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ISSN 2035-8326

Philosophica: Enciclopedia filosófica on line © 2006-2017

Estética
Autor: Ignacio Yarza de la Sierra

Intentar exponer qué entiende hoy día el mundo filosófico por estética es
una tarea muy complicada, hasta el punto de poder afirmar que “nadie, hoy,
se atrevería a dar una definición no problemática de la estética” [Restaino
1991: 21]. Comprender tal complejidad requiere conocer el origen de esta
disciplina y su sucesiva historia. La estética, como disciplina filosófica
específica, es uno de los productos más propios del pensamiento moderno.
Su origen, en efecto, se atribuye a Alexander Gottlieb Baumgarten quien en
1750 publicó su Aesthetica con la intención de reconducir al ámbito del
saber científico el conocimiento sensible —la palabra
griega aisthesis significa sensación o percepción—, incluida la percepción
de la belleza. Sin embargo, quizá sea más cercano a la verdad atribuir a
Kant el nacimiento de la nueva disciplina y la importancia que la filosofía
sucesiva le atribuyó. Con Kant la estética cobra particular relevancia,
convirtiéndose en una especie de sucedáneo de la metafísica
presuntamente superada. Su objeto de estudio comenzó siendo la belleza,
con particular atención a la belleza natural, pero ya con el romanticismo fue
reemplazado por el arte; de este modo la estética se convirtió en filosofía
del arte. Obviamente tanto la belleza como el arte habían sido objeto de
reflexión por parte de la tradición filosófica anterior, pero a partir de una
perspectiva distinta, metafísica, y sin pretender que su estudio constituyera
una peculiar disciplina filosófica.

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