Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las baterías se presentan en muchas formas y tamaños, desde las celdas en miniatura que se
utilizan en audífonos y relojes de pulsera, a los bancos de baterías del tamaño de las
habitaciones que proporcionan energía de reserva a las centrales telefónicas y ordenadores
de centros de datos.
Las celdas primarias, lo que antes se han llamado pilas no-recargables, transforman la
energía química en energía eléctrica, de manera irreversible (dentro de los límites de la
práctica). Cuando se agota la cantidad inicial de reactivos presentes en la pila, la energía
no puede ser fácilmente restaurada o devuelta a la celda electroquímica por medios
eléctricos.1
Las celdas secundarias, lo que antes se han llamado baterías o pilas recargables, que
pueden ser recargadas sin más que revertir las reacciones químicas en su interior
mediante el suministro de energía eléctrica a la celda hasta el restablecimiento de su
composición original.2
Las celdas primarias (de un solo uso o de "usar y tirar") se usan una vez y se desechan; los
materiales de los electrodos se cambian irreversiblemente durante la descarga. Los ejemplos
más comunes son la pila alcalina no recargable utilizada para linternas y una multitud de
dispositivos portátiles.
Las celdas secundarias (recargables) se pueden descargar y recargar varias veces, debido a
que la composición original de los electrodos puede ser restaurado por la corriente inversa.
Los ejemplos incluyen las baterías de ácido-plomo usadas en los vehículos, las baterías de
iones de litio utilizadas en dispositivos electrónicos portátiles, como móviles, tabletas y
ordenadores y las baterías recargables de Ni-HM, utilizadas como alternativa o reemplazo de
las pilas alcalinas en dispositivos electrónicos portátiles que las emplean, como cámaras
fotográficas digitales, juguetes, radios portátiles, radiograbadores, linternas, reproductores de
MP3 y Minidisc, entre otros.
Principios de funcionamiento[editar]
El principio de funcionamiento de un acumulador está basado esencialmente en un proceso
químico reversible llamado reducción-oxidación (también conocida como redox), en el que uno
de los componentes se oxida (pierde electrones) y el otro se reduce (gana electrones); es
decir, un proceso cuyos componentes no resulten consumidos ni se pierdan, sino que
meramente cambian su estado de oxidación y, que a su vez pueden retornar a su estado
original en las circunstancias adecuadas. Estas circunstancias son, en el caso de las baterías
y pilas recargables, el cierre del circuito externo durante el proceso de descarga y la aplicación
de una corriente externa durante la carga.
Estos procesos son comunes en las relaciones entre los elementos químicos y la electricidad
durante el proceso denominado electrólisis y en los generadores voltaicos o pilas. Los
investigadores del siglo XIX dedicaron numerosos esfuerzos a observar y a esclarecer este
fenómeno, que recibió el nombre de polarización. Un acumulador es, así, un dispositivo en el
que la polarización se lleva a sus límites alcanzables, y consta, en general, de dos electrodos,
del mismo o de distinto material, sumergidos en un electrolito.
Un cátodo es un electrodo que sufre una reacción de reducción,1 mediante la cual un material
reduce su estado de oxidación al recibir electrones.
Un electrolito o electrólito es cualquier sustancia que contiene en su composición iones
libres, que hacen que se comporte como un conductor eléctrico. Debido a que generalmente
se encuentran iones en una Disolución, los electrolitos también son conocidos como
soluciones iónicas, pero también son posibles electrolitos fundidos y electrolitos sólidos.
Hidrólisis
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Hidrólisis (del griego ὕδωρ, hydōr, ‘agua’, y λύσις, lýsis, ‘ruptura’ o ‘disociación’) es una
reacción química entre una molécula de agua y otra molécula, en la cual la molécula de agua
se divide y sus átomos pasan a formar unión de otra especie química. Esta reacción es
importante por el gran número de contextos en los que el agua actúa como disolvente.
Amperio-hora
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Un amperio hora es una unidad de carga eléctrica y se abrevia como Ah. Indica la cantidad
de carga eléctrica que pasa por los terminales de un dispositivo de almacenamiento de
energía eléctrica, por ejemplo un condensador, un supercondensador o una batería, cuando
este proporciona una corriente eléctrica de 1 amperio durante 1 hora a través de dichos
terminales.
Si una batería tiene, por ejemplo, una capacidad de 100 Ah, significa que teóricamente puede
dar una corriente de 10 A durante 10 h, o de 1 A durante 100 h, etc. Esto en la práctica no es
así, ya que entre otras cuestiones cuanto más rápido se descarga una batería, más energía se
pierde por la resistencia interna. Por ello la capacidad de carga se suele dar referida a un
tiempo estándar de descarga (10 o 20 horas), y para un voltaje final determinado.
Culombio
También puede expresarse en términos de capacidad (F, faradio) y tensión (V, voltio),
según la relación:
búsqueda
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 1 de diciembre de 2011.
El efecto memoria es un fenómeno que reduce la capacidad de las baterías con cargas
incompletas. Se produce cuando se carga una batería sin haber sido descargada del todo: se
crean unos cristales en el interior de estas baterías, a causa de una reacción química al
calentarse la batería, bien por uso o por las malas cargas. Para prevenirlo no hace falta
esperar a descargar totalmente la batería antes de realizar una carga; basta con que todas las
cargas sean completas.
Existen cargadores en el mercado, que realizan una ecualización en las baterías; hacen una
carga muy lenta, para cargar la batería hasta su máxima carga real.
Entre las baterías que se ven afectadas por el efecto memoria se encuentran la batería de
níquel cadmio (NiCd) y, en menor grado, la batería de níquel e hidruro metálico (NiMH). Por el
contrario, las baterías de plomo y ácido o las de iones de litio apenas se ven afectadas por el
mismo.
Incluso en las baterías sin efecto memoria se recomienda una descarga completa seguida de
una carga completa cada cierto tiempo. En las baterías de litio se recomienda efectuarla
mensualmente, si se utilizan con asiduidad.
Las baterías de polímero de litio (LiPo), por razón de seguridad, no pueden descargarse por
debajo de un cierto voltaje, habitualmente 3 voltios aproximadamente por celda (siendo una
celda una unidad física denominada por S, una pila puede constar de 2 o 3 celdas conectadas
entre ellas en serie), y las condiciones de carga son también delicadas. Sin embargo, son las
que más energía almacenan respecto a su peso y apenas se ven afectadas por el efecto
memoria.
Existen otros tipos de baterías no químicas que no muestran efecto memoria, como las
baterías inerciales o los condensadores de alta capacidad.
Otro fenómeno similar que afecta a las baterías de ión de litio es la pasivación que se produce
cuando se deja la batería mucho tiempo sin usar o se hacen pequeñas cargas. La carga y
descarga completa soluciona este efecto. La pasivación es una fina película de cloruro de litio
(LiCl) en la superficie del ánodo (incluso es beneficiosa ya que evita su autodescarga). Va
desapareciendo conforme la batería va siendo usada. Si la pasivación es excesiva, podría
caer el voltaje por debajo del funcionamiento, si la energía requerida al principio de
funcionamiento es muy grande (la pasivación se puede considerar como una resistencia
interna de la batería), sólo entonces serían necesarias cargas y descargas.
LA SULFATACIÓN
Baterías de plomo-ácido[editar]
Artículo principal: Batería de plomo y ácido
Batería de ebonita con terminales expuestos.
Está constituida por dos electrodos de plomo, de manera que, cuando el aparato está
descargado, se encuentra en forma de sulfato de plomo (II) (PbSO4) incrustado en una matriz
de plomo metálico en el elemento metálico (Pb); el electrolito es una disolución de ácido
sulfúrico.
Su funcionamiento es el siguiente:
Carga
Durante el proceso de carga inicial, el sulfato de plomo (II) pierde electrones o se reduce a
plomo metal en el polo negativo (cátodo), mientras que en el ánodo se forma óxido de plomo
(IV) (PbO2). Por lo tanto, se trata de un proceso de dismutación. No se libera hidrógeno, ya
que la reducción de los protones a hidrógeno elemental está cinéticamente impedida en la
superficie de plomo, característica favorable que se refuerza incorporando a los electrodos
pequeñas cantidades de plata. El desprendimiento de hidrógeno provocaría la lenta
degradación del electrodo, ayudando a que se desmoronasen mecánicamente partes del
mismo, alteraciones irreversibles que acortarían la duración del acumulador.
Descarga
Durante la descarga se invierten los procesos de la carga. El óxido de plomo (IV), que ahora
funciona como cátodo, se reduce a sulfato de plomo (II), mientras que el plomo elemental se
oxida en el ánodo para dar igualmente sulfato de plomo (II). Los electrones intercambiados se
aprovechan en forma de corriente eléctrica por un circuito externo. Se trata, por lo tanto, de
una conmutación. Los procesos elementales que trascurren son los siguientes:4
PbO2 + 2 H2SO4 + 2 e– → 2 H2O + PbSO4 + SO42–
Pb + SO42– → PbSO4 + 2 e–
Bajo costo.
Fácil fabricación.
Desventajas
Las baterías de iones de litio (Li-ion) utilizan un ánodo de grafito y un cátodo de óxido de
cobalto, trifilina (LiFePO4) u óxido de manganeso. Su desarrollo es más reciente, y permite
llegar a altas densidades de capacidad. No admiten descargas y sufren mucho cuando éstas
suceden; por lo que suelen llevar acoplada circuitería adicional para conocer el estado de la
batería, y evitar así tanto la carga excesiva como la descarga completa.
Ventajas
Apenas sufren el efecto memoria y pueden cargarse sin necesidad de estar descargadas
completamente, sin reducción de su vida útil.
Altas densidades de capacidad.
Desventajas
Voltaje proporcionado:
A plena carga: entre 4,2 V y 4,3 V dependiendo del fabricante.
A carga nominal: entre 3,6 V y 3,7 V dependiendo del fabricante.
A baja carga: entre 2,65 V y 2,75 V dependiendo del fabricante (este valor no es un
límite, se recomienda).
Densidad de energía: 115 Wh/kg
Capacidad usual: 1,5 a 2,8 A (en pilas tipo AA)
Efecto memoria: muy bajo
Usos
Peso específico
siendo
, el peso específico;
, el peso de la sustancia;
, el volumen de la sustancia;
, la densidad de la sustancia;
, la masa de la sustancia.
, la aceleración de la gravedad.
Definición de Hidrómetro
Definición de Hidrómetro
La invención de este utensilio de medición fue posible por las investigaciones del químico
británico William Nicholson a finales del siglo XVlll. Inicialmente formó parte del
descubrimiento de la electrólisis ( la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno ), lo
cual sirvió como fundamento teórico para la invención del hidrómetro. Hay que tener
presente que durante el siglo XVlll la química se desarrolló de manera espectacular y,
paralelamente, la industrialización estaba dando sus primeros pasos. Es en este contexto
en el que apareció una herramienta tan útil como el hidrómetro.
Corriente continua
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Representación de la tensión en corriente continua.
La corriente continua (abreviada CC en español,1 así como CD por influencia del inglés DC,
de direct current) se refiere al flujo continuo de carga eléctrica a través de un conductor entre
dos puntos de distinto potencial y carga eléctrica, que no cambia de sentido con el tiempo.2 A
diferencia de la corriente alterna, en la corriente continua las cargas eléctricas circulan
siempre en la misma dirección. Aunque comúnmente se identifica la corriente continua con
una corriente constante, es continua toda corriente que mantenga siempre la misma polaridad,
así disminuya su intensidad conforme se va consumiendo la carga (por ejemplo cuando se
descarga una batería eléctrica).
También se dice corriente continua cuando los electrones se mueven siempre en el mismo
sentido, el flujo se denomina corriente continua y va (por convenio) del polo positivo al
negativo.3