fuera un
espectáculo más exótico. Como se señaló, su actuación tuvo una gran acogida por parte del
emperador y ella pudo acceder a los lujos del imperio.
74
Esto se convirtió rápidamente en una moda y todas las jóvenes comenzaron a imitarla. La obsesión
por los pies pequeños había comenzado. Lo óptimo era que los pies midieran aproximadamente 7
centímetros y fueran puntiagudos y simétricos
Sociología en las Altas Culturas Primarias
El proceso comenzaba cuando las niñas tenían sólo 5 años. Las madres se preocupaban del ritual,
que traía como consecuencia, además de dolor, la imposibilidad de trabajar. De esta forma, tener
una hija con pies pequeños era visto como una inversión a largo plazo.
Esta tortura duró más de mil años hasta ser prohibida finalmente a comienzos de 1900. La
modernidad y las diferentes ideologías que dominaban el mundo hicieron parecer esta tradición
antigua como algo aberrante. Las mujeres aún seguían teniendo el pensamiento de sus antepasados,
pero de a poco la influencia extranjera fue haciéndolas cambiar de postura.
En 1957 fue la última vez que se vendó los pies a una niña. En la actualidad quedan muy pocas
mujeres con esta deformación y casi todas tratan de disimularla escondiendo sus pies, pues ya no
simboliza lo que simbolizaba antes. Ya no es coqueto, sino deforme
http://www.upsocl.com/diversidad/asi-es-como-consiguieron-que-no-les-crecieran-los-pies-a-las-
ninas-en-china/ 16-07-2016
Ejercicio profesional
Dentro del ambiente determinado por el dominante componente teúrgico de su cultura, el ejercicio
profesional en las “altas Culturas Primarias” estuvo inicial, y en todo caso principalmente, en manos
de los sacerdotes. Eran ellos los encargados de desarrollar las acciones de carácter mágico-religioso
requeridas por el concepto médico de la, época. Ejemplo de ello fueron los sacerdotes adoradores de
Ahura Mazda (Ormuz) en Persia. En Egipto fueron los sacerdotes-médicos Uabu, que eran los únicos
capaces de invocar a la diosa Sejmet, la cual, a pesar de que era la responsable de expandir las
enfermedades, tenía también el poder para curar las afecciones misteriosas e invisibles. El propósito
de los sacerdotes Uabu (wabn) era tratar de aplacar a la diosa y que se transformase en la benéfica
diosa-gata Bastet; para ello apelaban a las plegarias, auxiliándola con drogas específicas. Agregaban
a su condición de conocedores de la medicina, la de ser escribas y expertos en magia, literatura
sagrada, alquimia, astronomía, astrología; además, podían llegar a la categoría de Mer Hekau (jefe de
magos). Otros sacerdotes-médicos eran los Jery-Heb, los saau (exorcistas m,as ligados al aspecto
mágico) y los Jerep, estos últimos relacionados con la diosa escorpión Serket, invocada en casos de
picadura de alacranes, arañas y serpientes. Entre los sacerdotes en Mesopotamia encontramos a l
Assipu, exorcista purificador que luchaba contra los maghos malignos Kashsapu (masculino) y
(kashshatu (femenino). También estaba el Baru, diagnosticador por augur, que podía interpretar el
hígado de los animales sacrificados, así como el aceite en el agua o el humo del incienso, y el Shabru,
interpretador de sueños.
Pero el ejercicio médico no estuvo exclusivamente en manos de sacerdotes. Recordemos la
condición de “puente necesario” de las “altas Culturas Primarias”. Es decir, también hubo
médicos laicos. Esto fue evidente incluso en Israel, en donde existieron, a pesar del fuerte
componente teúrgico que, de alguna forma, parecía hacer innecesaria la existencia de médicos laicos.
En Egipto fueron los llamados Sunu, (swnw), los cuales empleaban métodos, medios y remedios
físicos, y eran generalmente ayudados por auxiliares (wt). Su diagnóstico se basaba en la observación
de los síntomas, la toma del pulso y mirar, tocar, oler e incluso probar las excreciones (esputos, orina,
heces, menstruación, sangre, vómitos), lo cual ciertamente implicaba un cierto grado de
conocimientos empíricos en cuanto a relacionar el cuerpo humano con sus excreciones. Se cree que,
en un principio, eran más bien especialistas según las partes del cuerpo que trataban (ojos, piel,
dientes, vientre, cabeza, etc.) antes de adquirir el concepto del cuerpo como un todo y de la
enfermedad como algo que afectaba a todo ese cuerpo. Más adelante, a través del ejercicio de varias
“especialidades”, algunos habrían llegado a ser algo similar a médicos generales.
En China, hubo también médicos especialistas, entre ellos los herbolarios (recolectores de
medicamentos), especialista en dietas (que prescriben las comidas y bebidas), médicos de heridas y
otras afecciones menores y médicos de úlceras o cirujanos. Un detalle de interés del ejercicio médico
en la antigua China es el de que, aparte de otras distinciones, los médicos chinos eran clasificados en
diversas categorías según los resultados que obtenían en su práctica clínica, para lo cual estaban
obligados a informar sobre sus éxitos y fracasos. Acotemos también que el ejercicio de la obstetricia
estuvo básicamente en manos de mujeres.
Acoremos finalmente que los médicos de las “altas Culturas Primarias” alcanzaron una alta
consideración social, fuertemente determinada, sin duda alguna, por el dominante ambiente teúrgico
de estas sociedades, lo cual sirve también para entender que precisamente los sacerdotes médicos
tenían más lata posición social que los médicos laicos. Particularmente hay que destacar a los médicos
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egipcios quienes llegaron a alcanzar distinciones en la sociedad de su país (títulos, altos cargos,
tumbas especiales, etc.) y proyectaron su prestigio en otras sociedades.
Formación Médica
La formación médica organizada es otro de los aspectos en los cuales las “Altas Culturas Primarias”
marcaron el camino de la evolución en medicina. La enseñanza medica en Israel como en Persia,
estaba reservada a la clase sacerdotal. Algo similar ocurría en Mesopotamia, de la cual nos han
quedado unos excelentes modelos de hígado en arcilla con cuidadosos detalles anatómicos utilizados
para la enseñanza de la hepatoscopia. En cuan a china, sabemos que, en sus inicios, la transmisión
del conocimiento estuvo reservada al ámbito familiar, de padres a hijos, pero que, más adelante, se
establecieron centros de enseñanza.
En Egipto, hubo escuelas específicamente destinadas a la formación de los “sunu”, denominadas
“casas de la vida” (per-ankh) y generalmente adscritas a templos. Alcanzaron gran fama las escuelas
de Memphis, Sais y Heliópolis. Vale la pena reseñar que los egipcios comprendieron la necesidad del
estudio de la anatomía, aunque lo asumieron fundamentalmente a través de textos antiguos basados
en la observación y disección de animales. Los “uabu” podían también estudiar en dichas “casas de
la vida”, convirtiéndose en uabu-sunu, pudiendo a llegar al estatus de ur-sunu (gran medico). parecen,
haber dispuesto incluso, de bibliotecas, lo cual se habría constituido en una forma de garantizar la
transmisión familiar del conocimiento.
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Legislación Médica
Uno de los detalles más identificadores dentro del desarrollo médico de las “Altas Culturas Primarias”
está en el desarrollo de las disposiciones legales, lo cual inicia la estructuración de un ejercicio
legalmente realizado, con obligaciones subsecuentes por parte del estado. Así habría ocurrido con el
hecho, de que, a pesar de existir medicina privada, con pago de honorarios, los egipcios dispusieron
que nadie debería quedar sin asistencia médica (en especial los guerreros y viajeros, para quienes se
dispuso atención gratuita), y también su decisión de establecer sanatorios anexos a los templos que,
al mismo tiempo, fungían de escuelas médicas. siempre dentro de un marco teúrgico, la legislación
en Egipto se proyectó a diversas actividades relacionadas con la salud, tales, por ejemplo, la
prohibición de aborto, las disposiciones sobre alimentación, higiene y juegos para los niños, así como
las prescripciones sobre relaciones sexuales (prohibidas durante la menstruación), aseo de
habitaciones, cuerpo y vestidos de sacerdotes y, finalmente, las normas establecidas sobre
alimentación y sobre inspección de mataderos. Los egipcios llegaron, incluso a establecer algún tipo
de estructura jerárquica de los médicos: Médicos Reales o del Palacio (quienes atendían al faraón y a
su familia, y uno de los cuales era el “Guardián del Ano del Faraón”), Médicos Jefes regionales (Norte
y Sur), Maestros s de Médicos (profesores de Medicina), Médicos Supervisores, Médicos Inspectores
y Médicos Ordinarios.
De especial relevancia histórica es la información que conocemos sobre legislación en salud en el
mundo mesopotámico, especialmente sobre honorarios profesionales y sobre responsabilidad civil y
penal del médico. En el mismo nivel entendemos a la legislación (siempre con manto teúrgico)
establecido en el mundo hebreo, prohibiendo las practicas mágicas como componentes del ejercicio
médico y, sobre todo, las disposiciones que, con el propósito de garantizar así el logro de la
indispensable pureza moral, establecieron sobre higiene corporal, primero, de los sacerdotes (algunos
sostienen que derivada de los egipcios ) y, luego, de toda la población, con lo cual se inició con fuerza
y se desarrolló robustamente toda una legislación sanitaria.
estuviese en los “libros herméticos”, so pena de castigos severos. Esto hacía imposible la
investigación y el subsiguiente avance en el conocimiento.
hermes Trimegistro
http://www.libros-antiguos-alcana.com/ficha-hermes+trismegisto+los+4+libros+hermeticos+-
hermes+trismegisto- 16-7-16
79
Tema 2.1
El Marco necesario: la medicina pre-hipocrática
Las “Altas Culturas Primarias” cumplieron su papel histórico, cuál era el de crear las condiciones
necesarias para que se pusiese en marcha un real progreso de la medicina (una herramienta para
registrar los conocimientos que se fuese generando y una clara especificación de quién y donde ejercer
la medicina), e incluso iniciar, al margen del asfixiante mundo teúrgico en el cual se desenvolvieron,
ciertas acciones de carácter racional y natural. El siguiente objetivo de la medicina habría de ser el
desarrollar abiertamente una concepción natural de la enfermedad y del ejercicio profesional, para
logara lo cual, sin embargo, era absolutamente indispensable que previamente se cumpliese otro
proceso que inexorablemente llevase a que la naturaleza surgiese como un concepto claro y neto. Este
decisivo papel histórico le correspondió a la cultura griega, al examinar la cual podremos tener una
prueba muy sólida de la continuidad del pensamiento médico.
Delimitación Histórico-Geográfica
Desde el punto de vista histórico, el período que comenzamos a revisar, siguiente a las “Altas Culturas
Primarias”, es el de la llamada “Antigüedad Clásica”. Aquí es necesario hacer ciertas precisiones.
En forma algo simplificada se suele denominar así al periodo que llenan las civilizaciones griega y
romana (incluyendo al intermedio cultural alejandrino), enmarcándola entre los siglos XII a. C. y V
d.C. Ahora bien, ¿cuáles son los hechos que sustentan esta delimitación cronológica
consecuencialmente, cuan válida es la misma en el ámbito médico?
Con respecto a la primera pregunta, precisemos, con el mapa de Gracia por delante, que los hechos
que son tomados para hacer la delimitación son la migración de los aqueos desde el Peloponeso hacia
las islas del mar Egeo (siglo XII a.C.) como consecuencia de la invasión doria del territorio que ellos
venían ocupando desde el siglo XIV aproximadamente, y la caída del imperio Romano de Occidente
(siglo V d.C.) esto incluye, por un lado, el nacimiento y desarrollo de la cultura griega, incluyendo el
periodo helenístico, y por el otro, el surgimiento, auge y decadencia del mundo romano. Lógicamente,
hemos de iniciar la revisión enfocando nuestra atención hacia el mundo griego.
En este sentido, debemos puntualizar que el verdadero punto de inflexión con las “Altas Culturas
Primarias”, ciñéndonos a un enfoque estrictamente médico, lo marca realmente la figura de
Hipócrates, en quien se personifica un nuevo concepto de la medicina. Hipócrates vivió en el siglo V
a. C. y su aporte dividió esta parte de la historia médica en tres fases: pre-hipocrática, hipocrática y
post hipocrática. En este contexto, es perfectamente lícito considerar que la etapa pre-hipocrática de
la medicina griega es realmente clasificable más bien entre las “Altas Culturas Primarias”. La
importancia y utilidad de esta puntualización previa es que nos permite revisaren una misma zona
geográfica-cultural, cual fue y cómo ocurrió el “punto de inflexión, que marca la diferencia entre la
“medicina arcaico-sacerdotal” y la “concepción natural de la medicina” y evaluar, considerando los
aportes de otras culturas y sin solución de continuidad, la unidad del pensamiento griego.
una cultura teúrgica y un definido sistema de escritura, al mismo tiempo que poseían una fértil
capacidad de observación enlazada con un notable espíritu crítico. Al revisar estos detalles podremos,
al mismo tiempo, ir descartando las características diferenciales que determinaron que el mundo
griego fuera terreno propicio para cumplir su papel histórico.
En cuanto al aspecto teúrgico, los griegos contaron con un amplio grupo de dioses que regían
prácticamente todas las actividades. Cada grupo tenía sus propios dioses, pero algunos de estos eran
adorados por todas las diversas poblaciones griegas, hecho éste que nos permite subrayar, como un
elemento unificador, la condición de “cultura teúrgica” de la sociedad griega como un todo. A este
respecto, tengamos presente que el pueblo aqueo que colonizó las islas del mar Egeo en el tiempo
que estamos considerando tenía la misma raíz cultural que los dorios que los expulsaron, y compartían
con ellos muchos elementos culturales comunes.
Su concepción, sin embargo, tenía perfiles propios, que vale la pena destacar. Así, por ejemplo, los
griegos no concibieron la idea de un dios creador, como sí ocurrió en prácticamente todas las otras
culturas, sino que abordaron el tema del origen del universo concibiendo la idea de “algo ya existente”
a los que denominaron Xaos (Caos), definido de diversas maneras (vacío que ocupa un hueco,
completo desorden, oscuridad total, espacio infinito, Etc.) y que, tras la continuidad teogónica, dio
origen a una concepción encabezada por Zeus (dioses del Olimpo). Esta auténtica “familia de dioses”
tenían una singularísima característica: eran antropomorfos, lo cual, por cierto, les permitía vivir, a
su voluntad, entre los humanos. En términos ilustrativos, Presentamos algunos de ellos:
Detengámonos un momento en los respectivos símbolos de Hermes y Asclepios, dado que, por su
similitud, suelen ser confundido o equiparados entre sí. En una revisión de gran vigencia y actualidad,
puesto que en los emblemas de la Federación Médica Venezolana y Colegios Médicos hay un bastón
rustico del color marrón en posición vertical, alrededor del cual se arrolla Una serpiente, (no dos
serpientes) amarilla, todo ello teniendo como por fondo la silueta en rojo del mapa de Venezuela
sobre campo azul. Entendamos claramente que no fue por casualidad ni capricho que se escogió el
82
símbolo que contiene una serpiente y no el que contiene dos. Hermes era el dios de los comerciantes,
pero también era invocado por los ladrones, embaucadores y mentirosos. Asclepios, en cambio, es el
verdadero símbolo de la profesión médica en su más claro y cristalino aspecto ético-social. Bueno es
que esto asea bien conocido e internalizado por todos nuestros profesionales, y ayudemos a corregir
el error donde lo hubiere. Sirva de referencia que, más adelante cuando Hipócrates crea su famoso
juramento médico, invoca a Asclepios, no a Hermes. En cuanto a la presencia de la serpiente, hay que
recordar que era un animal sagrado en la mitología griega que simbolizaba las virtudes medicinales
de la tierra.
El uso de la escritura fue otro aspecto en el cual la cultura griega pre-hipocrática se enmarca como
“Alta Cultura Primaria”. En el momento de iniciarse el periodo pre-hipocrático (siglos XII-V a. C.)
que estamos considerando, ya existía la escritura en el mundo griego. Presumiblemente habría
comenzado en la isla de Creta hacia el siglo XX a. C., en la forma identificada como “jeroglífico B”,
para continuar como “lineal A” y posteriormente como “lineal B”, que sería la que estaría en vigencia
en el siglo XII a.C. y habría de irradiarse a toda la colonización griega de la península itálica y el Asia
Menor.
Nacimiento de la Filosofía
Surgimiento De Los Conceptos del “Logos” y “Physis”
Otra característica que las distintas poblaciones griegas (eolios, jonios, dorios, aqueos, áticos, etc.)
compartían entre sí, como una especie de elemento de unidad que permite entender la continuidad de
las realizaciones posteriores en toda la civilización griega como realizadas por un mismo pueblo, era
la de poseer una especial capacidad de observación y espíritu crítico.
La importancia de esta característica, que no podemos considerar, desde luego, exclusiva de los
griegos, se puso de manifiesto por las particulares consecuencias de un hecho histórico (ese sí, propio
del mundo griego por el sitio preciso en que ocurrió) esto es la anteriormente mencionada migración
de los aqueos desde el Peloponeso hacia las islas del Mar Egeo (siglos XII a.C.). en efecto, por un
lado, al ser desgajados de su ambiente geográfico, ellos se encontraron en la necesidad de crear nuevas
alternativas culturales, mientras que es un hecho que esas islas son especialmente numerosas (se
cuentan hasta 211 sólo entre las Islas Cicladas) y muy cercanas entre sí. Esto último trajo, como lógica
consecuencia, que los griegos se hicieran expertos navegantes en continua actividad, terminando por
convertirse inevitablemente en una auténtica “Cultura tala socrática”, con extensiones en las costas
del Asia Menor (hoy Turquía), Sicilia y parte sur de la península itálica.
Al hacer uso de esta característica adquirida, los griegos tuvieron oportunidad de tomar contacto
frecuente con pueblos tan diferentes como egipcios, sirios, hititas, arcadios, ardanios, anatolios,
cimerios, frigios, lidios, danaos, mitanni, semitas, urartu, arameos, caldeos, libios, etruscos, etc. Lo
cual habría de convertirse en una privilegiada oportunidad que no dejaron de aprovechar, generando
una metodología de trabajo, ciertamente novedosa y que puede resumirse de la siguiente forma:
1. Captación de que pueblos diferentes, mediante procedimientos diferentes, elaboraban
productos prácticamente idénticos.
2. Planteamiento acerca de cuál podría ser la causa de esa aparente contradicción.
3. Cuidadosa anotación de los detalles de cada caso, ordenándolos en forma témporo
espacial.
83
Pitágoras: c.570 a. C.-480ª. C.), nativo de la isla de Samos (Mar Egeo), se estableció en Crotona,
donde fundó una escuela que legaría a ser famosa y cuya proyección ha llegado hasta nuestros días.
Sostenía que la estructura del universo era aritmética y geométrica, por lo cual sólo las matemáticas
podrían descifrarlo, convirtiendo así a estas en herramientas fundamentales para toda investigación.
De los pitagóricos diría posteriormente Aristóteles: “. concebían las cosas como números porque
conciben los números como cosas...”
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Alcmeón, era nativo de Crotona (siglo VI a.C.), probablemente contemporáneo y relacionado con
Pitágoras, pero más ligado a la medicina que este.
Empédocles (c.495 a.C.-435 a. C.) Nacido muy probablemente en Agrigento (Sicilia), fue un gran
médico y excelente filósofo, algo anterior a Hipócrates.
Leucipo, parece haber sido contemporáneo de Empédocles, mientras que su discípulo Demócrito
probablemente lo fue ya de Hipócrates. Los historiadores no han llegado a acuerdo respecto al aporte
de uno y otro, por lo que sus nombres van unidos en la creación y desarrollo de la doctrina atomista,
con su novísimo concepto de los “invisible e indivisible” (“átomo”), infinito en número y forma, con
la cualidad de “movilidad eterna” en el vacío. La diversidad de las cosas se explicaría por la diversidad
de los átomos en cuanto al número, magnitud, forma y posición, sin diferencia cualitativa entre sí.
Entre otras fecundas ideas expresadas por los notables filósofos presocráticos se encuentran las
siguientes:
Medicina Homérica
Otro de los modelos médicos en la época per-hipocrática fue el mítico-empírico, conocido como
“medicina homérica”. La base de la denominación es que prácticamente la única fuente de
información al respecto está constituida por los clásicos libros de Homero, la Ilíada y la Odisea,
especialmente el primero de ellos en el cual se narra la epopeya de los griegos que llevaron la guerra
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a Troya. En este modelo médico, las enfermedades son clasificadas en dos tipos, relativamente
similares a los de otras “Altas Culturas Primarias”: (a) las externas (especialmente la provenientes de
traumatismos, en al cuales se insinúa una causalidad natural, calificadas como “humanamente
evitables” (b) las internas, impuestas por castigo de los dioses (en especial Apolo) a los actos
humanos, calificadas como “humanamente inevitables”.
Sin embargo, en este modelo medico los griegos llegan a conceptuar una sutil, pero decisiva
diferencia en las enfermedades “humanamente inevitables”, con respecto a las otras “Altas Culturas
Primarias”. En éstas lo esencial era la “impureza moral” causal, por lo que el tratamiento de elección
siempre habría girado alrededor de medidas teúrgicas (sacrificios, etc.) En cambio, en la cultura
griega, a pesar de admitir la “impureza moral” como causa de las mismas, consideraban que lo
primario en la enfermedad era la “impureza física”, consecuente con lo cual dieron inicio a una
“concepción ético-naturalista de la enfermedad”, de esta manera la impureza física y no la “impureza
moral” pasaría a ser el asunto a enfrentar y resolver desde el punto de vista médico, a pesar de que el
diagnóstico en estos casos se orienta a tratar de descubrir cual podría haber sido la transgresión ética
que habría dado lugar al castigo divino. La importancia de esta concepción “ético-naturalista de la
enfermedad” radica en que la acción médica terapéutica se habría dirigido entonces a tratar de resolver
el problema físico de la enfermedad, no el moral. Ejemplo categórico de esta afirmación era el uso
del “baño lustral” que a diferencia de otras culturas teúrgicas en las cuales tal disposición era dirigida
a limpiar “la mancha moral causal” para poder asi curar la enfermedad, lo dirigían los griegos a
resolver el problema físico, esto es la enfermedad propiamente dicha, no su presunta causa moral.
La información médica propiamente dicha en los textos homéricos es desde luego escasa, y en
muchos casos inexacta. Aun con esas limitaciones en el campo antropológico, la Ilíada hace mención
de una terminología anatómica de hasta 150 palabras (isquion, lengua, vejiga, esqueleto, vertebra,
cavidad cotiloidea, espalda, tendones, clavícula, etc.) y de la importancia vital del diafragma en el
proceso respiratorio. En el terreno patográfico encontramos en la misma obra referencias a casos de
lepra, ceguera, locura, amnesia, deformidades musculo-esqueléticas, epilepsia, pero sobre todo
numerosas heridas, la mayoría por lanza y otras por espada, flechas, hondas, con una mortalidad
estimada del 75%. En lo referente a la terapéutica, son descritos, sobre todo, la limpieza y hemostasia
de las heridas, el control del dolor con bálsamos y extractos de hierbas y el uso de vendajes.
Los practicantes de esta Medicina Homérica, al igual que los que ejercían la Medicina Creencial y
por idéntica razón (seguidores de Asclepios), eran denominados Asclepíades, pero en este caso, no
eran sacerdotes Asclepíades sino Asclepíades laicos, calificados como demiurgos (“obreros útiles al
pueblo”). De ellos se han diferenciado tres categorías:
1. Gimnastas: ejercían en los gimnasios. Su función era velar por las condiciones
de salud de los atletas, a efecto de lo cual eran especialistas en dietética,
masajes y tratamiento de traumatismos y luxaciones. Gozaban de especial
consideración social, dada la alta estima de la salud como factor de belleza
entre los griegos.
2. Rizótomos: en principio eran los cortadores de raíces y preparadores de
medicamentos con ellas, actividad que más adelante, extienden a la
preparación de toda clase de fármacos, siendo denominados farmacópolos.
3. Periodeutas: eran médicos viajeros, es decir que ejercían de ciudad en ciudad,
haciendo sus consultas en las iatreia (locales utilizados para el ejercicio y la
enseñanza de la medicina)
88
Medicina Empírico-Racional
En el más estricto concepto de “Alta Cultura Primaria”, la época griega pre-hipocrática tardía vio
surgir un modelo de medicina racional, que se inició, al igual que ocurrió con la filosofía, en las
colonias griegas de la Magna Grecia y Asia Menor. Algunas de las figuras más representativas de
este modelo habrían sido Pitágoras, Alcmeón, Empédocles, Leucipo y Demócrito.
La razón fundamental de este concepto médico y es el que lo identifica, es el de presentar propuestas
más o menos racionales o al menos, desligadas de la teúrgia, para intentar explicar el proceso salud-
enfermedad. Así tenemos que, coherente con su planteamiento central de que las matemáticas son
herramienta fundamental para toda investigación, Pitágoras no podía dejar de incursionar en la
biología y en el estudio del cuerpo humano, la función de reproducción y los sentidos tratando de
explicar todo en forma matemática.
Por su parte, se afirma que Alcmeón, quien parece haber sido discípulo de Pitágoras, habría
sido el primero en realizar disecciones con propósito de conocimiento, y que esto le habría
permitido lograr ciertos descubrimientos, tales como el curso del nervio óptico y la diferenciación
entre “venas llenas” (venas) y “venas vacías “ (arterias), así como en proponer que la vida animal es
una propiedad del movimiento continuo de la sangre, y que la visión requiere de tres factores (luz
externa, fuego interno y líquidos de transmisión).uno de los más agudos planteamientos atribuidos a
Alcmeón es el de que el cerebro es el centro de la vida intelectual y la sabiduría, diferencia de lo
generalmente sostenido hasta entonces, esto es que esa función correspondería al corazón. Para
Alcmeón, el sueño y la muerte tenían un mismo origen: el reflujo de la sangre.
Diferente es la idea planteada por Leucipo y Demócrito, quienes sostienen que la vida y el
pensamiento derivarían de la movilidad extrema de los átomos del alma por todo el cuerpo, mientras
que la muerte provendría de la separación de los átomos, los caules se dispersarían, desvaneciendo la
conciencia individual. Con base en este concepto del alma formada por átomos, llegan a la conclusión
de que los procesos racionales, el pensamiento, la sensibilidad y la voluntad podrían ser conocidos si
se estudiaran de acuerdo con las leyes de la mecánica.
En cuanto al concepto de salud, los médicos de la Magna Grecia, llegaron a un planteamiento
que rememora en alguna forma conceptos chinos e indios. Así, por ejemplo, Alcmeón afirma
que estamos formados por “pares de contrarios “…y que la salud es el producto de dichos pares
de contrarios, equilibrio que él denomina “isonomía”, trasladando al campo médico un concepto
tomado de las polis griegas que significa “igualdad de derechos de todos los ciudadanos ante la ley”.
Así, dice que “…lo que conserva la salud es el equilibrio de las cualidades…”, y que la enfermedad
es justamente el producto de algún tipo de desequilibrio, a lo cual contribuiría la predisposición
individual.
También en Empédocles esta la idea de equilibrio-desequilibrio para explicar la idea de salud-
enfermedad, pero con definidos matices diferenciales. El afirma que todo (también el ser humano)
está formado por cuatro elementos (fuego, tierra, agua y aire), no generables, no corruptibles, cada
uno con propiedades especificas (caliente, fría, húmedo y seco), los cuales se unirían según la acción
de los dos principios opuestos (amistad y discordia). Con esta base, Empédocles afirma que la salud
es el estado de equilibrio entre los distintos elementos y la enfermedad es el resultado de su
desequilibrio. Parece haber sido una personalidad muy compleja, sobre cuya muerte han sido tejidas
interesantes leyendas.
Algo que interesa destacar de la Medicina Racional es que prepara el terreno para el abandono de la
tesis de que “la enfermedad es un castigo de los dioses” y comience a configurarse el nuevo concepto
de que “la enfermedad es un desorden de naturaleza individual”, el cual habría de concretarse con
Hipócrates.
Las escuelas médicas pre-hipocráticas de mayor renombre surgieron fuera de la península helénica:
Cirene (actualmente Libia, parece ser la más antigua), Cnido (actualmente Turquía), Crotona y Sicilia
(actualmente en Italia) y las lejanas islas griegas de Cos y Rodas al sur, cerca de Turquía, las cuales
ejercieron una vital independencia en la creación de concepciones médicas.
90
Genéricamente es admitido que las escuelas médicas pre-hipocráticas de mayor proyección fueron
las de Cos y Cnido, muy cercanas geográficamente entre sí, pero conceptualmente colocadas en
posiciones diametralmente opuestas. En efecto, la escuela de Cnido, entre cuyas principales figuras
están Ctesias y Eurifontes, concretó una tesis localista de la enfermedad, es “algo que se sufre en
forma regional”, no integral o general. La escuela de Cos, por su parte defendía la tesis de que quien
enferma es todo el organismo, aunque parezca estar afectada sólo una parte del mismo, por lo cual
“la enfermedad es entendida en forma general o total”. En todo caso en el Corpus Hippocraticum se
conjugan ideas de ambas escuelas, como se verá más adelante.
Un detalle final a retener de la medicina pre-hipocrática es que, como producto de su concepción de
la Naturaleza como en unte armónico, la sociedad no tenía una actitud favorable hacia las personas
enfermas por considerar que rompían esa armonía conceptual. No era, desde luego, el caso de los
médicos, quienes, al igual que siempre, eran realmente solícitos en su trato con los pacientes.
“El pueblo griego tenía una gran cantidad de dioses, la Medicina era ejercida por varios dioses
entre ellos Apolo quien nació en parto gemelar con Artemisa. Apolo mantuvo una relación amorosa
con Coronis, quedando está embarazada, pero fue acusada de serle infiel a Apolo durante la ausencia
de este, motivo por el cual fue sacrificada por Artemisa. El niño llamado Asclepios fue extraído por
medio de una cesárea y entregado por su padre al centauro Quirón (hábil con las manos de allí el
termino Cirugía) quien le enseño el arte médica.”
91
Apolo y Artemisa
Asclepios ejerció la Medicina en forma tan efectiva que podía resucitar a los muertos, motivo por el
cual Zeus recibió quejas de la poca cantidad de ingresos al inframundo siendo Asclepios muerto por
Zeus, siendo adorado como el dios de la medicina junto con su padre Apolo. A cada uno de ellos se
erigieron templos, en el caso de Asclepios llamados Asclepiones en donde el dios por medio de
sacerdotes realizaba curaciones. Allí se escribieron las primeras Estelas o historias médicas.
Asclepios es representado siempre con el báculo o bastón en el cual se enrolla una culebra.
92
A los templos de Asclepios y apolo se llevaban ofrendas o piezas representativas del cuerpo que
fueron “curadas” por el dios en el templo durante el sueño.
Desde tiempo inmemorial el hombre ha sentido temor y fascinación ante la serpiente. Al observar la
vida de este misterioso reptil y ver como adquiere nueva vida en la primavera, cambiando
completamente su piel todos los años, se asoció a la serpiente las ideas de sabiduría,
rejuvenecimiento, fertilidad, salud y prosperidad.
Los aztecas, indios orientales, cretenses, y fenicios, rindieron culto a la serpiente como uno de sus
dioses. Los indios de América reverenciaron a la serpiente de cascabel; los budistas, a la cobra; y
los babilónicos, al pitón (dragón monstruoso, hijo de la tierra).
En las excavaciones realizadas en Canaán, Gezer y otros lugares de las antiguas civilizaciones se
han encontrado serpientes de bronce y de piedra. Asimismo, las divinidades egipcias - Ra y Osiris-
y los faraones ostentaban emblemas de serpientes en sus cofias y tocados. En cambio, el dragón era
el símbolo del Imperio Chino.
Según algunos autores, la costumbre de venerar la serpiente data de 3000 a de J. C., cuando la
estrella Alpha Draconis de la Constelación Draco era la Estrella Polar, que se consideraba muy
importante para determinar el sino del hombre. Incluso en la Biblia aparece este juicio: Y Moisés
hizo una serpiente de bronce y la colocó sobre el polo. Y cuando una serpiente atacaba a un hombre,
sí éste contemplaba la serpiente metálica, ¿no moría?
Del culto a la serpiente surgieron dos símbolos: el caduceo y la vara de Esculapio; los dos incluyen
una vara, que según diversas opiniones representa una varita mágica, un báculo, una cayada de
pastor o un símbolo fálico. Generalmente se considera que significa el árbol de la vida, pero todo
esto pertenece a la mitología.
La palabra caduceo deriva del griego kadux que significa heraldo o embajador. Originalmente el
caduceo consistía en una rama de olivo con dos hebras de lana, las cuales se han ido substituyendo
sucesivamente por dos cintas blancas y después por dos serpientes entrelazadas y mirándose cara a
cara. La rama de olivo se convirtió finalmente en una vara con puño y dos alas extendidas.
Según la mitología griega, Mercurio hizo una lira de un caparazón de tortuga y su música agradó
tanto al dios Apolo que le hizo el embajador de los dioses. Adonde quiera que fuere Mercurio llevaba
consigo el caduceo como varita mágica. Sus obligaciones incluían llevar mensajes a los dioses y
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promulgar asambleas. En cierta ocasión separó Mercurio dos serpientes que estaban enzarzadas en
mortal combate; desde entonces empezó a repartir mensajes entre enemigos y la varita se convirtió
en símbolo de neutralidad. Mercurio también presidía el acto del coito, y quizá por esta razón el
caduceo lleva dos serpientes: macho y hembra; sin embargo, para los que veneraban al persa
Zoroastro (Zaratustra) las dos serpientes representaban al dios Ormazd y al espíritu maléfico
Ahriman. Además de pacificador, Mercurio era dios de los mercados, patrón del comercio y del juego
de dados.
El caduceo no se empezó a usar como emblema de la medicina hasta que el aristócrata William Butts,
médico del rey Enrique VIII de Inglaterra lo incluyó en su escudo nobiliario; tres siglos más tarde,
la Casa Editorial de Libros Médicos, J. S. M. Churchill, siguió el ejemplo de Froeben. En 1856, el
Servicio del Hospital de la Marina (EE.UU.), antecesor del actual organismo de la Salubridad
Pública, pensó que el caduceo sería un buen símbolo para significar el carácter no combatiente de
la clase médica. Finalmente, en 1902 fue adoptado oficialmente por el cuerpo médico del Ejército de
los Estados Unidos, en substitución de la Cruz de San Juan.
Otro símbolo semejante al caduceo es la vara de Esculapio, o sea una vara con una serpiente
enroscada. Este emblema apareció unos 800 años a de J. C., en tiempos de Homero. Según la
mitología, Esculapio era hijo de Apolo y de Coronis; ésta era hija de Flegias, rey de Tesalia.
Encolerizado Apolo porque Coronis estaba enamorada del hijo de Eratos, cuando nació su hijo lo
dejó abandonado en el Monte Titón, donde fue amamantado por una cabra. Un pastor encontró al
niño y lo entregó al cuidado del centauro Girón, quien le enseñó la medicina.
Según otra leyenda, Esculapio estaba asistiendo a Glauco, cuando bruscamente cayó éste
mortalmente herido por un rayo. Apareció en la habitación una serpiente y Esculapio la mató con su
bastón; otra serpiente entró y revivió a la primera, metiéndole unas hierbas en la boca. Con estas
mismas hierbas, se dice que Esculapio logró resucitar a Glauco. A ruegos de Plutón, dios de los
infiernos, Júpiter hizo morir a Esculapio porque éste curaba los enfermos y resucitaba los muertos,
y el infierno se quedaba desierto. Por solicitud de Apolo, Esculapio quedó inmortalizado,
permaneciendo entre las estrellas en el cielo. A este dios de la Medicina los griegos le llamaban
Asklepios, y los romanos Aesculapius. Esculapio acompañó al héroe Jason jefe de la expedición de
los argonautas que iban en busca del vellocino de oro.
Esculapio existió realmente en Tesalia, y era un médico de gran fama. Después de su muerte fue
deificado y entonces empezaron las leyendas, siendo venerado en Atenas y Corinto, y en Pergamo,
ciudad donde nació Galeno. En 293 a de J. C. se desarrolló una grave epidemia en Roma;
desesperados sus gobernantes consultaron con los oráculos de Sibilina, y éstos aconsejaron que
trajesen a Esculapio de Epidauro. A tal fin le enviaron una galera, la cual regresó trayendo a bordo
una serpiente sagrada. Cuando la embarcación entró en aguas del Tiber, acercándose a la Isola
Tiberina de Roma, la serpiente saltó a tierra y la epidemia cesó en seguida. Como prueba de gratitud
los romanos construyeron un barco de piedra, al sur de la isla. En la proa de la nave se ven las
figuras de Esculapio y la serpiente, y el mástil está representado por un obelisco. En dicha isla se
halla hoy la iglesia de San Bartolomé y el Hospital de San Juan de Dios.
Trikkala, Cnidus, Cos, Pergamo, extendiéndose el culto a Esculapio por el mundo griego y romano.
Aunque ninguna de las estatuas de Esculapio es originale, existen muchas reproducciones por Fidias
y Mirón. Algunas de ellas pueden admirarse en la galería de Uffizi (Florencia), el Louvre de París,
y los museos de Dresden, Letrán y Nápoles.
94
Actualmente la vara de Esculapio* sirve de emblema del cuerpo médico del ejército en Gran Bretaña,
Alemania, Suecia, Francia, México y Filipinas. En 1818, los Estados Unidos también incluyeron este
símbolo en las insignias del cuerpo de Sanidad Militar; las fuerzas aéreas lo adoptaron en 1957. En
1912 la American Medical Association adoptó el símbolo de Esculapio como emblema oficial de esta
organización. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo usa desde su fundación en 1947.
* En la antigua Grecia, el caduceo (vara con alas y serpientes entrelazadas) lo llevaban los heraldos
y embajadores como señal de inviolabilidad personal, pues era el símbolo de Hermes (Mercurio)
mensajero de los dioses. Hoy el caduceo suele usarse impropiamente en lugar de la vara de
Esculapio, como emblema de la profesión médica.
*No se sabe con certeza si en tiempos de Homero se consideraba a Esculapio ya como un dios o sólo
como un médico que lograba curaciones asombrosas. En La Ilíada se le representa como aristócrata,
caudillo y médico; sus hijos Macaón y Podalirio participaron en el sitio de Troya como médicos y
militares. Según la leyenda, Esculapio nació en Epidauro, pero también se le considera hijo de
divinidades solares, como su padre Apolo cuyos rayos ejercían una acción bienhechora sobre el
cuerpo.
Los templos dedicados a Esculapio se llamaban asclepiones. El famoso Santuario de Epidauro
(Peloponeso) fue probablemente el primer asclepión. Tenía uno de los mayores teatros del mundo
antiguo; allí los enfermos encontraban por lo menos alivio mental. El culto a Esculapio pasó a Roma
en los primeros años del siglo iii a de J. C. Las fiestas que celebraban los romanos en su honor se
llamaban Esculapias.
A Esculapio se le representa como un hombre de edad madura, barbudo, de mirada serena y con
abundante cabellera que recoge con una diadema. Casi siempre aparece vistiendo un manto que deja
al descubierto el brazo derecho y el busto. Sus atributos son la copa con la bebida salutífera, el
báculo con la serpiente enroscada -signo de adivinación entre los griegos- y un perro en recuerdo
del que llevaba consigo el pastor Arestanas, quien recogió a Esculapio en el monte Titón.
Www.bvs.sld.cu/revistas/his/cua_87 12-10-2015
“Tiene su antiguo origen en el poema incompleto Aquileida (Achilleis), escrito por Estacio en el siglo
I, que contiene una versión del mito del nacimiento de Aquiles que no aparece en otras fuentes:
cuando Aquiles nació Tetis intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en el río Estigia. Sin embargo,
su madre lo sostuvo por el talón derecho para sumergirlo en la corriente, por lo que ese preciso
punto de su cuerpo quedó vulnerable, siendo la única zona en la que Aquiles podía ser herido en
batalla”
www.wikipedia.org 18 07 2016
Los filósofos anteriores a Sócrates iniciaron el estudio de la naturaleza buscando en sus elementos
cuales fueron los que iniciaron el universo, llegando a la conclusión que esos elementos primarios
eran: fuego, tierra, agua y aire.
96
97
La teoría humoral mezcla los cuatro elementos primarios como constitutivos de todos los elementos,
pero serán la sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra cada una producida por un órgano del
cuerpo. Esta teoría perdurara durante muchos siglos para explicar la salud y la enfermedad.
¿Cuáles fueron los aportes o legados más importantes de las Altas culturas Primarias para el
desarrollo posterior del conocimiento en el caso de la Medicina?
1- La Medicina como actividad protectora de la salud.
2- El médico como oficiante específico.
98
4- La Escritura.
99
Tema 2.2
La afirmación definitiva: La Medicina Hipocrática
Hacia los comienzos del siglo V A. C., estaban ya establecidas firmemente las bases para que
alborease, ya en forma clara y definitiva, la medicina racional, natural y científica. Las “Altas Culturas
Primarias” habían cumplido su papel de designar, dentro del preponderante marco teúrgico en el que
se habían ido formando, un oficiante especifico y asignar un lugar para él, ejercicio médico, aparte
de concretar, a través de ña invención de la escritura en sus diversas formas, un instrumento para el
registro de los hechos y conocimientos que se fuesen produciendo. Además, a pesar del marco
teúrgico, fueron ensayando especulaciones más o menos teñidas de racionalismo como incipientes
manifestaciones de una medicina basada en concepciones naturales.
A finales del lapso convencionalmente admitido como el correspondiente a la evolución de las “Altas
Culturas Primarias “, las singulares circunstancias de una de ellas, la Grecia pre hipocrática,
permitieron la creación del poderoso instrumento del logos, el concepto de naturaleza y su estudio,
que termino dando lugar al nacimiento de la filosofía.
El paso siguiente habría de ser el de conceptuar definitivamente la salud y la enfermedad como
estados dependientes sólo de factores específicamente naturales. En ese punto, se hace más notoria la
importancia de la definición de naturaleza generada por los filósofos pre socráticos, puesto que hacia
posible discriminar lo natural de lo que no lo era, ya fuese como sobrenatural, antinatural,
contranatural, etc.
Esta tarea habría de corresponder a los médicos del siglo V a. C., destacado con luz propia la
extraordinaria figura de Hipócrates, cuya sola vida marcó la inflexión necesaria para que la medicina
accediese a la condición de ciencia con bases definitivamente racionales y naturales. Preciso es acotar,
sin embargo, que sus aportes específicos, que aparecen registrados en el Corpus Hoippocraticum, se
encuentran meticulosamente entremezclados con los de sus discípulos, así como con los de algunos
de sus sobresalientes predecesores (Alcmeón, Empédocles, etc.) De esta manera, el Corpus
Hipppocraticum se nos presenta como una especie de recopilación del saber de la época,
mayoritariamente referido a las dos principales escuelas médicas de entonces, la de Cos y la de Cnido.
Hipócrates.
Hipócrates habría nacido en Cos, una de las islas del Dodecaneso, cerca de las costas del Asia Menor,
aproximadamente en el año 460 a. de C. y habría muerto en Larissa, perteneciente a l central región
griega de Tesalia, alrededor del 377 a. C., lo cual indicaría una edad avanzada para esa época. Por su
profundo aporte a la medicina, brilla con luz propia en la estela de grandes personajes que, en las
diferentes ramas de la vida pública, le fueron contemporáneos en el tiempo-eje de Jaspers, como
Pericles (C 495 a. C. -429 a. C.) Calícrates (c.495 a.C.- 432 a. C.) Empédocles (c.495ª. C.- 435ª. C.)
Sófocles (c.491ª. C.- c406 a. C.) Heródoto (c.484ª. C.- 426 a. C.) Sócrates (c. 470ª. C.- c.400ª. C.).
Tucídides (c.460ª. C.-390 a.C.), Policleto (c.450ª. C.- 420 a.C.). Por otra parte, grandes personajes
posteriores le han dedicado amplios elogios: Aristóteles lo denominó “El Grande”, Galeno lo llamó
“el admirable inventor de todas las cosas bellas”, Alejandro de Tralles lo reconoce como “el
divinisimo”.
Los escasos datos de su biografía provienen de Sorano de Efeso (98-139 d. de C.) y de los diálogos
de Platón. Hijo el médico Heráclides aprendió con él la medicina, como se estilaba en la época, y se
dice que fue discípulo de Demócrito de Abdera. Fue un gran viajero, posiblemente un asclepiade laico
100
de la clase delos periodeutas. Aparentemente habría ejercido en las regiones de la Tesalia, Tracia,
Propontide, Isla de Tasos, y habría llegado a Egipto y Libia, pero, en cambio muchos autores sostienen
que jamás viajó a Atenas. Desafortunada, pero comprensiblemente, su vida eta llena de leyendas
como la de que ascendía directamente de Asclepios y la de que, sobre su tumba, las abejas formaron
panales de miel para curar enfermedades infantiles.
El corpus Hippocraticum
El importante y decisivo legado hipocrático ha quedado registrado y consagrado en el llamado
Corpus Hippocraticum, obra que ha llegado hasta nosotros a partir de la recopilación escrita en
dialecto jónico por la Biblioteca de Alejandría en el siglo III a. C., estructurado en 53 escritos
divididos en 72 libros en la traducción francesa pionera de (1839-1861) de Emile Littré (1801-1881)
.diversos son los temas incluidos en la obra hipocrática (cirugía, anatomía, ética, dietética, higiene,
ginecología, oftalmología, obstetricia, pediatría, terapéutica, odontología, etc.) Es preciso, tener en
cuenta, tal como hemos anticipado, no todos los libros proceden del Maestro de Cos, dadas las
irreconciliables diferencias ideológicas y de estilo que se encuentran en los conceptos contenidos en
sus páginas, lo cual ha llevado no solo a la conclusión de que son diversos los autores allí incluidos,
sino que, incluso. Los hay provenientes de escuelas absolutamente divergentes y pertenecientes a
épocas diferentes. Bajo esta perspectiva, se ha asegurado que la razón de colocar todos estos escritos
bajo la autoría de Hipócrates habría venido dada porque su nombre habría sido el que, en esa época
(más de un siglo después de su muerte) tendría el mayor prestigio y aceptación general.
Con estas observaciones , en líneas generales los historiadores consideran que los libros que son
realmente de origen hipocrático o de sus inmediatos discípulos son los siguientes: Del Médico, Del
hábito decente: De los preceptos: De la anatomía; De la naturaleza de los huesos; De los humores;
De las crisis; De los días críticos; Del uso de los líquidos; De las Fracturas; del parto a los sietes
meses; Del parto a los ocho meses; De la dentición; De la dieta; Del pronóstico; De las predicciones;
De las predicciones II; de los aforismos; De la oficina del médico; De las heridas y de las úlceras;
De las hemorroides; de las fistulas; de las heridas de la cabeza; De la reducción delas luxaciones; del
aire, de las aguas y de los lugares. Por el contrario, se piensa que los escritos De las enfermedades;
de las afecciones; De la vista son probablemente de origen Cnidio, mientras que otros, muy
probablemente hayan sido escritos en épocas posterior, entre ellos Del morbo sacro; De la
alimentación; De la dieta salubre; De los sueños; De la naturaleza del hombre; De los vientos. Incluso,
hay autores que consideran que en el Corpus Hippocraticum están incluidos textos de épocas
anteriores, entre ellos de Alcmeón y Empédocles.
En todo caso es evidente que el Corpus Hippocraticum, total o parcialmente, se constituyó en el texto
fundamental de la enseñanza médica durante siglos, prácticamente hasta el siglo XVIII. Incluso
algunos de sus postulados han conservado fresca vigencia hasta nuestros días.
Antropología Médica
Los conocimientos antropológicos expuestos en el Corpus Hippocraticum son más bien pobres, y en
gran medida siguiendo lo registrado en los poemas homéricos. Desde luego, la descripción del sistema
nervioso adolece de graves errores y los órganos torácicos y abdominales son generalmente descritos
también en forma incorrecta. Así, por ejemplo, el útero es descrito como un órgano bicorne. Las
descripciones más exactas son las de los huesos y articulaciones. A menudo, hay confusión entre
tendones, nervios, vasos y algunos músculos. Un ejemplo sirve para demostrar lo dicho: el término
“arteria”, en su origen griego significa “tubo hecho que contiene aire”, por o que inicialmente
identificaba a la tráquea y los bronquios; posteriormente se aplicó a lo que hoy denominamos arterias,
justamente bajo la equivocada percepción de que era otro tubo que contenía aire, cual se observa en
los cadáveres.
En el terreno fisiológico, el Corpus Hippocraticum avanza algo más en la búsqueda de un
conocimiento racional, aun mostrando un fuerte componente especulativo. Así tenemos que,
102
descartando la intervención de los dioses, especula sobre la generación, al sostener que la fecundación
ocurre por la unión del semen masculino con el “semen femenino” y que en la parte derecha del útero
bicorne se forman los varones, mientras que las hembras se forman en la parte izquierda. Por otra
parte, si bien se admite que el cerebro es el centro de la voluntad, el pensamiento y las sensaciones,
por otra parte, se afirma que la visión deriva de la formación de imágenes en la pupila.
En pleno ejercicio de la “nueva forma racional de pensar”, deslastrada de petrificaciones teúrgicas y
libre para investigar y elaborar conceptos, los hipocráticos se atreven a enunciar, ciertamente
especulando con los “cuatro elementos” de Empédocles (fuego, tierra, agua y aire) constitutivos de
la Naturaleza (y por ende de la naturaleza humana), cada uno con sus respectivas cualidades (caliente,
frio, húmedo y seco), y la “teoría de los contrarios” propuesta por Alcmeón, una nueva teoría, la
teoría de los cuatro humores para explicar cómo, a partir de las descomposiciones de los alimentos
ingeridos al actuar sobre ellos el calor innato, alojado en el corazón y mantenido por el aire inspirado,
se formarían dichos humores (sangre, flema, bilis y atrabilis) como consecuencia de combinaciones
determinadas de aquellos elementos, descartando las combinaciones incompatibles. Así se formarían
la bilis amarilla o simplemente bilis (originada en el hígado y formada por las cualidades del fuego y
el aire, por lo cual es caliente y seca, no húmeda ni fría), la sangre (originada en el corazón y formada
por las cualidades del fuego y agua, por lo cual es caliente y húmeda, no seca ni fría), la flema
(originada en el cerebro y formada por las cualidades del agua y tierra, por lo que es fría y húmeda,
no caliente ni seca) y la atrabilis o bilis negra o melancolía (originada en el bazo y formada por las
cualidades de la tierra y el fuego, por lo que es fría y seca, no caliente ni húmeda). Completaban su
teoría con la propuesta de que todos los fluidos orgánicos estarían compuestos, en proporción
variable, pero definida para cada caso, de dichos humores, planteando finalmente que, en cada
individuo, predominaría algún humor en forma normal, determinando diferencias tipológicas.
Ideología Médica
A pesar de moverse en un marco muy especulativo, Hipócrates y sus coetáneos logran avanzar
notablemente en el campo de la ideología médica. Así, por una parte, en el Corpus Hippocraticum se
encuentran expuestas dos doctrinas acerca de la enfermedad, pero ambas unidas por la
particularidad histórica de surgir completamente separadas de marcos teúrgicos, una localista
y otra humoral. De una u otra forma ambas han persistido hasta nuestros días. La primera es la
llamada doctrina localista, defendida por la escuela de Cnido (una de cuyas principales figuras fue
Ctesias), con la propuesta de que la enfermedad es un fenómeno local, es decir sólo de la parte del
individuo que aparezca afectada.
La otra doctrina, muy cercana al binomio equilibrio-desequilibrio expuesto por Empédocles y
Alcmeón, y que se presenta mucho más detallada, es la propuesta por la Escuela de Cos, con
Hipócrates en lugar de vanguardia. Esta doctrina plantea que la salud vendría dada por un adecuado
equilibrio de los humores, para denominar el cual utiliza el término “eucrasia”, mientras que la
enfermedad vendría dada por el desequilibrio de esos humores al cual denomina “discrasia”. Se
genera así una autentica doctrina humoral, lo cual implicaría otro concepto fundamental: la
enfermedad es un fenómeno total, de todo el individuo, y no de una parte o región de él. Un detalle
especialmente relevante de esta doctrina es que desarrolla la idea de que le tipo humoral predominante
en cada individuo (sanguíneo, flemático, bilioso o melancólico) influiría decisivamente en su forma
de enfermar, por lo cual cada quien sería especialmente vulnerable a determinadas enfermedades,
pero no a otras, que serían propias de los que tuviesen otra tipología humoral. En esta misma dirección
estaría la idea de que las estaciones del año influirían en forma diferente sobre cada tipo humoral; así,
103
por ejmplo, las personas de tipo sanguíneo (cualidades de humedad y calor), serían especialmente
vulnerables a enfermarse en verano porque su naturaleza se podría desequilibrar por ser esdta estación
también cálida y húmeda. En este marco. Los hipocráticos generaron la fértil concepción humanística
de que “no existen enfermedades, sino enfermos”, pero, en contrapartida, tuvieron como límite la
imposibilidad de crear el concepto e entidades morbosas sufribles por cualquier persona.
En todo caso la verdadera relevancia histórica de esta época hipocrática, desde el punto de vista de
la Ideología Médica, es que, tanto en una como en otra doctrina, está presente una “concepción natural
de la enfermedad” que, recordemos, sólo pudo ser posible después de haber aprendido el concepto de
Naturaleza definido por los filósofos presocráticos. Así, ubicados ya decididamente en el marco de
“lo natural” para explicar lo relacionado con la salud-enfermedad, los hipocráticos rechazaron en
forma absoluta y definitiva la causalidad divina para explicar cualquier enfermedad. Así lo expresan
en el Corpus Hippocraticum al referirse a la epilepsia: “no es más divina ni sagrada que otras
enfermedades, pues tiene una causa natural…continúan teniéndola como de origen divino, porque no
pueden entenderla…”
Por e el contrario, profundizan en la propuesta de la causalidad natural de la enfermedad, al
puntualizar que son debidas a diversos factores de ese orden, denominados genéricamente como
“causa morbi”, ya fueses externas, que dependerían del ambiente (clima, estación del año, modos
impropios de vivir, emanaciones malsanas, vennos, animales ponzoñosos, etc.) o propios del
individuo (edad, sexo, herencia, etc.)
La ideología médica del Corpus Hippocraticum va más lejos, al proponer por primera vez una
explicación de tono absolutamente racional, si bien ciertamente aún especulativa, para hacer
comprensible el curso de las diferentes enfermedades. Así plantean la siguiente secuencia:
Acción médica
Uno de los grandes méritos de los hipocráticos fue el de liberar a la medicina de su predomínate
ideología teúrgica, lo cual, como es comprensible, habría de traducirse necesariamente en una nueva
forma de actuar sobre los enfermos en los tres frentes clásicos de la acción médica asistencial:
diagnóstico, pronóstico y terapéutica. Y lo hicieron con notable éxito, sobre todo teniendo en cuanta
que estaban abriendo caminos.
En cuanto a diagnóstico, practicaban un examen detenido, estudiando la realidad del enfermo,
aplicando para ello un cuidadoso interrogatorio sobre su modo de vida, regularidad del sueño y
calidad de alimentación, seguido de un examen físico que incluía la palpación, la determinación del
pulso y la toma de la temperatura mediante la colocación de la mano sobre el pecho del paciente.
Finalmente, examinaban con especial cuidado las secreciones y las excreciones del paciente.
El pronóstico fue un aspecto al cual los hipocráticos prestaron especial atención. Ya hemos
mencionado su apoyo en la doctrina pitagórica de los números. Para ellos, este aspecto era de especial
importancia, como ciertamente lo sigue siendo hoy. El buen médico debe estar en razonable
capacidad para predecir el curso de la enfermedad, cual podría ser el momento crítico y el posible
desenlace, aciago o feliz. Los hipocráticos, así lo intentaron, utilizando para ello su experiencia y la
tipología del paciente, siendo muy prácticos en predecir cuándo sobrevendrían los días críticos o de
expulsión de las sustancias no asimilables. Incluso, existe un libro en el Corpus Hipocraticum
dedicado sólo al pronóstico.
Llama poderosamente la atención el gran número de relatos patográficos de historias de casos, no
siempre exitosos, especialmente minuciosos y precisos que se encuentran en el Copus Hippocraticum
sobre los diversos cuadros morbosos familiares en la época, lo cual es prueba fehaciente y categórica
del alto nivel que llegaron a alcanzar en este rubro. En todos los casos está presente la referencia a la
condición tipológica del paciente., prueba esta vez, en contrario, se su imposibilidad para llegar
105
establecer entidades nosológicas. Téngase, presente, sin embargo, que esta limitación apenas vendría
a ser realmente superada con la labor del inglés Thomas Sydenham (1624-1689) en el siglo XVII:
La terapéutica es otro aspecto en el cual se hace presente la novedad y rigurosa racionalidad de la
medicina de la época hipocrática. Se fundamente en los siguientes postulados:
1-la curación es facultad exclusiva e la physis (naturaleza) propia del enfermo
2-El criterio de curación es el de “expulsión de las sustancias no asimilables”
En el marco de estos postulados, una extraordinaria novedad es la del papel asignado al médico. Es
concebido como un colaborador, un auxiliar de la naturaleza del enfermo, bajo dos criterios
fundamentales: adecuación y oportunidad. El criterio de adecuación consistiría en utilizar medios
para “ayudar al organismo a expulsar las sustancias no asimilables”. No se trataba, desde luego, de
una terapéutica necesariamente nueva, puesto que lo que se administraba eran enemas, purgantes,
eméticos, diuréticos, etc. Pero se hacia abajo otra concepción, está sí nueva, que era la de que ellos
cumplirían la función antedicha: ayudar a expulsar las sustancias no asimilables. El mismo criterio
enmarcaba el uso de la cirugía, medidas dietéticas e higiénicas. El criterio de oportunidad, por otro
lado, consistiría en que el médico tuvieses claro que no debe actuar antes ni después del momento
preciso, esto es no hacerlo cuando no se hubiesen producido todavía “las sustancias no a asimilables”
(por inútil e ineficaz), ni tampoco esperar a que terminen de producirse porque podría ser tarde y
podría entorpecer su eliminación. El médico, por lo tanto, debería adiestrarse en la capacitación para
discernir el m omento oportuno, y aplicar sus medidas en ese momento.
Al integrar los postulados de la medicina de la época hipocrática, en sus aspectos de
Diagnóstico, pronostico y tratamiento, se hace evidente uno de los legados más importantes de ese
entonces, el de “la observación como método de trabajo médico”.
La Actitud Preventiva
También la conservación de la salud fue tema tratado por Hipócrates. Varias son sus alusiones a la
importancia de la salud y al cuidado del hombre sano, dirigidas tanto a la higiene privada, calificada
por algunos como elitista por lo presumiblemente impráctico que pudieran ser sus recomendaciones
para el hombre común, como a los factores de salud del ambiente. Unas breves muestras son las
siguientes:
-“La ingestión excesiva de alimentos es inadecuada y puede ser origen de enfermedad”
-“No es apropiado dar purgantes sin motivo a quienes se encuentren bien de salud”
-“Es muy loable ayudar al enfermo a recuperar su salud, pero también lo es que se le ayude a conservar
esa salud”
-“El hombre sensato ha de considerar a la salud como el mejor de sus bienes , y aprender de la
enfermedad como beneficiar a aquella”
106
El Componente Ético
Un tema de insistente preocupación presente en el Corpus Hippocraticum es el de la conducta del
médico, la ética profesional, la forma en que el profesional de la salud en que el profesional de la
salud enfrenta su ejercicio.
De hecho, varios títulos de los escritos hipocráticos sí lo demuestran “Del hábito decente”, “De las
leyes”, “Del arte”, “De la antigua Medicina”, “De los preceptos”, “Del comportamiento del médico”
y, sobre todo, el famoso “Juramento Hipocrático”, escritos en todos los cuales se consagran actitudes
básicas del médico, tanto en el ejercicio mismo como, incluso, fuera de ella. Son de intemporal
vigencia algunos postulados sobre la conducta del médico que, a pesar de su sencillez, son de gran
profundidad, de los cuales entresacaremos solo unos pocos:
“Debe cuidar su aspecto y estar bien nutrido; caso contrario, no parecerá ser capaz de pensar
en la curación de los otros”
“Debe obrar siempre sin precipitación, en forma serena y tranquila, y nunca de mal humor”
“Debe mantenerse la calma y no perder la paciencia ante las objeciones o dificultades que
surjan”
> “los médicos que se encuentren en consulta nunca deben disputar agriamente entre sí ni ridiculizarse
mutuamente”
Es claro que algunos de los postulados éticos de Hipócrates deben ser revisados al cabo de veinticinco
siglos de su propuesta, pero es imposible negar el alto propósito que animo a quien lo enunció y, lo
que es más importante, que muchos de ellos mantienen una fresca y difícilmente superable vigencia.
A modo de invitación a la reflexión, copiamos aquí el juramento hipocrático, acotando que debe
tenerse en cuenta que no es por mero azar o capricho que durante muchos siglos ha sido traducido a
muchos idiomas e invocado en los momentos de graduación de médicos de muchos países.
“Juro por Apolo el médico, por Asclepios, por Higia, por Panacea y por todos los dioses y diosas
cumplir, según mi conocimiento, mis posibilidades y mi juicio, el siguiente juramento:
Estimar igual que a mis padres a quien me ha enseñado este arte, compartir con el mis ganancias y
ayudarlo moral y materialmente, si lo necesita.
Considerar a su descendencia igual que a mi familia, y enseñarle este arte gratuitamente y sin
condiciones, si quieren aprenderlo.
Comunicar las enseñanzas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos, a los hijos de mi maestro, a
todos los inscritos y juramentados para cumplir con la ley de la medicina, y a ningún otro.
Administrar los medicamentos, según mi criterio, para el bien de los que me lo soliciten, y nunca
para hacer daño.
No dar a nadie, por mucho que lo solicite, un veneno para provocar la muerte, ni un consejo en ese
sentido, ni tampoco un abortivo a mujer alguna.
Conservar sagradas mi vida y mi arte
No extraer piedra a un calculoso, dejando esta operación los expertos
107
Entrar solo para hacer el bien a los enfermos en toda casa donde vaya, no para cometer injusticia o
daño, ni actos lascivos con hombres o mujeres, libres o esclavos
No divulgar nada que no deba ser divulgado sobre la vida de la gente, ya sea que lo conozca en o
fuera del ejercicio de la profesión, conservándolo siempre como secreto inviolable.
Si cumplo mi juramento, que me sea concedida una larga vida y disfrutar los beneficios de mi arte,
y sea horado por todos los hombres y por siempre.
Si lo transgredo, caiga sobre mi todo lo contrario”
La Inflexión Hipocrática
Desde luego , luego de examinar el aporte hipocrático al desarrollo de la medicina, es fácil
comprender porque se afirma que ello constituyó un momento de verdadera inflexión , marcando un
nuevo rumbo, una nueva dirección, no tanto por lo novedoso como por el hecho de haberle dado
organicidad, aplicando los invalorables aportes presocráticos de physis, logos y fisiología (filosofía),
a ciertas tendencias que se venían ya insinuando en las “Altas Culturas Primarias”, incluyendo la
propia Grecia pre hipocrática. En efecto, por un lado, en el campo doctrinario, los médicos
hipocráticos dieron forma definitiva al concepto de salud-enfermedad como un fenómeno
absolutamente natural, desligándolo completamente del marco religioso. En este sentido, es bueno
señalar que, con esta actitud, se colocaron a sí mismos, y a todos los médicos que les siguieran, frente
a su responsabilidad profesional, puesto que ya no podrían achacar a los dioses no sólo la causa sino
tampoco el curso de la enfermedad. En segundo lugar, en el campo metodológico, hicieron de la
observación una verdadera metodología de trabajo que posibilitase el desarrollo de esa doctrina.
Finalmente, en el campo ético, especifican pautas sólidas de comportamiento del médico de todas las
épocas, tanto con os pacientes como con los colegas y con el conocimiento mismo.
108
“Aunque sin base cierta, se considera a Hipócrates autor de una especie de enciclopedia médica de
la Antigüedad constituida por varias decenas de libros (entre 60 y 70). En sus textos, que en general
se aceptan como pertenecientes a su escuela, se defiende la concepción de la enfermedad como la
consecuencia de un desequilibrio entre los llamados humores líquidos del cuerpo, es decir, la sangre,
la flema y la bilis amarilla o cólera y la bilis negra o melancolía, teoría que desarrollaría más tarde
Galeno y que dominaría la medicina hasta la Ilustración.
109
Los Tratados hipocráticos (Corpus hippocraticum) son un conjunto de unos cincuenta escritos
médicos que abarcan más de mil páginas y que se han atribuido clásicamente a Hipócrates, el padre
de la medicina contemporánea. Están escritos en dialecto jónico, y su gran heterogeneidad de estilo
y teorías médicas han llevado a pensar que se trata de una compilación perteneciente a la "escuela
hipocrática", más que a un solo hombre. La mayor parte de estos escritos fueron redactados entre
los siglos V y IV a. C.
Son una recopilación de los 70 escritos de Hipócrates realizada por sus discípulos. Actualmente se
sabe muy poco de estos escritos, debido a que se perdieron en la historia y solo se sabe de su
existencia gracias a Sorano de Éfeso.
AFORISMOS DE HIPÓCRATES
1. Corta es la vida, el camino largo, la ocasión fugaz, falaces las experiencias, el juicio
difícil. No basta, además, que el médico se muestre tal en tiempo oportuno, sino que es
menester que el enfermo y cuantos lo rodean coadyuven a su obra.
2. La Medicina es el arte de curar las enfermedades por sus contrarios. El arte de curar, el de
seguir el camino por el cual cura espontáneamente la Naturaleza.
3. En las disenterías y vómitos espontáneos, si se evacua lo que debe ser expelido, todos estos
trastornos podrán ser útiles y poco molestos; pero, si esto no ocurre, serán dañosos. De igual
manera, la evacuación de los vasos es útil cuando se practica en términos convenientes, pues,
y es muy conveniente tener en cuenta el país, la estación, el tiempo y la naturaleza de las
enfermedades, en que pueden convenir o no estas evacuaciones.
4. La robustez extremada es dañosa a quienes hacen ejercicios violentos, como los atletas; pues
no pudiendo mejorar ni permanecer estacionarios, es muy fácil que se altere en su perjuicio.
Así es conveniente que se disminuya gradualmente el vigor excesivo, para que el cuerpo
comience una nutrición nueva. No obstante, precisa no evacuar con exceso; la atenuación debe
estar en proporción a la naturaleza y fuerzas del enfermo, pues la excesiva repleción es tan
perjudicial como la evacuación extrema.
5. La dieta rigurosa es peligrosa siempre en las enfermedades crónicas y aun cuando está
contraindicada en las agudas. Es difícil de soportar un régimen de sobrada tenacidad, como lo
es una replexión excesiva.
6. Las faltas cometidas por los enfermos en observancia de lo prescrito, son más perjudiciales
cuando el régimen es muy riguroso; porque cualquier exceso en la alimentación es más
peligroso, cuando el régimen es muy riguroso que cuando no lo es. Por eso la dieta muy severa
y observada por largo tiempo, es nociva aun para los sanos, por las consecuencias dañosas
que cualquier exceso puede acarrearles. Por esta razón, es más conveniente un método de
alimentación moderado que otro muy riguroso.
7. A enfermedades extremas, remedios heroicos, excelentes y bien administrados.
8. Presentan las enfermedades muy agudas síntomas muy alarmantes, y así en ellas conviene
prescribir desde luego la más severa dieta. Mas, cuando la dolencia no presenta este carácter,
se puede permitir algún alimento, aumentándose paulatinamente conforme la enfermedad se
hace menos intensa.
9. Cuando la enfermedad en su vigor estuviere, es menester usar del régimen más riguroso.
10. Conviene considerar también si la dieta prescrita al enfermo le permite conservar sus fuerzas,
hasta que la enfermedad llegue a su desenvolvimiento completo, para que consiga dominarla,
o si, por hallarse demasiado débil, sucumbirá antes de esta época.
Www.hcostarica.fcs.ucr.ac.cr/contenidos/historia 7-10-2015
111
Tema 2.3
La Medicina post - hipocrática. La lección de Alejandría.
En principio, parecería lógico pensar que, luego de haber logrado la elaboración de una doctrina
naturalista aceptablemente explicativa del fenómeno salud-enfermedad, y definido con éxito una
valiosa metodología del trabajo, la medicina, apoyada en bien enunciados principios éticos, habría de
avanzar con paso decidido hacia su siguiente etapa, la de difundir, desarrollar y profundizar, dando
cada vez más firme apoyo, a esa doctrina y a ese método. Así, al menos, se proyectaba en el inmediato
futuro. Simultáneamente, sin embargo, se estaba conformando una nueva realidad, determinada por
la expansión del pensamiento de origen helénico y su proyección en otras tierras, lo cual trajo como
inexorable consecuencia su fusión con ellas. Esa nueva realidad habría de ser lo que ha sido
denominado “mundo helenístico”, con amplias repercusiones en la cultura y en la medicina.
Alejandría de Egipto.
113
Filipo de Macedonia padre de Alejandro Magno, quien conquistó todo el mundo conocido para
su época antes de los 33 años de edad, uno de sus maestros fue Aristóteles.
A la muerte de Filipo II, le sucedió su hijo Alejandro Magno (356-323), quien después, de verse
obligado a ratificar el dominio macedónico en Grecia en rápidas campañas contra Tebas y Atenas,
conquistó en cuatro años (334 a. C. -331 a. C. ) el imperio persa, que se extendía desde Libia y Egipto
hasta la India, incluyendo Lidia, Babilonia, Cilicia, Armenia, Jonia, Asiria, Capadocia, media, Elam
, Partía, Bactriana, Sogdiana, Fenicia, Gabdhara, esto es, territorios actualmente pertenecientes a
Gracia, Turquía, Afganistán, Egipto, Libia, Irak, Israel , Siria, palestina, Arabia, Líbano, India.
Uno de los efectos evidentes de la gesta de Alejandro Magno fue la de extender la nueva forma de
pensar que se había generado en Grecia (en lo cual pudo haber haber influido el hecho de que la
educación de Alejandro estuvo asignada por tres años precisamente a Aristóteles) fuera de los límites
del mundo griego, hacia pueblos muy diversos en lengua, cultura y religión. Esto trajo como
consecuencia el incio de una verdadera mezcla de culturas, la cual tomó un giro inesperado con la
temprana muerte de Alejandro Magno, sin sucesión designada. Fue inevitable el enfrentamiento entre
sus generales (“diadocos”) en la llamada “guerra de los diadocos o sucesores” que, continuada con la
“guerra delos epígonos o nacidos después”, duro cerca de cuarenta años y terminó dividiendo el
imperio Alejandrino en tres partes: Asia ( en poder de Seleuco Nicanor, fundado por de la dinastía
seléucida), Grecia y Macedonia ( en poder de Antígono Gonatas, fundador de la dinastía antígonida)
, y Egipto y Chipre ( en manos de Ptolomeo, fundador de la dinastía ptolemaica).
La conquista de las tierras de Oriente por parte de Alejandro Magno fue el punto de partida de una
nueva realidad, puesto que la consecuencia inevitable de ello fue la fusión de la cultura, creatividad
y nueva forma de pensar griega con las de otros pueblos que mantenían un predominante componente
teúrgico. Esa nueva realidad determinó que Johann Gustav Droysen (1808-1884) propusiese el
término “helenístico” para diferenciar el período que se inició con dicha conquista, del anteriormente
definido como “helénico”, identificando aquel como el periodo durante el cual la cultura griega se
expandió fuera de su territorio y se mezcló con las respectivas culturas locales. El periodo helenístico,
así definido, se refiere aquel lapso comprendido entre la conquista de Oriente por Alejandro Magno
(334ª. C.) y el momento en el cual Egipto pasó al dominio romano. (31 a. C.), y habría comprendido
geográficamente, el territorio conquistado por Alejandro Magno, y, culturalmente, una gran
heterogeneidad.
114
En cuanto al Museo, parece haber contado con observatorio astronómico, laboratorios para
investigaciones anatómicas, jardín botánico y zoológico. En la práctica, junto con la Biblioteca, habría
de constituirse en una especie de Universidad. En este contexto es importante tener presente que
Alejandría representó una singular posibilidad para el desarrollo de la ciencia y el pensamiento en
general, pues la inicialmente influencia griega se manifestó con total libertad, sin directrices políticas,
religiosas o de otra especia. Sus miembros trabajaban con el único objetivo de buscar la verdad,
utilizando para ello, de la mejor manera que consideraran pertinente, los conocimientos producidos
por los griegos, egipcios, babilónicos. Así acudieron allí, espontáneamente o invitados por los
ptolomeos, los mejores filósofos, astrónomos, geógrafos, poetas y matemáticos de la época. Allí
prácticamente nacieron la trigonometría, la gramática, y se habría iniciado el copiado, comparación
y preservación de pergaminos. Entre los sobresalientes personajes que enseñaron o recibieron
educación en el Museo de Alejandría, encontramos a Aristarco de Samos (c310 a. C.-220ª. C.) , quien
se adelantó a Copérnico (1473-1543) en 18 siglos al proponer que “la tierra gira alrededor del Sol”
(otros lo atribuyen a Hicetas de Siracusa, pitagórico algo anterior a Aristarco) ; Euclides ( e. 306 a.C.-
283 a. C.), que fue el genial creador de la llamada “geometría euclidiana”, que habría de predominar
por más de dos mil años; Arquímedes de Siracusa (c. 287ª.C.- c.212 a.C.), quien estudio con Euclides,
definió la teoría fundamental de la palanca (“dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” y ha sido
calificado como el mayor físico y matemático de la Antigüedad;: y Poseidonio de Apamea (Siria) (c.
135ª. C.-c50 a. C ), el cual precedió a Galileo en más de quince siglos como genial visionario de la
esfericidad de la tierra.
“Se crearon muchas ciudades en honor a Alejandro (más de 17) llamadas “Alejandría” la más
famosa Alejandría de Egipto, en la cual luego los reyes llamados Ptolomeos, fundaron una
institución parecida a una Universidad en donde existió un museum, jardines botánicos, una
biblioteca con más de 700.000 papiros y se permitió por vez primera el estudio de la Anatomía. Allí
trabajaron Herófilo y Erasístrato.”
116
“En el año 332 a. C., Egipto estaba bajo el dominio persa. Ese mismo año, Alejandro Magno entró
triunfante en Egipto como vencedor del rey persa Darío III y los egipcios lo aceptaron y lo aclamaron
como a un libertador. Hay que tener en cuenta, además, que en Egipto había desde mucho tiempo
atrás gran cantidad de colonias griegas y que por lo tanto no eran considerados como extranjeros.
En abril de 331 a. C., fundó la ciudad que llevaría su nombre en un lugar del delta del Nilo, sobre
un poblado llamado Rakotis habitado por un puñado de pescadores. La elección del emplazamiento
fue muy afortunada pues estaba al abrigo de las variaciones que pudiera tener el río Nilo, y por otro
lado, lo suficientemente cerca de su curso como para que pudiesen llegar a través de sus aguas las
mercancías destinadas al puerto, a través de un canal que unía el río con el lago Mareotis y el puerto.
El escritor griego Plutarco (c. 46-125) que escribió la biografía de Alejandro Magno, cuenta cómo
éste se inspiró para tomar la determinación de fundar la ciudad en este sitio. Según parece, tuvo un
sueño en el que se le apareció un anciano de cabellos muy blancos y que le recitaba insistentemente
cierto pasaje de la Odisea: "Hay a continuación una isla en el mar turbulento, delante de Egipto,
que llaman Faros (Φάρος)". Cuando se levantó quiso ir a la isla y se dio cuenta de su situación
privilegiada y más aún si, por medio de un dique, se la unía a la costa. Entonces mandó traer harina
para marcar él mismo el enclave de la futura Alejandría (pues no se disponía del yeso con que solía
hacerse) y él mismo dibujó el círculo en forma de manto macedonio. No bien hubo terminado cuando
empezaron a llegar desde el río y desde el mar pájaros grandes y diversos que se dedicaron a comer
toda la harina esparcida
El Museo
Ptolomeo I mandó construir el gran palacio que serviría de alojamiento a toda la dinastía
ptolemaica. Su hijo, Ptolomeo II Filadelfos fue el impulsor y creador del edificio levantado al otro
lado del jardín y conocido desde el principio con el nombre de museo. Le llamaron así por respeto
a la sabiduría, porque lo consideraron como un santuario consagrado a las musas, que eran las
diosas de las artes y de las ciencias. Se considera como el establecimiento científico más antiguo del
mundo, con una Universidad de enseñanza superior. El edificio constaba de varios apartados
dedicados al saber, que con el tiempo fueron ampliándose y tomando gran importancia. Uno de esos
apartados se dedicó a biblioteca y fue quizás el que más creció y el que más fama adquirió en el
mundo de la antigüedad. Había también un jardín botánico con plantas de todos los países conocidos,
una colección zoológica, un observatorio astronómico y una sala de anatomía donde se hacía la
vivisección en cuerpos de criminales y donde, durante algún tiempo, se llegaron a disecar cadáveres.
Contenía habitaciones a modo de residencia para sabios, gramáticos y médicos y todos los gastos
corrían por cuenta de los reyes que estaban orgullosos de esta institución y comían muchas veces
allí en su compañía. Los sabios además de investigar y estudiar, daban conferencias y lecciones a
los jóvenes que quisieran aprender. En Alejandría llegó a haber hasta 14.000 estudiantes.”
Www. Eswikipedia.org/wiki/Alejandr%C3 7-10-2015
117
“La Biblioteca Real de Alejandría o Antigua Biblioteca de Alejandría, fue en su época la más
grande del mundo. Situada en la ciudad egipcia de Alejandría, se estima que fue fundada a comienzos
del siglo III a. C. por Ptolomeo I Sóter, y ampliada por su hijo Ptolomeo II Filadelfo, llegando a
albergar hasta 900.000 manuscritos. La nueva Biblioteca Alejandrina, rememorando la original y
promovida por la Unesco, fue inaugurada el 16 de octubre de 2002[1] en la misma ciudad.
La Gran Biblioteca de Alejandría, llamada así para distinguirla de la pequeña o biblioteca-hija
del Serapeo, fue fundada por los primeros Ptolomeos con el propósito de ayudar al mantenimiento
de la civilización griega en el seno de la muy conservadora civilización egipcia que rodeaba a
Alejandría. Si bien es cierto que el traslado de Demetrio de Falero a Alejandría (en el año 296-
295 a. C.) está relacionado con la organización de la Biblioteca, también es seguro que al menos el
plan de esta institución fue elaborado bajo Ptolomeo Sóter (muerto alrededor de 284 a. C.), y que la
finalización de la obra y su conexión con el Museo fue la obra máxima de su sucesor, Ptolomeo II
Filadelfo. Como Estrabón no hace mención de la Biblioteca en su descripción de los edificios del
puerto, parece evidente que no estaba en esta parte de la ciudad; además, su conexión con el Museo
permitiría ubicarla en el Brucheion, el distrito real situado en el noreste de la ciudad.
Este santuario acogía un pequeño zoológico, jardines, una gran sala para reuniones e incluso un
laboratorio. Las salas que se dedicaron a la biblioteca acabaron siendo las más importantes de toda
la institución, que fue conocida en el mundo intelectual de la Antigüedad al ser única. Durante siglos,
los Ptolomeos apoyaron y conservaron la Biblioteca que, desde sus comienzos, mantuvo un ambiente
118
de estudio y de trabajo. Dedicaron grandes sumas a la adquisición de libros, con obras de Grecia,
Persia, India, Palestina, África y otras culturas, aunque predominaba la literatura griega y
helenística”
Www.eswikipedia.org/wiki/biblioteca_de_ alejandr%c3 7-10-2015
neuma, y que, durante la sístole, cada uno expulsaba su respectivo contenido. Su principal concepción
fisiológica (integrando la corriente atomista y neumática) se resume así: (1) Átomos invisibles
(componentes del pneuma) ingresan por la nariz y, vía árbol respiratorio llegan a los pulmones y, de
allí, al corazón izquierdo; (2) Allí, en el corazón izquierdo, el neuma es transformado en “espíritu
vital” y, de allí, distribuido a todo el organismo por medio de las arterias para regir las funciones de
todo el cuerpo: (3) Unas pequeña parte del “espíritu Vital” llegaría al cerebro, en donde sería
transformado en espíritu anímico” o “espíritu animal”, que sería transportado a todo el organismo por
medio de los nervios para regir las funciones e movimiento y sensibilidad. Ciertamente intuyó la
comunicación arterio-venosa, pero ello no lo condujo a lograr la compresión de la circulación
sanguínea (cuyo descubrimiento apenas vino a ocurrir más de 1500 años después), puesto que la
utilizó más bien en forma especulativa como posible explicación para entender porque las arterias se
mostraban vacías de sangre en el cadáver, a pesar de que sangraban al ser pinchadas en el ser vivo.
“Herófilo de Calcedonia (Bitinia, c. 335 a. C. - 280 a. C.) fue un médico griego de la Escuela de
Alejandría.
Aunque a veces se ha trasladado el inicio de las disecciones de cadáveres humanos al
Renacimiento, esta práctica se inició en la Escuela de Alejandría en el siglo III a. C.. Las disecciones
de cadáveres humanos estaban prohibidas en esa época en la mayor parte de las ciudades, a
excepción de Alejandría. Herófilo puede ser considerado el primer anatomista. Fue el primero en
hacer disecciones anatómicas de cuerpos humanos en público, de manera sistemática, y sentó las
bases de una anatomía más exacta,[1] iniciando esta práctica médica junto a Erasístrato de Ceos.
El enciclopedista romano Aulo Cornelio Celso, en De Medicina, y uno de los primeros teólogos de
la Iglesia, Tertuliano, han señalado que él practicó la vivisección «obre criminales y esclavos
condenados a muerte que se hizo salir de la prisión por orden de los reyes»[2] ).Hizo descubrimientos
acerca de la disposición de los vasos del cerebro, llevando hoy día por nombre prensa de Herófilo
el confluyente venoso posterior del cerebro. Constató la sincronía del pulso con los latidos del
corazón y afirmó que la inteligencia no se encuentra en éste, sino en el cerebro. Herófilo estudió el
encéfalo mediante disecciones (en cadáveres) y vivisecciones (en personas vivas) e investigaciones
en animales, describiendo las meninges, los plexos coroideos, el cuarto ventrículo y la confluencia
de los senos cerebrales. Se le atribuyen nueve tratados de anatomía, pero ninguno ha sobrevivido.[3]
Su obra, así como la de su contemporáneo Erasístrato de Ceos desapareció completamente con la
destrucción de Alejandría por Julio César. Su conocimiento lo obtenemos a través de citas de autores
posteriores, en especial de Galeno”
Www.eswikipedia.org/wiki/Her%C3% 7-10-2015
120
“Erasístrato (en griego antiguo Ἐρασίστρατος; c. 304 – 250 a. C.) fue un médico clínico y
experimental y un anatomista de la Grecia Antigua, nacido en Iulis, en la isla de Ceos. Fue junto a
Herófilo el fundador de la Escuela de Alejandría de medicina bajo el reinado de la Dinastía
Ptolemaica. Fue el médico de Seleuco I de Siria, logrando curar a su hijo Antíoco. Sus trabajos y
descubrimiento le hacen precursor de la neurofisiología y la neurología en el periodo helenístico.
Puede ser también considerado fundador de la fisiología experimental, pues hizo muchos
descubrimientos realizando experimentos con animales
121
Www.eswikipedia.org/wiki/Eras%C3%/ 7-10-2015
El ambiente Filosófico
La mayor importancia de la producción intelectual alejandrina fue ciertamente en el campo
de las matemáticas y las ciencias naturales, aunque también tuvieron insignes profesores de
las diversas corrientes filosóficas imperantes en la época. Incluso surgió allí una escuela
filosófica greco judaica creada por Aristóbulo (siglo II a. C.), que constituyó un interesante
ensayo de integración entre la mitología y la filosofía griega con pasajes del antiguo
testamento.
En todo caso, en el periodo post hipocrático la filosofía mantuvo su principal centro e en
Atenas, y, dentro de lo que nos interesa específicamente en este momento, se vinculó, de una
u otra manera, con la medicina tanto en el periodo post hipocrático como en la etapa romana
de la historia.
Digamos, ante todo, que mucho de lo poco que se conoce de la vida de Hipócrates proviene
de los escritos de uno de los más grandes filósofos, el ateniense Platón (427ª. C. -. 347a. C.).
A Platón se le reconoce como “discípulo de un gran maestro” como tal que fue de Sócrates,
el notable contemporáneo de Hipócrates que “solo sabía que no sabía nada”; Platón fue el
fundador de la Academia, y afirmaba que “lo que no sabía, tampoco creía saberlo”.
También se dice de él que fue “maestro de un gran discípulo”. Este gran discípulo de Platón
fue el estagirita Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) fundador del Liceo y de la “escuela
peripatética” (peripasteien= pasera), y quien sentenciaba que “los estudiantes progresan
siguiendo a los agiles y no esperando a los perezosos”. Desde su óptica filosófica, Aristóteles
sostenía que todas las cosas están hechas de dos elementos: materia (“aquello con que está
hecho”) y forma (“Aquello que hace que la cosa sea lo que es”). Esta última (la forma), en
los seres vivos, sería el alma (principio de vida), la cual podía ser de tres clases: vegetativa
(común a vegetales, animales y hombre) sensitiva (común a animales y hombre) y racional
(exclusiva del hombre)
122
123
La Filosofía en la Medicina
Ya desde sus inicios pre hipocráticos, la filosofía, moviéndose vigorosamente hacia su
propósito de conocer la naturaleza (physiologoi=filósofos) se proyectó decididamente en el
mundo de la medicina, la cual, por su parte, parecía haber encontrado un marco de referencia
diferente al secular, mejor milenario, ambiente teúrgico. De alguna manera, aquella vino a
confirmarse como ese necesario marco de referencia, mientras, que, por otro lado, la
medicina se convertía en el campo de demostración de vanguardia de la filosofía. Filosofía y
124
medicina marchaban de la mano9, a tal punto, que, sin llegar a confundir los dos campos,
muchos eran médicos y filósofos al mismo tiempo, y no es fácil discernir si, en ese entonces,
los médicos se hacían filósofos o los filósofos se hacían médicos. En todo caso, lo cierto es
que se fortaleció una estrecha relación entre ambos campos.
Anotemos así, en primer lugar, que es perfectamente comprensible que una mente tan
universal como la de Aristóteles (“Maestro de sabios”), quien a fin de cuentas era hijo de
médicos (Nicómaco, médico del padre de Alejandro Magno, Filipo II de Macedonia),
incursionase netamente en el campo científico, a tal extremo que se permitió clasificar las
ciencias en tres categorías (teóricas, práctica y poéticas), y muchos autores modernos lo
consideran el verdadero fundador de la biología, así como de la anatomía y la embriologías
comparadas. En esta última área, y en contraposición a la teoría de la preformación (los
organismos están preformados desde su inicio), defendió la doctrina de la epigénesis (los
organismos se forman por la agregación de nuevas partes no existentes previamente a un
inicio sin forma), la cual se mantuvo vigente por muchos siglos. En fisiología agregó un
quinto elemento (el éter o sustancia celeste) a los cuatro enunciados por Empédocles.
Localizó las funciones vitales en el corazón, y las intelectuales en el cerebro.
El sucesor de Aristóteles en el Liceo fue Teofrasto de Éreso (372 a.C.-287ª.C), a quien se
considera como el fundador de la Botánica y el botánico más insigne hasta el Renacimiento.
Sus dos obras más importantes fueron “Historia de las Plantas” y “Etiología de las Plantas”.
El Problema Alejandrino
Ya hemos mencionado que una de las consecuencias de la gesta de Alejandro Magno fue la
de propiciar una verdadera fusión cultural entre los distintos pueblos que integraron su fugaz
imperio. Esto tuvo rasgos particulares en el periodo ptolemaico del reino egipcio. Por un
lado, durante todo el tiempo de casi trescientos años que duró dicho periodo, desde su
instauración con Ptolomeo Soter (Salvador), como sucesor de Alejandro magno, hasta su
desaparición con Cleopatra Philopather, cuando Egipto se convirtió en provincia romana, la
familia reinante en Egipto fue exclusivamente griega, sin mezcla alguna con los egipcios,
con residencia real en Alejandría, independientemente que la capital nominal fuese Memphis.
Esto determinó que, al inicio del periodo, su raíz helénica se hiciese sentir fuertemente y les
hiciese auspiciar el estudio de la naturaleza al fomentar el avance científico. Esta
circunstancia se reflejó nítidamente en los progresos en distintas áreas, incluidas la medicina,
a los cuales hemos hecho referencia anteriormente.
Por otra parte, sin embargo la población predominante era lógicamente egipcia, a lo cual
vino a sumarse el hecho de que, convertida, Alejandría en un verdadero centro político y de
estudios libres y actividad comercial, fuese también foco de atracción para individuos de
otras latitudes(romanos, griegos, árabes, sirios, persas, mesopotámicos, etc.), todos los cuales
compartían con los egipcios una característica común: la de ser fuertemente teúrgicos, y ser,
cada uno dentro de sus variantes respectivas, adoradores de la naturaleza, considerada, de
una u otra manera como algo sagrado, y por lo tanto, no estudiable.
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Ptolomeo I Sóter (323-285 a.C.) Busto de Cleopatra (69 a. C.- 30 a.C.) Museo Berlín
Wikipedia. 14 -7-16
El inevitable choque entre, por un lado, una cultura, dominante pero aislada y
minoritaria, que propiciaba el estudio de la naturaleza, y por la otra, la suma de otras
culturas, dominadas pero mayoritarias se resolvió cuando, inevitablemente, la casta
dominante terminó por aceptar características culturales de la mayoría dominada. El
hecho más representativo de esta situación vino a ser la adopción de las tradiciones egipcias
por parte de los reyes ptolemaicos, hasta llegar a la divinización de los reyes y construcción
de templos para su adoración, algo absolutamente al margen de la herencia griega. Se trataba,
pues de reyes griegos insertos en tradiciones egipcias.
Este hecho vino a ser simplemente el símbolo más evidente de la absorción cultural por parte
de la predominante cultura politeísta que los envolvía, lo cual terminó por ir debilitando el
impulso griego para estudiar la naturaleza y, por el contrario, hacer predominante la
consideración de que la naturaleza es sagrada y, por lo tanto, no estudiable.
Es interesante anotar aquí que el gran instrumento intelectual diseñado por los griegos (el
“logos”) no desapareció, ni podía desaparecer, pero sui vio fuertemente limitado su radio de
acción, puesto que hubo de ser utilizado sólo para cosas abstractas (lenguaje, filosofía,
matemáticas), las cuales resultaron ciertamente favorecidas.
Repercusión En Medicina
Dogmatismo Especulativo y Reacción Empírica
La repercusión en medicina fue especialmente delicada, por cuanto el avance en el
conocimiento o anatómico, iniciado por Herófilo y Erasítrato, se detuvo en breve tiempo y
en forma brusca prácticamente total. En efecto, tal avance solo era viable a través de la
investigación anatómica lo cual, a su vez, solo era posible mientras la naturaleza fuese
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La lección
Alejandría pasó de un comienzo en el cual se desarrolló un intenso estudio e investigación
en todos los campos como, producto del impulso del pensamiento griego que desacralizaba
a la naturaleza, aun estado en el cual, paulatinamente ahogado por la, teúrgia dominante en
los pueblos conquistados, ese impulso fue perdiendo fuerza haciéndose inoperante para el
estudio de la naturaleza, limitándose al estudio de las materias abstractas, en especial las
matemáticas y la especulación filosófica. La medicina en particular, pasó de la investigación
productiva al estéril dogmatismo especulativo, como consecuencia de lo cual hubo una
brusca detención de la investigación anatómica y de prácticamente todo el desarrollo de las
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ideas en medicina, con la limitada excepción del campo terapéutico. Es preciso tener en
cuenta que esta reflexión no sólo es perfectamente válida para entender lo ocurrido en
Alejandría, sino también como referencia para comprender el efecto del dogmatismo e
cualquier origen en el desarrollo del pensamiento médico a lo largo de la historia.
Espero que esta guía de estudios les sirva y estimule a conocer lo interesante y
aleccionador del pasado histórico de la Medicina.
Bibliografía consultada:
Asimov, Isaac. Los egipcios. Historia Universal ASIMOV: Historia Alianza Editorial.
Madrid. 2003
Asimov Isaac. Los Griegos. Historia Universal ASIMOV: Historia Alianza Editorial.
Madrid. 2005
Asimov Isaac. El Imperio Romano. Historia Universal ASIMOV: Historia Alianza Editorial.
Madriz. 2004
Bravo, García, Joaquín. El Corán. Editorial Época, S.A. De CV México, DF. 2007
Heinz-Goerke. 3000 años de Historia de la Medicina. Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona,
1986
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Pedro Laín Entralgo. Grandes Médicos. Salvat Editores., S.A. Barcelona. 1961.
Pedro Laín Entralgo. Historia de la Medicina. Salvat Editores. 1978. Mallorca, Barcelona
(España)
Zuñiga Cisneros, Miguel. Historia De La Medicina. Ediciones EDIME. Caracas. 1960. Tomo
I. Tomo II. Tomo III. Impreso en España.