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ENFERMEDADES MÁS COMUNES DE LA REGIÓN

LA INFLUENZA
 ¿Qué es la influenza?
- Es una enfermedad respiratoria aguda causada por los virus de la influenza: A. Puede ser
altamente contagiosa y mortal.
 Características de la influenza

 Sintomas
 ¿Cómo se infectan las personas?
- Las personas adquieren la influenza humana de otras personas infectadas o por contacto
con objetos infectados: manecilla de la puerta, teléfono, utensilios de cocina, juguetes,
control del televisor, llaves, lavamanos y servicios higiénicos. El contagio de persona a
persona sólo se ha dado cuando ha habido contacto cercano y en grupos aglomerados de
personas.
 ¿Cuáles son las implicaciones de la
influenza para la salud humana?
- Los síntomas de la influenza se parecen a
los de las enfermedades respiratorias
agudas comunes en los humanos, pero
una persona con influenza puede
presentar desde infecciones respiratorias
agudas, hasta neumonías muy graves, que
pueden provocar incluso la muerte.

 ¿Qué medicamentos están disponibles


para el tratamiento?
- Hay dos tipos de antivirales:
- 1) Acetaminofen, sales de rehidratación
oral y líquidos en general.
- 2) Oseltamivir (tamiflu) y zanamivir.
 Acciones de prevención para toda la población en caso de influenza humana.
Medidas básicas de higiene que se deben transmitir a la población:

 Al toser o estornudar cubra nariz y boca con un


pañuelo desechable, si no tiene pañuelo utilice el
ángulo del codo.

 Utilice un pañuelo y deséchelo en bolsa de plástico


cerrada.

 Después de toser o estornudar, lávese las manos


con agua y jabón.

 Evite asistir a lugares concurridos, como el cine o


las discotecas.

 Procure recuperarse en casa.

 Evite saludar de mano o de beso.

 No escupir en el suelo y en otras superficies


expuestas al medio ambiente.

 No comparta vasos, platos y/o cubiertos ni


alimentos y bebidas con otras personas.

 Siga las recomendaciones del médico y no


se automedique.
LA VARICELA
 ¿Qué es la varicela?

La varicela es una infección viral muy contagiosa provocada por el virus varicela zoster (VVZ). Se
caracteriza por una erupción vesicular en forma de manchas y ampollas que producen picazón.
Esta enfermedad es común entre la población infantil, aunque tiene una variante propia de los
adultos, el herpes zoster, que resulta más seria y consiste
en la reactivación posterior del virus.

 Causas
Se transmite a través de pequeñas gotas de líquido
vesicular o secreciones del tracto respiratorio que son
transportadas por el aire, especialmente cuando el
enfermo tose o estornuda. También se contagia al estar
en contacto con objetos que han sido contaminados.
Por este motivo es importante que el paciente sea
aislado: la probabilidad de transmisión entre los niños
que asisten al mismo centro escolar o entre los
miembros de la familia supera el 90 por ciento.

 Síntomas
Generalmente los enfermos no presentan síntomas evidentes antes de que se produzca el brote
de la enfermedad, que viene acompañado por fiebre, cansancio, dolor de cabeza y falta de
apetito. Los síntomas comienzan entre los 10 y los 21 días después de la infección. El más
característico es la aparición de manchas rojizas y planas, que van tomando relieve poco a poco
hasta convertirse en ampollas o vesículas. Estas provocan un gran picor, se rompen con facilidad
y forman unas costras que se desprenden y desaparecen en, aproximadamente, dos semanas. El
proceso se extiende hasta el sexto día de la enfermedad.
Las manchas aparecen en todo el cuerpo, especialmente en el tronco y el cuero cabelludo en
brotes sucesivos. Los niños sanos pueden desarrollar hasta 500 lesiones dérmicas que, en
ocasiones, dejan una marca permanente. En casos graves las manchas se extienden por las
extremidades y el rostro. Además, pueden aparecer llagas en la boca, los párpados, el recto,
la vagina y las vías respiratorias.

 Prevención
El objetivo de la vacuna es evitar la propagación de la enfermedad, sus complicaciones y
la reinfección posterior en forma de herpes zoster. Puede administrarse en una única dosis, es
muy bien tolerada y, generalmente, no presenta reacciones importantes en niños y adolescentes
sanos. Los efectos secundarios son leves y se manifiestan en forma de enrojecimiento, dolor e
inflamación en el área donde se ha aplicado. Asimismo, puede ocasionar mareo, cansancio, fiebre
o náusea.

La vacuna previene la enfermedad hasta en un 80 por ciento de los casos y se administra a niños
sanos entre 12 y 18 meses de edad. A partir de los 13 años pueden ser inmunizados con dos dosis.
Puede aplicarse junto a otras vacunas, como las del sarampión, rubéola, paperas, polio, hepatitis
B o meningitis. Sin embargo, no debe administrarse a personas con un sistema inmune débil o a
las mujeres embarazadas. Las personas que no han sido vacunadas en su momento y corren un
riesgo importante de sufrir complicaciones reciben anticuerpos una vez contraída la enfermedad.
EL SARAMPION
 ¿Qué es el sarampión?

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por la infección del virus del
sarampión, que en ausencia de vacunación afecta principalmente a niños, aunque personas de
cualquier edad no inmunizadas pueden ser infectadas.
Cuando una persona "pasa" el sarampión queda inmunizada para toda la vida; sin embargo, es
importante prevenir esta infección puesto que puede tener afectaciones y secuelas graves.
Según explica José Marimón, microbiólogo, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española
de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), el sarampión se incluye dentro de
las cinco enfermedades exantemáticas clásicas de la infancia microbiólogo, miembro de la junta
directiva de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), el
sarampión se incluye dentro de las cinco enfermedades exantemáticas clásicas de la infancia
Incidencia
“Desde la introducción de la vacuna frente al sarampión en 1978, la incidencia de esta
enfermedad en España ha ido disminuyendo progresivamente. De hecho el comité regional de la
OMS tenía previsto erradicar el sarampión de Europa para el año 2015”, explica Marimón.
El especialista matiza que, sin embargo, la presencia de
bolsas de población no vacunada, junto con un nivel de
protección inmunitaria en algunos grupos de población
inferior al necesario para eliminar la transmisión del virus,
unido a la facilidad de que personas infectadas puedan
realizar viajes internacionales, “ha hecho que el sarampión
no desaparezca permanentemente de nuestro país
produciéndose brotes en general localizados, más o menos
grandes, a menudo originados en otros países. Así, en
2011 hubo en España un brote con más de 3.500 casos que
afectó fundamentalmente a Andalucía”.
En los años 2013 y 2014 se han vuelto a cifras de incidencia
muy bajas, con menos de 120 nuevos casos por año.

 Causas
Generalmente, el sarampión se contrae durante la infancia, entre los 12 meses y los 4 años. La
causa es la infección por el virus del sarampión. Se trata de una enfermedad muy contagiosa,
que se transmite a través del contacto directo con una persona infectada, o bien por el aire, con
las gotitas de Pflügge (diminutas secreciones expulsadas al hablar, estornudar o toser que tienen
capacidad para transmitir determinadas infecciones).

 Síntomas
Los principales síntomas del sarampión son la fiebre alta y el exantema maculopapular, según
señalan desde la Seimc. El exantema maculopapular consiste en erupciones con puntitos
blancos, rodeados de un halo de inflamación rojo.
Otros síntomas típicos son la tos, la rinitis y la conjuntivitis. En adultos puede ir acompañado de
gastroenteritis y afectación hepática.

El sarampión se contrae, generalmente, durante la infancia, entre los 12 meses y los cuatro años.
 Tipos
A día de hoy sólo se conoce un serotipo del virus del sarampión. Desde el punto de vista genético
(basado en los tipos de genes que codifican la hemaglutinina y la nucleoproteína) hasta la
actualidad se han descrito 19 genotipos diferentes.

 Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes del sarampión son las infecciones bacterianas, como
la otitis media o la neumonía, esta última sobre todo entre los lactantes.
La encefalitis o inflamación del encéfalo es otra de las posibles complicaciones del sarampión,
que puede producir déficits neurológicos. Sin embargo, este tipo de enfermedades no suele
aparecer en niños bien nutridos y su incidencia es muy escasa.
Pronóstico
“En los países desarrollados se trata, en general, de una infección benigna”, afirma Marimón. “No
obstante, pueden ocurrir complicaciones graves como la neumonía (ya sea causada por el propio
virus o por sobreinfección bacteriana) y la encefalitis, más frecuentes en menores de niños entre
1 y 2 años y en adultos”.
En pacientes inmunodeprimidos y en casos de malnutrición (países en vías de desarrollo) el
sarampión es una importante causa de morbilidad y mortalidad.
¿Cuándo es necesario acudir al especialista?
Ante una sospecha de sarampión el paciente debe acudir siempre al pediatra o médico de familia.
“Por ejemplo, cuando presenta fiebre en el contexto de un contacto reciente con un paciente
enfermo de sarampión o ante cualquier cuadro de fiebre elevada con exantema”, advierte el
miembro de la Seimc.

 Prevención
La vacuna contra el sarampión es la única medida que existe para prevenir la aparición de la
enfermedad.
El microbiólogo José María Marimón explica que en España se empezó a vacunar frente al
sarampión en 1978 con una vacuna monovalente. Desde 1982 se administra en la vacuna triple-
vírica junto con los virus de la rubéola y la parotiditis (paperas).
“Actualmente se dan dos dosis de la vacuna del virus atenuado, una a los 12 meses de edad y otra
de recuerdo a los 4 años. El sarampión solo posee un serotipo y afecta exclusivamente al ser
humano, por lo que al disponer de una vacuna eficaz es una enfermedad que podría ser
erradicada”, afirma Marimón.
El especialista señala que, en el caso de personas que hayan tenido un contacto estrecho con
enfermos de sarampión y que tengan un alto riesgo de complicaciones, como las embarazadas y
los inmunodeprimidos, así como aquellos pacientes en los que la vacuna está contraindicada,
puede administrarse una inmunoglobulina específica frente al virus que debe ser administrada en
los 6 días posteriores a la exposición.
LA HEPATITIS

En el hígado se llevan a cabo numerosas funciones de suma importancia para el correcto


funcionamiento del organismo. Toda la sangre proveniente del estómago y el intestino pasa por
el hígado. Allí, los nutrientes y las drogas (toxinas, medicamentos, etcétera) son transformados
en compuestos más fáciles de asimilar o excretar por el organismo. En este órgano también tiene
lugar la síntesis de la bilis, una sustancia que se almacena en la vesícula biliar, y que se libera al
duodeno tras la ingesta de alimentos, para facilitar la digestión de las grasas. Estas y otras
funciones del hígado pueden verse alteradas por la aparición de un proceso inflamatorio que
recibe el nombre de hepatitis.

La hepatitis es, por lo tanto, una inflamación del hígado que puede ser debida a diversas causas,
aunque generalmente es un virus el responsable de la afección. Entre las consecuencias del mal
funcionamiento del hígado destacan:

Disminución de la producción de bilis. La bilis es una sustancia indispensable para la absorción de


las grasas en el intestino, por lo que si se reduce la cantidad de bilis que llega al intestino esto
puede dificultar la absorción adecuada de las grasas.
Déficit en la producción de proteínas, lo que puede tener como consecuencia la retención de
líquidos.
Hipoglucemia, debida a alteraciones en el almacenamiento del glucógeno, que es otra de las
funciones que realiza el hígado. El glucógeno se transforma en glucosa cuando el organismo lo
necesita, pero si las reservas no son suficientes
se puede producir una disminución del nivel de
azúcar en la sangre del paciente, lo que se
conoce como hipoglucemia.
Deficiencias en el metabolismo de sustancias
como medicamentos, alcohol y toxinas, lo que
dificulta la eliminación de estas sustancias que
tienen efectos nocivos sobre diferentes órganos.
Disminución de la capacidad de defensa del
organismo frente a bacterias y virus, debido al
mal funcionamiento de ciertas células hepáticas,
que actúan destruyendo precisamente estos
gérmenes y que, al no realizar su cometido
correctamente, facilitan que las bacterias y virus
procedentes de la zona abdominal se extiendan
por el torrente sanguíneo.

La hepatitis es una enfermedad de la que se conocen numerosas causas:

Infecciones por virus, bacterias o parásitos.


Trastornos de tipo autoinmune.
Lesiones debidas a la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado.
Traumatismos.
Presencia en el organismo de determinadas drogas, toxinas, medicamentos, etc.
Presencia de trastornos de tipo hereditario como fibrosis quística o enfermedad de Wilson.
En el caso de las hepatitis producidas por virus podemos distinguir entre virus específicos para la
hepatitis (virus de la hepatitis A, B, C y D principalmente, aunque se conocen otros) o virus no
específicos para la hepatitis, que son aquellos que suelen manifestarse con otras patologías pero
que, en ocasiones, terminan provocando este trastorno; entre estos últimos cabe destacar el virus
Epstein Barr (causante de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso) y el
citomegalovirus.

Existen varios tipos de Hepatitis:

También denominada hepatitis infecciosa; esta variante es producida por el virus de la hepatitis
A (VHA). Su transmisión se produce al consumir agua o alimentos contaminados por materias
fecales que contienen el virus, y también por contagio de persona a persona, sobre todo si las
condiciones higiénicas son deficientes.

Se trata de un tipo generalmente leve de hepatitis especialmente cuando ocurre en niños; de


hecho, en numerosas ocasiones no se perciben síntomas importantes, por lo que la enfermedad
no llega a ser diagnosticada. Cuando presenta síntomas, estos consisten en cansancio, ictericia (la
piel tiene un color amarillento), inapetencia, náuseas y vómitos, y orina de color oscuro. Los
síntomas suelen ser más graves en adultos que en niños. La afección no se cronifica y no daña al
hígado de forma permanente, aunque en raras ocasiones puede surgir una complicación
denominada hepatitis fulminante, que puede ser mortal.

Hepatitis B o hepatitis sérica; es producida por el virus de la hepatitis B (VHB). El contagio se


produce a través de fluidos corporales infectados, como la sangre, el semen, las secreciones
vaginales, la saliva, las lágrimas y la orina. La transmisión suele producirse:
Al compartir jeringuillas contaminadas con la sangre de una persona infectada durante el
consumo de algún tipo de droga.
Por contacto con material infectado como agujas de acupuntura, tatuajes, piercings, etc.
Al compartir utensilios de higiene personal como maquinillas de afeitar o cepillos de dientes.
Al mantener relaciones sexuales con una persona infectada por el virus.
Al recibir una transfusión de sangre contaminada. Esta es una vía poco frecuente en la actualidad,
ya que los controles y las medidas para evitar este tipo de accidentes se han incrementado mucho
en los últimos años.
La madre puede contagiar al bebé durante el parto o la lactancia.
La hepatitis B tiende a cronificarse con facilidad, aunque algunos pacientes se curan por completo
y se vuelven inmunes al virus, por lo que no vuelven a contagiarse. La enfermedad hepática de
tipo B se considera aguda si la infección se mantiene durante un periodo inferior a 6 meses. Si
después de ese periodo el virus permanece en el cuerpo del individuo, pasa a considerarse como
un curso crónico, lo cual no implica necesariamente la presencia de síntomas (los portadores
asintomáticos son una fuente importante de contagio, puesto que al no ser conscientes de que
presentan la enfermedad, no toman medidas para evitar su transmisión). Se pueden diferenciar
dos tipos de evolución en el curso crónico de la enfermedad: crónica estable y crónica persistente
o activa, esta última tiene peor pronóstico y normalmente desemboca en cirrosis.
Causada por el virus de la hepatitis C, se transmite por contacto directo con la sangre de una
persona infectada. Sus principales formas de transmisión suelen ser:
Agujas o jeringuillas infectadas.
Transfusiones sanguíneas.
Hemodiálisis.
Mediante material infectado: sanitario, material para tatuajes, piercings, etc.
Durante el parto; transmisión madre-hijo.
Al igual que la hepatitis B, la forma C de esta enfermedad tiene un curso agudo y un curso crónico,
siendo este último el que suele desarrollarse con mayor frecuencia (85% de los casos). En la
mayoría de los casos el paciente permanece asintomático, aunque la enfermedad puede
progresar lentamente, por lo que existe riesgo de aparición de cirrosis y cáncer hepático.

Es la forma de hepatitis vírica más grave. El virus de la hepatitis D (VHD), también llamado
hepatitis delta, se transmite por las mismas vías que el virus de la hepatitis B. Es un virus muy
especial, pues necesita la existencia de una infección por el virus de la hepatitis B para poder
sobrevivir en el ser humano. Por ello, cuando alguien está infectado por el VHD también está
infectado con toda seguridad por el VHB. Esto se debe a que se envuelta externa del VHD está
formada por parte del VHB. Se estima que el 5% de los pacientes con hepatitis B están
coinfectados por el virus de la hepatitis D.
Cuando se produce la infección simultánea por VHB y VHD el paciente sufre síntomas agudos
(ictericia, fiebre, malestar general, etcétera) que pueden llegar a ser muy graves. Si supera la fase
aguda lo más probable es que consiga controlar ambas infecciones y, por lo tanto, cure las dos
enfermedades. En caso de que el VHD infecte a una persona que ya tiene la infección por el VHB
la evolución es diferente. No suele existir un cuadro con síntomas agudos graves pero la infección
por el VHD tiende a cronificarse con mucha frecuencia. La coinfección por VHB y VHD adquirida
de esta manera desemboca muchas veces en una cirrosis hepática en unos pocos años, y se asocia
a un riesgo alto de aparición de un cáncer hepático.

La hepatitis autoinmune es un tipo de hepatitis crónica y progresiva de origen desconocido. Se da


sobre todo en mujeres y se caracteriza, entre otras cosas, por la presencia en el hígado de
anticuerpos del paciente, que no reconocen como propias a las células hepáticas y, al confundirlas
con elementos extraños y perjudiciales para el organismo, actúan destruyéndolas.

La hepatitis de origen tóxico puede ser causada por la presencia en el hígado de diversas
sustancias como medicamentos, toxinas, etcétera. El daño podría producirse por la alteración de
una de las enzimas presentes normalmente en el hígado, denominada citocromo P-450. Dicha
alteración puede dar lugar a un aumento de productos tóxicos, o impedir que se formen los
elementos necesarios para la degradación de los mismos. También puede ocurrir que
determinadas sustancias sean reconocidas por el sistema inmune como un agente extraño del
que hay que defenderse, de modo que sus células acudirán al hígado y desencadenarán la
respuesta inflamatoria.
Según datos de la OMS, solo una de cada 20 personas infectadas con hepatitis B o C conoce su
situación, lo que facilita que esta enfermedad infecciosa siga extendiéndose por todo el mundo.
La prevención es la mejor opción para evitarlo, y estas son algunas recomendaciones que debes
tener en cuenta para prevenir un contagio de hepatitis:

 Mantener hábitos de higiene adecuados, evitar condiciones de hacinamiento e insalubridad.


 Fomentar la potabilización del agua de consumo, y evitar beber agua en zonas donde las
condiciones sanitarias sean deficientes y no exista un control adecuado.
 Evitar compartir agujas, jeringuillas, etcétera; los toxicómanos pueden acudir a los centros
sociales para recibir material esterilizado.
 No someterse a intervenciones estéticas (piercings, tatuajes, cirugías menores, etc.) en
centros que no estén homologados.
 Mantener relaciones sexuales con protección.
 Vacunación de la hepatitis

 Actualmente existe y se aplica vacuna contra las hepatitis A y B; no existe aún vacuna contra
la hepatitis C. La pauta de vacunación en adultos implica una dosis inicial y una dosis
recordatorio a los 6-12 meses en el caso de la hepatitis A. La vacunación habitual de la
hepatitis B incluye una dosis inicial, otra al mes, y otra a los seis meses. Existe una vacuna
combinada frente al virus de la hepatitis A y la B, que se administra en tres dosis en el mes 0,
1 y 6. La pauta de vacunación en niños puede variar según el tipo de vacuna y la edad del
paciente.

 Se recomienda vacunarse contra la hepatitis A, a todas aquellas personas que puedan tener
contacto con individuos portadores del virus, enfermos de hemofilia, personal de guarderías,
personal médico y paramédico, trabajadores en contacto con aguas residuales no depuradas,
usuarios de drogas por vía parenteral, y personas con múltiples compañeros sexuales, así
como a las personas que vayan a viajar a países en vías de desarrollo.

 La vacuna contra la hepatitis B se aplica a los bebés recién nacidos, individuos sometidos a
diálisis, enfermos renales, con hepatitis crónica, o portadores del virus del SIDA, personas que
hayan estado en contacto con individuos portadores, usuarios de drogas por vía parenteral,
y personas con múltiples parejas sexuales.
EL VIH Y SIDA
o ¿Qué es el vih y sida?
El VIH es el virus que causa el SIDA. Este afecta el sistema inmunitario, haciendo que te enfermes
más fácilmente. El VIH se propaga en las relaciones sexuales, pero los condones ayudan a que te
protejas.
El VIH/SIDA es una infección seria
El VIH puede afectar a cualquiera. Una vez contraído, el virus permanece en tu cuerpo de por vida.
No existe cura para el VIH, pero hay medicamentos que ayudan a que te mantengas sano durante
más tiempo y que disminuyen las posibilidades de que contagies a otras personas. El tratamiento
es muy importante (por eso es vital hacerte la prueba). Prácticamente todas las personas que
tienen VIH y no se tratan mueren a causa del virus. Pero con medicamentos, los infectados por el
VIH pueden mantenerse sanos y vivir muchos años.

o ¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?


El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa síndrome de inmunodeficiencia
adquirida. VIH y SIDA no son lo mismo. La gente con VIH no siempre tiene SIDA.
El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con el tiempo, el VIH destruye un tipo
de células importante del sistema inmunitario (denominado células CD4 o células T) que nos
protegen de las infecciones. Cuando no tienes suficientes células CD4, tu cuerpo no puede
combatir las infecciones como lo haría normalmente.
El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema inmunitario. Una
persona tiene SIDA cuando contrae infecciones raras y peligrosas o tiene un número
extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más grave de la infección por VIH y, con
el tiempo, termina provocando la muerte.
Sin tratamiento, generalmente toma 10 años para que alguien con VIH desarrolle SIDA. El
tratamiento desacelera el daño que causa el virus y ayuda a que los infectados se mantengan
sanos durante varias décadas antes de que se manifieste el SIDA.

o ¿Cómo se contagia la infección por VIH/SIDA?


 El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna.
El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel y a través de las
membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la abertura del pene). Puedes
contraer VIH por:
 Tener sexo vaginal o anal.
 Compartir agujas o jeringas para drogarse, hacerse perforaciones en el cuerpo, tatuajes,
etc.
 Ser punzado con una aguja que tiene sangre infectada con el VIH.
 Tener heridas o ampollas abiertas que entran en contacto con sangre, semen (esperma) o
secreciones vaginales infectadas con VIH.
 Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o al
amamantar. Una embarazada con VIH puede tomar medicamentos que reducen
considerablemente las posibilidades de que su bebé se contagie.
 El VIH no se transmite por la saliva, de modo NO PUEDES contagiarte por dar un beso,
compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El VIH
tampoco se contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar. Tampoco puedes
infectarte por sentarte en el inodoro.
Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condones y/o barreras de látex bucales cada vez que
tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas.

o ¿Cuáles son los síntomas del VIH/SIDA?


Las primeras 2 a 4 semanas después de contraer el VIH, puedes sentirte afiebrado, con dolor y
malestar. Estos síntomas similares a los de la gripe son la primera reacción del cuerpo a la
infección por el VIH. Durante esta etapa, hay una gran concentración del virus en tu organismo,
de modo que es fácil transmitirlo a otras personas. Los síntomas desaparecen tras unas semanas
y habitualmente no vuelves a tenerlos en años.
Una vez tienes VIH, puedes transmitírselo a otros, bien sea que tengas síntomas o no.
EL CANCER
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad provocada por el crecimiento anormal, descontrolado, de las células,
con ciertas focalizaciones, hasta una agudización y extensión de la misma llamada metástasis.
Puede ser de necesidad mortal si no es diagnosticado a tiempo y tratado convenientemente.
¿Cómo se ocasiona?
El organismo comienza a producir descontroladamente células que se multiplican en forma
autónoma y van invadiendo los tejidos paulatinamente. El cáncer es de origen genético.

¿Cuáles son los síntomas?


Los síntomas son muy variados pues hay diferentes tipos de cáncer. A veces la pérdida de peso
inexplicable es uno; se calcula en más de 200 los tipos de cáncer existentes.
Tratamiento
Debe ser hecho por médicos especialistas. El tratamiento es largo y el cáncer es una enfermedad
que requiere de paciencia y monitoreo constante.
¿Cómo se previene?
Hay que realizar exámenes médicos periódicos para la detección temprana y acudir a un
profesional médico especialista apenas aparezca algún signo de alarma. Es necesario evitar
muchos hábitos nocivos como el fumar, para prevenir determinado tipo de cáncer. La
alimentación sana, el ejercicio y en general la moderación son buenas costumbres.
EL DENGUE
¿Qué es el dengue?
Es una enfermedad infecciosa que se desarrolla principalmente en zonas calurosas y tropicales,
como las del norte del Perú. Se produce luego de que el mosquito pica a una persona enferma y
después contagia a una sana.
Puede ser mortal si es que no se recibe atención inmediata. Es fundamental no automedicarse si
se tienen los síntomas. Es transmitida por la picadura del zancudo Aedes aegypti, que se desarrolla
en aguas estancadas y a temperaturas elevadas.
El zancudo Aedes Aegypti se reproduce en
recipientes de agua empozada. Entre las
enfermedades que puede transmitir están el
dengue, Chikungunya y Zika.
¿Cuáles son las clases de dengue?
Existen cuatro: el asintomático (afecta a una
persona pero no presenta síntomas); el febril
(produce fiebre común que dura poco tiempo); el
clásico (con síntomas leves en el paciente que
pueden incluso no percibirse) y el hemorrágico (que
es potencialmente mortal).
Los síntomas.
En algunos casos son imperceptibles, pero en otros
se presenta como una gripe común y sí desencadenan malestares que deben ser atendidos
rápidamente. Entre estos tenemos:
Fiebre alta, dolor de cabeza, de articulaciones y músculos, detrás de los ojos, náuseas, vómitos,
erupciones cutáneas. En sus versiones más desarrolladas y graves, a partir del quinto día de
síntomas, el paciente presenta dolores abdominales fuertes y se requiere la atención médica
urgente.
El tratamiento y la prevención. Para este tipo de enfermedad no existe específicamente un tipo
de tratamiento, sin embargo, se pueden controlar los síntomas manteniendo una buena
hidratación con suero y bajo supervisión médica con analgésicos.
Para la prevención, es fundamental lavar los recipientes donde se almacena agua y utilizar tapas
herméticas o bolsas plásticas. De esta manera se evita que los zancudos depositen sus huevos.
También se debe eliminar las llantas, latas y botellas donde el agua de lluvia se pueda empozar.
LA VACUNA
La vacuna que puede ser administrada para prevenir la
transmisión de esta enfermedad se llama Dengvaxia.
Según el doctor Ciro Maguiña, lleva 20 años siendo
probada en laboratorios, por lo cual debería de ser
considerada por el Estado peruano en su lucha contra el
dengue.
¿Qué es la tuberculosis?
La tuberculosis es una enfermedad causada por bacterias que se propagan por el aire de una
persona a otra. Si no se trata adecuadamente, esta afección puede ser mortal. Las personas
infectadas por bacterias de la tuberculosis que no están enfermas pueden necesitar tratamiento
para prevenir la enfermedad de tuberculosis en el futuro. Infórmese sobre cómo reconocer los
síntomas de la enfermedad de tuberculosis y saber si tiene riesgo de contraerla.
La infección de tuberculosis latente y la enfermedad de tuberculosis.
Las bacterias que causan la tuberculosis se transmiten de una persona a otra por el aire. Esas
bacterias se liberan en el aire cuando una persona enferma de tuberculosis tose, estornuda, habla
o canta. Las personas que se encuentran cerca pueden inhalar las bacterias e infectarse. Hay dos
tipos de afecciones de la tuberculosis: la infección de tuberculosis latente y la enfermedad de
tuberculosis.
Las bacterias de la tuberculosis pueden vivir en su cuerpo sin que usted se enferme. Esto se
denomina infección de tuberculosis latente. En la mayoría de las personas que inhalan las
bacterias de la tuberculosis y se infectan, su cuerpo puede combatir las bacterias para impedir
que se multipliquen. Las personas con la infección de tuberculosis latente no se sienten enfermas,
no presentan síntomas ni pueden transmitir las bacterias de la tuberculosis a otras personas.
Si estas bacterias se activan en el cuerpo y se multiplican, la persona pasará de tener la infección
de tuberculosis latente a tener la enfermedad de tuberculosis.
Síntomas:
Las personas que tienen la enfermedad de tuberculosis por lo general presentan síntomas y
pueden transmitir las bacterias de la tuberculosis a los demás.
Una mujer que está tosiendo, las bacterias de la tuberculosis se multiplican con más frecuencia
en los pulmones y pueden causar síntomas como los siguientes:
Una tos intensa que dura 3 semanas o más.
Dolor en el pecho.
Tos con sangre o esputo (flema que sale del fondo de los pulmones).
Otros síntomas de la enfermedad de tuberculosis pueden incluir los siguientes:
Debilidad o cansancio.
Pérdida de peso.
Falta de apetito.
Escalofríos.
Fiebre.
Sudor durante la noche.
Factores de riesgo de la tuberculosis
A cualquiera le puede dar tuberculosis, pero las personas con alto riesgo generalmente
pertenecen a estas dos categorías:
Personas infectadas recientemente por las bacterias de la tuberculosis.
Personas con afecciones que debilitan el sistema inmunitario.
Un paciente con un tapabocas leyendo un folleto. Usted tiene un riesgo más alto de infectarse
por las bacterias de la tuberculosis en los siguientes casos:
Ha estado con una persona que tiene la enfermedad de tuberculosis.
Es originario de un país donde la TB es muy común o lo ha visitado.
Vive o trabaja en lugares donde la tuberculosis es más común, como un refugio para
desamparados, una prisión o cárcel o establecimientos de cuidados a largo plazo.
Es un trabajador de atención médica que atiende a clientes o pacientes con un alto riesgo de la
enfermedad de tuberculosis.
Usted tiene más probabilidades de presentar la enfermedad de tuberculosis una vez que se
infecta en los siguientes casos:
Tiene la infección por el VIH.
Es un niño menor de 5 años.
Se infectó con la bacteria de tuberculosis en los últimos dos años.
Tiene otros problemas de salud que dificultan que su cuerpo combata la enfermedad.
Fuma cigarrillos o abusa del alcohol o las drogas.
No le trataron adecuadamente la infección de tuberculosis latente o la enfermedad de
tuberculosis en el pasado.
Un doctor con su paciente
Causas:
 Aunque la polinización se produce durante la primavera, existen variaciones
según los climas y tipos de plantas. Los síntomas de la alergia al polen suelen detectarse
con concentraciones superiores a 50 granos de polen por metro cúbico de aire. El pequeño
tamaño del polen favorece que quede suspendido en el aire durante largo tiempo y recorra
grandes distancias hasta penetrar en los conductos respiratorios.
 Son parásitos microscópicos que viven en el polvo de las casas y se
alimentan de escamas dérmicas y otros residuos. Necesitan unas condiciones precisas para
desarrollarse: 25º C de temperatura y 85 por ciento de humedad.
 Los episodios de asma relacionados con alimentos son frecuentes durante la
infancia y van acompañados de otros síntomas como urticaria y vómitos, por lo que tienden
a confundirse con intoxicaciones alimentarias. Los productos que mayores reacciones
provocan son la leche, los huevos y el pescado. En la edad adulta este tipo de asma es
menos frecuente.
 Algunos hongos producen alérgenos que se depositan en sus esporas, y la
liberación de éstas depende de la humedad, la temperatura y la existencia de materia
orgánica en su entorno, como basuras o cortinas de baño. Las épocas más favorables para
su desarrollo son la primavera y el otoño, y entre los más comunes destacan la alternaría,
el cladosporium, el penicillium, el aspergillus y el mucor.
Síntomas
Durante las crisis asmáticas la mucosa bronquial que recubre los conductos respiratorios se
inflama y se produce un moco espeso que obstruye los conductos de las vías aéreas. Como
consecuencia, los músculos que rodean estos conductos se contraen y estrechan disminuyendo
su diámetro, impiden el paso del aire y complican la respiración. Las características básicas de la
enfermedad son las siguientes:
 Inflamación: Aumenta la sensibilidad bronquial y la obstrucción. En ocasiones su origen es
alérgico. Produce un incremento de las secreciones y la contracción de la musculatura
bronquial.
 Aumento de la sensibilidad bronquial: Tras la exposición a diversos estímulos (humos,
gases, olores, aire frío o ejercicio), los bronquios de los asmáticos se contraen produciendo
el estrechamiento de la vía aérea.
 Obstrucción bronquial: Es variable y reversible de manera espontánea o con tratamiento.
Durante las crisis el aire circula con dificultad produciendo pitidos y sensación de fatiga o
ahogo. En el momento en el que la crisis se resuelve el aire puede moverse normalmente
por los bronquios y desaparecen los síntomas.
Prevención
Aunque el asma no tiene cura, sí se pueden tomar una serie de medidas para prevenir una crisis.
Estos son algunos consejos:
Cuando la causa del asma es extrínseca como por ejemplo una alergia, es recomendable evitar la
exposición a los agentes que la originan. Los principales en España son el polen (las gramíneas, el
olivo, las cupresáceas, las arizónicas, el plátano de sombra y la parietaria), los hongos ambientales,
los ácaros de polvo y los epitelios de algunos animales (perros, gatos, caballos y roedores
comúnmente). Los síntomas más frecuentes de la alergia al polen son picor en los ojos,
estornudos y goteo nasal. En el caso de que una persona no esté diagnosticada pero presente
alguno de estos síntomas, debe acudir al alergólogo.
Otra precaución que deben tener en consideración los alérgicos es evitar realizar ejercicios
intensos en época de polinización, ya que esto puede generar dificultades respiratorias que
deriven en un ataque de asma.
Los enfermos de rinitis deben tener especial cuidado ya que esta enfermedad con frecuencia
precede al asma. Es recomendable que el paciente se observe para detectar cualquier indicio de
principio asmático.
Por sus limitaciones a la hora de detectar y explicar los síntomas que presentan, los niños son un
colectivo vulnerable (cabe recordar que el asma afecta a un 10 por ciento de la población infantil
y adolescente). Los padres deben controlar a los niños en especial cuando atraviesen un proceso
viral o si padecen obesidad, poniendo especial cuidado a la aparición de pitidos, fatiga y otros
signos de obstrucción bronquial.
Los asmáticos ya diagnosticados deben hacer un seguimiento estricto del tratamiento, incluso
cuando experimenten fases de mejoría. Según los datos facilitados por la Sociedad Española de
Neumología y Cirugía Torácica en el Día Mundial del Asma (5 de mayo) solamente un 30 por ciento
de los pacientes realizan una adherencia correcta al tratamiento, lo que dificulta el control de la
enfermedad y de las crisis.
Las personas con asma deben abstenerse completamente de fumar, puesto que el humo del
tabaco es un irritante que produce inflamación de los bronquios.
En los casos en los que el asma esté generado por la exposición de harinas, maderas u otros
productos presentes en el entorno de trabajo (asma ocupacional), es necesario evitar el contacto
mediante un sistema de ventilación adecuado y el uso de mascarillas de protección. Si el cuadro
es severo, es recomendable cambiar de trabajo.
Siempre es conveniente que la persona asmática permanezca alerta ante cualquier indicio de
agravamiento de los síntomas. Es importante que el especialista facilite al paciente un plan de
tratamiento por escrito con las instrucciones precisas sobre la administración de los
medicamentos que necesita. Estas instrucciones pueden modificarse en función de la gravedad
de los síntomas, por lo que es aconsejable que el enfermo sea capaz de percibir cualquier cambio
en el cuadro clínico, por ejemplo, mayor necesidad de recurrir a un broncodilatador, malestar
inusual por las noches, pitidos al hacer ejercicio, etcétera.
Tipos
Existen diferentes clasificaciones del asma. En cuanto a su origen se puede dividir en asma
intrínseca y asma extrínseca o alérgica. El origen del asma intrínseca es desconocido y se detecta
con mayor frecuencia en la edad adulta. Tiene un peor pronóstico que el de carácter alérgico y
tiende a cronificarse. El asma extrínseca, por su parte, consiste en una reacción antígeno-
anticuerpo que desencadena el proceso. Afecta principalmente a niños y adultos jóvenes, se
caracteriza por ataques reversibles y breves de broncoespasmos con silbidos y dificultad
respiratoria, y se controla con un tratamiento adecuado.
La alergia es una alteración del mecanismo de defensa del organismo que consiste en una
reacción exagerada, por medio de un anticuerpo especial (inmunoglobulina E), contra sustancias
que, en principio, no son nocivas (pólenes, ácaros, epitelios, alimentos o medicamentos). Cuando
estos anticuerpos, que se encuentran fijados en determinadas células, se unen a los alergenos, se
produce la liberación de ciertas sustancias que, directamente o a través de otras células, provocan
la inflamación del órgano donde se asientan (bronquios, nariz, ojos o piel). Existe una
predisposición heredada para padecer alergia, pero la exposición a los alergenos es necesaria para
desarrollar la enfermedad.
El asma también se puede clasificar como leve, moderada o grave, según la frecuencia e
intensidad de los síntomas, la manera en la que repercute en la actividad cotidiana y el grado de
obstrucción bronquial. El asma leve se puede controlar mediante tratamiento farmacológico y no
suele alterar la vida cotidiana de los enfermos; el asma moderada requiere tratamientos más
severos e interfiere con las actividades diarias de los pacientes; y el asma grave exige un control
continuo y puede poner en peligro la vida de las personas que la sufren.
LA GONORREA.
¿Qué es la gonorrea?
La gonorrea es una infección bacteriana común que se cura fácilmente con antibióticos. Se
transmite por vía sexual y la mayoría de las personas que la padecen no tienen síntomas.
¿Cómo se contagia la gonorrea?
Por lo general, la gonorrea se contagia por tener sexo sin protección con alguien que está
infectado. Se propaga cuando el semen líquido pre eyaculatorio secreciones vaginales entran en
contacto con los genitales, el ano o la boca o ingresan en estos. La gonorrea se transmite aun
cuando el pene no penetra completamente en la vagina o el ano.
Las vías principales de contagio son el sexo vaginal, sexo anal, o sexo oral. También te puedes
contagiar por tocarte los ojos si tienes secreciones infectadas en la mano. La gonorrea también se
puede transmitir al bebé durante el parto si la madre está infectada.
La gonorrea no se propaga por un contacto casual, de modo que NO PUEDES contraerla por
compartir alimentos o bebidas, ni por dar un beso, dar un abrazo, tomarse de la mano, toser,
estornudar o sentarte en el asiento de un inodoro.
Muchas personas con gonorrea no tienen ningún síntoma, pero pueden transmitir la infección a
otros. De manera que usar condones o barreras de látex bucales cada vez que tienes sexo es la
mejor manera de prevenir la gonorrea, incluso si tu pareja y tú parecen gozar de muy buena salud.
Consecuencias
Puede causar daño a los órganos reproductores.
Tanto hombres como mujeres pueden quedar estériles. En las mujeres causa enfermedad pélvica
inflamatoria (EPI) que causa infertilidad. En hombres con epididimitis también pueden verse
afectado el transporte de espermatozoides.
Una madre que tiene gonorrea puede contagiar a su bebé durante el parto causando ceguera.
Puede causar daños al pene, enfermedades de la piel, articulaciones con artritis. Hay una
alteración inmunitaria que desencadena la bacteria que afecta a los ojos con conjuntivitis o
uveítis, articulaciones (artritis reactiva) y genitourinarias (uretritis o cervicitis).
Secreción espesa amarilla o blanca de la vagina.
Ardor o dolor al orinar.
Menstruación anormal o pérdida de sangre vaginal entre menstruaciones.
Calambres y ardor en la parte baja del abdomen
Produce inflamación y obstrucción de las trompas o abscesos (cúmulos de pus) en los ovarios.
En el hombre infecciones en la uretra, próstata, vesículas seminales y el epidídimo
Síntomas de la gonorrea en mujeres
 El periodo de incubación en las mujeres suele ser de 7 a 21 días tras contraer la bacteria.
Los síntomas, si bien leves al principio en la mayoría de los casos, también pueden ser de
intensidad importante.
 El principal síntoma que aparece es la poliaquiuria. Es decir, mucha más necesidad de
orinar, aunque haya dificultad en emitir la orina (debido a la inflamación). También puede
aparecer disuria en la mujer. En muchos casos, aunque no siempre, hay presencia
de exudado vaginal. En la mujer, el cérvix y aquellas estructuras reproductivas más
profundas son las localizaciones más frecuentes de la infección, siguiendo después otras
como las glándulas de Bartolino, encargadas de producir gran cantidad de moco vaginal.
 Tanto en mujeres como en hombres homosexuales, el ano es un lugar anatómico frecuente
de infección, denominándose en este caso gonorrea rectal. Las mujeres suelen ser
asintomáticas (aunque pueden referir molestias en la zona que rodea el esfínter anal, y
exudado).
 Es en los varones homosexuales donde la infección anal puede llegar a ser importante.
Pueden sentir intensas molestias durante el coito anal o la defecación; y las heces pueden
aparecer cubiertas de moco o tener un aspecto purulento.
 En cuanto a la faringitis producida por gonococo (faringitis gonocócica), suele ser
asintomática, aunque pueden aparecer pequeñas molestias, enrojecimiento e inflamación
de las amígdalas.
Síntomas de la gonorrea en niños y lactantes
 En las lactantes y las niñas, la infección puede hacerse patente por irritación, edema
(retención de líquido) y eritema (enrojecimiento de la zona) de la vulva. Puede aparecer
exudado purulento y proctitis (la proctitis es la sensación de necesidad de defecar, debida
a una inflamación de la zona. Puede haber algún tipo de descarga acompañando esta
sensación o tenesmo).
 En algunas ocasiones, el exudado purulento puede verse en la ropa interior de la pequeña,
lo que puede a su vez alertar a los padres, que contactarán con algún profesional sanitario.
 En niños y niñas, la infección por gonorrea sólo suele contagiarse mediante el abuso sexual
por parte de adultos.
Tratamiento.

Puede ser tratada mediante una única dosis de ceftriaxona (una cefalosporina de nueva
generación), inyectada en un músculo; o en su defecto, tomada en forma de pastillas
durante una semana.

Es obligatorio el tratamiento a su vez para clamidia, pues como hemos comentado, es


muy frecuente la co-infección por estas dos bacterias. Para tratarla, se utilizará doxiciclina
o azitromicina. En mujeres embarazadas, el tratamiento para clamidia se puede sustituir
por eritromicina, pero siempre debe asociarse un tratamiento para la posible infección por
clamidia.

Nunca se automedique, y consulte siempre con su profesional sanitario. La gonorrea


puede mostrar multiresistencia a los medicamentos, lo que hace que cada vez sea más
difícil de curar con los tratamientos habituales.

Esto se debe a algunas situaciones concretas, como el acceso a la compra de antibióticos


por parte del público sin atender a los consejos de los profesionales; la falta de adherencia
a los tratamientos, que sólo consigue fortalecer a la bacteria; la prescripción inadecuada
del agente antibiótico; mutaciones genéticas de la propia bacteria…

Siga siempre las recomendaciones de su médico y farmacéutico para conseguir el mayor


beneficio de los medicamentos contra la infección.
LA SIFILIS.
¿Qué es la sífilis?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual producida por una bacteria llamada
Treponema pallidum. Se adquiere a través de las relaciones sexuales con una persona
infectada. Si no se trata en su fase inicial, se cronifica y cursa por fases de síntomas
alternando con otras prolongadas asintomáticas.

En la primera fase lo más característico es la aparición de un chancro o lesión ulcerada


no dolorosa en los genitales o la boca, que desaparece por sí sola. En la segunda fase
es típica una erupción de manchas rojas por todo el cuerpo, con afectación de las palmas
de las manos y las plantas de los pies. Finalmente, tras muchos años sin ningún tipo de
síntomas, se pueden producir complicaciones graves como demencia o aneurisma
sifilítico de la aorta.

Causas de la sífilis:

La sífilis es una enfermedad que causa una bacteria llamada Treponema pallidum. La
forma más frecuente de adquirir la infección es a través de cualquier tipo de contacto
sexual: penetración vaginal o anal, pero también se contagia por sexo oral o cualquier
otro tipo de contacto íntimo con una lesión sifilítica activa. Usar el preservativo de forma
correcta y evitar el contacto íntimo con una persona contagiosa permite evitar la
transmisión.

Si una embarazada tiene sífilis, y ésta no se detecta y se trata, se puede producir sífilis
congénita en el bebé. En estos casos, lo más frecuente es que el bebé se infecte en el
útero, aunque es posible también que adquiera la infección al atravesar el canal del parto.

Infectarse de sífilis por una transfusión de sangre es extremadamente complicado, porque


se realiza un análisis de la sangre de los donantes, por lo que en caso de detectarse el
personal sanitario desecharía la muestra. Además, la bacteria no sobrevive más de uno
o dos días en la sangre almacenada.

Finalmente, otras de las posibles causas de sífilis es que podría producirse un contagio
por inoculación por una aguja previamente utilizada en un paciente infectado, o por
manipulación de material biológico infectado.

Síntomas de la sífilis:

Los síntomas de la sífilis se dividen en estadios o fases. El tiempo que pasa desde que
una persona se infecta hasta que hacen su aparición los síntomas es variable, pudiendo
ser tan poco como tres días o tanto como tres meses, aunque lo habitual es que sea de
unas tres semanas.

En esta fase de incubación la bacteria (Treponema pallidum) está en la sangre y se puede


dispersar a cualquier órgano del cuerpo. Veamos con detalle los síntomas asociados a
cada fase:
Sífilis primaria y síntomas:

La lesión típica de esta fase es el llamado chancro sifilítico. Es una pápula (como un
bultito) que no duele. Se ulcera rápidamente, y tiene un fondo limpio, sin pus, y tampoco
sangra. La aparición de este chancro depende de dónde se ha producido la inoculación.
Lo más frecuente es encontrarlo en los genitales externos, pero también se puede hallar
en el cuello del útero, la región perianal, la boca o el conducto anal. Además del chancro,
en esta fase los ganglios linfáticos se agrandan, están duros, móviles, pero no son
dolorosos. El chancro desaparece por sí solo en 3-6 semanas (aunque a veces en sólo
siete días y otras veces puede durar hasta tres meses). Los ganglios suelen persistir más
tiempo.

Como el chancro sifilítico primario no es doloroso y desaparece solo, muchas personas


no consultan por ello, a menudo por miedo o vergüenza. Además, la posibilidad de que
el chancro sifilítico aparezca en partes del cuerpo como el cuello uterino o el canal anal
también dificulta el diagnóstico de la sífilis en esta primera fase.

Sífilis secundaria y síntomas:

Cuando han pasado entre dos y ocho semanas de la aparición del chancro (aunque este
tiempo es muy variable y pueden pasar hasta seis meses), comienza la sífilis secundaria.
El chancro puede haber desaparecido o no.

Lo más frecuente es una erupción en forma de manchitas rojas o rosadas de 3 a 10 mm


de diámetro, que empieza en el tronco y luego se dispersa por todo el cuerpo, inclusive
las plantas de los pies y las palmas de las manos. En algunas personas las manchas sólo
persisten unos pocos días, pero en otros no desaparecen hasta pasados dos meses.

Son típicos de esta fase una especie de verrugas grandes llamados condilomas planos,
que aparecen en zonas de pliegues. La persona infectada también puede notar malestar
general, fiebre, dolor de garganta, pérdida de peso, dolor de cabeza o úlceras en la boca.
En realidad, cualquier órgano del cuerpo podría llegar a afectarse.

Sífilis latente:

Es el período en el que no hay síntomas, aunque sí se puede diagnosticar la enfermedad


con una analítica específica. Además, en la sífilis latente precoz pueden aparecer
nuevamente los síntomas de la sífilis secundaria, y en esos casos el paciente es
contagioso.

La sífilis latente tardía es la que va más allá de ese primer año; en esta fase no suelen
producirse contagios, salvo en el caso de las embarazadas que sí pueden infectar a su
feto en el útero. Esta fase latente puede durar años, décadas, o incluso toda la vida.

Sífilis tardía o terciaria y síntomas:

Esta fase actualmente es muy rara gracias a que se diagnostica a las personas afectadas
en las fases anteriores, tratándolas y curándolas. Antiguamente sí era relativamente
frecuente, y podemos encontrar en la literatura o el cine ejemplos de personas con un
cuadro de sífilis tardía. Aparece en un tercio de las personas con sífilis latente que no
reciben tratamiento.
La neurosífilis tardía puede producir una variedad de síntomas, como crisis epilépticas,
demencia, infartos cerebrales, parálisis general progresiva, o afectación medular con
alteraciones de la marcha y de los esfínteres. Otras veces lo que se afecta es cualquier
parte del ojo, los nervios del cráneo, o el oído. La neurosífilis tardía puede simular casi
cualquier enfermedad neurológica. Es por ello que los neurólogos suelen solicitar un
análisis para descartar sífilis en sus pacientes, independientemente del motivo por el que
hayan acudido a su consulta.

La sífilis cardiovascular consiste en la inflamación de la aorta por la bacteria de la sífilis,


llegando a producirse un aneurisma de aorta. Hoy en día es muy raro llegar a esta fase.

La sífilis benigna tardía o goma sifilítica consiste en la aparición de gomas o lesiones en


forma de nódulos o úlceras en diversos órganos: piel, hígado, huesos… También son
actualmente una rareza, y responden bien al tratamiento antibiótico.

Prevención:
Afortunadamente, la sífilis se previene con facilidad utilizando el preservativo en las
relaciones sexuales de riesgo (todas menos con una pareja estable sana). En caso de
contagiarse, el diagnóstico se realiza por la sospecha clínica realizando una analítica de
sangre. Se cura con penicilina administrada de forma intramuscular, sin dejar secuelas
salvo en las últimas fases, que actualmente son raras de ver.
ALCOHOLISMO
¿Qué es el alcoholismo?
El alcoholismo (o dependencia alcohólica) es uno de los principales motivos de consulta de salud
mental, y se caracteriza por un consumo excesivo de alcohol durante un tiempo prolongado,
que supone dependencia del mismo.

Se considera un grave perjuicio para la salud, que aumenta el riesgo de muerte como
consecuencia de enfermedades en el hígado, cáncer, depresión, accidentes, etcétera.

Sin embargo, muchos alcohólicos no reconocen su problema y, por tanto, nunca buscan ayuda
para resolverlo, mientras que en otros casos la verdadera razón por la que solicitan asistencia (el
abuso del alcohol) aparece enmascarada por los efectos del alcoholismo sobre el estado físico y
psicológico del paciente, que a esas alturas de la adicción ya resultan evidentes.

El tratamiento del alcoholismo requiere de una intervención multidisciplinar de diversos


profesionales que atiendan los aspectos físicos y psíquicos de la dependencia, así como las
diversas patologías asociadas.

Consecuencias del alcoholismo:


Podemos clasificar las consecuencias del alcoholismo por sus efectos:

 Físicos: cáncer, enfermedades en el hígado, cefaleas, diabetes, gastritis, problemas


cardiovasculares, insomnio, pancreatitis, apoplejía (es decir, un infarto o una hemorragia
cerebral), deficiencias nutricionales, degeneración cerebral, disfunción eréctil.
 Psicológicos: depresión, ansiedad, ira, celotipia (imposibilidad de controlar los celos),
epilepsia, psicosis, síndrome de Korsakoff, demencia alcohólica.
 Sociales: desestructuración familiar, problemas laborales, problemas económicos,
accidentes, maltrato.

Síntomas del alcoholismo:


 El alcoholismo es una dependencia o adicción física a una sustancia, en este caso el
alcohol, y para determinar que una persona es alcohólica debe presentar alguno de los
siguientes síntomas de forma continuada durante un tiempo:
 Deseo intenso de beber alcohol.
 Falta de control sobre el consumo de alcohol, referido tanto a la necesidad de empezar a
beber, como a la incapacidad para suspender o reducir este consumo.
 Bebe cuando está solo, y trata de ocultar su conducta a las personas de su entorno.
 Síndrome de abstinencia cuando no se consume, que se caracteriza por un malestar físico
intenso que el paciente intenta aliviar bebiendo.
 Tolerancia. Esto implica que el individuo necesita consumir mayor cantidad de alcohol
para lograr los mismos efectos.
 Lapsus o lagunas en la memoria.
 Interferencia en la vida cotidiana: por ejemplo aparece un abandono progresivo de otras
fuentes de placer, se descuida el aspecto personal, disminuye el rendimiento laboral o
académico, o se emplea mucho tiempo para conseguir alcohol o recuperarse de sus
efectos.
 El consumo de alcohol persiste con independencia de sus consecuencias físicas (como el
daño hepático o la desnutrición), psicológicas (depresión, ansiedad), del deterioro
cognitivo, o de las repercusiones que tenga sobre la actividad laboral, las relaciones
familiares y sociales, etcétera.
GASTRITIS
¿Qué es la gastritis?
La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica, que es la capa de células que reviste el
estómago por dentro protegiéndolo de la acidez de los jugos gástricos. Aunque no es correcto,
es frecuente que el término gastritis sea utilizado como sinónimo de dispepsia (dolor o
molestias en el abdomen superior, así como síntomas de quemazón, presión o plenitud
relacionados muchas veces, aunque no necesariamente, con las comidas).

CAUSAS:

La gastritis puede estar producida por múltiples causas: alcohol, tabaco, alimentos, fármacos
(antiinflamatorios no esteroideos), cirugías importantes, o infecciones (la bacteria Helicobacter
pylori se relaciona con algunos tipos de gastritis). Desde finales del siglo XX se ha venido
relacionando al H. Pylori con la patología gástrica de una u otra forma. Es decir, la implicación de
esta bacteria en la úlcera gastroduodenal y como precursor de algún tipo de cáncer gástrico es
indudable, pero también juega un papel importante como causa de gastritis. De hecho, cuando
se ha estudiado su prevalencia, más de la mitad de la población presenta datos que confirman la
presencia de este germen en el estómago.

SINTOMAS:

Los síntomas son muy variables, ya que cada individuo puede experimentarlos de una forma
diferente. Los más frecuentes son malestar o dolor de estómago, náuseas, vómitos, eructos,
ardor, o presencia de sangre en el vómito o en las heces.

TRATAMIENTO:
Generalmente, el tratamiento de la gastritis incluye antiácidos y otros medicamentos que ayudan
a disminuir la acidez en el estómago, aliviando así los síntomas y favoreciendo la curación de la
irritación de su pared. Si la gastritis está relacionada con una enfermedad o una infección, también
se tratará ese problema.
Por último, se recomienda a los pacientes realizar cambios en su dieta, evitando ciertos tipos de
alimentos, bebidas o fármacos que puedan producir irritación de la pared estomacal.
OBESIDAD.
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es el trastorno metabólico más frecuente en la clínica humana. En los países
industrializados, las condiciones de vida actuales permiten una alimentación abundante y
variada a sectores cada vez mayores de la población, al mismo tiempo que se incrementa el
sedentarismo, lo que favorece que el número de personas obesas se multiplique. Existen
variaciones de la composición corporal en función de la edad, sexo y actividad física. A modo de
ejemplo, una persona a los 25 años tiene un 15% de su peso como tejido graso, mientras que a
los 75, y manteniendo un peso similar, tiene un 30% como tal, a expensas de una disminución
de la masa muscular magra, formada por tejido muscular y hueso.
Los adipocitos, presentes en múltiples depósitos de tejido adiposo, están adaptados para
almacenar con eficacia ese exceso de energía en forma de triglicéridos y, cuando sea necesario,
liberar estos depósitos en forma de ácidos grasos libres que puedan ser utilizados por el
organismo. Este sistema fisiológico, regulado a través de vías endocrinas y nerviosas, permite al
ser humano sobrevivir en condiciones de inanición, incluso durante varios meses. Sin embargo,
cuando los nutrientes son abundantes y la forma de vida es sedentaria, y con la importante
influencia de la genética, este sistema incrementa los depósitos de energía del tejido adiposo,
con consecuencias adversas para la salud.
Se puede definir la obesidad como un síndrome clínico caracterizado por un aumento de la
proporción del tejido adiposo en relación con el peso corporal total.

CAUSAS:
Factores genéticos
En diversos estudios se ha observado que menos del 10% de los hijos de padres delgados son
obesos, alrededor del 50% de los hijos con un progenitor obeso son obesos, y más del 80% de
los hijos cuyos progenitores son obesos presentan obesidad. Así pues, se ha demostrado la
existencia de una correlación significativa entre el peso de padres e hijos naturales, mientras
que dicha correlación es menor o no existe al comparar padres adoptivos con hijos adoptados.

Factores nutricionales
La sobrealimentación puede tener lugar en cualquier época de la vida, pero su influencia es
mayor si se inicia en edades tempranas. La nutrición durante la infancia ha adquirido gran
relevancia en los últimos años, al demostrarse que un porcentaje significativo de niños obesos
evolucionan a adolescentes obesos y adultos obesos. Las dietas ricas en grasas y en
carbohidratos pueden favorecer la obesidad.
Los genes influyen en la predisposición a la obesidad cuando se relacionan con formas de
alimentación específicas y la disponibilidad de nutrientes. Por ejemplo, la hambruna impide la
obesidad, incluso en personas con mayor propensión a ella. También son importantes los
factores culturales relacionados con la composición de la dieta y con el grado de actividad física.
En sociedades industrializadas, la obesidad es más frecuente en mujeres pobres, mientras que
en países subdesarrollados lo es en las mujeres más ricas. En los niños existe cierto grado de
relación entre el sobrepeso y el tiempo que destinan a ver la televisión.

Factores neurales
Los mecanismos básicos que regulan la ingestión de alimentos (sensación de apetito/saciedad)
están localizados en el sistema nervioso central. Diversos autores han demostrado que existe
una relación entre las alteraciones en el metabolismo de la serotonina y la ingesta alimenticia.
En la regulación de la ingesta de alimentos intervienen varias moléculas, algunas desconocidas;
pero tal vez la más importante es la leptina. Esta hormona es secretada por los adipocitos y su
nivel de producción constituye un índice de los depósitos energéticos adiposos. Cuando sus
niveles son altos, la ingestión de alimentos disminuye, y el gasto energético aumenta. Se han
descrito varias familias con obesidad mórbida de comienzo precoz debido a mutaciones que
inactivan la leptina (carecen de hormona o no funciona) o a resistencia a la leptina (la hormona
es correcta pero el receptor al que debe unirse está mal conformado).
SINTOMAS:
 Sobrepeso: IMC 25-29.9, o entre los percentiles 86-95 para la edad y sexo.
 Obesidad: IMC 30-34.4, o mayor del percentil 95 para la edad y sexo.
 Obesidad mórbida y súper obesidad: IMC mayor de 40 y 50 respectivamente,
considerando un rango de riesgo muy alto para la salud toda cifra mayor del percentil 99
para la edad y sexo.

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