Está en la página 1de 17

Informe de campo sobre la percepción en los niveles de estigmatización y segregación de la

población beneficiarias del proyecto.

Contenido
Introducción ............................................................................................................................ 2

1. Contextualización .................................................................................................................. 3

2. Línea Base ........................................................................................................................... 5

Población Indígena: ............................................................................................................... 5

Población Militantes FARC:..................................................................................................... 6

Fuerza Pública: ..................................................................................................................... 8

Población Campesina: ........................................................................................................... 9

3. Monitoreo Intermedio y de cierre ............................................................................................ 11

4. Transformaciones en los discursos ........................................................................................ 13

5. Lecciones Aprendidas ............................................................. Error! Bookmark not defined.

Tabla de Ilustraciones

Ilustración 1 Actividad 5.2 Cancha de la Vereda San Pedro – Resguardo Indígena Paéz de Gatiania .............. 3
Ilustración 2 Actividad 5.2 Cancha de la Vereda San Pedro – Resguardo Indígena Paéz de Gatiania ............ 11
Ilustración 3 Actividad 5.1 Instalaciones Batallón de Operaciones Terrestres No 18 .................................. 16
Informe de campo sobre la percepción en los niveles de estigmatización y segregación de la
población beneficiarias del proyecto.

… “y esa experiencia tan bonita que hemos tenido, nos hace ver más allá de la guerra, de
lo que ha sido el conflicto, de ver que podemos lograr con un pequeño compartimiento de
un plato de comida lo que no se ha logrado en 60 años de guerra, poder conocernos, poder
romper los mitos de la guerra…”(Fuerza Pública)

Introducción

El presente informe pretende dar cuenta de las barreras de estigmatización y segregación existentes
entre las cuatro comunidades participantes del Proyecto gastronómico de la memoria implementado por
parte de la Corporación Centro de Interés Público y de Justicia CIPJUS con el apoyo de la Corporación
Alemana para la Cooperación Internacional, este fue desarrollado a lo largo de ocho meses en el
municipio de Planadas Tolima. El proyecto fue una respuesta pertinente al momento coyuntural de post
acuerdo que está vivenciando el país, en el cual se ha intentado reparar los daños causados en los
territorios locales, por las dinámicas sociales, económicas y políticas del orden social establecido durante
la época del conflicto armado entre FARC y el Gobierno Nacional.

Uno de los principales daños generados por el conflicto armado, fue la ruptura parcial o completa de las
relaciones entre los diferentes actores vinculados, algunos de ellos como antagonistas entre sí;
miembros de la fuerza pública y militantes de la FARC, otros vinculados de manera involuntaria o en
respuesta a la presión de las fuerzas bélicas presentes en sus entornos inmediatos; como los
campesinos y los indígenas. Estas experiencias negativas los llevaron a todos a construir creencias,
instaurar prejuicios y reproducir argumentos estigmatizadores sobre el otro, que a la larga los llevaron a
tener prácticas sociales discriminatorias. Una muestra tácita de esta situación fue la realidad dada en
Planadas - Tolima, tras la firma de los Acuerdos de Paz firmados en el año 2016 entre las FARC y el
Gobierno Nacional, ya que este municipio logró contar con la presencia de los cuatro actores y sus
dinámicas cotidianas dejaron entre ver la inexistencia de relaciones de confianza entre todos y de un
futuro común, a pesar de compartir el mismo territorio.

Es por lo anterior, que el proyecto Recetario Gastronómico de la Memoria (en adelante Proyecto), enfocó
todos sus esfuerzos en generar escenarios iniciales que les permitieran a los cuatros actores, pensarse
la posibilidad de dejar de lado sus prejuicios construidos durante la guerra y darse la oportunidad de
interactuar con los otros en un contexto pacífico, libre de armas y con la opción de promover nuevas
conversaciones, ahora bajo la lógica del posconflicto. Todo esto a través de una acción universal que
parte de los ancestros y que ocupa un lugar protagónico en las cotidianidades de todas las culturas; la
preparación de alimentos.

Dentro de los logros centrales del Proyecto, se puede identificar el tránsito que tuvieron los participantes
de tener temor a encontrarse con los otros, para pasar a tener una expectativa de ese encuentro y
finalmente lograr desarrollar cuatro actividades conjuntas entre los cuatro actores que facilitaron la
modificación de prejuicios y estigmas que en un principio parecían inamovibles. De ahí que el documento
logré dar cuenta del estado de las barreras de estigmatización y segregación en cada uno de esos tres
momentos.

1. Contextualización

Ilustración 1 Actividad 5.2 Cancha de la Vereda San Pedro – Resguardo Indígena Paéz de Gatiania
Fuente: Proyecto Recetario Gastronómico de la Memoria

En la búsqueda de disminuir los niveles de estigmatización y segregación, el proyecto Recetario


Gastronómico de la Memoria realizado por la Corporación de Centro de Interés Público y Justicia -
CIPJUS con el apoyo de la Corporación Alemana para la Cooperación Internacional, desarrolló un grupo
de actividades orientadas en generar encuentros centrados en la preparación de alimentos de la región
y de corte nacional e internacional, en los cuales participaron miembros de las comunidades que habitan
el municipio de Planadas Tolima, reconocidos como; la comunidad campesina, indígena Nasa Wes´x,
Militante FARC y los miembros de la Fuerza Pública del Batallón de Operaciones Terrestres N°18. Dichas
actividades se estructuron de la siguiente manera:

Fuente: Contenido propio del Proyecto Recetario Gastronómico de la Memoria

Con el objetivo inicial de identificar las barreras de estigmatización y segregación presentes en la historia
de cada una de las cuatro poblaciones; se realizaron tres actividades contiguas por población
(Denominadas 1,2 y 3) en el territorio propio de cada una de las comunidades, lo que permitió una
interacción directa del equipo profesional con sus dinámicas culturales, contribuyó a la construcción de
lazos de confianza y facilitó la reconstrucción colectiva de la memoria histórica, donde emergieron
elementos idiosincráticos y momentos coyunturales que marcaron la lectura de país que tiene cada uno
de los grupos. Para dicho momento se reconocieron creencias, prejuicios y estigmas sobre el otro que
se habían mantenido estáticos a pesar de la firma del acuerdo, y que habían llevado a la construcción
de un municipio segregado donde cada quien intentaba velar sólo por sus intereses.

Luego, se dio lugar a la cuarta actividad en el corregimiento de Gaitania (Territorio considerado neutral
para las comunidades) con la participación exclusiva de las mujeres, decisión estratégica del Proyecto
para generar un contacto inicial y un grado de apertura a través del encuentro colectivo entre las cuatro
poblaciones, ya que diversos estudios han demostrado que en los episodios históricos de movilización,
las mujeres se han destacado por ser pacíficas, antibélicas y mantienen una posición neutral ante la
guerra, sin enfocarse solo en eso y sin dejar de lado las diferentes situaciones de desigualdad
(Ibarra,2011). Este encuentro permitió dar inicio a la deconstrucción de prejuicios que tenían las mujeres
sobre la realidad de las otras, incluso hallaron similitudes en las luchas diarias que algunas ya
emprendieron y que otras quieren emprender en contra de las opresiones del orden patriarcal
establecido, que es vigente indistintamente del grupo al que pertenecen.

A partir de la quinta actividad se dio mayor enfoque al componente gastronómico, y se promovieron


cuatro encuentros colectivos, y la experiencia misma de compartir con personas de los otros grupos
fomento transformaciones en las creencias y prejuicios sobre el otro, que fueron evidenciadas a través
de los discursos que incluían opiniones específicas sobre las otras comunidades.

Con el fin de identificar el grado de estigmatización y segregación percibidos por la población Indígena,

campesina, Fuerza Pública y Militantes FARC, se aplicó el monitoreo ( ) a lo largo de la ejecución del
proyecto en las actividades número uno, cinco y ocho, como se muestra en la gráfica, siendo el primer
monitoreo la línea base que permitió establecer un comparativo entre el antes y el después del proyecto.

2. Línea Base

Se diseñó y aplicó una encuesta al 70% de la población, representada en un 21% por indígenas, 19%
Militantes FARC, 17% Fuerza Pública y 13% campesinos, que facilitó la recopilación de información
cuantitativa y cualitativa acerca de la percepción de la población frente al otro, haciendo énfasis en las
variables de estigmatización y participación social y comunitaria. En este orden de ideas la situación de
partida fue la siguiente:

Población Indígena:

Se contó con un un universo de 25 personas pertenecientes a la comunidad indígena Nasa Wes´x, de la


cual se extrajo una muestra de 21 personas quienes conforman el 100% de la población para la
respectiva descripción de los resultados. encontrando que el 100% de los participantes se identifican
como parte de la comunidad Nasa Wesx porque comparten una tradición (cultura), una lengua y hacen
parte del cabildo, tienen como proyecto colectivo conservar su cultura. Por su parte el 43% de esta
población cree que la Fuerza pública y los Militantes FARC tienen visiones estigmatizadoras sobre la
comunidad indígena quienes consideran son vistos como una comunidad autónoma con la que es difícil
relacionarse, sin embargo manifiestan ser reconocidos por ser organizados y respetuosos con el
ambiente; un 24% de la población cree que los campesinos tienen visiones estigmatizadoras sobre la
comunidad indígena, viéndolos como benefactores del estado por ser un grupo minoritario con los cuales
no se puede socializar.

Por otra parte el 64% de la comunidad indígena presenta imaginarios estigmatizadores sobre los
MIlitantes FARC a quienes les delegan atributos negativos como: son agresivos, son guerrilleros,
personas que hicieron parte de un grupo armado al margen de la ley; un 48% de la comunidad indígena
presenta imaginarios estigmatizadores sobre la Fuerza pública a quienes les delegan como atributo
negativo que son un poco agresivos, por el contrario muestran como atributos positivos que son amables,
son trabajadores públicos y son respetuosos. Tan solo un 12% de la comunidad indígena presenta
imaginarios estigmatizadores sobre los campesinos a quienes les delegan como atributo negativo que
explotan los recursos naturales, en cuanto a atributos positivos se destaca que son trabajadores y
amables. esto se reafirma en expresiones como ... “la comunidad indígena con los campesinos… ellos
siempre han estado apoyándose” ...

Se evidencia que la comunidad indígena siente miedo al compartir el mismo espacio con los militantes
FARC, ya que el 62% de la población indígena responde afirmativamente a esta pregunta, esto se debe
al temor de ser estigmatizados, como colaboradores de las FARC y/o por miedo a la violación de la
autonomía del resguardo, razón por la cual el 81% de la población indígena afirma no se relacionaría
políticamente con militantes FARC ni fuerza pública.

En cuanto a la participación política y comunitaria, el 14 % percibe que no están en igualdad de


condiciones para acceder exitosamente a cargas de elección popular. un 24% de la población indígena
consideran que los Militantes FARC son la población que se encuentra más excluida y un 10% cree que
es la fuerza pública quienes son más excluidos.

Población Militantes FARC:

Se contó con un universo de 25 personas que hacen parte del Espacio Territorial de capacitación y
reincorporación Marquetalia cuna de la resistencia, ubicado en la vereda El Oso del corregimiento de
Gaitania, de la cual se extrajo una muestra de 19 personas quienes conforman el 100% de la población
para la respectiva descripción de los resultados. Encontrando que el 100% de los participantes se
identifican como parte del movimiento político FARC ya que comparten la ideología y la manera manera
de actuar, teniendo como proyecto colectivo la construcción de paz, así como el cambio del status quo.
El 66% de esta población cree que la fuerza Pública tienen visiones estigmatizadoras sobre la
comunidad Militante FARC quienes consideran son vistos como narcoterroristas y personas conflictivas;
un 50% de la población cree que los indígenas tienen visiones estigmatizadoras, viéndolos como
ladrones de tierra, flojos y violentos, sin embargo también atribuyen aspectos positivos por los cuales
podrían ser reconocidos tales como ser autoridad en el territorio y ser sobrevivientes del conflicto armado.
El 32% de los Militantes FARC cree que la comunidad campesina tiene visiones estigmatizadoras,
viéndolos como ateos, que roban y matan, sin embargo, manifiestan también ser reconocidos por esta
población por ser la esperanza del pueblo ya que su lucha busca un bien común.

Por otra parte el 66% de la población Militante FARC presenta imaginarios estigmatizadores sobre la
fuerza pública a quienes les delegan atributos negativos como corruptos, tramposos, son quienes
defienden los intereses de los ricos, son un aparato de opresión del pueblo, por esta razón son
considerados como “el enemigo”; un 39% de esta población presenta imaginarios estigmatizadores
sobre la población indígena a quienes les delegan como atributo negativo que son regalados y
misteriosos, denotan como atributos positivos que son organizados, disciplinados, humildes, amables,
herederos de la naturaleza. Cabe aclarar que las interacciones entre la comunidad indígena y los
militantes FARC se encontraban mediadas por el acuerdo de paz firmado el 26 de julio de 1996 por
ambas partes, donde se comprometen a que la comunidad indígena impide el ingreso de cualquier grupo
armado a su territorio, las FARC no podrán amenazar a la comunidad indígena ni pedir vacunas o
impuestos, se prohíbe el uso de armas a indígenas y campesinos, los delitos al interior del resguardo
serán juzgados con la ley indígena. hecho que es bien visto por los Militantes FARC, tal como se
evidencia en la siguiente afirmación “llegamos nosotros con un acuerdo con los indígenas, en ese caso
se hace el convenio en 1995 el acuerdo de paz con los indígenas, cosa que nos va a servir más a
nosotros porque va a ser un aliado más” (Militante FARC); tan solo un 16% de la población Militante
FARC presenta imaginarios estigmatizadores sobre la población campesina a quienes les delegan
como atributo negativo la incapacidad de luchar por sus derechos, son desorganizados y conformistas,
denotan como atributos positivos que son trabajadores, el motor de la sociedad.

Un 68% de la población Militante FARC han percibido que otras poblaciones tienen temor al compartir
con ellos en un mismo espacio, este dato se contrasta con la respuesta afirmativa que dieron las otras
poblaciones a la pregunta ¿siente miedo/prevención al compartir el mismo espacios con los militantes
FARC? encontrando que un 62% de la poblacion indigena temen ser estigmatizados como colaboradores
de las FARC y/o por miedo a la violación de la autonomía del resguardo; un 46% población campesina
también temen ser estigmatizados como colaboradores de las FARC y/o por miedo a las repercusiones
por parte de los grupos armados; el 82% de la Fuerza Pública sienten prevenidos al compartir el mismo
espacio con Militantes FARC, situación entendible entre dos “enemigos” de una guerra de más de 50
años.

En cuanto a la participación política y comunitaria, el 11 % de los militantes FARC perciben que no están
en igualdad de condiciones para acceder exitosamente a cargas de elección popular. Un 53% de la
población consideran que los campesinos son la población que se encuentra más excluida, este dato se
refuerza por comentarios como ... “la política neoliberal de importación, van a encontrar ustedes toda la
desigualdad para el campesino” ... (Militante FARC). Un 26% de los Militantes FARC cree que los
indígenas son los más excluidos y tan solo un 16% otorgan la mayor exclusión a la fuerza pública. sin
embargo el 68% de la población militante FARC no se relacionaría políticamente con fuerza pública; un
37% con los indígenas y un 21% no se relacionaría con población campesina.

Fuerza Pública:

Se contó con un un universo de 25 personas (Soldados profesionales) que hacen parte del Batallón de
Operaciones Terrestres N°18 el cual se encuentra ubicado en la cabecera municipal de Planadas-
Tolima, de la cual se extrajo una muestra de 17 personas quienes conforman el 100% de la población
para la respectiva descripción de los resultados. encontrando que el 100% de los participantes se
identifican como parte de la institución de las fuerzas armadas defensa de la soberanía nacional y el
porte del uniforme, tienen como proyecto colectivo mantener la paz, el orden y la seguridad en el territorio
Colombiano. El 65% de esta población cree que la Militantes FARC tienen imaginarios estigmatizadores
sobre ellos, siendo vistos estos como “enemigos”; un 59% de la población cree que los indígenas tienen
imaginarios estigmatizadores sobre la fuerza pública, viéndolos como violadores de los derechos
humanos; tan solo un 12% cree que los campesinos tienen imaginarios estigmatizadores de la Fuerza
Pública los maltrata e involucran en el conflicto, sin embargo manifiestan también ser reconocidos por
esta población por ser funcionarios públicos que están para el cuidado y la protección de la comunidad.

Por otra parte el 56% de la Fuerza Pública presenta imaginarios estigmatizadores sobre los MIlitantes
FARC a quienes les delegan atributos negativos como: persona que causó daño al país y que ha dejado
las armas tras el acuerdo de paz; un 50% de la población presenta imaginarios estigmatizadores sobre
la población indígena a quienes les delegan como atributo negativo que son un grupo alejado que
aprovecha su jurisdicción especial para actuar de manera individual. Tan solo un 12% de la Fuerza
Pública presenta imaginarios estigmatizadores sobre los campesinos a quienes les delegan como
atributo negativo que son colaboradores de los grupos armados, en cuanto a atributos positivos se
destaca que son trabajadores su labor es de gran importancia para el desarrollo del país.

Se evidencia que la Fuerza Pública se siente prevenida al compartir el mismo espacio con los militantes
FARC, ya que el 82% de la población responde afirmativamente a esta pregunta, situación entendible
entre dos “enemigos” de una guerra de más de 50 años.

En cuanto a la participación política y comunitaria, el 71% consideran que la población indígena se


encuentra excluida de estos escenarios, un 29% cree que los campesinos son los más excluidos y tan
solo un 24% de la población cree que los militantes FARC son excluidos de escenarios comunitarios y
políticos.

Población Campesina:

Se contó con un un universo de 25 personas que hacen parte de la Asociación de Trabajadores del
Tolima (ASTRACATOL) junto a campesinos residentes de las veredas Puerto Tolima y Río Claro, de la
cual se extrajo una muestra de 13 personas quienes conforman el 100% de la población para la
respectiva descripción de los resultados. Encontrando que el 100% de los participantes se identifican
como parte de la comunidad campesina ya que trabajan el campo y comparten las mismas necesidades,
teniendo como proyecto colectivo buscar mayor inversión en el sector campesino dado la importancia
que este tiene para el país, esto se ve reflejado en afirmaciones tales como …“nosotros los campesinos
lo que queremos es que el estado y las instituciones nos miren con mejores ojos, porque nosotros los
campesinos somos los que sembramos el alimento” …(campesino).

El 77% de esta población cree que la Fuerza Pública tienen visiones estigmatizadoras sobre la
comunidad campesina quienes consideran son vistos como guerrilleros o simpatizantes de los grupos
armados al margen de la ley; un 38% de la población cree que los Militantes FARC tienen visiones
estigmatizadoras, viéndolos como poco confiables, desorganizados e inconscientes, sin embargo,
también atribuyen aspectos positivos tales como ser los principales colaboradores de las FARC. Este
hecho genera que los campesinos se sientan en el medio de dos bandos, llevándolos a limitar su
interacción con ellos siendo cuidadosos en su forma de hablar e interactuar con cada uno de ellos, así
como se evidencia en algunos discursos … “nosotros los campesinos digamos el temor con el ejército y
el temor con la guerrilla...nosotros como campesinos creo que fuimos los más golpeados porque tuvimos
que vivir en el medio de dos bandos unos inculcaban unas cosas otros inculcaban otras cosas”...
(Campesino). tan solo un 35% de la población campesina cree que la población indígena tiene visiones
estigmatizadoras sobre los campesinos viéndolos como explotadores de los recursos naturales,
desorganizados, somos diferentes por el color de piel.

Por otra parte el 69% de la comunidad campesina presenta imaginarios estigmatizadores sobre la fuerza
pública a quienes les delegan atributos negativos como corruptos, no son confiables; un 58% de la
población presenta imaginarios estigmatizadores sobre los MIlitantes FARC a quienes les delegan
como atributo negativo que son personas alejadas de las comunidades, no son confiables, por el
contrario muestran como atributos positivos que son campesinos como ellos y que tienen derecho a
integrarse a la sociedad; Tan solo un 35% de la comunidad campesina presenta imaginarios
estigmatizadores sobre los indígenas a quienes les delegan como atributo negativo como “casas solas”
ya que poco se integran con los mestizos, esto se refuerza con afirmaciones tales como … “La zona
indígena prácticamente es una zona aparte, tienen su territorio aparte” …(Campesinos), sin embargo,
denotan como atributos positivos que son trabajadores, sabios y saben vivir en comunidad.

Se evidenció que un sector minoritario de la comunidad campesina siente miedo al compartir el mismo
espacio con los militantes FARC, ya que el 42% de la población indígena responde afirmativamente a
esta pregunta, esto se debe al temor de ser estigmatizados, como colaboradores de las FARC y/o por
las repercusiones que esto puede traer por parte de los grupos armados. Razón por la cual el 92% de la
población campesina afirma no se relacionaría políticamente con militantes FARC

En cuanto a la participación política y comunitaria, el 62% de esta población percibe que no están en
igualdad de condiciones para acceder exitosamente a cargas de elección popular, del mismo modo
manifiestan que son la población más excluida y poco tenida en cuenta por el estado, en cambio el
estado es benefactor de los indígenas por ser un grupo minoritario que se vio afectado por el conflicto
armado, a su vez la Fuerza pública y los Militantes FARC se encuentran en agenda nacional y en el foco
de los medios de comunicación gracias al acuerdo de paz firmado el 26 septiembre del 2016. Un 85%
consideran que la comunidad indígena se encuentra excluida de estos escenarios; un 31% cree que los
MIlitantes FARC son excluidos.
2. Monitoreo Intermedio y de cierre

Ilustración 2 Actividad 5.2 Cancha de la Vereda San Pedro – Resguardo Indígena Paéz de Gatiania
Fuente: Contenido Propio Recetario Gastronómico de la Memoria

Se realizaron modificaciones al instrumento de recolección de información, esta vez se centró la atención


en el porcentaje de aprobación o desaprobación que tienen las comunidades en cuanto a la participación
política y/o comunitaria de cada una de ellas, de esta manera se diseña y aplica encuesta tipo likert al
36% de la población, representada en un 14% por indígenas, 11% campesinos, 6% Militantes FARC y
5% Fuerza Pública, a quienes se les indago si están de acuerdo o en desacuerdo de con las siguientes
afirmaciones:
A partir de estos datos se infirió que en la comunidad indígena se incrementó el porcentaje de
desaprobación ante la participación de las diferentes poblaciones, ya que un 14% de la población
indígena manifestó estar en desacuerdo con la participación política y/o comunitaria de su comunidad,
así como de la fuerza pública y militantes FARC. Por otra parte, el 57% de la población indígena está de
acuerdo con la participación comunitaria por parte de la Fuerza Pública y los Militantes FARC por igual.

Por su parte la comunidad campesina presentó un incremento en el porcentaje de la aprobación de la


participación política y/o comunitaria de los militantes FARC, siendo el 100% de la población campesina
quien está de acuerdo con esta afirmación. Un 91% de los campesinos manifestaron estar de acuerdo
con la participación comunitaria por parte de la Fuerza Pública, siendo este valor el porcentaje más bajo
entre todas las poblaciones.

En cuanto a los Militantes FARC se evidencia un incremento en el porcentaje de la aprobación de la


participación política de la comunidad indígena, siendo el 100% de la población Militante FARC quien
aprueba este tipo de participación, del mismo modo se evidenció una disminución en el porcentaje de
aprobación de la participación de la fuerza pública en los encuentros comunitarios, pues un 67% de la
población manifestaron estar de acuerdo con esta afirmación.

Por último, la fuerza pública presentó un incremento en el porcentaje de aprobación de la participación


política y/o comunitaria de todas las comunidades, siendo el 100% de estos quienes aprueba esta
afirmación en cuanto a la comunidad indígena, fuerza pública y campesina. Solo el 80% de la población
fuerza pública está de acuerdo con la participación política y/o comunitaria por parte de los militantes
FARC.

4. Transformación en los discursos

La implementación del proyecto Recetario Gastronómico de la Memoria, permitió la transformación de


los prejuicios, creencias y estigmatización hacía los otros, como se puede evidenciar en los fragmentos
de los testimonios de varios de los participantes. En primer lugar, se logró dar respuesta a las
expectativas de encuentro con el otro que poblaciones que en el pasado habían sido antagonistas. Por
ejemplo, durante la ejecución de los primeros tres encuentros los miembros de la Fuerza Pública habían
destacado la necesidad de ser reconocidos de forma más humana por los otros actores, varios de ellos
hicieron referencia de ser vistos más allá de la institucionalidad del uniforme. De esta forma lo manifestó
uno de los militares en el marco de los encuentros colectivos; … “ansiaba mucho ver de cerca a esas
personas que alguna vez sin conocerme me estigmatizaron, me odiaban sin conocerme, igualmente de
aquí para allá, yo me baso en hablar con los excombatientes porque quiero saber quiénes eran ellos
antes y quienes son ahora” … (Fuerza Pública)

De otro lado a través de las actividades sociales se posibilitó que los actores que habían sido
antagonistas en el pasado, contaran sus historias y sus realidades a los otros, lo que les permitió detectar
que tenían orígenes, anécdotas, miedos y retos en común lo que les llevó a pensar que el conflicto real
no era entre ellos, como lo expresó un militante de FARC: …” darnos de cuenta que las fuerzas militares
y nosotros los excombatientes, venimos de gente humilde, gente pobre, gente que vivimos en el mismo
país... No es como lógico estar guerra” ... (FARC). Esta experiencia incluso llevo a algunos a humanizar
al enemigo, a darse cuenta que el otro era un ser humano similar a quien alguien le estaba esperando
en casa, e hicieron referencia de como el deshumanizar al otro les permitía atacarlos con mayor facilidad
como lo refleja el testimonio de un militar: “…mediante este recetario gastronómico los mitos, los mitos
de la guerra, porque tanto ellos como nosotros veíamos un monstruo detrás de la guerra, de la pantalla
de la guerra y hoy sentarnos a la mesa como ella decía compartiendo un plato de comida nos hace ver
lo humano que somos y la necesidad tan grande que tenemos de paz.” … (Fuerza Pública)

Sumado a lo anterior al parecer se percibió la posibilidad de encontrar un futuro común entre FARC y
Fuerza Pública, superando las barreras de estigmatización, tal y como lo dijo un militante de FARC “…
uno pensaba que, que el reencontrarse con ellos uno se fuera a discriminar los unos de los otros, y no
se ha dado eso, al contrario, se han unido lazos para nosotros seguir adelante y demostrarle al gobierno
que un pueblo unido jamás será vencido” …(FARC)

Por su parte el Resguardo Indígena Paéz de Gaitania, desde el año 1996 en el cual estableció el acuerdo
de paz con la FARC, tomó una posición de distanciamiento ya que el resto del territorio estaba sumergido
en una lógica de guerra, y ellos querían resguardar la tranquilidad en su territorio, pero ahora hacen
referencia a esa situación como parte del pasado. Desde allí uno de los indígenas enunció … “el
resguardo unido, y la verdad es que, con los campesinos, la guerrilla y el ejército hemos estado como
alejados por qué motivo… por los mismo de hace tiempo, la guerra que no se podía mezclar con el uno
o con el otro... lo que pasaba con los campesinos era que a veces eran milicianos o depronto puede
estar uno pasando información” … (Indígenas). De otra parte, reconocen que la población con la que
han tenido mayor cercanía a lo largo del tiempo es con los campesinos; … “la comunidad indígena con
los campesinos ... ellos siempre han estado apoyándose” …(Indígena)

Durante todo el conflicto armado, la comunidad campesina estuvo expuesta de manera permanente a
situaciones de incertidumbre y con el reto constante de no exponer su vida mostrando favoritismos por
los grupos al margen de la ley o por la Fuerza Pública, es por ello que al momento de hablar de los
encuentros colectivos emergieron miedos de no utilizar las palabras apropiadas o la manera precisa de
comunicarse, tenían temor de verse de nuevo en la mitad de un enfrentamiento entre FARC y Fuerza
Pública, incluso de perder su vida. No obstante, los participantes de esta comunidad reconocieron que
la paz no era un proceso fácil y estuvieron dispuestos a asumir el reto de acudir a los encuentros.

Los encuentros colectivos les permitieron a los campesinos cambiar la percepción que tenían de las
FARC, tanto así que lograron identificar que faltan más acciones concretas para que ellos puedan
avanzar de manera efectiva en su proceso de reintegración a la sociedad. Una campesina especificó
que “Hay muchos guerrilleros que han llegado desde 12 o 13 años a la guerrilla, salen, pero no saben
cultivo no saben hacer nada, necesitan una capacitación y la oportunidad de que se integren con los
demás…” (Campesinos). También pudieron evidenciar cambios por parte de los militares, a quienes en
el pasado percibían como personas hostiles que no promovían el bienestar de la comunidad campesina,
por el contrario, en varias ocasiones durante el conflicto armado se sintieron intimidados, pero tras el
Proyecto esta percepción se ha modificado, como lo afirma un campesino participante “… el ejército ha
cambiado mucho con el sector campesino, la visión que nosotros tenemos ya cambio, es diferente a la
que nosotros teníamos en tiempo de guerra, ellos están ya no a presionar al campesino, ellos están más
para cuidar al campesino, a cuidarle la espalda al campesino” …(campesino)

En cuanto a la percepción de ellos mismos como grupo, siguen viendo una falencia en los niveles de
asociatividad y organización, son conscientes que si se organizaran como colectivo podrían acceder con
mayor facilidad a las necesidades básicas insatisfechas que han tenido durante años. Esperan que con
la firma de los Acuerdos de Paz se haga una mayor inversión en el campo puede generar mayores
beneficios a largo plazo no sólo para ellos si no para el país. En palabras de un participante campesinos
“… logramos vencer los Campesinos acompañarnos y producir más alimento para nuestro país” …
(Campesinos)

En definitiva, los encuentros colectivos demostraron que en distintos grados todos los actores están
dispuestos a trabajar en los prejuicios que tienen sobre los otros, con el objetivo de reconocer sus
verdaderas realidades y disminuir los niveles de estigmatización existentes entre ellos. Están dispuestos
apostarle al perdón y la reconciliación como formas efectivas para dejar el pasado atrás, así lo dejo
entrever una destacada participante campesina, al afirmar que; “…hay que perdonar, hay que aprender
a respetar uno a la otra persona, no mirar a la otra persona como enemigo, darle la oportunidad a la
persona de que sea amigo de uno y uno también brindar la amistad no de palabra sino de corazón…
mirarnos como hermanos” …(Campesinos). De igual manera una indígena manifestó su sueño de
“...permanecer más unidos y olvidar nuestro pasado” … (Indígenas)
5. Lecciones Aprendidas

Ilustración 3 Actividad 5.1 Instalaciones Batallón de Operaciones Terrestres No 18


Fuente: Contenido Propio Recetario Gastronómico de la Memoria

La preparación de alimentos fue el mayor punto de encuentro que tuvieron todas las poblaciones
participantes por lo cual se considera un acierto el realizar encuentros interpoblacionales que dieran lugar
a una interacción auténtica entre todos. Los actores reconocieron que a través de la cocina se disminuyen
distanciamientos y se promueve el intercambio de propuestas e historias de vida para avanzar en el
proceso de reconocimiento y aceptación del otro. En palabras de un militante de la FARC “…detrás de
un plato de comida nos vamos conociendo más el uno al otro, dialogando, compartiendo experiencias,
en esos diálogos hasta uno mismo se hace la pregunta; pero, ¿Por qué si todos nosotros somos
colombianos, nos estamos destruyendo nosotros mismos, si venimos de gente humilde?” (FARC)

Los ejercicios propuestos desde lo social implementados de manera transversal a lo largo de todas las
actividades permitieron reconocer la pluralidad de las voces y puntos de vista, fortaleciendo los temas
de interculturalidad y construcción de paz en los escenarios de discusión. Los participantes valoraron la
posibilidad de hablar de sus diferencias; “…considero que es muy importante que cada uno de nosotros
expongamos nuestras ideas… darse la oportunidad de conocer a cada persona, es el paso fundamental
de este proceso.” (Fuerza Pública)

En relación con las expectativas del futuro próximo todos y todas coincidieron en trabajar por una
convivencia y coexistencia pacífica entre las comunidades involucradas del conflicto, aun cuando se
percibieron diferencias en la manera de visualizar la etapa del postconflicto, la tarea que queda en el
tiempo es reconfigurar los intereses consensuando las diferencias y estableciendo metas que les
permitan orientar el desarrollo de sus comunidades hacía la construcción de un futuro común.
Referencias Bibliográficas
Ibarra, M. E. (2011). Acciones colectivas de las mujeres en contra de la guerra y por la paz en Colombia.
Sociedad y economía, (13), 66-86.

Rojas Ortiz, N., & Zuluaga Hoyos, C. (2017). Deliberación, democracia y construcción de paz: opiniones
y percepciones de víctimas, excombatientes y comunidades afectadas por el conflicto armado en
Colombia. Foro por la Vida, Vol. 1 (ene.-dic., 2017); p. 1-104.

Villarraga Sarmiento, Á. (2013). Experiencias históricas recientes de reintegración de excombatientes en


Colombia. Colombia internacional, (77), 107-140.

También podría gustarte