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Emergencias 2015;27:113-120

REVISIÓN Formación
acreditada

La saturación en los servicios de urgencias hospitalarios


Pere Tudela, Josep Maria Mòdol

En los últimos años hemos asistido al despliegue de diferentes medidas de desarrollo de los SUH, pero a pesar de ello Filiación de los autores:
Unidad de Corta Estancia-
los episodios de saturación siguen sucediéndose y el debate en cuanto a sus causas y posibles soluciones sigue abier- Urgencias, Hospital Universitari
to. Se trata de un problema universal y en el momento actual las circunstancias socioeconómicas comportan un re- Germans Trias i Pujol, Badalona,
planteamiento del sistema sanitario, en el que los SUH tendrán un papel crucial. Recientemente se han consensuado Barcelona, España. Facultat de
Medicina, Universitat
los criterios concretos que definen una situación de saturación en los SUH. Las causas de la saturación son diversas e Autonònoma de Barcelona,
implican aspectos tanto externos a los SUH como intrínsecos a la propia unidad. Pero los más determinantes son pro- España.
pios de la dinámica hospitalaria, fundamentalmente la dificultad en adjudicación de cama para ingreso y en su dispo- Autor para correspondencia:
nibilidad real. Esta saturación se asocia a un descenso de la mayoría de indicadores de calidad. Así mismo, se incre- Pere Tudela
mentan el número de pacientes que esperan ser atendidos, el tiempo de espera para el inicio de la asistencia y el Unidad de Corta Estancia-
Urgencias
tiempo de actuación médico-enfermería. Además conlleva un alto riesgo de peores resultados clínicos. Esta situación Hospital Germans Trias i Pujol
conduce a la insatisfacción de pacientes, familiares y personal sanitario y a deterioro de aspectos como la dignidad, la Ctra. de Canyet, s/n
comodidad o la confidencialidad. Las propuestas de mejora pasan por asegurar unos mínimos recursos estructurales y 08916 Badalona
Barcelona, España
de personal, y agilizar algunas exploraciones complementarias, así como implementar áreas de observación y unida-
des de corta estancia. La respuesta de los centros a los SUH debería incluir alternativas a la hospitalización convencio- Correo electrónico:
ptudela.germanstrias@gencat.net
nal con dispositivos de diagnóstico rápido, hospitales de día y hospitalización domiciliaria, así como acciones de res-
puesta bien definidas a las necesidades de ingreso hospitalario, con agilización de la disponibilidad real de camas. El Información del artículo:
sistema sanitario por su parte debería mejorar el control de los pacientes crónicos para reducir las necesidades de in- Recibido: 7-4-2014
Aceptado: 26-7-2014
greso, y adecuar la oferta a las necesidades reales de atención sociosanitaria. Online: 17-4-2015
Palabras clave: Saturación. Servicio de Urgencias hospitalarios. Sistema sanitario.

On hospital emergency department crowding

Recent years have seen a range of measures deployed to curb crowding in hospital emergency departments, but as
episodes of overcrowding continue to occur the discussion of causes and possible solutions remains open. The problem
is universal, and efforts to revamp health care systems as a result of current socioeconomic circumstances have put
emergency services in the spotlight. Consensus was recently achieved on criteria that define emergency department
overcrowding. The causes are diverse and include both external factors and internal ones, in the form of attributes spe-
cific to a department. The factors that have the most impact, however, involve hospital organization, mainly the avail-
ability of beds and the difficulty of assigning them to emergency patients requiring admission. Crowding is associated
with decreases in most health care quality indicators, as departments see increases in the number of patients waiting,
the time until initial processing, and the time until a physician or nurse intervenes. Crowding is also associated with risk
for more unsatisfactory clinical outcomes. This situation leads to dissatisfaction all around—of patients, families, and
staff—as aspects such as dignity, comfort, and privacy deteriorate. Proposals to remedy the problem include assuring
that the staff and structural resources of a facility meet minimum standards and are all working properly, facilitating ac-
cess to complementary tests, and providing observation areas and short-stay units. The response of hospitals to the sit-
uation in emergency departments should include alternatives to conventional admission, through means for rapid diag-
nosis, day hospitals, and home hospitalization as well as by offering a clear response in cases where admission is
needed, granting easier access to beds that are in fact available. For its part, the health system overall, should improve
the care of patients with chronic diseases, so that fewer admissions are required. It is also essential to search for ways
to bring the supply of necessary social and health care services more in step with demand.
Keywords: Crowding. Hospital emergency health services. Health care systems.

El mito de Sísifo Introducción


Los dioses habían condenado a Sísifo a hacer rodar sin
Más de 20 años después de los primeros artículos pu-
cesar una roca hasta la cima de una montaña, donde la
blicados en España al respecto de la dinámica y satura-
piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado
ción de los servicios de urgencias hospitalarios (SUH),
con alguna razón que no hay castigo más terrible que el
continuamos analizando y debatiendo sus causas y con-
trabajo inútil y sin esperanza.
secuencias1-3. Pero si tenemos en cuenta que unos 50
Albert Camus (1913-1960) años atrás los SUH tenían una estructura física muy limi-

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tada y poco o nada funcional, sin personal propio, asisti- Tabla 1. Criterios de saturación del servicio de urgencias
dos por equipos de guardia prestados por otros servicios hospitalario (SUH)
e itinerantes, mayoritariamente constituidos por médicos – Dificultades en la ubicación de pacientes que acuden con ambulancia
residentes con escasa o nula supervisión, y sin objetivos (> 15 minutos).
concretos ni evaluación de resultados, podremos apreciar – Pacientes que se marchan sin ser valorados > 5%.
que el escenario se ha modificado considerablemente. – Demora > 5 minutos en el proceso de triaje.
Durante las dos últimas décadas hemos asistido al des- – Índice de ocupación del SUH > 100 %.
pliegue de diferentes medidas de desarrollo de los que – > 90% pacientes con estancia > 4 horas.
– Retraso en la valoración diagnóstica de pacientes (> 30 minutos).
fueron embrionarios SUH, entre otras, la reforma estruc-
– Retraso en el ingreso hospitalario una vez se ha tomado la decisión
tural de muchas unidades, la dotación de personal sani- (< 90% de los pacientes ingresan en las 2 primeras horas después de
tario propio, el despliegue de algunos planes de soporte la decisión)
estacional, el diseño de vías clínicas preferentes para – Elevado porcentaje de pacientes en el SUH que esperan cama de
emergencias médicas (politraumatizados, infarto de mio- ingreso (> 10%).
cardio, ictus, sepsis), y el despliegue de diferentes circui- Adaptado de Boyle et al.7.
tos de resolución alternativos. A pesar de todo ello, los
episodios de saturación de los SUH siguen sucediéndose se ha especificado cuántos de estos criterios se requieren
y el debate en cuanto a sus causas y posibles soluciones para considerar saturado un SUH. Naturalmente, la apli-
sigue abierto. Aclaremos, no obstante, que no se trata de cación de estos criterios a un servicio en concreto debe-
una problemática local, sino claramente de ámbito gene- ría siempre ir acompañada de una valoración concreta
ral e internacional. Más allá de determinantes geográficos de las características específicas de cada centro.
y socioeconómicos, la mayoría de países de los que dis- Pero, ¿durante cuántos días, horas o episodios están
ponemos de datos refieren dificultades en relación a la los SUH saturados? Disponemos de algunos datos
saturación de urgencias, de las que tan solo parecen orientativos: en el estudio de Sánchez et al.8, el servicio
exentos los países escandinavos (tal vez por disponer de estaba saturado el 10,7% del tiempo, otro trabajo refie-
un sistema de atención primaria muy sólido y una mayor re que se incorporó personal adicional el 32% de días9,
conciencia social)3,4. y en el estudio de Juan et al.10, durante un año, en 86
La cuestión de fondo es que una situación de colap- días existían pacientes pendientes de cama a las 8 ho-
so en el servicio sería tolerable para pacientes y profe- ras. Aunque no se disponga de una medida estandari-
sionales si fuera excepcional o incluso ocasional, y en zada en este sentido (al menos de forma pública) reina
este caso existiría un estímulo para superarla. Pero en la impresión de que probablemente es más frecuente
cambio, cuando es periódica o no digamos frecuente, de lo deseable, y lo que es peor, a menudo relativa-
corremos el riesgo de sentirnos próximos al desánimo y mente previsible.
al mito de Sísifo.
Además, la situación actual es especialmente com-
pleja. Se presenta como el encuentro de dos tendencias
relativamente contrapuestas: por una parte el desarrollo Causas de saturación
progresivo de los SUH en los últimos años, que aparen-
temente los presenta como modernizados, y por otra el La dinámica de los pacientes en los SUH ha sido sim-
contexto socioeconómico actual, que exige una estricta plificada en un modelo de flujos propuesto por Asplin et
valoración de los recursos y un replanteamiento del sis- al.11 (Figura 1) que pretende esquematizar los aspectos
tema sanitario. Una de las líneas maestras de este nue- fundamentales que intervienen en el proceso. En este sen-
vo escenario parece ser la disminución de la capacidad tido, los diferentes factores relacionados con la saturación
hospitalaria, con limitación del ingreso a procedimien- podrían clasificarse en: externos a los SUH, intrínsecos a la
tos terapéuticos de alta complejidad y a procesos agu- propia unidad o propios de la dinámica hospitalaria.
dos específicos. Esto supone evitar el ingreso de proce-
sos diagnósticos y de pacientes crónicos de baja 1. Causas externas a los SUH
complejidad, para lo cual cabe potenciar dispositivos al-
ternativos5. El papel de los SUH en este entramado es La importante demanda de atención urgente en
fundamental, ya que su posición le otorga un papel de nuestra sociedad es un hecho incuestionable. Y, aunque
engranaje central indiscutible, pero a la vez sufre la ten- en los últimos años se ha observado una tendencia a la
sión de todas las fuerzas de transmisión. estabilización, cabe resaltar que a lo largo de las últimas
Para centrar el problema y evitar apreciaciones confu- décadas se ha experimentado un incremento progresi-
sas o subjetivas, cabe definir lo que entendemos por sa- vo, que supone un acumulado del 45%. Probablemen-
turación o colapso de los SUH, lo que en la literatura in- te, este crecimiento no ha ido acompañado, en la ma-
glesa se ha denominado crowding. De forma genérica, yoría de casos, de un aumento paralelo de los recursos.
consideramos que los SUH se hallan saturados, cuando la Un factor característico y determinante añadido es
demanda asistencial supera la capacidad de proporcionar la afluencia discontinua. Desde el punto de vista teóri-
un servicio de atención urgente de calidad. Pero es preci- co, en cualquier sistema de procesamiento sería desea-
so concretar algo más y por ello, en algunos países se ha ble un flujo de entrada constante, pero las consultas ur-
marcado el objetivo de las 4 horas, según el cual el 98% gentes no siguen este patrón, sino muy al contrario la
de los pacientes atendidos en los SUH deben haber sido afluencia es inevitablemente discontinua. Los determi-
resueltos (asistidos, tratados y dados de alta o ingresa- nantes de este fenómeno son muy variados e incluyen
dos) en este intervalo de tiempo6. Y más recientemente, desde ritmos horarios hasta fenómenos cíclicos me-
se han consensuado unos criterios que contemplan dife- dioambientales o sociales12. El horario laboral y las co-
rentes aspectos específicos, a la vez que determinan al- midas dibujan una distribución horaria típica, de la mis-
gunos valores numéricos concretos (Tabla 1)7, aunque no ma forma la distribución en los días de la semana

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Figura 1. Modelo de dinámica en los servicios de urgencias hospitalarios (SUH). Adaptado de Asplin
BR, et al.11. AP: atención primaria, HD: hospital de día, HaD: hospitalización a domicilio, UDR: unidad
de diagnóstico rápido.

tampoco es regular, existiendo días de una clara mayor (Tabla 2) a los que se ha atribuido la saturación de ur-
afluencia, fundamentalmente los lunes. Asimismo, a lo gencias, como las epidemias de gripe, los pacientes fre-
largo del año, la demanda sufre importantes variaciones cuentadores, o la nueva población inmigrante16-18, sin
en relación con los periodos festivos y vacacionales, epi- que se les pueda atribuir un protagonismo real en la sa-
demias de virus respiratorios, cambios climáticos y at- turación. En cambio, la complejidad creciente de los
mosféricos, y eventos sociales y deportivos13,14. En con- pacientes, por envejecimiento y comorbilidad, sí supo-
secuencia, se presentan de forma alternante periodos nen un factor determinante, en tanto en cuanto requie-
de importante afluencia que implican unas necesidades ren una atención mucho más laboriosa7.
de atención y eventualmente de ingreso, que no siem-
pre son absorbidas y pueden saturar la capacidad de 2. Causas intrínsecas al SUH
respuesta del servicio y del hospital.
Clásicamente, se ha considerado como un elemento Numerosos aspectos del funcionamiento interno de
favorecedor de la saturación el uso inadecuado de los las unidades de urgencias han sido considerados como
SUH por parte de los pacientes que acuden, bien por potencialmente implicados en la saturación. Un aparta-
propia iniciativa o por haber sido derivados, ya sea por do básico son los recursos estructurales, tanto en capa-
patología menor o para acelerar exploraciones com- cidad como en funcionalismo. Una dotación insuficiente
plentarias o valoraciones por especialistas. No obstante, en este sentido estaría directamente relacionada con un
algunos estudios ponen en cuestión hasta qué punto alto riesgo de saturación. En los últimos años se ha rea-
estas consultas son inadecuadas. En el estudio de Ara- lizado una modernización física en numerosos SUH, pe-
naz et al.15, se estimó una inadecuación del 30,7% de ro aún así no parece suficiente. En Cataluña en concre-
las visitas a urgencias, lo cual no es despreciable, pero to, un trabajo reciente muestra que aunque en la mitad
tal vez sí inferior a lo supuesto. Y además, hay que se- de unidades su estructura fue construida o reformada
ñalar que estas consultas no son en realidad las respon- en los últimos 4 años, estos espacios se consideraron in-
sables de la saturación, ya que por definición no requie- suficientes en el 50,7% de valoraciones y su calidad de-
ren de tratamientos complejos ni de ingreso y, si el ficiente en el 16,5% 19. También fue muy limitada su
proceso asistencial funciona adecuadamente, no partici- adaptabilidad o ampliación de capacidad en situaciones
pan sustancialmente del colapso7. Diferentes factores de sobredemanda. Por tanto, la estructura física inade-
junto a la inadecuación se han convertido en tópicos cuada todavía puede estar favoreciendo la saturación.

Tabla 2. Resumen de los mitos y realidades respecto a las causas de la saturación de los servicios de urgencias hospitalarios (SUH)
Mitos Realidades
Las consultas inapropiadas causan colapso Los pacientes a la espera de hospitalización son los que provocan saturación
Pacientes a la espera de ser visitados Número de pacientes en espera de vista < a los que esperan hospitalización
Tiempo excesivo para diagnóstico y tratamiento Recursos de los SUH dedicados a atender pacientes hospitalizados sin camas
La atención telefónica reduce consultas Los servicios telefónicos tienen poco o nulo efecto
Se puede reducir colapso con SUH más grandes Aumentar el tamaño se asocia con mayor saturación
Las causas se encuentran en el SUH La mayoría de causas y soluciones se encuentran fuera del SUH
La saturación no influye en la asistencia al paciente La saturación deteriora la calidad asistencial al paciente
Adaptado de Richardson et al.18.

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El otro aspecto básico es la dotación de personal sa- vernal, el aumento de la presión asistencial interna
nitario, lo que podríamos considerar la proporción de (+10,8%) fue incluso superior al incremento de la pre-
pacientes por personal de enfermería y facultativo. Una sión asistencial externa (+6%). Así pues, ante la dificul-
desproporción en este sentido favorece la disfunción y tad de ingreso se incrementa el número de pacientes es-
predispone a la saturación. La cuestión que se plantea perando visita, el tiempo de espera y el tiempo de
con frecuencia es que la estimación de necesidades está actuación médico-enfermería23. De alguna forma, los pa-
más próxima al cálculo teórico de entradas diarias de cientes pendientes de ingreso secuestran el espacio y la
pacientes que a la ocupación real de la unidad, esto es, dedicación del personal de la unidad. Por tanto, la difi-
las entradas más los pacientes en evolución o en espera cultad de ingreso, además de incrementar la ocupación,
de ingreso. La sobrecarga del personal sanitario, que no genera disfunción, que a su vez enlentece los procesos
sólo debe atender a los nuevos pacientes que acuden de atención iniciales. De esta manera, se potencia la so-
sino también a todos los restantes, crea una situación breocupación y se entra entonces en una espiral que
de déficit efectivo de personal7,20. Por otro lado, la for- conduce al colapso.
mación y entrenamiento específico en urgencias del La respuesta óptima del hospital a urgencias consiste
personal asignado está asociada con un menor tiempo fundamentalmente en poder absorber las necesidades de
de estancia de los pacientes en los SUH. En este sentido ingreso, así como en prestar apoyo de servicios centrales
cabe señalar que la presencia numerosa y predominan- y valoraciones clínicas específicas. Pero una dinámica flui-
te de médicos residentes (sobretodo en grandes hospi- da de ingreso que facilite el flujo de pacientes en urgen-
tales), con lógicamente experiencia limitada, no favore- cias está comprometida cuando el centro se mueve con
ce la agilidad en el manejo de los pacientes. En una altos índices de ocupación hospitalaria (80-90%)6,24-26. En
estimación reciente los médicos residentes representan estas circunstancias, la adjudicación de camas para ingre-
el 30,6% de puestos de trabajo en los SUH20. so realizada en las unidades de admisión sufre el conflic-
Un factor determinante asociado a la saturación en to de la competencia entre el ingreso programado, habi-
los SUH es la demora en la realización de algunas ex- tualmente quirúrgico, y el urgente, mayoritariamente
ploraciones complementarias, de radiología y laborato- médico. Y es conocido que los hospitales priorizan el in-
rios fundamentalmente, así como en la espera de resul- greso electivo sobre el urgente7. Por añadidura, en los úl-
tados7,8,21. En ocasiones, este factor se ve incrementado timos años y debido a razones socioeconómicas, se ha
además por el hecho de que existe también una ten- determinado una fuerte tendencia a la reducción de ca-
dencia creciente a la demanda social de sobreexplora- mas hospitalarias. El conflicto está servido.
ción complementaria. Esta induce a practicar lo que po- Por otra parte, hay que recordar que la presencia
dríamos denominar una medicina defensiva, por la cual creciente en los SUH de numerosos pacientes crónicos,
los clínicos se sienten presionados a practicar explora- de edad avanzada y elevada comorbilidad, implica una
ciones complementarias, de baja sospecha clínica, con valoración diagnóstica más laboriosa, una lenta resolu-
el consiguiente enlentecimiento y encarecimiento del ción clínica, a la vez que una mayor necesidad de in-
proceso asistencial. greso hospitalario7,27.
Por encima del papel que cada uno de estos facto- Cabe no obstante señalar, que la disponibilidad de
res pueda ejercer, es necesario considerar que los SUH camas hospitalarias para ingreso no solo depende de
trabajan habitualmente cercanos al límite de su capaci- aspectos cuantiativos, sino también de cuestiones cuali-
dad, con lo que podríamos decir que cuentan con una tativas y dinámicas. En este sentido, los horarios de sali-
escasa reserva funcional, y que discretos incrementos, da de las altas (por preparación de los informes, espera
no tanto de consulta, como de pacientes que requieren a las comidas, limpieza de habitaciones, cambios de
ingreso, ponen la unidad al borde del colapso. turno y disponibilidad de enfermería y espera de fami-
liares o ambulancias) son una asignatura pendiente de
3. Causas hospitalarias mejora en muchos centros.

En el acertado estudio de Miró et al.22, se analizó la


dinámica de un SUH a través de un modelo de aproxi- Consecuencias de la saturación de urgencias
mación. La presión ejercida por los determinantes exter-
nos (número de pacientes que consultan a urgencias) De forma general, podemos decir que la saturación
fue contrastada con la presión interna (entendida como de los SUH deteriora la efectividad y la calidad de su la-
el número de pacientes que permanecen en urgencias bor asistencial. El aumento de la presión asistencial en
ya visitados). Este segundo grupo estaba constituido por urgencias se asocia a un descenso de la mayoría de in-
diferentes motivos: a) factores dependientes del propio dicadores de calidad, como pacientes no atendidos, al-
servicio de urgencias (a la espera de visita médica, pen- tas voluntarias, revisitas, fallecidos y reclamaciones28. Así
dientes de resultados de exploraciones complementarias mismo, ante la dificultad de ingreso, se ha demostrado
o pendientes de evolución), b) factores dependientes de el incremento del número de pacientes esperando ini-
la interrelación urgencias-hospital (pacientes que espera- ciar visita, del tiempo de espera para iniciar vista, del
ban realizarse exploraciones complementarias no depen- tiempo de actuación médico-enfermería, y del índice de
dientes del servicio de urgencias o valoración por otro no visitados23. La capacidad de respuesta al colpaso des-
especialista), c) factores dependientes del hospital (pen- de el SUH es muy limitada y tan solo se pueden adop-
dientes de ingreso), y d) factores no dependientes de tar medidas de cierta precariedad, como ubicación de
urgencias ni del hospital (espera de un familiar, asisten- pacientes en los pasillos, bloqueo de ambulancias o de-
cia social o ambulancia). Quedó evidenciado que los au- rivación de pacientes menos urgentes a otros niveles
mentos en la presión interna, y no en la externa, son los asistenciales.
que se asocian con un descenso en la eficacia y con dis- Y lo que resulta más preocupante, diferentes estu-
función de la unidad. En el estudio, durante la etapa in- dios muestran que la saturación de los SUH conlleva un

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alto riesgo de peores resultados clínicos, como retrasos pacto real sobre los tiempos asistenciales en los SUH
en la analgesia, en el inicio de tratamiento antibiótico, parece leve. De igual forma, la contención por copago
en cirugía de fracturas, así como reducción del cumpli- solo logra descender un 15% de las visitas, y además
miento de vías clínicas, y finalmente incremento de plantea profundas incertidumbres sobre equidad y se-
mortalidad29-38. Además, es probable que otros aspectos guridad (por el efecto disuasorio a las rentas más bajas
clínicos todavía no evaluados puedan verse también y a los enfermos más deteriorados)44. Por todo ello, la
afectados por la situación de colapso asistencial. contención de la demanda parece difícil, y es dudosa su
Esta situación conduce a la insatisfacción de pacien- aportación a resolver el problema, ya que estos pacien-
tes y familiares, con riesgo de reclamaciones y conflic- tes no son los responsables últimos del colapso.
tos médico-legales39. Por otra parte, también propicia la La redirección planificada de flujos de pacientes es
insatisfacción profesional y al riesgo de burnout del per- una medida que compete a la administración sanitaria
sonal sanitario. Esto se traduce en agotamiento, absen- territorial, y el desvío de ambulancias solo debería ser
tismo y en que, en ocasiones, personal experimentado utilizado de forma transitoria y excepcional.
abandone las unidades, dando paso a personal con me-
nor experiencia y mayor riesgo de ineficiencia. Secun- 2. Funcionamiento interno del SUH
dario a todo ello, la formación de médicos residentes y
de estudiantes de medicina y enfermería puede estar Desde la perspectiva de los aspectos intrínsecos al
comprometida. Así mismo, pueden aparecer conflictos propio SUH, resulta básico optimizar el rendimiento de
personales entre profesionales sanitarios (transporte-tria- la unidad. Es preciso asegurar unos mínimos y funcio-
je, urgencias-hospitalización)6,25. Parece lógico conside- nales recursos estructurales, según las directrices de las
rar que la saturación suponga un mayor riesgo de even- sociedades científicas45, así como reorganizar el SUH por
tos adversos, como errores de medicación, caídas o niveles de urgencia, lo que permite mejorar la dinámica
errores de diagnóstico, aunque la vinculación entre sa- asistencial46. De la misma forma, cabe asegurar una ra-
turación y eventos adversos requiere de más investiga- tio de pacientes por personal sanitario adecuada, consi-
ción6,40. derando las ocupaciones reales, y no las teóricas. Se de-
A menudo poco considerados, pero de incuestiona- be promocionar la presencia de médicos sénior, con
ble trascendencia, son la pérdida de la calidad en aspec- una mayor experiencia, incrementando la ratio entre
tos como la dignidad, la comodidad o la confidenciali- adjuntos y residentes. Parece muy recomendable definir
dad de pacientes y familiares 41 . Eventualmente, la un perfil profesional específico donde se potencie la po-
saturación de los SUH puede también impedir una res- livalencia de médicos y personal de enfermería propios
puesta hospitalaria adecuada a un ocasional evento ca- del servicio. En este sentido, el reconocimiento de la es-
tastrófico con múltiples víctimas. De la misma forma, la pecialidad de Medicina de Urgencias y por tanto la for-
dificultad de las ambulancias en ubicar y descargar sus mación de residentes propios, directamente implicados
pacientes limita la capacidad de responder a nuevas ac- con el servicio, constituiría un paso adelante decisivo47.
tivaciones, con el consecuente deterioro del tiempo de De la misma forma, resulta fundamental la agilización
respuesta y de la calidad asistencial a determinadas de la respuesta en algunas exploraciones complementa-
emergencias médicas. rias básicas, como resultados de laboratorio e imágenes
de radiología, lo cual es una responsabilidad comparti-
da entre el propio SUH y la organización del hospital.
Algunas propuestas La medida adicional más contrastada parece ser la
de potenciar las áreas de observación (AO) y tratamien-
Al margen de que cada SUH debe analizar de forma to, ya que ejercen un efecto tamponador entre los SUH
concreta su situación y características particulares, po- y la hospitalización convencional. Este recurso daría res-
demos plantear algunas propuestas de carácter general. puesta a un apartado importante de las urgencias que
Al igual que las causas, estas sugerencias podrían clasifi- son los pacientes tipificados como en evolución clínica.
carse en tres entornos, pero añadiendo un apartado En caso de ausencia o escasez de estas unidades (sólo
más en relación a todo aquello que sobrepasa al hospi- el 59% de servicios dispone de este recurso) el SUH su-
tal e implica al sistema sanitario en su conjunto. fre una limitada capacidad de absorción de los pacien-
tes con una resolución prevista no inmediata. Estas
1. Factores externos áreas se definen como un espacio asistencial de capaci-
dad mínima para atender el 10% de las visitas urgentes
En cuanto a los factores externos a los SUH, la con- diarias, con protocolos de ingreso, derivación y alta
tención de la demanda resulta poco eficaz. La utiliza- bien definidos, estancia previsible de 24 horas, y gestio-
ción inadecuada plantea la necesidad de implementar, nadas por profesionales de urgencias. Aportan las ven-
a la par que medidas educacionales de la población, al- tajas de una reducción significativa del tiempo global
ternativas reales para estos pacientes. En un estudio de estancia, un mayor grado de satisfacción de los pa-
previo se demostró que un 38% de pacientes cambiaría cientes, una disminución de la carga de trabajo total
su visita a urgencias por una cita de atención primaria del SUH, a la par que son un mecanismo de control pa-
dentro de las 72 horas siguientes25, pero aumentar re- ra evitar altas inadecuadas. El riesgo en estas áreas está
cursos en atención primaria al parecer no consigue dis- en la aceptación de ingresos hospitalarios con imposibi-
minuir finalmente la frecuentación en los SUH 42. En lidad de salida breve, que acaban colapsando la uni-
cambio, la derivación sin visita médica a dispositivos al- dad25,48,49. Por otra parte, las unidades de corta estancia
ternativos, llevada a cabo por el personal de enfermería (UCE), que tan sólo están presentes en el 11,3% de
desde el triaje del SUH, es efectiva y segura, con muy hospitales, se han constituido como un elemento de
bajo riesgo de reconsulta e ingreso43. De todas formas, apoyo básico a los SUH, entendidas como unidades con
aunque permite derivar un 15% de consultas, su im- estancia prevista de 2-3 días, para procesos diagnóstico

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y/o terapéuticos bien definidos y gestionadas por perso- das al SUH. Incluso algunos autores alcanzan a conside-
nal propio de la unidad. Han demostrado ser una alter- rar la posibilidad de adaptación del hospital al SUH, y
nativa eficaz y segura para pacientes bien selecciona- no al revés44, considerando una reserva diaria de camas
dos25,49-51. para urgencias, ajustada a la media de solicitud, des-
En relación a la respuesta de los centros y teniendo priorizando así los ingresos programados (por su menor
en cuenta que el índice de ingreso de los SUH se sitúa incertidumbre evolutiva inmediata) respecto a los ingre-
en torno al 10-15%, y que por tanto más del 80% de sos urgentes.
los pacientes son remitidos a domicilio, parece claro Además de la gestión administrativa, es necesaria la
que en urgencias ya se realiza una importante labor de agilización de la disponibilidad real de camas, mediante
selección de pacientes y que corresponde pues al hospi- la mejora de la dinámica de los diferentes aspectos impli-
tal dar una respuesta adecuada a los que quedan pen- cados (informes, limpieza, transporte sanitario y disponi-
dientes de ingreso. Aun así, los SUH deben optimizar al bilidad de enfermería). La buena noticia es que muchos
máximo su política de ingresos, para lo cual los centros de estos factores son mejorables con modificaciones de
hospitalarios deben ofrecer alternativas a la hospitaliza- la sistemática, sin incrementos presupuestarios.
ción, fundamentalmente para procesos diagnósticos
electivos y para tratamiento de procesos clínicos bien 4. El sistema sanitario
definidos en pacientes de baja complejidad, potencian-
do los dispositivos de diagnóstico rápido, hospitales de En lo que concierne al conjunto del sistema sanita-
día y hospitalización domiciliaria5,49. Puede ser útil esta- rio, una medida de probable gran repercusión sería un
blecer objetivos de estancia media de los pacientes en mejor control de los pacientes crónicos, con el propósi-
los SUH, diferenciados en función del nivel de grave- to de obtener una menor tendencia a la descompensa-
dad; tal vez para los ingresados 8 horas y para los da- ción que les conduce al ingreso hospitalario. Muchos
dos de alta entre 4 y 8 horas. Aunque cabe equilibrar de los pacientes que requieren ingreso en los SUH pre-
entonces el efecto estimulante que permita mejorar la sentan patología crónica ya diagnosticada previamente
dinámica, con la distorsión de prioridades que se podría (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar crónica,
establecer en detrimento de los criterios clínicos. neoplasias, cirrosis hepática, insuficiencia renal, diabe-
tes, entre otras) y han presentado en los últimos días
3. Respuesta hospitalaria síntomas de descompensación que podrían ser atendi-
dos por otros dispositivos (equipos de atención prima-
Pero el núcleo del problema de la saturación en los ria, hospitales de día, hospitalización domiciliaria, espe-
SUH radica en mejorar la gestión hospitalaria de camas, cialistas de área), que asegurarían una atención
fundamentalmente a cargo de las direcciones asistencia- preferente por algunos de sus facultativos habituales y
les junto a los responsables de los servicios clínicos52. La evitarían así la atención urgente por un médico desco-
afluencia discontinua de pacientes condiciona que se nocido. Los programas de autocuidado y manejo tera-
deban planificar los recursos de los SUH y de la capaci- péutico se han mostrado útiles en este sentido12,54,55.
dad de los hospitales con una cierta flexibilidad, para Por otra parte, el sistema debería procurar la ade-
adaptarlos a unas necesidades cambiantes y cíclicas. Así cuación de la oferta a las necesidades reales, sean de
pues, la respuesta de las direcciones de los centros hos- hospitalización convencional o de atención sociosanita-
pitalarios debería regirse por protocolos de actuación ria (larga estancia, paliativa, convalescencia) para ofre-
con criterios de alarma (Tabla 1) y acciones de respues- cer a los SUH alternativas al drenaje de numerosos pa-
ta bien definidos. Y las medidas a adoptar, en la medi- cientes con estas demandas.
da de lo posible, consensuadas con los SUH53. El incre- No obstante, cabe reconocer que existe una gran
mento de recursos permanante no sería eficiente ni distancia entre el análisis teórico de las causas de la sa-
adecuado y cabe plantear el despliegue de recursos adi- turación y la capacidad real de influir en ellas. En este
cionales en función de la situación del centro, contem- sentido es necesario investigar y contrastar resultados, y
plando tanto la demanda de urgencias como la de la en esa línea el sistema puede tener un papel como
programación. principal potenciador56. El modelo de colas, que repro-
En el estudio de Juan et al.10, se propone un modelo duce el flujo de pacentes en los SUH como en indus-
de gestión hospitalaria que pasa por detectar focos de trias y líneas aéreas, que presentan también una satura-
ineficiencia y por disponer de un cuadro de mando, en ción intermitente, se ha mostrado útil para evaluar
el que las variables a contemplar sean camas disponi- diferentes hipótesis. Cabe salvar el riesgo de adoptar
bles, previsión de altas, número de pacientes programa- medidas poco contrastadas que resulten ineficaces o
dos para cirugía y solicitudes de ingreso desde urgen- entren en conflicto con criterios clínicos, éticos o fun-
cias. Cuando el balance es claramente negativo se cionales.
deben adoptar las acciones de respuesta previamente De otra parte, cabe contemplar la posibilidad de im-
definidas. En la experiencia de los autores, en dos pe- plementar medidas de refuerzo social en valores de res-
riodos con similar complejidad y comorbilidad, el mo- ponsabilidad y solidaridad, como la contención en la
delo de gestión obtuvo una menor estancia media en demanda de recursos cuando no están justificados (ex-
servicios tanto médicos como quirúrgicos, con mortali- ploraciones complementarias, transporte sanitario, in-
dad similar, aunque se incrementaron los reingresos a gresos hospitalarios), así como de su inmediatez.
30 días, y la estancia y complejidad en la UCE. La limi-
tación fundamental del trabajo radica en el hecho de
que la experiencia se limita a un solo centro y que este Conclusiones
sea de dimensiones reducidas. Esta atención preferente
del centro a la situación en urgencias viene a ser la ré- Consideramos que la saturación de los SUH es un
plica a lo que clásicamente se consideró vivir de espal- tema complejo y poliédrico, y de acuerdo con otros au-

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Tudela P, et al. Emergencias 2015;27:113-120

Tabla 3. Recomendaciones para mejorar la saturación de los 5 Piqué JM. ¿Dónde está y hacia dónde va nuestro sistema sanitario?
servicios de urgencias hospitalarios (SUH) Med Clin (Barc). 2013;140:514-9.
6 Higginson I. Emergency department crowding. Emerg Med J.
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– Potenciar las alternativas que han demostrado eficiencia (AO, UCE, 7 Boyle A, Beniuk K, Higginson I, Atkinson P. Emergency department
HD, HaD). crowding: time for interventions and policy evaluations. Emerg Med
– Flexibilización del índice de ocupación hospitalaria. Int. 2012; 2012: 838610. doi: 10.1155/2012/838610. Epub 2012
– Gestión ágil de las camas hospitalarias. Feb 7.
8 Sánchez M, Miró O, Coll-Vinent B, Bragulat E, Espinosa G, Gómez-
– Adecuar la oferta a las necesidades reales de hospitalización Angelats E, et al. Saturación del servicio de urgencias: factores aso-
convencional y de atención sociosanitaria. ciados y cuantificación. Med Clin (Barc). 2003;121:167-72.
– Mejor control ambulatorio de los pacientes crónicos. 9 Shaw KN, Lavelle JM. VESAS: a solution to seasonal fluctuations in
– Despolitización del conflicto ingreso urgente/programado y de las emergency department census. Ann Emerg Med. 1998;32:698-702.
listas de espera. 10 Juan A, Enjamio E, Moya C, García Fortea C, Castellanos J, Pérez Mas
– Reconocimiento profesional, con mayor capacitación y JR, et al. Impacto de la implementación de medidas de gestión hos-
especialización. pitalaria para aumentar la eficiencia en la gestión de camas y dismi-
– Potenciar la investigación sobre la dinámica en urgencias. nuir la saturación del servicio de urgencias. Emergencias.
2010;22:249-53.
AO: área de observación; UCE: unidad de corta estancia; HD: hospital 11 Asplin BR, Magid DJ, Rhodes KV, Solberg LI, Lurie N, Camargo CA Jr.
de día; HaD: hospitalización a domicilio. A conceptual model of emergency department crowding. Ann
Emerg Med. 2003;42:173-80.
12 Tudela P, Mòdol JM. Urgencias hospitalarias. Med Clin (Barc).
tores, que las opciones de mejora pasan por plantea- 2003;120:711-6.
mientos globales del sistema sanitario3, en los que los 13 Delfino RJ, Murphy-Moulton AM, Burnett RT, Brook JR, Becklake MR.
SUH deberían tener un papel de lideraje. Como enun- Effects of air pollution on emergency room visits for respiratory ill-
ness in Montreal, Quebec. Am J Resp Crit Care Med. 1997;155:568-
cian Kellermann y Martínez57: La sala de urgencias es 76.
más que un departamento. Es una "habitación con vistas" 14 Miró O, Sánchez M, Borrás A, Millá J. Fútbol, televisión y servicios de
de nuestro sistema de salud. La forma más rápida de eva- urgencias. Med Clin (Barc). 2000;114:538-9.
15 Aranaz JM, Martínez R, Rodrigo V, Gómez F, Antón P. Adecuación de
luar la salud pública, atención primaria y sistemas hospi- la demanda de atención sanitaria en servicios de urgencias hospitala-
talarios, es pasar unos horas en un servicio de urgencias. rios. Med Clin (Barc). 2004;123:615-8.
Ante todo, es necesario evitar una actitud nihilista 16 Junyent M, Miró O, Sánchez M. Comparación de la utilización de los
por la que se abandonen los intentos de mejora, por- servicios de urgencias hospitalarios entre la población inmigrante y
la población autóctona. Emergencias. 2006;18:232-5.
que queda un amplio espacio de desarrollo. En todo 17 Miró O, Sánchez M, Coll-Vinent B, Millá J. Estimación del efecto rela-
caso, cabe aunar esfuerzos por un plan integrador de tivo que ejercen los determinantes externos e internos sobre la efica-
los diferentes niveles asistenciales, en el que participen cia de un Servicio de Urgencias de medicina. Med Clin (Barc).
todas las partes implicadas (administración general, di- 2000;115:294-6.
18 Richardson DB, Mountain D. Myths versus facts in emergency de-
recciones de hospital, sociedades científicas y los pro- partment overcrowding and hospital access block. Med J Aust.
pios SUH), junto a una dotación de recursos (Tabla 3) 2009;191:292.
proporcional y adecuada a la demanda, para conseguir 19 Miró O, Escalada X, Gené E, Boqué C, Jiménez Fábrega FX, Netto C,
el máximo rendimiento. Se trata de disponer de SUH et al. Estudio SUHCAT (1): mapa físico de los servicios de urgencias
hospitalarios de Cataluña. Emergencias. 2014;26:19-34.
eficientes y eficaces, equitativos y de calidad. 20 Miró O, Escalada X, Boqué C, Gené E, Jiménez Fábrega FX, Netto C,
Y también es necesario reflexionar en torno a qué et al. Estudio SUHCAT (2): mapa funcional de los servicios de urgen-
modelo de SUH promueve la administración, el que es- cias hospitalarios de Cataluña. Emergencias. 2014;26:35-46.
peran los profesionales por un lado y los ciudadanos por 21 Sinreich D, Marmor Y. Ways to reduce patient turnaround time and
improve service quality in emergency departments. J Health Organ
otro, y cuál es el realmente factible, teniendo en cuenta Manag. 2005;19:88-105.
las limitaciones del contexto socioeconómico actual. Hay 22 Miró O, Sánchez M, Coll-Vinent B, Millá J. Estimación del efecto rela-
que despejar la incógnita de si tal vez hay una acepta- tivo que ejercen los determinantes externos e internos sobre la efica-
ción administrativa de que siempre existirán las demoras cia de un Servicio de Urgencias de medicina. Med Clin (Barc).
2000;115:294-6.
en la atención urgente, y si es así, determinar hasta qué 23 Miró O, Salgado E, Bragulat E, Ortega M, Salmerón JM, Sánchez M.
grado consideraremos que son aceptables. Debemos Repercusión de la falta de camas de hospitalización en la actividad
plantear una visión positiva y alternativa, en la que se de un servicio de urgencias hospitalario. Med Clin (Barc).
desplieguen opciones y expectativas. La elección de fu- 2006;126:736-9.
24 Forster AJ, Stiell I, Wells G, Lee AJ, van Walraven C. The effect of
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Los autores declaran no tener conflictos de interés 26 Hillier DF, Parry GJ, Shannon MW, Stack AM. The effect of hospital
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