Está en la página 1de 5

NOMBRE: Sandra Isabel Sosa Godoy

Carne: 5010-17-2875

ACUERDO SOBRE EL ESTABLECIMIENTO DE LA COMISIÓN PARA EL ESCLARECIMIENTO HISTÓRICO DE LAS VIOLACIONES A LOS
DERECHOS HUMANOS Y LOS HECHOS DE VIOLENCIA QUE HAN CAUSADO SUFRIMIENTOS A LA POBLACIÓN GUATEMALTECA
Sustantivo
Oslo, Noruega, 23 de junio de 1994

La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH) fue la comisión de la verdad y reconciliación de Guatemala.
La creación de la CEH fue acordada a partir de la suscripción del Acuerdo sobre el establecimiento de la Comisión
para el Esclarecimiento Histórico de las violaciones a los derechos humanos y los hechos de violencia que han
causado sufrimiento a la población guatemalteca, el 23 de junio de 1994. La Comisión tenía el mandato de
"Elaborar un informe que contenga los resultados de las investigaciones realizadas y ofrezca elementos
objetivos de juicio sobre lo acontecido durante este período abarcando a todos los factores, internos y
externos.1

La Comisión esclareció los hechos que ocurrieron en la guerra, pero no era de carácter procesal penal por lo que
no estaba facultada para identificar con nombres a los responsables individuales de los hechos objeto de
esclarecimiento. Esto se tradujo en la omisión en el texto del informe de los nombres de las personas
responsables de los casos de violaciones de derechos humanos y hechos de violencia investigados;2 dicho
informe estableció que durante a la guerra civil de tres décadas en la nación centroamericana, se estima que
más 200 mil personas perdieron la vida. La CEH pretendía investigar las numerosas violaciones a los Derechos
Humanos perpetrados por los dos lados del conflicto armado para informar a la sociedad guatemalteca sobre
qué y cómo exactamente había acontecido en el país entre enero de 1962 y la firma de los acuerdos de paz el
29 de diciembre de 1996.

Considerando que la historia contemporánea de nuestra patria registra graves hechos de violencia, de irrespeto
de los derechos fundamentales de la persona y sufrimientos de la población vinculados con el enfrentamiento
armado;

Considerando el derecho del pueblo de Guatemala a conocer plenamente la verdad sobre estos
acontecimientos cuyo esclarecimiento contribuirá a que no se repitan estas páginas tristes y dolorosas y que se
fortalezca el proceso de democratización en el país;

Reiterando su voluntad de cumplir cabalmente con el Acuerdo global sobre derechos humanos del 29 de marzo
de 1994;
Reiterando su voluntad de iniciar a la brevedad un nuevo capítulo en la historia nacional que como culminación
de un amplio proceso de negociación ponga fin al enfrentamiento armado, contribuyendo a sentar las bases
para una convivencia pacífica y respetuosa de los derechos humanos entre los guatemaltecos;

Considerando, en este contexto, la necesidad de promover una cultura de concordia y respeto mutuo que
elimine toda forma de revancha o venganza, una condición indispensable para una paz firme y duradera;

El Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (en adelante "las Partes")
acuerdan lo siguiente:
El establecimiento de una Comisión con las siguientes características:

FINALIDADES:

I. Esclarecer con toda objetividad, equidad e imparcialidad las violaciones a los derechos humanos y los hechos
de violencia que han causado sufrimientos a la población guatemalteca, vinculados con el enfrentamiento
armado.
II. Elaborar un informe que contenga los resultados de las investigaciones realizadas, y ofrezca elementos
objetivos de juicio sobre lo acontecido durante este período abarcando a todos los factores, internos y externos.
III. Formular recomendaciones específicas encaminadas a favorecer la paz y la concordia nacional en Guatemala.
La Comisión recomendará, en particular, medidas para preservar la memoria de las víctimas, para fomentar una
cultura de respeto mutuo y observancia de los derechos humanos y para fortalecer el proceso democrático.

PERIODO:

El período que investigará la Comisión será a partir del inicio del enfrentamiento armado hasta que se suscriba
el Acuerdo de paz firme y duradera.

FUNCIONAMIENTO:

I. La Comisión recibirá antecedentes e información que proporcionen las personas o instituciones que se
consideren afectadas así como las Partes.

II. Corresponde a la Comisión aclarar plenamente y en detalle estas situaciones. En particular, analizará con toda
imparcialidad los factores y circunstancias que incidieron en

Dichos casos. La Comisión invitará a todos los que puedan estar en posesión de información pertinente a que
presenten su versión de los hechos, la no comparecencia de los interesados no impedirá que la Comisión se
pronuncie sobre los casos.

III. Los trabajos, recomendaciones e informe de la Comisión no individualizarán responsabilidades, ni tendrán


propósitos o efectos judiciales.

IV. Las actuaciones de la Comisión serán reservadas para garantizar la secretividad de las fuentes así como la
seguridad de los testigos e informantes.

V. Al estar constituida, la Comisión hará pública su constitución y sede, por todos los medios posibles, e invitará
a los interesados a que depositen su información y testimonios.
INSTALACIÓN Y DURACIÓN:

La comisión se integrará, instalará y empezará a funcionar a partir del día de la firma del Acuerdo de paz firme
y duradera. Los trabajos de la Comisión durarán un período de seis meses contados a partir de su instalación,
prorrogables por seis meses más, si así lo decide la Comisión.

INFORME:

La Comisión redactará un informe que será entregado a las Partes y al Secretario General de las Naciones Unidas,
que lo hará público. El hecho que no se haya podido investigar todos los casos o situaciones presentados a la
Comisión no restará validez al informe.

COMPROMISO DE LAS PARTES:

Las partes se comprometen en colaborar con la Comisión en todo lo que fuera necesario para el cumplimiento
de su mandato. Se comprometen, en particular, a crear previa la integración de la comisión y durante su
funcionamiento las condiciones indispensables para que la misma pueda llenar las características establecidas
en el presente Acuerdo.

VERIFICACION INTERNACIONAL:

De conformidad con el Acuerdo Marco del 10 de enero de 1994, el cumplimiento del presente Acuerdo está
sujeto a verificación internacional por las Naciones Unidas.

MEDIDAS DE EJECUCION INMEDIATA DESPUES DE LA FIRMA DEL PRESENTE ACUERDO:

Las Partes acuerdan solicitar al Secretario General el nombramiento a la brevedad del moderador de las
negociaciones para ser miembro de la Comisión. Después de su nombramiento, este último será facultado para
hacer desde ya todas las gestiones necesarias para preparar el buen funcionamiento de la Comisión una vez
integrada e instalada de conformidad con las disposiciones de este Acuerdo.

EL ACUERDO SOBRE IDENTIDAD Y DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, SUSCRITO EN LA


CIUDAD DE MÉXICO EL31 DE MARZO DE 1995
El Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas -AIDPI- fue el quinto de los doce Acuerdos de
Paz suscritos por el Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(URNG), para alcanzar soluciones pacíficas al Conflicto Armado Interno (García, s.f., p. 1). Este enfrentamiento
duró más de treinta años y dejó un saldo en muertos y desaparecidos que supera las 250 000 personas (Comisión
para el Esclarecimiento Histórico, s.f., p. 17).
El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas fue firmado el 31 de marzo de 1995, en México,
D. F., y forma parte del Acuerdo de Paz Firme y Duradera (APFD), el cual concluyó el proceso de negociaciones
de paz que duró alrededor de una década y fue suscrito el 29 de diciembre de 1996 (Procuraduría de los
Derechos Humanos, 2001).
De acuerdo con Condore (2007, p. 48), el Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas es el
acuerdo que ha motivado más reacciones de rechazo –tanto en la sociedad civil y política, como en las esferas
de gobierno–, tal como lo evidencia la negativa de población guatemalteca a aprobar las propuestas de reformas
a la Constitución Política de la República de Guatemala durante la Consulta Popular de 1999.
La descendencia directa de los mayas contemporáneos de los antiguos mayas. En el Acuerdo sobre identidad y
derechos de los pueblos indígenas, el Gobierno y la URNG acordaron reconocer la identidad de los pueblos
Maya, Xinca y Garífuna, y adoptar una serie de medidas para desarraigar la opresión y la discriminación, que
han padecido los pueblos indígenas y les ha negado el pleno ejercicio de sus derechos y participación política
(“Acuerdo sobre identidad”, 1997). En ese sentido, los firmantes acordaron reconocer:
 La procedencia de los idiomas mayas de una raíz maya común.
 La cosmovisión maya que se basa en la relación armónica de todos los elementos del universo, en el que
el ser humano es sólo un elemento más, la tierra es la madre que da la vida, y el maíz es un signo sagrado,
eje de su cultura.
 El papel de la mujer maya en la transmisión de su cosmovisión.
 La particular vulnerabilidad e indefensión de la mujer indígena frente a la doble discriminación como
mujer y como indígena, con el agravante de una situación social de particular pobreza y explotación.
 La auto identificación.
 Los derechos culturales de los pueblos indígenas.
A través del Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas, el Gobierno y la URNG acordaron
llevar a cabo las siguientes acciones (“Acuerdo sobre identidad”, 1997):
 La promoción de la tipificación de la discriminación étnica y del acoso sexual como delito.
 La creación de la Defensoría de la Mujer Indígena.
 La lucha para la erradicación de la discriminación.
 La construcción de la unidad nacional basada en el respeto y ejercicio de los derechos políticos,
culturales, económicos y espirituales de todos los guatemaltecos.
 La promoción de una reforma de la Constitución Política de la República que liste el conjunto de los
idiomas existentes en Guatemala que el Estado está constitucionalmente comprometido en reconocer,
respetar y promover.
 La promoción del uso de todos los idiomas indígenas en el sistema educativo, a fin de permitir que los
niños puedan leer y escribir en su propio idioma o en el idioma que más comúnmente se hable en la
comunidad a la que pertenezcan, promoviendo en particular la educación bilingüe e intercultural.
 La promoción del uso de los idiomas de los pueblos indígenas en la prestación de los servicios sociales
del Estado a nivel comunitario.
 Garantizar el derecho constitucional al uso del traje indígena en todos los ámbitos de la vida nacional.
Vigencia
El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas cobró vigencia a partir de la firma del Acuerdo
de paz firme y duradera, según lo estipulado en la siguiente cláusula: “todos los acuerdos integrados al Acuerdo
de Paz Firme y Duradera cobran formal y total vigencia en el momento de la firma del presente Acuerdo”
(“Acuerdo de paz”, 1997, p. 419).
Según el Perfil de Gobernabilidad de Guatemala (2005, p. 20), la aplicación de este acuerdo generó un debate
en torno al racismo y la discriminación, la Consulta Popular de 1999, la creación de la Defensoría de la Mujer
Indígena en 2004, la tipificación del delito de discriminación en el Código Penal en 2002, la aprobación de la Ley
de Idiomas Nacionales en 2003 y, entre otras cosas, la instauración de la Comisión Presidencia contra la
Discriminación y el Racismo en 2005. Sin embargo, dicho documento subraya que estos pasos positivos “distan
mucho de revertir una situación que ofrece grandes retos y cuya transformación requiere tanto de una voluntad
política decidida como de una movilización de la población afectada” (2005, p. 20)

También podría gustarte