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Acerca de que es y no es investigación científica en las ciencias sociales.

La investigación social es una forma de conocimiento que se caracteriza por la


construcción de evidencia empírica elaborada a partir de la teoría aplicando reglas de
procedimiento explícitas. En su contenido la investigación es temporal-histórica, es
acotada y acumulativa, está sujeta a inexactitudes y, por lo tanto, es parcial o totalmente
refutable.
El sostén de una investigación son las teorías, modelos de análisis y conceptos que
estructuran un área de conocimientos aportándole ideas, planteándole duda, sugiriendo
hipótesis y preguntas que eventualmente constituirán el objetivo de la investigación.
La construcción de la evidencia empírica tiene como propósito responder a esos
objetivos. El método utilizado para la construcción de esa evidencia empírica y los
contenidos sustantivos de esta dependerán ellos mismos del enfoque teórico elegido.
Además de empírica, la investigación social es temporal-histórica porque los temas que
trata y como los trata están profundamente afectados por las circunstancias históricas,
mundiales y locales: por los intereses económicos y sociales y las ideas predominantes
en las instituciones patrocinantes, en institutos de investigación y entre sus miembros.
Los temas de investigación pasan por las etapas de invención, difusión y declinación.
Los temas cumplen un ciclo desde que son introducidos como objetivos válidos hasta
que devienen en temas marginales en la agenda de los institutos de investigación y en
las revistas científicas.
El carácter temporal de la investigación científica abre las puertas a la renovación y
acumulación de conocimiento. No existe verdad definitiva en la investigación social
empírica.
Si las teorías, los conceptos y los métodos no se renuevan, si no incorporan nuevos
aspectos, preguntas y búsquedas de respuestas, pierden interés. La puesta a prueba y
construcción de la evidencia empírica tiene también como finalidad la renovación de la
teoría y de las estrategias metodológicas.
Este proceso de renovación, adición, sustracción, redimensionamiento, es solo posible si
la investigación se plantea objetivos acotados, alcanzables en el corto plazo (dos o tres
años). Son las instituciones o los equipos formados por varios investigadores los que se
pueden plantear programas de investigación de larga duración.
El carácter acumulativo de la investigación empírica se construye a partir de la duda
sobre lo ya conocido. Sin estos errores en las teorías, nuestra investigación perdería su
carácter temporal para transformarse en dogma.

 La articulación entre teoría, metodología y construcción de la evidencia


empírica.
Una investigación social es una combinación de construcciones teóricas y
procedimientos lógicos y empíricos explícitos. Sus contenidos son variados pero no
infinitos. Así como no existe ni “Una” ni “La Teoría”, tampoco existe una clase de
metodología o técnica mejor que otra. En la práctica de la investigación social nos
manejamos con dos grandes paradigmas epistemológicos, teóricos y metodológicos: el
cualitativo y el cuantitativo. Ellos mismos difieren internamente y están sometidos a
permanente controversia.
Teorías y métodos son evaluados por la comunidad científica por su adecuación a la
investigación de diferentes tipos de problemas. En la práctica de la investigación social
las teorías son generalizaciones acerca de entidades abstractas. Cuanto mayor es su
nivel de abstracción y mas abarcativos de y universales son los procesos involucrados,
mas generales son las teorías.
En nuestra experiencia, como ya dijimos, concebimos a la teoría como el hilo
conductor, desde los supuestos sobre los que se apoya, los conceptos o proposiciones
sobre los que se encuadra hasta las conclusiones a que dan lugar.
Los objetivos de una investigación son ellos mismos una construcción teórica porque,
como ya dijimos, la teoría define primero, que se habrá de investigar; segundo, las
perspectivas desde las cuales se lo hará; y tercero, la metodología apropiada para esa
teoría y esos objetivos.
Por razones prácticas y didácticas, en la elaboración de los proyectos hemos establecido
la distinción entre objetivo general y objetivos específicos. El objetivo general es
denominado el “foco” de la investigación.
Los procedimientos para responder a los objetivos de una investigación son ellos
mismos una construcción adaptada a las necesidades de las diversas áreas y temas de las
ciencias sociales. Como postulación general previa creemos que no existen métodos o
técnicas que en principio sean mejores que otros. Los métodos son más o menos
apropiados al tema o problema de investigación.

 A modo de conclusión.
En su variedad, los cinco autores antes nombrados (yo no los agregué porque era
innecesario saber los nombres y las situaciones exactas de cada uno) en las
presentaciones realizan investigación social científica porque presentan evidencia
empírica construida a partir de un encuadre teórico, persiguiendo objetivos cuyos
contenidos son temporalmente relevantes para el momento histórico en que fueron
planteados, acotados y alcanzables, forman parte de un proceso acumulativo, están
sujetos a discusión y finalmente, sus inexactitudes son susceptibles de ser sometidas
total o parcialmente a refutación.

Qué es la investigación.
La actividad básica de la ciencia es la investigación. Esta afirmación puede extrañar
porque muchas veces tenemos la idea de que la ciencia se concentra en la actividad de
transmitir conocimientos (docencia) y de absorberlos (discencia). La verdad es que tal
actividad es subsecuente. Antes está el fenómeno fundamental de la generación del
conocimiento.
Junto a las cosas que tienen en común con las ciencias naturales, las ciencias sociales
poseen paradigmas metodológicos propios. No defendemos la impermeabilidad de los
dos campos, sino una autonomía relativa, lo cual permite tanto propuestas
metodológicas como una saludable comunicabilidad. Simplificando mucho las cosas
diríamos que la división de las aguas puede detectarse en el plano de la ideología, en el
sentido de que las ciencias sociales son intrínsecamente ideológicas, y las ciencias
naturales lo son extrínsecamente: intrínsecamente ideológicas significa que la ideología
existe en la realidad misma por ser esta inevitablemente histórica y política.
Extrínsecamente ideológicamente significa que la ideología no aparece en la realidad
misma, sino en el tratamiento que se le da, o en el uso que de ella se hace. Así, la
realidad natural no es ideológica, como no sería posible descubrir una ideología en la
matemática, pero puede ser ideológico el uso que se hace de ella.
La ideología es la consecuencia necesaria del fenómeno del poder. Por eso la definimos
como un sistema teórico-práctico de justificación política de las posiciones sociales. El
movimiento de legitimación, mantenimiento y maximización de las estructuras de poder
provoca la necesidad de la ideología, que aparece como instrumento esencial al servicio
de los dominadores.
Junto al carácter ideológico, podemos agregar otras connotaciones que llevarían a
ahondar la diferencia entre ciencias sociales y naturales. La realidad social es histórica,
nunca está acabada sino que está en constante devenir.
En la realidad social hay en el fondo identidad entre sujeto y objeto porque al estudiar la
sociedad, nos estudiamos a nosotros mismos.
Por último, las realidades sociales se manifiestan bajo formas mas cualitativas que
cuantitativas. Por ejemplo, el fenómeno ideológico difícilmente se somete a mediciones,
pero no por ello es menos importante. No hay ciencias sociales sin injerencia
ideológica. Las ciencias sociales no son objetivas y neutrales, aunque deban distinguir,
en la medida de lo posible, entre lo que la realidad es y lo que nos gustaría que fuese. El
control de la ideología (no su eliminación) figura entre los compromisos metodológicos
fundamentales de las ciencias sociales.
La investigación aparece en el contexto de la ciencia como su movimiento fundamental
de descubrimiento de la realidad. Es posible descubrir la realidad de muchas maneras.
Solo puede ser una ideología torpe la que quiere un modo único de investigación. Hasta
lo que llamamos ciencia no es mas que uno de los modos posibles de tratar la realidad
social.

 Investigación teórica.

Admitimos que no hay ciencia sin el adecuado movimiento teórico, que significa el
ordenamiento de la realidad a nivel mental y no hay investigación solamente teórica,
porque sería pura especulación. La ciencia implica siempre una forma de pensar la
realidad, de elaborarla en categorías mentales.
Puede sorprender el que consideremos la posibilidad y hasta la necesidad de la
investigación teórica, porque muchas veces confundimos teoría con especulación. Sin
embargo, aún la especulación puede se creativa y solo es condenable cuando pasa a
sustituir la realidad. Es menester evitar los extremos, existe la indigestión teórica, la
exacerbación reflexiva y la crítica por la crítica misma. El otro extremo sería la
negación teórica, es preciso reconocer una contradicción básica en esta actitud, porque
para negar la teoría, se necesita teoría.
Al admitir que la actividad básica de la ciencia es la investigación, estamos sugiriendo
que el científico debería ser fundamentalmente un individuo creativo. El proceso de
creación no es espontáneo, sino que debe ser cultivado. Una de las formas mas
provechosas de tal cultivo es la constante reflexión teórica. La crítica teórica es el alma
misma de la ciencia. Es también cuestión de coherencia: si la realidad es crítica, debe
tratársela críticamente.
Pero la buena teoría existe ciertamente, concisa y creativa, inspirada e incitante, capaz
de hacer avanzar el conocimiento y despejar sendas obstruidas de la ciencia.

 Investigación metodológica.

La metodología no es precisamente la teoría, porque mientras esta es la estructuración


explícita de la realidad, aquella es el modo de estructurarla. Sin embargo, es acertado
afirmar que la metodología tiende a ser una investigación de tipo teórico y varía de
acuerdo con la visión teórica respectiva. De todos modos no hay maduración científica
adecuada sin maduración metodológica. Con tal fin se insiste en la investigación
metodológica, que ha significar el hallazgo creativo y crítico de formas alternativas de
dialogar con la realidad social.
Creemos que la realidad social es suficientemente específica como para merecer un
método, sin dejar por ello de aprovechar también los métodos de las ciencias naturales.
A una realidad entendida como intrínsecamente conflictiva, que es dinámica justamente
a causa de sus permanentes contradicciones históricas, corresponde una metodología
inspirada en esta visión, que es la dialéctica. Por tanto, la dialéctica puede entenderse
como la metodología propia de las ciencias sociales.
Algunos momentos de la investigación metodológica pueden ser:
1) La discusión de las alternativas metodológicas, permitiendo una toma de
posición fundada y la elección metodológica con conciencia de causa. La falta
de preocupación metodológica provoca la misma mediocridad que la falta de
base teórica.
2) La formación del espíritu crítico es principalmente una perspectiva
metodológica mediante la cual se ejerce un control crítico sobre lo que hacemos
y creemos. Es la lucha constante contra el argumento de autoridad. Con todo, la
formación del espíritu crítico no debe olvidar que la coherencia de la crítica está
en la autocrítica.
3) El control de la ideología es un paso fundamental en el proceso de investigación.
Reconocer la ideología como inevitable y aún necesaria no significa subvenir la
pretensión científica, porque la argumentación debe predominar sobre la
justificación. Por una parte no se propone mas la idea ingenua e irreal de la
eliminación de la ideología. Por otro se busca el control de ésta. Para llegar al
control de la ideología que será siempre solo relativo, el punto de partida será el
reconocerse ideológico.
4) El cultivo de la originalidad es una premisa metodológica fundamental, sobre
todo si tomamos en cuenta el relativo estancamiento actual de las ciencias
sociales.

Análisis del conocimiento científico.

 Presupuestos del conocimiento científico.

El conocimiento científico o ciencia es una modalidad muy cualificada que, como


hemos visto en los tipos de conocimiento, se pueden distinguir dentro del conocimiento
en general. Por ser una especie del conocimiento muy cualificado, es preciso. Y se
pueden determinar las peculiaridades muy específicas que presenta en cada aspecto,
empezando por sus presupuestos. Entre ellos: existencia del mundo exterior y del
mundo interior y capacidad de éste de captar aquel, es el presupuesto de la existencia
del mundo exterior, lo que presenta particularidades mas acusadas en el conocimiento
científico. En él no se trata, como en el conocimiento vulgar, de captar las cosas y sus
aspectos únicamente, sino que lo que se pretende es lograr el conocimiento mas
completo y profundo de ellas posible, y no de manera estática e independiente sino en
su cambio y en sus relaciones con las demás. Por eso se consideran como presupuestos
peculiares de la ciencia:
1) La existencia en el mundo exterior de seres y fenómenos y de aspectos en ellos
diferentes y variables, relacionados entre sí e interdependientes.
2) La existencia de uniformidades y regularidades en la constitución, relaciones y
cambio de todos ellos y de sus aspectos.

 Noción de la ciencia como resultado y actividad.


En la ciencia sus aspectos y significados mas característicos son los que la consideran
como actividad y como resultado o producto.
Ciencia, en su aspecto original (el latín) y mas general, equivale a toda clase de saber.
Sin embargo, históricamente, ciencia vino a significar, de modo mas preciso, un
conjunto de conocimiento sistematizados sobre una materia. Esta noción coincide con lo
que hoy entendemos por disciplina.
Con el desarrollo del saber experimental, y la insistencia en el método inductivo, el
concepto de ciencia ha quedado reservado modernamente para el conocimiento teórico,
inductivo y sistemático sobre la realidad derivado de la observación y la
experimentación metódicas.
La ciencia como resultado se puede definir, pues, en sentido estricto, como un conjunto
de conocimientos sobre la realidad observable, obtenidos mediante el método científico.

 Lo elementos de la ciencia.

Según la definición antes expuesta como resultado, son tres elementos esenciales de la
ciencia, que configuran su naturaleza: un contenido, un campo de actuación y un
procedimiento o forma de actuar.
La ciencia en cuento a su contenido está constituida exclusivamente por un conjunto de
conocimientos sobre la realidad, en forma de conceptos, enunciados y razonamientos.
Todos ellos se hallan interrelacionados entre si y forman lo que se llama la teoría.
El campo de actuación propio y único de la ciencia es la realidad observable, la realidad
de este mundo en que vivimos. Lo no empírico, digamos lo trascendente, cae fuera del
campo de la ciencia.
Por último, la ciencia utiliza, como procedimiento el método científico.

 Lo específico de la ciencia.

Lo mas característico y específico de la ciencia, aquello que la constituye como tal y la


distingue de los demás tipos de conocimiento es el método científico. La ciencia no se
distingue de otros tipos de conocimiento por los objetos sobre los que versa.
Se pueden tratar intelectualmente los fenómenos físico-químicos y los sociales de
múltiples maneras: por ejemplo, artística, filosófica, literaria, etc, pero sólo pueden
decirse que se estudian científicamente cuando se aplica el método científico. La ciencia
pues, no es otra cosa que un conjunto de conocimientos obtenidos por la aplicación del
método científico, y, por tanto, es el resultado de este método.

 Rasgos de la ciencia.

La ciencia, aunque tenga una condición muy peculiar, no deja de ser una forma del
conocimiento, por lo que es obvio que le han de ser aplicables en mayor o menor grado
los caracteres del conocimiento en general, ya se considere como actividad o resultado.
Desde la ciencia como actividad, sus rasgos peculiares se pueden reducir a dos:
1) El de ser metódica, es decir, el fundarse en el empleo de un método muy
definido y preciso, el científico.
2) El de la profesionalización, o sea, la actividad del conocimiento científico se
realizan hoy por personas que se dedican, normalmente de modo preferente a
esta tarea.
Se pueden atribuir al conocimiento científico como resultado los caracteres de
sistemático, contrastable, no ético y cohesionados:
El rasgo de de contrastable empíricamente es el que tipifica a la ciencia y lo distingue de
otros conocimientos, como veremos, supuesto que todo conocimiento que no puede ser
objeto de prueba o contraste empírico cae fuera del campo de la ciencia.
El carácter de no ética se puede tomar en dos sentidos que corresponden a los de la
ciencia como resultado y actividad. Según el primero la ciencia como resultado es no
ética porque sus teorías y aplicaciones no son en sí, ni buenas ni malas, sino que esto
dependen del fin para el que se utilicen. Sin embargo, el cumplimiento perfecto de este
rasgo, exigiría una ciencia totalmente neutral, respecto a los valores, es decir, libre de
toda influencia de los mismos. Dado que no es completamente posible, la realidad es
que la ciencia estará, de hecho, éticamente influenciada, en mayor o menor grado, por
las valoraciones que encubra. Por tanto, este rasgo no parece ser algo absoluto en la
ciencia, sino a lo sumo como ideal.
Se atribuye a la ciencia el carácter de autónoma, porque en sí al establecer sus
conclusiones, es independiente o no esta subordinada a algún otro conocimiento
sustantivo distinto de ella.

 Fuentes del conocimiento científico.

Son la experiencia, la razón, la intuición y la tradición. Incluso la autoridad tiene su


puesto como fuente del conocimiento científico, aunque sea secundario.
En cuanto a la función de estas fuentes en el conocimiento científico, la tradición
proporciona el sustrato en que se apoya toda nueva teoría e investigación científica; la
razón y la intuición son la base para la formación de nuevas teorías e hipótesis con la
realidad; y, por último, la autoridad científica debe ser tenida en cuenta por lo menos
hasta que haya sido invalidada o superada.

 Objetivos de la ciencia.

Los objetivos fundamentales de la ciencia son cuatro: analizar, explicar, prever o


predecir y actuar.
El primer objetivo de la ciencia es saber cómo es la realidad, que elementos la forman y
cuáles son sus características. Después de conocer como es la realidad, el segundo
objetivo de la ciencia es explicarla, llegar a establecer como ser relacionan sus distintas
partes o elementos, y porque es como es la realidad. Estos son los objetivos básicos y
principales de la ciencia, los otros dos objetivos indicados son derivados o aplicados, la
predicción y la actuación: Por una parte, si la ciencia logra saber como es un sector de la
realidad y los factores que la explican, entonces está en condiciones de prever los
acontecimientos que tendrán lugar en dicho sector de la realidad.
Por otra parte, el mismo conocimiento del cómo y por qué de un sector de la realidad,
faculta también para actuar, da poder para transformar esa realidad e influir en ella, en
mayor o menor grado.
Los objetivos expuestos se refieren a la ciencia ya hecha, como resultado. Desde el
punto de vista de la ciencia como actividad, se podrían considerar como sus objetivos
los actos epistemológicos: “ruptura, construcción del objeto, prueba de los hechos”.
Estos actos epistemológicos de ninguna manera constituyen etapas sucesivas de la
investigación científica, sino que en cierto modo se deben dar en todas sus operaciones.
La ruptura se trata de desprenderse y superar lo percibido inmediatamente por los
sentidos para poder llegar a un conocimiento profundo. De ahí surge la necesidad de la
construcción del objeto científico. Con ello se quiere subrayar, sin duda, que el objeto
científico no es el mero objeto percibido por los sentidos, sino un objeto elaborado
teóricamente.
Finalmente, el tercer objetivo o acto epistemológico señalado, la prueba, exige la
comprobación del objeto construida con la realidad de los hechos.

Problemas y validez del conocimiento científico.

 Problemas de la ciencia.

Se pueden considerar como tales las dificultades teóricas o prácticas que son objeto de
discusión en relación al conocimiento científico y aún sin una solución comúnmente
aceptada.
De los problemas principales de la ciencia, en este sentido, son los siguientes:
1. La llamada demarcación de la ciencia respecto de lo que no es ciencia.
2. El desarrollo del conocimiento científico.
Demarcación de la ciencia: Demarcación significa, según el diccionario de la Real
Academia Española, delinear, señalar los límites de un país o terreno, significado que
aquí se aplica, por extensión, a la ciencia. Ahora bien, la demarcación, el señalamiento
de límites solo puede tener lugar en relación a otros países o terrenos, y, por tanto, en
este caso, respecto a otros conocimientos. La demarcación entre el conocimiento
científico y el filosófico, la ciencia y la metafísica, no se puede considerar, en todo caso,
como fija e inalterable. Más bien sus fronteras son abiertas.
Desarrollo de la ciencia: Si el desarrollo de la ciencia está en el logro de sus objetivos y
si éstos se manifiestan, como vimos al exponer este punto, respecto a la realidad
observable, en analizar, explicar, prever y actuar, la ciencia, tanto mas avanzará cuanto
mejor describa y analice, explique, haga predicciones y permita actuar con
conocimiento de causa.

 Los valores.

Los términos, el valor y los valores, proceden de la misma raíz etimológica que validez,
el verbo latino valere, que significa estar sano, ser fuerte, poder, prevalecer. Se refieren,
pues, a la cualidad de algo de ser sano, fuerte, potente, y, por extensión, a la bondad, la
belleza y, en general a toda cualidad positiva.
Los valores se atribuyen a los objetos que los poseen, pero implican siempre un sujeto
capaz de apreciar la cualidad a que se refieren, de ahí que presente un aspecto objetivo,
la cualidad en si del objeto, base del valor, y un aspecto subjetivo, su reconocimiento
por parte de los sujetos, el hacho de que estos aprecien las cualidades y les concedan
una importancia o valor determinados.
Por todo ello parece claro que los valores, sobre todo en cuanto intervienen en ellos
factores ideológicos y sentimentales no racionales que influyen en la actividad
cognoscitiva son una fuente principal de obstáculos epistemológicos a la objetividad de
todo conocimiento y también del científico.

Particularidades del conocimiento científico social.

 El conocimiento social.
El conocimiento social, es decir, el que tiene por objeto lo social es un conocimiento
particular en relación al conocimiento en general, en cuanto lo social constituye un
sector de la realidad total o mundo.
Así, los presupuestos del conocimiento social son también el mundo interior de la
conciencia, la razón y el pensamiento, el mundo exterior que engloba toda realidad
externa al anterior y la posibilidad del conocimiento del primero por el segundo.
Asimismo, se pueden distinguir el conocimiento social como actividad y como
resultado, y dentro del primero, sus elementos: sujeto, objeto y relación del
conocimiento, así como dentro del segundo, el concepto, la proposición y el
razonamiento. Según su fuente, el conocimiento social puede igualmente proceder de la
propia creatividad del sujeto cognoscente o ser recibido por tradición o comunicación de
otros sujetos.
Lo que distingue al conocimiento social frente al conocimiento general es:
1. El referirse su objeto no a toda la realidad o mundo, sino a un sector de la
misma, el social.
2. El hecho de que este sector de la realidad presenta caracteres muy peculiares.
3. La posición especial en él del sujeto cognoscente frente al objeto conocido.
El objeto del conocimiento social: El objeto no es solo la sociedad, sino algo mucho
mas abarcativo que se podría llamar lo social. Por tanto el objeto del conocimiento
social no es solo la sociedad, sino todo el conjunto de relaciones, interacciones,
actuaciones e influencias de los hombres entre si y con la sociedad institucional, la
cultura y la naturaleza.
Características peculiares de la realidad social: Las características, tomadas en su
sentido total, se pueden concretar en su diversidad, complejidad, variabilidad,
sensibilidad e inmaterialidad. La diversidad de la realidad social es una consecuencia
inmediata de los elementos que la constituyen y que abarcan toda la gama de formas de
ser del universo: naturaleza, vida, conciencia y sociedad. La complejidad de la realidad
social es, a su vez también, una consecuencia necesaria de esta diversidad, el cambio y
la variación es una propiedad fundamental de todas las realidades de este mundo. La
vida social que, hemos visto, engloba todas estas formas de realidad del universo, está
sometida a todos los factores de cambio de cada una de las distintas formas de realidad
y por tanto, en ella, el cambio ha de alcanzar las máximas posibilidades y el ritmo mas
intenso. La sensibilidad se puede considerar como la capacidad de ser afectado un ser
por la acción y los cambios de otros seres. Las cosas solo pueden ser afectadas por las
acciones físicas de otros agentes, por ello su sensibilidad es mínima. En cambio, los
hombres en sociedad se ven afectados por la acción y los cambios físicos, biológicos,
intelectuales y sociales y por eso su sensibilidad es máxima. Finalmente, además del
que he llamado mundo interior del hombre, el de la razón y el pensamiento, también
forma parte con aquel de la realidad social, la sociedad como tal, en si misma no es una
realidad física, sino inmaterial en último término, en cuanto que la unidad de los
individuos que forman los distintos grupos sociales es de orden y está constituida por el
conjunto de relaciones e interacciones sociales, sin una realidad física propia e
independiente, entre los seres humanos que la forman.
Posición del sujeto respecto al objeto: En el conocimiento social el sujeto cognoscente
se encuentra en una posición especial respecto al objeto porque es un elemento
integrante de este objeto, la vida social y sus manifestaciones, es decir, porque se da una
cierta confusión entre sujeto y objeto de conocimiento.

Delimitación de las ciencias sociales.


 Introducción.

Dado que existen otras ciencias además de las sociales, se nos plantea una nueva
cuestión, que consiste en la distinción o si se quiere demarcación de las ciencias sociales
de los otros tipos de ciencias. Las ciencias sobre la realidad observable o empíricas se
clasifican, como hemos visto, según los elementos fundamentales que se pueden
distinguir en dicha realidad, en ciencias humanas, ciencias sociales y ciencias naturales.
Por ello, la delimitación de las ciencias sociales de las demás ciencias se puede
restringir, en último término, a su demarcación de las ciencias naturales por un lado y la
psicología por el otro, en cuanto a la ciencia mas específica del hombre.

 Ciencias sociales y ciencia naturales.

La delimitación de las ciencias sociales respecto a las naturales no consiste en que sean
ciencias de naturaleza diferente ni que sus métodos sean esencialmente distintos, sino en
el campo y aspectos de la realidad observable propios de cada uno de estos dos tipos de
ciencias y en las diversas modalidades que adopta el método científico y sus técnicas en
cada una de ellas para acomodarse a sus respectivos objetos de conocimiento.

 Ciencias sociales y sicología.

La delimitación entre ellas es, sin duda, mas difícil que en el caso de las ciencias
naturales porque un elemento esencial en ambas es el hombre y su conducta. Por ello, si
bien sus campos están relativamente delimitados, la vida y la conducta psíquica en la
sicología y lo social en las ciencias sociales, en realidad se hallan estrechamente
vinculadas, no solo porque, según se ha expuesto antes, deben, en cuanto ciencias,
pertenecer al mismo género y participar de la esencia del mismo método, sino también
y, sobre todo, porque el objeto de sus preocupaciones es la vida humana en sus diversas
manifestaciones, de tal modo que, en último término se puede decir que lo social no
puede prescindir de lo psicológico ni lo psicológico de lo social por existir una fuerte
interacción recíproca entre uno y otro.

Validez del conocimiento científico social.

 Noción general.

El conocimiento científico social, aunque lleve el calificativo de social, es, debe ser, un
conocimiento científico y como éste también simplemente un conocimiento. El
problema de la verdad del conocimiento científico social es el problema de su
objetividad, que será analizada a continuación con distinción, como se hizo en el caso
del conocimiento científico de los tres puntos siguientes:
1. La objetividad de este conocimiento científico.
2. Los obstáculos epistemológicos a esta objetividad.
3. Los valores como obstáculo epistemológico especial.

 La objetividad del conocimiento científico social.

La objetividad en él ha de depender también no solo del objeto y sujeto del


conocimiento también de todo el proceso de investigación científico social. En relación
al proceso de investigación, dada la frecuente dificultad de observación y de medición
de los objetos de conocimiento sociales, los errores son también generalmente mas
frecuentes e importantes que en otras ciencias y con ello la distancia en la
correspondencia entre el conocimiento científico social y lo conocido.
Por último, el conocimiento científico social también es selectivo, dada la mayor
complejidad de los fenómenos sociales.

 Obstáculos epistemológicos en el conocimiento científico-social.

Los obstáculos epistemológicos, en general, nos son otra cosa, según la significación de
obstáculo y la definición expuesta al tratar de este punto en el conocimiento científico,
que circunstancias que dificultan este conocimiento científico y pueden influir en su
objetividad.
Dado que, como sabemos, los tres elementos que intervienen en el conocimiento, y
también en el científico social, son el objeto, sujeto y la relación o proceso de
conocimiento, los obstáculos epistemológicos en el conocimiento científico se pueden
distinguir según afecten, exclusiva o principalmente, al objeto, al sujeto y al proceso de
conocimiento.
El objeto del conocimiento social, y también del científico referido o sobre este campo,
es, como expusimos al tratar con él, no solo la sociedad sino algo mucho mas amplio,
que se podría llamar lo social. Pues bien, este objeto es una realidad muy diversa,
compleja, cambiante y sensible, características todas ellas que afectan el conocimiento
científico social, y a su objetividad.
Las dificultades del conocimiento científico social relativas al sujeto, se derivan del
hecho fundamental que, como señalamos, constituye uno de los rasgos distintivos del
conocimiento social, de que el sujeto cognoscente forma parte del objeto conocido,
porque es un elemento integrante de este objeto.
Dado que el proceso de conocimiento depende del sujeto y el objeto, es obvio que sus
características acabadas de señalar en el caso del conocimiento científico social han de
reflejarse e influir en este proceso de conocimiento.

El método de las ciencias sociales.

 Método, realidad e investigación.

La investigación se basa y ha de surgir de un sector de la realidad que puede


problematizarse y el método se inserta en esa investigación. A su vez las hipótesis, al
conducir una investigación, han de considerar como significativos algunos hechos y
otros no. En una de sus vertientes el método científico es el procedimiento a través del
cual ponemos a prueba las hipótesis, examinan la mejor evidencia disponible a favor o
en contra de ellas.
Una teoría resuelve un problema empírico cuando de ella, junto con las condiciones
iniciales, se deduce un enunciado del problema, y resuelve o elimina un problema. El
valor de una teoría dependerá, entre otras cosas, de cuantos problemas resuelva. En el
mundo real, por supuesto, una gran cantidad de variables guardan estrecha interrelación
y esta dificultad la encontramos en las investigaciones sociales. Hay factores,
expresados conceptualmente, cuyo comportamiento deseamos comprender o controlar:
son las variables “dependientes”. En los valores de estas variables influye otro conjunto
de variables, posibles causas del comportamiento de aquellas, las variables
“independientes”.
 ¿Uno o varios métodos?

En las ciencias fácticas, tanto naturales como sociales, ¿hay un solo método?
Ciertamente no, aunque la variedad de métodos que podemos encontrar en las ciencias
sociales sea mayor.
Cierto es que, desde concepciones diversas de la ciencia, se ha pretendido reivindicar a
veces algún tipo de monismo metodológico, ya se afirmando el método hipotético
deductivo, desde una perspectiva, o el método dialéctico, desde otra. Pero pensamos que
estos métodos, de importancia reconocida, se integran junto a otros métodos posibles de
la ciencia. Sostenemos pues, un pluralismo metodológico, mas allá de los límites,
ventajas o desventajas de su aplicación en los casos respectivos, siempre susceptibles de
evaluación. Es decir, cada método podrá merecer evaluación, y se podrán utilizar
métodos diferentes en momentos y situaciones diferentes, así como también aplicarlos
conjuntamente.

El proceso de investigación.

Planteamiento de la investigación:

 Selección del tema y formulación del problema.

Puntos importantes:
1. Seleccionar un tema bien concreto y accesible: Es fundamental que el estudiante
comience, para decirlo en términos directos, por el verdadero principio. No se
puede alcanzar un conocimiento sobre temas amplios y complejos en la primera
o segunda práctica como investigador; es por ello preferible definir un tema
concreto, bien delimitado y preciso, sobre el que pueda encontrarse suficiente
bibliografía y sea factible reconocer datos de interés.
2. Escoger una temática conocida: Por mas que haya muchos posibles temas de
interés que excitan la curiosidad del investigador, este no puede trabajar sobre
áreas del conocimiento que apenas si conoce superficialmente o de las cuales no
se ha obtenido aún información básica. Por ello es conveniente concentrarse en
aquellas áreas del conocimiento sobre las que ya se posee una información o
mas o menos considerable.
3. Buscar áreas de trabajo en las que pueda contarse con una ayuda efectiva: Es
siempre recomendable contar con apoyo externo cuando se comienza a
investigar. Por eso resulta útil escoger temas en los que ya se esté trabajando, en
los cuales pueda contarse con el asesoramiento y la orientación de profesores e
investigadores mas versados en la materia.
4. Buscar un problema de investigación que resulte de interés para el estudiante: La
práctica de la investigación nos suelen enfrentar a dificultades que generan
ansiedad, a tareas rutinarias que se pueden volver tediosas, a un esfuerzo que,
en general, es bastante considerable. Por ello es siempre conveniente que
sintamos una verdadera curiosidad por lo que vamos a estudiar, pues ella nos
dará la motivación para que despeguemos nuestros mejores esfuerzos en la
superación de los inevitables inconvenientes que habremos de enfrentar.
Una vez seleccionada el área de investigación sobre la que habremos de trabajar, es
preciso recapitular la información que tenemos sobre ella y pasar a formular o plantear
el problema que se va a investigar. Un problema de investigación puede expresarse,
generalmente, bajo la forma de alguna o algunas preguntas básicas. Determinar con
exactitud y claridad tales preguntas es esencial para la buena marcha del trabajo, por lo
que difícilmente podrá exagerarse la importancia de esta tarea: eso se comprenderá
distintamente si pensamos que, si la pregunta es oscura, imprecisa o poco congruente,
resultará imposible encontrarle una satisfacción que sea mas clara o menos confusa que
ella misma.

 Tipos de investigación según sus objetivos.

Una vez seleccionado un problema que merezca la atención del investigador, se hace
imprescindible formular la siguiente pregunta: ¿Cuál es el objeto de estudiar el
problema X? Dicho de otro modo, es preciso determinar, en esta fase inicial del trabajo,
los objetivos básicos que persigue nuestra investigación, lo cual debe ser realizado con
rigurosidad y en forma explícita.
Cuando analizamos los fines que persigue nuestro trabajo, nos estamos refiriendo a sus
objetivos extrínsecos o externos, porque se refieren a la utilidad que, fuera del ámbito
estrictamente científico, van a tener las conclusiones que saquemos. Desde este punto de
vista, las investigaciones suelen clasificarse en dos grandes tipos: puras y aplicadas.
Son investigaciones puras aquellas que no persiguen una utilización inmediata para los
conocimientos obtenidos, aunque ello no quiere decir, de ninguna manera, que estén
desligadas de la práctica, o que sus resultados, eventualmente, no vayan a ser empleados
para fines concretos en un fututo mas o menos próximo. Por ejemplo las indagaciones
que varios científicos realizaron sobre la estructura atómica de la materia fueron hechas
como trabajo de investigación pura, pues no veían, para las mismas, aplicaciones
concretas.
La investigación aplicada persigue, en cambio, fines mas directos e inmediatos. Tal es el
caso de cualquier estudio que se proponga evaluar los recursos humanos o naturales con
que cuenta una región para lograr un mejor aprovechamiento.
Pero los fines de una investigación deben también especificarse en cuanto al tipo de
conocimiento que el científico espera obtener al finalizar el trabajo. Nos estamos
refiriendo en este caso, a los objetivos internos o intrínsecos de la investigación, o sea, a
la calidad y tipos de los hallazgos que pretendemos alcanzar. Los tipos de investigación
que mas frecuentemente se plantean a los investigadores, desde el punto de vista de los
objetivos intrínsecos son:
1. Exploratorias: Son las investigaciones que pretenden darnos una visión general,
aproximada, respecto a un determinado objeto de estudio. Este tipo de
investigación se utiliza especialmente cuando el tema elegido ha sido poco
explorado y reconocido y cuando aún, sobre él, es difícil formular hipótesis
precisas o de cierta generalidad.
2. Descriptivas: Su preocupación fundamental radica en describir algunas
características fundamentales de conjuntos homogéneos de fenómenos,
utilizando criterios sistemáticos que permitan poner de manifiesto su estructura
o comportamiento. Las mediciones y relevamientos que realizan los geógrafos,
por ejemplo, son típicas investigaciones descriptivas.
3. Explicativas: Son aquellos trabajos donde nuestra preocupación se centra en
determinar los orígenes y causas de un determinado conjunto de fenómenos. Su
objetivo, por tanto, es conocer porque suceden ciertos hechos, analizando las
relaciones causales existentes o, al menos, las condiciones en que ellos se
producen.
Los tipos precedentes de investigación tampoco pueden concebirse como modalidades
cerradas y excluyentes, sino que pueden interrelacionarse entre sí.
 Delimitación temática.

La delimitación del tema que se va a investigar es una etapa ineludible en todo proceso
de obtención de conocimientos, porque nos ayuda a reducir nuestro problema inicial a
dimensiones prácticas dentro de las cuales es posible efectuar los estudios
correspondientes. En otras palabras, delimitar un tema significa enfocar en términos
concretos nuestras áreas de interés, especificar sus alcances, determinar sus límites.
Para conocer el estado actual de los conocimientos en el campo de estudio que se va a
investigar, se requiere una revisión bibliográfica lo mas amplia posible. Solo sobre la
base de un conocimiento sólido y actualizado puede el investigador realizar una
delimitación de su tema que tenga sentido, definiendo un campo concreto y fecundo en
que trabajar.

Marco teórico:

 Concepto.

El marco teórico, también llamado marco referencial tiene el propósito de dar a la


investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que
permitan abordar el problema. Es decir, se trata de integrar al problema dentro de un
ámbito donde este cobre sentido, integrando los conocimientos previos relativos al
mismo y ordenándolos de modo tal que resulten útiles en nuestra área.
El cometido que cumple el marco teórico es, pues, el de situar a nuestro problema
dentro de un conjunto de conocimientos que permite orientar nuestra búsqueda y nos
ofrezca una conceptualización adecuada de los términos que utilizamos. Por esta razón,
el punto de partida para construir un marco de referencia lo constituye nuestro
conocimiento previo de los fenómenos que abordamos.

 El problema de la causalidad.

Tal vez la mayor preocupación de todos los científicos se refiera a las causas que
originan los fenómenos. El investigador desea responder a preguntas tales como ¿Por
qué algunos árboles crecen en climas húmedos y otros en zonas secas?, ¿Por qué existe
la burocracia?, ¿Por qué las radiaciones atómicas producen problemas genéticos?
Encontrar las causas, las razones que producen determinados hechos o regularidades
entre los hechos, es encontrar una explicación para los mismos, incluirlos dentro de las
leyes generales que regulan su comportamiento y de ese modo los hacen inteligibles.
En el área de las ciencias humanas, tenemos que, en primer lugar, los fenómenos
ocurren en un marco muy complejo de variables interrelacionadas de tal modo que, al
acontecer el fenómeno en estudio, no solo percibimos la presencia de una, dos o tres
variables, sino de una multiplicidad de ellas, que a su vez se influencian y modifican
entre sí.
Para orientar al lector en este complejo terreno, veremos seguidamente una clasificación
de los distintos tipos de condicionamientos que, desde un punto de vista estrictamente
lógico, existen en diferentes circunstancias.

 Tipos de determinación.

Para estudiar la forma en que diversos elementos pueden determinarse entre sí


discutiremos, por lo tanto, los diferentes tipos de condicionamientos que pueden existir
entre un hecho y otro hecho. Estos tipos de condicionamientos pueden adoptar diversas
formas, de las cuales presentamos las cuatro mas importantes:
1. Condiciones necesarias: Son aquellas sin las cuales es imposible que ocurra un
determinado fenómeno. Es imprescindible, necesario, que estén presentes para
que se produzca el hecho, aunque esto no quiere decir que cada vez que se
encuentren ocurra el fenómeno estudiado. Por ejemplo, para que en un país se
produzca un golpe militar, es condición necesaria que exista un ejército
organizado. Por supuesto, no siempre que haya un ejército quiere decir que se
va a producir un golpe de estado.
2. Condiciones suficientes: Se refieren a circunstancias que, siempre aparecen,
desencadenan el suceso en estudio, aunque no es necesario que ellas estén
presentes para producirlo, pues otras condiciones diferentes podrían producirlas.
Por ejemplo, es condición suficiente, para producir la muerte, que se paralice
durante cierto tiempo el funcionamiento del corazón, pero el deceso de una
persona puede producirse por muchas razones diferentes.
3. Condiciones contribuyentes: Son aquellas que favorecen de una manera
decisiva el suceso investigado, y que generalmente suelen producirlo, aunque
no alcancen un determinismo que pueda considerarse como necesario o
suficiente.
4. Condiciones contingentes: Son circunstancias que, pudiendo favorecer la
ocurrencia del hecho estudiado, se presentan solo eventualmente, pudiendo estar
por completo ausente en la mayoría de los casos.
Solamente en aquellos casos en que se pueda sostener que una condición es a la vez
necesaria y suficiente podemos decir que estamos en presencia de la causa de un hecho.
Dicho en términos mas precisos, C es causa de F cuando siempre que se presenta C a
parece F, y cada vez que ocurre F, es que C está presente.

 Las variables.

Una vez que alcanzamos un conocimiento relativamente amplio del terma que se va a
investigar, de sus antecedentes, aspectos principales y enfoques mas usuales, debemos
abocarnos a aislar, dentro del problema, los factores mas importantes que en él
intervienen. De allí surgirán las características y factores básicos que forman parte del
problema y a través de los cuales podremos explorarlo, descubrirlo o explicarlo.
Estos factores encontrados deben ser posteriormente elaborados y estudiados, hasta que
podamos llegar a formularlos en forma de cualidades o características que se entrelazan
en el fenómeno que se va a investigar. Gracias a ellos estaremos en condiciones de
construir el marco teórico dentro del cual se inserta el fenómeno de nuestro interés.
Por variable entendemos cualquier característica o cualidad de la realidad que es
susceptible de asumir diferentes valores, es decir, que puede variar, aunque para un
objeto determinado que se considere pueda tener un valor fijo. Cuando nos referimos a
una característica, estamos hablando de una cualidad, cualquiera que ella sea, que
pueden tener los objetos en estudio, pero nunca a esos mismos objetos. Una mesa no
puede ser, en sí, una variable, pero si nos referimos a la altura de una mesa estamos
efectivamente en presencia de una variable. La palabra valor, que hemos empleado
hasta aquí, debe entenderse en un sentido amplio y no en el mas reducido de valor o
magnitud numérica. De este modo, el color de un objeto es para nosotros también un
cierto valor, si consideramos la variable “color del objeto”. Suele llamarse a estas
variables sobre las cuales no se construye una serie numérica definida, variables
cualitativas, para distinguirlas de aquellas que sí admiten una escala numérica de
medición y que se llaman, por lo tanto, cuantitativas.
Todos los valores que llega a tener una variable pueden entenderse como una serie,
como una sucesión mas o menos ordenada de posibilidades. Tales series son de dos
tipos básicos:
1. Continuas: Cuando entre uno y otro valor existen infinitas posibilidades
intermedias. Por ejemplo, la altura de una persona, el peso de un objeto, el
rendimiento de un estudiante, etc.
2. Discretas: Cuando dichas posiciones intermedias carecen de sentido pues la
variable se modifica de a “saltos” entre un valor y otro y no en forma paulatina.
Por ejemplo, la cantidad de hijos que posee una persona, el número de países
que interviene en una conferencia internacional, etc. En este caso podemos
hablar de un cierto valor 5, 6, 7 o cualquier otra magnitud entera, pero es
absurdo referirse a 2.3 países o 1.8 hijos. Un caso particular de una serie discreta
lo constituye aquel en que la misma posee solamente dos posibilidades. Ejemplo
de ello serían categorías como muerto-vivo o países con o sin salida al mar,
donde no cabe otra opción mas que las dos mencionadas. En tal caso la variable
se denomina dicotómica.

 Variables y dimensiones.

Cuando nos hallamos frente a variables que son complejas de por sí, ya que resumen o
integran una multiplicidad de aspectos diferentes, debemos recurrir a subdividir o
descomponer la variable en cualidades mas simples y por lo tanto mas fáciles de medir.
A estas sub-cualidades que en conjunto integran la variable la llamamos dimensiones de
la misma. Por dimensión entendemos un componente significativo de una variable, que
posee de una relativa autonomía.
Cuando en la definición anterior hablábamos de relativa autonomía, lo hacíamos para
destacar que las dimensiones pueden presentar diferentes valores una respecto a otras,
pero siempre dentro de ciertos límites de congruencia. Si el largo de un objeto se
modificara al variar su altura, no estaríamos en presencia de dos dimensiones de una
misma variable sino frente a dos variables diferenciadas, una de las cuales estaría
influyendo sobre la otra.

 Relaciones entre variables.

Si suponemos que la alimentación que se recibe en la infancia (variable A) afecta o


determina el nivel de inteligencia posterior de la persona (variable B), expresaremos
esta relación diciendo que la variación de B depende, en cierta medida por lo menos, de
lo que ocurra con la variable A. Llamaremos entonces a la variable A, variable
independiente, y a la variable B variable dependiente, pues sus valores depende de los
que asuma A.
La variable A es llamada independiente, pues dentro de la relación establecida no
depende de ninguna otra, aunque pudiera resultar dependiente si estudiáramos otro
problema. Por ejemplo, la variable “nivel socioeconómico” tiene una relación evidente
con la calidad de la alimentación que se recibe. Si llamamos C a esta nueva variable
obtendremos que la variable A ahora es dependiente de C e independiente respecto a B.
Le designaremos ahora el nombre de interviniente.
Además de estas tres posiciones básicas que las variables pueden adoptar al relacionarse
entre si, existe una cuarta posibilidad, que se refiere a las características del universo
que ejercen una influencia de tipo difuso y general sobre todo el conjunto de variables
con el nombre de contextuales, porque nos indican precisamente el medio, el ámbito
general donde se desarrollan los fenómenos que se estudian. Los valores presentes en
una sociedad, el tipo de estructura económica y conceptos que tienen, en general, este
amplio nivel, son los mas de las veces considerados como variables contextuales.

 Concepto de hipótesis.

Cuando afirmamos que existe una cierta relación entre dos variables, estamos
suponiendo que una cierta característica de la realidad afecta o determina sobre otra. Si
enunciáramos esta relación de un modo explícito, estaríamos afirmando que,
supuestamente, existe una determinación entre aspectos de la realidad y, de un modo
mas general, podríamos decir que hemos hecho una proposición que describe o explicita
algún campo de fenómenos en estudio. A este tipo de proposiciones se las denomina
hipótesis, ya que son enunciados que pueden o no ser confirmados por los hechos, pero
a partir de los cuales se organiza la tarea de investigación. Llegar a comprobar o
rechazar la hipótesis que se ha elaborado previamente, confrontando su enunciado
teórico con los hechos empíricos, es el objetivo primordial de todo estudio que pretenda
explicar algún campo de la realidad.
Para que una hipótesis cumpla con su cometido esencial, debe reunir una serie de
características básicas, entre las que pueden destacarse:
1. Clara conceptualización.
2. Referentes empíricos, que posibiliten encontrar hechos concretos sobre los
cuales podrá luego corroborarla o refutarla.
3. Especificación clara respecto a las condiciones en que puede someterse a
prueba
4. Relaciones precisas con los conceptos que usualmente se emplean en el campo
de conocimiento sobre el que versa.
5. Las hipótesis, naturalmente, serán diferentes según el tipo de investigación que
se esté realizando.

Planteamiento del problema:

 Consideraciones generales.

Plantear un problema significa reducirlo a sus aspectos y relaciones fundamentales a fin


de poder iniciar su estudio intensivo. La reducción es necesaria para poder plantear el
problema en términos en concretos, destacando aquellos elementos y vínculos que la
teoría y la práctica señalan como importantes para una primera aproximación.
En la práctica, la formulación del problema se inicia planteando en términos generales,
a veces poco precisos, la cuestión que se pretende estudiar, a medida que se avanza en el
proceso de investigación se empieza a plantear en forma cada vez mas clara y precisa.

 Repercusiones en el proceso de investigación.

En el transcurso de cualquier investigación con frecuencia surgen problemas de diversa


índole, cuyo origen es un planteamiento confuso o incorrecto de la cuestión que se
estudia. Estos problemas se presentan básicamente cuando se formulan los objetivos e
hipótesis. Por tanto, un planteamiento inadecuado del problema tendrá repercusiones en
las distintas etapas del proceso de investigación a tal grado que pueden entorpecer el
desarrollo general de la misma.

 Formulación de los objetivos del estudio.


El establecimiento de los objetivos es fundamental en cualquier estudio, ya que son los
puntos de referencia o señalamientos que guían el desarrollo de una investigación y a
cuyo logro se dirigen todos los esfuerzos.
Para plantear los objetivos es indispensable con detalle que se pretende lograr a través
de la investigación, esto permite fijar objetivos debidamente fundamentados y
susceptibles de alcanzarse.

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