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DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Derechoshumanos PDF
DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Derechoshumanos PDF
SUCRE – BOLIVIA
2014
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Europa, en 1950 suscribieron la Convención Europea para salva de los derechos del
hombre y las libertades fundamentales. Actualmente los derechos individuales,
aunque ignorados ocupan mayor espacio que nunca en las Constituciones10 y leyes de
todos los países, derechos que deben ser garantizados por el Estado 11. (2)
1.3. CONCEPTO
1.3.1. Derechos humanos
Los derechos humanos son las facultades otorgadas por la naturaleza y reconocidas
por la ley, para que el ser humano se desarrolle plenamente, pudiendo saciar sus
necesidades e intereses; tanto físicos y psíquicos, como sociales y simbólicos.
También se puede decir que los Derechos Humanos son el conjunto de
prerrogativas16 inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización resulta
indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad
jurídicamente organizada, donde se concretan las exigencias de la dignidad, libertad
e igualdad. de los seres humanos.(1)
fuerzas sociales, determinando de esta manera las relaciones entre los ciudadanos,
encontrándose su eficacia y contenido sea a merced de las transformaciones
estatales siendo esenciales para un ordenamiento objetivo de la comunidad
nacional.(5).
Podemos identificar las características de los derechos humanos, que nos permitirán
entender mejor que son y cuáles son los elementos que los identifican:
Los derechos fundamentales son parte del texto constitucional y tienen la misma
eficacia jurídica que las demás normas constitucionales.
Son vinculantes28 para todos los poderes29 públicos y tienen eficacia directa.
Establecimiento30 de un sistema de garantías31 de los derechos fundamentales.
Reconocimiento32 de la importancia de la internacionalización de los derechos
fundamentales
1.5. SIMILITUDES DE LOS DERECHOS HUMANOS Y DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES
Para algunos, los derechos humanos y los derechos fundamentales serían iguales
prácticamente en todo, solamente que los primeros estarían a cargo de la vigilancia 33 y
sanción de las organizaciones supraestatales, ya sea a nivel regional o internacional;
mientras que los derechos fundamentales serían aquellos que son vigilados por la
normativa34 nacional.
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Uno de los aspectos más importantes para distinguir a los derechos humanos de los
derechos fundamentales es el de sus contenidos. Si bien la primera aproximación
mostrada anteriormente para entender a los derechos fundamentales como esa serie
de garantías mínimas reconocidas a los ciudadanos, como son los derechos civiles 39 y
políticos, nos ayuda para configurar un buen espectro de lo que son, no es exacta. Los
derechos fundamentales se garantizan a todas las personas (físicas y jurídicas)
reconocidas por un Estado. Para algunos pensadores, esa tergiversación de los
derechos humanos, que tendría que ser referida única y exclusivamente a las
personas humanas en virtud de ser individuos, ha conseguido minar verdaderamente
el proyecto de los derechos fundamentales vistos como la realización material de los
derechos humanos. La separación entre derechos humanos y derechos
fundamentales, desde una visión jurídica, tendría que tomar en consideración que los
primeros se refieren a los que son concedidos a la persona humana individual,
mientras que los segundos abarcan otra serie de grupos que posiblemente
imposibiliten el desarrollo de los derechos humanos.
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2. DEBIDO PROCESO
La sociedad tiene interés en que el proceso sea llevado de la manera más adecuada
posible, para satisfacer las pretensiones de justicia que permitan mantener el orden
social.
El debido proceso, es una garantía infrangible55 que permite evitar que pesen sobre la
persona sanciones injustas, cargas o castigos, y además constituye una limitante del
poder, o de quien ejerce el poder para cometer actos extraordinarios en contra de
personas que pudieran no estar de acuerdo con sus lineamientos o su política en una
determinada circunstancia.
Dworkin por su parte manifiesta que los derechos individuales son triunfos políticos en
manos de los individuos, los individuos tienen derechos cuando de manera colectiva
por una razón no es suficiente justificación el hecho de negarles lo que los individuos
desean tener o cuando no se justifica suficientemente que se les imponga alguna
pérdida o perjuicio57.
Para que haya debido proceso se debe cumplir con “los requisitos prescritos58 en la
Constitución”
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Las Leyes internas de los países tienen una orientación dualista, es decir el debido
proceso está contenido en la Constitución Política del Estado como un Derecho
Fundamental y también se encuentra en el contenido de la Ley por la cual se llega a
dar una conceptualización lógica de este instituto. Así, algunos señalan que el debido
proceso consiste en un conjunto de garantías que tienen por objeto asegurar a los
interesados que comparecen ante los jueces o la administración pública, una recta y
cumplida decisión sobre el reconocimiento de sus derechos.
tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos, también
debe implicar y significar una efectiva concreción de los principios, valores y derechos
constitucionales”...
Como garantía, el art. 117.I determina que “Ninguna persona puede ser condenada sin
haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso. Nadie sufrirá sanción
penal que no haya sido interpuesta por autoridad judicial competente en sentencia
ejecutoriada”.
Debe señalarse, además, que el debido proceso, al estar concebido como derecho,
también está incluido dentro del principio general contenido en el art. 178 de la CPE,
que establece que la potestad de impartir justicia se sustenta, entre otros principios, en
el de respeto a los derechos, el cual, conforme se tiene señalado, de acuerdo al art.
3.12 de la LOJ, “Es la base de la administración de justicia, que se concreta en el
respeto al ejercicio de derechos del pueblo boliviano, basados en principios ético‐
morales propios de la sociedad plural que promueve el Estado Plurinacional y los
valores que sustenta éste”.
Esta triple naturaleza del debido proceso, ha sido resaltada por el Tribunal
Constitucional en su jurisprudencia. Así, la SC 2062/2010‐R, siguiendo el
razonamiento contenido en la SC 0086/2010‐R, entre otras, señaló:
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“En el ámbito normativo, el debido proceso se manifiesta en una triple dimensión, pues
por una parte, se encuentra reconocido como un derecho humano por instrumentos
internacionales en la materia como el Pacto de San José de Costa Rica (art. 8) y el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 14), que conforme al art. 410.II
de la CPE forman parte del bloque de constitucionalidad, y también se establece como
un derecho en el art. 115 parágrafo II; al mismo tiempo, a nivel constitucional, se le
reconoce como derecho fundamental y como garantía jurisdiccional, configuración
jurídica contemplada ya por el art. 16 de la CPE abrogada, que se ha mantenido y
precisado en el art. 117.I de la CPE que dispone: ‘Ninguna persona puede ser
condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido proceso…”.
La misma Sentencia, señaló que “el debido proceso ha sufrido una transformación de
un concepto abstracto que perseguía ‐la perfección‐ el pleno cumplimiento de los
procedimientos ‐debido proceso adjetivo‐, es decir que daba preeminencia a la
justicia formal, a un ideal moderno que destaca su rol como única garantía
fundamental para la protección de los derechos humanos. El debido proceso
constitucional no se concreta en las afirmaciones positivizadas en normas legales
codificadas, sino que se proyecta hacia los derechos, hacia los deberes
jurisdiccionales que se han de preservar con la aspiración de conseguir un orden
objetivo más justo, es decir, el debido proceso es el derecho a la justicia lograda a
partir de un procedimiento que supere las grietas que otrora lo postergaban a una
simple cobertura del derecho a la defensa en un proceso.
Por otra parte, el debido proceso también es considerado como un principio, que
emanó del principio de legalidad penal en su vertiente procesal, y que figura como una
directriz de administración de justicia en el art. 180 de la CPE”.
Ahora bien, el debido proceso contiene muchos elementos que se encuentran también
previstos en nuestra Constitución Política del Estado dentro de las garantías
jurisdiccionales contenidas en el Título IV de la Primera Parte de la Ley Fundamental,
que serán desarrollados posteriormente y, en su caso, complementados con aquellas
garantías contenidas en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, los cuales,
conforme lo determina el art. 410 de la CPE, forman parte del Bloque de
Constitucionalidad y, además, tienen una especial jerarquía en nuestro sistema
constitucional cuando contienen normas más favorables, de conformidad a lo previsto
en los arts. 13 y 256 de la CPE, que –como se ha señalado– contienen los criterios de
interpretación Pro homine y la interpretación conforme a los Tratados Internacionales
Derechos Humanos.
3. ANÁLISIS Y CONCLUSIÓN
Como se observa, el art. 115 de la CPE hace hincapié en que la protección de los
derechos e intereses legítimos de la persona debe ser oportuna y legítima; de ahí,
precisamente, la necesidad de orientar la labor del juzgador mediante principios que
posibiliten la protección del derecho de manera efectiva.
En ese sentido, conforme se ha visto la Constitución Política del Estado establece que
la potestad de impartir justicia se sustenta, entre otros principios, en el de celeridad;
principio que es complementado con otros que están previstos para la jurisdicción
ordinaria y la agroambiental, como los principios de eficiencia, accesibilidad,
inmediatez y respeto a los derechos.
La garantía del non bis in idem.‐ Esta garantía está prevista en el art. 117.II de la
CPE que determina que “nadie será procesado ni condenado más de una vez por el
mismo hecho”. La regulación de esta garantía, es mucho más amplia que la prevista
en los Pactos Internacionales sobre Derechos Humanos, por cuando no exige, como
en el caso del art. 8.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
No conocemos cuál haya sido el motivo por el cual dentro de los artículos 15 al 30 de
la Constitución no se haya incluido al debido proceso, no obstante de no estar
clasificado como derecho de tercera generación, sino por el contrario como
perteneciente a los derechos fundamentales de primera generación. Es de esperar
que no se produzcan arbitrariedades en cuanto a la interpretación de este derecho
cuando sea puesto de manera objetiva en un determinado proceso judicial o
administrativo.
Ahora bien, cuando se accede a la justicia, el proceso que se desarrolle debe estar
dotado de todas las garantías, con la finalidad “que las partes sean sometidas a un
debido proceso, en el que ejerzan sus derechos y garantías constitucionales, siendo
obligación del funcionario judicial precautelar la igualdad sustancial de las partes y
pronunciar la decisión mas justa, equitativa e imparcial, se observa contraria y
actualmente dentro el Tribunal Supremo de Justicia, se vulneran muchas de las
Garantías Constitucionales, Debido Proceso y la Seguridad Jurídica se ve afectada
por la generación de nueva Jurisprudencia que no está enmarcada dentro de los
lineamientos del Derecho, tal es el Caso del Caso denominado “Misiles Chinos”,
donde claramente se intenta juzgar sin poder determinar ningún hecho y no se
establece un fundamento claro en la acusación de la Fiscalía, esta flagrancia debería
ser vislumbrada por el Juez pero al contrario el Juez demuestra parcialidad, en un
sentimiento de revanchismo sometido a tintes políticos, demostrando claramente que
el Órgano Judicial está sometido al Órgano Legislativo lo cual pone en claro riesgo la
efectividad actual Debido Proceso en nuestro ámbito Jurídico, la vulneración de las
Garantías Constitucionales, el daño a los Derechos Humanos universalmente
aceptados y una total desconfianza de poder ser juzgados, oídos, sentenciados por
Jueces altamente comprometidos con la Justicia Imparcial.
3.2. Propuesta
4. Referencias bibliográficas
8) Barrera Quesada, Luis Nicor y Lugo Denis, Dayron: "La constitucionalidad del
proceso penal, una premisa ineludible del garantismo penal" en Revista Caribeña de
Ciencias Sociales, febrero 2014 http://caribeña.eumed.net/constitucionalidad-proceso-penal/
10) Cora Farias Altuve, (15 al 17 de Noviembre del 2006) Ponencia ante el XIX
Encuentro Panamericano de Derecho Procesal – Asuncion- Paraguay –
11) Machicado, Jorge, El Debido Proceso Penal, Apuntes Juridicos, 2010, La Paz –
Bolivia
12) Farit Rojas Tudela, Debido Proceso, Publicación Columnista de la Razon, Fecha del
7 de Enero del 2013
15) Corona Nakamura Luis Antonio, Rosales Rodríguez Marcelino, El derecho más
allá del derecho, Law beyond law, comentarios de Dworkin en Law´s Empire
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/sufragio/cont/1/ens/ens15.pdf
constitucion-politica-del-estado/primera-parte/titulo-iv/capitulo-primero/, 2010
5. ANEXOS.
PROPUESTA DESARROLLADA
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN
Según Juan Francisco Linares:1970:p:15, “La garantía del Debido Proceso tiene su
origen en el derecho Inglés Medieval, ya que constituye una síntesis de la Carta Magna
transplantada a las colonias inglesas” Retomando lo desarrollado por Juan Francisco
Linares, puede el Debido Proceso, dividirse en dos fases:
c) Si bien la noción de Debido Proceso, es común a todo tipo de causa, sea esta
civil, laboral o comercial; en materia Procesal Penal constituye su fundamento
esencial y resulta a la vez una exigencia del ordenamiento de los Derechos
Humanos,. De lo antecedido nace la importancia de realizar una propuesta para
contar con el debido proceso en la justicia boliviana.
La Propuesta para poder revocar este procedimiento actual que vive la Justicia
Boliviana, deberá basarse en la revisión de las leyes y sentencias emanadas por las
autoridades competentes, y para alcanzar el fin propuesto, plantear como objetivo
fundamental, el de “Revocar el procedimiento actual de la justicia boliviana, mediante
la elección de jueces imparciales, creados en la doctrina de respeto a los derechos
fundamentales de las personas”, basada en una metodología para el estudio,
histórico/descriptiva, mediante un enfoque cualicuantitativo cuyos resultados
permitían contar con una justicia imparcial y justa.
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OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
METODOLOGÍA
RESULTADOS
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES