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26 LADIMENSION CULTURAL DELA VIDA SOCIAL Lato be cuErURA EN {La idea de cultura en el discurso moderno se construye en torno a liconviceién inamovible pero contradictoria de que hay una substancia “espivtual” vacia de contenidos 6 cuali- dlades que, sin regir a vida humana nila plenitud abigaceada de sus determinaciones, es sin embargo la prueba distintic va de su *hamanidad’. Esta nocién inconsistent, segin Ia coal la vaciedad aparece como garaneia de la plenitud, lo abstracto como emblema de lo concreto, consi cleo de la idea de culeura en el discurso moderno. Por esta ra6n, a actividad que se afiema como puramente cultural, como una actividad que persigue efectos culturales de mac nera especial y auténama es comprendida como verdad init (sem fanatorio— dt fide) inecesato incluso pro. Ainwesenca deo humane: el epi, La ober esta de gullo porque eatece su “humnanidad’y de incom, Gidad —porque enciende el confit de su entfesion mundo de eva moderna —inmensae Intrincada maquinacia través de cuya compleji la técnica racional ha 9 yes propecinesnabreablsy 2 i impenable ese: humano de (eas sn embargo, peebido por hom desarroll : en el 1 actividad, siempre coma un inmenso encan: miento, como una realidad que descansara en un conju fo, en una palabra migica, supuesta pero imprescindible, innombrable pero determinante, Un conjuro que eaviera la ‘onsiscenciade un fantasma.y que habitara en su mecanismo, LAIN SION CULTURAL DE LA VIDA SOCIAL aque fuera coextensive a su estructura @ al propio material con el que estéhecho, un “ghost in the machine” (A, Koestle) Una palabra magica o un fantasma sin el eual la maquina, cen si misma perfects, carcceria de substancia La inversin de la relacin ‘cuentra cl valor econdmico de ls cosas respect de su valor acxplicar ls ininitas diferen cias cualitativas del mundo de las cosas como una emanacién les el generador de ese valor econémico— no Hleva al hombre modemo a abandonar la nocién de espircu como una capacidad meta-fsica 0 sobre: nacural que acta directamente para ororgat realidad a las dependencia dde-uso—inversién que obliga del sujeto humana, dado g cosas y al mundo de la vida; lo leva mis bien a eatifcatla y a re-encontrat esa capaciad en el ser humane, delegada en definixivamenceen tanto que sujeto del proceso de trabajo especialmente, en ranco que agente del know how racional referida a la estructura técnica de este p El discursa modemo reconace en calidad de “espiritu” ala traduecidn mitifieada de algo que se percibe en Ia ex: periencia radical o canstcusiva del nicl civilieatorio de la ‘modernidad, la experiencia de que lo Oso, vencido por el hombre, se encuentra en proceso de cede a &te su potencia ello que es el principal instru y de incrementar en él a ‘mento de su propia deteota: la capacidad de lat ional de incrementar explosivamente la productividad del proceso de trabajo. El téxmino culeura apatecié en la sociedad de la Roma antigua com I tradcein del palabra riga ade: “rian 2a de losnifios eaduecién que, desussdamente, no respeta del cado Ia etimologia de dicha palabra.® Desde entances 2 dq el comet de pain, lei por Wager ide, for sacs del bore rio 28 LA DIMENSION CULTURAL DELA VIDA SOCIAL con extraa firmer sc \cepto, enraizado en la nocién ‘ulcivo", ha mantenido invariable sa nucleo semancico. Se caltvo de la bumanitas, de aquella que distingue al ser humano de todas los dems sere; de una bumanitas conc bid, primero, como la relacin de las comunidades greeoro- ‘manas con los dioses eutelares de su mundo; después, como el conjunto de ls eostumbes, las cs y fa sabidurta que se generaron en ese mando, y, por dltimo, esta vez en general, como la actividad de un espitcu (nous) metaisco eneatnade cen fa vida humana, En un sentido para bien, yen otto para imal, esta acepcién oceidentalisa y espiritalista que esti en l micleo del concepto de cultura slo se ha visto cuestiona dda en la segunda mitad del siglo xx gracias ala propagacién {que ha tendo fa terminologia propia de ki a pica funcionalista a través de los mass media En la perspectva de! presente curso, resultan especialmente aleccionadoras ls peripecias de exe micleo semntico del login em- ‘ino “culeura” en la historia del discurso moderno relaadas por Norbert Elias en su libro Sobre el proceso del civitizacin Eleoncepro de cultura aparece alli sobte rode dentro del ope lade “civilizacién’. sicién que enfrenca la idea d cule La redefiniciin moderna del viejo término “cultura” co menz6 a gestarse con una intencién neodldsica en el siglo xvnt en Alemania, en contraposicién al sentido que el tée- mino barroco civilization cenia en las cortes Fis elesas. Aparece junco con la afirmacion de un ii fiir seman, e concep de ii io, estumbre moral, reigio~ que parece ob renin, jel ‘edo de vie ele dlr com nous Cepist) sera jsamente principio uel ela conga I eoherenet de LA DIMENSION CULTURAL DE LA VIDA SOCIAL dase cence fa nobleza y la burguesfa, Estas dos clases habfan esta blecido encre si determinadas rlaciones de compromiso, un stasis qua que servia ala burguesia para implantar el modo: produccién captalista mientras permit ia intelectual, al amparo del conflicto empatado surar y exagerar sus prvilegios. En medio de la coexistencia pacifca entre elas, aparece esta capa intelectual, rep ‘ante de la fraccidn ms radical de la burguesia, y comienza 2 plantearse la distincién entre lo que seria propiamente una cultura "viva", que ella exalt come lo mis expirituah y lo que cslacultura muertao simplemente “cviizada”, que ella de- nigra como una traicin al esprit, Los intelectuales pequefioburgueses se atteven a “mirar por encinia del hombzo", en el terreno del espiriu, a los acstécratas, cuyo comportamicnta vacio y frivolo desdice de la superiori ad jerdequica que ostentan en lo social y lo politico. Ilustrados, seguidores de los “philosephes”Franceses, afirman que lo valioso, lo que corresponds a la verdadera culcura, consiste en marchar con ef desarallo de faciencia, com la comprensién efectiva de lo que encierran las formas del universo, comprensién que capacitaal hombre para mo- difcarls de Para alguien como Kane, situado en fa linea que leva de la Tustracién alemana (la Aufblirung) al Romanticism, ser “ci vilizado” consiste en reducir la moralidad a in mes cuerdo a sus necesidades manejo externa de los usos o las formas que rigen el buen compor- tamiento en las cores de estila versalleco, con indiferencia respecto del contenido ético que las pudo haber vis tun tiempo; ser “culta”, en cambio, es poscer la capacidad de «tear nuevas formas a patir de contenidos inéditos. sca oposicin semsdncica original va a cambiar més ade lante, a comienzos del siglo xix, en Alemania, El concepto icado en 30 LADIMENSION cul TURAL DELA VIDA SOCIAL de culeura va a reservarse para las actividades en las que la ‘reatividad se manifesta de manera pura, es deci, en resisten- su aprove hamienco mercantil mientras que 6m va a aplicarse alas actividades en as que la

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