La bomba de ariete, también conocida como ariete hidráulico, hydram o ram
pump, aprovecha la energía hidráulica ocasionada de un pequeño desnivel para elevar agua a una altura superior, sin usar, para ello, electricidad o combustible alguno.
De este modo, esta bomba de impulsión toma el agua de un depósito, acequia
o río situado a una altura ligeramente superior, aprovechando la energía cinética que induce el propio fluido al discurrir por una tubería hasta el cuerpo de la misma para provocar una sobrepresión ocasionada por la apertura y cierre continuo de una válvula. Esta sobrepresión producida se denomina golpe de ariete y es el principio básico para su funcionamiento.
La bomba de ariete no es un invento actual sino que pertenece a conjunto de
herramientas que han sido relegadas, en muchos casos, a piezas de colección, mostradas en museos como mero recuerdo de lo que hace un tiempo no tan lejano significaron para el desarrollo de los pueblos. Es por ello que en los últimos años, se ha suscitado un interés creciente en los dispositivos de energía renovable, debido no sólo a una mayor concienciación social, sino a los actuales precios del petróleo y de la electricidad” (Castillo, 1987).