Está en la página 1de 1

Poema artificiosa y chapuceramente barroco.

A Yaretzi, luz de mis ojos,


novel sorjuanina.

Apesadumbrándome, lisonjera,
kirqueriza corolarios, chapucera,
la eterna y funesta noche barroca:
dicta exercitationes, agorera,
y encomios y enigmas do señorean
el ingenio y la penumbra más tosca.

Poco sirve la theologal materia


al intelecto ruin, que deletrea
del mundo el arcertijo piramidal.
Ni philosophia ni arithmética,
dilucidar la peripatética
forma -ni calcular podrán-, jamás.

Llegue la razón, leue y exstática,


a la fixa sphaera escolástica,
y deshaga la cadena del ser.
Descienda luego, potente y diáfana
a la jaula sensitiva y trágica
del cuerpo -nervios, músculos y piel-.

Liberado del tiempo y la memoria


el huésped singular sueña ahora
exercer el futuro prometido:
nuestro es el futuro, nuestra la gloria,
nuestro el intelecto, nuestra la furia
mística y suave del Amor Divino.

Francisco Arriaga.
México, Frontera Norte.
13-17 mayo de 2019.

También podría gustarte