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BOL.SOC.ESP.CERAM,VIDR.

28 (1989) 4, 275-283

Mecánica de fractura en materiales cerámicos frágiles.


II. Propagación subcrítica de grietas.

R. TORRECILLAS y J. S. MOYA
Instituto de Cerámica y Vidrio, C.S.I.C., Arganda del Rey (Madrid)

RESUMEN.—Mecánica de fractura en materiales cerá- ABSTRACT.—Fracture mechanics on ceramics. H. Sub-


micos frágiles. II. Propagación subcrítica de grietas. critical cracks propagation

En la primera parte de este trabajo se han estudiado The fîrst paper of this work has reported the principles
los principios y relaciones fundamentales que rigen la me- and fundamental relationships on solids fracture
cánica de fractura de sólidos cerámicos. En esta segunda mechanics. In this second paper the fracture problems
parte se estudian los problemas de fractura que se pre- on structural ceramics are studied discussing the different
sentan en los materiales cerámicos estructurales, anali- experimental methods reported in the littérature.
zándose y discutiéndose los diferentes métodos
experimentales propuestos en la literatura.

1. FRACTURA REVERSIBLE E IRREVERSIBLE biar en la inestabilidad global, por lo que la diferencia de


DE LOS MATERIALES CERÁMICOS energía ha de disiparse bien como energía acústica, vibra-
cional o incluso en forma de calor, tratándose por lo tanto
Cuando sobre un material en equilibrio se ejerce una de- de un proceso irreversible. Este caso sería el de la inestabi-
terminada presión, es decir, se realiza un determinado tra- lidad local.
bajo, se produce en su interior una redistribución de tensiones De todo lo apuntado anteriormente se deduce que existen
de forma que se alcanza de nuevo el equilibrio en cada pun- dos valores críticos en la tensión aplicada. Un primer valor
to y finalmente se vuelve a un estado total de equilibrio de a' coincidirá con aquella tensión para la cual se alcanza la
todo el material. inestabilidad global. Es el valor predicho mediante el crite-
Si consideramos un material cerámico como una estruc- rio de Griffith (1) y representa el mínimo nivel de tensión
tura atómica, de forma que la interacción entre los átomos para el crecimiento lento de grietas por un proceso reversi-
se asemeje a un sistema de muelles con un determinado lí- ble de activación térmica, es decir, es el «límite de fatiga».
mite elástico, se verificará la ley de Hooke siempre que no El segundo valor crítico a" corresponde a la tensión a la
excedamos de este límite. que se produce la fractura catastrófica irreversible, que re-
Por otro lado, el trabajo realizado sobre el material será quiere un exceso de energía respecto a la energía libre de
absorbido en forma de energía elástica de deformación. Ge- superficie correspondiente a las nuevas superficies creadas
neralmente se acepta que la densidad de energía potencial al propagarse la grieta, incluso en ausencia de procesos de
de un material elástico sometido a tensiones externas hasta disipación de energía tales como la plasticidad.
valores próximos al límite dado por los enlaces atómicos, En el rango intermedio entre las dos tensiones críticas de
es tal, que dentro de un volumen de algunas distancias inte- fractura se produce el crecimiento subcrítico de la grieta sin
ratómicas puede haber disponible suficiente energía poten- ser necesario ningún mecanismo de corrosión debido al me-
cial para suplir la energía necesaria para crear nuevas dio. La presencia de medios corrosivos produce una dismi-
superficies de fractura. nución en el valor inferior de tensión crítica de fractura.
En este punto es posible hacer una distinción entre la ines- Es decir, en el rango de tensiones a' < a < a" no pue-
tabilidad global y la inestabilidad local del sistema (pieza o de ocurrir la fractura catastrófica puesto que la condición
probeta considerada). para inestabilidad local no se satisface, pero la estructura sin
Se puede someter el material a una tensión inferior a la embargo es inestable en un sentido termodinámico.
de ruptura de enlaces de forma que éste relaje energía po- El criterio de Griffith representa la condición de inestabi-
tencial como un todo, supliendo la energía potencial nece- lidad global de una grieta. La inestabilidad local en una grieta
saria para la nueva creación de nuevas superficies de fractura. implica que el máximo valor de la tensión (frente de grieta)
Puesto que el material tiene un tiempo de respuesta, es de- es igual a la de los enlaces atómicos. Según esto, la condi-
cir, el intercambio de energía potencial en energía de super- ción para inestabilidad global no puede representar simultá-
ficie se produce lentamente pasando por sucesivos estados neamente la condición para inestabilidad local. Esta
de equilibrio, el proceso se produce sin pérdidas de energía conclusión se opone al hecho supuesto de que el criterio de
y es reversible. Este sería el caso de un material con una Griffith sea tanto una condición necesaria como suficiente
inestabilidad global. Pero si resulta que en un determinado para la fractura catastrófica y por lo tanto que a' = a". Ade-
punto del material se excede la tensión máxima que sopor- más los altos valores de energía superficial que se obtienen
tan los enlaces atómicos produciéndose la rotura de éstos, se pueden explicar como una consecuencia de que er crite-
es posible que la energía relajada por este hecho exceda a rio de Griffith es insuficiente para que se produzca la frac-
la energía superficial que el material es capaz de intercam- tura catastrófica. Por lo tanto el criterio de Griffith, más que
representar la tensión de fractura de un material frágil, re-
Recibido el 25-4-88 y aceptado el 30-6-89. presenta el menor nivel de tensión necesario para el creci-
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miento lento de grietas, es decir, el límite de fatiga. Por lo turales o bien a partir de la medida de tiempos de
tanto, se concluye que la energía libre de superficie de un fractura, lo que requiere un análisis estadístico del pro-
material frágil no debe medirse mediante experimentos de blema introduciendo una función de distribución de de-
fractura. fectos que induce una de resistencia.
Una demostración basada en un análisis termodinámico
de la no suficiencia del criterio de Griffith ha sido realizada Ambos métodos tienen ventajas e inconvenientes. En los
por Doremus (2). Por el segundo principio de la termodiná- métodos directos se pueden estudiar pequeños detalles del
mica se obtiene que es necesario alcanzar valores de tensión comportamiento del material al fracturarse ya que no se sa-
aplicada superiores al menos a los deducidos por Griffith para can valores medios. Sin embargo al introducir defectos ma-
que se produzca la fractura. Pero dependiendo del radio Q croscópicos en el material estamos de alguna manera
en el frente de la grieta pueden darse dos situaciones para condicionando los resultados, ya que no sabemos si el com-
una a dada: portamiento ante la fractura de los defectos macroscópicos
es análogo al de los microscópicos.
— Si Q es menor que el valor crítico mínimo obtenido al
igualar las ecuaciones de Inglis y Griffith (3), siempre
estaremos (en la grieta) por debajo del valor de Grif- 2.1. Tipos de probeta
fith y por tanto no hay posibilidad de fractura.
Las probetas se pueden clasificar por su acabado superfi-
— Si e es mayor que este valor crítico, aunque estemos cial en Usas, entalladas y prefisuradas. Las probetas lisas sue-
por encima del valor de Griffith puede que al ser Q len prepararse simplemente limpiando las superficies y
grande no se alcancen tensiones lo suficientemente al- procurando no introducir ninguna modificación en la mis-
tas para romper enlaces atómicos. ma ya que este hecho puede tener una gran influencia en los
resultados finales. Todos los defectos de la superficie pue-
En el rango de tensiones comprendido entre a' y a" se den evitarse con probetas entalladas o prefisuradas, pero hay
puede producir una fractura estática por un aumento de ten- que tener en cuenta que en los materiales en servicio van
sión, procesos activados térmicamente y por lo tanto habrá a existir y por lo tanto van a influir en los resultados, por
una dependencia tensión-tiempo de fractura que caracteri- lo que evitarlos no es del todo correcto.
zará al material. Una vez que se caracterizan todos los me-
canismos que controlan el crecimiento de las grietas ya se
posee un criterio de diseño para prevenir la fractura retar-
dada que ocurrirá después de que se haya sometido el mate-
rial a un esfuerzo determinado. Según la mecánica de
fractura, la tensión en el extremo de las grietas provoca su
crecimiento. La distribución de tensiones tiene una intensi-
dad que viene dada por el factor de intensidad de tensiones
Ki. Por lo tanto, el movimiento de su extremo con una ve-
locidad función de KL vendrá dado por: t^=v(Ki) [1]. Es
decir, que para conocer la resistencia a la fatiga de un mate-
rial es necesario conocer el diagrama de la velocidad de pro-
pagación de la grieta versus el valor del factor de intensidad
de tensiones, es decir, las curvas â-Kj, Otro tipo de diagra-
ma que nos proporciona conocimientos de la resistencia a
la fatiga es el de tiempo de fractura.
Fig. 1.—Modelo de representación de una estructura atómica de un material.

2. MÉTODOS EXPERIMENTALES DE MEDIDA Las probetas entalladas son aquellas en las que se ha rea-
DE LOS PARÁMETROS DE PROPAGACIÓN lizado una entalla que va a actuar como concentrador de ten-
DE UNA GRIETA siones. En estas probetas existen problemas en las etapas de
iniciación de la fisura debido a las singularidades en la zona
Existen varios métodos experimentales para la medida de dominada tensionalmente por la entalla. Para el caso de fi-
la propagación de una grieta, los cuales pueden ser clasifi- suras cortas, se puede considerar una longitud efectiva de
cados en dos grupos, a saber: fisura (12, 13) y a partir del cual se puede establecer el va-
lor de Ki. Con este tipo de probeta entallada se mejora la
— Métodos directos: Utilizan probetas en las que se ha reproducibilidad de los resultados. Por otra parte, pueden
introducido una grieta macroscópica superior por tan- utilizarse para obtener probetas prefisuradas que contienen
to a cualquier otra intrínseca del material. De esta for- una fisura cuyo extremo tiene un radio de curvatura prácti-
ma el valor de Ki puede controlarse fácilmente por camente nulo y permiten obtener valores altos de Kj.
medidas directas de la longitud de la grieta según se
propaga. La velocidad se mide directamente sobre el
material por métodos ópticos convencionales.
2.2. Geometría de la probeta
— Métodos indirectos: En estos métodos los parámetros
de propagación se obtienen a partir de medidas de re- La geometría de la probeta a utilizar depende de los pará-
sistencia sobre piezas que simulan componentes estruc- metros a medir, la temperatura y el tipo de ensayo. En la

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Mecánica de fractura en materiales cerámicos frágiles. II. Propagación subcrítica de grietas

TABLA I

TIPOS DE ENSAYOS PARA LA DETERMINACIÓN DE LOS PARÁMETROS DE CRECIMIENTO DE GRIETA

Factor crítico de intensidad de tensiones, Ki^


Velocidad
Velocidad lenta de carga de crecimiento
de grieta VS.Kji
Datos necesarios Velocidad (V, Ki)
Temperatura ambiente Alta temperatura rápida
de carga
Material Material Material Material Temperatura Alta
poroso no poroso poroso no poroso ambiente temperatura

T.D. C. B. D.C.B. D.T. S.E.N.B. S.E.N.B. T.D.C.B. D.T.

Tipo de D.T. S.E.N.T. D.T. T.D.

ensayo C.M. CT. C.M.


D.T. D.C.B.
S.R.

A
^ ^ ^
.^S:
z

D.C.B. (con entallo)


P S.R.
Fig. li.—Geometría «Short Rod», similar a DCB

tabla I (4) se exponen los tipos de ensayo que suelen utili-


zarse y en las figuras 2 a 7 se muestran las geometrías co-
rrespondientes a las distintas probetas.

2.3. Medida de los parámetros de propagación


de grietas por métodos directos

Se han estudiado numerosos tipos de ensayos, sin embar-


go el DC (Double Cantiliver beam specimen) y DT (Double
Torsion specimen) son los más utilizados debido al crecimien-
to estable de las grietas, lo que facilita la obtención de re-
sultados.
D.C.B. (sin entollo) A la hora de someter el material a una carga hay dos mé-
todos fundamentales. En uno de ellos el desplazamiento es
fijo y la velocidad de la grieta se mide por la relajación de
Fig. 2.—Geometría utilizada para la medida de Kjç en el caso de mate- la carga al propagarse la grieta. El otro método consiste en
riales no porosos y velocidades lentas de carga a temperatura ambiente. aplicar una carga constante, por ejemplo un peso constante.

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R. TORRECILLAS, J. S. MOYA

T
W
l¿_ 1 "LAÍ

P/2 P/2

S.E.N.B.
^^—^^^ M

C/M. ( con entalla )

CM. (sin entalla )


Fig. A.—Geometrías a momento constante (K=cte). S.E.N.T.
Fig. 5.—Geometrías para medidas de tenacidad: flexión y tracción con
entalla.
y observar ópticamente la propagación del extremo de la
grieta.
La técnica de carga constante tiene la ventaja de que es dir velocidades de propagación internas en materiales opa-
insensible a las pequeñas variaciones de temperatura y por cos en donde no hay visibilidad.
lo tanto se pueden hacer medidas de velocidad durante lar-
gos períodos de tiempo sin cometer errores debido a los cam-
bios de temperatura. Sin embargo, el método de des- 2.3.1. DESPLAZAMIENTO CONSTANTE
plazamiento constante es sensible a estos cambios debido a
la expansión térmica del instrumento utilizado para someter Evans (5, 6) ha demostrado qué se pueden medir veloci-
la probeta a la carga. Pero estas técnicas de desplazamiento dades de grieta en función de a y á, siendo a la tensión apli-
constante tienen a su vez la ventaja de que no requieren la cada y à su derivada. De esta forma podemos medir t? y Ki
observación directa del frente de grieta, lo que permite me- en función de a y á.

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Mecánica de fractura en materiales cerámicos frágiles. II. Propagación subcrítica de grietas

D.T (con entallo)

T. D.C.B. (con entollo)

P/2

D.T (sin entallo)


Fig. 6.—Geometría de doble torsión para medida del diagrama (V, Kj) a
altas temperaturas.

Generalmente suele utilizarse la geometría de DT. Cuan-


do se aplica una torsión constante, el desplazamiento y es
linealmente proporcional a la longitud de la grieta a y a la
tensión aplicada a:
T D.C.B. ( sin entollo)
y = a (Ba-hC) [1]
Fig. 1 .—Geometría a K cte, es decir, K no depende de la longitud de la
donde B y C son constantes. fisura.

Derivando 1 respecto del tiempo obtenemos:


Despejando (Ba+C) y sustituyendo en [3] se obtiene fi-
y=â(Ba+C) + (7Bz? [2] nalmente
Si el desplazamiento es constante y = 0 , la velocidad de la
grieta será

â=-
ör(Ba+C)
[3]
'-ir'{'.-VI [5]

aB
No conocemos B ni C. Pero como el desplazamiento es Teniendo en cuenta que C < B
constante
_ ^'^f^f
y = af(Baf+C) [4] â=- [6]
(f-

donde Of y af son respectivamente la tensión y la longitud El procedimiento que se sigue en este tipo de ensayos es el
finales de la grieta. siguiente:
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— Se carga rápidamente la probeta y se fija el desplaza- 2.3.3. DESPLAZAMIENTO CONSTANTE.


miento poniendo el sistema de medida a cero. VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO
— El sistema de medida nos proporciona la variación tem- CONSTANTE
poral de la carga aplicada (a),
— Al finalizar se toma el dato Of y se mide la longitud af. Estas dos técnicas se combinan para evitar la dependencia
— Se sustituye en la expresión [6] y se obtiene la ve- de t? con la longitud de la grieta [6].
locidad. Si la máquina se para en el instante en que se obtiene una
carga constante, en ese momento la flexibilidad será
Por otro lado, según mostramos en la tabla I, para cada
probeta se conoce el valor de Kj en fiínción de diversos pa- 4=-^í«l±^=>Ba+C=4-
v=- aB crB
[13]
rámetros. En el caso de la geometría de DT es fácil ver que
Ki es función del peso aplicado pero no de la longitud de
la grieta. Así, poniendo ¿i en función de la velocidad de re- y en el momento en que se para (i)
lajación de la energía de deformación (G) [7]:
Bai-hC=-:^=(Ba-hC) — [14]
m
a2 ÔX donde aj, a^ son los datos en el momento de la detención.
G= [8] Sustituyendo (Ba-hC) en [4] se obtiene para la velocidad
2t ôa de la grieta después de que el desplazamiento se ha fijado:
siendo X la flexibilidad, o sea (Ba+C) y por tanto Ki no es ,2
función de a y la configuración del ensayo de DT es a Ki
constante. La relación entre Ki y a viene dada por la ex-
presión siendo
''Wi '•
aj y a y
[15]

â=- y
=Dff [9] aB
t Wd3d„ J
Como D no se conoce y es una constante, se puede obtener
a partir de una medida de resistencia. Es decir se va some- 2.4. MEDIDA DE LOS PARÁMETROS
tiendo las probetas a pesos crecientes y cuando una de ellas DE PROPAGACIÓN POR MÉTODOS
rompe catastróficamente, de forma instantánea tendremos que INDIRECTOS
hemos alcanzado el valor crítico:
KK Los métodos indirectos se basan en dos tipos de medidas
Kic=Daic=>D=-i^ [10] de resistencia. En uno de ellos una carga constante se aplica
a las probetas y se determina el tiempo de fractura en fun-
En realidad, al haber una distribución de tamaño de defec- ción de la carga. En el otro, las probetas se cargan a veloci-
tos, hay una distribución de aic y se toma el valor prome- dad de deformación constante y la carga crítica de fractura
dio. Es decir, que tendríamos que hacer una serie de medidas se determina en función de la velocidad de deformación.
de resistencia. En estos métodos indirectos se parte generalmente de una
Una vez calculado el valor de D relación potencial entre la velocidad de propagación de la
grieta y el factor de intensidad de tensiones en la forma:
^ /T__ [11]
?Í=AK? [16]
y midiendo a y â se obtiene t^ y Kj.
donde A y n son constantes que se evalúan a partir de datos
de resistencia. Así Fett y Munz (8) predicen tiempos de frac-
2.3.2. VELOCIDAD DE DESPLAZAMIENTO tura bajo peso constante deduciendo las constantes A y n a
CONSTANTE partir de ensayos de resistencia a la flexión. En un primer
trabajo asumen la dependencia potencial entre la velocidad
En este caso lo que se hace es buscar una velocidad de y Kj. Sin embargo Fett (9) en un trabajo posterior idea un
desplazamiento tal que se compense la relajación en peso de- procedimiento modificado para la evaluación de velocida-
bida a la propagación de la grieta y por lo tanto la tensión des de propagación de grietas a partir de los tiempos de vida
se mantiene constante (7=cte, es decir cr=0. sin la exigencia de conocer a priori la dependencia entre â
yK,.
La gran ventaja de estos métodos indirectos de medida del
La expresión de la velocidad [3] queda
diagrama (â, Ki) es que si mediante el método de DT (do-
ble torsión) es posible medir velocidades â > 10-9 m/seg
0 _= y [12] con tamaños de grieta del orden de varios milímetros, en
aB
los métodos indirectos se utilizan las grietas naturales del
La velocidad por tanto se mide a partir de la tensión cons- material con lo cual los datos obtenidos para los tiempos de
tante a y la velocidad de desplazamiento y. Hay que tener vida son mucho más fiables y además se consiguen medir
en cuenta que y es constante sólo cuando es inapreciable el velocidades û > 10-12 m/seg, es decir, mucho más lentas,
movimiento debido a la plasticidad. para tiempos de vida de 400 horas. Una extensión de los tiem-

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pos de ensayo a 4.000 horas permitiría la medida de las ve- siendo N el número de piezas probadas y Fq(t) la probabi-
locidades de propagación de t^ < 10-1^ m/seg, por lo tanto lidad de fractura de la probeta q.
104 veces más lento que los resultados alcanzables por DT. Si tomamos dos probetas de índices qi y q2 y queremos
saber si son resultados comparables, es decir, tienen la mis-
ma distribución de resistencia, hacemos lo siguiente: halla-
2.4.1. CARGA CONSTANTE mos tqj y tq^ para dos niveles de tensión a^^ y o^ y
representamos log tq^ en función de log tq^.
El tiempo de vida de una probeta que contiene una grieta
de tamaño inicial a^ y que está sometida a una carga a vie-
ne dado por:
Kic
KidKi
[17] Si las distribuciones de resistencia son las mismas para los
y2(j2 ^(Ki)
dos niveles de tensión aplicados entonces (J^Q^^=aicç^ y la re-
Kio presentación logarítmica nos dará una línea recta de pendiente
unidad. Si la pendiente difiere de la unidad, entonces la dis-
donde Kio= a Väo^7 es el valor inicial del factor de inten- tribución de resistencia de los dos niveles no es idéntica y
sidad de tensiones. los datos no pueden ser comparados.
A partir de aquí se pueden seguir dos tratamientos distin- Ordenando los datos de la misma forma que los tiempos
tos según se asuma o no la dependencia potencial áedy Kj. de fractura, es decir, y suponiendo una relación biunívoca
En el primer caso, si suponemos que t?=AK?, al susti- tfq^-^íTicq tenemos
tuir Ki=(7 7 Va^n la expresión e integrar, se obtiene una
expresión para el tiempo de vida: log tf=(n-2) log (Ticq+log [2(7,-"K?c"" / A72(n-2)]

A(n-2)72Kir
o^-'
-" H0] [18]
El otro método a seguir en el que no se exige el conocimien-
to a priori de la dependencia v—Ki es el seguido por
Fett (9).
Si derivamos la expresión [17] respecto a Kio a a=cte
donde a^ es la resistencia en un medio inerte.
Si durante el tiempo de vida la grieta aumenta de forma obtenemos:
considerable podemos suponer (Kio/Kic)"-^ < 1 y por lo dtf 2Kio
tanto [21]
dKio v2a2í?(Kio)
tf=Ba?-V" [19]
siendo que se puede poner de la siguiente forma:

B=- d (In tf) 2K?o


[22]
A(n-2)72Kir d (In KIO) y'o^^i^io)
Si tomamos logaritmos en la expresión de tf obtenemos despejando la velocidad de propagación inicial ÛQ^IQ) y te-
niendo en cuenta:
log tf=log B + ( n - 2 ) log G^-n log a [20]
Kio_a
Si medimos los tiempos de vida para distintas cargas y re-
presentamos log tf según log a obtendremos una línea rec- Kic í^c
ta de pendiente n, de donde podemos hallar su valor. Por
Se llega a la siguiente expresión:
la situación de la recta también podemos hallar B y por lo
tanto A. Kic y aic se evalúan a partir de un conjunto de me-
didas de resistencia. Puesto que en la expresión anterior de
t suelen utilizarse valores medios de ajc y t, este método de
Û
( ^ i o \ _ _ 2Kic d (In KIQ/KIC)
d (In tf)
[23]

determinación de las constantes de propagación, n y A, no A partir del análisis de esta expresión podemos obtener
tiene en cuenta la distribución de defectos en las probetas {Û, Ki). Ponemos los N valores de tiempos de vida orde-
y por lo tanto la distribución de resistencia. Esto puede pro- nados de menor a mayor. En un medio inerte hacemos N
ducir valores erróneos de n y A ya que no podemos compa- pruebas cargando rápidamente las muestras para que no se
rar valores de tf que se obtengan para distintas cargas si la vean afectadas por el crecimiento subcrítico, obteniendo una
tensión o carga crítica no es la misma para todas las probetas. distribución de resistencia en medio inerte o^. Si ordenamos
Para solucionar este problema, Evans (10) desarrolló un estos valores de menor a mayor y suponemos una relación
método que tiene en cuenta la distribución estadística de la biunívoca entre los procesos inducidos y los espontáneos po-
resistencia. Puesto que la probabilidad de fractura está rela- demos asignar el valor i-ésimo de tiempo de vida al valor
cionada con la resistencia o tiempo de fractura, Evans y Wie- i-ésimo de resistencia en medio inerte.
derhorn proponen que «los datos de resistencia obtenidos a
diferentes niveles de carga sólo se pueden comparar a igual Sabiendo que para o^ le corresponderá un
probabilidad de rotura». Esta probabilidad viene dada por K,
la función de distribución de Weibull (11):
Luego tendremos las relaciones tf-^ac-^K,o/Kic, es decir,
_ q tf-*Kio/Kic o sea, tenemos relacionados tf-^K,o pues K,c es
Fit) = [21]
N-hl una constante del material.

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R. TORRECILLAS, J. S. MOYA

Con este método se confirma la validez de la ley potencial


para velocidades superiores a 10-^2 m/seg. La ventaja esen-
cial de este método será más evidente para materiales con
una curva log tf - log a no lineal.

2.4.2. VELOCIDAD DE DEFORMACIÓN


CONSTANTE

La técnica se basa en el hecho de que la propagación de


grietas provoca una dependencia de la resistencia con la ve-
locidad de deformación. Por lo tanto, midiendo resistencias
a varias velocidades de deformación podemos obtener pará-
metros de propagación de la grieta.
A una velocidad de deformación constante, la velocidad
de carga es directamente proporcional a la velocidad de de-
formación, y el incremento diferencial en la tensión es pro-
porcional al incremento diferencial en el tiempo áo=a dt.
La derivada total de la tensión con respecto a la longitud
de la grieta es

Fig. ^.—Representación logarítmica de tf según KJ/KJQ


da
Si representamos tf¡-•Kjoi se obtiene la curva de la fi-
gura 8. "da"
A partir de esta curva se puede hallar la derivada para cada Todas estas derivadas son válidas para materiales cerámi-
cos que contengan grietas superficiales, suficientemente pe-
d (In tf) queñas para que el módulo de Young de la probeta no se
[24] vea afectado por la propagación. Esta suposición es válida
para la mayoría de los materiales cerámicos. También se asu-
(-Ir) me una dependencia potencial de la velocidad de la grieta
con Ki, y por lo tanto
y por lo tanto recurriendo a la expresión a (Kio/Kic) según
d (In (Kio/Kic) )/d (In tf) se obtiene la curva â-K^ (fig. 9). da (T ¿r
= = [25]
da AK" Aa"7nan/2
Separando variables e integrando se obtiene para la ten-
sión de fractura a en función de la velocidad de deforma-
ción é la expresión:

(jn+l:
2(n-hl)E¿ afc'
[26]
A72 Kíc ^ (n-2)
donde (7=E e.
Una representación logarítmica de a según € nos dará una
línea recta de pendiente l/n-h 1. Por lo tanto podemos obte-
ner n a partir de velocidades de deformación.
Como en el caso de carga constante se suelen utilizar va-
lores medios de resistencia. Puesto que n ha sido evaluado,
podemos obtener A a partir de la ecuación de [a^+i] cono-
ciendo los valores de Kic.
De nuevo esta técnica no tiene en cuenta la distribución
estadística de fisuras en las probetas, por lo que se pueden
dar errores al cambiar la velocidad de deformación.
Como en el caso de los experimentos a carga constante,
la distribución de tamaño de fisuras puede tenerse en cuenta
ordenando las probetas que han sido ensayadas. La relación
entre la resistencia de las probetas a dos velocidades de de-
formación viene dada por

[27]
Fig. 9.—Representación logarítmica del diagrama V-KJ/KJQ

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Mecánica de fractura en materiales cerámicos frágiles. II. Propagación subcrítica de grietas

Si las distribuciones de defectos a cada velocidad de defor- 5. BIBLIOGRAFÍA


mación son idénticas, entonces la resistencia crítica será idén-
tica para cada posición íTicqj = aicq2 y por lo tanto la 1. GRIFFITH, A. A. : The phenomena of rupture and flow
expresión anterior queda de la forma in solids. Phyl. Trans. Roy. London, A 111 (1920),
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La representación logarítmica de la resistencia a una deter- tura en materiales cerámicos frágiles. I: Principios fun-
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A a partir de un segundo conjunto de experiencias en los 5. EVANS, A. G.: J. Mater. Sei., 1 (1972), 1.137.
que se determina crjcq. 6. WILLIAMS, D . P. y EVANS, A. G.: J. of Testing and
Una representación logarítmica de a^ según ajcq nos da una Evaluation. August (1973).
línea recta de pendiente n-2/n-l-l 7. LAWN, B . R . y WILSHAW, T . E . : Fracture of brittle
solids. Cambridge University Press (1975).

'4m
log aq= log ^ICq"
1
n+1
log
2Eé(n+l)
L A^Kfc- 2 (n-2)
Puesto que n, y, Kjc, E y e son conocidos, la ordenada en
8. MUNZ, D . y FETT, T.: Prediction of time to failure
of alumina under constant loading as deduced from ben-
ding strength test. Cfi/Ber. DGK 61. Nr. 4/5 (1984)
190-197.
origen nos proporciona A. 9. MUNZ, D . y FETT, T.: Determination of V-Ki curves
by a modified evaluation of life time measurements in
statics bending test. / . Am. Ceram. Soc., 6 (1985),
213-215.
Consideraciones fínales 10. EVANS, A. G . : A general approach to the statistical
analysis of fracture. Fracture Mechanics of Ceramics.
En este estudio se han expuesto las teorías y los métodos Vol. 3. Ed. Bradt, Hanelman, Lauge. Plenum Press.
experimentales vigentes hasta el momento presente para la New York-London.
caracterización y evaluación de los parámetros de fractura 11. WEIBULL, W . : A statistical theory of the strength of
de los materiales cerámicos estructurales. Existen, como se materials. Ing. Vetenskap Akad. Handl. 151 (1939),
ha podido apreciar a lo largo de este trabajo, lagunas teóri- 1-45.
cas y problemas de índole experimental aún por resolver en 12. HADDAD et al. : Integral applications for short fatigue
este campo, principalmente cuando se requiere conocer el cracks at notches. Int. Journal of Fracture, 16 (1986),
comportamiento mecánico de los materiales cerámicos a tem- 15-30.
peraturas elevadas y ambientes agresivos. Por ello, este es 13. HADDAD et al. : Fatigue life predictions of smooth and
un campo abierto a futuras investigaciones. notched specimens based on fracture mechanics. Jour,
of Eng. Materials and Technology. Vol. 103 (1981), 91

JULIO-AGOSTO, 1989 283


PUBLICACIONES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
DE CERÁMICA Y VIDRIO
PRECIO (sin IVA)

Socios No socios

I Semana de estudios cerámicos (Madrid, 1961) 600 800


II Semana de estudios cerámicos (Madrid, 1963) 600 800
III Semana de estudios cerámicos (Madrid, 1965) 600 800
IV Semana de estudios cerámicos (Madrid, 1967) 600 800
XI Congreso Internacional de Cerámica (Madrid, 22-28 septiembre 1968) 2.000 2.000
Terminología de los defectos del vidrio (Madrid, 1973) 800 1.000
Horno eléctrico de arco (I Reunión Monográfica de la Sección de Refractarios, Marbella, 28-30
mayo 1973) 500 700
El caolín en España (Madrid, 1974). E. Galán Huertos y J. Espinosa de los Monteros 1.200 1.500
Refractarios en colada continua (Madrid, 1974) 500 700
Refractarios en la industria petroquímica (III Reunión Monográfica de la Sección de Reñ*ac-
tarios, Puerto de la Cruz, 2-3 mayo 1976) 500 700
Refractarios para la industria del cemento (Madrid, 1976) 500 700
Refractarios para tratamiento de acero y cucharas de colada, incluyendo sistemas de cierre
de cucharas (XX Coloquio Internacional sobre Refractarios, Aachen, 13-14 octubre 1977)
(agotado) 3.000 3.500
Refractarios para incineradores industriales y tratamiento de residuos urbanos (XXI Colo-
quio Internacional sobre Refractarios, Aachen, 19-20 octubre 1978) (agotado) 3.000 3.500
Primeras Jornadas Científicas. El color en la cerámica y el vidrio (Sevilla, 1978) 800 1.200
Pastas Cerámicas (Madrid, 1979). E. Gippini (agotado) 2.000 2.500
Segundas Jornadas Científicas. Reactividad de sólidos en cerámica y vidrio (Valencia, 1979) . 800 1.200
Terceras Jornadas Científicas (Barcelona, 1980) 1.300 1.600
Cuartas Jornadas Científicas (Oviedo, 1981) 1.500 2.000
Separación de fases en vidrios. El sistema Na2O.B2O3.SiO2 (Madrid, 1982). J. M.^ Rincón y
A. Duran 1.500 2.000
I Congreso Iberoamericano de Cerámica, Vidrio y Refractarios (dos volúmenes) (Torremolinos,
7-11 junio 1982) (Madrid, 1983) 4.500 4.500
Quintas Jornadas Científicas (Santiago de Compostela, 1984) 1.500 2.000
Tablas cerámicas (Instituto de Química Técnica, Universidad de Valencia) 3.000 3.000
Vocabulario para la industria de los materiales refractarios (español-francés-inglés-ruso). UNE
61-000 (Madrid, 1985) 4.500 4.500
Jornadas sobre materiales refractarios y siderurgia (Arganda del Rey, 4-5 mayo 1984) (Ma-
drid, 1985) 4.500 4.500
Diccionario cerámico científico-práctico (español-inglés-alemán-francés). C. Guillem Monzonis y
M.^ C. Guillem Villar (Valencia, 1987) 4.000 4.000
Curso sobre materias primas para cerámica y vidrio (Edit. J. M? González Peña, M. A. Del-
gado Méndez y J. J. García Rodríguez) (Madrid, 1987) 4.800 6.000
Processing of Advanced Ceramics (Edit. J. S. Moya y S. de Aza) (Madrid, 1987) 4.800 6.000
Los materiales cerámicos y vitreos en Extremadura (Edit. J. M? Rincón) (Mérida, 1988) . 2.300 3.000

Los pedidos pueden dirigirse a: SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CERÁMICA Y VIDRIO


Ctra. de Valencia, km 24,300
ARGANDA DEL REY (Madrid)

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