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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Defensa

Universidad Nacional Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana

UNEFA Núcleo San Tome Edo Anzoátegui

Profesora: Integrantes

NIURIBETH CARABALLO Elis Rojas-24845215

Jesús Rojas 25.358.305

Roseliannys Gómez 26.237.820

Eulice Rivero 24.559.894


Introducción

Una de las acciones más importantes y complicadas de cualquier individuo es la toma de


una decisión ya que esta decidirá algunos cambios importantes ya sea justo en el
momento de ser tomada o a futuro y cada decisión puede conducir a diferentes
situaciones de la vida en diferentes contextos: a nivel familiar, laboral, personal,
sentimental o empresarial

Las decisiones se pueden tomar de manera individual para hacer frente a algún problema
utilizando el razonamiento y así dando solución frente algún problema o se puede tomar
de manera colectiva ya sea la persona como gerente de una empresa y juntos a sus socios
buscar una solución frente algún problema para lograr el bien común

El tomar las decisiones de manera individual se caracteriza por el hecho de que una persona haga
uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una alternativa de solución frente a un
problema determinado; es decir, si una persona tiene un problema, deberá ser capaz de resolverlo
individualmente tomando decisiones con ese específico motivo. También, la toma de decisiones es
considerada como una de las etapas de la dirección
Que es la toma de decisiones

La toma de decisiones puede aparecer en cualquier contexto de la vida cotidiana, ya sea a nivel
profesional, sentimental, familiar, etc. el proceso, en esencia, permite resolver los distintos
desafíos a los que se debe enfrentar una persona o una organización.

A la hora de tomar una decisión, entran en juego diversos factores. En un caso ideal, se apela a
la capacidad analítica (también llamada de razonamiento) para escoger el mejor camino posible;
cuando los resultados son positivos, se produce una evolución, un paso a otro estadio, se abren las
puertas a la solución de conflictos reales y potenciales.

Cualquier toma de decisiones debería incluir un amplio conocimiento del problema que se desea
superar, ya que solo luego del pertinente análisis es posible comprenderlo y dar con una solución
adecuada. Sobra decir que ante cuestiones triviales (por ejemplo, decidir si tomar agua o zumo de
naranja en una comida), el nivel de razonamiento es mucho menos complejo y profundo, y se
actúa de forma casi automática, dado que las consecuencias de una decisión equivocada no tienen
mayor importancia.

En cambio, ante decisiones verdaderamente trascendentales para la vida, se procede de una


manera muy meticulosa, sopesando los potenciales resultados, y el tiempo necesario es mucho
mayor. A lo largo del desarrollo de una persona, independientemente de su personalidad y de sus
gustos, cada nuevo día trae consigo un número creciente de problemas a resolver, y poco a poco
nos vamos convirtiendo en auténticas máquinas especializadas en tomar decisiones.

a simple vista, se puede distinguir entre individuos seguros e inseguros de sí mismos. los primeros
suelen ser determinados, tener siempre claros sus gustos y necesidades, lo cual les facilita la
toma de decisiones; los otros, en cambio, carecen de la autoconfianza necesaria para considerar
válidas sus propias ideas, y eso repercute gravemente en los momentos críticos de la vida.

sin embargo, nadie puede librarse de estas puertas lógicas que incansablemente alteran el flujo de
nuestra existencia; las personas inseguras tienen especial dificultad para escoger entre dos o
más opciones; pero, finalmente, lo hacen, y de este modo siguen adelante. Así como no hablarse
con alguien por motivos tales como no compartir sus ideas es un tipo de relación interpersonal,
dilatar una decisión es también una acción que nace de otra decisión
IMPORTANCIA DE LA TOMA DE DESICIONES

Tomar las decisiones importantes de manera correcta y oportuna, es uno de los retos más
complejos y delicados a los que nos enfrentamos los seres humanos. De ellas dependerá en gran
medida nuestro desarrollo y nuestra felicidad, y el de otras personas. No suele haber peor decisión
que aquélla que no tomamos. La indecisión propicia, casi siempre, frustración y fracaso.

Toda persona, desde temprana edad tiene que ir tomando decisiones, a veces distintas según sus
circunstancias, cultura y entorno socio económico. Unas nos parecerán más importantes y otras
mas rutinarias. Unas nos permitirán avanzar y otras retroceder. Pero todas van constituyendo el
entramado del que depende nuestro desarrollo vital y nuestra felicidad

Algo distinto sucede con esas otras circunstancias que nos acompañan en la vida y sobre las que sí
tenemos posibilidad de influir. Sobre algunas tendremos control total y sobre otras simplemente
podremos influir en cierto grado. Controlamos o influimos sobre todas esas circunstancias
mediante las decisiones que tomamos. Es por esto que lo que en el futuro sea nuestra vida
dependerá de las decisiones que adoptemos a lo largo del tiempo, porque tomando decisiones es
como influimos en la realidad.

Podemos decir que nuestra historia personal es la historia de las decisiones tomadas, y que
nuestro futuro que está condicionado por aquellas que ya hemos tomado- lo vamos forjando a
través de las futuras decisiones. De ahí la importancia de la toma de decisiones en la vida de las
personas, ya que en último término cada uno es lo que decide ser. De hecho, tomar decisiones es
la actividad más importante que realizamos las personas. En el ámbito empresarial, es el acto
directivo fundamental, porque un directivo lo es en la medida que decide.

La toma de decisiones está tan ligada a nuestra vida que no podemos prescindir de ello: no
podemos abstenernos de hacerlo, porque decidir no tomar una decisión implica de por sí haberlo
hecho. Lo que sí podemos decidir es si la queremos tomar nosotros o si preferimos que otros lo
hagan por nosotros. En ese caso estamos decidiendo poner el control de nuestra vida en manos de
terceros. Por eso no podemos renunciar a decidir, porque haciéndolo nos convertimos en
espectadores en vez de en actores protagonistas de nuestra existencia. La toma de decisiones no
la podemos subcontratar, a diferencia de, por ejemplo, la gestión patrimonial de la empresa. Cada
persona está irremediablemente obligada, por acción o por omisión, a tomar decisiones. Por todo
esto es bueno acostumbrarse a adoptar decisiones activamente, aunque sea sobre cosas
pequeñas. Este es un hábito que fortalecemos con la práctica y que sin ella se anquilosa. Si nos
acostumbramos a no tomarlas proactivamente, entonces nos costará más hacerlo, porque la
indecisión genera más indecisión.
Tipos de toma de decisiones

Tomar buenas decisiones es un auténtico arte y hay muchos factores que nos influyen a la hora de
tomar una determinación. En general, los manuales indican que las buenas decisiones son aquellas
que se toman de forma reflexiva y racional, usando un estilo de pensamiento analítico.

1. Las decisiones racionales

Por ejemplo, a la hora de comprarse un coche, tendríamos que comparar exhaustivamente las
prestaciones y precios de varios modelos y marcas, para así llegar a ciertas conclusiones sobre la
idoneidad de cada una de las opciones disponibles. Involucran nuestra inteligencia analítica y nos
hace sopesar los pros y contras de la decisión que estamos a punto de tomar.

2. Las decisiones emocionales e intuitivas

Aunque es cierto que cuando analizamos rigurosamente todos los aspectos a tener en cuenta es
más probable que lleguemos a mejores conclusiones sobre cuál es el coche más adecuado, en
realidad no todas las decisiones pueden ser tomadas desde esta óptica. En mayor o menor
medida, todas las decisiones que tomamos están influidas por una buena dosis de intuición, y
mediadas por nuestras emociones.

Siguiendo con el ejemplo del coche, y aunque seamos capaces de realizar un examen racional
sobre las marcas y modelos y sobre nuestras exigencias sobre el automóvil que queremos adquirir,
es probable que sintamos cierta predilección (tal vez inconsciente) por alguna marca o modelo por
encima de otros, y aunque racionalmente no existan motivos suficientes para que esto sea así.
Esto lo explica el pensamiento heurístico, y es que los seres humanos tomamos decisiones muy
influenciados por nuestras motivaciones y deseos ocultos. ¡Y esto no tiene por qué ser negativo!
Quizá acabaremos comprando un coche que desde una óptica puramente racional no sea el más
adecuado, pero si somos más felices con esa decisión… ¿quién puede concluir que hemos hecho
mal?

En realidad, el punto importante cuando estamos planteándonos si tomar una decisión u otra es,
precisamente, sacar a relucir todos nuestros pensamientos conscientes e inconscientes, desde lo
más racional hasta lo más intuitivo y emocional, y encontrar un punto medio satisfactorio entre
ambos factores.

Los otros 6 tipos de decisiones

Las decisiones que tomamos, además de lo ya expuesto, pueden clasificarse según diferentes
criterios. En los siguientes seis puntos describiré las decisiones desde el prisma organizativo y
empresarial.
Según la previsión

Si tenemos en cuenta el nivel de estructuración y de previsión con que las tomamos, podemos
hablar de decisiones programadas y no programadas.

3. Decisión programada

Estas decisiones están previamente descritas y establecidas por algún tipo de normativa más o
menos formal, y su ejecución se realiza en base a un cronograma. Son decisiones rutinarias y
estratégicas que, en principio, son automáticas y de efecto inmediato.

4. Decisión no programada

No están programadas ni descritas en ningún texto normativo, y suceden como fruto de la


interacción de la corporación con el entorno humano e institucional. Suelen ser espontáneas y
suelen tener un alcance mayor en el tiempo.

Según la urgencia

Teniendo en cuenta el nivel de urgencia con que se tengan que tomar las decisiones:

5. Decisiones rutinarias

Cuando las circunstancias son parecidas y el contexto es también similar, es probable que las
empresas busquen la forma de establecer ciertos mecanismos recurrentes para tomar decisiones.

6. Decisiones de emergencia

Cuando la situación es inesperada y no hay precedentes, las empresas deben tomar medidas
especiales para adaptarse al desarrollo de los acontecimientos.

Según la trascendencia para la empresa

Las empresas deben funcionar correctamente en diversos ámbitos: desde las rutinas diarias hasta
la comunicación con otras empresas o con las instituciones. En este sentido, podemos dividir las
decisiones según este factor.

7. Estratégicas

Este tipo de decisiones inquieren sobre objetivos de la empresa y tratan de vehicular estas metas a
planes de desarrollo específicos. Usualmente, este tipo de decisiones son las que guían las
corporaciones hacia el éxito o el fracaso, puesto que marcan el camino a seguir. Son decisiones
que suele tomar el director general, el gerente y/o los accionistas.
8. Operativas

Son decisiones imprescindibles para el buen funcionamiento de la organización y una de sus


misiones es resolver los conflictos entre personas, tanto desde un punto de vista humano como
laboral. Su manejo debe ser cuidadoso ya que las decisiones operativas también incluyen
determinaciones sobre la contratación y los despidos
Conclusión

En la toma de decisiones importa la elección de un camino a seguir, por lo que en un estado


anterior deben evaluarse alternativas de acción. Si estas últimas no están presentes, no existirá
decisión. Para tomar una decisión, cual sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender y
analizar un problema, para así poder darle una solución. En algunos casos, por ser tan simples y
cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero
existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección pueden tener
repercusiones en la vida y si es en un contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para
los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad
e información para resolver el problema. Examina las posibles consecuencias de cada una de las
alternativas planteadas Las decisiones se pueden clasificar teniendo en cuenta diferentes
aspectos, como lo es la frecuencia con la que se presentan. Se clasifican en cuanto a
las circunstancias que afrontan estas decisiones sea cual sea la situación para decidir y cómo
decidir

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