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394 PAIL. Aspecto ascético-mistico de la vida religiosa Para conocer y corregit nuestros defectos de caricter debemos sei humildes para buscar el consejo conveniente y aceptarlo, pedir a Dios su gracia constantemente sin desanimarse jamés por las: recafdas. b) - EJ trato con persomas extrafias a la orden 264. Hay que tener un especial cuidado en no faltar a la caridad debida a los hermanos en religién o a la propia orden en general cuando se presenta la necesidad o conveniencia de tratar con personas extrafias a la misma, ya sea directa y perso- nalmente (visitas, viajes, etc.), ya a través de la correspon- dencia epistolar. No se debe pronunciar jamas una sola palabra que ni de cerca ni de lejos pueda rozar en lo mds minimo la reputacién de un religioso o de la orden en general. Es preciso guardar bajo Ilave los pequefios o grandes secretos de familia, sin sa- carlos jamés a la luz publica o exhibirles a la impudica mirada de los que los airearan gozosamente para denigrar a la religion o a alguno de sus miembros. Es imposible que en Jas casas religiosas no se produzcan a veces hechos menos edificantes, ya que el habito religioso no suprime la flaqueza y debilidad humanas; pero, lejos de confiar esas flaquezas a las personas extrafias so pretexto de encontrar alivio y desahogo al propio dolor, hemos de ocultarlas cuidadosamente a las miradas de todos aquellos que no pueden ofrecer el oportuno remedio. Sa- car a la luz publica los trapos sucios de la propia casa, aun- que sea con el pretexto de pedir consejo o de desahogar la propia pena, es una de las faltas mas viles y vergonzosas que se pueden cometer contra la caridad fraterna. c) El mal ejemplo de los demas 265.

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