Considerando que no acostumbro a escribir mis penas y
desazones, excusen la presente.
Verde Luz nació en el 2009, el verano en que me
preparaba para la nueva jornada que habría sido Mayagüez. Sabe Xand que yo tuve siempre el empeño de llevármelo. Verde Luz había sido huevo único de una pareja de lovebirds. Ave única que he criado con éxito hasta su adultez en mi corta vida (hubo un muy buen intento con una reinita). Pero nunca fuera de mí se le llamó Verde Luz. Fue para todxs Pichón. Alias Pich.
Todavía me parece que no me vuelven las ganas de
estornudar. Lo veo guindar de mi dedo como un murciélago y lame sales de mi nariz.
Tengo una emoción que no he compartido en Facebook,
de que me mudo muy pronto. Muy muy pronto. Y me alivió cuando la arrendadora me dio luz verde para traer a Verde Luz. Quien hoy murió. Lo pude acariciar, y besar. Lo pude enterrar. Y llorar. Es un ave que volaba y se deshizo será incienso en el rumor de una galaxia en el cielo de las aves amarillas será el mapa del Dorado brujuleante cual tesoro cenozoico de Midas. Verte herido, Pichón, muerto y herido, me hace cosquillas en el témpano del hielo. Me desabrocha los ojos, y me entierra.