CENTRALIDAD DE ACTIVIDADES.

Un fenómeno ‘’negativo’’ de alto impacto a nivel regional y metropolitano, pero evitable.

Una vez contemplamos el ámbito metropolitano de Bogotá con una visión crítica; y si centramos la
vista en estudiar las infraestructuras socioeconómicas que lo rigen, se establece que la condición urbana
no es óptima en la mayoría de los casos, o que más bien esta se deteriora por un efecto dominó que
involucra a toda el área de estudio.

La realidad al día de hoy para la ciudad de Bogotá se puede comprender por el estudio de las dinámicas
socioeconómicas presentes en el territorio, estas muestran como existe en el área urbana de la ciudad
una muy alta concentración de actividades que sólo se puede clasificar como de servicios. El contexto
histórico de cómo se llegó a este punto es ampliamente conocido, pero de lo se puede partir en este
momento es la idea de ver como se produce una alta migración a la periferia del territorio o un traslado
definitivo de la vivienda o por actividades muy específicas al área metropolitana tratando de escapar de
la apoteósica actividad comercial y de servicio que aumenta exponencialmente. Esto llevó a la creación
de nuevos centros ‘’especializados’’ en X tipo de actividades (de carácter específico) –Inmobiliarias,
Industriales, Agropecuarias, etc. y son efectivas en lo que hacen, pero no en la totalidad de su estructura
socioeconómica, lo que lleva a su servicio-dependencia de la centralidad urbana que tiene la capacidad
para abastecer esta demanda, pero que llevaría a estudiar demandas de infraestructura en trasporte que
para resumirlo solo es pertinente mencionar que es realmente muy ineficiente.

El gran reto del actual modelo de ocupación del área metropolitana es el de generar una estructura
planificada tanto al Oriente como al Occidente de la ciudad, pensándolo metropolitanamente en los
diversos sistemas (Ecológicos, Funcionales y de servicios y Socioeconómicos). Y así orientar el
desarrollo del territorio planificadamente con el fin de evitar un desarrollo urbano asincrónico, a
pedazos y sin reflexión alguna sobre las incidencias como sucedió en Bogotá durante tanto tiempo
hasta que con el tiempo lograra tener una estructura medianamente funcional.

Una alternativa desde la teoría urbana que hay que llevar a la realidad en el contexto del área
metropolitana de Bogotá es la descentralización de actividades, generando nuevas centralidades en la
región que tengan el suficiente peso metropolitano como para descongestionar a Bogotá. Así no sólo se
generan nuevas centralidades, sino que además se recupera el espacio público, la movilidad y la
actividad de Bogotá gracias a su descongestión.