Es innegable que nuestra capital Lima, se ha vuelto insegura a lo largo de estos últimos años.

La
delincuencia y criminalidad han crecido desmesuradamente. Los limeños se sienten inseguros al
momento de salir a las calles ya que estén en distritos exclusivos o populares. La inseguridad se ha
vuelto un problema principal que aqueja a los ciudadanos y es que a pesar de los intentos de las
autoridades por paliar esta situación, son muchos los factores por los que eso no mejora. Y es que esta
situación se ve perjudicada por la mala gestión y otros problemas dentro de las mismas autoridades,
todo esto hace que la población al necesitar protección inmediata opte por medidas desesperadas
para conseguir así la justicia que se le es negada muchas veces cuando son víctimas de la delincuencia.
Liberando así sentimientos de impotencia e indignación llevándolas a cometer acciones también
violentas. Por tal razón, la población tiende a tomar la justicia por sus propias manos. En las siguientes
líneas se explicaran algunos de los factores que generan este tipo de medidas violentas.

Por un lado, se evidencia la ineficiencia de las autoridades a la hora de brindar la seguridad respectiva.
Lo que coloca a la ciudadanía en una posición de vulnerabilidad total. Esta situación es comprensible
ya que las entidades encargadas como el poder judicial y el trabajo de la PNP así como del serenazgo
no realizan una adecuada función. En primer lugar, hablaremos acerca del poder judicial, que ejerce la
potestad de administrar la “justicia” que reclama el pueblo. Un primer problema se da al momento de
decretar penas, ya que las penas decretadas son leves y muchas veces favorecen a los delincuentes
Otro problema que aqueja a la sociedad es la corrupción descarada por parte de los jueces al recibir
sobornos, para disminuir los años de cárcel para un delincuente, haciendo caso omiso al reclamo de la
víctima por justicia. En consecuencia, los ciudadanos pierden la confianza y optan por mejor no realizar
las denuncias respectivas cuando son víctimas de estos delincuentes. En segundo lugar, tenemos la
problemática en la policía nacional del Perú y en el serenazgo cuyas funciones son brindar la
estabilidad respecto a la seguridad, sin embargo existen muchos factores por lo q no realizan su tarea
adecuadamente. Uno de los factores, que impiden su desarrollo son la falta de instrumentos
tecnológicos modernos, esto se evidencia a la hora de realizar los operativos contra la criminalidad. Ya
que las armas que portan son tan obsoletas que son superadas por la de los delincuentes. Asimismo, la
falta de peritos especializados e insumos necesarios para cumplir su función, afectan la investigación
en los crímenes. Otro factor del que hablaremos es el de la desintegración distrital en el caso de los
Serenazgo. Ya que en vez de realizar un trabajo en conjunto, de manera sistematizada y organizada,
que les permitiría cumplir mejor su papel de brindar seguridad, trabajan independientemente. Y de
esa manera se origina la desigualdad a la hora de asignar recursos, esta situación es el claro ejemplo
de distritos como san isidro, surco que son más pudientes y por ende tienen mayor capacitados a sus
serenos, siendo el caso contrario los distritos de la victoria, san juan de Lurigancho, etc.

Por otro lado, mencionaremos a la perdida de fe en las instituciones democráticas, pilares en la

administración de justicia, que hoy en día constituyen un peligro ya que la población no se siente
protegida por su estado, desacreditando así su posición de autoridad. En primer lugar, hablaremos
acerca de la exigencia de medidas más drásticas por parte de los ciudadanos, al estar cansados ya de
tanta injusticia. Uno de los problemas por lo que se exige dichas medidas es la falta de
proporcionalidad en las penas dictadas por parte de los jueces a la hora de dar sus fallos. De esta
manera, se incrementa la indignación y desesperación, por no poder estar tranquilo al saber que el
delincuente que te hizo daño, se encuentra libre y cometiendo crímenes. Otro problema que se
evidencia es la impunidad al momento de rendir cuentas por sus acciones, ya que son los fiscales a
través del código penal quienes en cierta medida apoyan a los delincuentes, a la hora de reducir sus
penas por trabajos sociales, voluntariados y brindándoles beneficios penitenciarios, atenuando así el
grado de su falta. En segundo lugar, producto de toda esta serie factores hablaremos sobre la toma de
justicia por parte de los ciudadanos. Las rondas campesinas constituyen la salida desesperada de la
inseguridad, al no conseguir el apoyo necesario por parte de las autoridades, sobre todo en los
sectores descentralizados de nuestro Perú. En ellas no siempre se consiguen buenos resultados ya que
también aplican la violencia como linchamientos, escarmientos incluso llegan a quemar vivos a los
delincuentes, con el fin de combatir la violencia. Entonces el hecho de combatir la violencia que genera
la delincuencia con más violencia no es un camino productivo para la mejora de la sociedad. Otra
medida generada por la falta de seguridad son las campañas como la de “Chapa tu choro”, esta
últimamente ha captado la atención de público en general y ha servido para que mucha gente
enardecida por la falta de seguridad aplique esta campaña en su localidad, barrio, comunidad o región.
Trayendo consigo una serie de consecuencias que atentan directamente a los derechos humanos
consiguiendo así una sociedad caótica y sin valores.