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TRATAMIENTO SECUNDARIO

El tratamiento secundario tiene como objetivo la eliminación de la materia orgánica biodegradable no sedimentable
(materia orgánica finamente dividida y disuelta en el agua residual), junto a otros varios contaminantes. Básicamente,
consiste en provocar el crecimiento de microorganismos que asimilan la materia orgánica, los cuales se reproducen y
originan nuevos microorganismos insolubles que después son separados del flujo tratado como un fango destinado a una
digestión definitiva o a la reutilización como enmienda del terreno. De hecho, se trata de una aplicación controlada de los
sistemas naturales de autodepuración de las aguas, por lo que a este tipo de tratamiento se le llama tratamiento biológico.
Un tratamiento secundario remueve aproximadamente un 85% de la DBO y los sólidos suspendidos aunque no remueve
cantidades significativas de nitrógeno y fósforo, metales pesados y bacterias patógenas. En el tratamiento secundario de
tipo biológico, la materia orgánica es utilizada como alimento de los microorganismos tales como hongos, bacterias,
protozoos, rotíferos, etc., de tal manera que ésta es transformada en CO2, H20 y un nuevo material celular. Además de los
microorganismos y materia orgánica es necesario hablar de oxígeno biodegradable ò DBO, y ciertas condiciones
favorables como el pH, y un adecuado tiempo de contacto.

1. FILTROS PERCOLADORES

Un Filtro Percolador es un filtro biológico de lecho fijo que opera bajo condiciones (principalmente) aeróbicas. Están
formados por un lecho de medio filtrante sobre el que se distribuye continuamente el agua residual. Y al que se adhieren
los microorganismos y a través del cual percola el agua residual, fenómeno del que recibe el nombre el proceso.

El Filtro Percolador se llena con material de alta superficie específica, tales como piedras, grava, botellas de PVC
trituradas, o material filtrante preformado especialmente. Preferiblemente debe ser un material con una superficie
específica de entre 30 y 900 m2/m3. Para prevenir obstrucciones y asegurar un tratamiento eficiente es esencial un
pretratamiento. El agua residual pretratada se "deja caer" sobre la superficie del filtro. Los organismos que se desarrollan
en una delgada capa en la superficie del material oxidan la carga orgánica produciendo dióxido de carbono y agua,
generando nueva biomasa.

El agua residual entrante es rociada sobre el filtro con el


uso de un rociador rotatorio. De esta manera, el material
del filtro pasa por ciclos de saturación y de exposición al
aire. Sin embargo, el oxígeno se reduce en la biomasa y
las capas más internas pueden ser anóxicas o
anaeróbicas. El filtro normalmente tiene de 1 a 3 m de
profundidad, pero los filtros hechos con material plástico
más ligero pueden ser de hasta 12 m de profundidad.

El material ideal para el filtro tiene una elevada relación


superficie/volumen, es ligero, duradero y permite que el
aire circule. Siempre que estén disponibles, las piedras
trituradas o la grava son la opción más económica. Las
partículas deben ser uniformes de manera que el 95%
de las partículas tengan un diámetro entre 7 y 10 cm.

Ambos extremos del filtro están ventilados para permitir que el oxígeno pase a lo largo de su superficie. Una losa
perforada sostiene el fondo del filtro y permite que el efluente y el exceso de lodo se recolecten.

Con el tiempo la biomasa engrosará y la capa sujeta se quedará sin oxígeno; entrará en un estado endógeno, perderá su
habilidad de mantenerse sujeta y se liberará. Las condiciones de alta carga provocarán también la separación. El efluente
recolectado debe ser clarificado en un tanque de sedimentación para eliminar cualquier biomasa que se haya desprendido
del filtro. El índice de carga hidráulica y de nutrientes (la cantidad de agua residual que se surte al filtro) está determinada
por las características del agua residual, el tipo del material del filtro, la temperatura ambiental y las necesidades de
descarga.

Ventajas:

- Es una tecnología bien conocida, asociada a menores costos de instalación y funcionamiento.


- Capaz de proporcionar excelentes resultados, es decir, si están bien diseñados y operados, cumplirán con sus
requerimientos.
- La instalación, operación y mantenimiento se pueden realizar de una manera extremadamente simple.
- Muy baja producción de lodo.
- Poco dependientes de la temperatura ambiente

MANTENIMIENTO

Para el buen funcionamiento de los sistemas de filtros de percolación, es necesario una buena operación y un
mantenimiento adecuado.

- Para evitar las obstrucciones, se deben eliminar periódicamente los lodos acumulados en el filtro.
- Se pueden usar altos índices de carga hidráulica para purgar el filtro. El material se debe mantener húmedo. Esto
puede representar un problema durante la noche cuando el flujo de agua se reduce o cuando hay cortes de
electricidad.
- Operación bajo condiciones de caudal mínimo y caudal máximo.
- Chequear los niveles de agua que van entrando al filtro. Dichos niveles tienen que ser iguales en cada tubería.
- Medir el nivel del agua en cada agujero del segundo canal; debe de ser igual en todos. Si no están nivelados eso
significa que hay taponamiento en las tuberías.
- Observar el nivel de agua sobre la superficie de lleco filtrante. Si estas encima de la superficie puede indicar
taponamiento.
- Limpiar la superficie del filtro para mantenerlo limpia de todo residuo o hierba que crezca.
- Revisar el canal recolector principal que se localiza a la salida del filtro y quitar lodo para mantenerlo limpio.
- Inspeccionar las válvulas, engrasarlas una vez por mes, y reemplazar las deterioradas.
- Revisar si las tuberías se encuentran en buen estado; de lo contrario sustituir las piezas deterioradas.

2. LAGUNA FACULTATIVA SECUNDARIA

En el tratamiento de las aguas servidas, se llaman lagunas facultativas a las lagunas que operan, en su estrato superior
como lagunas aeróbicas, en su estrato inferior como lagunas anaerobias, y en el estrato intermedio, con la presencia de
bacterias facultativas se crea un estrato particular llamada zona facultativa. Las lagunas de estabilización constituyen un
sistema de tratamiento bioquímico de crecimiento suspendido, sin recirculación de sólidos sedimentados. A pesar de
constituir el sistema más simple y sencillo de tratamiento de aguas residuales, son de una naturaleza muy compleja desde
el punto de vista de operaciones y procesos físicos, químicos y biológicos responsables de su eficiencia. El crecimiento de
algas en las lagunas facultativas representa, básicamente, el suministro de oxígeno fotosintético para la actividad aerobia
bacterial y, por otro lado, la necesidad de removerlas de la laguna para controlar el aumento de la concentración de
sólidos en suspensión, y el material biológico biodegradable. La concentración de algas se representa generalmente por la
concentración de clorofila.

Normalmente las lagunas facultativas son rectangulares con paredes inclinadas y una altura de más o menos 2 metros.

Corte transversal de una laguna facultativa

En la laguna facultativa se encuentra oxígeno que entra por el viento y la actividad fotosintética de las algas. Por eso, la
presencia de algas no es un estado problemático, sino deseable para facilitar el oxígeno. Esto es fundamental para la
sobrevivencia de las bacterias que causan la metabolización de los contaminantes del agua residual y que generan
energía por sí mismas. Estas bacterias no necesitan un criadero especial, ya que se encuentran en aguas residuales, por
lo que se generan espontáneamente e incrementan rápido si encuentran buenas condiciones para su desarrollo.
Un buen indicador del funcionamiento de los sistemas lagunares es:

- El agua presenta una coloración verde intensa y está prácticamente libre de sólidos sedimentables. La coloración
es más pálida para las lagunas. El color verde de las lagunas es debido a que contiene algas que brindan
suficiente oxígeno para reducir la carga orgánica que ha pasado en forma soluble hasta este dispositivo.
- Presencia de oxígeno disuelto en el agua de la laguna mayor a 1,00 ppm.
- Presencia de fauna – aves (gaviotas, patos silvestres, patillos, etc.)
- Parámetros dentro de los Límites Máximos Permisibles.

Los problemas más comunes que se presentan en la operación de los sistemas lagunares son los siguientes:

- Obstrucción de las estructuras de ingreso y salida a la laguna por falta de mantenimiento.


- Crecimiento excesivo de maleza a los alrededores y dentro de la laguna, debido a que la gran cantidad de
lagunas que existen no están revestidas con geomembrana.
- Infiltraciones de aguas residuales en la capa impermeable debido al deterioro de la geomembrana o por hurto de
ella.
- Erosión de los diques y taludes, originado por la presencia de lluvias o por la presencia de árboles asentados a
los alrededores de la laguna.
- Presencia de malos olores por sobrecarga de la PTAR (Con temperaturas bajas en el invierno aumenta la
probabilidad de una sobrecarga), por acumulación de una nata olorosa de algas, por reducción del volumen de la
laguna por acumulación de lodos, por el uso insuficiente del volumen de la laguna por cortocircuito y por
inhibición de las algas (debido a largos tiempos sin sol, presencia de algas filamentosas y musgo creciendo por la
disminución de carga, crecimiento excesivo de algas verde azules, falta de aireación natural).

Control de Niveles de Agua: Cada Sistema de lagunas está diseñado para tener un nivel fijo de agua, es la
responsabilidad del operador mantener este nivel o la laguna dejará de funciona adecuadamente. Para esto es necesario
el control de los vertederos ajustables y mantener constantemente comunicación con el operador de la cámara de bombeo
que abastece a la PTAR. En el caso de presentarse un aumento del nivel de agua en las lagunas por efectos de ingreso
de aguas pluviales, es importante que el operador mantenga las estructuras de descarga libre de cualquier tipo de
obstrucción y de esa manera controlar el nivel.

Inspección sensorial: La determinación de los malos olores y colores es importante para conocer el grado de tratabilidad
o funcionamiento de la laguna. El operador debe estar pendiente de los olores que sean extraños a los que deben existir
normalmente en las lagunas facultativas, estas no deben de presentar olores fuertes si están funcionando
adecuadamente, el color del agua residual al ingreso de la laguna debe ser gris y a la salida debe tener un color verde
brillante, por la concentración de algas presentes.
Medición de la Profundidad de lodos: La única forma de verificar los cálculos de acumulación de lodos es efectuando
mediciones en sedimentadores o las lagunas primarias, con una frecuencia de una vez cada 6 meses. Se mide la
acumulación de lodos al sumergir un palo suficientemente largo para profundidad de la laguna, sería 2.5 m para el caso de
una laguna facultativa. El palo debe tener un extremo revestido con tela blanca absorbente. Se introduce este en la laguna
cuidando que permanezca en posición vertical, hasta que alcance el fondo, entonces se retira y se mide la altura de la
mancha del lodo que queda en la tela. Se debe efectuar cuadrículas con una lancha en la superficie de la laguna para
poder estimar la profundidad media y el volumen de lodo. Con los datos obtenidos se puede determinar la tasa de
acumulación de los lodos y el volumen d lodos en la laguna. Antes que la profundidad de los lodos llega a 0.5 m
(preferiblemente 0.3 m) y antes de que ocupe el 25% del volumen útil de la laguna, se debe planificar una extracción de
los lodos durante la próxima época seca.

OPERACIÓN PARA EL FUNCIONAMIENTO NORMAL.

Características del funcionamiento normal.

- El color de agua es verde intenso y un poco transparente.


- No hay olores desagradables.
- El pH es mayor que 7.0.
- No hay natas de algas o lodo flotando en la superficie de agua.
- El agua que sale es clara con una coloración verdosa.
- No hay vegetación ni en taludes ni en las áreas vecinas.

Actividades diarias.

- No permitir la entrada de personas extrañas.


- Chequear que la distribución de caudal en el cajón de llegada, esté de acuerdo a lo fijado, especialmente cuando
haya varias entradas a la laguna. Debe tenerse la misma altura de agua en las bocas de las tuberías que salen
del cajón de distribución o en los vertederos de división de caudal o vertederos regulables.
- Verificar que se mantengan rigurosamente los niveles de agua y los caudales de operación, de común acuerdo
con el ingeniero responsable.
- Cambiar oportunamente las cartas de los registradores automáticos de caudal.
- Recorrido general de la instalación.
- Anotar los datos sobre las lagunas de acuerdo a lo establecido para el monitoreo.
- Cuidar las lagunas facultativas para evitar que haya acumulación de flotantes que eviten la acción beneficiosa de
la luz solar. Normalmente, el viento acumula los flotantes en las esquinas, de donde pueden ser removidos con
facilidad por medio de rastrillos, etc. Si tal cosa no sucediera, se debe contar con un pequeño bote. El uso de
rejas puede retener algunos de los flotantes, pero no evita tener que remover flotantes de la misma laguna, pues
muchos de ellos son producidos en la propia laguna como consecuencia de los procesos biológicos que suceden
en ella. Los flotantes removidos se pueden enterrar o secar antes de enviarlos a algún sitio para disposición final
de residuos sólidos.

Actividades periódicas.

- Cuando se tengan lluvias fuertes, bajar unos 5 cm. el nivel del vertedero de salida y después de 2 horas de haber
pasado la lluvia, regresar al nivel normal.
- Hacer oscilar el nivel de las lagunas periódicamente para evitar el desarrollo de mosquitos, mediante la operación
de las compuertas/vertedero de las estructuras de interconexión y salida. Aplicar insecticidas en el caso de que
fuera necesario.
- Por lo menos cada semana chequear los taludes para observar si hay problemas de filtración o erosión. Si esto
existiera, corregir el problema inmediatamente.
- Por lo menos cada 3meses, inspeccionar las cercas, los avisos de seguridad y el nivel del lodo.
- Mantener los taludes, bordes libres y áreas vecinas libres de maleza, hierbas o cualquier otro crecimiento
vegetal, que puedan facilitar la reproducción de mosquitos y otra clase de insectos; para esto es necesario por lo
menos cada mes sacarlos de raíz.
- Un mal mantenimiento de las estructuras de salida o interconexión, puede provocar desbordes ocasionados por
obstrucciones. Los desbordes en las lagunas de estabilización son muy peligrosos, pudiendo llegar a producir el
colapso total de la estructura.

Control de funcionamiento.

Para poder llevar a cabo el proceso de depuración de aguas residuales es necesario mantener un control, y así
proporcionar un producto económico y de calidad.

Se debe realizar:
- Por lo menos cada 6 meses.
- Cuando se presenten olores fuertes.
- Cuando el agua que sale es muy turbia, en el caso de anaerobias, o es color café o ceniza en el caso de
facultativas o de maduración.

Para la comprobación se realizarán 3 veces en una semana los siguientes análisis, en la entrada de laguna y la salida de
la laguna:
- DBO5 o DQO.
- pH.
- Alcalinidad.
- Sólidos en suspensión.
- Sólidos totales.
- Coliformes fecales.

Con estos análisis, verificar el trabajo y la eficiencia de la laguna. Comparar las características del efluente con los límites
permisibles para su posterior uso.

En caso la laguna presente mucha materia orgánica, hay que averiguar:


- Si la laguna ya está en el período final de diseño, si es así, habrá que ampliar el sistema o desviar parte de las
aguas servidas hasta que se amplíe el sistema.
- Si hay entrada de otras aguas servidas diferentes a las domésticas (aguas de mataderos, de canales, limpieza
de corrales, industriales, etc.), si es así cortar estas entradas.

En caso la laguna presente muchos compuestos orgánicos:


- Averiguar si los usuarios lavan recipientes de fungicidas, insecticidas, etc. Y arrojan en el alcantarillado, para
tomar las medidas correspondientes.

En caso la laguna presente malos olores:


- Normalmente, las lagunas facultativas no presentan malos olores, cuando éstos ocurren, se pueden deber a
sobrecarga. Evitar que la carga alcance a 357 kg DBO/(ha. día) en lagunas primarias.
- Otra causa de malos olores en una laguna facultativa es la presencia de materias flotantes, las cuales al impedir
el paso de la luz solar, interrumpen o minimizan el proceso de fotosíntesis con la consiguiente merma en la
producción de oxigeno por parte de las algas. Este problema se resuelve con buena operación y mantenimiento.
- Los malos olores también pueden ser producidos por la ausencia de algas, debido a que éstas han sido
perjudicadas por la presencia de materias toxicas o excesivamente ácidas y alcalinas. Lo anterior sucede cuando
hay descargas de tipo industrial, al alcantarillado, sin los debidos controles.
En caso la laguna presente exceso de lodo:
- El acarreo de muchos en el afluente es porque el nivel del lodo está muy alto (mayor a la mitad de la
profundidad), entonces es necesario sacar el exceso de lodo.

MANTENIMIENTO

El mantenimiento rutinario de la PTAR debe ser el objetivo fundamental del


operador. Si no se cuida diariamente, el realizar este mantenimiento, en poco
tiempo la PTAR va a deteriorarse, con consecuencias funestas para el tratamiento
de las aguas residuales. Es difícil evitar que algunos objetos flotantes (bolsas y
botellas plásticas, etc.) pasen por la rejilla, el desarenador y alcancen a las
lagunas, pero con una limpieza regular de estas unidades se puede disminuir la
basura y evitar el riesgo de taponamientos. En las lagunas facultativas se puede
sacar la nata, así como plásticos, bolsas, etc. desde la orilla con un rastrillo, ya
que normalmente se encuentran en las esquinas de las lagunas. Dentro del
mantenimiento a la laguna facultativa tenemos:

Actividades diarias.

- Mantener limpio el cajón de entrada, las tuberías y canales de conducción.


- Cuidar las lagunas facultativas y de acabado para evitar que haya acumulación de flotantes que eviten la acción
beneficiosa de la luz solar. Normalmente, el viento acumula los flotantes en las esquinas, de donde pueden ser
removidos con facilidad por medio de rastrillos, etc. Si tal cosa no sucediera, se debe contar con un pequeño
bote. El uso de rejas puede retener algunos de los flotantes, pero no evita tener que remover flotantes de la
misma laguna, pues muchos de ellos son producidos en la propia laguna como consecuencia de los procesos
biológicos que suceden en ella. Los flotantes removidos se pueden enterrar o secar antes de enviarlos a algún
sitio para disposición final de residuos sólidos.
- Lavar los accesorios utilizados.

Actividades periódicas.

- Por lo menos cada semana chequear los taludes para observar si hay problemas de filtración o erosión. Si esto
existiera, corregir el problema inmediatamente.
- Por lo menos cada 3 meses, inspeccionar las cercas, los avisos de seguridad y el nivel del lodo.
- Mantener los taludes, bordes libres y áreas vecinas libres de maleza, hierbas o cualquier otro crecimiento
vegetal, que puedan facilitar la reproducción de mosquitos y otra clase de insectos; para esto es necesario por lo
menos cada mes sacarlos de raíz.
- Un mal mantenimiento de las estructuras de salida o interconexión, puede provocar desbordes ocasionados por
obstrucciones. Los desbordes en las lagunas de estabilización son muy peligrosos, pudiendo llegar a producir el
colapso total de la estructura.

Natas y Sólidos suspendidos: La remoción de natas y sólidos flotantes debe hacerse diariamente o cuando sea
necesario para que no se extienda demasiado sobre el área superficial de las lagunas, donde puede causar problemas de
malos olores por su descomposición, y por la formación de lugares adecuados para la cría de insectos vectores.

Por lo general la dirección del viento hace que las natas y sólidos flotantes se acumulen en las esquinas de las lagunas. El
operador necesitará un desnatador y una carretilla para la limpieza de natas; estos desechos deben ser enterrados en el
mismo lugar en donde se entierran los sólidos del desarenador y de la rejilla. También se deben apartar de las estructuras
de salida para que estos no perjudiquen la calidad del efluente.
Vegetación y Maleza: La vegetación que crece en los taludes de las lagunas
no debe llegar hasta el borde del agua en el interior de la laguna, para evitar
problemas de colmatación por exceso de maleza. El operador debe mantener
una faja limpia de al menos 20 cm por encima del borde del agua, la maleza
en exceso debe ser retirada, sacada y quemada o enterrada. Se debe prestar
atención al crecimiento de plantas flotantes invasivas. Para el caso de que
las lagunas facultativas no se encuentren revestidas y si la EPS no cuente
con operador en las lagunas pero si cuenta con maquinaria pesada como
retroexcavadora, excavadora y volquete, se puede realizar la extracción de
maleza de los alrededores de las lagunas, teniendo cuidado de no malograr los taludes. Posteriormente con apoyo de
cargador frontal y volquete proceder a retirar toda la maleza acumulado en los caminos de la laguna para su retiro y
disposición final.

Retiro de maleza y vegetación con retroexcavadora y volquete

Un problema especial que puede pasar de vez en cuando es el crecimiento rápido de lemmas, los cuales pueden llegar a
una laguna llevadas por el viento, o traídas por aves o animales, la tarea del operador es removerlas tan rápido sea
posible antes de que cubran toda la superficie de las lagunas. Es posible utilizar patos domésticos, especialmente patos
Pekín que se alimentan de las lemmas, para controlar su crecimiento.

Si no se realiza un corte regularmente, poco a poco la vegetación desgasta las instalaciones de la PTAR. Asimismo, existe
el riesgo que la maleza llegue a la superficie de las lagunas y crezca rápidamente hasta tapar la laguna con plantas
completamente. Si la PTAR se encuentra en ese estado es muy difícil limpiarla, ya que requiere de un bote para sacar
todo, así se impide que crezca nuevamente. Para evitar estos problemas e inconvenientes es imprescindible cortar la
vegetación regularmente, con mayor énfasis en las orillas de las lagunas. Se recomienda que no haya árboles arbustos ni
maleza cerca, o por lo menos estén a seis metros de distancia para evitar que las hojas y ramas se acumulen en las
lagunas.

Limpieza de Taludes: El operador debe inspeccionar una vez por semana el estado de los taludes para verificar si ha
ocurrido asentamiento o erosión. Los daños deben ser reparados con material arcilloso y cubiertos con césped protector
de manera inmediata.

Remoción de lodos: Aunque ésta laguna es normalmente la segunda del sistema, y sólo recibe agua residual que fue
sedimentada, también en este dispositivo se acumulan lodos. Es importante que las lagunas mantengan el mayor tiempo
posible, una geometría y condiciones lo más parecidas a las del diseño original. Después de 5 o 10 años de
funcionamiento, comenzar a medir la profundidad del lodo cada año. Cuando el nivel de lodo en la primera mitad de la
laguna alcance la mitad de la profundidad, será necesario sacar el lodo y se procederá de la siguiente manera:

- El trabajo debe realizarse a inicio de temporada de verano.


- Sacar de operación la laguna y enviar las aguas por el desvío a otra laguna o en último caso al cuerpo receptor.
Se recomienda que, antes de secar una laguna para remover lodos, se desvíe el afluente de ella durante unos 30
días. Esto hace que ya los lodos estén digeridos en su mayor parte al hacer la limpieza, evitando problemas y
molestias.
- Bajar poco a poco el nivel hasta alcanzar un nivel que permita la exposición del lodo al ambiente. Se recomienda
secar las lagunas haciendo sifonaje con mangueras de succión o tuberías. Si es posible, se puede utilizar una
bomba para este propósito.
- Dejar así hasta que seque el lodo y pueda ser sacado con pala y carretillas (si es con pala mecánica y volquete
será más rápido), este lodo seco puede ser usado en el suelo, para el cultivo de productos industrializables, de
tallo alto y que no se consuman crudos.
- Alternativamente se podrá remover el lodo de lagunas primarias por dragado o bombeo a una laguna de secado
de lodos.
- El lodo seco debe almacenarse en pilas de hasta 2 m por un tiempo mínimo de 6 meses, previo a su uso como
acondicionador de suelos. De no usarse deberá disponerse en un relleno sanitario.
- Retirado el lodo, la laguna será puesta nuevamente en funcionamiento.
- Anotar la fecha, cantidad de material retirado y el personal utilizado en el cuaderno de mantenimiento.

Lamentablemente, sólo las grandes PTAR tienen esas condiciones,


puesto que las pequeñas normalmente no tienen la posibilidad de
construir una nueva laguna que sirva como sustituta o en su sistema
no cuentan con otra laguna en paralelo para poder realizar los
trabajos de extracción de lodos. Por ello existen otras 2 alternativa
para sacar los lodos del fondo de las lagunas:

- Se puede emplear maquinaria pesada (excavadora y


volquete) con la finalidad de retirar el lodo sólido y
disponerlo en los lechos de secado.
- Colocar una bomba en un pequeño bote. Cabe resaltar
que este método presenta algunas deficiencias, como por
ejemplo: desconocer si efectivamente se sacaron todos los
lodos y la complicación al sacar una mezcla de lodo y
agua.

3. LODOS ACTIVADOS

Los lodos activados es una proceso de tratamiento


por el cual, el agua residual y el lodo biológico
(microorganismos) son mezclados y aireados en
un tanque denominado arreador. Los flóculos
biológicos formados en este proceso se
sedimentan en un tanque sedimentador, de donde
son recirculados nuevamente al tanque aireador o
de aeración. En el proceso de lodos activados, los
microorganismos son completamente mezclados
con la materia orgánica en el agua residual de
manera que ésta les sirve de alimento para su producción. Es importante indicar que la mezcla o agitación se efectúa por
medios mecánicos (aireadores superficiales, sopladores, etc.) los cuales tiene doble función: producir una mezcla
completa y agregar oxígeno al medio para que el proceso se desarrolle.

En forma idealizada el proceso está compuesto por cinco etapas:


Etapa 1: Etapa de contacto, adsorción o floculación
- Poner en contacto el agua residual (comida) y el lodo activado (microorganismos).

Etapa 2: Etapa de aeración


- Mantener aeróbico y en suspensión (mezcla) el licor mezclado.

Etapa 3: Etapa de separación


- Remover el lodo activado del agua residual tratada.

Etapa 4: Etapa de recirculación


- Hacer retornar el lodo activado al afluente del tanque de aeración.

Etapa 5: Etapa de disposición


- Remover el exceso de lodo activado del sistema.

Es preciso indicar que la tecnología de lodos activados requiere el uso de energía eléctrica, mecánica y la operación y
mantenimiento por personal altamente calificado.

OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO

El crecimiento de organismos filamentosos es el problema de funcionamiento más frecuente en este proceso. La


proliferación de microorganismos filamentosos en el liquido mezcla conduce a la formación de un lodo de pobres
características de sedimentabilidad, normalmente conocido como “lodo voluminoso”.

Los procesos de decantación de fangos biológicos suelen presentar problemas de fangos voluminosos o “bulking”
provocados por un crecimiento de elevado de bacterias filamentosas que hacen que el flujo formado sea poco denso y
decante mal, por lo que se elimina junto con el agua aumentando con ello la DBO residual evacuada y disminuyendo la
eficiencia del proceso de depuración biológica. Otro de los problemas más comunes de explotación de una instalación de
fangos es el de generación de espumas o “foaming”. Esta muy relacionada con el “bulking” pues ambos implican una
proliferación anormal de bacterias filamentosas, aunque en el caso del “foaming” es necesario que exista un atrapamiento
de burbujas de gas que facilite la formación de la espuma.

Los principales factores que intervienen en el control del proceso son:

1. Controlar la cantidad y la calidad de la biomasa.


2. Mantenimiento de los niveles de oxígeno disuelto en el tanque de aireación. Concentración de oxígeno de la
biomasa, potencial REDOX de la biomasa. Prueba o análisis de NH4+ y NO3- del efluente.
3. Regulación de la cantidad de fango activado recirculado.
4. Control de purga de lodo activado.
5. Controlar el afluente y efluente, midiendo el caudal de ingreso, tomas de muestra de la entrada y a la salida,
medida de DQO, DBO5, SS, N y P en un laboratorio acreditado.
6. Prueba de limpidez del efluente y DQO del efluente.

El equipo mecánico requiere mantenimiento constante (mezcladores, aireadores y bombas). De la misma manera, se
deben monitorear constantemente el afluente y el efluente para asegurar que no hay anormalidades que pudieran matar la
biomasa activa y para asegurar que no se desarrollen organismos perjudiciales para el proceso (p.ej. bacterias
filamentosas).

Todos los trabajadores que desarrollen actividades de mantenimiento-limpieza y operaciones, deben conocer no solo los
aspectos propios de cada maniobra, sino también las precauciones que debe tener en cuenta antes, durante y después de
realizar la operación, y cómo debe proceder en caso de un accidente. Se encuentran los instructivos para la ejecución de
las operaciones de mantenimiento y limpieza. Estos instructivos son de conocimiento público y estar disponibles para
consulta en cualquier momento de la jornada laboral. Las variables utilizadas en estos instructivos son:
- Objetivo de la operación.
- Herramientas necesarias para ejecutar la actividad.
- Elementos de protección personal para ejecutar cada una de las operaciones.
- Procedimiento de la maniobra de mantenimiento y limpieza.
- Precauciones antes y después de ejecutada la operación. La primera tiene que ver con las condiciones
necesarias para ejecutar la operación, por ejemplo que en la visita de turno se detecten obstrucciones o
acumulaciones de residuos lo que hace pertinente el mantenimiento y limpieza. Las precauciones después de la
operación tiene que ver con las normas de higiene personal y limpieza de los elementos de protección personal.
- Tener en cuenta los posibles riesgos de la actividad.
- Qué hacer en caso de accidentes.
- Limpieza de natas y lodos flotantes de las Lagunas Aireadas, Clarificadores y Digestor.

Tanque de aireación

- Limpiar diariamente entradas y salidas de


agua y retirar la materia flotante.
- Verificar diariamente el sistema de
aireación.
- Al menos una vez por año vaciar la
unidad y verificar la estructura de
concreto.
- Mantenimiento preventivo periódico, tal
como engrasado y aceitado de engranes
y baleros, revisión de cables eléctricos y
mecanismos de fijación, revisión del des-
gaste de bandas, etcétera.
- Al menos cada seis meses verificar los
equipos de aireación si estos son
superficiales o sumergibles y si es por di-
fusión de aire (membranas), al menos una
vez cada 3 años verificar los difusores y
cada seis meses los sopladores.

Sedimentador secundario

- Remover los sólidos acumulados en la entrada y salida del


agua, en mamparas, vertedores y caja de recolección de
natas. Así, como cepillar las canaletas de recolección de
agua.
- Inspeccionar el equipo mecánico.
- Verificar, de ser posible, diariamente los motores eléctricos
para evitar sobrecargas y calentamientos, provocados por
atasques.
- Vaciar la unidad por lo menos una vez al año para verificar
su estructura y partes mecánicas. Tomando en cuenta
mamparas, vertedores, partes mecánicas y paredes.
Detectar áreas con corrosión, limpiar y pintar. De ser
necesario cambiar partes que no puedan ser reparadas.
Espesador de lodos

- Limpiar las paredes verticales, vertedores y canales diariamente.


- En equipo eléctrico verificar operación, temperatura y ruidos
extraños.
- Vaciar la unidad por lo menos una vez al año para verificar su
estructura y partes mecánicas. Tomando en cuenta mamparas,
vertedores, partes mecánicas y paredes. Detectar áreas con
corrosión, limpiar y pintar. De ser necesario cambiar partes que
no puedan ser reparadas.

Digestor

- Limpiar diariamente entradas y salidas de agua


y retirar la materia flotante.
- Verificar diariamente el sistema de aireación.
- Al menos una vez por año vaciar la unidad y
verificar la estructura de concreto.
- Mantenimiento preventivo periódico, tal como
engrasado y aceitado de engranes y baleros,
revisión de cables eléctricos y mecanismos de
fijación, revisión del desgaste de bandas,
etcétera.
- Al menos cada seis meses verificar los equipos de aireación si estos son superficiales o sumergibles y si es por
difusión de aire (membranas), al menos una vez cada 3 años verificar los difusores y cada seis meses los
sopladores.

Sistema de deshidratación

a) Filtro banda
- Inspeccionar una vez a la semana el estado de sistema de dosificación de polímero.
- Inspeccionar diariamente el sistema de compresión de aire.
- Inspeccionar las bandas una vez a la semana para identificar desgastes, hoyos o desgarres.
- Mantenimiento preventivo periódico, tal como engrasado y aceitado de engranes y baleros, revisión de
cables eléctricos y mecanismos de fijación, etcétera.

b) Centrifuga
- Inspeccionar una vez a la semana el estado de sistema de dosificación de polímero Mantenimiento
preventivo periódico, tal como engrasado y aceitado de engranes y baleros, revisión de cables eléctricos y
mecanismos de fijación, etc.

4. FITODEPURACIÓN MEDIANTE HUMEDALES

La fitodepuración es un sistema de depuración de las aguas residuales, basado en la utilización de humedales artificiales
en los que se desarrollan plantas acuáticas (hidrofitos) que contribuyen activamente a la eliminación de los
contaminantes, principalmente la materia orgánica. Son sistemas muy baratos en la inversión inicial y en el mantenimiento.

c) La depuración en dichos sistemas, se realiza mediante la combinación de procesos físicos, químicos y


biológicos; incluyendo la sedimentación, precipitación, adsorción a partículas del suelo, asimilación por el tejido
vegetal y transformaciones microbiológicas.
d) Las ventajas de los humedales artificiales incluyen: flexibilidad en la localización del sitio, optimización en el
tamaño según la carga del contaminante, facilidad para tratar una mayor cantidad de aguas residuales que la que
pueden tratar los humedales naturales.
e) Los humedales construidos son sistemas de tratamiento constituidos poco profundos (normalmente de menos de
1m) plantados con plantas propias de zonas húmedas (macrofitas acuáticas) y en los que los procesos de
descontaminaciónsonejecutadossimultáneamenteporcomponentesfísicos, químicos y biológicos.
f) Los humedales pueden ser de flujo superficial (superficie de agua expuesta al ambiente) y subsuperficial.

Humedal de Flujo Superficial: Los sistemas de flujo superficial son aquellos donde el agua circula referentemente a
través de los tallos de las plantas y está expuesta directamente a la atmósfera. Este tipo de humedales es una
modificación al sistema de lagunas convencionales.

Humedal de Flujo Subsuperficial: Los sistemas de flujo subsuperficial, se caracterizan porque la circulación del agua en
los mismos se realiza a través de un medio granular (subterráneo), con una profundidad de agua cercana a los 0,6 m. La
vegetación se planta en este medio granular y el agua está en contacto con los rizomas y raíces de las plantas.

Los humedales de Flujo Subsuperficial pueden ser de dos tipos: (a) en función de la forma de aplicación de agua al
sistema: humedales de flujo subsuperficial horizontal; y (b) humedales de flujo subsuperficial vertical. El diseño de estos
sistemas por lo general consiste en una cama, ya sea de tierra o arena y grava, plantada con macrofitas acuáticas, en la
mayoría de los casos con la caña común o carrizo. Toda la cama es recubierta por una membrana impermeable para
evitar filtraciones en el suelo.

OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO DE HUMEDALES ARTIFICIALES

a) Flujo libre superficial.


- Periódicamente, se procederá a la limpieza de los sistemas de distribución ubicados en cabecera de los
canales. La frecuencia de esta operación la marcaran las condiciones operativas de cada situación
concreta.
- Debe controlarse la posible aparición de mosquitos, ya que tienden a desarrollarse en aguas someras,
como es el caso de esta modalidad de humedales. Las zonas con mayor riesgo para el desarrollo de estos
insectos son los márgenes de los humedales, por lo que es recomendable que estos márgenes se
encuentren desprovistos de vegetación, o que este lo suficientemente dispersa para permitir el desarrollo
de organismos de predadores de las larvas de mosquito.
- Otra medida paliativa pasa por construirlos márgenes con una mayor inclinación (3/1omas),para reducirlas
zonas potenciales de desarrollo de este tipo de insectos.
- En aquellos casos en que el objetivo básico de la implantación de los humedales sea la restauración de
ecosistemas, el cosechado de la biomasa tan solo es recomendable cuando este presente un crecimiento
excesivo que pueda llegar a impedir el buen funcionamiento hidráulico del humedal.
- En este tipo de humedales, las operaciones de siega y retirada de la biomasa seca provocan la
resuspensión de parte de la materia depositada en su fondo.

b) Flujo subsuperficial.
- Periódicamente se procederá a la limpieza de los sistemas de distribución ubicados en cabecera de los
canales. La frecuencia de esta operación la marcaran las condiciones operativas de cada situación
concreta.
- Se evitara, en todo momento, la entrada a las instalaciones de la estación depuradora de animales que
puedan emplearlas especies vegetales implantadas como alimento.
- Se evitara, en lo posible, pisar el sustrato filtrante para impedir su compactación, lo que disminuiría su
conductividad hidráulica.
- Corte de las plantas secas, de forma manual o mecánica, y su retirada, debe hacerse finalizado el periodo
vegetativo, para que las partes secas no caigan sobre el sustrato, liberando los nutrientes retenidos.
- Dado que los rendimientos en la eliminación de nutrientes, que se logran mediante la siega y retirada
periódica de la biomasa vegetal de los humedales artificiales no son muy elevados, situándose por debajo
del 20% en lo que al nitrógeno se refiere, y por debajo del 10% en el caso del fosforo, en ocasiones se pone
en duda la necesidad de estas operaciones de mantenimiento, llegándose a aconsejar que no se lleven a
cabo en climas fríos, dado el efecto de protección térmica que ejerce la vegetación.
- Por el contrario, en la zona mediterránea si se recomienda proceder al cosechado de la biomasa una vez al
año, para evitar la acumulación de materia muerta (necrosoma) en el humedal. Siendo aconsejable que la
siega se lleve acabo una vez pasado el periodo de posibles heladas. Esta cosecha de la biomasa permite la
limpieza de los lechos y la revisión de los sistemas de alimentación-distribución (principalmente en los
humedales de flujo subsuperficial vertical), de los taludes, etc.

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