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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

CARRERA DERECHO

POLÍTICA CRIMINAL

Nombre: Jose Francisco Rodriguez Atiencia

Curso: Noveno “A”

Fecha: 29 de abril 2019

Para comenzar debemos entender el principio de minima intervención penal


debemos tener claro que es el derecho penal de riesgo y para esto decimo que el
derecho penal de riesgo es la corriente que relaciona directamente con la peligrosa
expansión del poder punitivo, que ha sido denominada por muchos estudiosos como
Derecho Penal del enemigo o Derecho Penal de riesgo, cuyos fundamentos pueden
ser expresados en normas penales que se aplican antes de una lesión concreta de
un bien jurídico protegido, esto con la finalidad de evitar un peligro eventual o
abstracto; así como en el uso por parte del Estado, de todos los medios necesarios
para la represión extrema, en ocasiones sin observancia de las garantías de los
derechos fundamentales, para sancionar a aquel que se considera “enemigo” del
sistema. Esta reducción de garantías procesales para mejorar la persecución del
hecho delictivo, es una de las medidas más aventuradas mediante la cual se
expresa la no limitación del poder sancionador lo cual es aberrante en un Estado
constitucional de derechos y justicia como el nuestro1, esto desde el punto de vista
fáctico, que decir desde el punto de vista jurídico, en donde se vulneran desde
instrumentos internacionales hasta los principios generales del Derecho.

También debemos puntualizar que la introducción de nuevos tipos penales y


nuevas sanciones en el Código Penal y en leyes especiales, es otro de los
mecanismos de expansión punitiva, eso sí, debe quedar claro que no nos oponemos
a que se introduzcan nuevas conductas que antes no eran reguladas y afectan a
bienes jurídicos fundamentales que, por ejemplo, con el avance de la ciencia y
tecnología evidencian un perfeccionamiento en el modus operandi de los
delincuentes y generan como resultado una lesión de mayor impacto en los
derechos de los demás; cuestionando entonces, únicamente la tipificación y

1
Artículo 1 de la Constitución de la República, publicada en el Registro Oficial No. de 20 de octubre
del 2008.
represión más severa de acciones u omisiones, cuando esto se sustenta y pretende
legitimar en necesidades políticas individualistas y no en beneficio del pretendido
bien común.

El concepto de Derecho Penal del enemigo fue introducido por Günther Jakobs a
partir de la primera fase de un congreso celebrado en Frankfurt en 1985, en base a
la tendencia en Alemania de “criminalizar en el estadio previo a la lesión del bien
jurídico”. La propuesta de Jakobs se basa en la separación del Derecho Penal de
los ciudadanos (personas) y el Derecho Penal del enemigo, destinado a las “no
personas”, es decir, a aquellos que han abandonado al Derecho en forma
permanente y no ofrecen garantía de comportamiento personal. Esta tesis para
1985 no trasciende, pero en 1999 la reacción es diversa en el congreso de Berlín.
Es imprescindible indicarse que aunque se crea que fue Günther Jakobs el creador
de esta teoría, como se deja indicado en este párrafo, fue él quien desarrolla su
concepto, puesto que el tratamiento del llamado “enemigo” nace desde las épocas
históricas más remotas, en especial en los regímenes totalitarios2.

“En la actualidad el principio de intervención mínima se configura como una garantía


frente al poder punitivo del Estado y constituye, por lo tanto, el fundamento de los
ordenamientos jurídico-penales de los Estados de Derecho. Supone que el Derecho
Penal sólo debe intervenir en los casos de ataques muy graves a los bienes jurídicos
más importantes” 3

Art.3 COIP que hace referencia al Principio de Mínima Intervención Penal, en él se


indica que: “La intervención penal está legitimada siempre y cuando sea
estrictamente necesaria para la protección de las personas. Constituye el último
recurso, cuando no son suficientes los mecanismos extrapenales”4

El principio de mínima intervención penal es uno de los mecanismos que Beccaria


propuso con el fin de que se reduzcan las leyes penales a las mínimas necesarias,
en este sentido, Beccaria manifiesta en su libro “De los delitos y de las penas”

Es mejor prevenir los delitos que punirlos. Este es el fin principal de toda buena
legislación, que es el arte de conducir a los hombres al máximo de felicidad, o al

2 ZAFFARONI, Eugenio Raúl, El Enemigo en el Derecho Penal, Ediar, 2006, pp. 29


3
MUÑOZ, Francisco. Derecho Penal Parte General. Edit. Tirant lo Blanch. 1993 Valencia Pag 74
4
Articulo 3 Código Orgánico Integral Penal. (2014). Registro Oficial No. Suplemento No.180 del 10 de
febrero de 2014.
mínimo de infelicidad posible, por hablar según todos los cálculos de los bienes y
de los males de la vida. (Beccaria,).5 Prohibir una multidad de acciones indiferentes
no es prevenir los delitos que de ellas puedan nacer, sino crear otros nuevos: es
definir caprichosamente la virtud y el vicio, que nos han sido predicados como
eternos e inmutables6

La subsidiariedad del Derecho penal desde el punto de vista de Francisco Muñoz


Conde en el que se menciona que “el Derecho Penal tiene una función
eminentemente protectora de los bienes jurídicos, interviniendo únicamente cuando
fracasan las demás ramas del Derecho, es decir, cuando la protección otorgada por
las demás ramas del Derecho no satisface en su totalidad a las necesidades de
prevención y motivación de la política criminal” 7

CONCLUSION

El Derecho Penal, es un instrumento de control social, a través del cual el Estado


intenta encauzar los comportamientos individuales en la vida social procurando que
los componentes del grupo asuman sus modelos de conducta que encierran las
normas las que hace que actuemos dentro de unos parámetros. En este contexto
aparece la sanción como medio de control, que es aplicado a los que atentan los
intereses establecidos por la sociedad o el orden social.

El Código Orgánico Integral Penal, introduce uno de los mecanismos para


solucionar los conflictos sociales, como la conciliación en materia penal, dando
solución de los delitos llamados menores, para agilitar la deficiente tramitación y
administración de justicia, fomentando una salida alternativa al conflicto penal

Bibliografa
Constitución de la República, publicada en el Registro Oficial No. de 20 de octubre del 2008.
ZAFFARONI, Eugenio Raúl, El Enemigo en el Derecho Penal, Ediar, 2006,
MUÑOZ, Francisco. Derecho Penal Parte General. Edit. Tirant lo Blanch. 1993 Valencia
Código Orgánico Integral Penal. (2014). Registro Oficial No. Suplemento No.180 del 10 de febrero de 2014.
BECCARIA, Cesar. De los delitos y de las penas. Ed. Aguilar. (1976). Madrid

5
BECCARIA, Cesar. De los delitos y de las penas. Ed. Aguilar. (1976). Madrid. pag 174
6
. BECCARIA, Cesar. De los delitos y de las penas. Ed. Aguilar. (1976). Madrid. pag 173
7
BECCARIA, Cesar. De los delitos y de las penas. Ed. Aguilar. (1976). Madrid. pag 173. pag 74

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