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Economía y tecnología
Durante los últimos años la tecnología a sido un agente esencial e innovador que
ha cambiado la estructura económica de las “economías avanzadas” teniendo como
ventaja las múltiples conexiones o correlaciones que ha generado sobre el resto de
la economía. En primera instancia, dentro de lo cambios que esta innovadora
estructura ha generado en la economía se pueden destacar los cambios sectoriales
que se derivan de un aumento de la importancia o hegemonía de los subsectores
intensivos en tecnología, lo que quiere conlleva a que los productos o artefactos con
adquisiciones tecnológicas tengan una preponderancia sobre otros productos
económicos. En segundo lugar, se pueden destacar los cambios en el proceso
inversor, derivados de la nueva formación de capital en intangibles, y, en ultima
instancia, se puede denotar el cambio en las relaciones comerciales debido a la
inversión directa, el aumento de las interdependencias para el comercio tecnológico
y la cooperación entre empresas.
Las tecnologías de la comunicación y la información han sido parte del cierre del
circulo virtuoso desde la demanda según Greenspan (1999). De esta manera, los
aumentos de productividad a partir de la inversión tecnológica contribuyen el
consumo de nuevos patrones asociados a la diversificación productiva, lo que en
una decadencia de la inflación y un aumento de la riqueza permite la inversión
tecnológica, la nueva producción y por consecuencia el consumo.
En el análisis del papel que tiene el cambio técnico como parte del crecimiento
económico se incorporan una vertiente teórica y otra empírica. Desde el punto de
vista teórico se establece que el progreso técnico ha tenido un papel de tipo
marginal en la teoría económica tan solo hace unas épocas. En el análisis clásico
se puede retomar a Marx, el cual determino que la innovación era una característica
fundamental para el reconocimiento y estudio de las leyes de la evolución del
capitalismo, al igual que Shumpeter (1952) el cual permite considerar mediante su
estudio de los racimos de innovación que el desarrollo capitalista tiene como centro
el progreso técnico. Sin embargo, a pesar de la importancia de sus aportes, estos
se quedaron al margen de las principales corrientes de la teoría económica
convencional. A partir de la década de los cincuenta, los economistas recobraron el
interés por el progreso técnico como parte de la explicación de crecimiento
económico.
Por otra parte, se puede considerar desde los aportes de Carl Menger que las ideas
colectivas están sustentadas a partir de componentes individuales, lo que quiere
decir que lo colectivo va ligado a lo individual, en lo que subyace la subjetividad.
Desde esta perspectiva se podría considerar que la tecnología al ser un componente
que reúne necesidades creadas por el mismo humano conlleva a satisfacer dicha
necesidad de consumo que promulga la innovación en el consumidor y la de
promulgar el aumento monetario al empresario que alcanzara un nivel en el que
pueda invertir y al mismo tiempo satisfacer sus propias necesidades creadas o
naturales.
Bibliografía