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Definición de Acto Jurídico.

Se denomina acto jurídico al acto humano, voluntario y consciente


que tiene como finalidad establecer relaciones de tipo jurídico entre las personas, como ser,
entre otras, crear, modificar y extinguir derechos.

Se denomina acto jurídico al acto humano, voluntario y


consciente que tiene como finalidad establecer relaciones de
tipo jurídico entre las personas, como ser, entre otras, crear,
modificar y extinguir derechos. A través de este acto se
producirá, ya sea en las cosas o en el mundo exterior, una
modificación, porque así lo dispone el ordenamiento jurídico que
corresponda, generando lo que se conoce como consecuencias
jurídicas, entonces, básicamente, un acto jurídico será
la manifestación de la voluntad con el claro objetivo de generar
consecuencias de derecho.
A instancias de la formación de un acto jurídico, será preciso y casi
condición sin equanom la observación de algunas solemnidades o
formalidades tales como la escritura del acto en cuestión, la
presencia de testigos, la presencia de un notario o escribano público
o con el concurso de un juez del lugar en el cual se lleva a cabo el
mismo.
Los actos jurídicos pueden ser clasificados de diversas maneras, entre
otros se cuentan los siguientes…
Formales, su eficacia dependerá de las formalidades establecidas en
la ley y por el contrario los no formales, no dependen de
solemnidad alguna. Por otro lado, los actos positivos, son aquellos
en los cuales, el nacimiento, la extinción o modificación dependen sí o
sí de la realización del acto, por ejemplo la firma de un pagaré, en
tanto, los negativos, supondrán una omisión o una abstención. O
la clasificación en unilaterales y bilaterales, unilaterales cuando
requieren de la voluntad de una sola parte que puede estar
encarnada en una sola persona, por ejemplo en los testamentos y en
su defecto, los bilaterales, exigen la participación y consentimiento
de dos voluntades, por ejemplo los contratos.
Luego nos encontramos con los patrimoniales y de familia. En el
caso de los primeros se trata de actos estrictamente económicos y los
segundos refieren derechos y deberes de familia.
Y finalmente onerosos y gratuitos. El primero implicará
obligaciones recíprocas y en el caso de los gratuitos
la obligación recae en una sola de las partes.

DEFINICIÓN DEACTO JURÍDICO

El concepto de acto encuentra su origen en el vocablo en latín actus y se halla asociado a la


noción de acción, entendida como la posibilidad o el resultado de hacer algo. Un acto jurídico,
en este sentido, constituye una acción que se lleva a cabo de manera consciente y de forma
voluntaria con el propósito de establecer vínculos jurídicos entre varias personas para crear,
modificar o extinguir determinados derechos.

En otras palabras, puede decirse que un acto jurídico es una manifestación de voluntad cuyo
fin es provocar consecuencias de derecho. Estos resultados son reconocidos por medio del
ordenamiento jurídico.

La base del acto jurídico la conforma la declaración de voluntad, la cual debe ser consciente de
los efectos que tendrá el primero, de acuerdo a lo que estipulen las leyes. El acto jurídico
busca una variación del estado de las cosas y provoca las ya mencionadas consecuencias de
tipo jurídico.

Cabe resaltar que existen múltiples clasificaciones para los actos jurídicos. Pueden
ser formales (en los cuales la eficacia está atada a las formalidades establecidas y
contempladas por la ley), otros pueden ser no formales (en ellos, su posible validez no
depende de la solemnidad), positivos (su éxito depende de la realización del
acto), negativos (suponen una omisión o abstención), unilaterales (surgen por la voluntad de
una única parte), bilaterales (requieren del consentimiento de un mínimo de dos
partes), patrimoniales (de contenido económico), familiares (derechos y deberes de
familia), gratuitos (la obligación recae sobre una única parte, sin importar cuántas estén
involucradas) u onerosos (obligaciones recíprocas), entre otros tipos.

Acto jurídico o hecho jurídico

Es importante realizar distinciones entre estos dos


conceptos. Un hecho jurídicoconstituye un acontecimiento natural que se caracteriza por no
necesitar la intervención de la voluntad para apreciar consecuencias de derecho, mientras
que un acto jurídico, como lo hemos dicho anteriormente, necesita de la aprobación; es decir,
debe reunir ciertas condiciones para poder obligar al cumplimiento de los derechos por las
partes que lo llevan a cabo. Tanto el acto como el hecho jurídico son las formas de realización
de los supuestos de derecho.

Para que un acto jurídico exista como tal, es decir que la expresión de la voluntad de quien lo
realiza se encuentre amparada por la Ley, es necesario que reúna una serie de elementos de
existencia y de validez.

Los elementos de existencia son esenciales y por tanto de faltar uno de ellos el acto no podría
definirse como tal y, como actuaría la nulidad absoluta, no podría producir ninguna
consecuencia o efecto jurídico. Estos elementos esenciales son: voluntad del autor del acto a
la hora de llevarlo a cabo, objeto posible desde el punto de vista físico y también jurídico,
y solemnidad de la ley. Este último sólo se requiere si el acto es de tipo solemne; se realiza
una declaración de la voluntad frente a la ley en el propio acto (es necesario en matrimonios y
firma de testamentos, entre otros actos).

En algunos casos aparecen excepciones que, aun si se hubieran cumplido los requisitos
fundamentales antes citados, podrían quitarle validez al acto. Los mismos se encuentran
contemplados en la legislatura de cada Nación y en cada una poseen características diversas.
De todas formas, en la mayoría se expresa que para que un acto sea válido se necesita el
consentimiento y el objeto (esencial para que exista un contrato) y el mismo puede ser
declarado inválido si se prueba la incapacidad de algunas de las partes firmantes, si el objeto
que lo protagoniza es ilícito o si existe alguna alteración de dicho contrato que contravenga las
leyes. Si no hay obstáculos para la realización del contrato, entonces se firma el acto jurídico,
el cual obliga a ambas partes a cumplir lo firmado a la vez que asumen las consecuencias que
por la naturaleza del acto firmado pudieran surgir, conforme a la ley que los ampara.

Clasificacion de hecho juridico

Clasificación. Los hechos jurídicos se clasifican de la siguiente manera: Según su agente


productor se pueden clasificar en: Naturales: surgen de la naturaleza, como un rayo, el granizo
o un terremoto, que para ser jurídicos deben ocasionar una obligación.

Hecho jurídico

Un hecho jurídico es todo aquel suceso que ocurre en la naturaleza o en el hombre que tiene
la capacidad de originar efectos jurídicos. Estos efectos pueden incluir aspectos tales como
la creación, modificación, transferencia, transmisión o extinción de un derecho. Podemos
decir que la esencia de todo el derecho positivo de las diferentes culturas que existen se
encuentran en los actos jurídicos, pues estos son las manifestaciones humanas más
elementales cuando nos referimos a producir efectos y cuando hablamos de algunas de
las reglas de convivencia para lograr una vida armoniosa dentro de la sociedad.
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Apostilla de La Haya, jurisdicción

¿Qué son los hechos jurídicos?

Son un grupo de hechos lícitos que la ley reviste de efectos jurídicos. Promueven al hombre o
a la naturaleza y provienen del hombre pero que no han sido ejecutados con el objetivo de
producir un efecto en derecho.

 Definición de hecho jurídico

 Características de un hecho jurídico

 Elementos

 Clasificación

 En qué se diferencia de un acto jurídico

 Hecho jurídico por países

 Ejemplos

Definición de hecho jurídico

Un hecho jurídico es todo suceso al cual el ordenamiento le da la virtud de producir, por sí solo
o por medio de la unión de otros, un efecto jurídico, en otras palabras, la adquisición,
la pérdida o la modificación de un derecho. El hecho jurídico se encuentra relacionado con el
supuesto de hecho para designar un grupo de situaciones que son necesarias para que una
norma jurídica pueda ser aplicada.

Características de un hecho jurídico

Las principales características que tiene un hecho jurídico son los siguientes:

 Son hechos que producen o que tienen efectos jurídicos.

 Tienen como consecuencia que el hecho nazca, se modifique o desaparezca un


derecho.

 Por lo general no se habla de ellos dentro del código civil.

 En ellos pueden intervenir una o dos partes. Cuando el hecho jurídico es de una sola
parte se conoce con el nombre de autor.

 Son unilaterales y también pueden ser bilaterales.


 Tienen la capacidad de modificar los hechos.

 Dependiendo de su origen pueden ser humanos o naturales.

 Dependiendo de la finalidad de las personas que intervienen, pueden ser actos


jurídicos o no jurídicos.

Elementos

Los elementos con los que cuenta un hecho jurídico son los siguientes:

 Sujeto: el sujeto en un hecho jurídico es unos de los elementos más importantes pues
es el autor del acto que se ha cometido.

 Objeto: el objeto es la materia o el tema sobre el cual se da la voluntad que tiene el


sujeto, ya sea una cosa o un hecho.

 Causa: esta puede ser la parte final que pudieron ser contratadas.

 Forma: es la exteriorización de la voluntad que tenga el individuo con respecto al


objeto en orden de un fin jurídico.

Clasificación

Los hechos jurídicos se clasifican de la siguiente manera:

Según su agente productor se pueden clasificar en:

 Naturales: surgen de la naturaleza, como un rayo, el granizo o un terremoto, que para


ser jurídicos deben ocasionar una obligación. El hombre puede actuar como agente
natural sin voluntad, por lo que no tiene consecuencias jurídicas, por ejemplo, quien
comete un daño estando bajo los efecto del sonambulismo.

 Humanos: son obra del ser humano con voluntad no viciada. Pueden ser lícitos, como
por ejemplo un contrato; o ilícitos, como robar o matar.

 Simples: únicamente necesitan un acontecimiento para generar en el primer


caso derechos

 Complejos: cuando necesitan más de un suceso.

 Dependiendo de la acción u omisión se clasifican en positivos (matar a alguien


requiere un hacer) o negativos (el abandono de persona es omitir).

 Simultáneos: cuando el suceso ocurre en un solo lapso temporal, por ejemplo, un


homicidio.

 Dependiendo de las consecuencias previstas por la ley, pueden ser extintivos:


ejemplo, el pago da por terminada la obligación, o constitutivos: el contrato hace
nacer una obligación

 Impeditivos: Obstaculizan al nacimiento de los derechos u obligaciones.

En qué se diferencia de un acto jurídico


Un hecho jurídico se da cuando la ley enlaza a una situación que posee consecuencias
normativas y los actos jurídicos son los acontecimientos que se dan de forma voluntaria a los
cuales la ley enlaza consecuencias de derecho.

Hecho jurídico por países

 Argentina: en Argentina, se habla del hecho jurídico en El Código Civil y Comercial de


la Nación específicamente en el artículo 257, en el cual también se dice que el hecho
jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico, produce el
nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.4

Ejemplos

Algunos ejemplo de hecho jurídico son los siguientes:

 La constitución de una sociedad de responsabilidad limitada (SRL)

 El traspaso de un vehículo a un pariente, aunque no haya habido dinero en la


transacción.

 La compra de un fondo de comercio por parte de una empresa determinada.

 Una convocatoria de acreedores durante un proceso de quiebra.

 La firma de un contrato de prestación de un servicio de seguro.

 La cesión de los derechos sobre una obra de cualquier tipo.

 La muerte.

 La promulgación de una Ley.

 Una declaración de guerra.

 Una catástrofe natural

lasificación de los hechos jurídicos

18 de diciembre de 2013 Publicado por Hilda

Los hechos jurídicos son aquellos que tienen consecuencias en el ámbito del Derecho, y
podemos clasificarlos de acuerdo a diferentes criterios:

1. Según su agente productor:

Naturales: cuando son obra de la naturaleza, como un rayo, el granizo o un terremoto, que
para ser jurídicos tienen que engendrar algún derecho u obligación, como en el caso de un
auto deteriorado por el granizo cuyo dueño contrató un seguro que cubre ese riesgo. También
el hombre puede actuar como agente natural sin participación de su voluntad, y no acarrear
por ello consecuencias jurídicas, por ejemplo, quien comete un daño estando bajo los efecto
del sonambulismo. En este caso es un hecho natural, pero no jurídico.
Clasificación de los hechos jurídicos

Humanos: cuando son obra del actuar del ser humano con voluntad no viciada. Estos hechos
humanos voluntarios reciben la denominación de actos y pueden ser lícitos, como por ejemplo
un contrato; o ilícitos, como robar, estafar o matar.

2. Según necesiten para concretarse uno o más sucesos:

Simples: Cuando sólo necesitan un acontecimiento, por ejemplo la muerte o el nacimiento de


alguien, para generar en el primer caso derechos sucesorios, o en el segundo, la patria
potestad.

Complejos: cuando se necesitan más de un suceso, por ejemplo, para que se adquiera la
posesión se necesita el corpus y el animus.

3. Según si consisten en una acción o en una omisión se clasifican en:

Positivos: por ejemplo: matar a alguien requiere un hacer

Negativos: el abandono de persona requiere un omitir.

4. Según se necesite un solo suceso o varios, pero que ocurran en un solo momento; o se
necesite que se sucedan los hechos en el tiempo, se clasifican en:

Simultáneos: ocurre en un solo lapso temporal, por ejemplo, un homicidio

Sucesivos: por ejemplo, en el caso del agravante que prevé el artículo 142 del Código Penal
argentino, para quien privare a otro de su libertad por más de un mes, supone que el hecho de
privar de la libertad se extiende en el tiempo.

5. De acuerdo a las consecuencias previstas por la ley, podemos dividirlos en:


Extintivos: ejemplo, el pago da por terminada la obligación

Constitutivos: el contrato hace nacer una obligación

Impeditivos: Obstaculizan al nacimiento de los derechos u obligaciones: por ejemplo, un vicio


de la voluntad que hace anulable el acto.

Elementos esenciales o de existencia del Acto jurídico


1. Voluntad (Consentimiento). Es la que los contratantes emitan una declaración
de voluntad para celebrar el acto, esto es que pongan de acuerdo, que haya un
concierto de voluntades, a esto en derecho se le llama consentimiento. ...
2. Objeto. Los juristas indican tres acepciones para la palabra objeto: ...
3. Solemnidad.
Si bien la manifestación de voluntad es la esencia misma del acto jurídico, la sola
manifestación no es suficiente para darle eficacia y validez. Es necesario que la
manifestación emane de un sujeto capaz. La capacidad se constituye, por ello, en un
segundo requisito de validez.
ntroducción

El presente trabajo del Curso de Derecho Civil - Acto Jurídico, enmarca un conocimiento amplio
del derecho y todas las teorías jurídicas, en que nos va a servir de base ayudándonos a guardar
una estrecha relación con la actualidad. En el derecho civil es indispensable e importante
conocer el desarrollo de las instituciones jurídicas en Derecho Romano a fin de entender los
códigos civiles vigentes; dentro de ello tenemos en cuenta como tema importante EL ACTO
JURIDICO; que es la manifestación de voluntad y está encaminada a conseguir una
consecuencia de derecho, que puede ser crear, modificar, regular o extinguir una relación
jurídica.

Es importante distinguir, que en la validez del acto jurídico, se requiere que cumpla ciertos
requisitos como: la manifestación de voluntad expresa y tacita, capacidad de goce y de
ejercicio. Asimismo es necesario tener en cuenta el objeto del acto jurídico.

Finalmente el acto jurídico, es más humano, voluntario, lícito que tiene como fin producir
consecuencias jurídicas; y es base de la validez del acto jurídico.

LAS ALUMNAS

Acto jurídico

Manifestación de la voluntad, que se hace con la intención de producir consecuencias de


derecho, las cuales son reconocidas por el ordenamiento jurídico.

 VALIDEZ DEL ACTO JURIDICO

El acto jurídico ha sido definido, por el Art. 140 del Código Civil, como la manifestación de
voluntad destinada a crear, modificar, regular o extinguir relaciones jurídicas y requiere, para
su validez, de agente capaz, objeto física y jurídicamente posible, fin lícito y la observancia de
la forma pre escrita bajo sanción de nulidad.

Se infiere que sus requisitos de validez no solo por estar referidos en el Artículo 140 son el
manifiesto de voluntad, la capacidad, el objeto, la finalidad y la forma.

 LA MANIFESTACIÓN DE LA VOLUNTAD:

 La voluntad constituye la esencia misma del acto jurídico solo por la manifestación el
sujeto la hace conocer. La conjunción de la voluntad y su manifestación es el resultado
de un proceso que va de subjetivo a lo objetivo de la voluntad interna o real a la
voluntad manifestad.

 Es la exteriorización de a voluntad real o interna (que ha sido formado con


discernimiento, intensión y libertad) a través de las diferentes formas de expresión.

 FORMAS DE LA MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD:

 La doctrina es unánime en cuanto a cualquier medio de expresión de la voluntad es


eficaz, salvo que la ley prescriba una forma, donde la manifestación que es el medio de
objetivizar la voluntad requiere, tan solo, de un modo idóneo. Coviello, señala que la
voluntad, para tener efectos jurídicos, debe manifestarse convenientemente en
formas sensibles.

 En el código de 1936, en su Artículo 1076, reconoció como medios de manifestaciones


de la voluntad: la expresa a la que llamó positivo, la tácita; la ejecución de un hecho
material que venía a ser un modo de expresión positiva, según OLAECHEA presumida
por la ley. El código de 1984, en su Artículo 141, sólo reconoce la expresa y la tácita; y
ha eliminado la voluntad presunta por la ley.

a). MANIFESTACIÓN EXPRESA:

 Es expresa cuando cuándo los medios empleados por el sujeto tienen por finalidad
directa e inmediata dar a conocer la voluntad interna. Tales medios pueden ser
el lenguaje hablado o escrito y el mímico.

 La manifestación expresa por medio del lenguaje escrito se da a través de lo que


escribe a puño y letra el propio interesado o de lo que escribe otro por cuenta o
encargo suyo y además cuándo se emplea una máquina de escribir una imprenta u
otros medios mecánicos o electrónicos, si el acto receptorio reciba la voluntad que se
manifiesta, si el acto es recepticio.

 El código civil del Art. 141 establece que la manifestación de voluntad es expresa
"cuando se formula oralmente, por escrito, o por cualquier otro medio directo ".

 b) MANIFESTACIÓN TÁCITA:

 Es tácita cuando no está dirigida directamente a dar a conocer la voluntad interna;


ésta se deduce de ciertas actitudes o comportamientos. Las actitudes y los
comportamientos es lo que la doctrina reconoce como facta concludentia, hecho
concluyente, los cuales deben permitir una presunción de la voluntad de quién lo
realiza.

 Partiendo de la idea de que la manifestación tácita superpone actitudes o


comportamientos que hagan inducible de quién lo realiza, nosotros consideramos que
la ejecución de un hecho material, constituye un modo de manifestación tacita pues
implica una facta concludentia. Por ello, y por la terminología empleada, así como por
la adopción de una noción acorde con la doctrina dominante, el Código vigente del Art.
141 que la manifestación de voluntad es tácita "cuando la voluntad se infiere
indubitablemente de una actitud o de circunstancias de comportamiento que revela su
existencia".

 DISTINCIÓN ENTRE LA MANIFESTACIÓN EXPRESA Y TÁCÍTA:

Estima que la manifestación es expresa cuando los medios utilizados tienen por finalidad
directa e inmediata exteriorizar la voluntad y que es tácita , cuando la conducta exterior de
la persona tiene una finalidad distinta y solo indirectamente sirve para basar la existencia de
un querer dado, significa abstenerse de dar un criterio seguro de distinción para la extrema
dificultad de distinguir.

2.1.3. SUSTANTIVIDAD DE LA MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD:


 Desde el momento que se desarrolla su poder vinculante . Para dilucidar es necesario
plantear desde la perspectiva de la manifestación de voluntad encaminada a la
formación de un acto jurídico sea bilateral o unilateral

 En la doctrina clásica , engarzada con el derecho ROMANO, según PUIG PEÑA,


MENCIONA que el declarante sólo quedaba vinculante hasta la concurrencia de la
voluntad de persona a la que iba dirigida la declaración .No se concebía otra
declaración de voluntad que la que tenía el carácterde RECEPTICIA .Pero este criterio
fue revisado por la doctrina moderna , particularmente la alemana , llegándose a la
concepción de la obligación generada por la voluntad unilateral.

 ENNECERUS, señala que la declaración, antes de su consumación , o sea , antes de


haber llegado al destinatario , no tenía aun una existencia sustantiva , pues no tenía
más soporte que la voluntad del declarante, caducaba sin antes de consumarse ,esto
antes de ser recibida el declarante fallecía o perdía su capacidad .Pero según el
tratadista Alemán , con la doctrina contenida en el código de su país carece de
importancia que el declarante muera o se haga incapaz después emitida la declaración
pero que se haya desprendido de ella ;por ejemplo; si se trata de una cartacuando ya
la ha depositado en la oficina postal o se ha entregado al mensajero .Tratándose de la
declaración no recepticia la emisión y la eficaciacoincidirán casi siempre , aun que
también cabe hacer una diferencia temporal ,así una promesa pública solo es eficaz a
partir de su publicación ; se le considera emitida con el envío del anuncio ,y por tanto
se hace eficaz en virtud de la publicación aun que el prominente fallezca o pierde su
capacidad.

 El artículo. 219 señala que el acto es nulo ( sin validez e inexistente ) cuando falta la
manifestación de voluntad de la gente; cuando se haya practicado por persona
absolutamente incapaz, salvo que se trate de contratos relacionados con las
necesidades ordinarias de su vida diaria; cuando su objeto sea físicamente
jurídicamente sea indeterminable ; cuando su fin es ilícito; cuando adolezca
de simulación absoluta; cuando no revista la forma pre-escrita bajo sanción de nulidad
; cuando la ley lo declare nulo ; y en el caso de Art. V del título preliminar , salvo que la
ley establezca sanción diversa . El Art. 221 indica que el acto es anulable por
incapacidad relativa por la gente de vicio resultante de error, dolo, violencia o
intimidación; por simulación cuando el acto real que lo contiene perjudica el derecho
de tercero; y cuando la ley lo declara anulable.

 De la comparación entre la detención del acto jurídico y de las causales que lo hacen
nulo y anulable,

 LA CAPACIDAD:

 Es la aptitud que tiene el hombre para ser sujeto o por parte, por sí o por
representante legal, en las relaciones de Derecho; ya como titular de derecho o
facultades, ya cual obligado a una prestación o al cumplimiento de un deber.

 Si bien la manifestación de voluntad es la esencia misma del acto jurídico, la sola


manifestación no es suficiente para darle eficacia y validez. Es necesario que la
manifestación emane de un sujeto capaz. La capacidad se constituye, por ello, en un
segundo requisito de validez.
 La capacidad está referida tanto a la persona natural como a la persona jurídica y
abarca tanto la capacidad de goce como la de ejercicio. Pero antes de centrar el tema
es conveniente dejar establecidos algunos conceptos generales.

 EL SUJETO DE DERECHO:

Sujeto de Derecho: Es todo ente (existente o inexistente) capaz de establecer relaciones


jurídicas: patrimoniales, extrapatrimoniales, o mixtas.

En razón de que en relación al ser humano se ha estructurado y desarrollado la idea del sujeto
de derecho, la doctrina jurídica ha aplicado a ambos, al ser humano y al sujeto de derecho, la
sola denominación de persona. Atendiendo a la clásica definición de Boecio persona es una
"sustancia indivisible de naturaleza racional" sólo el ser humano sería persona, por su unión
consustancial de espíritu y cuerpo, cuya vida indivisible comienza al separarse del vientre
materno y se extingue con la muerte, que segrega el espíritu de la materia.

Pero la aspiración de varios individuos o personas naturales, de ligarse a intereses que les son
comunes y alcanzar finalidades que pueden trascender a su propia existencia, ha conducido,
por vía de abstracción y de síntesis, a que esta pluralidad de personas puedan ser consideradas
como una unidad. Así. Según sostiene Coviello se llega al concepto de persona jurídica, en
contraposición al de persona física, que es uno cíe los conceptos más discutidos en
la Teoría General del Derecho.

Fernández Sessarego, que ha buscado exhaustivamente una noción genérica sobre la persona,
llevando su definición al Derecho Civil la precisa como "sujeto capaz
de derechos y obligaciones", es decir, sujeto de las relaciones jurídicas.

Así, pues, en el Derecho, persona no es sólo el ser humano: lo es, además, ese ente abstracto
que se ha venido a llamar persona jurídica, moral, social o colectiva, y a la que se considera
como una realidad viviente y actuante en el mundo jurídico. Resulta, entonces, que el
universo jurídico está poblado por infinidad de sujetos, humanos o no, que gozan
de personalidad jurídica y que los hace sujetos capaces de adquirir derechos y contraer
obligaciones.

 PERSONALIDAD Y CAPACIDAD:

La noción de la personalidad jurídica es indesligable de la de sujeto de derecho y lo es también,


de la de capacidad. El sujeto de derecho persona natural o jurídica tiene personalidad y por
ende, capacidad.

La doctrina es profusa en cuanto a la idea de la personalidad, pero existe consenso en cuanto a


conceptuarla en relación a la capacidad. Como se sabe, se distinguen dos grados de capacidad:
la llamada capacidad de goce o jurídica y la capacidad de ejercicio o de hecho; la primera, es la
aptitud para ser titular de derechos y, la segunda, es la posibilidad de ejercer, por sí mismo,
tales derechos.

Es a la primera a la que se vincula el concepto de personalidad.

Entendiendo, entonces, la personalidad como la aptitud para ser titular de derechos y de


obligaciones, y en esto radica la sinonimia conceptual con la capacidad de goce, nosotros
estamos con la posición doctrinal que, vinculando ambos conceptos, los distingue. La
personalidad es la aptitud para ser sujeto de derecho: la capacidad de goce es la medida de la
personalidad pues, como veremos más adelante, existen incapacidades relativas de goce.
El tema de la personalidad corresponde al Derecho Civil, tanto en lo que se refiere a la persona
natural como a la jurídica.

En lo que atañe a la persona natural, es el hecho del nacimiento el que determina su


personalidad. Así lo consagró el Código del 36 en Art. 1, agregando que al que estaba por nacer
se le reputaba nacido para todo lo que le favoreciera, a condición de que naciera vivo. De este
modo no sólo el sujeto separado del vientre materno tiene personalidad y, por ende,
capacidad de goce, sino también el que, habiendo sido concebido, está por nacer. Y según el
Art. 6, la muerte da fin a la personalidad.

La Constitución Política vigente desde el 28 de julio de 1980, ha consagrado, como Derecho


Fundamental de la Persona, el derecho de la vida, recogiendo la presunción de considerar
nacido al que está por nacer para todo lo que le favorece en el inc. 1 del Art. 2, y sin
condicionar al hecho de que el nasciturus nazca vivo; como lo requería el Código del 36.

El nuevo Código Civil ha reiterado el mismo principio, pero lo hace en términos más precisos y
explícitos, como son los del Art. I: "La persona humana es sujeto de derecho desde su
nacimiento. La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho
para todo cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a que
nazca vivo". Y, como lo advierte Fernández Sessarego, su ponente, la redacciónpretende
superar las dificultades teóricas que planteaba el uso de la palabra "personalidad" que
utilizaba el Código del 36 al sustituirla por la expresión "persona humana", que es más cabal,
ya que pone de manifiesto la equivalencia entre el vocablo "persona", como uno de los
términos de-la relación jurídica, y el concepto "sujeto del derecho''. Pero, como puede
apreciarse, si bien se señala la concepción como comienzo de la vida humana, se plantearía un
desbordamiento del texto constitucional, que recortó la condición del nacer vivo que
estableció el Código del 36. En nuestra opinión no hay desbordamiento y, en todo caso, se ha
aclarado el texto constitucional en cuanto a que la condición de nacer vivo es tan sólo para la
atribución de derechos patrimoniales.

El Art. 61, en buena concordancia, señala que la muerte pone fin a la persona.

Tratándose de las personas jurídicas, al igual que en Código del 36, habría que distinguir según
sean de derecho público o de derecho privado. En las primeras, su existencia jurídica emerge
de la ley que las crea; en las segundas, de su inscripción en el Registro respectivo. Es la
doctrina que consagraron los Arts. 39, 40 y 41 del Código del 36 respecto de las personas
jurídicas de derecho público y, el Art. 42, respecto de las de derecho privado. El nuevo Código
recoge la misma doctrina en los Arts. 76 y 77, con la salvedad relativa a las personas jurídicas
de derecho privado en cuanto a que pueda haber disposición distinta de la ley. El fin de la
existencia y la extinción de la personalidad pueden producirse, según la naturaleza de la
respectiva persona jurídica, por las causas y con las formalidades previstas en las disposiciones
legales y estatutarias que las norman.

Es del caso hacer presente que el nuevo Código introduce una importante innovación sobre la
"asociación, fundación y comités no inscritos", en torno a los cuales advierte Fernández
Sessarego (6) que esta regulación no significa la creación de personas colectivas distintas a la
asociación, fundación o comités, sino simplemente resguarda fundamentalmente el interés de
terceros y, además reconocerlas una "determinada subjetividad jurídica autónoma".

 CAPACIDAD DE GOCE Y CAPACIDAD DE EJERCICIO:


Según se ha dejado ya expresado, la capacidad se distingue en capacidad de goce y capacidad
de ejercicio. La primera denota la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones; la
segunda, posibilidad de celebrar actos jurídicos por sí.

Capacidad de goce, jurídica o de derecho: Es aptitud o idoneidad para ser sujeto de derechos
subjetivos en general. No se conciben seres humanos que no estén dotados de ella, pues es
atributo inseparable de la persona humana. El ser humano, por el hecho de serlo, tiene la
capacidad jurídica; gozan de ella, el que está por nacer y el nacido, aún cuando éste se
encuentre en la minoría de edad, sea un insano mental o esté sometido a interdicción. Pero
ella misma no es un derecho subjetivo; es el antecedente de los derechos subjetivos. Es una
cualidad jurídica que es inherente a la persona humana y, por ello, es un atributo general.

Sin embargo, no obstante ser un atributo inherente a la persona humana, en relación a


determinados derechos subjetivos, puede la persona estar privada de ella. No es como señala
Messineo que el

ordenamiento jurídico pueda privar de la capacidad jurídica o degoce de manera general al


sujeto: sino que ello puede ocurrir en relación a un determinado derecho y se dan, así, casos
de incapacidad de goce. Ocurre, por ejemplo, que por razones de edad el sujeto pueda estar
privado de la capacidad para contraer matrimonio o para adoptar: o, que por razón de
la nacionalidad no pueda adquirir derechos de propiedad sobre determinados bienes. Ante los
casos de incapacidad de goce, ni aún mediante la representación se puede acceder a la
titularidad de los derechos para los cuales existe la incapacidad de goce o se exige una
capacidad especial.

Tratándose de las personas naturales, la noción de la capacidad A. de goce está contenida en


el Art. 1 del Código, por las considerado- los que ya hemos dejado expresadas (Supra No. 43).
Las incapacidades de goce deben estar expresamente establecidas en la normalegal.

Tratándose de las personas jurídicas que, como ya se ha indicado, tienen también personalidad
(Supra No. 43), su capacidad de goce se da con el inicio de su existencia, ya sea que se trate de
personas de derecho público o de derecho privado, y está en función de su finalidad que, a las
primeras se las asigna la ley, y, a las segundas, su acto constitutivo. Pero ambas, además, están
sometidas, en cuanto su capacidad de goce, a la gran limitación que les impone el ser (entes
abstractos, como contraposición a las personas naturales, puessólo pueden adquirir y tener los
derechos y contraer las obligacionesque no sean inherentes a la condición de la persona
humana, conforme al principio contenido en el Art. 43 del Código del 36 y que el nuevo Código
no reitera, sin que ello pueda significar la abrogación de este principio.

La capacidad de ejercicio, de hecho o de obrar, en la expresión de Messineo. Es la aptitud para


adquirir y para ejercitar con la propia voluntad, o sea por sí solo, derechos subjetivos, o de
asumir, con la propia voluntad, o sea por sí solo, obligaciones jurídicas, es decir, de celebrar
actos jurídicos. Así, la capacidad de ejercicio se diferencia de la capacidad de goce en cuanto
considera a la persona no en su cualidad jurídica para ser titular de derechos subjetivos, sino
en cuanto esté apta para ejercitar por sí sus derechos subjetivos. La capacidad de goce es
el presupuesto, el sustrato, de la de ejercicio.

Entendida, entonces, la capacidad de ejercicio como la facultad de celebrar. Por sí. y también
por otro, los actos jurídicos, su presupuesto necesario es el discernimiento. Pero si bien el
discernimiento es su cualidad constitutiva, como señala A guiar, él solo no basta para
adquirirla plenamente. Es necesario, además, alcanzar la mayoría de edad, pues el Derecho
presume que con ella el sujeto -•alean/a su desarrollo psíquico y la madure/ intelectual.

En nuestro Derecho, a partir de la mixtificación del Art. 8 del [Código del 36. Mediante el
Decreto Ley No. 21994. de 15 de noviembre de 1977. La mayoría de edad se alcanza a los 18
años y no ya a los 21. Así lo ha consagrado el Art. 65 de la Constitución Política y lo reitera el
Art. 42 del nuevo Código Civil.

Las personas naturales tienen, pues, la capacidad de ejercicio a partir de los 18 años de edad,
pues antes de cumplirlos están en estado de incapacidad y ésta será absoluta para los menores
de 16 Años y relativa para los menores de 18 años pero mayores de 16, salvo que contraigan
matrimonio u obtengan título que los autoriceI oficialmente a ejercer una profesión u oficio.
Así resulta de los Arts.[42, 43, inc. 1 , 44. inc. 1 y 46 del Código Civil.

Pero, no obstante la mayoría de edad, existen otras causas de incapacidad de ejercicio. Así, son
causales de incapacidad absoluta la privación del discernimiento por enfermedad mental y la
imposibilidad de expresar la voluntad de manera indubitable por causa de,| sordomudez,
ciegosordez y ciegomudez, conforme al Art. 43, incs. 2 y 3 del Código Civil, el cual no ha
mantenido la ausencia como;! causal, como la contemplaba el Código del 36 en el inc. 4 de su
Art. 9, sino que le da un tratamiento especial. Son causales de incapacidad relativa, el retardo y
deterioro mental, la prodigalidad, la mala gestión, la ebriedad habitual, la toxicomanía y la
punición con; interdicción civil, conforme al Art. 44 del Código vigente.

La capacidad de ejercicio no se da en las personas jurídicas, por ser entes abstractos. Esta es
opinión dominante en la doctrina.

Coviello sostiene que concedida al ente abstracto la capacidad de derecho (de goce), se queda
dentro de estos límites, porque la capacidad de obrar (de ejercicio) presupone un organismo
físico, Para esta capacidad concluye son necesarios individuos que obrenen su lugar y en su
nombre. Si la capacidad legal (de ejercicio o deobrar) es, por definición según sostienen Ospina
y Ospina la aptitud para celebrar por sí mismo actos jurídicos, es evidente que dicha capacidad
sólo puede predicarse respecto de las personas humanas, porque consistiendo
sustancialmente el acto jurídico en una manifestación de voluntad, únicamente tal clase de
personas tiene aptitud para hacer por sí mismas dicha manifestación.

Tratándose de las personas jurídicas, pues, su voluntad se expresa mediante sus órganos y
mediante la representación. Los órganos y representantes se constituyen, si se trata de
personas de derecho público, en la ley que les ha dado creación, o en sus estatutos;» y, si se
trata de personas de derecho privado, en la forma establecida: en el acto constitutivo, o en sus
estatutos. Si la representación de la persona jurídica se confiere, a su vez, a otra persona
jurídica, sabida es la necesidad de la designación de una persona física para el efecto de la
representación.

 LA CAPACIDAD REQUERIDA PARA LA GENERACIÓN DEL ACTO JURÍDICO:

La manifestación de voluntad para generar el acto jurídico debe emanar de sujeto capaz. Betti
destaca que la capacidad que se requiere como presupuesto de validez es la capacidad de
obrar (de ejercicio), pero señala que son presupuestos de validez también la existencia de la
persona y su aptitud genérica para ser sujeto de relaciones jurídicas, o sea, su capacidad de
derecho (de goce). Sin embargo, destaca la de obrar, puesto que la de derecho, por principio,
es reconocida por todos.
León Barandiarán, comentando el Art. 1075 del Código del 36, expresa que el requisito de la
capacidad está referido tanto a la capacidad de derecho como a la capacidad de obrar, aún
cuando la primera es un prius frente a la segunda.

Como se sabe, el Art. 1075 del Código Civil derogado señaló, como primer requisito para la
validez del acto jurídico, al agente capaz. El nuevo Código utiliza la misma expresión al
prescribir que la manifestación de voluntad debe emanar de agente capaz. No cabe duda,
pues, que la capacidad que se exige al agente es la de goce y la de ejercicio.

La capacidad de goce es insustituible como requisito de validez; la falta de capacidad de


ejercicio puede ser suplida con la representación. De ésta también nos ocuparemos en capítulo
especial.

 EL OBJETO:

Si bien la voluntad que es la esencia del acto jurídico debe ser manifestada por un agente
capaz, para que exista el acto jurídico se requiere además de un objeto. Por ello, se constituye
también en un requisito de validez. Tanto el Código del 36 como el vigente se refieren al
objeto como requisito de validez. De ahí, que orientemos el estudio del objeto a la noción con
que ha sido incorporado a nuestra codificación civil.

Ante la falta de precisión de la noción del objeto en el Código del 36, nosotros le hemos dado
siempre una doble acepción: el objeto como elemento material o prestación generada por el
acto jurídico y, el objeto como finalidad del mismo. Por eso es conveniente precisar el
significado del, objeto en la noción incorporada al Código del 36 y precisar también el
significado de la noción del objeto en el nuevo Código Civil.

 EL OBJETO DEL ACTO JURIDICO EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1936:

El Código de 1936, en su Art. 1075, señaló al objeto como uno de los requisitos de validez. con
indicación de que debía tratarse de objeto lícito, y el Art. 1123, en su inc. 2), consideró como
causal de nulidad absoluta del acto jurídico, el que su objeto fuera ilícito o imposible.
Olaechea, en la Exposición de Motivos sólo se limitó a mencionar los requisitos de validez a
que se refería el Art. 1075. Aunque advirtió que no se consideraba la causa como elemento
vital a elaboración del acto jurídico, señalando que en los actos gratuitos la causa se confunde
con el consentimiento, y en los onerosos, se asimila al objeto.

León Barandiarán, comentando el Art. 1075 y, en referencia al objeto, dice que ha de ser
entendido en ancha significación. No es el objeto como una cosa simplemente material
(aunque en ciertos casos en ella cabalmente consiste específicamente el objetó; por ejemplo la
cosa dada en comodato en este último contrato). Es el objeto del acto en general como la
causa material propia del acto. Por eso continúa el maestro no podemos adherirnos a la
indicación de Stolfi, de que el objeto es un elemento esencial sólo de
los negocios patrimoniales, sean intervivos o mortis causa-,-más rio de los personales, porque
cita al autor italiano solamente los primeros hacen surgir una relación entre la persona y la
cosa, mientras que los segundos hacen nacer relaciones únicamente entre las personas. ¿Cuál
sería, entonces, se pregunta el objeto del matrimonio? Los deberes de fidelidad, cohabitación
y asistencia no conciernen a los bienes y sólo a las personas. Pero con ese criterio, negocios
jurídicos que no se refieren a bienes quedarían sin factum alguno que los constituyeran. No
puede hablarse de un negocio jurídico sin un algo, un aliquid, un contenido patrimonial o no,
que le corresponda. ¿El reconocimiento de hijo no tiene un objeto? ¡Claro que sí! Determinar
una relación paternofilial. ¿Y el negocio asociacional? ¡Indudablemente! Crear un ente social.
¿Y la emancipación? Su objeto es atribuir un nuevo status a una persona.

De lo que dejó expuesto Olaechea y del comentario de León Barandiarán es poco lo que se
puede precisar. Por ello, por el entroncamiento del Código del 36 con el Código de Vélez
Sarsfield, determinado por la noción del acto jurídico, es conveniente, en esta búsqueda del
significado del objeto del acto, remitirse a los comentaristas del Código Civil Argentino.

El Art. 953 del Código Argentino dice que "El objeto de los actos jurídicos deben ser cosas que
estén en el comercio, o que por un motivo especial no se hubiese prohibido que sean objeto
de algún acto jurídico, o hechos que no sean imposibles, ilícitos, contrarios a las buenas
costumbres o prohibidos por las leyes, o que se opongan a la libertad de las acciones o de
la conciencia, o que perjudiquen los derechos de un tercero. Los actos jurídicos que no sean
conformes a esta disposición, son nulos como si no tuviesen objeto". Boffi Boggero señala,
comentando la norma, que el objeto de los actos jurídicos son los hechos y las cosas; que los
primeros involucran actividades humanas que se toman como objeto de los actos jurídicos y
no como fuente de las relaciones de derecho; y que la palabra "cosa", se emplea en el sentido
de bienes, ya que numerosos actos jurídicos tienen por objeto objetos incorporales no cosas,
desde el punto de vista técnico de valor económico, como los derechos intelectuales,
creditorios. Para Arauz Castex y Llambías el objeto es la materia sobre la cual se ejerce o a la
cual tiende la voluntad del sujeto y consiste en una cosa o en un hecho. Explican estos autores
argentinos, que la determinación del objeto del acto jurídico es asunto entregado a la libertad
de los particulares, que puede, según sus deseos y fines, concretar el contenido del acto
jurídico, con un bien o un hecho aptos para satisfacer el fin propuesto(ó).

Así, pues, teniendo como referencia el significado de objeto como requisito de validez del acto
jurídico establecido por el Código Argentino, el Codificador del 36, consecuente con su
propósito de no introducir definiciones, incorporó el objeto al Art. 1075. Por su génesis, en
consecuencia el significado que le corresponde al objeto está referido al elemento material, al
dato objetivo, del acto jurídico.

Pero si bien ese puede ser el significado por su origen, pese a la posición anticausalista
declarada por Olaechca(7) y a que el Código del 36 no señaló la causa como requisito de
validez del acto, nosotros entendimos también el objeto como finalidad del acto jurídico.

 REQUISITOS QUE DEBEN REUNIR EL OBJETO:

Todo objeto del acto jurídico, debe contar con los siguientes requisitos:

Posibilidad Física del Objeto: El Objeto debe estar dentro de las posibilidades físicas e
intelectuales del ser humano, es decir no se puede pactar sobre objetos que son imposibles.

Licitud del Objeto: El objeto es lícito cuando no contraviene el ordenamiento jurídico, y no va


contra la costumbre, ni la moral.

Posibilidad Jurídica del objeto: radica en la naturaleza de las Instituciones Jurídicas, en la


calificación jurídica objetiva de ciertos bienes o conducta de las restricciones legales de ciertos
derechos o en otras consideraciones.

Determinación o determinabilidad del objeto: Es cuando est{a individualizado, identificado de


tal modo que no se pueda confundir con otro objeto.

2.3.3 NOCIÓN DEL OBJETO EN EL CÓDIGO VIGENTE:


Teniendo en consideración, como lo hemos advertido, el entroncamiento del Código del 36
con la Obra de Velez Sarsfield. Debe tenerse también en consideración la evolución de la
doctrina francesa en cuanto al objeto del acto jurídico. En efecto, la doctrina francesa moderna
ha reaccionado frente a la idea del objeto atribuida por la doctrina clásica en relación con el
Art. 1 1 26 del Code Civil, según el cual "Todo contrato tiene por objeto una cosa que una parte
se obliga a dar, o que una parte se obliga a hacer o a no haccr". Josserand, al respecto, dice
que sería confundido el objeto del contrato con el objeto de la obligación procedente de ese
contrato: que el objeto del contrato es invariablemente el nacimiento de una o varias
obligaciones y que no es de ese objeto de lo que se trata en los Arts. 1126 y siguientes, que se
refieren a los objetos de las obligaciones: que. sin embargo, hay que reconocer que el objeto
de la obligación influye gravemente sobre la valide/ del contrato: el acto no puede ser válido si
no da nacimiento a una o varias obligaciones sobre objetos que respondan a condiciones tales
como tratarse de objeto determinado, posible y lícito. Los Mazeaud consideran que el objeto
de un acto jurídico es aquello que tiende a realizar. Explican, en relación al Art. 1126, que los
redactores del Código Civil no supieron distinguir el objeto del contrate) y el objeto de la
obligación y aclaran que, en su opinión, el objeto del contrato es la operación jurídica que las
partes pretenden realizar, y que esa operación se distingue de las prestaciones _ prometidas,
que son el objeto de las obligaciones. Así, pues, el objeto del contrato es la creación de
obligaciones,) mientras que el objeto de la obligación es la prestación en que ella I consiste,
esto es, la cosa, hecho o abstención prometidos. Por ejemplo, en la compra-venta de un
inmueble el objeto del contrato está constituido por las obligaciones que surgen para las
partes; la transferencia del dominio a cargo del vendedor y el pago del precio a cargo del
comprador: el objeto de las obligaciones será el inmueble que se transfiere, respecto del
vendedor y, respecto del comprador, la suma de dinero que debe pagar como precio.

Ahora bien, aclarado el significado del objeto en referencia al contrato, que, por lo demás, es
el que acoge el Art. 1402 del nuevo Código. Es obvio que este significado de objeto no puede
ser de aplicación a la generalidad de los actos jurídicos, especialmente a los actos
extrapatrimoniales. Por ello, creemos que debe tomarse en consideración la acepción del
objeto inspirada por el Art. 953 del Código Argentino, pero dándole una mayor latitud. El
objeto del acto jurídico está constituido, pues, en nuestra (minian, compartiendo la de
Albaladejo, por los bienes, utilidades u intereses sobre que recae la manifestación de voluntad.
A esta conclusión contribuye el que el Art. 140 del Código haya considerado la finalidad como
un requisito más para la validez del acto jurídico. León Barandiarán(1 2 diré que la indicación
de los requisitos de validez, en el Proyecto hoy el nuevo Código es mejor que la que aparece en
el Art. |0" del Código del 36. Ya que se menciona el "objeto, física y jurídicamente posible", y.
en lugar de "objeto lícito", se menciona, con más propiedad, la finalidad lícita. La finalidad
como requisito de valide/ aclara, por lo demás.

Elementos esenciales de validez de los actos jurídicos

 LA VOLUNTAD: Para un acto jurídico unilateral vasta con la voluntad de una sola
persona, pero para uno bilateral se necesita la voluntad de las partes que intervienen
en el acto.

 EL OBJETO: Desde el punto de vista del acreedor es una facultad o conjunto de


facultades, desde el punto de vista del deudor es un deber o conjunto de deberes.

 LA SOLEMNIDAD: Parte de la forma que debe revestir la declaración de voluntad.


 LA LICITUD: Los actos necesitan ser lícitos en todas su manifestaciones para que el
derecho los ampare y les otorgue consecuencias jurídicas.

Nulidad de los Actos jurídicos

La nulidad es, en Derecho, una situación genérica de invalidez del acto jurídico, que provoca
que una norma, acto jurídico, acto administrativo o acto judicial deje de desplegar sus efectos
jurídicos, retrotrayéndose al momento de su celebración. Para que una norma o acto sean
nulos se requiere de una declaración de nulidad, expresa o tácita y que el vicio que lo afecta
sea coexistente a la celebración del mismo.

Tiene por fundamento, proteger intereses que resultan vulnerados por no cumplirse las
prescripciones legales al celebrarse un acto jurídico o dictarse una norma. acto administrativo
o judicial.

Antes de que se produjera la declaración de nulidad, la norma o acto eran eficaces. Por ello, la
declaración de nulidad puede ser ex nunc (nulidad irretroactiva, se conservan los efectos
producidos antes de la declaración de nulidad) o ex tunc (nulidad retroactiva, se revierten los
efectos producidos con anterioridad a la declaración de nulidad).

 CARACTERÍSTICAS: Para un acto jurídico unilateral vasta con la voluntad de una sola
persona, pero para uno bilateral se necesita la voluntad de las partes que intervienen
en el acto.

 Es legal, aunque es declarado judicialmente; no es creado por los jueces sino que es
creado por una la ley.

 Sólo es aplicable a actos jurídicos, sólo ellos son susceptibles de nulidad.

 El defecto tiene que ser originario, intrínseco y esencial.

4.2. CASOS DE NULIDAD: La nulidad de un acto puede producirse por muchos motivos, entre
los cuales podemos mencionar:

 Ausencia de consentimiento real en un acto jurídico que lo requiera.

 Incumplimiento de requisitos formales en un acto jurídico que lo requiera.

 Ausencia de causa que da origen al acto jurídico. Simulación del acto sin verdadero
ánimo de realizarlo (ius jocandi).

 Ausencia de la capacidad de las personas que realizan el acto: menores de edad o


incapaces.

 Objeto ilícito, es decir, está prohibido por ley.

Hay que tener en cuenta que la nulidad es la sanción más grave que se puede imponer a un
acto jurídico. Por lo tanto los órganos jurisdiccionales son muy estrictos a la hora de
interpretar estas causas.

4.3. CLASIFICACIÓN: La nulidad se puede clasificar doctrinariamente:

Hay que tener en cuenta que la nulidad es la sanción más grave que se puede imponer a un
acto jurídico. Por lo tanto los órganos jurisdiccionales son muy estrictos a la hora de
interpretar estas causas.
 Nulidad expresa o nulidad virtual.

 Nulidad manifiesta o no manifiesta, que coincide con la nulidad y anulabilidad


respectivamente.

 Nulidad absoluta y nulidad relativa.

 Nulidad total y nulidad parcial.

Actos nulos y actos anulables: Cuando el defecto está determinado a priori por la ley, y el vicio
es rígido en la mayoría de los casos, se trata de actos nulos y de nulidad manifiesta. En los
actos nulos el vicio se encuentra patente en el acto y no es susceptible de confirmación.

Cuando el acto es afectado por un vicio no manifiesto y flexible en la mayoría de los casos, se
está ante un acto anulable y de nulidad no manifiesta. En los actos anulables es requisito
realizar una investigación previa a la sanción de nulidad y es susceptible de confirmación.

Nulidad absoluta y nulidad relativa: Cuando un acto es nulo, afectando una norma de orden
público y vulnerando a toda la sociedad, no tiene ningún efecto jurídico, y cualquier juez,
puede por lo general, declarar la nulidad de oficio. Se le conoce como nulidad absoluta o
insaneable.

Cuando un acto es de nulidad relativa, existen unos interesados que pueden pedir la anulación
del mismo. Mientras tanto, el acto es válido. También se le conoce como nulidad saneable.

Nulidad total y nulidad parcial : La nulidad total afecta a todo el acto, y es amplia en materia
contractual, ya que la nulidad de una de las cláusulas conduce generalmente a la nulidad de las
demás.

La nulidad parcial afecta a parte del acto, es requisito indispensable que el negocio sea
divisible, que separadas las cláusulas nulas el negocio no pierda su esencia, que conserve su
naturaleza y economía. Es amplia en materia testamentaria y restringida en materia
contractual.

Cláusulas de la escritura constitutiva


En la escritura constitutiva, deberán contener ciertas cláusulas, las cuales la
doctrina ha clasificado de la siguiente forma.

Cláusulas esenciales.
La ausencia de una de estas produce la nulidad del acto, ya que define aspectos
que determinan la identidad y características especiales de cada ente jurídico, que
lo diferencian los demás, y que no pueden ser suplidos por la ley.

La Ley General de Sociedades Mercantiles indica que toda escritura


publica deberá contener:
I.-Los nombres, nacionalidad y domicilio de las personas físicas o morales que
constituyan la sociedad;
II.-El objeto de la sociedad;
III.-Su razón social o denominación;
IV.-Su duración;
V.-El importe del capital social;
VI.-La expresión de lo que cada socio aporte en dinero o en otros bienes; el valor
atribuido a éstos y el criterio seguido para su valorización. Cuando el capital sea
variable, así se expresará indicándose el mínimo que se fije;
VII.-El domicilio de la sociedad.

Cláusulas naturales
Son aquellas que en caso de omisión, la laguna es llenada por el propio texto.

Estas cláusulas son:


VIII.- La manera conforme a la cual haya de administrarse la sociedad y las
facultades de los administradores;
IX.- El nombramiento de los administradores y la designación de los que han de
llevar la firma social;
X.- La manera de hacer la distribución de las utilidades y pérdidas entre los
miembros de la sociedad;
XI.- El importe del fondo de reserva;
XII.- Los casos en que la sociedad haya de disolverse anticipadamente, y
XIII.- Las bases para practicar la liquidación de la sociedad y el modo de proceder
a la elección de los liquidadores, cuando no hayan sido designados
anticipadamente.

Cláusulas accidentales
Son las estipulaciones otorgadas por los socios que, sin estar previstas en la ley,
por ser lícitas y no contrarias al contenido normativo, también son válidas.

Acto jurídico
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Este aviso fue puesto el 27 de octubre de 2016.

El acto jurídico es la declaración o manifestación de voluntad, sancionada por el Derecho,


destinada a producir efectos jurídicos queridos por su autor o por las partes, que pueden
consistir en crear, modificar, transferir, transmitir o extinguir derechos y obligaciones.1
La doctrina alemana distingue el acto del negocio jurídico, siendo este último una especie
de acto jurídico, caracterizado por tener una declaración de voluntad, a diferencia del acto
jurídico como concepto más amplio que abarca los hechos voluntarios (tanto lícitos como
ilícitos).2
En cuanto a la doctrina francesa que dan origen al acto jurídico, mantiene la esencia de la
manifestación de voluntad, encargada de tomar en cuenta que las partes al ser sujetas a
las actuaciones de su voluntad, vinculadas a su vez a los contratos, estás forman parte del
hecho en tanto sea adecuado a las relevancias de su celebración.3
Acto jurídico deriva del latín actus, -us, de verbal de ago -ere; así en el mismo sentido se
nos señala que acto jurídico es " todo comportamiento humano valorado por el derecho".
Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con bastante
capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo un lazo o un vínculo
que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de posibilidad al estado de
existencia. Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de efectos jurídicos se
denomina hecho jurídico, cuando tal hecho procede de la voluntad humana recibe el
nombre de acto jurídico.
Usualmente la doctrina indica que son actos jurídicos solamente los típicos o formales
previstos y descritos explícitamente por la ley.

Índice

 1Elementos del acto jurídico


o 1.1Elementos esenciales
 1.1.1Requisitos de existencia
 1.1.2Requisitos de validez
o 1.2Elementos naturales
o 1.3Elementos accidentales o modalidades
 2Clasificación del acto jurídico
o 2.1Actos positivos y negativos
o 2.2Actos unilaterales y bilaterales
o 2.3Actos entre vivos y actos mortis causa
o 2.4Actos gratuitos y onerosos
o 2.5Actos formales y no formales
o 2.6Actos patrimoniales y extrapatrimoniales
o 2.7Actos de administración y de disposición o enajenación
o 2.8Actos abstractos de causa y causados
 3Ineficacia del acto jurídico
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía

Elementos del acto jurídico[editar]


Los elementos del negocio jurídico se clasifican en esenciales, naturales y accidentales.
Los sujetos, o partes, que pueden ser uno o varios, son aquellas personas físicas o
jurídicas que realizan el acto y se verán afectados por el mismo, ya que en su virtud,
adquirirán, modificarán, transferirán o extinguirán derechos. Los que no forman parte del
acto jurídico se denominan terceros.
Elementos esenciales[editar]
Los esenciales son aquellos sin los cuales el negocio jurídico no puede darse aún. Son los
componentes imprescindibles de todo acto jurídico, sin que la autonomía de la voluntad
pueda soslayarlos, además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se
concretice y pueda alcanzar su denominación distinguiéndose de otros actos jurídicos. La
doctrina y la ley en casi todos los países de sistema de derecho contines uniforme en
señalar que estos requisitos son la manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la
causa y la forma o solemnidad. Sin embargo debe distinguirse entre los elementos
esenciales de carácter general (los ya expuestos) y los de carácter especial que son los
que requieren cada acto jurídico en particular, pero que deben concurrir con los elementos
de carácter general, en una compra-venta por ejemplo los elementos esenciales
especiales serían el bien que se vende y el precio que debe ser pactado.
Requisitos de existencia[editar]
Los requisitos de existencia son aquellos sin los cuales el acto no genera efecto alguno y
su omisión acarrea la inexistencia o nulidad absoluta del acto. Son requisitos de existencia:

 Sujeto.
 Forma.
 Objeto.
 Causa.
 Solemnidades esenciales cuando la ley así lo requiera.
Véase también: Perfeccionamiento (Derecho)

Requisitos de validez[editar]
Los requisitos de validez son aquellos que no obstan a la generación del acto jurídico, pero
su omisión no le brinda una existencia sana al acto, por lo que puede acarrear la nulidad
relativa del acto.

 Voluntad exenta de vicios.


 Objeto Lícito
 Causa lícita
 Capacidad de ejercicio.
 Formalidad
Algunos autores sostienen que las solemnidades que la ley impone a ciertos actos también
son requisitos de validez, como también lo sería la ausencia de lesión.
Elementos naturales[editar]
Los elementos naturales son lo que normalmente llevan consigo cada negocio jurídico, a
no ser que sus autores los eliminen. Son los que están insertos en la naturaleza de un acto
jurídico concreto y determinado, de tal manera que el derecho se los atribuye aún cuando
las partes no los hayan incluido. Su presencia en el contenido de un acto jurídico
determinado con prescindencia de la voluntad de las partes es lo que los hace elementos
naturales. Messineo señala que se les suele considerar así, pues no son verdaderos y
propios elementos sino más bien efectos implícitos de determinados negocios. No
obstante que la ley reconoce la presencia de estos elementos, la autonomía de la voluntad
puede separarlos del acto jurídico sin que su separación afecte la validez del acto jurídico.
En un préstamo de dinero, por ejemplo, los intereses.
Elementos accidentales o modalidades[editar]
Los elementos accidentales son los que solo existen cuando las partes los determinan y
agregan expresamente al negocio. Son incorporados al acto jurídico por voluntad de las
partes en ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto jurídico, pero
siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no exista prohibición de la ley. Los
elementos accidentales se diferencian de los naturales porque son ajenos al acto jurídico,
así estos serán modalidades alternativas de realizar el acto jurídico. Algunos de los
elementos accidentales (o modalidades) del negocio jurídico son:

 Condición es el acontecimiento futuro e incierto del que depende el nacimiento o


extinción de un derecho o de una obligación.
Se clasifica en:

o Resolutoria: es aquella condición que, una vez cumplida pone fin a un derecho o a
una obligación( "te daré mil dólares mensuales "hasta" que te cases" en este caso,
el derecho del deudor se extinguirá cuando el acreedor contraiga matrimonio).
o Suspensiva- aquella condición que superdita el nacimiento de la obligación al
cumplimiento de un hecho futuro. ("te regalo mi carro "cuando" te cases". Hasta
que no se verifique la condición (matrimonio), la persona a la que se le regalaría el
carro no tiene derecho a exigir su entrega).
Con la finalidad de proteger a que la condición no sufra interferencias se ejercen "actos
conservatorios" (llamados en algún sector de la doctrina efectos prolegómenos o
prodrómicos).
 Plazo es el tiempo que se fija para el cumplimiento de una obligación, también se la
define como un hecho futuro y cierto del que depende la exigibilidad o extinción de una
obligación y del derecho que le es correlativo.
 Modo o cargo es una obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho con
la finalidad de fijar como debe conducirse para su ejecución - por ejemplo, un
millonario puede donar una herencia para una fundación con el fin de que ésta destine
el dinero a la construcción de una escuela.

Clasificación del acto jurídico[editar]


El negocio jurídico es una manifestación de voluntad que tiene por objeto la producción de
ciertos y determinados efectos jurídicos. Es un acto integrado por una o varias
declaraciones de voluntad privada, dirigidas a la producción de un determinado efecto
jurídico y en el que el derecho objetivo reconoce como base, cumplidos los requisitos y
dentro de los límites que el ordenamiento establece.
Actos positivos y negativos[editar]
En los primeros, el nacimiento, modificación, extinción, etc. de un derecho, depende de la
realización del acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, la entrega de una suma
de dinero, la realización de un trabajo o de una obra de arte. En los segundos, en cambio,
la conducta jurídica consiste en una omisión o abstención; tal es el caso de las
obligaciones de no hacer. El propietario de una casa alquilada a un tercero debe
abstenerse de perturbarlo en el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención,
consiste el cumplimiento de su obligación.
Actos unilaterales y bilaterales[editar]
Los actos jurídicos son unilaterales cuando para su perfección, requieren de la voluntad
de una sola parte, que puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la
voluntad de varias personas pero que son una sola parte, pues su voluntad es expresada
con el mismo sentido, como por ejemplo en el caso de las comunidades que son
representadas por un administrador. Dentro de los actos unilaterales se pueden clasificar
entre actos recepticios y no recepticios. Son bilaterales cuando requieren el
consentimiento de dos o más voluntades (consentimiento), como los contratos.
Esta clasificación no debe confundirse con la de contratos que son unilaterales y
bilaterales. Los contratos son siempre actos jurídicos bilaterales, desde que no existen sin
el concurso de voluntades; pero en orden a sus efectos, se llama unilaterales a los que
crean obligaciones a cargo de una sola de las partes, tales como el depósito, la donación y
bilaterales a aquellos que las crean para ambas, como la compraventa y el contrato de
trabajo.
Actos entre vivos y actos mortis causa[editar]
Los actos jurídicos cuya eficacia no depende del fallecimiento de aquellos de cuya
voluntad emanan, se llaman actos entre vivos, como son los contratos. Cuando no deben
producir efectos sino después del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se
denominan actos mortis causa o actos de última voluntad, como son los testamentos.
Actos gratuitos y onerosos[editar]
Actos a título gratuito o simplemente gratuitos son aquellos en que la obligación está a
cargo de una sola de las partes y responden a un propósito de liberalidad; tales
los testamentos, la donación, la renuncia sin cargo a un derecho. En cambio, en los actos
onerosos las obligaciones son recíprocas y cada contratante las contrae en vista de que la
otra parte se obliga a su vez; así ocurre en la compraventa, la permuta, etc.
Actos formales y no formales[editar]
Actos formales o solemnes son aquellos cuya eficacia depende de la observancia de las
formalidades ordenadas por la ley. Son no formales o no solemnes aquellos cuya validez
no depende del cumplimiento de solemnidad alguna. Los actos jurídicos, en general,
pueden ser formales o no formales. Son formales aquellos actos jurídicos para cuya
existencia o validez es necesaria la manifestación de ciertos caracteres externos, en vista
a producir plenos efectos jurídicos. Ejemplo de esto son los contratos solemnes, que
requieren de una solemnidad propiamente tal, o los contratos reales, que requieren de la
entrega de todas.
Las formalidades, tal como las reconoce la doctrina, pueden ser:

 Formalidades ad solemnitatem: Se refiere a aquellas formalidades que constituyen


requisito de existencia o validez del acto en cuestión, y ante cuya omisión el acto es
nulo, inexistente, o no produce efecto jurídico alguno. Por ejemplo, en la mayoría de
los países, la compraventa de bienes raíces debe celebrarse en escritura pública, sin
la cual se entiende que la venta es nula. Dichas solemnidades se establecen en
consideración a la naturaleza del acto, dada la importancia que el
determinado negocio jurídico tiene para el ordenamiento jurídico nacional.

 Formalidades habilitantes: Son aquellas formalidades establecidas en consideración


de las personas incapaces o ausentes, en vistas de proteger su patrimonio con ciertas
cortapisas legales que impiden a sus representantes disponer libremente de
su patrimonio. Tal es el caso, por ejemplo, de las restricciones de los guardadores de
la venta de bienes raíces de sus pupilos, la que, en la mayoría de los países, debe
hacerse en pública subasta previa autorización de juez competente. Su omisión
implica la nulidad del acto en cuestión.

 Formalidades ad probationem: Aquellos requisitos externos al acto jurìdico que se


exigen en consideración a la acreditación formal de un acto ante la sociedad o
las autoridades. Por regla general, se traduce en la escrituración del determinado acto,
como es en el caso de los contrato de trabajo, donde es de interés del legislador que
dichos actos se mantengan escriturados o registrados, en protección de los
trabajadores. Su omisión jamás acarrea la nulidad, sino que formas distintas de
ineficacia de los actos jurídicos, tales como la inadmisibilidad de la prueba testimonial.

 Formalidades de publicidad: Aquellas formalidades destinadas a dar publicidad al


determinado acto jurídico, y que por regla general se traducen en la inscripción del
negocio en un registro público, de modo que todas las personas tengan acceso al
conocimiento de su contenido y efectos. Su violación acarrea, como norma general, la
inoponibilidad del acto frente a tercero.
Actos patrimoniales y extrapatrimoniales[editar]
Los primeros son los que tienen un contenido económico, y los segundos se refieren
a derechos y obligaciones que no son susceptibles de apreciación en pecuniaria.
Son aquellos que versan o son relativos a patrimonios o bienes, es decir, son
cuantificables en dinero o de naturaleza pecuniaria. Esta clasificación se asemeja un
tanto a aquellos actos jurídicos simples, por cuanto engloba a los que generan
consecuencias dentro del patrimonio de los celebrantes y, que por cierto son la
generalidad de contratos civiles.
Actos de administración y de disposición o enajenación [editar]
En el acto de administración sólo se transfiere la tenencia, el uso; por ejemplo,
el arrendamiento, comodato, este acto no saca de la esfera de actuación del sujeto al bien
en cuestión, objeto del acto por el contrario. En los de disposición se transmite el dominio,
la propiedad de la cosa por ejemplo: la enajenacion y el gravamen.
Actos abstractos de causa y causados[editar]
El acto abstracto no obstante de constituir una declaración de voluntad que revela el ánimo
de generar efectos jurídicos que, interesen al agente, no llevan la causa incorporada en si,
ejemplo: el giro de una letra que conteniendo una obligación de pago, es independiente de
su causa. El acto causado tiene causa evidente y notoria. Ejemplo: el arrendamiento.

Ineficacia del acto jurídico[editar]


La ineficacia del acto jurídico es la privación de los efectos del acto jurídico, sea como
resultado de no cumplir los requisitos legales, como resultado de una sanción o como vía
consecuencial.4 Son causales de ineficacia:

 La caducidad.
 La inexistencia.
 La inoponibilidad.
 La nulidad.
 La resciliación.
 La rescisión.
 La rescisión por lesión.
 La resolución.
 La revocación.
 La simulación.

Véase también[editar]

 Portal:Derecho. Contenido relacionado con Derecho.


 Hecho jurídico
 Contrato

Referencias[editar]
1. ↑ «Acto Jurídico». Inoponible. Consultado el 22 de agosto de 2018.
2. ↑ «Acto jurídico: Derecho Civil: Acto y Negocio Jurídico». Facultad de Derecho. Consultado
el 12 de diciembre de 2012. «Parte de la doctrina atribuye el significado de negocio jurídico
a la denominación de acto jurídico; sin embargo, la doctrina mayoritaria (siguiendo la
concepción alemana) distingue el negocio jurídico como acto jurídico lícito y con
declaración de voluntad, del acto jurídico como hecho voluntario (que puede ser lícito o
ilícito).»
3. ↑ «ORIGEN DEL ACTO JURÍDICO Y SU IMPORTANCIA EN EL
MUNDO». Conceptodederechos.com. 29 de junio de 2018. Consultado el 15 de marzo de
2019.
4. ↑ «Ineficacia Estructural del Acto Jurídico». Academia.edu. Consultado el 12 de febrero de
2015.

Bibliografía[editar]
 Vial del Río, Víctor (2006). Teoría general del acto jurídico. Santiago de Chile: Editorial
Jurídica de Chile.

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