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SER ANIMADOR

La finalidad del ser animador es “EDUCAR Y EVANGELIZAR”, en un mismo acto de amor que nos hace Santos e invita
a vivir la santidad a aquellos con quienes compartimos la tarea. Educamos desarrollando las capacidades y
cualidades de la persona para promoverla basándonos en la Religión, la Razón y el Amor, porque “toda educación es
cuestión de corazón”
SER ANIMADOR:
- No es tanto “el que hace” sino el que “orienta y motiva” a los que hacen
- No es tanto “el que manda” sino el que crea unidad y colaboración entre todos”
- No es tanto “el que arrastra” sino el que “propone, hace pensar, acompaña el hacer”
- No es tanto un hacer algo “para” los demás, sino un “ser-vivir con” los demás
El SER ANIMADOR no es una ocupación, sino un modo de ser y vivir; no es solo una acción técnica sino un signo de
amor y de fe en la persona. No es un dar, enseñar, organizar para los demás, sino un servir, acompañar, estar.
“La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño y nosotros no podremos triunfar en nada si Dios no nos
enseña el arte de ganarnos los corazones y nos pone en la mano su llave.” San Juan Bosco
Signos que muestra un animador:
- Querer a los jóvenes y niños, sobre todo a los más necesitados: estar a gusto con ellos, interesarse por su
mundo, participar de sus iniciativas
- Creer en lo positivo de los jóvenes: hablar siempre bien de ellos, defenderlos, todos tienen cosas buenas
- Promover la vida de grupo, la relación y la colaboración entre ellos
- Aceptar acompañarlos en un camino de crecimiento: atreverse a hacerles propuestas estimulantes, ser
constantes y responsables en su animación

SER ANIMADOR
La finalidad del ser animador es “EDUCAR Y EVANGELIZAR”, en un mismo acto de amor que nos hace Santos e invita
a vivir la santidad a aquellos con quienes compartimos la tarea. Educamos desarrollando las capacidades y
cualidades de la persona para promoverla basándonos en la Religión, la Razón y el Amor, porque “toda educación es
cuestión de corazón”
SER ANIMADOR:
- No es tanto “el que hace” sino el que “orienta y motiva” a los que hacen
- No es tanto “el que manda” sino el que crea unidad y colaboración entre todos”
- No es tanto “el que arrastra” sino el que “propone, hace pensar, acompaña el hacer”
- No es tanto un hacer algo “para” los demás, sino un “ser-vivir con” los demás
El SER ANIMADOR no es una ocupación, sino un modo de ser y vivir; no es solo una acción técnica sino un signo de
amor y de fe en la persona. No es un dar, enseñar, organizar para los demás, sino un servir, acompañar, estar.
“La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño y nosotros no podremos triunfar en nada si Dios no nos
enseña el arte de ganarnos los corazones y nos pone en la mano su llave.” San Juan Bosco
Signos que muestra un animador:
- Querer a los jóvenes y niños, sobre todo a los más necesitados: estar a gusto con ellos, interesarse por su
mundo, participar de sus iniciativas
- Creer en lo positivo de los jóvenes: hablar siempre bien de ellos, defenderlos, todos tienen cosas buenas
- Promover la vida de grupo, la relación y la colaboración entre ellos
- Aceptar acompañarlos en un camino de crecimiento: atreverse a hacerles propuestas estimulantes, ser
constantes y responsables en su animación
SER ANIMADOR
La finalidad del ser animador es “EDUCAR Y
EVANGELIZAR”, en un mismo acto de amor que nos hace
Santos e invita a vivir la santidad a aquellos con quienes
compartimos la tarea. Educamos desarrollando las
capacidades y cualidades de la persona para promoverla basándonos en la
Religión, la Razón y el Amor, porque “toda educación es cuestión de corazón”

SER ANIMADOR:
- No es tanto “el que hace” sino el que “orienta y motiva” a los que hacen
- No es tanto “el que manda” sino el que crea unidad y colaboración entre todos”
- No es tanto “el que arrastra” sino el que “propone, hace pensar, acompaña el hacer”
- No es tanto un hacer algo “para” los demás, sino un “ser-vivir con” los demás

El SER ANIMADOR no es una ocupación, sino un modo de ser y vivir; no es solo


una acción técnica sino un signo de amor y de fe en la persona. No es un dar,
enseñar, organizar para los demás, sino un servir, acompañar, estar.

“La educación es cosa del corazón y sólo Dios es su dueño


y nosotros no podremos triunfar en nada si Dios no nos
enseña el arte de ganarnos los corazones y nos pone en
la mano su llave.” San Juan Bosco

Signos que muestra un animador:


- Querer a los jóvenes y niños, sobre todo a los más necesitados: estar a
gusto con ellos, interesarse por su mundo, participar de sus iniciativas
- Creer en lo positivo de los jóvenes: hablar siempre bien de ellos,
defenderlos, todos tienen cosas buenas
- Promover la vida de grupo, la relación y la colaboración entre ellos
- Aceptar acompañarlos en un camino de crecimiento: atreverse a hacerles
propuestas estimulantes, ser constantes y responsables en su animación

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