Está en la página 1de 3

Sistema Linfático o Vascular

Forma parte del Aparato Circulatorio ya que su función principal es hacer circular el líquido intersticial (líquido que queda
entre las células) a través del sistema circulatorio que facilita el transporte e intercambio de sustancias y nutrientes entre
tejidos y células, y el Sistema Linfático recoge y transporta el exceso de estos nutrientes y los desechos metabólicos de
las células a la circulación, ya sea para ser eliminados o para ser aprovechados en otras partes del cuerpo.

En el Sistema Cardiovascular, su misión es hacer bombear la sangre desde el corazón por las arterias, los capilares
y las venas para que haya un intercambio de oxígeno y nutrientes en la sangre, que vuelve al corazón para ser
repartida por todo el organismo.
Lo que sucede es que, en ese intercambio y oxigenación, se produce el Líquido Intersticial, que es el filtrado del plasma
sanguíneo (compuesto de sangre sin las células) y que recubre a las células para que éstas puedan comunicarse y nutrirse.
Para que ese espacio celular no se quede estancado con líquido, el Sistema Linfático se encargará de drenarlo a través
de la linfa hasta el Sistema Circulatorio.

Líquido Intersticial
El líquido intersticial se produce cuando la sangre llega a los capilares para hacer ese intercambio de nutrientes y
oxigenación, y parte del plasma sanguíneo se “escapa” por los poros de los capilares, y el sistema linfático debe devolverlo
a la circulación.
La sangre que contiene proteínas, agua, oxígeno, azúcares, células, hormonas… ejerce una presión sobre las
paredes de los capilares, tejido poroso que está compuesto por células, y lo que hacen estas células es “filtrar” los
elementos más pequeños que transporta la sangre, los nutrientes cuyo tamaño sea capaz de entrar por esos pequeños
poros como el agua, sales minerales, proteínas, azúcares, aminoácidos, coenzimas, hormonas… todo ese fluido que sale
es el Líquido Intersticial, y a la capacidad de los capilares de filtrar ese líquido hacia las paredes de los capilares se la
denomina presión hidrostática capilar, y la presión que devuelve parte del líquido de las paredes al riego sanguíneo es la
presión osmótica.

Cabe aclarar que el líquido del intersticio no es sangre, ya que no lleva glóbulos rojos ni las proteínas más grandes, es
decir, es un filtrado del plasma sanguíneo (sería la sangre sin células). El objetivo de este líquido es impregnar o
revestir a las células permitiendo que éstas se comuniquen, repartan nutrientes y generen sus desechos metabólicos, para
que ese líquido sea renovado y no atasque el hueco intersticial, el Sistema Linfático lo drenará mediante la linfa.

Linfa
La linfa es un líquido cuya composición es parecida al plasma sanguíneo, excepto porque tiene menos proteínas
y en vez de llevar glóbulos rojos, son blancos, este contiene elementos celulares para la defensa del organismo
(leucocitos, macrófagos, linfocitos y granulocitos).
Es un fluido transparente que va drenando todo nuestro organismo a través de los capilares linfáticos, que
funcionan igual que los del aparato circulatorio, derivando en venas linfáticas más pequeñas.
Si alguno de estos conductos llega a obstruirse, el líquido se acumula en esa zona del cuerpo produciendo un
edema o linfedema, que provoca hinchazón de la zona o extremidad donde aparece, infecciones crónicas, limitación de
movimiento y endurecimiento de la piel, hasta el día de hoy no existe cura para esta patología aunque su pronta detección
puede ayudar a mejorar la calidad del vida del paciente.

Funciones del Sistema Linfático

1. Transporte y renovación del líquido intersticial y linfa hacia el Sistema Circulatorio mediante un sistema de
conductos que se denomina vasos linfáticos. El Sistema Linfático no tiene ningún órgano que bombee su líquido por el
cuerpo, pero sí se aprovecha de las contracciones de los capilares y otros músculos:

• El músculo liso, hace que los vasos linfáticos se contraigan de forma intermitente que impulsa la linfa, se encuentra en el
aparato urinario, gastrointestinal, visual y el respiratorio.

• Los músculos esqueléticos, que se ponen en funcionamiento con el movimiento de nuestro esqueleto. Los vasos linfáticos
aprovechan esas contracciones para impulsar la linfa.

• Sistema Valvular propio del Sistema Linfático, parecido al de las venas, que provoca que la linfa avance y no retroceda
ni se obstruya.

2. Filtra la sangre para limpiar los desechos, toxinas y microorganismos patógenos el cuerpo humano. Un ejemplo
claro son los ácidos grasos o lípidos y proteínas, que se eliminan desde el intestino mediante el sistema linfático torácico
porque no se pueden filtrar por los capilares sanguíneos hasta el hígado o los riñones.
3. Función inmunológica debido a su alta carga en glóbulos blancos, trascendental para combatir las infecciones
del organismo. Las bacterias no suelen estar en la sangre, sino en los tejidos haciendo que estén al nivel del líquido
intersticial, en ese nivel precisamente encontramos unas células que se llaman Macrófagos (un tipo de glóbulo blanco) que
actúan contra muchos tipos de bacterias, y los Linfocitos B y T (protegen de virus, bacterias y controlan a las células
cancerosas), que son glóbulos blancos que se especializan en ciertas bacterias, es decir, necesitan que las bacterias estén
en contacto con ellos. Ejemplo: Las bacterias entran en el los vasos linfáticos, llegan al ganglio linfático más cercano (donde
viven los linfocitos), allí se reproducen y multiplican para luchar por la inmunidad celular actuando como filtro defensivo.

Partes del Sistema Linfático

Es un sistema abierto, al contrario que el circulatorio que es cerrado, compuesto por linfa, vasos linfáticos y ganglios
linfáticos.
Se divide en los sistemas derecho e izquierdo, siendo el primero cuando la linfa procede del brazo derecho, el tórax y la
cabeza, y el segundo, llamado el conducto torácico que es el que recorre el resto del cuerpo, ambos desembocan en las
venas subcláveas derecha e izquierda que a su vez están conectadas con sus respectivas arterias. Además, también
trabajan la médula ósea, el bazo y el timo, considerados órganos linfáticos y, en su función inmunológica, las amígdalas y
las placas de Peyer, considerados en este término, tejidos linfáticos.

Vasos Linfáticos
Son los conductos mediante los que se transporta la linfa por el organismo, de ellos se derivan los capilares linfáticos que
son más pequeños repartidos por casi todos los tejidos del organismo, y donde comienza todo el proceso de intercambio
del líquido intersticial y la recolecta de la linfa. Son muy parecidos a las venas, aunque el tamaño de los linfáticos es mayor.

Ganglios Linfáticos
Los ganglios son nódulos pequeños en forma de fríjol con un tamaño inferior a un centímetro que en condiciones normales
no se llegan a palpar. Se encuentran de forma intermitente a través de todo el sistema, el cuerpo humano tiene entre 600
y 700 ganglios en total.

Se encuentran formando racimos en varias zonas del cuerpo como el cuello, las axilas, las ingles, el tórax y el abdomen.
Las funciones de los ganglios linfáticos son la de filtrar la linfa de sustancias extrañas, como bacterias y células cancerosas,
y destruirlas, así como producir glóbulos blancos, como linfocitos, monocitos y células plasmáticas, encargados de destruir
a las sustancias extrañas.

Cuando hay una infección en el organismo, los ganglios linfáticos aumentan su tamaño debido a la producción adicional
de glóbulos blancos para hacer frente a la misma. Al hacerse más grande es cuando se pueden llegar a palpar y es un
indicador de que nuestro cuerpo está respondiendo.

Órganos Linfáticos

MÉDULA ÓSEA
La médula ósea se considera el órgano principal primario, puesto que de ella nacen casi todo lo que nuestro organismo
necesita para defenderse de todas las infecciones y enfermedades.

El sistema inmunológico se vería gravemente afectado si la médula ósea funcionase mal o sufriese alguna enfermedad
inmunodepresora como la tuberculosis o la leucemia. En el Sistema Linfático es clave ya que en ella se crean los linfocitos,
que viajan para madurar en el timo.

EL TIMO
El timo es el órgano más importante del Sistema Vascular Linfático porque se encarga de la creación de los Linfocitos T.

Está compuesto por dos lóbulos y cada uno a su vez, compuesto por la corteza (zona externa) y la médula (zona interna),
en la primera zona se encuentran los linfocitos inmaduros y en la segunda, los maduros que son capaces de reconocer
células extrañas y atacarlas.

EL BAZO
El bazo es un pequeño órgano situado en el costado izquierdo bajo las costillas, funciona en la digestión trasformando
alimentos y transportando nutrientes, pero es esencial para la defensa de nuestro organismo porque fabrica linfocitos, filtra
la sangre, almacena células y destruye glóbulos viejos.

Se le considera el mayor ganglio linfático del organismo con un alto porcentaje de linfocitos B que al filtrar la sangre detectan
los antígenos y los eliminan.
Tejidos Linfáticos

LAS AMÍGDALAS
Las amígdalas están situadas a los lados de la parte posterior de la garganta, son dos masas de tejido linfático que defender
al organismo de la entrada de cuerpos externos que pueden ser dañinos para el organismo. Son capaces de filtrar
gérmenes que intentan invadir nuestro cuerpo y pueden producir anticuerpos para proporcionar inmunidad local, procesan
el líquido linfático desde ellas hasta los ganglios linfáticos para la destrucción de bacterias.

LAS PLACAS DE PEYER


Las placas de Peyer son folículos de tejido linfático agrupados en cúmulos irregulares que se encuentran en el intestino
delgado y en las amígdalas. Al estar formadas por linfocitos B, detectan los patógenos que tratan de entrar en el sistema
y acaban con ellos.

También podría gustarte