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Sunat: Recaudación tributaria subió 13.

8% el 2018, luego de tres años de caídas

Se recaudaron S/ 104,590 millones el año pasado. El incremento representa S/


13,884 millones adicionales con respecto al año anterior.

En el 2018 se recaudaron S/ 104,590 millones de ingresos tributarios del Gobierno


Central (descontando las devoluciones de impuestos), informó hoy la Sunat.

Dicho importe representa S/ 13,884 millones más que en 2017.

El monto reportado representa un crecimiento de 13,8% (en términos reales) de la


recaudación, lo que significa pasar al tramo positivo después de tres años, lo que
además consolida la tendencia a la recuperación de la recaudación nacional, destacó la
Sunat.

"Cabe precisar que el buen resultado de crecimiento de la recaudación reportado ha


sido obtenido aun cuando en el año 2017 se contó con los pagos adicionales
provenientes del Régimen temporal y sustitutorio del Impuesto a la Renta – Declaración,
repatriación e inversión de rentas no declaradas, los mismos que incrementaron la
recaudación de dicho año en S/ 996 millones por única vez", refirió el ente recaudador.

Refirió que si para la comparación se excluyese lo recaudado por dicho régimen, el


crecimiento de la recaudación del año 2018 hubiera sido de +14.9% y la variación
absoluta de S/ 14,739 millones adicionales en 2018.

Presión tributaria
Asimismo, en el año 2018 se alcanzaría una presión tributaria del orden de 14,1%
(considerando la proyección del PBI nominal del BCRP), indicó la Sunat.

Dicho nivel de presión significa una recuperación de 1,1 puntos porcentuales respecto
a la presión registrada el 2017, revirtiendo la tendencia observada los 3 últimos años.

IR e IGV

En lo que respecta al Impuesto a la Renta, en 2018 se recaudaron S/ 41,598 millones,


resultado que significó un crecimiento de 11,8% y S/ 4,843 millones de recaudación
adicional con respecto al año 2017.

Cabe mencionar que la mayor recaudación estuvo sostenida principalmente por las
rentas empresariales tanto en su componente de regularización del ejercicio 2017 (que
se paga en el año 2018) como en los pagos a cuenta mensuales.
La recaudación por IGV ascendió a S/ 60,666 millones registrando un incremento de
9.6% en un contexto en que la economía y demanda interna habrían crecido alrededor
de 4%. Dicho resultado significó recaudar S/ 6.023 millones más por este tributo.

"El resultado positivo anual se vio favorecido por las acciones de control llevadas a cabo
por la Sunat, por los cambios aprobados en el Sistema de Pagos de Obligaciones
Tributarias con el Gobierno Central – SPOT y en las tasas del ISC, por el desempeño
positivo de la demanda interna e importaciones registrado en el 2018 y por el efecto
estadístico de menor base de comparación a consecuencia del FEN Costero ocurrido
en 2017 y la introducción de la ley que prorroga el pago de IGV para las Mypes (IGV
Justo)", indicó la Sunat.

A nivel de componentes, el IGV interno registró una recaudación de S/ 35,125 millones


(7.9%) y el IGV importaciones se recaudó S/ 25,541 millones (11.9%).

ISC
La recaudación por concepto de ISC sumó S/ 6,860 millones; lo que significó un
crecimiento de 7.2% y una mayor recaudación de S/ 545 millones respecto del 2017.

"El comportamiento exhibido por el ISC durante el año 2018 se debe no sólo a la
evolución de la actividad económica sino principalmente al incremento de tasas
impositivas vigente aplicadas a un grupo importante de productos desde mayo 2018
(combustibles, licores, bebidas azucaradas, cigarros, vehículos, cervezas, entre otros)",
sostuvo la Sunat.
Elusión y evasión tributaria en Perú
La recaudación tributaria en Perú es pequeña en comparación a otros países de la región.
Según Víctor Shiguiyama, jefe de la Sunat, el promedio de la presión tributaria en los
últimos 18 años es de 14.7% del PBI. El promedio de Latinoamérica es 23% y el de la
OCDE es de 34%. Un dato que también destacó Shiguiyama es que alrededor del 80%
del presupuesto público es producto de la recaudación tributaria (Gestión, 2017). ¿Por
qué recaudamos menos en relación a nuestro PBI que otros países? Una de las respuestas
sugiere que por los altos índices de elusión y evasión tributaria.

Un primer punto a tener en cuenta es la distinción entre ambos conceptos. Para la Sunat, la
evasión hace referencia a la eliminación parcial o total que hace el contribuyente sobre
los impuestos que tiene que pagar. Es ilegal y denominada “defraudación tributaria”
según la ley penal tributaria. Por otro lado, la elusión tributaria está relacionada
con acciones permitidas por la ley que hace el contribuyente para evitar el pago de
impuestos. Los que eluden impuestos aprovechan vacíos en las leyes o estrategias no
sancionables.
Ambas conductas disminuyen los potenciales ingresos tributarios del gobierno y, como
hemos comentando en artículos previos, para asegurar la sostenibilidad del gasto es
importante optimizar la recaudación de impuestos.
Fuente: SEMANA Económica

Otro punto es que estos problemas se presentan de manera distinta según industria e
impuesto. Por ejemplo, la evasión tributaria del IGV es de alrededor del 36% de la
recaudación potencial (alrededor de S/ 22,000 millones) y la evasión del Impuesto a la
renta (IR) es de alrededor del 57.3% de la recaudación potencial (alrededor de S/ 35,000
millones) (Gestión, 2017).
Fuente: SEMANA Económica

¿Qué explica la evasión y elusión tributaria?


Algunos de los factores que afectan la evasión tributaria son que los consumidores no
exigen comprobantes de pago al realizar transacciones y dificultades para el cobro.
Mientras que la elusión se puede explicar porciertas exoneraciones establecidas por
ley o por vacíos legales.
Frente a esta situación la Sunat ha lanzado diversas campañas para fomentar una cultura
tributaria que mejore la exigencia del comprobante de pago. Así como facilitar la
cobranza y mejorar el control a través de medios electrónicos.

Por el lado de la evasión, una acción fue emprendida esta semana cuando el Ministerio
de Economía y Finanzas suscribió una convención internacional para reducir la elusión
tributaria en empresas multinacionales. Para ello, se identificarán esquemas
planificados utilizados para no pagar impuestos y así lograr que las firmas paguen los
impuestos correspondientes en nuestro país (RPP, 2018).
Queda bastante por hacer en el ámbito de la recaudación tributaria. Esperemos que tanto
el gobierno como los contribuyentes cooperen con la finalidad de cerrar brechas y mejorar
los servicios públicos.
MEF: evasión tributaria alcanza el 36% del
IGV y el 57% del Impuesto a la Renta
Gobierno emitió hoy cuatro decretos legislativos para
combatir la evasión y la elusión, y sacará ocho o nueve
más
La evasión tributaria en el Perú alcanza el 36% en el Impuesto general a las Ventas
(IGV) y el 57% en el Impuesto a la Renta, por lo que existe una cantidad de personas
naturales y jurídicas que no están pagando lo que deberían en impuestos, señaló hoy el
ministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva.

“La evasión tributaria en nuestro país es más o menos el 36% en el IGV y el 57% en el
Impuesto a la Renta, lo cual significa que hay una gran parte de personas naturales y
jurídicas que no están pagando lo que deberían pagar”, indicó Carlos Oliva en RPP.

Cabe indicar que la evasión tributaria se define como el uso de medios ilegales para
reducir el pago de impuestos que le correspondería pagar a un contribuyente.

Asimismo, Carlos Oliva sostuvo que también se está combatiendo la elusión tributaria,
la cual se refiere a usar el sistema que tiene el Perú en la actualidad, hacer algún
planeamiento tributario y sacarle la vuelta a las normas para no pagar o pagar menos
impuestos.

“La política del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene como grandes
estrategias combatir directamente la evasión y elusión tributaria, a través de decretos
legislativos con las facultades legislativas otorgadas (al Gobierno)”, indicó.

“Hoy se aprobó cuatro decretos legislativos, y vamos a sacar en las próximas semanas
ocho o nueve decretos más, todos principalmente enfocados a la elusión y la evasión”,
agregó.

Recaudación

El ministro destacó que uno de los temas que tiene que ver con la estabilidad económica
en los últimos años se refiere al déficit fiscal, indicador que el año pasado estuvo en
3.1% del Producto Bruto Interno (PBI).

“Creo que es claro para todos, que necesitamos aumentar la recaudación tributaria, si
queremos seguir dando los servicios que otorga el Estado y, por supuesto, con una
mejor calidad”, manifestó.
“En ese sentido es un requerimiento indispensable que combatamos la evasión tributaria
y la evasión de los impuestos”, añadió.

El ministro consideró que para combatir la evasión tributaria todos los contribuyentes
deben emitir recibos, facturas y boletas de manera electrónica, para tener en tiempo real
todas las transacciones que se hacen en la economía.

“Nosotros quisiéramos que todo el país funcione con facturas electrónicas, sin embargo,
tecnológicamente eso no es tan fácil de hacer, por lo cual se está haciendo una estrategia
gradual”, señaló.

“En este momento hay alrededor de 120,000 empresas que ya están haciendo facturas
electrónicas”, agregó.

Carlos Oliva explicó que la emisión de comprobantes de pago de manera virtual, que
ahora será gratuito a todas las empresas, desde la plataforma de la Sunat, forma parte de
la primera etapa para el control de la evasión y elusión.

“Con ello no solo se incorpora a las empresas, sino que se podrá conocer quienes
realizan compras y no tienen justificado un ingreso. Habrá un cruce de información de
las personas que están evadiendo, así la Sunat podría enviarle un mensaje por chat y
decirles que está realizando una compra cuyos ingresos no están justificados”, dijo.

El ministro reconoció que en este tema existe un atraso del ente emisor de cuatro años,
los cuales esperan superarlos con las nuevas normas legislativas.

La economía
informal de América
Latina supera por
primera vez la de
África Subsahariana
La reducción de la economía informal es un componente clave en la
lucha contra la desigualdad y exclusión social. Alrededor de 130
millones de latinoamericanos tienen empleos informales, lo cual limita
la productividad y el desarrollo económico de la región, excluyendo a
los trabajadores de las protecciones sociales y laborales.

La economía informal o sumergida es muy difícil de erradicar en los


mercados emergentes; hablamos de un relativo progreso cuando
observamos su evolución en las últimas tres décadas, pero es
insuficiente. Esta semana el FMI publicó nuevas estimaciones de su
tamaño y demuestra que en América Latina es y ha sido un drama
persistente, y ahora supera por primera vez a África Subsahariana.
La economía informal no puede ser medida, su magnitud debe ser
estimada. Los economistas dedujeron el tamaño de la economía
informal de las diferentes regiones basándose en aquellos indicadores
más visibles (altos impuestos, alto desempleo y bajo cumplimiento de
la ley).

Las consecuencias de la economía informal incluyen menores niveles


de ingreso y mayor vulnerabilidad, así como la falta de acceso a
servicios financieros formales y una mayor demanda de moneda, ya
que las empresas informales operan principalmente en efectivo.
En América Latina la mitad de la población está
en la economía sumergida
El empleo informal afecta a alrededor de 130 millones de trabajadores
en América Latina y el Caribe, de los cuales al menos 27 millones son
jóvenes, representando a casi la mitad del empleo no agrícola. Su
incidencia varía entre los países de la región (desde 30,7% en Costa
Rica al 73,6% en Guatemala), y entre sectores y grupos de población.

Fuente: Americas Society Council of the Americas (Datos de 2015)

La formalización de la economía en América Latina sigue siendo un


desafío importante y el crecimiento económico por sí solo no es
suficiente para lograrlo. Como podemos ver en este gráfico, que
muestra el porcentaje de empleo informal con respecto al empleo total,
la mayoría de los países presentan un porcentaje de informalidad
cercano o superior al 50%.
Fuente: Americas Society Council of the Americas (Datos de 2015)

La principal causa del empleo informal, según la OIT, es el


incumplimiento de la legislación laboral por parte de las empresas,
debido principalmente a la falta de familiaridad con la ley o a la
incapacidad para cubrir el costo de la formalidad. La composición de
las empresas informales es variada y en la práctica corresponde
principalmente a pequeñas empresas, trabajadores por cuenta propia
y microempresas informales no registradas cuyo principal problema es
que no pueden alcanzar la productividad suficiente para cubrir los
costos de formalización.

África Subsahariana tiene mayores dificultades


para acabar con este problema
El tamaño de la economía informal en África subsahariana alcanza un
promedio del 38% del PIB durante el periodo 2010-14, siendo más
acusado entre los países frágiles y exportadores de petróleo. Ese es
un gran porcentaje, pero no tan grande como lo fue en la década de
1990, donde alcanzaba casi el 45%, según muestra el estudio del FMI.

Sin embargo, el promedio africano representa una amplia gama de


países, en los que la economía informal puede representar menos del
25% del PIB, o hasta alrededor del 65%, como es el caso de Nigeria y
Tanzania.

Fuente: FMI

En África subsahariana, muchos se unen a la economía sumergida


para escapar de la miseria, no de la regulación tributaria. La actividad
informal proporciona empleo e ingresos a una creciente población en
edad de trabajar que no tiene otras alternativas. Alrededor de un tercio
de los que empiezan un negocio en África subsahariana dicen hacerlo
por necesidad y no por inclinación, un porcentaje más alto que en
otras economías emergentes.
Mientras que la trayectoria internacional muestra que la proporción de
la economía informal disminuye a medida que aumenta el nivel de
desarrollo, las economías en el África subsahariana probablemente
tengan mayores dificultades para acabar con este problema.

Las autoridades nacionales deben trabajar en políticas de


formalización del sector informal, pero deben impulsar al mismo
tiempo el crecimiento económico y la inclusión social para satisfacer
las necesidades de su población activa.

Corrupción en el Perú: el
71% cree que aumentó en
los últimos 5 años
Encuesta nacional de Proética revela además que el 62%
cree que la corrupción de funcionarios y autoridades es el
principal problema que enfrenta el Estado

Policías, jueces, alcaldes, gobernadores e, incluso, presidentes


de la República han sido incluidos en la larga lista de
funcionarios que han caído en actos de corrupción en los
últimos años en el país. Es por ello que, según la décima
encuesta nacional de Proética, el 71% de peruanos cree que la
corrupción aumentó en los últimos 5 años.

Aunque la cifra es menor que la registrada en el 2015 (78%), la


percepción sobre la corrupción aún es alta. Un 24% de los
entrevistados considera que el nivel de corrupción sigue igual
que en los últimos 5 años, mientras que solo un 4% cree que ha
disminuido.
La mayoría cree que la corrupción no disminuirá en los próximos años. (Archivo)

Lourdes Fernández Calvo27.09.2017 / 02:57 pm

Policías, jueces, alcaldes, gobernadores e, incluso, presidentes


de la República han sido incluidos en la larga lista de
funcionarios que han caído en actos de corrupción en los
últimos años en el país. Es por ello que, según la décima
encuesta nacional de Proética, el 71% de peruanos cree que
la corrupción aumentó en los últimos 5 años.

Aunque la cifra es menor que la registrada en el 2015 (78%), la


percepción sobre la corrupción aún es alta. Un 24% de los
entrevistados considera que el nivel de corrupción sigue igual
que en los últimos 5 años, mientras que solo un 4% cree que
ha disminuido.
Proética
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DESLIZA PARA CONTINUAR

El ex presidente Ollanta Humala está cumpliendo 18 meses de


prisión preventiva acusado de lavado de activos, decisión que
lo convirtió en el primer ex gobernante de América Latina bajo
arresto por su relación con los casos de corrupción de la
brasileña Odebrecht.

Otro ex mandatario acusado por delitos de corrupción es


Alejandro Toledo quien está prófugo tras haber sido acusado
de recibir US$20 millones en coimas de la constructora
brasilera Odebrecht, entre el 2006 y el 2010.

Los gobernadores regionales no se quedan atrás. Hace menos


de una semana, el ex gobernador de Pasco, Kléver Meléndez
Gamarra, fue condenado a 15 años y 8 meses de cárcel por los
delitos de colusión agravada y cohecho pasivo por favorecer
con una licitación a un consorcio.

Solo hasta abril de este año, se contabilizaban a


nueve gobernadores regionales que han sido procesados en
los últimos años, la mayoría de ellos por corrupción.

Pesimismo

La encuesta también reveló que solo un 12% de los


entrevistados confía en que la corrupción disminuirá en los
próximos 5 años.

Un 49% cree que los casos de corrupción aumentarán y un


35% dice que se mantendrá igual.

Esto refleja un aumento de desconfianza en comparación con


lo registrado en el 2012 (34%).

El mayor problema

En tanto, la mayoría de peruanos encuestados (62%) cree que


el principal problema que enfrenta el Estado es la corrupción de
autoridades y funcionarios. La cifra más alta obtenida en los
últimos años.
Un 15% de los entrevistados perciben como segundo problema
del Estado la ineficiencia de funcionarios y autoridades. Otro
grupo, cree que la falta de coordinación entre instituciones (9%)
y la escasez de recursos económicos (7%) también son
dificultades que debe enfrentar el Estado.

Dinamarca recuperó el primer lugar en el Índice de Percepción de la Corrupción


2018 elaborado por la ONG Transparencia Internacional, puesto que le fue arrebatado
por Nueva Zelanda en 2017. Es así que el país nórdico se consagra como el que tiene el
menor índice de corrupción a nivel Mundial.

El segundo lugar, lo ocupa Nueva Zelanda y es seguido por Finlandia, Singapur,


Suecia, Suiza, Noruega, Holanda, Canadá y Luxemburgo, respectivamente.

Al otro extremo, se encuentran los países que sufren de una mayor percepción de
corrupción. Este ránking inverso al anterior, lo lidera Somalia, el más corrupto desde
hace 5 años.

Siria, Sudán del Sur, Yemen, Corea del Norte, Sudán, Guinea Bissau, Guinea
Ecuatorial, Afganistán y Libia cierran el ránking de los 10 países más corruptos del
mundo, según la investigación realizada por Transparencia Internacional.

¿Cómo le fue a Perú?

Perú se ubicó en el puesto 105 en el ránking, descendiendo así nueve ubicaciones. Esto
quiere decir que la percepción de la corrupción creció en el país durante el 2018.
Venezuela, Paraguay, Bolivia y Ecuador, en ese orden son los países con mayor
percepción de corrupción en la región.

"El destape de la red conocida como 'Los cuellos blancos del puerto', que supuestamente
buscaba capturar puestos claves en las entidades autónomas de justicia, y conformada
por altos magistrados, debe haber impactado en el comportamiento del índice. A esto
deben sumarse los intentos para entorpecer las investigaciones que vienen llevando los
fiscales del Equipo Especial del caso Lava Jato", comentó Samuel Rotta, director
Ejecutivo de Proética.

El presidente Martín Vizcarra decretó el 2019 como el "Año de la lucha contra la corrupción e
impunidad". | Fuente: Andina
Encuesta Ipsos: ¿Cuáles son las ocho instituciones
percibidas como las más corruptas?

La encuesta de Proética ha recogido la reacción de la opinión pública sobre la corrupción como problema
del país, las instituciones percibidas como las más corruptas, la tolerancia ciudadana ante la corrupción y
el pago de coimas a funcionarios públicos, y sobre temas de coyuntura como el caso Lava Jato, la evaluación
del desempeño del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) en la lucha contra la corrupción y la relación
entre corrupción e informalidad.

Sobre qué instituciones percibe la ciudadanía como las más corruptas, el podio lo comparten una vez más
el Poder Judicial (48%), el Congreso (45%) y la Policía Nacional (36%). Si bien la Policía ha bajado esta
percepción negativa en un considerable 16% en los últimos cinco años, no es el mismo caso de las otras
dos instituciones. En el 2012, el 56% de los peruanos consideraban que el Poder Judicial era la institución
más corrupta; mientras que 47% pensaba lo mismo del Congreso en el mismo año. Si embargo, también
aparecen en esta lista los gobiernos regionales con un 27% y los gobiernos locales con un 22%. Los partidos
políticos, la Fiscalía de la Nación y el gobierno de PPK completan la lista de las ocho instituciones
percibidas como las más corruptas.

Esta Décima Encuesta Nacional sobre Corrupción se aplicó del 20 al 30 de agosto de 2017 por Ipsos Perú,
a una muestra 1314 peruanos y peruanas, mayores de 18 años de la zona urbana de Lima y otras 17 ciudades
del país. El margen de error fue de +/- 2.7%.

Reproducimos algunos datos importantes.


Fuente: Proética, Gestión, El Comercio. Foto: Semana Económica.

Ciudadanía castiga al
Congreso: 64% cree que es la
institución más corrupta
A nivel de personas, la lideresa de Fuerza Popular , Keiko
Fujimori , es considerada como la más corrupta.

Para el 64% de la población, el Congreso de la República es la


institución más corrupta del país, según revela la última encuesta
de Datum , elaborada para Perú21 y Gestión. El resultado se produce
en un contexto en el que la mayoría fujimorista parlamentaria blindó
al suspendido juez César Hinostroza y dilató la aprobación de las
reformas judiciales y políticas impulsadas por el presidente Martín
Vizcarra .
Precisamente, las entidades involucradas en la crisis del sistema de
justicia que el Gobierno busca reformar son las que ocupan los
siguientes lugares de las instituciones más corruptas: el Poder Judicial,
con 43%, y la Fiscalía de la Nación, con 34%.

El sondeo, además, establece una relación estrecha entre los políticos


y la corrupción y, en ese contexto, identifica a la lideresa de Fuerza
Popular, Keiko Fujimori, como la persona más corrupta del país, con
un 29%; seguida por Alan García, con 17%; y el suspendido juez
supremo César Hinostroza, con 11%.

A PASO LENTO

Pese a que sucesivos gobiernos han enarbolado la lucha contra la


corrupción como una de sus banderas políticas, no se ha avanzado
mucho en esta materia. Por lo menos esa es la opinión del 94% de
entrevistados, quienes consideran que el nivel que alcanza este flagelo
en el Perú es “alto y muy alto”. Otro 82% estima que en los últimos
cinco años la corrupción ha aumentado. A la par, lamentablemente, el
49% de peruanos se considera como “muy tolerante con la corrupción
política”.

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