Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Educacion Supéiro PDF
Educacion Supéiro PDF
Indice Capítulo 10
10. EDUCACIÓN SUPERIOR ....................................... 2
10.1 SITUACIÓN ACTUAL DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR. .............. 2
10.1.1 De los diversos tipos de establecimientos. ........................................................... 2
10.1.2 La autonomía universitaria. ..................................................................................... 2
10.1.3 La Ley para la Coordinación de la Educación Superior. ....................................... 3
10.1.4 La Ley para la Coordinación y la Asignación de Recursos Federales. ................ 3
10.1.5 Rasgos generales del sistema de educación superior. ......................................... 4
los convenios suscritos por los gobiernos de las entidades federativas, la Secretaría de Educación
Pública y, en la actualidad, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público2 (Rangel, 1983: 104-105).
10.1.5 Rasgos generales del sistema de educación superior. 3
Los rasgos más sobresalientes del actual sistema de educación superior (SES) en México se
pueden resumir así:
a) En 1991 había 1,091,324 estudiantes, de los cuales el 41.6% eran mujeres. La tasa bruta de
escolaridad universitaria era aproximadamente del 15%.
b) El sistema de educación superior presenta una gran diversidad institucional. En 1991 había 44
universidades públicas, 23 instituciones públicas aisladas, 100 institutos tecnológicos públicos, 64
universidades privadas consolidadas y 153 instituciones privadas aisladas4. De un total de 384
instituciones, las universidades públicas representan el 11.5% del total de instituciones pero
albergan al 64.8% de la población estudiantil. El conjunto de instituciones privadas atiende al 18.3%
de la población estudiantil del nivel superior. Los institutos tecnológicos atienden al 16.2% de la
matrícula.
c) La matrícula que se concentra en la capital del país es la más numerosa en comparación con
otras entidades federativas, pero actualmente representa sólo el 30%. Otro 35% está distribuido
en los seis estados de mayor desarrollo en el centro, el occidente y el norte del país. El 35% restante
se distribuye en 25 estados. En 15 estados la educación superior tiene una matrícula de 20 mil a
100 mil estudiantes; en los 16 estados restantes, salvo en el Distrito Federal, hay entre dos mil y
15 mil estudiantes. En la actualidad, «en varios estados del país existen combinaciones diversas
de instituciones de tipo público y privado que ofrecen una gama creciente de servicios educativos
y culturales y que tienden cada vez más a entablar relaciones de competencia entre sí. Asimismo,
resalta el hecho de que en la actualidad no hay entidad federativa que carezca del servicio de
enseñanza superior en alguna de sus modalidades» (Kent, 1992: 4).5
d) Las universidades públicas ofrecen alrededor de 1,390 carreras, los institutos tecnológicos
ofrecen 654 carreras y el conjunto de instituciones privadas tienen una oferta global de 1,250
carreras. El gran número de carreras no necesariamente indica una diversificación de sus
contenidos, pues bajo diferentes denominaciones suele existir la misma oferta formativa. En ese
sentido se ha presentado una «multiplicación sin innovación», que se expresa en forma diversa en
los distintos tipos de instituciones superiores (Kent, 1992: 4-5).
e) En 1991 existían 109,475 plazas docentes a nivel nacional. De ellos, el 25.3% está contratado
como personal de tiempo completo, el 7.9% como personal de medio tiempo y el 66.8% como
personal por horas6. Las instituciones públicas reunen al 78.6% del total de profesores y al 89.7%
de los profesores contratados por tiempo completo (ANUIES, 1991a). De acuerdo con los
resultados de un cuestionario aplicado por la SEP, la ANUIES y la SPP el 73.1% de los profesores
de educación superior tienen como nivel máximo de estudios la licenciatura, el 15.3% la maestría,
el 6.7% alguna especialización y el 2.9% el doctorado (ANUIES, 1991b).
10.2 LAS INSTITUCIONES UNIVERSITARIAS Y TECNOLÓGICAS.
Aunque no existe una definición legal sobre las características específicas de las instituciones
universitarias y las tecnológicas, hay dos subsistemas claramente diferenciados. En el sector público,
los asuntos que conciernen a las universidades son atendidos por la Subsecretaría de Educación
Superior e Investigación Científica. Por su parte, las instituciones tecnológicas públicas dependen
administrativa y académicamente de la Subsecretaría de Educación e Investigación Tecnológica. La
diferencia consiste en que la gran mayoría de universidades públicas goza de autonomía y, por lo tanto,
la Subsecretaría que las atiende cumple funciones de coordinación pero no las administra, no interviene
en su gobierno y no tiene injerencia en su vida académica, como no sea promover la concertación entre
las instituciones para lograr cambios en ellas.
Además, cada susbistema constituye un circuito relativamente cerrado. Por ejemplo, no existe un
sistema de equivalencias de créditos, carreras, áreas y títulos que permita hacer fluido el tránsito de un
subsistema a otro, lo cual hace sumamente difícil el cambio de un estudiante universitario a una
institución tecnológica o viceversa.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 5
En muchas instituciones a los alumnos se les exige como requisito previo e indispensable para la
presentación del examen profesional, por lo menos la comprensión de lectura de uno o dos idiomas
distintos al español, que con frecuencia son el inglés y/o el francés.
En México las diferentes ofertas profesionales de nivel licenciatura se agrupan convencionalmente
en seis áreas, de acuerdo con criterios establecidos por la Asociación Nacional de Universidades e
Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES). Esta forma de agrupar las carreras obedece a necesidades
de clasificación y análisis y no tiene fuerza legal alguna. Cada área está divida a su vez en subáreas,
dentro de las cuales se agrupan las carreras específicas8. Las áreas son:
a) Ciencias Naturales y Exactas;
b) Educación y Humanidades;
c) Ciencias Agropecuarias;
d) Ciencias de la Salud;
e) Ingeniería y Tecnología;
f) Ciencias Sociales y Administrativas.
a) En Ciencias Naturales y Exactas se agrupan las subáreas de Agronomía, Ciencias Forestales,
Desarrollo Agropecuario, Desarrollo Rural, Horticultura, Ingeniería Agroindustrial, Química Agropecuaria
y Veterinaria y Zootecnia. En cada una de estas subdivisiones existen distintas denominaciones
específicas que, en algunos casos, pueden corresponder a carreras diferentes o a especialidades, pero
que en otros corresponden a la misma carrera o especialidad. Por ejemplo, en Agronomía existen
ingenierías en Administración de Empresas Agropecuarias y en Administración.
b) Ciencias de la Salud incluye las subáreas de Enfermería, Fisioterapia, Investigación Biomédica,
Medicina, Nutrición, Odontología, Optometría, Química y Salud Pública. Como en el caso anterior,
existen varias denominaciones en cada subdivisión.
c) En Ciencias Naturales y Exactas están comprendidas las subáreas de Biología, Bioquímica,
Ciencias del Mar, Ecología, Física, Geología, Matemáticas y Química.
d) Las Ciencias Sociales y Administrativas agrupan las subáreas de Administración, Antropología
y Arqueología, Archivonomía y Biblioteconomía, Banca y Finanzas, Ciencias Políticas y Administración
Pública, Ciencias Sociales, Ciencias de la Comunicación, Comercio Internacional, Contaduría, Derecho,
Economía y Desarrollo, Estudios Latinoamericanos, Geografía, Organización Deportiva, Psicología,
Relaciones Comerciales, Relaciones Industriales, Relaciones Internacionales, Relaciones Públicas,
Turismo y Ventas y Mercadotécnica. Como en los otros casos, en estas subdivisiones se ubican carreras
que tienen pocas diferencias entre sí, pero en otras se incluyen carreras muy distintas, como la
Sociología y el Trabajo Social incluidas en la subárea de Ciencias Sociales.
e) El área de Educación y Humanidades se subdivide en Arte Dramático, Artes, Danza, Educación,
Escenografía, Filosofía, Historia, Idiomas, Letras, Música y Religión.
f) En Ingeniería y Tecnología existen las subáreas de Aeronáutica, Arquitectura y Diseño,
Biotecnología, Ciencias de la Tierra, Computación y Sistemas, Ingeniería Ambiental, Ingeniería
Bioquímica, Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica y Electrónica, Ingeniería Extractiva, Metalúrgica y
Energética, Ingeniería Física, Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Ingeniería Naval,
Ingeniería Oceánica, Ingeniería Pesquera, Ingeniería Química, Ingeniería Textil, Ingeniería Topográfica
e Hidráulica, Ingeniería de los Transportes, Planeación, Química, Tecnología de la Madera y Tecnología
de los Alimentos.
La gran diversidad de carreras, así como de sus denominaciones, obedece a que una buena porción
de las instituciones de educación superior tiene la capacidad legal para definir sus planes y programas
de estudio y expedir títulos profesionales. Las instituciones autónomas por ley y la mayoría de las
universidades estatales no autónomas tienen la capacidad para determinar su organización académica
y sus ofertas formativas, de acuerdo con las condiciones que defina su normatividad interna. Otras
instituciones estatales dependen académicamente de la Secretaría de Educación Pública, la cual
determina qué carreras habrán de ofrecerse en dichas instituciones. Las instituciones privadas tienen
la facultad de elaborar sus planes y programas de estudios y expedir títulos, pero deben ser reconocidos
oficialmente, en unos casos, por acuerdo del Presidente y, en otros, por la Secretaría de Educación
Pública o por los gobiernos de los estados.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 12
La duración de los estudios universitarios varía entre las escuelas y las instituciones. En general,
los alumnos cursan en cuatro o cinco años sus estudios. Algunas instituciones han organizado sus cursos
en semestres y otras en trimestres.
No hay formas de organización académica homogéneas, pero la forma más común es la escuela
y la facultad. Las escuelas y facultades reunen en ocasiones más de una carrera. Suele emplearse el
término «facultad» para aquellos centros que ofrecen carreras de licenciatura y estudios de postgrado.
Pocas instituciones han adoptado formas de organización departamental.
10.3 LOS PROFESORES DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR9.
En México no existe una categorización homogénea de los cargos y niveles del personal docente.
Las políticas de contratación son diversas y las instituciones poseen sus propios escalafones y
tabuladores en los que establecen las categorías, los tipos de contratación y los requisitos para ingresar,
permanecer y avanzar en la carrera académica. Sin embargo, en general pueden encontrarse tres
categorías de profesor: titular, asociado y asistente, cada una de ellas con tres o cuatro niveles. El
régimen de contratación puede ser, a su vez, de tiempo completo, de medio tiempo y de tiempo parcial
o por horas.
Las cifras referentes al personal académico muestran el gran peso del sector público en la
educación superior y de las instituciones de tipo universitario. En 1991 había 109,475 profesores, de los
cuales el 78.6% estaba adscrito a instituciones públicas y el 21.4% a instituciones privadas. En las
universidades trabajaban 85,486 profesores, es decir, el 78.1% del total. Los tecnológicos reunían al
14.3% y el conjunto disperso de instituciones pequeñas al 7.6%.10
10.3.1 El tiempo de dedicación.
En México, tomando como variable el tipo de contrato (tiempo completo, medio tiempo y por horas),
la planta académica está poco profesionalizada. Más de 73 mil docentes están contratados por horas,
lo cual equivale a decir que, por el tipo de inserción contractual, las dos terceras partes de los profesores
no están en «condiciones de profesionalización»11. La tercera parte de los profesores —36,323— tiene
contratos de tiempo completo y de medio tiempo. Para estos profesores en «condiciones de
profesionalización» suele emplearse el término de «profesores de carrera». En el sector público se
presenta un porcentaje de personal de carrera mayor que en el privado, 37% en el primero y sólo 19.3%
en el segundo.
Las universidades tienen una proporción menor de profesores de carrera que la media nacional.
Poco más de una cuarta parte de los profesores universitarios tiene contratos de tiempo completo o de
medio tiempo, en tanto que los contratados por horas representan al 71.8%. Vistas por sectores, las
universidades públicas contratan a una proporción mayor por tiempo completo y medio tiempo que las
privadas. En las públicas el 23.6% tiene contratos de tiempo completo y en las privadas el 14.9%. Si se
considera tanto a los profesores con tiempo completo como a los de medio tiempo, en las universidades
públicas el 30% es personal de carrera y en las privadas el 20.7%.
Una proporción distinta se presenta en los tecnológicos, casi en su totalidad públicos, en los cuales
poco más de la mitad de la planta docente tiene contratos de tiempo completo. Sus 10,687 profesores
de carrera, representan las dos terceras partes del profesorado. Las instituciones genéricamente
agrupadas bajo el rubro «otras» contratan por horas al 81.7% de sus profesores.
En resumen: la gran mayoría del profesorado de educación superior en México está contratado por
horas, pero en los tecnológicos poco más de las dos terceras partes tienen contratos de tiempo completo
y de medio tiempo. En las universidades sólo el 28.2% tiene este tipo de contratos y el 71.8% está
contratado por horas.
Estas cifras indican, en general, un bajo nivel de profesionalización por el tiempo de dedicación.
Sin embargo, la diversidad de situaciones institucionales obliga a matizar esta afirmación. En muchas
escuelas los profesores acumulan contratos por hora y con ello completan sus jornadas de trabajo. Esto
puede representar un tipo de profesionalización precaria.
Un análisis detallado en escuelas y facultades mostraría cuánto y cómo el predominio de una u otra
forma de contratación depende de la naturaleza de las disciplinas o profesiones y de las actividades de
investigación que se realizan. Las escuelas de algunas profesiones «liberales», dedicadas a la
enseñanza y con poca investigación tienden a contratar a su personal por horas. Por el contrario,
escuelas que forman a sus estudiantes en disciplinas académicas o científicas y que realizan actividades
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 13
de investigación, tienden a tener proporciones más altas de personal de tiempo completo y de medio
tiempo. Ello no ocurre, por cierto, en las instituciones tecnológicas, dedicadas fundamentalmente a la
enseñanza y, como se ha visto, con una gran mayoría de profesores de «carrera».
CUADRO 10.3.1
Personal docente de Educación Superior por tipo de contratación y régimen público o priva-
do. 1991
Tiempo Medio Por Total
Completo Tiempo Horas (por tipo de
Institución
y Régimen)
CUADRO 10.3.5
Personal docente de Educación Superior por nivel de estudios y tiempo de dedicación. 1990
Tiempo Completo % Medio Tiempo % Por Horas % Total %
Medio Prof. 460 31,1 182 12,3 838 56,6 1480 100
Licenciatura 11778 22,2 4589 8,7 36679 69,1 53046 100
Especialización 1282 26,5 444 9,2 3118 64,4 4844 100
Maestría 5419 48,7 1127 10,1 4570 41,1 11116 100
Doctorado 1293 61,5 165 7,8 646 30,7 2104 100
Total 20232 27,9 6507 9 45851 63,2 72590 100
NOTA: En conjunto, estos datos corresponden al 69.1% del total de profesores de educación superior.
CUADRO 10.4.3
Estudiantes de Educación Superior. 1991.
(Porcentaje en relación e cada Tipo de Institución)
Públicas Privadas Total
Universidades 83.6 16.5 100
Tecnológicos 99.8 0.2 100
Otras 12.1 87.9 100
Total 81.7 18.3 100
Fuente: ANUIES (1991a)
b) Por áreas de estudio.
El área de conocimientos que más estudiantes reune es la de Ciencias Sociales y Administrativas,
con el 48.3% de la matrícula nacional de educación superior (cuadro 10.4.4). Tres carreras -
Administración, Contaduría y Derecho- captan al 65.3% de estudiantes de esta área. Las mismas
carreras reunen a la tercera parte de la matrícula nacional.
El área de Ingeniería y Tecnología ocupa el segundo lugar por su tamaño. Ahi se concentra el 32%
de la matrícula nacional total. Las carreras relacionadas con la computación y los sistemas representan
el 19.14% de la matrícula del área.
En tercer sitio se encuentra el área de Ciencias de la Salud. La carrera de medicina ocupa el 51.83%
de la matrícula del área.
El área de Ciencias Agropecuarias está situada en el cuarto lugar. Las carreras agrupadas en las
subáreas de Agronomía y de Veterinaria y Zootecnia representan el 75% de la matrícula del área.
El área de Educación y Humanidades está en el penúltimo lugar. Destacan dentro de ella las
carreras de la subárea de Educación, con el 51.1% de la matrícula del área.
Por último se encuentra el área de Ciencias Naturales y Exactas, la más pequeña en cuanto a
matrícula estudiantil. Esta área, con 25,347 estudiantes en total, no representa siquiera una quinta parte
de los estudiantes matriculados sólo en la carrera de Contaduría. En su conjunto, la matrícula del área
representa el 2.3% del estudiantado de educación superior en todo el país. Esta área está integrada por
carreras con matrículas muy pequeñas. La más numerosa es Biología, con 10,508 estudiantes; le siguen
Matemáticas, con 7,291 estudiantes; Física con 3,045 y Química con 2,382. Hay otras carreras con
matrícula muy escasa, como Ciencias del Mar con 422 alumnos, Ecología con 279, Geología con 143
y Bioquímica con 112.
CUADRO 10.4.4
Concentración de la matrícula de Educación Superior por áreas de estudio, 1991.
Áreas Alumnos %
C. Naturales y Exactas 25347 2,32
Educación y Humanidades 35143 3,22
C. Agropecuarias 45151 4,14
C. de la Salud 108946 9,98
Ingeniería y Tecnología 349172 32,00
C. Sociales y Administrativas 527565 48,34
Total Nacional 1091324 100,00
Fuente: ANUIES (1991a).
c) Por región geográfica.
A pesar de la importante concentración de la educación superior en la Ciudad de México, se ha ido
operando en las últimas décadas un importante proceso de redistribución geográfica. Hace treinta años
el 67.6% de la matrícula se concentraba en la capital del país y en cuatro entidades federativas no
existían universidades (Baja California Sur, Quintana Roo, Chiapas y Aguascalientes). En la actualidad,
de acuerdo con la regionalización utilizada por la ANUIES, el 22.6% de la matrícula se localiza en la
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 17
Ciudad de México; el 20.3% en la región Centro Sur; el 15.3% en la región Oeste; el 13.7% en el Norte;
el 11.4% en el Noroeste; el 9.4% en el Sur; el 5.6% en la región Centro; y, por último, el 1.7% en el Sudeste
(SEP, ANUIES, 1993a: 29).
Desde otro punto de vista, cerca del 35% de la matrícula se distribuye en los seis estados de mayor
desarrollo en el centro, el occidente y el norte del país. En cambio, el porcentaje restante se distribuye
en 25 estados. En 15 de los 32 estados del país la educación superior tiene una matrícula que va de 20
mil a 100 mil estudiantes y los estados restantes, a excepción del Distrito Federal, tienen una población
estudiantil que va de 2 mil a 15 mil estudiantes.
10.4.2 Participación femenina.
A partir de la década de los setenta, la participación de la mujer en la matrícula estudiantil ha
aumentado en forma constante. En la actualidad, el 41.6% de la matrícula de educación superior a nivel
nacional está constituido por mujeres. En el sector privado la proporción es mayor: el 45.6% son mujeres.
Hay algunas áreas de estudio que comprenden carreras predominantemente masculinas. Por
ejemplo, en el área de Ciencias Agropecuarias, sólo en un 17.9% se integra por mujeres. Algo similar,
pero en menor proporción ocurre en el área de Ingenierías y Tecnologías, compuesta tan sólo por un
23.1% de mujeres. En Ciencias Naturales y Exactas se registran proporciones similares a las nacionales
(58.1% hombres y 41.9% mujeres). Por el contrario, existen otras áreas con predominio femenino; tal
es el caso de Educación y Humanidades, con 58.9% de mujeres; Ciencias de la Salud con 55.9% y
Ciencias Sociales y Administrativas con 51.9% (cuadro 10.4.5).
CUADRO 10.4.5
Matrícula de Educación Superior por sexo y área de estudios, 1991.
Área de estudios Hombres % Mujeres % Total %
C. Agropecuarias 37086 82,14 8065 17,86 45151 100
C. Salud 48055 44,11 60891 55,89 108946 100
C. Naturales y Exactas 14732 58,12 10615 41,88 25347 100
C. Sociales y Admvas. 253967 48,14 273598 51,86 527565 100
Educación y Humanidades 14444 41,10 20699 58,90 35143 100
Ing. y Tecnología 268645 76,94 80527 23,06 349172 100
Total 636929 58,36 454395 41,64 1091324 100
Fuente: ANUIES (1991a)
Sin embargo, debe notarse que las preferencias femeninas siguen un patrón más o menos
semejante que el masculino. Tanto los hombres como las mujeres se orientan hacia carreras
profesionales de naturaleza contable, administrativa, tecnológica y médica. El 60.2% de las mujeres de
educación superior está ubicado en alguna carrera del área de Ciencias Sociales y Administrativas, en
segundo lugar, el 17.7% se inscribe en carreras comprendidas en el área de Ingeniería y Tecnología y,
en tercer lugar, el 13.4% opta por carreras del área de Salud. Los hombres, por su parte, prefieren en
primer lugar las Ingenierías y Tecnologías, con un 42.18% inscritos en esas carreras; en segundo lugar,
las Ciencias Sociales y Administrativas, con 39.87%; y, en tercer lugar, el área de la Salud con 7.5%
(cuadro 10.4.6).
CUADRO 10.4.6
Matrícula de Educación Superior, 1991. Preferencias de cada sexo por área de estudios
Área Hombres Mujeres Total
C. Agropecuarias 5.82 1.77 4.14
C. De la Salud 7.54 13.40 9.98
C. Naturales y Exactas 2.31 2.34 2.32
C. Sociales y Admvas. 39.87 60.21 48.34
Educación y Humanidades 2.27 4.56 3.22
Ing. y Tecnología 42.18 17.72 32.00
Total 100.00 100.00 100.00
Fuente: ANUIES (1993a)
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 18
libres. Otras, sin instalaciones de tipo profesional, recurren a instituciones públicas y privadas para el
entrenamiento en deportes de competencia estudiantil. Unas pocas cuentan con infraestructura muy
avanzada: canchas para practicar diversos deportes, pistas, gimnasios, centros de atletas, albercas
olímpicas y fosas de clavados. Algunas instituciones ofrecen deportes que se practican en instalaciones
de otros organismos públicos o privados (canotaje, remo, paracaidismo, etcétera).
En las instituciones hay comedores, cafeterías o tiendas, propios o concesionados a particulares,
en los que se expende comida a bajo precio.
10.5 RENDIMIENTO DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA.
10.5.1 Relaciones entre el primer ingreso, egreso y titulación.
Para estimar el «fracaso» académico en la educación superior, puede emplearse cautelosamente
la relación entre alumnos de primer ingreso y egresados. Es una relación que sólo permite una
aproximación superficial pues la duración de cada carrera es diversa, como lo es también la velocidad
individual de conclusión de los estudios. Un estudiante puede prolongar la conclusión de sus estudios
o suspenderlos temporalmente sin que eso signifique fracaso.
A nivel nacional, por cada diez estudiantes de nuevo ingreso casi cinco concluyen sus estudios y
dos logran obtener el título. En las instituciones de educación superior públicas, tanto universitarias como
tecnológicas y de otro tipo, por cada diez estudiantes de primer ingreso existen cinco egresados. En las
instituciones privadas, por cada diez nuevos alumnos sólo cuatro egresan. En cuanto a los titulados, en
las instituciones públicas por cada diez nuevos ingresos se titulan 2.3 estudiantes, y en las privadas la
relación es de diez a 1.9.
10.5.2 El sistema de evaluación y calificación de los estudiantes.
La autonomía académica de que goza la mayoría de las instituciones y la libertad de cátedra de
los maestros, posibilita la existencia de una amplia gama de formas de evaluación y calificación escolar.
Probablemente el tipo de carrera («pura», «aplicada», «dura», «blanda») influya en las formas de
evaluación empleadas.
En unos casos se opta por evaluaciones periódicas dentro de un ciclo escolar (trimestral, semestral
o anual) y en otros se realiza sólo una evaluación al finalizar el ciclo. Muchas veces se presenta una
combinación de calificaciones parciales con calificaciones finales.
En algunas carreras, escuelas y establecimientos, la forma más usual es la aplicación de exámenes
de conocimientos en sus más variadas formas. En otros casos, se prefiere que los alumnos elaboren
ensayos, monografías, pequeñas investigaciones, reportes de prácticas de campo o resolución de
ejercicios y problemas. Puede darse el caso de profesores que combinen exámenes con trabajos escritos
y exposiciones orales por parte de los alumnos. No es poco frecuente que, para evaluar y calificar, los
maestros tomen en cuenta la participación de los alumnos durante el curso, la cual suele entenderse
como la intervención en discusiones o la preparación y exposición de algún tema.
En algunas instituciones las unidades académicas definen los contenidos mínimos a ser aprendi-
dos de acuerdo con los programas de estudio y las formas como deben ser evaluados. A esta forma de
evaluación suele llamársele «departamental».
10.6 REFORMAS EN CURSO.
Durante los últimos años cada institución universitaria ha emprendido reformas en diversos
aspectos de su vida académica y administrativa. El gobierno federal, los gobiernos estatales, la
Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES), la Coordinación
Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES) y cada institución en particular, han
participado en un constante esfuerzo para generar consensos respecto a los puntos prioritarios de la
modernización y de los cambios que deben operarse para conseguirla.
En el Programa para la Modernización Educativa, 1989-1994, en cuya elaboración las deliberacio-
nes y acuerdos de la ANUIES y de la CONPES fueron insumos de gran importancia, se estableció que
el propósito de la modernización de la educación superior es apoyar acciones para mejorar el
cumplimiento de las funciones universitarias; concertar políticas comunes de atención a la demanda;
impulsar la evaluación del trabajo de las instituciones; responder a las exigencias del desarrollo científico,
tecnológico y social; formar profesionales con una educación teórica y práctica flexible, fundada en el
dominio de métodos y en la capacidad del autoaprendizaje (Poder Ejecutivo Federal, 1989: 124,125).
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 20
Para ello, es imprescindible que las instituciones ofrezcan un servicio académico de calidad, para lo cual
deben llevar a cabo las reformas necesarias (Poder Ejecutivo Federal, 1989: 132).
Por su parte, las instituciones universitarias señalaron que la modernización implicaba evaluar
sistemáticamente su actividad; planear coordinadamente su desarrollo; diseñar y ejecutar programas de
superación académica, diversificar la formación del estudiante para hacerlo un profesional flexible con
bagaje multidisciplinario y actitud emprendedora hacia el trabajo y la producción; fomentar el trabajo
personal y la formación para el autoaprendizaje y la actualización permanente; reforzar mecanismos de
actualización, evaluación y promoción del personal académico; impulsar la cultura científica y el espíritu
de solidaridad social; y aprovechar los recursos de organización, infraestructura y saber hacer para
colaborar en la solución de los problemas que aquejan a la sociedad mexicana y a las regiones donde
se localizan los centros académicos (Poder Ejecutivo Federal, 1989: 130).
Los lineamientos y orientaciones establecidos en el Programa fueron objeto de deliberaciones en
las instituciones. A finales de 1989 la CONPES llegó a diversos acuerdos, entre los que destacan por
su importancia la creación de seis comisiones que operan con una representación paritaria de
instituciones y funcionarios gubernamentales, cuya función es llegar a acuerdos sobre los criterios y
lineamientos generales de acción, los grandes objetivos, políticas y prioridades en lo relativo a: 1) la
evaluación de la educación superior; 2) el fomento a la educación abierta; 3) la vinculación con los
sectores social y productivo; 4) la evaluación y promoción de la calidad de la investigación científica,
tecnológica y humanística; 5) el postgrado; y 6) la incorporación de las IES al Programa Nacional de
Solidaridad (ANUIES, Secretaría General, 1991: 39).
La Secretaría General de la ANUIES (1991: 42) estimó que la Comisión Nacional de Evaluación
de la Educación Superior (CONAEVA) fue la que mayores avances tuvo. La CONAEVA, tras retomar las
aportaciones de la ANUIES, acordó una estrategia de evaluación que fue realizada prácticamente por
todas las instituciones públicas de educación superior, esfuerzo de gran importancia debido a que, por
primera vez, el conjunto de instituciones participaron simultáneamente en un esfuerzo nacional de esa
envergadura (ANUIES, Secretaría General, 1991: 44).
En 1991, tras la primera experiencia de evaluación institucional, a sugerencia de la ANUIES la
CONPES aprobó un documento denominado «Prioridades y compromisos para la educación superior
1991-1994», en el que se destacan diez puntos prioritarios para la modernización:
1. Actualización curricular;
2. Formación de profesores;
3. Formación de investigadores;
4. Revisión y readecuación de la oferta educativa;
5. Definición de una identidad institucional;
6. Actualización de la infraestructura académica;
7. Reordenación de la administración y de la normatividad;
8. Sistema institucional de información;
9. Diversificación de las fuentes de financiamiento;
10. Vinculación de la universidad pública con el sector productivo.
En los días que corren, «prácticamente todas las universidades públicas han actualizado, en
promedio, el 50% de sus planes de estudio... algunas de ellas han actualizado hasta el 100%... y se ha
generalizado la realización de estudios de seguimiento de egresados e, incluso, se han realizado
modificaciones administrativas para la implantación de nuevos currículos...» (ANUIES, 1993b: 6)13.
En lo referente a la formación de profesores, con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACYT) y del Fondo para la Modernización de la Educación Superior (FOMES), las
universidades reforzaron sus programas de formación docente y de investigación mediante cursos de
actualización disciplinaria, de orientación pedagógica y didáctica. También se han puesto en marcha
programas de postgrado para el personal académico de cada institución, ha aumentado el número de
profesores becados para realizar estudios dentro y fuera del país, y se ha impulsado la vinculación
interinstitucional para desarrollar programas conjuntos de formación docente. En todas las universidades
públicas ya existen comisiones dictaminadoras para evaluar el trabajo docente y considerar la
promoción, la permanencia, el ingreso y los estímulos de los profesores.
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 21
duda, un logro de suma importancia, ya que -por primera vez- el conjunto de las instituciones participaba
simultáneamente en un esfuerzo nacional de esa envergadura...» (ANUIES, Secretaría General, 1991:
44).
Con los resultados de esta primera evaluación, y a solicitud de la ANUIES, la SEP otorgó apoyos
económicos adicionales para el desarrollo de los proyectos que se presentaron en los programas
especiales de 1990.
Esta experiencia de evaluación condujo poco tiempo después al establecimiento de los diez puntos
prioritarios de la educación superior en México. Con este marco de referencia, las universidades han
definido sus compromisos y proyectos prioritarios. En 1991 se llevó a cabo una segunda etapa de
evaluación.
Otra línea de evaluación es la interinstitucional, realizada por pares de la comunidad académica.
Mediante los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (o Comités de
Pares Académicos) se evaluaron proyectos institucionales específicos de desarrollo en las áreas de
Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Agropecuarias, Ingeniería y Tecnología, Educación y Humani-
dades, Ciencias Sociales y Administrativas, Ciencias de la Salud, así como las funciones de Adminis-
tración Institucional y Extensión y Difusión de la Cultura.
Los programas y proyectos evaluados por los Comités de Pares Académicos son financiados con
recursos del Fondo para Modernizar la Educación Superior (FOMES), establecido en 1990 «como una
alternativa de financiamiento público para apoyar el cambio estructural de las instituciones del nivel, con
recursos extraodinarios que no forman parte del presupuesto regular» (Salinas, 1993b: 136). En su
primera etapa, el FOMES apoyó preferentemente proyectos institucionales que comprendían la
innovación, transformación y ajustes; metas precisas y susceptibles de medición; factibilidad económica,
temporal y técnica; vigencia tecnológica y uso eficiente de los recursos en las áreas de actualización de
la infraestructura de apoyo académico, sistemas de información, análisis y evaluación de la descentra-
lización, definición de identidad institucional en investigación y postgrado, formación de profesores y
reordenación administrativa y normativa (SEP, 1992c: 52)
En apoyo a las líneas prioritarias de fortalecimiento del personal académico, se crearon los
programas de Becas al Desempeño Académico y de Carrera Docente del Personal Académico, «cuyos
objetivos son otorgar reconocimientos y proporcionar estímulos económicos al personal de tiempo
completo que se dedica principalmente a la enseñanza» (SEP, 1992c: 53). Dichos apoyos se asignan
con base en evaluaciones de la calidad del desempeño profesional, del grado de dedicación a las tareas
docentes y de la permanencia en la vida académica. Asimismo, se creó el Programa Nacional de
Superación del Personal Académico, con el objetivo de elevar la calidad académica de los maestros de
este nivel y duplicar en cinco años el número de profesores e investigadores con postgrado (Salinas,
1993b: 136).
Los objetivos de los programas de Becas para el Desempeño y de Carrera Docente son otorgar
reconocimientos y proporcionar estímulos económicos al personal de tiempo completo que se dedica
principalmente a la enseñanza. El programa de carrera docente otorga estímulos al 30% de los
académicos de acuerdo con un proceso de evaluación sobre la permanencia, la dedicación y la calidad
académicas.
En lo referente a evaluación de alumnos y egresados se han puesto en operación con carácter
experimental el examen nacional indicativo previo a la licenciatura y el examen general de calidad
profesional.
El examen nacional indicativo previo a la licenciatura es un instrumento de reciente creación, único
y general para todos los aspirantes a estudios de licenciatura que explora las habilidades y conocimientos
básicos y evalúa las condiciones de los estudiantes. A mediano plazo será parte natural del sistema de
educación superior y servirá para orientar a los alumnos del bachillerato y facilitar su tránsito a la
licenciatura, aprovechar al máximo cuantitativa y cualitativamente la capacidad instalada y ofrecer de
manera recurrente indicadores sobre el desarrollo de la educación media superior que permitan planear
acciones para su mejoramiento. Este instrumento no tiene carácter desahuciante, es decir, los
resultados que obtenga el alumno no comprometen su ingreso a la institución a la que aspira inscribirse
(ANUIES, 1993c: 81-84).
En cuanto examen es un instrumento de comprobación estandarizada en un momento dado sobre
el dominio de determinados conocimientos; es un instrumento de medición individual y colectivo cuya
información orienta decisiones individuales, institucionales y del sistema. Es nacional por su extensión
OEI - Sistemas Educativos Nacionales - México 23
en todo el país y su aplicación a todos los aspirantes a la licenciatura, por su estandarización como único
equivalente y porque es controlado por instancias nacionales que trascienden el nivel particular de las
instituciones de educación superior y organismos de gobierno. Tiene carácter indicativo en tanto
referente significativo; sus resultados serán aprovechados por los diferentes elementos del sistema de
acuerdo con su situación, interés y responsabilidad y no tendrán efecto automático, obligatorio o
indiferenciado para éstos.
El examen general de calidad profesional es un conjunto de pruebas aplicadas a los egresados de
las instituciones para medir y evaluar los conocimientos y habilidades desarrollados en su formación
académica y profesional. Los objetivos de los exámenes son informar a la sociedad mexicana sobre la
calidad de la formación académica de los nuevos profesionistas, contribuir a la evaluación de la calidad
de la educación superior, aportar información que permita definir acciones para mejorarla, ampliar el
conocimiento de las instancias gubernamentales para establecer políticas de apoyo y asignación de
recursos e informar al examinado acerca del nivel de formación alcanzado durante sus estudios. Los
exámenes desempeñarán funciones esencialmente constructivas y educativas, en lugar de la función
meramente calificadora, excluyente y penalizadora (ANUIES, 1993b). En la actualidad estos exámenes
se han implantado en las carreras contaduría, medicina, ingeniería civil y veterinaria y zootecnia.
Notas
1
Para la redacción de estos párrafos se ha hecho uso extenso del trabajo de Rangel (1983).
2
En el libro de Rangel (1983) se menciona a la Secretaría de Programación y Presupuesto. Esta Secretaría desapareció y sus
funciones pasaron a ser responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
3
En la elaboración de algunos párrafos de este apartado se tomaron partes del trabajo de Kent (1992: 4), con datos actualizados
a 1991.
4
«La mayoría de las (instituciones públicas aisladas) son instituciones de capacitación profesional a nivel de licenciatura ligadas
directamente a alguna dependencia gubernamental» (Kent, 1992: 4).
5
Kent propone que la emergencia de «subsistemas» o «constelaciones regionales» es resultado de la expansión y diversificación
de la base institucional del sistema de educación superior.
6
El número de plazas no necesariamente es igual al número de profesores. Hay profesores que tienen más de un contrato.
7
Además de las escuelas que ofrecen estudios de licenciatura, el IPN tiene 15 escuelas de bachillerato denominadas Centros de
Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) y varios centros de postgrado, investigación y desarrollo tecnológico: tres Centros
Interdisciplinarios de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, el Centro Nacional de Cálculo, el Centro de Investigación
Tecnológica en Computación, el Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Digital, el Centro Interdisciplinario de Ciencias
Marinas y el Centro de Desarrrollo de Productos Bióticos.
8
En el Anexo se incluye una relación pormenorizada de las denominaciones específicas de todas las carreras que se ofrecen en
la educación superior universitaria y tecnológica mexicana.
9
Manuel Gil (1994) y un amplio grupo de investigadores de diversas instituciones realizaron el que es hasta hoy el más completo
estudio de los cuerpos académicos en México.
10
Los datos disponibles contabilizan contratos y no personas. Por ello no se puede saber con exactitud el número de profesores
que existen ni los contratos que un solo profesor reune.
11
Se ha adoptado el criterio sugerido por Gil (1991) de considerar al personal de tiempo completo y de medio tiempo como personal
en condiciones de profesionalización. «Sin que sea suficiente, se puede acordar que el crecimiento del personal académico de
carrera es indicador de la tendencia en el mercado académico general por conformar un sector en condiciones de profesionalización»
(p.12).
12
En 1991-1992 «las universidades cancelaron 27 carreras profesionales que no cumplían satisfactoriamente con los criterios de
eficiencia y coherencia» (SEP, 1992c).
13
Los párrafos que siguen son un apretado resumen del documento de la ANUIES (1993b) Avances y Retos de la Universidad
Pública en México. Actualización y corrección.
Regresar a Índice del País
Email: quipu@oei.es