Está en la página 1de 4

Historia de quiche

El pueblo quiché es uno de los pueblos mayas nativos del altiplano guatemalteco. En tiempos
precolombinos los quichés establecieron uno de los más poderosos estados de la región. 3 La
última ciudad capital era Gumarcaaj, también conocida como Utatlán, cuyas ruinas se
encuentran a dos kilómetros de Santa Cruz del Quiché, en el departamento de El
Quiché, Guatemala.
Fueron conquistados por el español Pedro de Alvarado a principios del siglo XVI, en 1524.El
último comandante del ejército quiché fue Tecún Umán, quien fue muerto por de en la batalla
de los Llanos del Pinal. Tecún Umán es todavía un héroe popular nacional y figura de leyenda,
también es el héroe nacional de Guatemala.
El departamento de Quiché fue nombrado así en alusión a este pueblo que en su inicio ocupó
el territorio denominado "Quix Ché" que significa "árboles con espinas" pues en la región
abundaron los magueyes, nopales, ortigas, etc. Este departamento es el hogar central del
pueblo quiché, aunque en tiempos recientes se ha dispersado sobre un área más amplia del
territorio guatemalteco.
La agricultura ha constituido la base de la economía maya desde la época precolombina y el
maíz su principal cultivo, además del algodón, los frijoles (judías), el camote (batata), la yuca
(o mandioca) y el cacao. Las técnicas del hilado, el tinte y el tejido consiguieron un elevado
grado de perfección. Los mayas domesticaron el pavo, pero carecían de animales de tiro o
vehículos con ruedas. Fabricaban finos objetos de cerámica, que difícilmente se han superado
en el Nuevo Mundo fuera de Perú. Como unidad de cambio se utilizaban las semillas de cacao
y las campanillas de cobre, material que se empleaba también para trabajos ornamentales, al
igual que el oro, la plata, el jade, las conchas de mar y las plumas de colores. Sin embargo,
desconocían las herramientas metálicas. Los pueblos maya formaban una sociedad muy
jerarquizada. Estaban gobernados por una autoridad política, el halach vinic, cuya dignidad
era hereditaria por línea masculina. Éste delegaba la autoridad sobre las comunidades de
poblados a jefes locales o bataboob, que cumplían funciones civiles, militares y religiosas.

Historia del pueblo mam

es una etnia maya que habita principalmente en el Occidente de Guatemala y en


el sureste de México. El vocablo mam se deriva del quiché que significa padre,
abuelo o ancestro; llegaron a ocupar un extenso territorio que comprendía además
de los actuales departamentos guatemaltecos de y San Marcos, casi la totalidad
de Totonicapán y Quetzaltenango; así como los municipios mexicanos de
Motozintla y Mazapa de Madero; en el siglo XIV, se produjo la expansión territorial
de los Quichés lo que significó la pérdida de las zonas correspondientes a los
actuales departamentos de Totonicapán y Quetzaltenango. El sitio Mam de mayor
importancia y que constituyó un centro administrativo y religioso es Zaculeu,
en K’iche’ significa“tierra blanca”, cuyo nombre original en Mam era Xinabajul. Fue
ocupado desde el clásico temprano (cerca del 400 d.C.). Durante la invasión, el
señorío Mam fue uno de los pocos que asumió una posición de gran dignidad y
también de mucha colaboración con las otras comunidades nativas para enfrentar
el avance invasor hispano; tuvo desde un primer momento una participación
singular, apoyando la defensa y resistencia que presentaron los pueblos quichés,
a pesar de que con ellos tenía profundas diferencias desde fines del siglo XV.
Pero cuando el principal, Kaibil Balam, ya sólo contaba con un ejército diezmado
por la muerte de sus hombres por el cercado impuesto por los españoles, y para
evitar que sus guerreros que le quedaban murieran de hambre decidió, en
consulta con los otros principales, negociar la paz; invadidos finalmente por los
españoles en 1525.

Han construido una forma de vivir, en armonía con el Creador y Formador o Corazón
del Cielo y la Tierra, con los pobladores y con los hombres y mujeres de otras
culturas. En su cosmovisión se considera al hombre y la mujer como parte de la
naturaleza, así como a los demás seres que viven con ellos; todos le deben respeto
y veneración al Ser Supremo; para realizar cualquier actividad se debe pedir
permiso a la madre naturaleza, invocar al espíritu del día, de los abuelos o abuelas
y de los cerros; las ceremonias grandes se hacen en la cima de los cerros mayores
donde se acostumbra adorar al Creador. En la espiritualidad se toma en gran
consideración el cultivo y productividad del maíz que es el centro de la vida y de
todas las siembras. Los ancianos eran de mucho conocimiento astronómico quienes
se guiaban por las fases del tiempo, principalmente de la Luna. Las personas
agradecen los favores recibidos, la venida de un nuevo día, la tarde y la noche, las
bendiciones recibidas en agricultura, comercio y los consejos recibidos. La armonía
y el respeto dentro de la familia y la comunidad se inculca desde la niñez temprana,
generalmente cuando se es capaz de dominar el idioma.

Códice
Códice ( del latín codex, -icis) es uno de los formatos del libro. Se compone de cuadernos
plegados, cosidos y encuadernados. Habitualmente, se puede escribir en ambos lados de
cada hoja, denominadas páginas, que pueden numerarse. Aunque técnicamente
cualquier libro moderno es un códice, el término se utiliza comúnmente para libros escritos a
mano (manuscritos) en el periodo previo a la imprenta (es decir, hasta el fin de la Edad
Media), y para los documentos producidos por los indígenas mesoamericanos, en la época
precolombina, durante la conquista y los virreinatos. El significado lo recoge el DRAE.a El
diminutivo de "códice", "codicilo", se emplea únicamente en contextos testamentarios.
Derivada de esta es la palabra "código".3
Etimológicamente, la palabra latina codex parece proceder de la contracción del diptongo de
la también latina caudex, -icis ('tronco' -de la que se ha propuesto su origen caldeo-). Este
nombre, que dieron los romanos a la tablilla de cera para escribir, por desplazamiento
semántico terminó designando a los libros con páginas,4 diferenciados de los rollos empleados
hasta entonces

Resumen del Popol Vuh:


El Popol Vuh nos relata la creación y el crecimiento de los árboles y la
vegetación, que precedió al hombre, y luego de los animales, a los cuales se les
dio un paraje especial. Con varios elementos se ensayó el material para hacer al
hombre, hasta que el maíz fue el definitivo.

Los señores de Xilbalba: Sangre, Ictericia, Cráneo e Infortunio, que vivían en el


mundo subterráneo querían desaparecer a los hombres para quedarse como
dueños absolutos de la Tierra, pero esto no fue posible.

Un día Ixquic (campesina simple), estaba en el campo y se dirigió a un árbol del


cual salía una voz que le dijo:

- Tú vas a ser la madre de mis hijos, así que dirígete a la casa de la abuela y dile
lo que te acabo de decir.

Ixquic obediente se dirigió a la casa de la abuela con ayuda de las aves


mensajeras.

Al llegar, la abuela la recibió con mala actitud, preguntándole qué es lo que


deseaba; ella le repitió aquello que le dijo el árbol. La abuela no le creyó
diciéndole que si era cierto tendría que pasar por unas pruebas; primero le dijo
que fuera al campo y que trajera un canasto lleno de maíz; así lo hizo y
posteriormente le dijo que si esos eran sus nietos tendrían que nacer en lo más
alto de la montaña entre las espinas y que al tercer día tendrían que regresar
caminando por su propio pie y ya crecidos.

Al tercer día regresaron, tal y como lo había establecido la abuela, ésta se quedó
sorprendida y les dijo que si querían vivir ahí, tendrían que atenderla a ella y a
sus otros nietos “Hunahpú e Ixbalanqué”, sin que haya reclamo alguno, diciendo
que así sería.

Un día Hunahpú e Ixbalanqué le dijeron a la abuela que no sabían trepar a los


árboles y entonces la abuela les dijo a sus otros nietos que les enseñaran,
cuando éstos les enseñaron subiéndolos a un árbol, ya no pudieron bajar y
desde ese momento fueron los únicos nietos de la abuela.

Las aves mensajeras mandadas por los señores de Xilbaba, les dijeron a
Ixbalanqué y a Hunahpu, que los señores del mundo subterráneo los invitaban
a jugar pelota, ellos sin dudar aceptaron y le dejaron a su madre y a su abuela
su única caña para que la cuidaran todos los días y que si un día se secaba
significaba que ya nunca los volverían a ver.

Al llegar al mundo subterráneo los señores de Xilbaba los mandaron a dormir a


la casa del frío y al día siguiente jugarían, a la siguiente noche los mandaron a la
casa de la obscuridad y el último día a la casa de las navajas, saliendo sin una
sola cortada. Ese día se llevó a cabo el juego de la pelota y salieron victoriosos y
los señores de Xilbaba les dijeron que se echaran al fuego, así lo hicieron y
murieron; pero al día siguiente volvieron a nacer y con ayuda de las aves
mensajeras les hicieron creer a los señores Xilbaba que eran magos y
resucitaban a las personas, y éstos dejándose llevar pidieron que hicieran la
magia y Hunahpú e Ixbalanqué los mataron y no los resucitaron.

También podría gustarte