Revelar: Descubrir o hacer saber cosas que son secretas o ignoradas,
especialmente, comunicar Dios a los hombres cosas que estos no pueden saber por sí mismos. 232. Untar: Cubrir la superficie de una cosa con una sustancia grasa. 233. Itinerante: Que va de un lugar a otro sin permanecer mucho tiempo fijo en un mismo lugar. 234. Señera: Que está solitario, aislado o separado de otras cosas del mismo tipo. 235. Sima: Pozo muy profundo formado a partir de una fisura o grieta en el terreno, que generalmente comunica la superficie con corrientes o cavernas subterráneas. 236. Solapado: Que está encubierto, que no se manifiesta abiertamente. 237. Soliviantar: Incitar a una persona a que adopte una actitud rebelde o de protesta. 238. Solventar: Resolver un asunto o una dificultad. 239. Somero: Que está elaborado superficialmente, sin tener en cuenta detalles. 240. Entereza: Cualidad de la persona que afronta un problema o dificultad con serenidad y fortaleza. 241. Superfluo: Que no cumple ni desempeña una función 242. Tedio: Sensación de malestar o fastidio provocada por la falta de diversión o de interés por algo. 243. Tácito: Que no se expresa o no se dice, pero se supone o se sobreentiende. 244. Taciturno: [persona] Que es habitualmente callado o silencioso. 245. Taxativo: Que no admite discusión o que corta cualquier posibilidad de réplica. 246. Tenebroso: Que está oscuro y cubierto de tinieblas. 247. Tenue: Que es muy delgado o fino. 248. Impertinente: Que no es adecuado u oportuno en un momento o una ocasión determinados. 249. Epicúreo: Que es sensual y voluptuoso. 250. Veleidoso: [persona] Que es poco constante en sus actos, gustos o ideas. 251. Verosímil: Que parece verdadero o que es creíble. 252. Epílogo: Parte final de un discurso o de una obra literaria en la que se ofrece un resumen general de su contenido. 253. Zaino: [persona] Que da poca seguridad en el trato, traidor, falso.