Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPITULO I
1.1.CONCEPTO:
Una de las causales de divorcio está determinada por la separación de hecho, tal
como lo establece el inciso 12 del artículo 333º del Código Civil, concordado con el
artículo 349º del mismo cuerpo normativo.
No obstante, ¿Qué es o en que consiste la separación de hecho? Es la
interrupción voluntaria de la vida en común de los cónyuges sin mediar decisión
judicial deciden quebrar el deber de cohabitar permanentemente.
1.2. ELEMENTOS:
Ahora bien, por la sola referencia de la ley a las razones laborales, los
autores se preguntaron si es que esas razones eran las únicas que se podían
alegar. La respuesta que se dio era que no, que estas razones podían
comprender cualquiera otra razón que justificara la separación. (Quispe
2002, p.110).
Como hemos visto, lo que importa, más allá del alejamiento físico, es la
falta de intención de hacer vida en común. Es decir, si en un matrimonio hay
alejamiento físico, dejación de la casa conyugal, pero por un motivo ya sea
laboral, de salud, de educación, que no implique por lo menos la intención de
uno de los cónyuges de hacer vida en común, entonces no estaremos ante un
supuesto de divorcio remedio, puesto que, al persistir la comunidad de vida, más
allá de la separación física, se puede reputar que ese vínculo matrimonial se
encuentra sano, por lo que no habría crisis matrimonial que remediar.
Nuestra legislación propone que el Juez debe velar por el cónyuge más
perjudicado y a tal efecto puede hacerlo mediante dos maneras:
De igual forma, de conformidad con el artículo 342 del Código Civil, el juez
debe regular los alimentos que corresponde que los cónyuges paguen a sus hijos.
Consideramos que el cónyuge deudor de pensión alimenticia deberá ser el cónyuge
que no obtenga la tenencia, ya que el que la obtenga, connaturalmente a la tenencia
deberá prestar alojamiento, cuidado, alimentación, entre otras cosas, con lo que ya
no le será exigible una pensión de alimentos en dinero.
PLACIDO comentando el artic. 323 CC, señala que “la mención explícita de
este artículo en nuestra legislación se trata de un dispositivo que determina la
condición que corresponde al remanente de los bienes sociales que queda después
de efectuada la liquidación del régimen de sociedad de gananciales” (2007, p.291 y
292).
Algunos autores nacionales han comentado el artic. 324 CC. En general, para
dichos autores la regla general es que la separación de hecho no interrumpe la
vigencia del régimen de la sociedad de gananciales a que estuvieron sometidos los
cónyuges. En tal virtud, estos siguen disfrutando de los beneficios patrimoniales del
matrimonio de manera proporcional mientras dure dicho estado.
Asimismo, el artic. 343 CC, señala que, otro de los efectos que produce el
divorcio es la pérdida de los derechos hereditarios; tanto para el cónyuge culpable
como para el cónyuge inocente. (Cas N° 1406-2005-Lima).
PERALTA comentando el artic. 352 CC, dispone que “el cónyuge culpable
pierda los gananciales que procedieran de los bienes del otro cónyuge. En efecto,
dará lugar al fenecimiento de la sociedad de gananciales” (2008, p.300)
Entonces, cabe señalar que en las relaciones entre los cónyuges, la sociedad de
gananciales fenece desde el momento en que se produce la separación de hecho. En
cambio respecto a terceros, el régimen de la sociedad de gananciales se considera
fenecido en la fecha de la inscripción correspondiente del registro personal.
VELASQUEZ, refiere que “el respectivo agente del Ministerio Publico será oído
siempre en interés de los hijos menores del matrimonio cuyo divorcio se pretende.
Para tal fin deberá citársele en el auto admisorio de la demanda”. (1984, p. 86)
El séptimo aspecto por regla general es que ninguno de los cónyuges puede
fundar su demanda en hecho propio de acuerdo a lo previsto en el artic. 335 CC. Sin
embargo, excepcionalmente, dicha norma no es aplicable en los casos de divorcio
por separación de hecho de acuerdo al artic. 333 inc 12 CC que señala: "En estos
casos no será de aplicación lo dispuesto en el artic 335”.
De esta manera puedo concluir que se trata de una causal donde el legislador
peruano incorporó un requisito procesal de “estar al día en el pago de la obligación
alimentaria” en una norma sustantiva. El artic. 345-A CC carga al demandante estar
al día en el pago de las obligaciones alimentarias. En buena cuenta, se trataría de un
requisito de admisibilidad de la demanda porque limitaría en menor grado acudir al
órgano jurisdiccional y evitaría una mayor carga procesal.
No incluye los casos en que los cónyuges viven temporalmente separados por
circunstancias que se oponen a su voluntad. No será una separación de hecho, el
siguiente ejemplo:
Un matrimonio no tiene hijos y los cónyuges viven juntos por un tiempo de tres
años. Posteriormente el cónyuge varón se ve obligado a viajar al extranjero a fin de
seguir estudios de post grado luego de obtener una beca completa. Al término de los
dos años de estudio, este se prepara para su sustentación; no obstante, se encuentra
preocupado porque, a pesar que durante dicho lapso de tiempo cumplió con sus
obligaciones económicas y alimentarias, su esposa le ha manifestado que, ya no
desea seguir casada con él.
CAPITULO II
2.1. ANTECEDENTES
Son aplicables a favor del cónyuge que resulte más perjudicado por la
separación de hecho, las disposiciones contenidas en los Artículos 323, 324, 342,
343, 351 y 352, en cuanto sean pertinentes.
Debemos dejar constancia que el primer párrafo del artículo 345-A del
Código Civil no está relacionado directamente con nuestra investigación, puesto
que se refiere a un requisito especial de la demanda por separación de hecho,
aunque, al igual que la indemnización que estudiamos, tiene como fin la tutela de
los intereses de la familia.
Ahora bien, el segundo párrafo del artículo citado forma parte central de
nuestra investigación y, por tanto, es sobre el cual incidiremos a lo largo del
desarrolla de este capítulo y del próximo.
El artículo 345-A del Código Civil debió haber supuesto una superación a la
regulación de los alimentos entre los ex cónyuges, dado que su radio de acción es
potencialmente más amplio; sin embargo, el legislador ha optado por mantener los
alimentos y esta indemnización, generando limitación en ambas instituciones
especialmente en la indemnización estudiada.
De igual forma tenemos como antecedentes algunos proyectos de ley de
introducción de la separación de hecho que hicieron referencia a la protección al
cónyuge más perjudicado, entre ellos, el proyecto de ley 171/2000, que propone
en los casos de separación de hecho, la aplicación supletoria de los artículo 326 y
731 del Código Civil, y el proyecto de ley 565/2000, de suma importancia para
nuestro tema, puesto que propone la inclusión del artículo 345-A en el cual se
regula la posibilidad de solicitar una “compensación económica” en los casos de
separación de hecho por decisión unilateral. Para mayores detalles sobre los
proyectos de ley que precedieron a la consagración legislativa de la separación de
hecho y del efecto especial que estudiaremos, nos remitimos a lo señalado en el
capítulo primero de esta tesis.
1585-2010-Lima
Y 5512-2009-Puno
En este proceso, el Juez de primera instancia señaló que, al no haberse
acreditado cuál de los cónyuges resultaba responsable de la separación, no
se puede verificar la existencia del cónyuge perjudicado. Por el contrario,
en segunda instancia se estableció que al no haber la demandada
incorporado al proceso la pretensión de cobro de indemnización, la misma
no podrá ser estimada en la sentencia.
Este daño ha sido definido como aquello “que afecta la manera como los
cónyuges decidieron vivir, esto es, realizarse juntos a través del matrimonio,
y por ende idearon escogieron y desarrollaron un conjunto de medidas,
planes, proyectos para dicho fin. Los que muchas veces comportan la
asunción de posiciones que desde el aspecto económico se manifiesta en
que, uno de los cónyuges cede al otro la situación de proveedor y se le
facilita toda oportunidad para que dicha provisión sea mejor y mayor. En
consecuencia, el otro cónyuge asume la de cuidado, crianza, protección y
vigilancia de la casa y de los hijos que la conformen, todo en aras de dicho
plan común que al verse truncado por el actuar del referido cónyuge
proveedor, el otro cónyuge deviene lógicamente en cónyuge perjudicado
con la separación de hecho”.