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LA FISCALÍA Y LA UTILIDAD DE LA CONFESIÓN SINCERA

CARLOS CRUZ MONTERO

INTRODUCCIÓN

La Institución Procesal de la Confesión Sincera en los últimos años ha


permitido que se pueda avanzar dentro del proceso de determinación de la
pena, de la terminación anticipada, la descarga procesal así como una rápido
acuerdo con la parte imputada, tanto en la Fiscalía como en el Poder Judicial,
ello ha motivado a que estudiemos el significado de la confesión sincera y se
exponga en forma didáctica sus características.

Si la libre declaración del inculpado contiene la admisión de la imputación


formulada en su contra, confirmada con el material probatorio actuado en el
proceso, se convierte en medio de prueba (art. 160º del CPP), que permite la
realización de los principios de economía, celeridad y eficacia procesal,
evitando las complicaciones procesales que pudieran presentarse en la
búsqueda de la verdad de la hipótesis acusatoria.

La confesión en un sistema acusatorio adversarial también es vista como una


decisión estratégica, en miras a obtener beneficios premiales concretos, como
la utilización de diversas salidas alternativas de solución del conflicto jurídico
penal, permitiendo en algunos casos, evitar la condena, previa reparación
efectiva del daño al agraviado (principio de oportunidad), en otros casos, la
imposición de condena, pero reducida la pena a limites inferiores al mínimo
legal, sin necesidad de exponer el caso a juicio público (terminación anticipada
del proceso). La perspectiva objetiva de la confesión como estrategia de
defensa técnica, no descarta de plano que tal reconocimiento de los hechos
delictivos, pueda derivar de un plano subjetivo de profundo y sincero
arrepentimiento.

LA CONFESIÓN SINCERA

Proviene del latín confessio, que quiere decir declaración que uno hace de lo
que sabe, espontáneamente o preguntado por otro o declaración al confesor de
los pecados que uno ha cometido, o declaración del litigante o reo en juicio.
Mittermaier afirma que la confesión es la declaración del acusado por lo que
afirma la verdad de un hecho de la inculpación dirigida contra él, hecho que por
consecuencia le perjudica.1

Saucheixi nos dice que toda manifestación espontánea formulada por el


imputado en causa criminal, por la que admite su intervención activa en la
producción del hecho que se tiene por delito. 2

La confesión para ser tal, debe consistir en la admisión de los cargos o en la


imputación formulada en su contra por el imputado. 3

La confesión sincera es un acto personal, voluntario, libre y consciente donde


el imputado reconoce ser el autor o partícipe del delito y acepta los cargos
formulados en su contra, esto puede suceder durante la investigación
preparatoria o el juzgamiento.

Así César San Martín Castro refiere "la confesión es la declaración que en
contra de si hace el imputado, reconociéndose culpable del delito y demás
circunstancias. En rigor, la confesión importa la admisión del imputado de
haber cometido una conducta penalmente típica, aún cuando contenga
alegaciones encaminadas a atenuar o excluir la pena ".4

Por su parte Florencio Mixán Mass manifiesta que "la confesión en el


procedimiento penal es un acto procesal que consiste en la declaración
necesariamente personal, libre, consciente, sincera, verosímil y
circunstanciada que hace el procesado, ya sea durante la investigación o en el
juzgamiento, aceptando total o parcialmente su real autoría o participación en
la perpetración del delito que se le imputa".5

CUANDO LA CONFESIÓN ES SINCERA

Todo Fiscal o Magistrado debe tener en cuenta para poder emitir su fallo que la
confesión es una de las formas en las que el procesado puede introducir

1 MITTERMAIER, C.J.A. La confesión del acusado. Leyer Editores Ltda. España. 2005, p. 43.
2 Enciclopedia Jurídica Omeba.
3 Artículo 160° del nuevo Código Procesal Penal.
4 SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Segunda Edición. Lima.
Grijley.2003, Pág. 840
5 MIXÁN MASS, Florencio. La Prueba en el Procedimiento Penal. Lima. Ediciones Jurídicas.
1991, pp. 59.
medios probatorios al proceso, y además efectiviza de esta forma su derecho a
la defensa.

Si vemos superficialmente que agregar el adjetivo “sincera” al vocablo


confesión, diremos que es un pleonasmo que sólo puede ser admitido en la
medida que refuerce su significado, pero en nuestro medio este calificativo
adopta características específicas respecto al instituto procesal de la confesión.
Para ello es mejor aclarar de acuerdo a lo que nos detalla Mixan 6 acerca de la
confesión en seis puntos específicos:

a) La confesión es una declaración personal y oral del imputado, pues no hay


confesión ficta,

b) Es una declaración libre y consciente, por lo que siendo voluntaria, su autor


no debe ser presionado o inducido psicológica, mental o químicamente
para prestarla,

c) Debe ser sincera, en cuya virtud el imputado debe proferir una narración
veraz,

d) Debe tener un contendí razonablemente verosímil, por lo que el relato


debe ser explicable, cognoscible y no contrario a una ley natural, a un
hecho notorio o a leyes lógica,

e) La confesión debe ser circunstanciada, es decir el imputado debe


proporcionar los detalles pertinentes en orden a su intervención delictiva y
a las circunstancias anteriores, concomitantes u posteriores, objetivas y
subjetivas, del hecho y de su comportamiento; y

f) Debe aceptar simple o calificadamente la imputación.

Como es obvio, estas características importan un elevado contenido subjetivo


para lograr su apreciación, en otras palabras, la autoridad que reciba la
confesión debe estar en contacto directo con el imputado y actuar de manera
personalísima al evaluar la sinceridad de la confesión, No se debe perder de
vista que el resultado de esta evaluación y de esta corroboración con
actuaciones probatorias de su contenido depende la aplicación facultativa del
beneficio se reducción de la pena por debajo del mínimo legal. Siguiendo lo

6 Ídem.
expresado por César San Martín7, la única confesión posible, es un sistema
procesal inquisitivo es la prestada ante el juez del debate, en el acto oral, para
que su actuación cumpla con todos los requisitos propios de un acto de prueba,
es decir, inmediación del juez, publicidad del debate, información sometida a
contracción, todo ello con la observancia de los requisitos que se derivan del
derecho de defensa.8

LA CONFESIÓN SINCERA EN EL NUEVO CÓDIGO PROCESAL PENAL

El nuevo Código Procesal Penal del 2004, propugna el sistema acusatorio, y


sobre el cual nuestro país viene experimentando tanto en su aplicación como
en su evolución, nos conduce hacia el modelo procesal que más se aproxima al
sistema de “administración” de justicia típico del common law o anglosajón
(adversarial sistem), y que además importa necesariamente un retorno hacia
los principios constitutivos del derecho penal y procesal penal que legitiman la
pretensión punitiva estatal en un Estado democrático de derecho, respetuoso
de las libertades individuales, donde el papel del Discal es protagónico, en
resguardo de la legalidad y del debido proceso, pues, qué duda cabe, la
defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo
de la sociedad y del Estado.

Respecto de la confesión en el nuevo Código Procesal Penal lo encontramos


regulada dentro del Título II dedicado a los medios de prueba, específicamente
en el capítulo I, artículo 160, en donde se establece que la confesión para ser
tal deberá consistir en la admisión de los cargos o imputación formulada en su
contra por el imputado y sólo tendrá valor probatorio cuando: a) esté
debidamente corroborada por otro y otros elementos de convicción, b) sea
prestada libremente y en estado normas de las facultades psíquicas, y c) sea
prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado. En el caso
materia del presente trabajo será ante el Fiscal de la investigación que conoce
el procedo desde el principio de la inmediación, conoce directamente la
conducta del imputado, así como los elementos que condujeron a la respectiva
formulación de la denuncia.

7 SAN MARTÍN, César, op. cit.


8 Sobre el tema tenemos que ha sido amparada en diversas ejecutorias en el país, que en
conjunto integra una tendencia jurisprudencia. Ver Gaceta Jurídica. Diálogo con la
jurisprudencia. Vol. 81. Lima. El Búho EIRL. 2005.
Luego, el artículo 161, regula los efectos de la confesión cuando ésta es
sincera, y en este sentido prescribe:

Si la confesión, adicionalmente, es sincera y espontánea, salvo los supuestos


de flagrancia y de irrelevancia de la admisión de los cargo en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez, especificando los
motivos que la hacen necesaria, podrá disminuir prudencialmente la pena hasta
en una tercera parte por debajo del mínimo legal.

De lo que se desprende que la consideración suprema que le otorga el nuevo


sistema procesal a la libertad de la persona y aunque consigna en condicional
esta facultad jurisdiccional de disminuir prudencialmente la pena al confeso
sincero, es de resaltar que el Instituto procesal de la confesión sincera se torna
en una herramienta por desarrollar y aprovechar al máximo en aras de
contribuir a una eficaz intervención de la función jurisdiccional.

Asimismo mediante Ley Nº 28122 (ley sobre la conclusión anticipada de la


instrucción en procesos por delitos de lesiones, hurto, robo y micro
comercialización de droga, descubiertos en flagrancia con prueba suficiente o
imputados sometidos a confesión sincera) se establece la posibilidad de
proceder a la conclusión anticipada de la instrucción judicial, cuando el
imputado hubiese formulado confesión sincera ante el Juez conforme al artículo
136 del Código de Procedimientos Penales. Con ello se fortalece la necesidad
de someter al imputado a un proceso rápido y eficaz, donde se valora su aporte
de confesar en forma veraz las circunstancias y asumir su responsabilidad con
respeto a la comisión de los delitos que dicha ley describe.

Por lo que consideramos que es un avance y que abre la posibilidad de seguir


incorporando a otros delitos a fin de que puedan concluir con el proceso su el
acusado acepta ser autor o partícipe del delito materia de la acusación y
responsable de la reparación civil.

VALOR DE PRUEBA DE LA CONFESIÓN

El inciso 2 del Artículo 160º del NCPP señala que la confesión tendrá valor
probatorio cuando:
a) Esté debidamente corroborada por otro u otros elementos de
convicción;

Es decir primero se recibe la confesión del imputado y posteriormente esta


declaración es corroborada por otras pruebas u elementos de convicción a fin
de que el Juez disminuya prudencialmente la pena.

b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades


psíquicas; y,

La confesión debe ser libre a fin de evitar que estas sean falsas o
tendenciosas, es decir no debe existir coacción, engaño o la promesa de que
pronto saldrá libre con tal que confiese; asimismo el Imputado debe gozar del
pleno uso de sus facultades mentales al momento de declarar.

c) Sea prestada ante el Juez o el Fiscal en presencia de su abogado.

La presencia del Juez o el Fiscal, más que necesaria, para su realización,


constituye una especie de garantía y cumplimiento efectivo del debido proceso
en estos casos, tal como está previsto en el NCPP.

La Constitución Política del Estado en su artículo 2º numeral 24, literal "h"


prescribe que "nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni
sometido a tortura o tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir
de inmediato el examen médico de la persona agraviada o de aquella
imposibilitada de recurrir por sí misma a la autoridad. Carecen de valor las
declaraciones obtenidas por violencia. Quien la emplea incurre en
responsabilidad".

EFECTOS DE LA CONFESIÓN SINCERA

El artículo 161º del NCPP establece expresamente que la confesión debe ser
"sincera" y "espontánea"

 Es Sincera, cuando el imputado explica con veracidad algunos hechos de


los que se cree culpable y la información que brinda está referido al hecho
delictivo, a partir de su confrontación con otros medios de prueba.

 Es Espontánea, por el impulso voluntario y libre del imputado sin ejercer


contra él coacción, intimidación o engaño.
ACEPTACIÓN DE CARGOS

Se requiere establecer previamente, algunos conceptos como son aquellos


referidos a la prueba.

 Medios de prueba

Son instrumentos procesales a través de los que las fuentes de prueba se


incorporan al proceso.9

La prueba tiene por fin crear en el juez un conocimiento sobre determinados


hechos. El camino para lograr este propósito es proporcionarle una percepción
sensorial. Medios de prueba, son, en consecuencia las personas o los objetos
que hacen posible o comunican tal percepción.

 Objeto de Prueba

Es aquello que debe ser probado o investigado o sobre lo cual recae la prueba.

“Con frecuencia se confunden tres conceptos diferentes: El objeto de la prueba,


los hechos que deben probarse y los medios probatorios. El objeto de la prueba
es el fin que persigue, con el propósito de producir en la conciencia del
juzgador la certeza necesaria que sirva de base para su pronunciamiento; los
hechos que deben probarse no se identifican con el objeto de la prueba, porque
muchos casos los hechos que se aducen son impertinentes o no se adecuan al
objeto de la prueba; y tampoco se deberían confundir con los medios
probatorios ya que a un solo hecho puede llegarse por varios medios”. 10

Así como los documentos, los hechos, la persona (física) también es objeto de
prueba, el imputado es objeto de prueba en los casos en que se le somete a la
identificación antropométrica, dactiloscópica, etc.

El conocimiento directo de los objetos por el juez puede llevarle al


convencimiento cabal sobre la existencia o la realidad del delito y la
identificación de su autor, o puede ser el punto de partida para su raciocinio. En
el primer caso se trata de la comprobación judicial y el segundo de la prueba
indiciaria.

9 GALVEZ VILLEGAS, Tomás. El Código Procesal Penal. Comentarios descriptivos explicativos


y Críticos. Jurista Editores, 2008, p 183
10 ALZAMORA VALDEZ MARIO. Teoría del Proceso Ordinario. Tipografía Peruana, Lima.
1966, p 97.
Constituyen también medios de conocimiento del objeto del proceso las
manifestaciones de las personas: el propio inculpado (confesión), personas
extrañas u ofendidas (testigos y agraviados), sujetos técnicos en determinada
ciencia, arte o actividad, capaces de presentar una versión de los hechos,
cuando su complejidad o dificultad así lo exijan (peritos)

 Allanamiento
Es el sometimiento a la pretensión del actor; confesión y allanamiento implica
actos de reconocimiento a favor de la parte adversa: la confesión, respecto a
sus afirmaciones de hecho, y el allanamiento respecto a la pretensión jurídica. 11

Pablo Talavera Elguera, enseña que “una cosa es la confesión como elemento
de prueba a ser valorado por el juez, y otra, la oportunidad en que se formula o
si hay pruebas de cargo en contra del acusado; estos dos últimos supuestos
son los factores que el juez debe evaluar para estimar si es procedente la
reducción de la pena en tanto premio por la confesión” 12.

En ese sentido, cabe destacar la diferencia puntual entre confesión sincera y


aceptación de cargos, ya que si bien ambas proceden de un tronco comùn
(confesión, en sentido amplio) la primera, va de la mano con la notitia criminis,
mientras que la segunda se desprende como consecuencia del fardo probatorio
que pesa en contra del imputado y principalmente frente a la flagrancia.

EFECTOS DE LA CONFESIÓN SINCERA

El artículo 161° del Código Procesal Penal (2004), establece que si la


confesión, adicionalmente es sincera y espontánea, salvo los supuestos de
flagrancia y de irrelevancia de la admisión de cargos en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso, el Juez, especificando los
motivos que la hacen necesaria, podrá – nótese que este verbo es facultativo-
disminuir prudencialmente la pena hasta en una tercera parte por debajo del
mínimo legal.

La parte in fine del artículo 136° del Código de Procedimientos Penales,


dispone que la confesión sincera debidamente comprobada puede ser

11 Enciclopedia Jurídica Omeba


12 TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal. Manual del Derecho
Probatorio y de la Valorización de las Pruebas en el Proceso Penal Común; Academia de la
Magistratura, GTZ .2009, p 126
considerada para rebajar la pena de confeso a límites inferiores al mínimo
legal.

Como vemos el nuevo ordenamiento jurídico, supera en extenso la redacción


anterior sobre el tema sub análisis, ya que establece con claridad la diferencia
entre confesión sincera y aceptación de cargos; sin embargo, aún se ha
mantenido como facultad otorgada al juzgador el imponer o no la pena hasta un
tercio por debajo del mínimo legal, al respecto va dirigida nuestra crítica, por
cuanto consideramos que las reglas de juego sobre el derecho premial
deberían ser claras, ya que lo contrario genera incertidumbre en el justiciable,
esto es, si se beneficiará o no con dicha prerrogativa en atención a su conducta
procesal de cara al delito que ha cometido; diferente sería si el legislador se
hubiere desprendido de aquel desacierto contenido en el cuerpo adjetivo de
1940 y se hubiese dispuesto como obligación del Juez el disminuir la pena
hasta una tercera parte por debajo del mínimo legal, lo que por cierto no
decantaría con su propio espíritu dado que contiene encomiables criterios de
oportunidad.

UTILIDAD DE LA CONFESIÓN

El artículo 5° de la Ley 28122 publicada el trece de diciembre del dos mil tres,
sobre Conclusión Anticipada, hace mención a la confesión. Se entiende que
ésta se configura por el hecho único de aceptar en el trámite de juicio oral ser
autor o partícipe del delito materia de la acusación y responsable de la
Reparación Civil, figura que tiene la finalidad de simplificar y acelerar el
proceso penal, ahorrar a los juzgadores y en consecuencia al sistema de
justicia tiempo, energía y esfuerzos, y servir de instrumento de realización de
los derechos fundamentales de la tutela jurisdiccional efectiva y de la no
afectación del derecho a ser juzgado en un plazo razonable, por lo que la
doctrina y la jurisprudencia son uniformes cuando precisan que la conclusión
anticipada del debate oral permite la reducción de la pena por debajo del
extremo del mínimo legal que señala el tipo penal.

Es así que el Acuerdo Plenario N° 5-2008/CJ-116, en la parte in fine del


fundamento número 22° establece que “toda conformidad, si reúne los
requisitos legalmente establecidos, tiene como efecto el beneficio de reducción
de la pena, sin perjuicio de la confesión, que de presentarse se acumulará al
primero”; del mismo modo indica en su fundamento número 28° que existe
cierta coincidencia entre la regulación de la confesión y la función de la
conformidad. La confesión para que configure una circunstancia atenuante de
carácter excepcional, está sujeta a determinados requisitos legalmente
estipulados, cuya ratio es la facilitación del esclarecimiento de los hechos
delictivos y que sea relevante para la investigación de los mismos. No obstante
ello la conformidad, de cumplir con sus requisitos legales, importa
necesariamente una reducción de la pena, por aplicación analógica del artículo
471° del Nuevo Código Procesal Penal, aunque con una reducción inferior a
una sexta parte (a partir de un sétimo de la pena, por ejemplo). También
encontramos en dicho acuerdo plenario que el Tribunal no puede apreciar
prueba alguna, así también no puede mencionar, interpretar y valorar acto de
investigación o de prueba pre constituida alguna, desde que el imputado
expresamente aceptó los cargos, renunció a su derecho a la presunción de
inocencia, a la exigencia de prueba de cargo por la acusación y a un juicio
contradictorio; por otro lado, si no se cuestionara la reparación civil fijada en la
acusación fiscal el Tribunal está limitado absolutamente a la cantidad acordada,
esto es no puede modificarla ni alterarla en su alcance o ámbito y magnitud.

Finalmente, la aceptación de los cargos, como ya se dijo no es otra cosa que la


renuncia al derecho de presunción de inocencia, que también es recogida
dentro de la institución de Terminación Anticipada, prescrita en los artículos
468° al 471° del Nuevo Código Procesal Penal, vigente a nivel nacional desde
el primero de febrero del dos mil seis, lo cual implica una “negociación” de la
pena entre el imputado y el representante del Ministerio Público, dicho ello,
resulta importante precisar que esta incidencia debe ser aprobada o
desaprobada por el Juez, siendo que en caso de no ser aprobada (dado que no
es ningún trámite administrativo) se considerará como inexistente y el proceso
continuará su curso normalmente.

EXCLUSIÓN DE LOS BENEFICIOS

El beneficio de la confesión sincera no podría darse en los casos de flagrancia,


por cuanto el procesado ha sido sorprendido, con “las manos en la masa”, por
tanto existiría suficientes elementos de probatorios que acreditan tanto el delito
como la responsabilidad del mismo, la posterior confesión dada por el
procesado carecería del valor de sincera, ya que en estos casos no se necesita
de la confesión del imputado o acusado para llegar a descubrir la verdad como
fin del proceso penal.

En ese mismo sentido César San Martín, ha señalado “En esta perspectiva ha
precisado el Supremo Tribunal que no puede calificarse como confesión
sincera a la admisión de los hechos motivada por las circunstancias, o sea que,
como ha sucedido en autos, los acusados fueron descubiertos y perseguidos,
luego de sustraer los artefactos que se incautaron con motivo de su detención y
donde no tenían otra alternativa que admitir tales hechos; de igual manera no
se está frente a un supuesto de confesión sincera cuando, habiendo sido
capturado el procesado en poder de la especie robada; su sinceridad en la que
basa la Sala Penal Superior para imponer pena inferior al mínimo legal, menos
cuando se acredite que pretendió exculpar a sus coacusados y lograr la
impunidad del hecho”.

El artículo 161º del NCPP regula como presupuestos excluyentes del beneficio
de reducción de la pena por debajo del mínimo legal en proporción de hasta un
tercio, cuando precede a la confesión, la detención del imputado en flagrancia y
también cuando se han incorporado al proceso suficientes elementos
probatorios de cargo que confirman la tesis incriminatoria. Es acá donde la
confesión resultara según sea el caso, innecesaria, como medio de prueba.

1. Flagrancia:

Hay Flagrancia cuando la Policía Nacional en el ejercicio de sus funciones de


investigación de los delitos, interviene al sujeto agente en las siguientes
modalidades:

 Cuando sorprende al sujeto agente en flagrante delito, es decir, es


descubierto precisamente cuando realizaba el hecho punible.

 Cuando el sujeto ha huido y ha sido identificado después de la perpetración


del hecho punible, dentro de las 24 horas.

 Cuando el sujeto agente es sorprendido con objetos o huellas que revelen


que acaba de ejecutar el delito, dentro de las 24 horas.
Se han incorporado al proceso suficientes elementos probatorios de cargo que
confirman la tesis incriminatoria.

Cuando además de la flagrancia, existen suficientes pruebas de cargo para


acreditar la existencia del delito y la vinculación del imputado como autor o
participe del mismo, por tanto sería innecesario el reconocimiento de los
hechos por el propio imputado.

Actualmente el Proceso de Terminación Anticipada es principalmente


considerado por los imputados que se han visto involucrados en algún ilícito
penal y buscan el asesoramiento del Defensor de Oficio o de un Abogado
Particular para llegar a un Acuerdo satisfactorio con el Fiscal con respecto a la
responsabilidad penal y el monto de la reparación civil, más aun cuando se les
explica los beneficios que brinda la confesión sincera y el mismo hecho de
acogerse a este proceso especial.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

La confesión sincera es la admisión del imputado de los cargos o imputación


formulada en su contra, tiene la calidad legal de medio de prueba, para su
eficacia requiere ser corroborado con otros medios de prueba.

La confesión sincera es una decisión estratégica de defensa, en miras a


obtener beneficios premiales concretos de carácter sustantivo como la
reducción de la pena y de carácter procesal como la utilización de diversas
salidas alternativas de solución del conflicto jurídico penal, entre ellas, el
principio de oportunidad, el acuerdo reparatorio y el proceso especial de
terminación anticipada.

Los requisitos intrínsecos de la confesión sincera son: realizada por el


imputado, declaración de parte, personalísima, oral, en el idioma del
declarante, registrada en forma fidedigna, sin prestar juramento o promesa de
honor, tiene por objeto hechos, tiene una significación probatoria, consciente,
expresa y terminante, divisible o fraccionable.

Los requisitos extrínsecos de la confesión sincera son: prestada ante el juez o


fiscal, previamente instruido el imputado de sus derechos, debidamente
corroborada por otro u otros elementos de convicción, en forma libre y en
estado normal de las facultades psíquicas (espontánea), en presencia de su
abogado.

La confesión sincera como beneficio premial debe ser excluida en los casos de
flagrancia, irrelevancia de la admisión de los cargos en atención a los
elementos probatorios incorporados en el proceso y por la conducta procesal
obstruccionista, sin embargo, los criterios jurisprudenciales de utilidad,
colaboración y arrepentimiento pueden servir para acceder aún en los
supuestos de exclusión antes mencionados a la reducción proporcional de la
pena por confesión.

La confesión sincera permite incoar el proceso inmediato según la estrategia


del fiscal con la finalidad de obtener una condena rápida, también permite el
inicio del proceso especial de terminación anticipada según la estrategia de
defensa del imputado a efectos de obtener el beneficio premial de reducción de
pena.

BIBLIOGRAFÍA

 ALZAMORA VALDEZ MARIO. Teoría del Proceso Ordinario. Tipografía


Peruana, Lima. 1966.
 Enciclopedia Jurídica Omeba.

 Gaceta Jurídica. Diálogo con la jurisprudencia. Vol. 81. Lima. El Búho EIRL.
2005.
 GALVEZ VILLEGAS, Tomás. El Código Procesal Penal. Comentarios
descriptivos explicativos y Críticos. Jurista Editores, 2008.
 MITTERMAIER, C.J.A. La confesión del acusado. Leyer Editores Ltda.
España. 2005.
 MIXÁN MASS, Florencio. La Prueba en el Procedimiento Penal. Lima.
Ediciones Jurídicas. 1991.
 SAN MARTÍN CASTRO, César. Derecho Procesal Penal. Tomo II, Segunda
Edición. Lima. Grijley.2003.
 TALAVERA ELGUERA, Pablo. La Prueba en el Nuevo Proceso Penal.
Manual del Derecho Probatorio y de la Valorización de las Pruebas en el
Proceso Penal Común; Academia de la Magistratura, GTZ .2009

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