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El Preámbulo es un texto preliminar a la normativa constitucional.

En el se establecen los
principios que inspiraron al constituyente y, las orientaciones generales que el mismo siguió en el
enunciado y la regulación de las diferentes instituciones.
El Preámbulo
de la Constitución de 1999 tiene tres enunciados principales:

En el primer enunciado el sujeto que se expresa como el autor de la Constitución es el


pueblo de Venezuela, cuya potestad deriva del “ejercicio de sus poderes creadores”. A los fines de
materializar tal ejercicio, se evocan la protección de Dios, “el ejemplo histórico de nuestro
Libertador Simón Bolívar”, y el heroísmo y sacrificio de los antepasados aborígenes y de quienes
forjaron “una patria libre y soberana”. Es decir va dirigido a un pueblo creyente que sigue los
principios que se conformaron a través de su historia, represenvene-liberales

popeya de los aborígenes, la de Simón Bolívar y la de otros precursores y forjadores de la


República.

El Preámbulo es el propio “pueblo de Venezuela en ejercicio de sus poderes creadores” y


basándose en “la protección de Dios, el ejemplo histórico de Simón Bolívar, el heroísmo y
sacrificio de nuestros antepasados aborígenes”, y de “los precursores y forjadores de una patria
libre y soberana”. Esto nos indica que es el propio pueblo venezolano el que la proclama.

El segundo párrafo va dirigido a las metas perseguidas, que es el objeto de la Constitución


que se presenta, estimándose al efecto, que hay un fin supremo que es el de “refundar la
República”, para establecer una nueva sociedad. Es importante el uso del verbo refundar, por
cuanto el mismo revela el espíritu de los constituyentes.
Durante la sesión en la cual se discutió el artículo, se hizo hincapié en que la opinión
mayoritaria de los constituyentes, era justamente, que se estaba elaborando un proyecto político
que implicaba refundar la República para transformarla en un Estado Social de Derecho y Justicia
lo cual es una propuesta del movimiento político que tenía en sus manos el destino del país, para
crear una sociedad que sería definida como democrática, participativa, multiétnica y pluricultural.
Esta sociedad ha de operar en un estado descentralizado y federal al cual le son señaladas
determinadas características, destinada a consolidar los valores que allí se enuncian, asegurando
los derechos fundamentales y el logro de múltiples y heterogéneos objetivos que se mencionan: a)
la integración latinoamericana; b) la garantía de los derechos humanos; c) la democratización de la
sociedad internacional; d) el desarme nuclear; e) el equilibrio ecológico; y f) el reconocimiento de
los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común de la humanidad. También se hace
referencia a la cooperación pacífica entre las naciones y señala expresamente la consolidación de
la integración latinoamericana, de acuerdo con el principio de no intervención y
autodeterminación de los pueblos.
Este preámbulo es orgullo de todos los venezolanos que amamos nuestra patria y nos
amamos a nosotros mismos porque al leer e interpretar cada palabra que aquí se manifiesta nos
podemos dar cuenta del valor que nuestra Carta Magna nos da como seres humano, dignos de
vivir en libertad, paz, solidaridad. Y se nos garantiza que se van a hacer valer todos los artículos
plasmados en esta Ley porque se nos respeta por igual sin discriminación de ninguna índole.
Se nos asegura el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura y a la educación. Siendo ésta última sin
restar importancia a todas las demás, un motor fundamental en el progreso de nuestro país.
Otra frase muy relevante es: “…y el imperio de la ley para esta y las futuras
generaciones…” es decir exigir el cumplimiento de la ley, para nosotros que estamos viviendo
este cambio positivo de nuestro país y para los venezolanos y venezolanas que están por nacer que
serán el futuro de nuestra patria y por los cuales tenemos que seguir luchando para dejarles un
legado que los llene de orgullo patrio.
En el tercer párrafo se hace referencia a la vía mediante la cual se logró la formulación de
un nuevo texto constitucional, indicándose que deriva del poder originario del pueblo,
representado por la Asamblea Nacional Constituyente que se constituyó, mediante “el voto libre,
en un referendo democrático”.
. Todo este preámbulo es un tributo al pueblo de Venezuela, yo por ejemplo lo califico como un
derecho que se nos había negado y gracias a Dios y a este proceso revolucionario que lideriza
nuestro Presidente Hugo Chávez se nos a devuelto nuestra patria, nuestros valores, nuestras raíces,
nuestro ser hombres y mujeres libre por herencia que nos dejó nuestro Libertador Simón Bolívar y
todos los próceres que dejaron sus vidas por darnos un país sin ningún yugo.
Nuestra Constitución es sagrada y catalogada en muchos países del mundo como la mejor.

VALORES Y PRINCIPIOS DE LA CONSTITUCION del 99.-

II.- Introducción:
El artículo que se expone a continuación se refiere a los valores y principios declarados en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Son expuestos en forma sencilla para su
fácil comprensión y las consecuencias que se derivan de su conjunto y de cada uno de ellos, tanto
en relación con el estatuto jurídico de los ciudadanos como en el diseño de las instituciones.

Estos valores se encuentran desde el preámbulo hasta el último de los artículos y constituye el
fundamento filosófico y político de Venezuela y en consecuencia la base de su sistema jurídico.

Lo que cada uno de nosotros entiende como “valor” nace de las percepciones individuales que
cada quien le otorga a una determinada realidad. Esta realidad puede ser tangible cuando se refiere
a bienes e intangibles cuando son ideas. Los valores son bienes intangibles.

La palabra valor significa en filosofía y según el diccionario de la Real Academia Española de la


Lengua: “realidad que poseen algunas realidades llamadas bienes, por lo cual son estimables”. En
cambio para el diccionario jurídico venezolano, el valor es “coste, precio, rédito, fruto. Producto
de bienes, cargos o actividades”.

Los valores tienen polaridad en cuanto son positivos o negativos, y jerarquía en cuanto son
superiores o inferiores. Los valores pueden ser positivos o negativos pero es evidente que la
Constitución se refiere, exclusivamente a los valores más apreciados por los venezolanos y que se
consideran positivos.
Como se encuentran consagrados en la Carta Magna deben inspirar todas nuestras actuaciones
públicas y privadas y, fundamentalmente las actuaciones de quienes ejercen el Poder Público,
desde el Presidente de la República hasta los funcionarios que ocupan la base de la Administración
Pública.

Entendemos por “Principio” de acuerdo con la R.A.E., “una norma o idea fundamental que rige el
pensamiento o la conducta”. Tal como aparece reflejado en el preámbulo de la Constitución.
Muchas veces se usa la palabra valor y la palabra principio como sinónimos; lo que pasa es que la
norma ideal o principio generalmente consagra valores que consideramos fundamentales.

Un buen ejemplo del uso de estos dos conceptos o palabras, está en el texto del Preámbulo, que
define los principios de las organizaciones de Venezuela como la República Democrática,
participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural; con un Estado de Justicia Federal y
descentralizado.

La Constitución de Venezuela comienza con una declaración denominada Preámbulo cuyas


disposiciones son tan obligatorias como las contenidas en el articulado; y tienen un valor jurídico
y obligante.

El Preámbulo comienza reconociendo los poderes creadores del pueblo de Venezuela y reconoce
la fe del pueblo venezolano y la libertad de cultos (Artículo 59) cuando invoca la protección de
Dios. La gran mayoría de los venezolanos somos católicos y hay cristianos de distintas
denominaciones.

También existen religiones y creencias propias de nuestros pueblos indígenas.

La Constitución sancionada en 1999, invoca el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón


Bolívar, como fundamento del patrimonio moral y de los valores de libertad, igualdad, justicia y
paz internacional. Ello significa que hay que conocer el pensamiento de nuestro Libertador, que se
encuentra expresado en los tres textos que mejor lo exponen: La Carta de Jamaica, el Discurso de
Angostura y el Proyecto de Constitución de Bolivia.

El Preámbulo también hace referencia al heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes


y de los precursores y forjadores de la patria libre y soberana.

Otro de los aspectos tratados es el referente a la refundación de la República, de allí que se


comenzó por cambiar el nombre. De República de Venezuela pasó a denominarse República
Bolivariana de Venezuela. Refundar significa volver a edificar,
construir, echar de nuevo las bases de nuestra reforma republicana. Se trata de establecer una
sociedad democrática, participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural.

De crear un Estado de justicia, federal y descentralizado. De consolidar, para ésta y futuras


generaciones, los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la
integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley.
Este nuevo Estado debe asegurar los siguientes derechos: a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
educación, a la justicia social y a la igualdad, la no discriminación ni subordinación. También
promover la cooperación pacífica entre las naciones, impulsar y consolidar la integración
latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los
pueblos , la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la
sociedad internacional, el desarme nuclear y el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos
ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad.

II.- Valores y Principios de la República Bolivariana de Venezuela:

Es conveniente recordar que el valor es entendido como una “cualidad que poseen algunas
realidades, llamadas bienes, por lo cual son estimables. Los valores tienen polaridad en cuanto son
positivos o negativos, y jerarquía en cuanto son superiores o inferiores”. Los principios son
entendidos como “normas o ideas fundamentales que rigen el pensamiento o la conducta.”

En ese orden de ideas, la Constitución comienza su articulado afirmando que Venezuela es un país
soberano, libre e independiente, como lo son los demás países de la comunidad internacional.
Goza de inmunidad porque somete a su legislación a sus nacionales, a su territorio y a las sedes
diplomáticas. La integridad territorial no permite negociar con el territorio. Y en cuanto a la
autodeterminación, sólo está limitada por los mismos valores consagrados en el artículo 1: la
libertad, la igualdad, la justicia y la paz internacional y por supuesto el Derecho Internacional que
forma parte del Derecho interno, incluso con rango constitucional.

Dice el artículo 1 de la Constitución que “La República Bolivariana de Venezuela es


irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de
libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.

III.- Valores y principios del Estado venezolano.

El artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala que nuestra


República “se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que
propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en
general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.”

Un Estado es el conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano. Un poco más elaborada,
la definición de Estado incluye la población, el territorio y el sistema de gobierno. Venezuela,
como Estado, tiene población, que es la población venezolana conformada por los venezolanos
por nacimiento, los venezolanos nacionalizados, y por los extranjeros residentes en el territorio
nacional; cada uno de estos grupos tiene un status jurídico político. También tiene un territorio, de
acuerdo con el artículo 10 es el que correspondía a la Capitanía General de Venezuela antes de la
transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los
tratados y laudos arbítrales no viciados de nulidad. Y tiene también un sistema de gobierno, que es
un conjunto de relaciones, estructuras y órganos que adopta un modelo determinado.

Venezuela adoptó el modelo republicano, democrático, social, de derecho, de justicia, federal, y


descentralizado. Veamos cada uno de estos principios:

¿Qué significa ser Republicano?

Significa que el poder político se encuentra en manos del pueblo, representado por un jefe de
Estado elegido por el mismo pueblo y personificado en las diversas instituciones creadas para
acatar las demandas y preferencias de los ciudadanos. Para que el poder no se concentre en manos
de personas o de un pequeño grupo, este sistema
divide al poder en tres partes o ramas independientes y equilibradas: el Poder Legislativo,
encargado de dictar las leyes; el Poder Ejecutivo, encargado del gobierno y de la administración
de los asuntos públicos; y el Poder Judicial, encargado de administrar justicia y resolver los
conflictos que van en contra de la ley.

Se distingue de la forma de gobierno monárquico en que aun cuando pueden existir formas
representativas en las que el poder o soberanía reside en el pueblo, el jefe del Estado es un
monarca o rey, no elegido por el pueblo. Venezuela escogió la forma republicana y por lo tanto no
tiene monarca, sino un presidente como jefe del Estado, y otras instituciones políticas que
desarrollan los principios básicos de una República
democrática: División, separación, autonomía, independencia y equilibrio de los poderes;
sometimiento al Derecho; respeto de los derechos humanos.

El presidente es elegido por el pueblo mediante elecciones que deben ser libres, organizadas por
un árbitro imparcial. De acuerdo con el modelo democrático venezolano, el período del presidente
es de seis años , reelegible por una sola vez.

¿Qué significa ser democrático?

La definición más sencilla de Democracia es literalmente gobierno del pueblo. No obstante


conviene precisar su significado y apoyarnos en las definiciones emanadas de la Organización de
Estados Americanos en la Carta Democrática Interamericana, que en el artículo 3 define a la
democracia por sus elementos componentes. Dice así:

“Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos
humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de
derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y
secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones
políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.

La Carta Democrática Interamericana se refiere a la “democracia representativa”, mientras que


nuestra constitución se refiere a una “democracia participativa”. Se entiende que la diferencia
entre una y otra es el grado, de modo que una democracia participativa es más profunda que la
primera, porque además de las instancias representativas (Cuerpos deliberantes, entre otras), tiene
instancias y mecanismos que aseguran la participación directa de los ciudadanos y de las
comunidades organizadas
en el proceso de toma de decisiones políticas y en la gestión de los asuntos públicos.

Los elementos de ambas democracias se exponen a continuación:

a. Respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales. Carta Democrática Interamericana


coloca en primer lugar el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas. Es
evidente que si no se respetan derechos tan básicos como el derecho a la vida, a la libertad, a la
seguridad, a la propiedad, al desarrollo de la personalidad, al amparo de la ley, a la vivienda, a la
educación, al trabajo, a la seguridad social, al debido proceso, es muy difícil sostener que existe
una verdadera democracia. También es esencial el respeto de las libertades democráticas, como el
derecho al voto
personal, libre y secreto; a la información, a un sistema electoral transparente y confiable, a la
libre expresión del pensamiento de viva voz o por escrito, a reunirse sin coacción.

b. Todos los ciudadanos tienen derecho de postularse para cargos de elección popular, y ejercer el
mando con sujeción al Estado de Derecho.

Significa que son la Constitución y las leyes del país las que establecen las reglas que regulan los
procesos de selección y designación de los altos funcionarios nacionales, estadales y municipales.
No puede ser la voluntad de un grupo civil ni militar, ni maniobras destinadas a cometer fraude
contra la ley. Sólo son
legítimos los mecanismos establecidos en las leyes, correcta y rectamente interpretadas y
aplicadas, sin trampas ni manipulaciones fraudulentas. La ley se aplica y administra de buena fe y
hay que recordar la premisa del derecho, la cual dispone que el derecho tiene carácter general y
abstracto, quiere decir que no obedece a particularidades ni casos específicos, la ley no es para
parcialidades y es objetiva, no obedece a razones políticas sino a razones jurídicas.

c. La realización de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el voto personalizado y


secreto como expresión de la soberanía del pueblo.

Una de las bases del sistema republicano democrático es la alternabilidad de los gobernantes,
quienes son elegidos por períodos de tiempo determinados, con vencimiento cierto del mandato.

Quiere decir que deben efectuarse elecciones periódicas, es decir, con frecuencia a intervalos
determinados. Además, las elecciones deben ser libres, esto es, que el ciudadano decida votar o no
votar, y si lo hace que pueda votar por quien quiera libre de apremio o de amenaza ; justas, es
decir, que los resultados anunciados respeten la voluntad emitida por los electores; basadas en el
sufragio universal y secreto, que significa que sólo el voto emitido de acuerdo con las garantías
que aseguren que todos los ciudadanos con derecho, voten en su respectivo lugar de residencia, la
personalización absoluta del voto, y que nadie pueda conocer la voluntad del elector al emitir su
voto, esto es, el carácter secreto del mismo. Es el voto la expresión única e irremplazable de la
voluntad del pueblo. Esa es la esencia de la democracia representativa y también de la democracia
participativa.

d. Existencia de una variedad de partidos políticos y organizaciones con fines políticos.


Porque los partidos políticos y las organizaciones con fines políticos son las instituciones propias
para la participación política y el ejercicio de la representación política. Sin partidos políticos
plurales y sin un sistema que garantice la igualdad en las condiciones para participar en la
contienda política, tampoco puede haber una verdadera
democracia.

e. Separación e independencia de los poderes públicos. Es la garantía de la libertad, porque la


división y separación del poder es un mecanismo de control que evita la concentración del poder y
el ejercicio del mismo. El Poder Público se divide en tres poderes separados, independientes y
equilibrados. Esos tres poderes son tradicionalmente el Poder Legislativo, encargado de dictar las
leyes; el Poder Ejecutivo, encargado del gobierno y la administración de los asuntos públicos; y el
Poder Judicial, encargado de administrar justicia y resolver los conflictos con sujeción a la Ley. En
Venezuela existen además de los tres poderes clásicos, el Poder Moral y el Poder
Electoral.
Dice también la Carta Democrática Interamericana que son componentes fundamentales del
ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la
responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por
los derechos sociales, la libertad de expresión y de prensa, la subordinación constitucional de
todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida y el respeto al Estado
de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad.

¿Qué es un Estado Social?


Significa que busca la armonía entre los diversos grupos que integran la sociedad, respeta la
diversidad y apoya a los más débiles. Es indispensable que esta búsqueda la realice de forma
conjunta toda la sociedad, porque de lo contrario la clase alta, por su poder, predominará sobre las
demás clases sociales impidiéndoles su desarrollo y explotándolas. Por este es importante una
correcta distribución de lo producido, un acceso a los servicios y un trato de forma igualitaria por
parte del Estado hacia las diferentes clases sociales. De esta forma se alcanzará la armonía entre
ellas.

Pata entender el significado y alcance de este término como elemento definidor del Estado
venezolano, conviene leer la sentencia de la Sala Constitucional del 24 de enero de 2002.
Considera la Sala Constitucional que el concepto de Estado Social de Derecho persigue la armonía
entre las clases, evitando que la clase dominante, por tener el poder económico, político o cultural,
abuse y subyugue a otras clases o grupos sociales, impidiéndoles el desarrollo y sometiéndolas a la
pobreza y a la ignorancia; a la categoría de explotados naturales y sin posibilidad de redimir su
situación. Agrega esta sentencia que lo importante es entender la ley en base a principios tendentes
en lo posible a alcanzar el bien común, y no como una normativa que se aplica por igual a
realidades desiguales. Esto es básico comprenderlo, ya que el no hacerlo conduce a una injusticia.

Este concepto de Estado Social de Derecho no está limitado a los derechos sociales sino también a
los derechos económicos, culturales y ambientales. Estos últimos grupos de derechos buscan
reducir las diferencias entre diversas clases sociales, lo que se logra mediante una mejor
distribución de lo producido, un mayor acceso a la cultura, un manejo lógico de los recursos
naturales, y por ello el sector público puede intervenir en la actividad económica, reservarse
rubros de esa actividad, permitiendo a los particulares actuar en ellas mediante concesiones,
autorizaciones o permisos. El Estado mantiene una amplia facultad de vigilancia, inspección y
fiscalización de la actividad particular y sus actos. La Constitución consagra la libertad de
empresa en el artículo 112 y la somete a determinadas condiciones. Los derechos de propiedad,
que son fundamentales en una democracia, quedan condicionados al interés social, entre otros y en
ese sentido deben interpretarse las leyes.

¿Qué significa Estado de Derecho?

Un Estado de Derecho se reconoce porque se respetan tres principios básicos:

1) Los Derechos fundamentales;


2) la división de poderes; y
3) la legalidad. El principio de la legalidad, supone que todo acto de un ente público y de un
funcionario debe ser un acto jurídico cuya fuerza proviene de la ley. Está consagrado en el artículo
137 que dice: “La Constitución y la ley definen las atribuciones de los órganos que ejercen el
Poder Público, a las cuales deben sujetarse las actividades que realicen. De este último se derivan
al menos otros cuatro:

a. La irretroactividad de la ley, significa que ella entra en vigencia desde el momento de su


publicación en la Gaceta Oficial, y no debe tener ningún efecto hacia el pasado, es decir, ningún
efecto retroactivo. Este principio está consagrado en la Constitución en
su artículo 24 en los siguientes términos: “Ninguna disposición legislativa tendrá efecto
retroactivo, excepto cuando imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde
el momento mismo de entrar en vigencia, aun en los procesos que
se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán en
cuanto beneficien al reo, conforme a la ley vigente para la fecha en que se promovieron.”

b. La independencia de los jueces, se trata de una garantía para asegurar la correcta administración
de justicia, mediante la selección de los jueces por concurso que aseguren su idoneidad. El artículo
256 establece que: “Con la finalidad de garantizar la
imparcialidad y la independencia en el ejercicio de sus funciones,los magistrados o las
magistrados, los jueces o las juezas, los fiscales o las fiscalas del Ministerio Público; y los
defensores públicos o defensoras públicas , desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso
del cargo respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político
partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas lucrativas
incompatibles con su función, ni por sí ni por interpuesta persona, ni ejercer ninguna otra función
pública a excepción de actividades educativas. Los jueces o juezas no podrán asociarse entre sí”.

c. La jerarquía del orden normativo. Las normas tienen un orden jerárquico: la norma suprema es
la establecida en la Constitución, luego vienen las leyes orgánicas, las leyes ordinarias y, por
último, los actos administrativos de efectos generales.

d. La justicia constitucional. Significa que todos los jueces tienen el deber de vigilar la
constitucionalidad de las normas que aplica a un caso concreto, y en caso de existir
incompatibilidad entre estas disposiciones, deben aplicar la Constitución.

¿Qué es un Estado de Justicia?


Estado de Justicia es aquel en el que los procedimientos legales buscan resolver los problemas de
la gente con criterio de equidad, sin trabas ni dilaciones innecesarias, de buena fe. Implica
encontrar salidas equitativas antes que el cumplimiento a ultranza de trámites y procedimientos
que podrían enervar o impedir la realización de este principio. En un Estado de Justicia se trata de
minimizar los trámites a los que se consideran esenciales, facilitarles las cosas a los ciudadanos, ir
al fondo de los conflictos sin caer en interpretaciones enrevesadas de las leyes.

IV.- Valores del ordenamiento jurídico:


El artículo 2 de la Constitución señala que el Estado propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad,
la democracia, la responsabilidad y en general , la preeminencia de los derechos humanos, la ética
y el pluralismo político.

Los derechos mencionados no son ejecutables de manera automática sino que necesitan de la
actuación estatal, dando protección integral al ciudadano y proveer lo necesario para su desarrollo
humano. Las normas constitucionales tienen como destinatario principal a la persona y la
interpretación de las mismas ha de ser siempre del modo más favorable al ciudadano.

El derecho a la vida Es considerado como el fundamento de los demás derechos por ser estimado
como condición de posibilidad para el desarrollo de cualquier proyecto de felicidad o libertad.
Vincula distintos factores, como por ejemplo el acceso a los medios de subsistencia para la
satisfacción de las necesidades básicas, a la salud física y mental, al desarrollo de la personalidad.
Abarca también el derecho a la seguridad
frente a la violencia.

La Libertad El hombre es un ser por naturaleza inteligente y libre, y por esas dos condiciones
humanas también es un ser responsable de sus actos. La libertad es el campo de acción dentro del
cual pueda desenvolverse y desarrollarse la humanidad, inclusive el hecho de no escoger, siempre
y cuando respete el derecho ajeno, su único límite es sólo lo que la ley expresamente prohíbe. Para
ser auténticamente libre se debe
tener conocimiento, por lo que es esencial el libre acceso al conocimiento y a la información, de
manera que cada quien pueda formarse un criterio y tomar una decisión responsable, por voluntad
propia y sin constreñimiento externo.
La justicia Para el filósofo griego Platón es la virtud fundamental de la cual derivan todas las
demás virtudes, pues es el principio armónico ordenador de estas. Para el filósofo griego
Aristóteles, la justicia como idea básica sobre la cual debe inspirarse el derecho, es una medida de
proporcionalidad de los actos. Para que un orden jurídico sea justo, debería ser un conjunto
armónico de normas que reglen con igualdad proporcional y equilibrada las relaciones entre las
personas y los procesos de distribución
de la riqueza.

La igualdad significa recibir el mismo trato, gozar de idénticas oportunidades en todos los
aspectos de la vida social. Todos los individuos poseen los mismos derechos e idénticos deberes,
con independencia de raza, sexo, nacionalidad, edad, creencia, o condición social o política.

La responsabilidad social implica una relación inversa a los anteriormente señalados, en el sentido
que el sujeto obligado en este caso además del estado, es el ciudadano con los demás miembros de
la sociedad y con el Estado, participando activamente en el proceso social de su comunidad,
contribuyendo en base a sus talentos y condiciones personales.

La solidaridad exige una contribución de toda la sociedad para con las personas o grupos sociales
mas desfavorecido. El estado debe ser vigilante del cumplimiento de este deber, ha de promover la
participación del ciudadano en actividades dirigidas a la atención de emergencias, asistir a otros en
estado de necesidad, prestar auxilio según las condiciones de cada quien. Es importante destacar
que el deber de solidaridad social si bien puede tener un marco legal y estructuras participativas,
debe respetar la libertad de acción de los individuos, de las familias, comunidades, vecinos, de
estudiantes, trabajadores, empresarios y otros para, que efectivamente sean solidarios en el campo
donde lo decidan según sus inclinaciones.

También los derechos a la educación y al trabajo son fundamentales para alcanzar los fines
esenciales del Estado, corresponde a una obligación del Estado velar por el efectivo disfrute de
estos derechos.

La Ética se entiende como un conjunto de valores, principios y deberes que deben guiar la
conducta de una persona, sustentándolos en la conciencia de la propia dignidad y de sus
responsabilidades y en el respeto y solidaridad hacia las demás personas. Siempre que se actúa de
buena fe y con apego a los valores y principios de la actividad que cada quien realiza, se actúa
conforme a la ética. Toda persona debe realizar sus actividades personales, profesionales y
sociales con ética, ponerlas de manera honrada
al servicio de los demás y en beneficio propio.

El último de los valores del ordenamiento jurídico que aquí se expone es el Pluralismo Político.
Implica la convivencia pacífica y el respeto a los diversos puntos de vista. Cuando se pretende
asignar un único contenido ideológico a la democracia, ésta pierde la posibilidad de ser pluralista.
Al considerar a las minorías como un bando perdedor se impide la discusión libre e inteligente que
permite llegar a decisiones que se enriquecen con el debate, por lo que no se puede imponer las
concepciones de las mayorías como las únicas válidas.

V.- La forma del Estado venezolano:

En concordada relación con la disposición normativa contenida en el artículo 4 de la Constitución


de 1999, la cual expresa: “ La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal
descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de
integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y
corresponsabilidad”.

Existen dos modelos de Estado: El Estado Unitario y el Estado Federal y se distinguen por el
grado de autonomía que tienen las provincias: en un Estado Unitario, las provincias carecen de
autonomía o la tienen restringida al ejercicio de determinadas competencias; mientras que en un
Estado Federal se le reconoce a las provincias una amplia gama de competencias que van desde
dictar su propio texto constitucional y elegir sus gobernantes, hasta la atención de competencias
exclusivas. En América, los Estados que han asumido la forma Federal son: Estados Unidos,
México, Venezuela, Argentina y Brasil. Los demás países son unitarios.

Los venezolanos declaramos nuestro modelo federal desde la primera constitución de 1811. No
obstante esta declaración reiterada en todas nuestras constituciones, en realidad nuestro país ha
sido excesivamente centralista y se ha concentrado en el Poder Nacional casi todas las
competencias y la mayor parte de los recursos fiscales. Esta circunstancia histórica y la firme
determinación de comenzar a ser efectivamente federales, fue la que determinó que la Asamblea
Nacional Constituyente remarcara con el calificativo de descentralizado a nuestro modelo federal.

Todo modelo federal tiene necesariamente que ser descentralizado en mayor o menor grado y la
Constitución declara la intención de que nuestra forma de Estado sea lo más descentralizada
posible.

Las tendencias mundiales en materia de organización política especialmente en los países más
avanzados se orientan por el principio de subsidiaridad, que consiste en dejar que los asuntos que
son mejor atendidos por el individuo, la familia, la comunidad local o la sociedad civil, no lo
atienda el Estado; y que lo que pueda atender bien el Municipio no lo haga el nivel provincial, y
éste se ocupe de lo que pueda hacer mejor.
Distribuidos así los asuntos públicos, el Estado Nacional puede ser mucho más eficiente en la
atención de las grandes políticas públicas especialmente dirigidas a lograr la justicia social y
económica, orientar y financiar el desarrollo, preservar la naturaleza y los valores ambientales,
atender la seguridad social, buscar la paz y ampliar y profundizar las relaciones internacionales.

Las competencias en materia de desarrollo económico y social, el trabajo, la salud, la educación,


la vivienda, la administración de justicia y muchos otros asuntos pueden ser atendidos por las
provincias, mientras que los Municipios pueden ocuparse mejor de los servicios públicos, la
preservación del ambiente, la ordenación del territorio y otras muchas de acuerdo con los intereses
propios de la vida social.

La forma Federal es compleja y demanda buenos mecanismos de coordinación; de allí que se


establezcan principios como la integridad territorial, la cooperación, la solidad interinstitucional,
la concurrencia y la corresponsabilidad. Sin estos principios, la acción del Estado podría terminar
en un caos.

El Principio de la integridad territorial busca mantener la unidad nacional y evitar las tendencias
desintegradoras.

El de la cooperación propone que los fines del Estado se logren mediante el trabajo conjunto de
los tres niveles territoriales de gobierno y con todos los entes públicos en forma planificada. Para
ello la propia constitución creó varios órganos de coordinación en forma piramidal: El Consejo
Federal de Gobierno, Los Consejos Estadales de Políticas Públicas y Los Consejos Locales de
Planificación Pública.

Mediante el principio de la solidaridad interinstitucional se promueve el auxilio de unas


instituciones a otras, de modo que respetando el principio de la competencia, pueden atender
servicios o programas de manera conjunta cuando al ente que les compete no está en capacidad de
atenderlos en forma eficiente, bien por debilidad institucional o por carecer de recursos humanos o
financieros. Un buen ejemplo podría ser la disposición y tratamiento de residuos cuya atención
normalmente supera la capacidad de un Municipio, entonces en virtud del principio de la
solidaridad interinstitucional es auxiliado por el Gobierno del Estado o por un ente nacional.

La concurrencia y la corresponsabilidad se dan cuando una determinada competencia o actividad


pública está atribuida por igual a distintos órganos, tal como ocurre en materia de policía de
seguridad ciudadana. En este caso deben delimitarse los campos de actuación de cada nivel
territorial pero todos son corresponsables de la protección de los ciudadanos y sus bienes. *

* Inspirado en Valores y Principios de la Constitución (Fortunato González


Cruz - Presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional)

Este Artículo fue escrito el 23May2007, lo que significa no está en consonancia con la actualidad
jurídica del 2010.

Elaborado por: Hanna Hernández Lárez, Asesor


Autor: Hanna Hernández Lárez
U.C.V. (Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas-Escuela de Derecho)
U.S.M (Especialización en Gestión Portuaria y Comercio Exterior-Laude)
U.C (Diplomado en Aduana y Comercio Exterior- Summa Cum Laude)
Asesor de Inversión & Corredor de Bolsas-Finanmarkets Consultores C.A.
Mercado Internacionales -Finanmarkets Consultores C.A.

Los Derechos Humanos en La Constitución de la Republica de Venezuela


Introducción
Los Derechos Humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos. Antecedentes y
Evolución
La Constitución Venezolana y los Derechos Humanos. Mecanismos de Protección.
Comparación con otras del Continente. Aspectos Positivos y Contradictorios. Mecanismos de
Protección
Conclusiones
Bibliografía
Apéndice

Introducción

Este trabajo "Los Derechos Humanos en la Constitución de Venezuela", tiene por finalidad
analizar el tema de los deberes, derechos humanos y garantías, de los ciudadanos, a la luz de la
Carta Magna vigente en la República Bolivariana de Venezuela, desde el mes de diciembre de
1999.

La Constitución objeto del estudio, fue impulsada por el actual presidente del País, Hugo Chávez,
y contó con un gran respaldo de diversos sectores, incluyendo a los promotores de la anterior
Constitución de 1961, como Luis Miquilena, y se denomina Constitución Bolivariana, pues se
inspira en los ideales de Simón Bolívar y su ideología el Bolivarianismo.

Pretendemos hacer un análisis comparativo del tema de los deberes, derechos y garantías de este
instrumento formal de derecho del pueblo bolivariano de Venezuela, en relación con otras
similares de países del continente como la de República Dominicana, Estados Unidos de México,
y su adecuación con mandatos sobre derechos humanos de entidades internacionales como la
ONU, cuya Declaración Universal de los Derechos Humanos data de 1948, y obliga a los países
miembros.

Capitulación

Capítulo 1.-
Los Derechos Humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos. Antecedentes y
Evolución

1.1 Los Derechos Humanos. Antecedentes.-

No son un invento del derecho positivo, los cuales anuncian los valores que las antiguas culturas
nos dieron; la mayoría de los pueblos civilizados han guardado como patrimonio moral e
históricos las experiencias que obtuvieron a través de su vida comunitaria, pero es indudable que
los derechos han sido reconocidos a través de convenciones y protocolos, en el ámbito
internacional y de constituciones políticas en el ámbito de cada Estado.
La teoría de los Derechos Humanos tiene una larga tradición en occidente, desde los antiguos
pensadores griegos hasta nuestros días; contrariamente la positividad de esos derechos pertenece a
la edad moderna cuando se pasa paulatinamente de la sociedad teocentrista y estamental a la
sociedad antropocentrista e individual por la ola del renacimiento, le reforma protestante, el
humanismo, la ilustración, sucesos magnos del pensamiento burgués Europeo.

En la antigua Grecia se desarrollaban los primeros elementos constitutivos de la democracia, tanto


en el medio social, cultural, político como económico; en que surgieron los primeros conceptos
sobre Democracia y Derechos, y quiénes eran sus protagonistas. Los ideales de la democracia
antigua son:

Democracia: Definida como el gobierno del pueblo, se basó en igualdad política, igualdad social,
y gobierno del pueblo.

La libertad: Para los griegos ser libre es no ser esclavo de nadie, esta libertad se fue logrando
sucesivamente, así la libertad civil se alcanzó al abolirse la prisión por deudas, la libertad jurídica
al proteger al ciudadano con el habeas corpus, y la libertad política con el derecho de obedecer la
ley.

La ley: Su importancia en la vida de los griegos de la cual nos habla el profesor Touchard: ""Todos
le deben obediencia porque, entre otras razones toda ley es una invención y un don de los dioses al
mismo tiempo que una descripción del hombre sabio, el contrato de una sociedad al que todos sus
habitantes deben adaptar su manera de vivir"".

1.2.- Evolución histórica de los Derechos Humanos

De los Derechos Humanos se comienza a hablar en el siglo XX, como consecuencia de los
tratados de paz celebrados luego de las guerras mundiales. Por ejemplo, el Tratado de Versalles, se
suscribió finalizando la primera guerra mundial y dio lugar a la creación de la Sociedad de las
Naciones, como una organización internacional con sede en Ginebra (Suiza), la cual tuvo como
finalidad primordial el cumplimiento de los tratados de paz y el mantenimiento de la paz,
destacándose por su ayuda a los refugiados, la solución de conflictos entre Estados y la
reconstrucción de Estados por los desastres de la citada guerra mundial.

Con posterioridad a la segunda guerra mundial, entre el 25 de abril y el 26 de junio de 1945 se


llevó a cabo La Conferencia de San Francisco, en la cual participaron cerca de 50 Estados. De ella
surgió la expedición de la "Carta de la Naciones Unidas" y, por ende, la creación de las Naciones
Unidas el 26 de junio de 1945, con las finalidades y propósitos contenidos en el preámbulo y en el
artículo 1º. de la Carta, entre los cuales se hallan el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, la tutela de los derechos y libertades fundamentales de los hombres en el ámbito
universal y el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de libre determinación de los
pueblos.
1.3.- Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU); proclamó la


"Declaración Universal de los Derechos Humanos". Esta declaración se integra de 30 artículos,
cuyo preámbulo dice lo siguiente:

"La presente Declaración tiene como ideal común que todos los pueblos y naciones deben
esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente
en ella, promuevan mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades,
y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y
aplicación universales y efectivos."

En el Apéndice presentamos los artículos que dan contenido a la declaración.

Capítulo II-
La Constitución Venezolana y los Derechos Humanos

Mecanismos de Protección. Comparación con otras del Continente.-Aspectos Positivos y


Contradictorios.

2.1. Constitución vigente de la República Bolivariana de Venezuela.-Aspectos Positivos y


Aspectos Contradictorios.-

La Constitución de Venezuela de 1999 fue adoptada en diciembre de 1999, impulsada por Hugo
Chávez, actual Presidente, recibiendo un gran respaldo de diversos sectores, incluyendo a actores
de la Constitución de Venezuela de 1961, como Luís Miquilena y el rechazo de los partidos
tradicionales. Chávez y sus seguidores la llaman la "Constitución Bolivariana", por inspirarse en
los ideales de Simón Bolívar y su ideología el Bolivarianismo.

El domingo 25 de abril de 1999, los venezolanos, fueron convocados a un referéndum Consultivo


(el primero realizado para este fin en la historia de Venezuela) para que decidiesen si aprobaban o
no la propuesta presidencial de convocar una Asamblea Constituyente (cuyos integrantes serian
electos por voto popular después) para refundar el estado Venezolano dotándolo con una nueva
constitución, finalmente la propuesta fue Aprobada, y los partidarios del gobierno obtuvieron la
mayoría de los asambleístas de la Constituyente, siendo esta constitución redactada en
aproximadamente 6 meses, tiempo después del cual el texto aprobado por la Asamblea fue
sometido a Referéndum popular.

Este procedimiento para aprobar la nueva Carta Magna convirtió a la constitución venezolana de
1999 en la primera y única en la historia nacional cuya redacción fue aprobada por el pueblo
mediante el voto en referéndum, el 15 de diciembre de 1999, recibiendo el respaldo del 71,78% de
los votos escrutados .

Esta nueva Carta Magna del pueblo Venezolano, se compone de un Preámbulo, 350 Artículos,
divididos en 9 Títulos, Capítulos y las Disposiciones Transitorias. Entre las prerrogativas y
conquistas que esta modificación constitucional conlleva en relación al tema de los Derechos
Humanos, objeto de este trabajo, están:

2.1.2.- Aspectos Positivos de la Modificación Constitucional.-a).- Aumento de los Derechos


Fundamentales de los Indígenas venezolanos tanto en cultura, territorio e idiomas. Se distingue el
término de Pueblos Indígenas que le otorga ésta constitución del que se le da en el Derecho
Internacional.

b).- Aumento de los Derechos Políticos, Económicos, Sociales, Familiares, Educativos, del
Trabajo y de la Salud.

c).- La nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad.

d).- Aparición de los Referendos Revocatorios para todos los cargos de elección popular a mitad
de su periodo Constitucional.

e).- Aparición de otros cargos públicos como El Defensor del Pueblo.

2.1.3.- Aspectos Contradictorios de la Modificación Constitucional.-

Por otro lado, nos referiremos a algunos aspectos contradictorios de la modificación constitucional
citada, en relación a las garantías y calidades que esa misma Carta Sustantiva debe acordar.

Incongruencia entre lo dispuesto en el Articulo 29 de la Constitución ubicado en el Titulo III "De


los Derechos Humanos y Garantías, y de los Deberes. Capitulo I Disposiciones Generales"; y el
articulo 285 que define las Atribuciones del Ministerio Público. Los artículos contradictorios dicen
lo siguiente:

"Artículo 29. El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos contra los
derechos humanos cometidos por sus autoridades. Las acciones para sancionar los delitos de lesa
humanidad, violaciones graves a los Derechos Humanos y los crímenes de guerra son
imprescriptibles. Las violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán
investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los
beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía" (2).

"Artículo 285. Son atribuciones del Ministerio Público:

1. Garantizar en los procesos judiciales el respeto a los derechos y garantías constitucionales, así
como a los tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos por la Republica".

2. Garantizar la celeridad y buena marcha de la administración de justicia, el juicio previo y el


debido proceso.
3. Ordenar y dirigir la investigación penal de la perpetración de los hechos punibles para hacer
constar su comisión con todas las circunstancias que puedan influir en la calificación y
responsabilidad de los autores o las autoras y demás participantes, así como el aseguramiento de
los objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración.

4. Ejercer en nombre del Estado la acción penal en los casos en que para intentarla o perseguirla
no fuere necesaria instancia de parte, salvo las excepciones establecidas en la ley.

5. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley. Estas atribuciones no menoscaban el
ejercicio de los derechos y acciones que corresponden a los o las particulares o a otros
funcionarios o funcionarias de acuerdo con esta Constitución y la ley".

El Fiscal General de Venezuela solicitó a la Sala Constitucional que determine el contenido y


alcance del artículo 29 constitucional, el cual establece que los delitos de lesa humanidad serán
investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. El Fiscal vincula la solicitud planteada con
la decisión de un juez ordinario que admitió la denuncia incoada por varios ciudadanos por la
presunta comisión de delitos de lesa humanidad, a propósito de los hechos acaecidos durante los
días 11,12,13 y 14 de abril del 2002. Opinó entonces el Fiscal que tales delitos debían ser
investigados por el Ministerio Público."

Esta instancia se refiere a los hechos acaecidos en las fechas indicadas, cuando grupos militares y
civiles intentaron desconocer el Gobierno del Presidente Hugo Chávez, precisamente
amparándose en Artículo 350 de la Constitución, el cual dice lo siguiente: "El pueblo de
Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad,
desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y
garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos"(3). Fortunato González Cruz, Op Cit.

Esta cláusula constitucional se conoce como el Derecho a la Desobediencia Civil, que consagran
las mayorías de los textos constitucionales, pero que con la figura del Referendo Revocatorio
quedaría como una excusa para acciones contrarias a la propia Constitución Venezolana.

2.2.- Los Derechos Humanos en la Constitución de Venezuela.

Nos referimos ahora al texto constitucional modificado, en lo relativo al tema de los Derechos
Humanos, contenido en el Título III, Capítulos I, II, III, V, VIII.

Título III.- De los Deberes, Derechos Humanos y Garantías

Capítulo I.-Disposiciones Generales

"Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin
discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los
derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de
conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por
la República y las leyes que los desarrollen.

Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más
limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social.

Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia: No se permitirán
discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en
general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio
en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona. La ley garantizará las
condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva;
adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados,
marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las
condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y
sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan. Sólo se dará el trato oficial de
ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas diplomáticas. No se reconocen títulos nobiliarios ni
distinciones hereditarias.

Artículo 22, La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta Constitución y en los
instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe entenderse como negación de otros
que, siendo inherentes a la persona, no figuren expresamente en ellos. La falta de ley
reglamentaria de estos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos.

Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y
ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la
medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por
esta Constitución y la ley de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los
tribunales y demás órganos del Poder Público.

Artículo 24. Ninguna disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga
menor pena. Las leyes de procedimiento se aplicarán desde el momento mismo de entrar en
vigencia aun en los procesos que se hallaren en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya
evacuadas se estimarán en cuanto beneficien al reo o rea, conforme a la ley vigente para la fecha
en que se promovieron. Cuando haya dudas se aplicará la norma que beneficie al reo o rea.

Artículo 25. Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos
garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias
públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según
los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores.

Artículo 26. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de

administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o
difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente. El
Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma,
independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o
reposiciones inútiles.

Artículo 27. Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce y ejercicio de
los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos inherentes a la persona que no figuren
expresamente en esta Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.

El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve, gratuito y no


sujeto a formalidad, y la autoridad judicial competente tendrá potestad para restablecer
inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella. Todo
tiempo será hábil y el tribunal lo tramitará con preferencia a cualquier otro asunto.

La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier persona, y el
detenido o detenida será puesto bajo la custodia del tribunal de manera inmediata, sin dilación
alguna. El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno, por la declaración del
estado de excepción o de la restricción de garantías constitucionales.

Artículo 28. Toda persona tiene derecho de acceder a la información y a los datos que sobre sí
misma o sobre sus bienes consten en registros oficiales o privados, con las excepciones que
establezca la ley, así como de conocer el uso que se haga de los mismos y su finalidad, y a solicitar
ante el tribunal competente la actualización, la rectificación o la destrucción de aquellos, si fuesen
erróneos o afectasen ilegítimamente sus derechos. Igualmente, podrá acceder a documentos de
cualquier naturaleza que contengan información cuyo conocimiento sea de interés para
comunidades o grupos de personas. Queda a salvo el secreto de

las fuentes de información periodística y de otras profesiones que determine la ley.

Artículo 29. El Estado estará obligado a investigar y sancionar legalmente los delitos contra los
derechos humanos cometidos por sus autoridades. Las acciones para sancionar los delitos de lesa
humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y los crímenes de guerra son
imprescriptibles. Las violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán
investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los
beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía.

Artículo 30. El Estado tendrá la obligación de indemnizar integralmente a las víctimas de


violaciones a los derechos humanos que le sean imputables, y a sus derechohabientes, incluido el
pago de daños y perjuicios. El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza, para
hacer efectivas las indemnizaciones establecidas en este artículo. El Estado protegerá a las
víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables reparen los daños causados.

Artículo 31. Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y
convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas
ante los órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus
derechos humanos. El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta
Constitución y la ley, las medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones
emanadas de los órganos internacionales previstos en este artículo.

Capítulo II.- De la nacionalidad y ciudadanía. Sección Primera: De la Nacionalidad

Artículo 32. Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: Toda persona nacida en territorio de
la República. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano y madre
venezolana por nacimiento. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre
venezolano por nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que establezcan su
residencia en el territorio de la República o declaren su voluntad de acogerse a la nacionalidad
venezolana. Toda persona nacida en territorio extranjero de padre venezolano por naturalización o
madre venezolana por naturalización siempre que antes de cumplir dieciocho años de edad,
establezca su residencia en el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años de
edad declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana.

Artículo 33. Son venezolanos y venezolanas por naturalización: Los extranjeros o extranjeras que
obtengan carta de naturaleza. A tal fin deberán tener domicilio en Venezuela con residencia
ininterrumpida de, por lo menos, diez años, inmediatamente anteriores a la fecha de la respectiva
solicitud. El tiempo de residencia se reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas que
tuvieren la nacionalidad originaria de España, Portugal, Italia, países latinoamericanos y del
Caribe. Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolano o venezolana
desde que declaren su voluntad de serlo, transcurridos por lo menos cinco años a partir de la fecha
del matrimonio.

Los extranjeros o extranjeras menores de edad para la fecha de la naturalización del padre o de la
madre que ejerza sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su voluntad de ser
venezolanos o venezolanas antes de cumplir los veintiún años de edad y hayan residido en
Venezuela, ininterrumpidamente, durante los cinco años anteriores a dicha declaración.

Artículo 34. La nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad.

Artículo 35. Los venezolanos y venezolanas por nacimiento no podrán ser privados o de su
nacionalidad. La nacionalidad venezolana por naturalización sólo podrá ser revocada mediante
sentencia judicial, de acuerdo con la ley.

Artículo 36. Se puede renunciar a la nacionalidad venezolana. Quien renuncie a la nacionalidad


venezolana por nacimiento puede recuperarla si se domicilia en el territorio de la República por un
lapso no menor de dos años y manifiesta su voluntad de hacerlo. Los venezolanos y venezolanas
por naturalización que renuncien a la nacionalidad venezolana podrán recuperarla cumpliendo
nuevamente los requisitos exigidos en el artículo 33 de esta Constitución.

Artículo 37. El Estado promoverá la celebración de tratados internacionales en materia de


nacionalidad, especialmente con los Estados fronterizos y los señalados en el numeral 2 del
artículo 33 de esta Constitución.
Artículo 38. La ley dictará, de conformidad con las disposiciones anteriores, las normas
sustantivas y procesales relacionadas con la adquisición, opción, renuncia y recuperación de la
nacionalidad venezolana, así como con la revocación y nulidad de la naturalización.

Sección Segunda: De la Ciudadanía

Artículo 39. Los venezolanos y venezolanas que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación política
ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en esta Constitución, ejercen la
ciudadanía y, en consecuencia, son titulares de derechos y deberes políticos de acuerdo con esta
Constitución.

Artículo 40. Los derechos políticos son privativos de los venezolanos y venezolanas por
nacimiento, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Gozan de los mismos
derechos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento los venezolanos y venezolanas por
naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y residido en
él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad.

Artículo 41. Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad, podrán
ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la
Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o
Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la República,
Contralor o Contralora General de la República, Fiscal o Fiscala General de la República,
Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la
seguridad de la Nación, finanzas, energía y minas, educación; Gobernadores o Gobernadoras y
Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y aquellos contemplados en la ley
orgánica de la Fuerza Armada Nacional. Para ejercer los cargos de diputado o diputada a la
Asamblea Nacional, Ministro o Ministra, Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas
de Estados y Municipios no fronterizos, los venezolanos y venezolanas por naturalización deben
tener domicilio con residencia ininterrumpida en Venezuela no menor de quince años y cumplir
los requisitos de aptitud previstos en la ley.

Artículo 42. Quien pierda o renuncie a la nacionalidad pierde la ciudadanía. El ejercicio de la


ciudadanía o de alguno de los derechos políticos sólo puede ser suspendido por sentencia judicial
firme en los casos que determine la ley.

Capítulo III.- De los Derechos Civiles

Artículo 43. El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte, ni
autoridad alguna aplicarla. El Estado será responsable de la vida de las personas que se encuentren
privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en
cualquier otra forma.
Artículo 44. La libertad personal es inviolable, en consecuencia:

1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos
que sea sorprendida in fraganti. En este caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo
no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en libertad,
excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez o jueza en cada caso. La
constitución de caución exigida por la ley para conceder la libertad del detenido no causará
impuesto alguno.

2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiares, abogado o
abogada o persona de su confianza, y éstos o éstas, a su vez, tienen el derecho a ser informados o
informadas del lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados o notificadas
inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen constancia escrita en el expediente
sobre el estado físico y psíquico de la persona detenida, ya sea por sí mismos o con el auxilio de
especialistas. La autoridad competente llevará un registro público de toda detención realizada, que
comprenda la identidad de la persona detenida, lugar, hora, condiciones y funcionarios que la
practicaron. Respecto a la detención de extranjeros o extranjeras se observará, además, la
notificación consular prevista en los tratados internacionales sobre la materia.

3. La pena no puede trascender de la persona condenada. No habrá condenas a penas perpetuas o


infamantes. Las penas privativas de la libertad no excederán de treinta años.

4. Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad estará obligada a identificarse.

5. Ninguna persona continuará en detención después de dictada orden de excarcelación por la


autoridad competente o una vez cumplida la pena impuesta.

Artículo 45. Se prohíbe a la autoridad pública, sea civil o militar, aun en estado de emergencia,
excepción o restricción de garantías, practicar, permitir o tolerar la desaparición forzada de
personas. El funcionario o funcionaria que reciba orden o instrucción para practicarla, tiene la
obligación de no obedecerla y denunciarla a las autoridades competentes. Los autores o autoras
intelectuales y materiales, cómplices y encubridores o encubridoras del delito de desaparición
forzada de personas, así como la tentativa de comisión del mismo, serán sancionados de
conformidad con la ley.

Artículo 46. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral, en
consecuencia: Ninguna persona puede ser sometida a penas, torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda víctima de tortura o trato cruel, inhumano o degradante practicado o tolerado
por parte de agentes del Estado, tiene derecho a la rehabilitación.

Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser
humano. Ninguna persona será sometida sin su libre consentimiento a experimentos científicos, o
a exámenes médicos o de laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por otras
circunstancias que determine la ley. Todo funcionario público o funcionaria pública que, en razón
de su cargo, infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue
o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley.

Artículo 47. El hogar doméstico, el domicilio, y todo recinto privado de persona son inviolables.
No podrán ser allanados, sino mediante orden judicial, para impedir la perpetración de un delito o
para cumplir de acuerdo con la ley las decisiones que dicten los tribunales, respetando siempre la
dignidad del ser humano. Las visitas sanitarias que se practiquen, de conformidad con la ley, sólo
podrán hacerse previo aviso de los funcionarios o funcionarias que las ordenen o hayan de
practicarlas.

Artículo 48. Se garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas en todas sus
formas. No podrán ser interferidas sino por orden de un tribunal competente, con el cumplimiento
de las disposiciones legales y preservándose el secreto de lo privado que no guarde relación con el
correspondiente proceso.

Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas y, en
consecuencia:

1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la


investigación y del proceso. Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos por los
cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas mediante violación del
debido proceso. Toda persona declarada culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las
excepciones establecidas en esta Constitución y la ley.

2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.

3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y
dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e
imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda comunicarse de
manera verbal, tiene derecho a un intérprete.

4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en las jurisdicciones
ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna
persona podrá ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni podrá ser
procesada por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto.

5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar contra sí misma, su
cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo
de afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de ninguna naturaleza.

6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos como
delitos, faltas o infracciones en leyes preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en virtud de los cuales
hubiese sido juzgada anteriormente.

8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación de la situación jurídica
lesionada por error judicial, retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la
particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o magistrada, juez o jueza y del
Estado, y de actuar contra éstos o éstas.

Artículo 50. Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio
nacional, cambiar de domicilio y residencia, ausentarse de la República y volver, trasladar sus
bienes y pertenencias en el país, traer sus bienes al país o sacarlos, sin más limitaciones que las
establecidas por la ley. En caso de concesión de vías, la ley establecerá los supuestos en los que
debe garantizarse el uso de una vía alterna. Los venezolanos y venezolanas pueden ingresar al país
sin necesidad de autorización alguna. Ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena de
extrañamiento del territorio nacional contra venezolanos o venezolanas.

Artículo 51. Toda persona tiene el derecho de representar o dirigir peticiones ante cualquier
autoridad, funcionario público o funcionaria pública sobre los asuntos que sean de la competencia
de éstos, y a obtener oportuna y adecuada respuesta. Quienes violen este derecho serán
sancionados conforme a la ley, pudiendo ser destituidos del cargo respectivo.

Artículo 52. Toda persona tiene derecho de asociarse con fines lícitos, de conformidad con la ley.
El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de este derecho.

Artículo 53. Toda persona tiene el derecho de reunirse, pública o privadamente, sin permiso
previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán por la ley.

Artículo 54. Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La trata de personas
y, en particular, la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en todas sus formas, estará sujeta a las
penas previstas en la ley.

Artículo 55. Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza,
vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus
derechos y el cumplimiento de sus deberes. La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los
programas destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será
regulada por una ley especial. Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los
derechos humanos de todas las personas. El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del
funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de necesidad, conveniencia,
oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley.

Artículo 56. Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y el de la
madre, y a conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a investigar la
maternidad y la paternidad. Todas las personas tienen derecho a ser inscritas gratuitamente en el
registro civil después de su nacimiento y a obtener documentos públicos que comprueben su
identidad biológica, de conformidad con la ley. Éstos no contendrán mención alguna que califique
la filiación.

Artículo 57. Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u
opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso
para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura.
Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite
el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan
la intolerancia religiosa. Se prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas
para dar cuenta de los asuntos bajo sus responsabilidades.

Artículo 58. La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que
indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin
censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como el derecho de réplica y
rectificación cuando se vean afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes.
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo
integral.

Artículo 59. El Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a
profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la
enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al
orden público. Se garantiza, así mismo, la independencia y limitaciones que las derivadas de esta
Constitución y la ley. El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la
educación religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o
disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio
de sus derechos.

Artículo 60. Toda persona tiene derecho a la protección de su honor, vida privada, intimidad,
propia imagen, confidencialidad y reputación. La ley limitará el uso de la informática para
garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y ciudadanas y el pleno
ejercicio de sus derechos.

Artículo 61. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla, salvo que su
práctica afecte la personalidad o constituya delito. La objeción de conciencia no puede invocarse
para eludir el cumplimiento de la ley o impedir a otros su cumplimiento o el ejercicio de sus
derechos". (4).

Otros Derechos relativos a la persona humana, están contenidos en los Capítulos V, VI y VIII,
sobre Derechos Sociales de las Familias, Derechos Culturales y Educativos y Derechos de los
Pueblos Indígenas, respectivamente, los cuales por razones de tiempo no vamos a redactar, pero
son prerrogativas importantes contenidas en esta Carta del pueblo bolivariano, y comentaremos
mas adelante.
2.3.- Mecanismos de Protección de los Derechos Humanos en Venezuela.-

2.3.1.- La Acción de Tutela: La protección consistirá en una orden para que aquél respecto de
quien se solicita la tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato
cumplimiento, podrá impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la
Corte Constitucional para su eventual revisión (artículos 23, 24, 25, 26 y 27 de la Constitución de
la Republica Bolivariana de Venezuela).

2.3.2.- Las Acciones Populares: Para proteger los Derechos e intereses colectivos (artículo 31 de la
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela). Sobre la facultad del ciudadano de dirigir
quejas y peticiones a los organismos internacionales signatarios de los pactos y convenciones
sobre derechos humanos.

2.2.3.- La Acción de cumplimiento: Toda persona podrá acudir ante la autoridad judicial para
hacer efectivo el cumplimiento de una ley o un acto administrativo. Artículo 29 de la Constitución,
el cual comentaremos más adelante por su contradicción con lo estipulado por el artículo 285, que
asigna similares atribuciones al Ministerio Público.

2.3.4.- El "Habeas Corpus": Hace referencia según definición de la academia al derecho de todo
ciudadano, detenido o preso a comparecer en los lapsos inmediatos, ante un juez o un tribunal para
que, oyéndole, resuelva si su arresto fue o no legal, y si debe alzarse o mantenerse. Hay varios
tipos de habeas corpus, establecidos para resguardar el Derecho Humano violado.

2.3.5.- Derecho Constitucional Particular: es el Derecho Constitucional que se desenvuelve dentro


del plano individual de forma privada, a petición de las partes interesadas para resolver un
conflicto o aclarar dudas constitucionales de los particulares.

2.3.6.- Derecho Constitucional General: se encarga de velar por el buen funcionamiento de las
normativas dentro del plano constitucional, y que pueden afectar o afecten al ciudadano desde el
Estado. Se puede decir que el Derecho Constitucional Genérico o General es una sub rama del
derecho que se desenvuelve en el Derecho Público.

2.3.7.-Derecho Constitucional Comparado: este derecho tiene la particularidad de ser usado en


momento donde no se consigue una deliberación definitiva, por carencias de la materia que se
plebiscite en la Constitución. Los abogados usan este derecho, que consiste en comparar la materia
en juicio con otras constituciones derogadas o de países vecinos, o con afinidad jurídica.

2.4.- Similitudes y Diferencias de la Constitución V enezolana con otras del Continente


Americano en Relación al tema Derechos Humanos.-

· Las contradicciones de los Artículos 29 y 285 acerca de la competencia de los Tribunales


Ordinarios o el Ministerio Público venezolanos para investigar y sancionar legalmente los delitos
contra la violación a los Derechos Humanos cometidos por autoridades, así como las violaciones y
delitos de lesa humanidad, hace que este instrumento legal difiera de la mayoría de la cartas
sustantivas del Continente Americano, pues esta facultad de Tutela corresponde por lo regular a
los tribunales ordinarios o en algunos casos se han especializados instancias de garantías
constitucionales, tales son los casos de Costa Rica,

El Ministerio Público es una figura que en la mayoría de los países depende del Poder
Ejecutivo, como es en la República Dominicana, y Venezuela, por lo cual, no debiera ser esta
instancia la garante de los derechos humanos y de lesa humanidad, pues esta facultad debería estar
reservada por un organismo independiente al ejecutivo, como podría ser un Tribunal de Garantías
Constitucionales, que existe en otros países del continente.

· Por ejemplo en los Estados Unidos Mexicanos esta tutela constitucional sobre los derechos
humanos está a cargo de "La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la cual es un
órgano encargado de recoger las quejas contra los abusos de autoridad, aunque no puede intervenir
en todos los casos. Es un organismo con personalidad jurídica (recocida por la ley y con
patrimonio propio), cuyo objetivo principal es la protección, promoción, estudio y divulgación de
los Derechos Humanos.

Corresponde al Presidente Constitucional emitir el decreto de creación de la CNDH, como un


órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación". (5)

También podemos citar el artículo 350 de la Constitución de Venezuela, relativo a la legítima


acción de "Desobediencia Civil", ante una autoridad usurpada, (Art. 138), acordada en la carta de
las Naciones Unidas, cuyo texto dice: "El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a
su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o
autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos
humanos." En esta norma se fundamentaron los militares que desconocieron la autoridad del
presidente de la República el 11 de abril del 2002.

Lo interesante sería cuestionar la acción de los militares en función de ¿quién o quienes les dio
potestad para determinar la ilegitimidad de un régimen elegido democráticamente, y que contaba
con la aprobación mayoritaria de sus conciudadanos?

Consideramos que la inclusión de la "Cláusula Segunda del "Referendo Popular" en la


Constitución vigente permitirá a la Asamblea Nacional reunida en Consejo de Ministros a
instancias del Presidente de la República, someter a referendo consultivo las materias de especial
trascendencia nacional, incluyendo "todos los cargos y magistraturas de elección popular para
fines de revocación", evitará iniciativas de aventuras como la realizadas por los militares
venezolanos en el año 2002.

· El artículo 19 de la Constitución de la Republica de Venezuela establece lo siguiente: "El


Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación
alguna, el goce y principio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los Derechos
Humanos". Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de
conformidad con la Constitución, los tratados sobre Derechos Humanos suscritos y ratificados por
la República y las Leyes que los desarrollen".

· En ese sentido, a la luz de lo estipulado por esa Constitución, se entiende por órganos del
Poder Público": "El Poder Municipal, el Poder Estatal y el Poder Nacional. Este último se divide
en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral".Art. 136.-

Como observamos el término Poder Público es muy amplio, y abarca todas las instancias
administrativas, legislativas, municipales, etc. incluyendo al mismo ciudadano objeto de la tutela,
lo cual es un indicio de que se es garante de sí mismo y de todos, contrario a lo estipulado por la
mayoría de las constituciones del área, que especifican la responsabilidad de este mandato en una
instancia única.

En República Dominicana esta función de salvaguarda de los Derechos individuales de la persona


humana recae en los tribunales del País, y en adición existen recursos como el Amparo y el
Hábeas Corpus, que pueden ser incoados por las personas agraviadas, a las cuales se les vulneran
esos derechos. A tal efecto la Suprema Corte de Justicia funciona como Tribunal de Garantías
Constitucionales.

En nuestro caso, el Estado dominicano tiene por finalidad principal "La protección efectiva de los
derechos de la persona humana y el mantenimiento de los medios que le permitan perfeccionarse
progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de justicia social, compatible con el
orden público, el bienestar general y lo derechos todos. Fijándose normas acordes a la declaración
universal de los Derechos Humanos. Art. 8. (6)

· En lo relativo al tema de los Derechos de los Pueblos Indígenas, la misma Constitución


Venezolana en su Art. 126 establece que "El término pueblo no podrá interpretarse en la misma en
el sentido que se le da en el derecho internacional; contrario a lo acordado por La Conferencia
General de la OIT, la cual adoptó el 27 de junio de 1989 un convenio sobre Pueblos Indígenas y
Tribales en Países Independientes (Convenio 169). Para ello, revisaron el convenio 107 adoptado
en 1957, considerando que:

"La evolución del derecho internacional y la situación del indígena ha cambiado en todo el
mundo, es aconsejable adoptar nuevas formas". De dicho convenio se derivó:

· Seguir manejando el término: "pueblos indígenas y tribales"

Como lo han exigido las organizaciones indígenas.

Se demanda la participación del Estado, en el desarrollo de éstos pueblos; protegiendo su


integridad y derechos.
Se pide respetar su identidad social y cultural.
Se hagan valer también para ellos los principios éticos y legales de dignidad, libertad y justicia.
Respeten los derechos particulares con relación a las tierras o territorios que ocupan o utilizan.
Y lo hagan legalmente.
Que no sean víctimas de robos y saqueos, por parte de los poderosos.
México, fue uno de los dos primeros países en dar validez universal a este Convenio; y en el
Art. 133 de esa Constitución es ya una ley.

La AMNU (Asociación Mexicana para las Naciones Unidas) difundió el proyecto de Declaración
Universal Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, presentado por el grupo de trabajo de
Poblaciones Indígenas, en la ONU.

En 1947, la CNDH de la ONU, crearon una Subcomisión de Prevención de Discriminación y


Protección a las Minorías. Que en 1970 nombró al Dr. José R. Martínez Cobo (cubano) como
relatador sobre problemas de discriminación al indígena, publicado en New York (1987). (7)

Es quizás México el país del continente con más étnias de origen indígena, pues en 1810
representaban el 60% de la población, aunque hoy día apenas son el 9% de la misma, y sólo
mantiene un número absoluto de entre 3.5 a 4.5 millones de habitantes distribuidos por toda la
República, principalmente en el Área de Meso América (zona centro, sur y sureste). Estos
indígenas hablan 51 lenguas agrupados en 56 etnias, extraordinariamente heterogéneas en
número, localización y complejidad. No obstante, el tratamiento en su Constitución está acorde
con lo planteado por los convenios citados, estipulando en su legislación lo siguiente:

Art. 4º. "La nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus
pueblos indígenas. La Ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus lenguas, culturas, usos,
costumbres, recursos, formas específicas de organización social y garantizará a sus integrantes el
efectivo acceso a la jurisdicción del Estado. En los juicios y procedimientos agrarios en que
aquellos sean parte, se tomaran en cuenta sus prácticas y costumbres jurídicas en los términos que
establezca la Ley".

En el caso Venezolano, aunque se reconoce la existencia de los pueblos y comunidades


indígenas, se especifica que "corresponde al Ejecutivo Nacional con la participación de aquellos,
demarcar y garantizar el derecho de propiedad colectiva de sus tierra.," Art. 119, y en el Art. 120
consagra que "El aprovechamiento de los recursos naturales en los habitats indígenas por parte del
Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos…". Por lo
tanto, dos (2) principios fundamentales que acuerda la Constitución Mexicana como "el Derecho
de Autodeterminación Autónoma y Autogobierno, y el Principio de Restauración, Reparación y
Compensación no son reconocidos en la legislación Venezolana.

Conclusiones

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ha sido modificada y promulgada el


20 de diciembre de 1999, siendo la única en la historia de ese País cuya redacción fue aprobada
por el pueblo mediante el voto en referéndum, recibiendo el respaldo del 72% de los votos
escrutados.
El texto Constitucional venezolano responde a criterios de una carta sustantiva moderna,
adecuada a los preceptos de la Declaración Universal de los Derecho Humanos, y su modificación
posee características de avance institucional, aunque a la vez presenta algunas duplicidades que
deberían corregirse en el corto plazo, pues podrían lesionar principios y conquistas que la propia
Constitución acuerda.
Señalamos en ese sentido como conquistas fundamentales la aparición de los Referendos
Revocatorios para todos los cargos de elección popular a mitad de su mandato constitucional.
Aparición de otros cargos públicos como el Defensor del Pueblo, y figuras jurídicas como el
Amparo Constitucional, el cual será oral, público, breve, gratuito y no sujeto formalidad.
Aumento de los Derechos Políticos, Económicos, Sociales, Familiares, del Trabajo y de la
Salud de todos los ciudadanos.
Aumento de los Derechos Fundamentales de los Indígenas venezolanos tanto en cultura,
territorio e idioma, no obstante esta legislación pudiera mejorarse para equipararse con otras mas
avanzadas como la mejicana, en la cual "La Ley protegerá y promoverá el desarrollo de sus
lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos, formas específicas de organización social y
garantizará a sus integrantes el efectivo acceso a la jurisdicción del Estado"
En cambio en la venezolana corresponde al Ejecutivo Nacional con la participación de aquellos,
demarcar y garantizar el derecho de propiedad colectiva de sus tierra.," Art. 119, y en el Art. 120
consagra que "El aprovechamiento de los recursos naturales en los habitats indígenas por parte del
Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos". Por lo tanto,
dos (2) principios fundamentales que acuerda la Constitución Mexicana como "el Derecho de
Autodeterminación Autónoma y Autogobierno, y el Principio de Restauración, Reparación y
Compensación, acordados en los convenios internacionales, no son reconocidos en la legislación
Venezolana.
El Estado venezolano representado por los Poderes Públicos es el garante de los derechos
individuales de sus ciudadanos, de acuerdo al Principio de Progresividad, (Art. 19 de la
Constitución), lo cual no permite responsabilizar una determinada área de ese Poder, pues su
concepto es muy amplio e incluye las cinco ramas en que se divide el Estado de ese País, diferente
a lo que sucede en República Dominicana, en la cual el Estado es el "Protector" de esos derechos y
la salvaguarda de los mismos corresponde al Poder Judicial, representado por los diferentes
tribunales de nuestro País, teniendo como tribunal de garantías constitucionales a la Suprema
Corte de Justicia.

· De igual forma existe evidente contradicción entre los Artículos 29 y 285 de la


Constitución acerca de la competencia de los Tribunales Ordinarios o el Ministerio Público
venezolanos para investigar y sancionar legalmente los delitos contra la violación a los Derechos
Humanos cometidos por autoridades, así como las violaciones y delitos de lesa humanidad, hace
que este instrumento legal difiera de la mayoría de las cartas sustantivas del Continente
Americano, pues esta facultad de Tutela corresponde por lo regular a los tribunales ordinarios o en
algunos casos se han especializado instancias de garantías de los Derechos Humanos, tales son los
ejemplos de Costa Rica, República Dominicana y México en que esta facultad es exclusiva de los
tribunales ordinarios o especializados.
Bibliografía

1.- Fortunato Gonzáles Cruz. www.monografias.com


Director del CIEPROL. Universidad de Los Andes. Presidente de la Asociación Venezolana de
Derecho Constitucional.

2.- Franklin García Fermín y Rosalía Sosa Pérez, "Introducción al Estudio del Derecho", Santo
Domingo, 1998.-

3.- Fortunato Gonzáles Cruz., Op. Cit.

4.-Félix Campos Farías, "Estudio Comparado de las Constituciones políticas Nacionales


Latinoamericanas"

5.- Araceli Granados Delgado, Juan Carlos Basilio Olivares, www.monografías.com. Compendio
de documentos sobre "Derechos Humanos ".

6.- Lic. Dionis Durán González, "Dominicano Conoce Tu Constitución", Editora AMALBA, C.
por A, 1997, Santo Domingo.

7.-Araceli Granados Delgado, Juan Carlos Basilio Olivares, Op. Cit.


Apéndice

Declaración Universal de los Derechos Humanos

Art. 1º.- Todos los seres humanos nacen libres en igualdad y derechos.

Art. 2º.- Toda persona tiene los derechos y libertades de esta Declaración. Sin distinción de raza,
sexo, religión, idioma o política.

Art. 3º.- Todo individuo tiene derecho a la vida, la seguridad y la libertad personal.

Art. 4º.- Nadie estará sometido a la esclavitud y la servidumbre.

Art. 5º.- Nadie será sometido a tortura, trato cruel, inhumano o denigrante.

Art. 6º.- Todo humano tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Art. 7º.- Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley.

Art. 8º.- Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo que le ampare contra actos que violen
sus derechos.

Art. 9º.- Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, arrestado ni apresado.

Art. 10º.- Toda persona tiene derecho a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal
independiente e imparcial para determinar sus derechos y obligaciones.
Art. 11º.- Todo acusado de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia, mientras no se
pruebe su culpabilidad.

Art. 12º.- Nadie será objeto de acciones arbitrarias en su familia, su vida privada, su persona,
ataques a su honra o reputación.

Art. 13º.- Todos tienen derecho a circular libremente y elegir su residencia en un Estado
determinado.

Art. 14º.- En caso de persecución tiene derecho a buscar asilo en cualquier país.

Art. 15º.- Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

Art. 16º.- Hombres y mujeres en edad núbil tiene derecho a casarse, formar una familia con
igualdad de derechos y en caso de divorcio compartir responsabilidades con los hijos.

Art. 17º.- Toda persona tiene derecho a la propiedad individual y colectiva.

Art. 18º.- Toda persona tiene libertad de pensamiento, religión y conciencia.

Art. 19º.- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión.

Art. 20º.- Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica.

Art. 21º.- Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país.

Art. 22º.- Toda persona tiene derecho a la seguridad personal.

Art. 23º.- Toda persona tiene derecho a un trabajo, a elegirlo y a percibir a trabajo igual, salario
igual.

Art. 24º.- Toda persona tiene derecho al descanso al disfrute de su tiempo libre y a vacaciones
periódicas y pagadas.

Art. 25º.- Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, a la salud, y al bienestar, al
vestido, vivienda, asistencia médica, servicios sociales, seguros de (desempleo, invalidez, viudez,
enfermedad, etc.)

Art. 26º.- Toda persona tiene derecho a la educación.

Art. 27º.- Toda persona tiene derecho a tomar parte en la vida cultural de la comunidad, a gozar de
las artes y del progreso científico.
Art. 28º.- Toda persona tiene derecho a gozar del orden nacional e internacional para que sus
derechos sean efectivos.

Art. 29º.- Toda persona tiene deberes con su comunidad.

Art. 30º.- Nada en esta Declaración podrá tener otra interpretación, ni suprimir cualquier libertad
de la misma."

Del Socialismo en Venezuela en la perspectiva de la Constitución de 1999


Publicado el septiembre 13, 2005 por Kareta

Ante la coyuntura nacional, derivada de la convocatoria a una Asamblea nacional Constituyente, y


la necesidad de elaborar una nueva Carta Magna y su aprobación en referéndum el pasado 15 de
diciembre de 1999, analizaremos la influencia ideológica, específicamente el socialismo en su
elaboración.

En el preámbulo, en el primer párrafo “el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar”,
esto nos recuerda la constitución socialista cubana en cuanto al culto a José Martí, cosa que nos
hace rechazar vínculos históricos con los conquistadores y colonizadores de Venezuela, gústenos o
no. No se pueden rechazar las raíces del crisol étnico y cultural que durante unos 300 años dio
forma a la sociedad venezolana previa a la independencia.

En el párrafo dos del preámbulo “derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la


justicia social y a la igualdad”. Claramente socialista, obvia el derecho a la sociedad, al libre
desenvolvimiento de la personalidad y a la libertad de elegir la actividad lucrativa de su
preferencia.

En cuanto a la “integración Latinoamericana” es limitativa, inaceptable en un mundo globalizado,


pues Venezuela tiene derecho a integrarse a muchas otras naciones.

Artículo 1°. “Venezuela se declara República Bolivariana”, la denominación “Bolivariana” es


criticable, se trata como ya lo dijimos en cuanto al primer párrafo del preámbulo un literal culto a
una persona. Puede que haya muchos “Bolivarianos” pero también hay muchos opuestos a los
actos o escritos del Libertador.

Podemos decir, aunque no con plena seguridad que el propósito de este adjetivo es reflejar en el
nombre de la nación el del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200) que se aboga
el privilegio de haberla “refundado” y la “doctrina bolivariana”, sólo aparece en los documentos
del MBR200, cosa que para los expertos e historiadores no existe.

Artículo 70°. “en lo social y económico, instancias de atención ciudadana, la autogestión, la


cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de
ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua
cooperación y la solidaridad”, Esto es discriminación y manipulación ideológica contra los valores
universales del sistema de libre empresa y a favor de ideales socialistas.

Artículo 84°. “Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser
privatizados”, Esto cierra una inmensa puerta para soluciones efectivas, y trae a colación la norma
socialista donde los servicios públicos como en este caso de la salud estén bajo el control y
obligación del estado.

Artículo 99°. “Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la nación son inalienables,
imprescriptibles e inembargables”, Aquí de nuevo se viola el derecho a la propiedad.

Artículo 101°. “Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar la difusión de los
valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores, compositores, cineastas,
científicos y demás creadores culturales del país. Los medios televisivos deberán incorporar
subtítulos y traducción a la lengua de señas, para las personas con problemas auditivos”, es
extremadamente intervensionista, es una violación del derecho de libertad de información que se
consagra en el artículo 58°, además también viola el derecho a la propiedad que le permite a los
dueños de los medios incorporar a su programación los componentes que ellos mejor consideren
necesarios para su audiencia.

Artículo 107°. “Así como los principios del ideario bolivariano”, no hay duda del propósito
ideológico de esta frase final, tal enseñanza solo pretende moldear la mente de alumnos acudiendo
a una doctrina que pueda ser manipulada por el Estado o por quien ocupe el gobierno de turno.
Son palabras que recuerdan al comunismo. Además en el artículo 102°, “El Estado la asume como
función indeclinable”, es decir, asume a la educación sin dejar a nadie la responsabilidad de
educar si no es de acuerdo a su decisión y control.

Artículo 112°. “Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su
preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las
leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de
interés social”, o sea, por todas las humanamente conocidas. Se podrá limitar la libre iniciativa, de
hecho, como se entiende por esas frases, por cualquier motivo. Por estas solas líneas es suficiente
comprender que la libertad económica sigue siendo muy precaria en el país. “El Estado promoverá
la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza”, lo de “justa” se
puede interpretar como un mecanismo confiscatorio. Se puede entender como “justa” la frase del
socialismo “de cada quien lo que pueda dar y a cada quien lo que necesite recibir”. Es sin duda un
término socialista que impide modernizar nuestra economía “ así como la producción de bienes y
servicios que satisfagan las necesidades de la población” , es decir, que si la población quiere ir a
la luna el Estado puede obligar a los empresarios a hacer cohetes, las necesidades son infinitas, de
manera que jamás se espera conseguir que la economía de un país las pueda satisfacer todas. Y
terminando con “ sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para la planificación,
racionalización y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país”, la palabra clave
es “regular” porque indica claramente que la puede controlar cuando quiera.
Artículo 135°. “Las obligaciones que correspondan al Estado, conforme a esta Constitución y a las
leyes, en cumplimiento de los cometidos de bienestar social general, no excluyen las que, en
virtud de la solidaridad y responsabilidad social y asistencia humanitaria, correspondan a los
particulares según su capacidad. La ley proveerá lo conducente para imponer el cumplimiento de
estas obligaciones en los casos en que fuere necesario. Quienes aspiren al ejercicio de profesiones,
tienen el deber de prestar servicio a la comunidad durante el tiempo, lugar y condiciones que
determine la ley”, aquí se manifiesta sin duda una visión fascista, confirma la intención del estado
a imponer servicios obligatorios.

Artículo 153°. Sobre la Integración Latinoamericana y Caribeña, cosa que reseñamos en el


preámbulo, es limitante pues avanzamos hacia el tratado de libre comercio de las américas donde
hay países fuera de Latinoamérica y además se puede dar un tratado con la Unión Europea, con
esto se debería eliminar esta regionalización discriminatoria.

Artículo 154°. Siguiendo con lo anterior, en este artículo se acentúa más la visión limitada de lo
que son los negocios globales.

Artículo 156°. Aquí se expresa que “El Poder Público Nacional” vigilará los “intereses generales”
eso le da permiso para inmiscuirse en las actividades de organizaciones , familia o individuos, en
el ordinal 7 se confirma el derecho de intervenir en la economía.

Artículo 297°. “El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se


fundamenta en los principios de justicia social, democratización, eficiencia, libre competencia,
protección del ambiente, productividad y solidaridad” , se reconoce la libre competencia, pero no
la propiedad o el capital privado. Lo primero conviene porque se sabe que nada ayuda más al
consumidor que la más alta concurrencia de oferentes, pero aceptar que la propiedad privada es la
base del moderno capitalismo es todavía execrado del texto. Luego indica que, “El Estado
conjuntamente con la iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía
nacional”, aquí el encargo de promover el “desarrollo armónico de la economía nacional” y eso lo
puede lograr gracias a la colaboración de la “iniciativa privada” y culmina con lo siguiente “para
garantizar una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática
participativa y de consulta abierta”, se insiste en hablar de distribuir la riqueza, pero no de
reconocer que quien la produce es su legítimo dueño.

Artículo 300°. “El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de
conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes
de interés público y de carácter estratégico” , este artículo desdice la intención de establecer un
régimen de libre empresa confiable en el país.

Artículo 303°. Claramente apunta a violar el derecho de propiedad sobre tierras en barbecho o
consideradas por algún funcionario como «improductivas». Confirma la amenaza de que el Estado
puede disponer libremente de la propiedad inmobiliaria de los ciudadanos de acuerdo a propósitos
específicos de política agroalimentaria.
Artículo 306°. “El Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas,
las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la microempresa y cualquier otra forma
de asociación comunitaria para el trabajo, el ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad
colectiva, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa
popular. Se asegurará la capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno”. Ante las
realidades del siglo XXI, este tipo de protecciones no tiene sentido, salvo el que le dan quienes
todavía fomentan la utopía socialista, como se evidencia aquí con el término «propiedad
colectiva». Estamos en tiempos de grandes empresas capitalistas por acciones y la participación
popular se logra a través del mercado de valores.

A Modo de Conclusión.

La Constitución del 61 recibió una innegable influencia de las ideas socialistas de los años 40 y
50, tanto en su formulación nacional, como en las innumerables influencias de los «exitosos»
modelos de la URSS y Europa Occidental.

Su contexto histórico era evidentemente anticapitalista, dado que la élite revolucionaria que
desplazó del poder al entonces dictador Marcos Pérez Jiménez era mayoritariamente del ala
izquierda de la social democracia y compartía ideas y luchas con los movimientos comunistas.
Aunque la C61 no constituyó un viraje radical hacia el socialismo, introdujo no pocos elementos
que dejaban el camino abierto a cualquier gobierno para intervenir severamente la economía. Ese
factor fue determinante en la redacción del capítulo dedicado a los derechos económicos, porque
aunque aceptaba los fundamentos de la libre empresa y de propiedad e iniciativa privada, los
sujetó a un fuerte marco regulatorio desde el primero de sus artículos, el 95, que reza: “El régimen
económico de la República se fundamentará en principios de justicia social que aseguren a todos
una existencia digna y provechosa para la colectividad”.

Los derechos ahí definidos eran mayoritariamente sesgados hacia la intervención del Estado en
todas las áreas posibles de la economía.

El elemento fundamental de la nueva Constitución (C99), al menos en materia productiva, es que


debía eliminarse las vaguedades que complementan los derechos a la libre escogencia de la
actividad económica y la propiedad que provienen de la C61. Pero ello no pudo ser posible.

Se puede apreciar la profusión de «razones» para establecer limitaciones a la libertad económica

Adicionalmente, se tiene planteada la posibilidad de que el Estado pueda regular la actividad


productiva mediante mecanismos de planificación, control o limitaciones, para “planificar,
racionalizar y regular la economía, e impulsar el desarrollo integral del país”. Todo ello representa
un alto grado de discrecionalidad para incidir en el uso y disfrute de la propiedad privada. Está
claro que si un gobierno se dedica a regular la circulación, distribución y consumo de la riqueza,
se está arrogando de derecho la libertad de decidir sobre lo que cada uno de los ciudadanos puede
hacer con lo que es suyo, toda vez que la «riqueza» no es sino otra manera de identificar la
propiedad privada.
Preocupa que, entre los principios, se reconozca la libre competencia, así como la eficiencia y la
productividad, pero se obvie hacer mención a la libre empresa y la propiedad privada. Algunos
pueden entender “libre competencia” como equivalente a ello, pero desgraciadamente se interpone
esa última frase, donde, para garantizar la justa distribución de la riqueza, se acude a un régimen
de “planificación estratégica democrática participativa y de consulta abierta”. Está claro que
donde exista una planificación de este tipo, es difícil que exista realmente libre competencia, con
libre empresa.

Hayek criticaba con razón la fútil tesis de que el Estado debe combatir las desigualdades. Éstas se
producen por el deterioro de la sociedad y su economía, es cierto, pero también son fruto de las
diferencias relativas con las que azarosamente nacen y viven las diferentes personas. La igualdad
es sólo ante la ley: todos nacemos diferentes, y debemos aceptarlo. No todo ciudadano puede
«instruirse y educarse intelectualmente (sic) y aprender un oficio, arte o profesión», como manda
el texto propuesto por el presidente en su Constitución Bolivariana. Nadie puede obligar a una
persona a correr los 100 metros en 10 segundos: ella llegará cuando pueda, aunque se le dé todo,
por el hecho de haber nacido más o menos capacitado.

No es el presidente de turno, ni la Constituyente, ni siquiera el voto de la mayoría, la fuente de los


derechos de los ciudadanos. Ni lo es de las obligaciones entre privados, como la de dar de comer o
ayudar a los ancianos. Si ello se tolera, aparecerá el fantasma de las interpretaciones a favor del
Poder Público, que es hacia donde degeneran estas bienintencionadas previsiones constitucionales,
y entonces puede imponerse un régimen corporativo o socialista, regulado por el todopoderoso de
turno y aplicando la redistribución de la propiedad privada en función de lo que él considera
“justo”. A eso antes lo llamábamos socialismo y eso reduce la posibilidad de percibir nuevas
inversiones y proyectos, incita al desahorro (en el sentido de que los ciudadanos que pueden
ahorrar, prefieren hacerlo en divisas y cuentas foráneas) y reduce la capacidad de innovación y
modernización del país. Establecer muchos “deberes constitucionales” es inversamente
proporcional a los incentivos para que ese país se desarrolle.

Los procesos económicos mundiales en los que hemos entrado, la caída del comunismo, las
telecomunicaciones y las tecnologías informáticas, que han permitido lo que se suelen llamar
«globalización», son la única verdadera revolución de la que se pueda hablar a finales del siglo
XX. Se trata de un cambio profundo de la manera de ver al mundo y su economía, para lo cual se
requiere tener espacios mentales muy abiertos. El destino del mundo como lo dice Francis
Fukuyama está definitivamente atado a condiciones de democracia, libertades individuales plenas
y economía de mercado.

Las razones por las que ya no podemos compartir muchas de las ideas que en Venezuela se dicen,
especialmente en materias como el agro, la industria, o la educación, es que son, como bien lo ha
dicho Emeterio Gómez en diversas ocasiones, “una peligrosa mirada hacia atrás”.

Bibliografía
RONDÓN, Hildegard: Análisis de la Constitución Venezolana de 1999. Editorial Exlibris,
Caracas año 2000.

SWEEZY, Paul: El Socialismo Marxista.

GARCIA-PELAYO, Manuel: Derecho Constitucional Comparado.

CHALBOUTH, Reinaldo: Estado y Política.

SOSA, Arturo: Del Garibaldismo estudiantil a la izquierda criolla.

Asamblea Nacional Constituyente: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.


Caracas, 1999.
Aquí debería ir la referencia a una página de internet, que no encontré pues el texto lo tenía
guardado entre mis trabajos universitarios, de allí saque la mayoría de los análisis de los artículos
de la constitución. Si alguien sabe cual es por favor infórmeme.vene-liberales

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