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En el Bicentenario de la publicación de

la Filosofía Zoológica de Lamarck:


La relación entre los seres vivos y su ambiente en Lamarck:
dos interpretaciones
Alberto A. Makinistian
Dpto. de Bioantropología y Evolución, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional
de Rosario, Entre Ríos 758. 2.000 Rosario. Argentina.
E-mail: amakinistian@citynet.net.ar

RESUMEN

Al cumplirse el bicentenario de la publicación de la Filosofía Zoológica el artículo pretende analizar ideas


centrales de su autor, Lamarck, quien, lejos de recurrir a postulados catastrofistas de la época, afirma que los
seres vivos cambian a través del tiempo y que la causa de los cambios debe ser buscada en la particular
relación que mantienen con su ambiente. En este punto es donde se plantean dos interpretaciones: la sostenida
por la comunidad científica en general y el autor del presente artículo, según la cual los organismos responden
siempre favorablemente a los cambios producidos en el ambiente, y la que propone el Dr. Gustavo Caponi,
para quien considerar que la respuesta del organismo al medio es siempre favorable constituye un error
producto de la propensión general de leer a Lamarck con los ojos de Darwin. eVOLUCIÓN 4(2): 23-30
(2009).

Palabras Clave: Seres vivos, circunstancias, necesidades, esfuerzos.

ABSTRACT

At the bicentenary of the publication of Lamarck´s Zoological Philosophy, the aim of this article is to analyze
its author ´s keys ideas. Lamarck, far from resorting to the catastrophic postulates of his age, states that
living beings change in the course of time and that the cause of the modifications must be found in the
particular relationship these living beings hold in relation to their environment. At this point, two
interpretations are posed: one held by the scientific community in general and by the author of this article
considering that organisms always respond favorably to the changes produced in the environment. The other
interpretation, proposed by Dr. Gustavo Caponi, claims that it is a misconception to consider the response of
the organism to the environment to be always favorable. Such misconception arises from the general tendency
of reading Lamarck ´s work from the perspective of Darwin.. eVOLUCIÓN 4(2): 23-30 (2009).

Key words: Living beings, environment, needs, efforts.

2009 es un año de aniversarios importantes serie de seis artículos en el


para quienes trabajamos y nos interesamos en la Boletín del Instituto Jane
temática de la evolución biológica. Es que el Goodall España). Pero no es
pasado 12 de febrero se cumplió el bicentenario ese el motivo del presente
del nacimiento de Charles Darwin (1809-1882) y trabajo, sino otro aniversario al
el próximo 24 de noviembre se conmemorarán que se le ha prestado escasa
ciento cincuenta años de la publicación de su atención. Nos referimos al
obra cumbre El Origen de las Especies por medio bicentenario de la publicación
de la Selección Natural. Ambos acontecimientos de la Filosofía Zoológica,
justifican plenamente que, en el plano interna- escrita por el francés Juan
cional, 2009 se haya convertido en “el Año Bautista Pedro Antonio de
Darwin” y sin duda resulta sorprendente, grata- Monet, más conocido como
mente sorprendente, la gran cantidad de congre- (Caballero de) Lamarck (1744-
sos, jornadas, simposios y otros eventos 1829) que constituye, en el
académicos ya organizados o que se están plano de la historia de las
organizando en relación a la trascendencia del ideas, la primera obra clara-
J. B. Lamarck
autor y su obra. Por otra parte, publicaciones mente evolucionista.
científicas, revistas y diarios se han hecho eco de Resulta evidente que la historia no ha sido justa
tan significativa conmemoración. con Lamarck. Prueba del olvido en que ha estado
Por nuestra parte, estamos rindiendo homenaje sumida su obra es el hecho de que en doscientos
a la ilustre figura en otros escritos (por ej. una años la Filosofía Zoológica ha tenido, que sepa-

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A.A. Makinistian - Filosofía zoológica de Lamarck

88) Lamarck analiza el hecho de que “razas


enteras se han aniquilado o perdido” en el pasado.
Qué pudo haber ocurrido con ellas, se pregunta
¿Habrán sido destruidas por catástrofes univer-
sales como lo planteaba Cuvier? No es eso lo que
Lamarck postula. Si bien admite catástrofes
parciales o locales, producidas por terremotos,
inundaciones, huracanes y otros fenómenos que
pueden ser observados directamente, opina que la
vida sobre la Tierra nunca se ha interrumpido. Sin
mencionar a Cuvier, Lamarck plantea:
“[...] ¿por qué suponer sin pruebas una
catástrofe universal, cuando la marcha de la
naturaleza puede ser suficiente, mejor conocida,
para dar razón de todos los hechos que
observamos en todas sus partes?
Si consideramos, por una parte, que, en todo
lo que opera, la naturaleza no hace nada
bruscamente y que actúa siempre con lentitud y
por grados sucesivos, y, por otra parte, que las
causas particulares o locales de los desórdenes,
de los trastornos, de los desplazamientos, etc.,
mos, sólo tres ediciones en castellano. Más aún, pueden dar razón de todo lo que se ha observado
las tres ediciones son traducciones del primer en la superficie de nuestro globo [...]
tomo, de los dos que conforman la edición reconoceremos que no es necesario en absoluto
original en francés. suponer que una catástrofe universal ha venido a
La primera versión es la de editorial F. derribarlo todo y a destruir una gran parte de las
Sempere y Cía., de Valencia, España, con propias operaciones de la naturaleza.” (1971: 89-
prólogo de Ernst Haeckel. Si bien en esta edición 90. La cursiva es nuestra).
no figura el año de publicación, se estima que el
mismo sería 1911, fecha que ha quedado Queda claro, en el texto que acabamos de
registrada en el catálogo de la Biblioteca transcribir, que Lamarck también se opone con
Nacional de Madrid. Resulta llamativo, por lo firmeza a cualquier posibilidad de catástrofe
tanto, que la primera edición castellana haya universal y vemos cómo, para él, la explicación
aparecido nada menos que ciento dos años hay que buscarla en la forma en que opera la
después de publicada en 1809 la primera edición naturaleza. Eso lo lleva a pronunciarse en favor
francesa. de una postura gradualista (“la naturaleza no hace
La segunda versión en castellano data de 1971 nada bruscamente” o “la naturaleza lo ha hecho
y fue publicada por editorial Mateu, de Barcelo- todo poco a poco y sucesivamente”) y también en
na, España, conforme a la edición francesa de favor de un Tiempo “que no tiene límites” (la
Schleicher Frêres (París, 1907). Es sin duda un naturaleza “actúa siempre con lentitud”).
error que en la presentación de esta obra Joan Si un cataclismo universal no fue responsable
Senent asegure que la versión de Editorial Matéu de la desaparición de especies, ¿cuáles son las
es la primera en castellano (pág.7-8 y notas). La causas? A Lamarck se le ocurren tres alternativas
tercera y última edición en castellano, hasta el posibles para responder a ese interrogante. La
momento, data de 1986 y es la que tuvo a su primera de ellas contempla el caso de que muchas
cargo la editorial Alta Fulla, de Barcelona, que especies que creemos absolutamente desapare-
consiste en una reimpresión de la versión ya cidas quizá no lo estén. Es que existen tantas
mencionada de 1911. zonas del mundo aún inexploradas, tanto
Como ya sabemos, a lo largo de su obra terrestres como en las profundidades de los
Lamarck deja en claro que se opone de un modo mares, dice Lamarck, que perfectamente podrían
rotundo a la creencia en la inmutabilidad de las encontrarse allí ejemplares de las especies que se
especies animales y vegetales, sosteniendo, en supone desaparecidas.
contra del fijismo, que si las especies hubieran Una segunda posibilidad es que el hombre
sido establecidas en la Creación y se mantuviesen efectivamente haya causado la destrucción de
estáticas desde ese momento, no habrían podido grandes animales que viven en tierra por no tener
sobrevivir a los cambios ambientales. Por lo ningún interés en conservarlos o reducirlos a la
tanto, Lamarck considera la fijeza de las especies domesticidad.
sólo como una apariencia debida a la brevedad de La última alternativa considerada por Lamarck
la vida humana. es de una importancia mayúscula ya que encierra,
En la Filosofía Zoológica y bajo el subtítulo plenamente, su claro pensamiento evolucionista.
“De las llamadas especies perdidas” (págs. 86- Dejemos que él mismo nos la explique:

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“[...] entre los restos fósiles que se encuentran En este proceso actúan dos factores: el interno,
de tantos animales que han existido, un gran que tendería a formar una seriación o gradación
número de ellos pertenecen a animales de los regular de los distintos grupos animales, y los
cuales no se conocen análogos vivientes y factores externos, que tenderían continuamente a
perfectamente semejantes; y, entre éstos, la alterar la regularidad de dicha gradación. Esta
mayor parte pertenecen a moluscos con concha, interacción del factor interno con los externos la
de manera que sólo nos quedan las conchas de expresa Lamarck en repetidas ocasiones:
estos animales. “[...] la organización de los animales, en su
Así, si encontramos gran cantidad de conchas composición creciente, desde los más imper-
fósiles con diferencias que no nos permiten, fectos hasta los más perfectos, sólo ofrece una
según las opiniones admitidas, mirarlas como gradación irregular [...]
análogas de las especies vecinas que conocemos, En efecto, será evidente que el estado en que
¿se sigue necesariamente que estas conchas vemos a todos los animales es, por una parte, el
pertenecen a especies realmente perdidas? ¿Por producto de la complejidad creciente de la
qué, por otra parte, se habrían perdido, si el organización, que tiende a formar una gradación
hombre no ha podido obrar su destrucción? ¿No regular, y, por la otra, que es el de las influencias
sería posible, al contrario, que los individuos de una multitud de circunstancias muy diferentes
fósiles de que se trata pertenecieran a especies que tienden continuamente a destruir la regula-
todavía existentes, pero que hubieran cambiado ridad en la gradación de la composición
dando lugar a las especies vivas en la creciente de la organización.” (1971: 178-179)
actualidad que nos parecen sus vecinas? (1971:
87-88. La cursiva es nuestra). ¿Cómo responden vegetales y animales a los
cambios operados en el medio? Lamarck
Lamarck construye su teoría evolucionista establece aquí una diferencia significativa entre la
sobre la base de un postulado particularmente reacción que experimentan los vegetales frente a
significativo: una vez originados los primeros los cambios ambientales y la que tiene lugar entre
esbozos vegetales y animales en lugares y los animales y el medio. Así, Lamarck considera
circunstancias favorables, la vida misma, en que los factores externos influyen directamente
ejercicio de una facultad que le es propia, que es sobre los vegetales, ya que éstos no tienen
inherente a ella misma, tiende de manera “hábitos propiamente dichos”. En otras palabras,
ininterrumpida a complicar cada vez más la entendemos que los cambios en las condiciones
organización. Por eso Lamarck considera que el ambientales provocan cambios inmediatos, mecá-
orden natural, es decir el orden seguido por la nicos, automáticos, en los vegetales. Veamos la
misma naturaleza en la producción de los seres explicación que nos da el mismo Lamarck:
vivos, es de formas simples a formas cada vez “En los vegetales, en los que no hay acciones
más complejas. Es la organización y la influencia y, por consiguiente, no hay hábitos propiamente
de nuevas circunstancias ambientales y de nuevos dichos, los grandes cambios de circunstancias
hábitos, lo que ha ido produciendo, poco a poco, conducen a diferencias no menos grandes en el
a través de los tiempos, todos los organismos. desarrollo de sus partes; de manera que estas
diferencias hacen nacer y desarrollar algunas de
entre ellas, mientras que atenúan y hacen
desaparecer a algunas otras. Pero aquí todo se
opera por los cambios que provienen de la
nutrición del vegetal, de sus absorciones y sus
transpiraciones, de la cantidad de calórico, de
luz, de aire y de humedad que recibe habitual-
mente [...]” (1971: 180)

Pero no es así como obran las circunstancias


sobre los animales que poseen un sistema
nervioso desarrollado, porque:

“sean cuales sean las circunstancias, no


operan directamente sobre la forma y sobre la
organización de los animales ninguna
modificación.”
“Pero grandes cambios en las circunstancias
producen grandes cambios en las necesidades de
los animales y cambios iguales en las acciones.
Así, si las nuevas necesidades se vuelven
constantes o muy duraderas, los animales
adquieren nuevos hábitos, que son tan duraderos

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como las necesidades que los han hecho nacer” a los cambios ambientales y este punto es de
(1971: 179. Hemos escrito los términos fundamental importancia para nosotros.
“directamente” y “necesidades” en letra cursi- En la coyuntura histórica en la que se sitúa
va, con la intención de que el lector se fije en Lamarck surge el mecanicismo como ideología
ellos puntualmente. En cuanto al término ascendente y progresivamente dominante. Frente
“hábitos”, figura en cursiva en el original). al mecanicismo está el vitalismo, que reconoce la
existencia de una iniciativa en los seres vivos. En
Como vemos, el cambio en las condiciones nuestra opinión, la filosofía vitalista de Lamarck
ambientales no implica, directamente, cambios en predomina sobre su concepción materialista de la
la forma y organización de los animales. Lo que naturaleza.
cambia, básicamente y en primerísimo lugar, son Al respecto, dice Canguilhem:
sus necesidades. El animal experimenta, ante el “El cambio en las circunstancias es inicial,
cambio ambiental, nuevas necesidades, necesida- pero es el ser viviente quien tiene, en el fondo, la
des que hasta ese momento no tenía. ¿Cómo iniciativa del esfuerzo para no ser abandonado
responde el animal a esas nuevas necesidades? por su medio. El lamarckismo no es un
Según Lamarck con nuevas acciones, esto es, mecanicismo, sería inexacto hablar de finali-
comportándose de manera distinta. Si estas accio- smo, se trata de vitalismo “ (Citado por Joan
nes se convierten en habituales, se producirá un Senent en Filosofía Zoológica, 1971: 17)
reordenamiento funcional del organismo que
pasará a emplear de diferente manera sus órganos Llegados a este punto, resulta de interés señalar
(por ej. empleando en mayor medida órganos que que para nuestro colega y amigo el Dr. Gustavo
utilizaba poco, usando menos los que antes usaba Caponi, de la Universidad Federal de Santa
más, creando algunos nuevos o bien producién- Catarina, Brasil, los autores anteriores a Darwin
dose la desaparición de los que ya no se utilizarán pensaban fundamentalmente en que cada ser vivo
en absoluto). Resulta evidente, por lo tanto, que tenía una función que cumplir y no un lugar a
para Lamarck existe una estrecha correspon- conquistar y defender y que decir que Lamarck
dencia entre las nuevas necesidades, surgidas de sostiene que la respuesta del organismo al medio
un ambiente que ha cambiado y las modifica- es siempre favorable constituye un error producto
ciones corporales producidas. El resultado es una de la propensión general existente de leer a
relación armónica continua entre el organismo y Lamarck con los ojos de Darwin.
su medio circundante. Por el contrario, Caponi piensa “que sería
En nuestra opinión, Lamarck estaba conven- mejor leer a Lamarck desde Buffon y no desde
cido de que fueren cuales fueren los cambios Darwin” (comunicación personal). En principio,
acontecidos en las circunstancias, las especies, la idea de Gustavo nos parece buena, en el
lejos de extinguirse, siempre, absolutamente sentido de que Buffon y Lamarck no se conocie-
siempre, terminaban sobreponiéndose a las adver- ron a través de sus escritos, sino personalmente y
sidades del medio. Por ello asegura que las éste no es un dato menor. Por lo tanto, de ninguna
condiciones ambientales no pueden alterar el plan manera queremos minimizar la influencia que
de composición de los animales “más que en las Buffon tuvo sobre Lamarck, pero sí debemos
particularidades de detalle y jamás en la totalidad hacer algunas aclaraciones.
de su organización” (Histoire Naturelle des Por un lado, debemos decir que la contempo-
Animaux sans Vertèbres. introduction, vol. I, pág. raneidad entre ambos autores se mantuvo por un
134, 1815, citado por E.Guyénot, 1956: 370) período no mayor de diez años, entre 1778, fecha
Aunque Canguilhem la descarte (ver cita más en que Buffon, desde el Jardín Botánico del Rey,
abajo), nosotros observamos aquí, en la relación intercede para que la Imprenta Oficial le publique
organismo-medio, la existencia de una visión a Lamarck su Flora Francesa (por entonces
finalista por parte de Lamarck, pues sea cual Lamarck era un joven de 34 años) y 1788, año de
fuere el cambio que tiene lugar en las circuns- fallecimiento de Buffon. También es importante
tancias (medio ambiente), ya se sabe de antemano señalar que el Lamarck que conoció a Buffon se
qué pasará: el organismo terminará sobreponién- dedicaba a la botánica y el Lamarck posterior a
dose, respondiendo con efectividad a las nuevas esa fecha, a la zoología. Para expresarlo con más
condiciones. Para nosotros, “todos los cambios precisión, digamos que uno de los objetivos de la
físicos que se producen en el organismo Revolución Francesa había sido el de convertir el
representarán mejoras en el sentido de que Jardín Botánico del Rey en una institución
posibilitarán, siempre, su adaptación a las nuevas pública. Así nació el Museo de Historia Natural
condiciones ambientales.”(Makinistian 2004: 77- de París y se crearon allí doce cátedras. Como
78). existían tres postulantes para dos cargos en el
Lo desarrollado por Lamarck bajo el subtítulo área de la botánica, Lamarck, de menos
“De las llamadas especies perdidas” revela, con antecedentes, debió conformarse aceptando la
absoluta claridad, que no acepta en absoluto la cátedra de “animales inferiores” o “animales sin
posibilidad de extinción de especies como vértebras” como más tarde los denominaría.
consecuencia de la falta de respuestas adecuadas

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De todas maneras, lo más importante de todo es sus portadores; y es por eso que la posible
el hecho de que las ideas centrales de Lamarck utilidad de las mismas no eran nunca conside-
difieren de las de Buffon, motivo por el cual, radas en sus análisis y explicaciones. Lejos de
pensamos, lo mejor sería no leer a Lamarck ni ser pensadas como recursos para enfrentar las
desde Darwin ni desde Buffon, sino intentando circunstancias, esas modificaciones eran, en todo
interpretar su pensamiento de la manera más fiel caso, marcas o deformaciones producidas por las
posible, atendiendo a sus escritos. condiciones en las que se desarrollaban las
“En la historia de la ciencia –dice Caponi- un diferentes formas de vida. Así, como los ojos de
texto debe ser interpretado en base al contexto un topo no se atrofian para dejar de ver; sino
teórico en el cual fue producido, sin proyectar en por dejar de hacerlo, el pescuezo de la jirafa no
él nuestros intereses y conocimientos actuales” se estiraba porque eso permitiese alcanzar las
(comunicación personal) ramas más altas de los árboles sino por el
Y la verdad es que, básicamente, nosotros movimiento reiterado y continuo que ese animal
compartimos el pensamiento de Caponi. Sin realiza en su rutina de alimentación: el movi-
embargo, nos parece que limitarnos en extremo a miento, o su ausencia, simplemente causa una
lo que un autor taxativamente dijo o no dijo modificación pero nada indica, a priori, que esa
puede resultar perjudicial para lograr una modificación tenga que ser necesariamente útil”.
interpretación fidedigna. ¿Acaso no puede haber (2006: 38)
dado por sobreentendida alguna cuestión en
particular? Lamarck no dice, “con puntos y Resulta evidente, por tanto, que la interpreta-
comas”, que no hay extinción de especies por no ción sostenida actualmente por nuestro colega
poder responder adecuadamente a los cambios difiere de la que mantiene la comunidad científica
producidos en las circunstancias; sin embargo, es en general y nosotros en particular. Retomemos
la conclusión a la que se llega luego de leer los dos ejemplos que menciona en el texto
atentamente la explicación que proporciona anterior. Estamos de acuerdo con él en cuanto a
acerca “de las llamadas especies perdidas”. que los ojos de un topo no se atrofian para dejar
De acuerdo con la idea original de Camille de ver, sino por dejar de hacerlo. Efectivamente,
Limoges, el Profesor Caponi afirma que Lamarck señala que “el empobrecimiento y la
“en Lamarck no hay ninguna explicación de la desaparición del órgano” de que se trata, son los
adaptación y no la hay porque el propio hecho resultados “de una falta constante de ejercicio”
de la adaptación se encuentra en su obra fuera de (1971: 192). En cambio, disentimos de Gustavo
toda consideración” (2006: 9). en su referencia a la jirafa. Veamos atentamente
Gustavo niega expresamente que la teoría de lo que dice Lamarck:
Lamarck haya sido una teoría de la adaptación. Y “Ahora voy a demostrar que el uso continuado
no lo fue, según él, de un órgano, con esfuerzos hechos para sacar
“porque nunca, en ninguna parte, Lamarck de él un gran partido en circunstancias que lo
presenta o piensa las modificaciones producidas exigen , fortifica, extiende y agranda este órgano
por las circunstancias, o por las reacciones de los o crea otros nuevos que pueden ejercer funcio-
organismos frente a esas circunstancias, como nes que se han convertido en necesarias.” (1971:
siendo útiles o ventajosas para sus portadores o 196)
como surgiendo para dar respuesta a algún
problema particular planteado por el ambiente.”
(comunicación personal)

Reconsiderando algunas observaciones formu-


ladas originalmente por el mismo Limoges,
Caponi señala que
“las modificaciones de los perfiles orgánicos
producidas por las circunstancias no eran nada
semejante a lo que hoy caracterizaríamos como
respuestas a las exigencias del medio, las
mismas eran simples transformaciones, o incluso
deformaciones, resultantes de procesos fisioló-
gicos que modelaban lo viviente con total
independencia del carácter favorable o desfavo-
rable que pudiesen revestir las modificaciones
producidas.” (2006: 9-10)

Y también:
“las modificaciones que los organismos
sufrían en virtud de sus condiciones de vida no
tenían por qué redundar en alguna ventaja para

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Y luego: vuelto más largas que las de detrás, y que su


“Si un animal, para satisfacer sus necesidades, cuello se ha alargado de tal forma que la jirafa,
hace esfuerzos repetidos para alargar su lengua, sin levantarse sobre sus patas traseras, eleva su
ésta adquirirá una longitud considerable […]” cabeza y alcanza seis metros de altura.” (1971:
(1971: 197) 200) (la cursiva es nuestra).

En primer lugar, observe el lector que Lamarck Lo manifestado más arriba por Caponi, ¿no
comienza refiriéndose al uso continuado de un contradice las expresiones de Lamarck? (“el
órgano y dice “con esfuerzos hechos para sacar pescuezo de la jirafa no se estiraba porque eso
de él un gran partido en circunstancias que lo permitiese alcanzar las ramas más altas de los
exigen” (la cursiva es nuestra). Preguntamos: árboles sino por el movimiento reiterado y
¿esfuerzos hechos por quién? Y respondemos: continuo que ese animal realiza en su rutina de
obviamente por el organismo, tal como se alimentación […]”
desprende de la segunda cita. Luego continúa ¿Acaso el cuello de la jirafa se alarga
Lamarck: “para sacar de él un gran partido en simplemente “por el movimiento reiterado y
circunstancias que lo exigen” y decimos: si el uso continuo que … realiza en su rutina de alimenta-
continuado de un órgano es para sacar de él un ción”. ¿Así porque sí? La explicación resulta
gran partido es porque las consecuencias del uso simple, pero para nosotros poco creíble cuando lo
continuado de ese órgano resulta de provecho, es que está en juego es resolver una situación
decir resulta ventajoso. Y cuando, por último, puntual vivida por la jirafa: la de tener acceso a
Lamarck se refiere a “circunstancias que lo las ramas más altas como consecuencia de la
exigen” evidentemente ello tiene relación con las escasez de alimentos. Por eso nos parece que las
nuevas exigencias planteadas por un ambiente opiniones de Caponi no coinciden claramente con
que ha cambiado, que ha dejado de ser el que era. las ideas sustentadas por Lamarck, para quien,
según nuestra lectura, la modificación se produce
Veamos ahora lo que concretamente describe como consecuencia de los esfuerzos llevados a
Lamarck respecto de la jirafa: cabo por el animal para responder a las exigen-
“[…] sabemos que este animal, el más grande cias del ambiente. Y el término esfuerzos es
de los mamíferos, habita en el interior de Africa, reiterado insistentemente por Lamarck.
y que vive en lugares en que la tierra, casi Veamos por ejemplo uno de sus párrafos:
siempre árida y sin hierba, lo obliga a pacer el “Así, los esfuerzos en un sentido, mantenidos
follaje de los árboles, y a esforzarse continua- durante largo tiempo o realizados habitualmente
mente por alcanzarlo. De esta costumbre resulta, por ciertas partes de un cuerpo viviente, para
después de largo tiempo, en todos los individuos satisfacer necesidades exigidas por la naturaleza
de su raza, que sus piernas de delante se han o por las circunstancias, extienden estas partes y

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para ello, según Lamarck, su cuello tiene que


alargarse un poco más, y así sucesivamente. Y
entonces, ¿de qué pregunta darwiniana nos habla
el Profesor Caponi? Pero podemos cambiar los
términos para seguir diciendo lo mismo: ¿qué
hubiese pasado si la jirafa no estiraba su cuello?
Seguramente Gustavo aplicaría aquí lo que suele
decir: “esa no es una pregunta de Lamarck”.
Claro que no, decimos nosotros, porque segura-
mente Lamarck no haría nunca una pregunta tan
obvia. Es Lamarck, no nosotros, el que dice que
la jirafa alcanzó una envergadura de 6 metros de
alto y de esa manera pudo tener acceso a ramas
más altas. Y ese hecho, esté de acuerdo o no el
Profesor Caponi con el término "darwiniano" que
utilizamos, le posibilitó a la jirafa sobrevivir.
Si en un momento dado surgió la “necesidad”
de alargar el cuello para alcanzar las hojas más
altas (porque si no lo hacía se extinguía), para
nosotros resulta evidente que la modificación
significó optimizar las posibilidades de la jirafa
para acceder a una cantidad de alimentos a la que
antes no podía acceder. Pero nos apresuramos a
completar: optimización inmediata y momentánea
porque las circunstancias ambientales podrían
volver a cambiar.
Por último, Caponi insiste en que “Lamarck no
dice, en ninguna parte, que esa modificación sea
siempre beneficiosa o útil. Tal es el caso de los
cuernos de los toros.” (comunicación personal).
Por lo tanto, se desprende de su afirmación que
les hacen adquirir dimensiones y una forma que los cuernos de los toros no representarían una
no hubieran tenido nunca, si estos esfuerzos no modificación beneficiosa o útil. Al respecto,
se hubieran convertido en la acción habitual de veamos primero lo expresado por Lamarck y
estos animales que los han efectuado.”(1971: luego intentaremos una interpretación:
201) (lo escrito en negrita es nuestro). “Los animales rumiantes, al no poder emplear
sus pies más que para sostenerlos y teniendo
De acuerdo con lo manifestado por Caponi, poca fuerza en sus maxilares, que sólo se han
Lamarck habla de la secuencia “necesidad- ejercitado para cortar y triturar la hierba,
modificación” pero nunca dice, ni siquiera en el solamente pueden batirse a golpes de cabeza,
caso de la jirafa, que esa modificación permita dirigiendo uno contra otro el vértice de esta
una mejor respuesta a esa necesidad (es decir, parte.
para Lamarck modificación no significaría En sus accesos de cólera, que son frecuentes,
optimización). sobre todo entre los machos; su sentimiento
Pero nosotros disentimos. ¿Qué hubiese ocurri- interno, con sus esfuerzos, dirige más fuerte-
do si la jirafa continuaba con cuello corto? mente los fluidos hacia esta parte de su cabeza, y
¿habría sobrevivido? En relación a este interro- hace una secreción de materia córnea en unos,
gante, Caponi, que tuvo la posibilidad de conocer de materia ósea mezclada con materia córnea en
el borrador del presente trabajo, dice que esa es otros, que da lugar a protuberancias sólidas: de
una pregunta nuestra, “darwiniana, no una ahí el origen de los cuernos y de las astas, de los
pregunta de Lamarck”. ¿Es incorrecta nuestra que la mayoría de estos animales tienen armada
pregunta? Repitamos las palabras de Lamarck la cabeza.” (1971, 200)
refiriéndose a la jirafa: “vive en lugares en que la
tierra, casi siempre árida y sin hierba, lo obliga a ¿Por qué, sobre todo los machos, habrían de
pacer el follaje de los árboles, y a esforzarse tener “accesos de cólera” o habrían de esforzarse
continuamente por alcanzarlo”; es decir: la jirafa en concentrar sus fluidos internos en una determi-
vive en lugares áridos, por lo que está obligada a nada área de su cuerpo si la consecuencia de ello,
comer las hojas de los árboles. Obviamente, llámese cuernos o cornamentas, no va a cumplir
comerá las hojas que estén a la altura de su con una función que resulte necesaria al organis-
cabeza. ¿Y para qué la jirafa habrá tenido que mo? Para nosotros, resulta inevitable formular la
esforzarse? Respuesta: para alcanzar hojas que siguiente pregunta: ¿Acaso los cuernos o corna-
están unos centímetros más arriba. Pero claro, mentas en los machos no desempeñan un papel

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de fundamental importancia en la competencia evolucionistas es indiscutible. Lamentablemente,


que se establece habitualmente entre ellos? ¿O los sólo han trascendido de él algunas ideas muy
toros que vivían en la época de Lamarck no aisladas e incompletas que en nada ilustran su
competían entre sí (perdón, estamos empleando capacidad para elaborar, por primera vez, una
un término “darwinista”) por el alimento o por la verdadera teoría interpretativa de la evolución
ocupación de un área o por lo que fuere, y si no, biológica cincuenta años antes que Darwin y, por
de qué manera interpretamos las expresiones de ese solo motivo, merecería ser recordado con
Lamarck de que “solamente pueden batirse a mayor intensidad.
golpes de cabeza”. Aunque Caponi diga que la
idea de competencia está ausente de la obra de REFERENCIAS
Lamarck, nosotros pensamos que el hecho de que
no la exprese no implica que debamos descartar, Caponi, G.A. 2006: Retorno a Limoges. La
lisa y llanamente, la posibilidad de que Lamarck adaptación en Lamarck. Asclepio Vol. LVIII–
supiera, suficientemente, para qué servían los Nº 1 – enero-junio 2006. Madrid.
cuernos y cornamentas. Caponi, G.A. 2007. Contra la lectura
En nuestra opinión, y concluyendo, que adaptacionista de Lamarck. Pp. 3-17. En:
Lamarck no diga expresamente que esos cambios Filosofía, Darwinismo y Evolución. Dpto. de
sean útiles, no significa que no lo sean. De hecho, Filosofía de la Facultad de Ciencias Humanas
tampoco dice que sean inútiles o desventajosos. de la Universidad Nacional de Colombia.
Debe quedar claro que, para Lamarck, el cambio Gould, S.J. 1986. El Pulgar del Panda. Ensayos
en las circunstancias, es decir en el entorno sobre Evolución. Madrid. Ed. Hermann Blume.
natural, deriva en un cambio en las necesidades Guyénot, E. 1956. Las Ciencias de la Vida en los
de los animales que allí habitan. Esto significa Siglos XVII y XVIII. El Concepto de la
que el animal pasa a tener nuevas necesidades, es Evolución. Unión Tipográfica Ed. Hispano
decir necesidades que hasta ese momento no tenía Americana. México.
y para nosotros resulta innegable, siguiendo a Lamarck, J.B. 1971. Filosofía Zoológica. Ed.
Lamarck, que el animal en cuestión modificará Mateu. Madrid.
sus acciones, su comportamiento, lo cual redun- Limoges, C. 1976. La Selección Natural. Ed.
dará en un cambio en la funcionalidad de sus Siglo XXI, México.
órganos, de manera de responder adecuadamente Makinistian, A.A. 2004: Desarrollo Histórico de
a las exigencias del nuevo ambiente. Y si la las Ideas y Teorías Evolucionistas. Prensas
respuesta fue adecuada es porque sirvió y si Universitarias de Zaragoza. Colección El Aleph
sirvió es porque resultó útil para la supervivencia Nº 3. Zaragoza.
de la especie.
Lamarck no considera que los cambios físicos Información del Autor
producidos en los seres vivos sean “fortuitos”, en
el sentido de que se produzcan independiente- Alberto A. Makinistian es Profesor Titular de
mente de sus necesidades. Para él, por el contra- Paleoantropología y Evolución en la Universidad
rio, todos, absolutamente todos los cambios que Nacional de Rosario, Argentina, desde 1985.
tienen lugar en los organismos son cambios que Autor de los libros “El Proceso de
efectivamente responden a sus necesidades. Pero Hominización” (1ª ed. Rosario 1988 – 2ª ed.
si así fuere, entonces no habría posibilidad de Buenos Aires 1992) y “Desarrollo Histórico de
extinción de especies por falta de adecuación a un las Ideas y Teorías Evolucionistas” (Prensas
entorno cambiante. Y esta es precisamente la idea Universitarias de Zaragoza, 1ª ed. 2004 – 2ª ed.
fundamental contenida bajo el subtítulo “De las 2009). Miembro del Comité Científico de la
llamadas especies perdidas”, que no hay extin- Conferencia Internacional sobre Evolucionismo y
ción de especies por causas naturales, es decir por Racionalismo (Zaragoza, 1997) y Colaborador de
un desfasaje o falta de ajuste, o de correspon- la “Encyclopedia of Anthropology” editada por el
dencia, o de armonía entre los seres vivos y su Dr. H. James Birx del Canisius College, de
entorno natural. De allí que el célebre paleontó- Nueva York (2006). Ha dictado numerosas confe-
logo norteamericano Stephen Jay Gould diga que: rencias y cursos y también seminarios de
“[...] el lamarckismo es, esencialmente, una posgrado y de doctorado sobre hominización y
teoría de la variación dirigida” y que “[...] la
teorías evolucionistas, en el país y en España,
variación es dirigida directamente hacia la
entre 1997 y 2004, en las universidades de
adaptación, y no es necesaria ninguna segunda
Valencia, Barcelona, Autónoma de Barcelona,
fuerza, como la selección natural” (1986: 82)
Zaragoza y Cantabria (Santander), Museo de
Ciencias de San Sebastián y Museo de Altamira,
Pero más allá de las interpretaciones aquí en Santillana del Mar. Es actualmente Presidente
expresadas en cuanto a la naturaleza de la de la Comisión Organizadora del Simposio La
relación organismo-medio en Lamarck y a pesar Teoría Evolucionista de Charles Darwin y su
de que el autor ha sido y sigue siendo poco y mal Impacto en la Historia del Pensamiento
conocido, su relevancia en el plano de las ideas (Rosario, Argentina, octubre 2009).

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