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CONTEXTO EN EL QUE SURGEN LAS VANGUARDIAS:

Las vanguardias se dan entre la Primera Guerra Mundial (1914-1919) y el crack económico
de 1929. Este panorama político-social socava la idea de progreso que enarboló el siglo
XIX.
Las vanguardias centran cuestiones sociales en lo estético. El problema estético es una
de las principales preocupaciones de las vanguardias. Cuando en 1913 Duchamps envía
un urinario con su firma a una exposición de arte, esa provocación subversiva está
planteando la cuestión estética, está revelando que el mercado del arte atribuye más
valor a la firma que a la obra. De modo similar, cuando Andy Warhol retrata las latas de
conservas Campbell está revelando y criticando la obra de arte como producto de
consumo.
A partir de nuevos descubrimientos científicos de la física, la concepción del tiempo y el
espacio se transforma. El hombre del siglo XX entiende que ambas categorías no son
necesariamente el tiempo lineal y objetivo en correlato con el espacio, como se
consideraba hasta entonces, sino que estalla la unidad para dar paso a la idea de
multiplicidad de temporalidades, tiempos paralelos, la ruptura de la linealidad a partir
de la intrusión de atemporalidades o tiempos circulares o de concepción mágica, e
incluso superposición de espacios o alteración del correlato de ambas categorías. Esto
último puede observarse en “La noche boca arriba” (1956) de Cortázar, o las alteraciones
temporales de los relatos de Alejo Carpentier como “Viaje a la semilla” (1944), donde en
un tiempo lineal irrumpe un tiempo maravilloso en que la concepción lineal se invierte
y transcurre desde la muerte hacia la vida, o en “Semejante a la noche” (1952), un relato
donde tres historias acerca de lo mismo se van encadenando en tiempos paralelos pero
circulares a la vez. También es este un tema central de la literatura borgeana: en “El
Aleph” (1945)
TÉCNICAS DE LAS VANGUARDIAS
En la narrativa:
 experimentación con las voces narrativas:

 Múltiples puntos de vista y ya no uno y objetivo, construyen


los relatos.

 procedimientos de la focalización (punto de vista desde donde se


cuenta algo) y de la polifonía (multiplicidad de voces), y el trabajo
complejo con los distintos tipos de narradores.

El recurso de las múltiples voces y múltiples focalizaciones nos obliga a pensar quién
habla y cuáles son las intenciones, valoraciones y disposiciones que hay detrás de su
discurso. Un mismo hecho es abordado por distintos narradores, pero ¿quién dice las
cosas como realmente fueron? Tal vez todos, tal vez nadie. Es tarea del lector reconstruir
ese rompecabezas y tomar posición ante los hechos narrados.

 lectores no seguirán siendo simples observadores, sino que interactúan


activamente con la obra, y de alguna manera, también la interpretan y la
construyen, como lo hacen con la realidad que los rodea (EJEMPLO:
“Rayuela” (1963) puede elegir cómo leer (de corrido o salteado) y
reconstruir un relato de una forma dinámica a partir de la
fragmentariedad, que lo obligará a bucear entre tonos, voces y
experiencias expresivas múltiples. Nuevo modo de leer.)

 llevar al lenguaje a su límites e indagar su naturaleza, su función y sus


mecanismos (EJEMPLO: “Inmiscusión terrupta” (1969) de Julio
Cortázar, relato en el que a partir de la elaboración de un nuevo lenguaje,
el Gíglico, se muestran los dispositivos que se ponen en juego en la
construcción del sentido por parte del lector, y los mecanismos
estructurales del propio lenguaje.)

 técnica del monólogo interior: personajes que dejarán de ser planos y


describibles de acuerdo a su relación con el mundo exterior, para pasar a
tener una enorme cantidad de matices y de espesura psicológica que se
manifiesta en el fluir de la conciencia de sus voces narrativas, es decir,
mediante la técnica del monólogo interior que permite al lector saber qué
pasa en ese mundo caótico, lleno de voces, cambiante y reflexivo, afectado
de emociones que es la interioridad del personaje, su propio pensamiento.

 La utilización de géneros menores, despreciados por la “alta literatura” se


insertan dentro las obras. Noticias periodísticas, cartas, actas judiciales,
denuncias policiales, publicidades y hasta dibujos introducen al discurso
popular dentro de la narrativa (EJEMPLO: Manuel Puig) nos presentan
una mirada más y distinta acerca de los mismos hechos que narran los
personajes a partir de sus propias voces. Otro rasgo de la inclusión de lo
popular se da en la imitación del habla de las clases populares o de grupos
sociales determinados, como por ejemplo, personajes cuyos monólogos o
escritos abundan en faltas de ortografía, como el caso de Juan Carlos en
“Boquitas pintadas” (1969), o de expresiones propias de la oralidad.

Algunas manifestaciones de las rupturas vanguardistas en la poesía:

 Ruptura de la identificación del yo lírico/sujeto de la enunciación con la figura


social del poeta. Ej. en Girondo la voz lírica aparece reducida a la visión de un ojo
o de un lente que focaliza. Rimbaud: “Je est un autre” (yo es un otro). Esto
produce un extrañamiento de la mirada, una desautomatización de la
mirada. El shock del receptor se convierte en intención artística.

 Ruptura de reglas gramaticales, ortográficas y de puntuación. Por


ejemplo, en el creacionismo de Vicente Huidobro y el ultraísmo de Borges, James
Joyce en Ulises (1922), Augusto Monterroso en “La brevedad”, César Vallejo
en Trilce, Mario Benedetti en El cumpleaños de Juan Ángel, Guillermo Cabrera
Infante en Tres tristes tigres, Camilo José Cela en Oficio de tinieblas, Juan
Goytisolo en Señas de identidad .

 Estética del caos a través del fluido monólogo interior o fluir de


conciencia como técnica narrativa.

 Conjunción de lo icónico y lo lingüístico. Por ej. Stéphane Mallarmé en Un


coup de dés jamais n’abolira le hasard (1897), Caligramas (1918) de
Apollinaire, los caligramas de Girondo, los poemas que presentan sucesión de
imágenes (técnica tomada del cine), como los de Fervor de Buenos Aires de Jorge
Luis Borges. Los caligramas o metáfora gráficas juegan con el significante, ej.
“Locomotora”.

 La tipografía se vuelve significante. Ej. los blancos tipográficos de Coup de dés


(“Un golpe de dados”) de Mallarmé, los caligramas. La escuela alemana de
vanguardia Bauhaus, además de darle su nombre a un tipo de letra, puso a la
tipografía en el centro de sus experimentaciones.
La ruptura de la ortografía y la puntuación, la presencia de lo icónico y/o
cinematográfico en lo lingüístico, la experimentación lúdica con el lenguaje son algunas
de las formas en que se manifiesta el trabajo sobre el significante.

 Feísmo: como el arte de vanguardia quiere generar una reacción en el


destinatario, en este caso busca hacerlo por medio de lo desagradable.

 Ausencia de figuración: no interesa nada externo a las palabras, lo importante es


crear, dentro de la obra de arte, un mundo autosuficiente.

 Disposición gráfica novedosa: las palabras no se ubican en la hoja de papel de


una manera canónica (de izquierda a derecha).

 Ausencia del aspecto musical tradicional: en la poesía de vanguardia el aspecto


sonoro no está dado ni por una rima ni por una cantidad de sílabas fijas. Se tiende
a la disonancia. • Transgresiones gramaticales: se crean palabras nuevas, la
sintaxis no se respeta, no se usan conectores.

 Transgresiones: intencionalmente, se juega con la ortografía ("poecía susia"), no


se usan mayúsculas ni signos de puntuación.

 Temas variados: los temas de los poemas se apartan de los tradicionales (el amor,
la muerte, la belleza) para tratar cuestiones relacionadas con lo feo, lo
desagradable e, incluso, lo asqueroso.

 Enumeraciones caóticas que generan desconcierto en el lector

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