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LA OBRA

F O T O G R A F Í A
ARQUITECTÓNICA
DE LE CORBUSIER
UNA CONTRIBUCIÓN EXCEPCIONAL
AL MOVIMIENTO MODERNO

Y
LAS 1 7 O B R A S
DECLARADAS PATRIMONIO

C I U D A D
DE LA HUMANIDAD

A R Q U I T E C T U R A ,
M O D E R N O ,
P A T R I M O N I O
Villa Savoye, Poissy (Francia)
Vista interior
© Cemal Emden, 2016
O’Byrne Orozco, María Cecilia
La obra arquitectónica de Le Corbusier: una contribución excepcional al movimiento moderno: las 17 obras
declaradas patrimonio de la humanidad / María Cecilia O’Byrne Orozco, Ingrid Quintana Guerrero, Ricardo Daza
Caicedo. -- Bogotá: Universidad de los Andes, Facultad de Arquitectura y Diseño, Departamento de Arquitectura,
Ediciones Uniandes, 2018.
152 páginas: ilustraciones ; 14.8X21cm.

ISBN 978-958-774-659-4

1. Le Corbusier, 1887-1965 - Trabajos arquitectónicos 2. Modernismo (Arquitectura) 3. Patrimonio de la


humanidad I. Quintana Guerrero, Ingrid II. Daza Caicedo, Ricardo Ernesto III. Fondation Le Corbusier IV. Universidad
de los Andes (Colombia). Facultad de Arquitectura y Diseño. Departamento de Arquitectura V. Tít.

CDD 724.6 SBUA

Primera edición: marzo del 2018

© María Cecilia O’Byrne Orozco, Ingrid Quintana Guerrero, Ricardo Daza Caicedo
© Universidad de los Andes, Facultad de Arquitectura y Diseño, Departamento de Arquitectura

Ediciones Uniandes
Calle 19 n.° 3-10, oficina 1401
Bogotá, D. C., Colombia
Teléfono: 3394949, ext. 2133
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ISBN: 978-958-774-659-4

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Impresión:
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F O T O G R A F Í A LA OBRA
ARQUITECTÓNICA
DE LE CORBUSIER
UNA CONTRIBUCIÓN EXCEPCIONAL
AL MOVIMIENTO MODERNO
Y

LAS 1 7 O B R A S
DECLARADAS PATRIMONIO
C I U D A D

DE LA HUMANIDAD
A R Q U I T E C T U R A ,
M O D E R N O ,
P A T R I M O N I O
Suiza es un país con gran capacidad de innovación en muchos ámbitos,
uno de ellos, la arquitectura. Los arquitectos suizos han dejado su impron-
ta en las ciudades más importantes del mundo, reinventando el espacio,
experimentando con nuevos materiales y formas, y transformando el arte
de construir.

Muchos de los arquitectos contemporáneos —si no todos— han sido in-


fluenciados por el gran pionero suizo de la arquitectura moderna, Charles
Édouard Jeanneret, mejor conocido como Le Corbusier, quien creció en La
Chaux-de-Fonds, la única ciudad en Suiza construida con base en un plan
piloto racional, lo que indudablemente marcó al joven. Su percepción y su
capacidad de innovar siguen impactando a los arquitectos y urbanistas de
todas las latitudes.

Le Corbusier era ciudadano suizo y a la vez, del mundo. Vivía en diferentes


países, y viajaba y trabajaba en muchos lugares siempre curioso de aprender,
de descubrir, de innovar y de modernizar. En el 2016, la Unesco declaró patri-
monio de la humanidad 17 obras de Le Corbusier en 7 países, y honró así su
excepcional contribución al movimiento moderno.

Le Corbusier también dejó su huella en Colombia, en sus cinco largas esta-


días entre 1947 y 1951, sobre todo en Bogotá. A través del Plan Director de
Bogotá, elaborado en este tiempo bajo su dirección, dejó un fuerte impacto
en la planificación urbanística de la ciudad y definió, por ejemplo, la actual
carrera 30 o avenida Ciudad de Quito. Más allá, un grupo de grandes ar-
quitectos colombianos como Germán Samper, Rogelio Salmona o Reinaldo
Valencia trabajaron con Le Corbusier en Europa y trajeron esta experiencia
a sus obras en Colombia.

La exposición El trabajo arquitectónico de Le Corbusier: una contribución ex-


cepcional al movimiento moderno. 17 obras declaradas patrimonio de la huma-
nidad, concebida por la Fundación Le Corbusier en París, permite al público
colombiano acercarse a la obra de este gran arquitecto suizo y apreciar su
poder creativo e innovador.

Agradezco la incansable labor de los arquitectos, profesores y expertos en


Le Corbusier, María Cecilia O’Byrne, Ricardo Daza e Íngrid Quintana, así
como la asesoría de la arquitecta Virginia Gutiérrez en la realización de esta
importante exposición, al igual que el apoyo de la Facultad de Arquitectura
de la Universidad los Andes y al Archivo de Bogotá, para realizar tanto la
exposición como el simposio internacional sobre el impacto de la obra de
Le Corbusier.

Kurt Kunz
Embajador de Suiza en Colombia
En 1951, en su quinto y último viaje a Bogotá, Le Corbusier visitó la recién fundada
Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes, dirigida por Francisco Pizano
de Brigard. Fue el primer contacto de esta institución con uno de los protagonistas de la
arquitectura moderna del siglo XX, a la cual sus fundadores querían sumarse proponien-
do un currículum basado en las experiencias de la Bauhaus.

A finales de la misma década, dos arquitectos colombianos que fueron colaboradores en


el atelier del 35, rue de Sèvres en París, dejaron su huella en los Andes. El primero de ellos
fue Germán Samper Gnecco, decano de la facultad entre 1956 y 1959. Gracias a su ges-
tión, Rogelio Salmona regresó a Colombia, se vinculó a la universidad como profesor de
Historia de la Arquitectura y vivió por un tiempo en el propio campus uniandino. Estos
dos colaboradores colombianos de Le Corbusier en París marcaron no solo la historia
de la arquitectura del país, sino que dibujaron dos tendencias fuertemente marcadas
por posiciones enfrentadas sobre las bondades o problemas de seguir las enseñanzas
que, a través de su obra, proponía Le Corbusier. Este enfrentamiento sigue vivo en las
academias del país.

Con la celebración, en 1987, del centenario del nacimiento de Le Corbusier, un grupo


de profesores de la facultad participó activamente en los festejos que incluyeron un
concurso público, una exposición y un libro. En 2010, la Facultad volvió a apoyar un
proyecto de divulgación del proyecto del Plan Piloto para Bogotá, 1949-1951, realizado
por Le Corbusier en asocio con Josep Lluís Sert, Paul Lester Wiener y la Oficina del Plan
Regulador en Bogotá.

En 2018, la Facultad de Arquitectura y Diseño se aúna al trabajo interinstitucional que


ha permitido producir el libro y exposición con los que celebramos la declaratoria de
la Unesco a 17 obras de Le Corbusier. Agradezco especialmente a la Fundación Le
Corbusier, que prestó generosamente el material gráfico que aquí se presenta; a la
Embajada Suiza en Colombia, que hizo posible su realización; al Archivo de Bogotá, por
prestar sus instalaciones para realizar la exposición y el seminario académico «Patrimonio
moderno: arquitectura, ciudad y fotografía»; así como al Instituto Distrital de Patrimonio
Cultural y la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Bogotá (Cundinamarca),
que apoyaron desde sus inicios esta iniciativa.

Finalmente, agradezco a la iniciativa y trabajo de los investigadores María Cecilia O’Byrne,


Íngrid Quintana (profesoras del Departamento de Arquitectura) y Ricardo Daza (pro-
fesor de la Universidad Nacional), quienes han adaptado a nuestro contexto el material
que aquí se presenta y que contribuye a la enseñanza e investigación de la arquitectura,
haciendo un llamado a valorar y preservar el patrimonio moderno colombiano.

Claudia Mejía
Directora del Departamento de Arquitectura
Facultad de Arquitectura y Diseño
Universidad de los Andes
Índice
Presentación del embajador de Suiza en Colombia 6
Kurt Kunz

Presentación de la directora del Departamento de Arquitectura 7


de la Universidad de los Andes
Arq.a M.Sc. Claudia Mejía

Introducción 11
La obra arquitectónica de Le Corbusier:
una contribución excepcional al movimiento moderno

El personaje 12

La declaratoria 23

Los 17 sitios declarados 37


patrimonio de la humanidad

1

Pequeña villa al borde del lago Léman
Corseaux (Vaud, Suiza)
40

2

Casa La Roche-Jeanneret
París (Île-de-France, Francia)
46

3

Cité-Frugès
Pessac (Aquitania, Francia)
52

4

Maison Guiette
Amberes (Flandes, Bélgica)
56

5

Casas de la Weissenhof-Siedlung
Stuttgart (Bade-Wurtemberg, Alemania)
60

6

Villa Savoye, « Les heures claires » y casa del jardinero
Poissy (Île-de-France, Francia)
66

7

Inmueble Clarté
Ginebra (Ginebra, Suiza)
74

8

a. Inmueble en la Puerta Molitor
Boulogne-Billancourt (Île-de-France, Francia)
80

b. Apartamento de Le Corbusier e Yvonne Gallis 84


en Puerta Molitor
Boulogne-Billancourt (Île-de-France, Francia)
9

Manufactura Claude et Duval
Saint-Dié-des-Vosges (Lorena, Francia)
88

10

Unidad de Habitación
Marsella (Provence-Alpes-Côte d’Azur, Francia)
92

11

Casa del Doctor Curutchet
La Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina)
98

12

Capilla de Nuestra Señora del Alto
Ronchamp (Franche-Comté, Francia)
102

13

Cabanon de Le Corbusier
Roquebrune-Cap-Martin (Provence-Alpes-Côte d’Azur, Francia)
106

14

a. Complejo del Capitolio
Chandigarh (India)
110

b. Palacio de Justicia 114


Chandigarh (India)
c. El Secretariado 118
Chandigarh (India)
d. Palacio de la Asamblea 122
Chandigarh (India)
e. La Mano Abierta 126
Chandigarh (India)

15

Convento Sainte-Marie-de-la-Tourette
Éveux (Rhône-Alpes, Francia)
130

16

Centro de Recreación del Cuerpo y el Espíritu
Firminy Vert (Rhône-Alpes, Francia)
136

17

Museo Nacional de Bellas Artes de Occidente
Taito-Ku (Tokio, Japón)
140

Bibliografía 146

Agradecimientos 148

Reseñas 149
La obra
arquitectónica
de Le Corbusier:
una contribución excepcional
al  movimiento moderno
LAS 17 OBRAS DECLARADAS
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

La fuerza equivalente de argumento gráfico y argumento


escrito, entre imagen y palabra […], es consustancial
a todo el publicismo de Le Corbusier, porque es la
manifestación necesaria del acorde conseguido entre
razón y sentimiento, entre lógica e imagen.
Josep Quetglas (2017)

Villa Savoye, Con este libro se conmemora en Colombia la inclusión de 17 obras del
« Les heures claires », arquitecto francosuizo Charles-Édouard Jeanneret-Gris —más conocido
Poissy (Francia), 1928
FLC L2(17)61
como Le Corbusier— dentro de la lista de bienes patrimonio de la humani-
Vista del vestíbulo dad por parte de la Unesco, en el 2016. La publicación incluye una selección
de entrada de planos, fotografías de la época y actuales de las 17 obras, en su mayoría
Fotografía: Marius Gravot
pertenecientes a la Fundación Le Corbusier y exhibidas en la exposición
© FLC/ADAGP
celebrada en la Villa La Roche-Jeanneret (sede de la fundación), en París,
también en 2016, que a su vez reprodujo parte del material que constituyó
el dosier de candidatura para la declaratoria. Este libro incluye imágenes
que ofrecen vistas interiores de algunos proyectos, así como información
gráfica complementaria de las obras consideradas particularmente comple-
jas por sus compiladores. Se destaca el caso del conjunto del Capitolio de
Chandigarh —aquí dividido en cinco de los proyectos que lo conforman—
y el inmueble Molitor, cuyas plantas superiores fueron el apartamento de
Le Corbusier. Cada proyecto está precedido por las palabras con las cuales
el propio Le Corbusier explicó sus propuestas a lo largo de los siete tomos
de sus Œuvres complètes.

La declaratoria permite hacer una reflexión sobre el movimiento moderno


en arquitectura, la contribución de Le Corbusier a este momento, que ca-
racterizó gran parte del siglo XX, y el papel de la imagen, en general, y de la
fotografía como vehículos de difusión de las obras, hitos de una trayectoria
compleja que sigue creando reacciones contradictorias en un público cauti-
vado por unas máquinas de habitar, que son también máquinas de emocionar.

11
El personaje
Charles-Édouard Jeanneret-Gris nació en La Chaux-de-Fonds (cantón suizo
del Jura) el 6 de octubre de 1887. Hizo sus estudios en la Escuela de Artes y
Oficios de su pueblo natal y, con apenas 20 años, comenzó a viajar en busca
de maestros —ya fuera en las calles, en los edificios, en los museos, en los
libros o en los diferentes despachos en los que trabajó hasta 1912— que
le enseñaran el oficio de arquitecto, indicado por su profesor L'Eplattenier,
quien lo invitó a realizar su primera casa cuando el joven Jeanneret tenía
tan solo 18 años de edad. El aprendiz visitó la Toscana en Italia (1907), vivió
en Viena (1908), en París (1908-1909), donde trabajó con los hermanos
Perret, y en Alemania (1910), ciudad en la que estuvo bajo las órdenes de
Peter Behrens (aprendiendo junto a Walter Gropius y Mies van der Rohe).
Desde allí emprendió su mítico viaje de Oriente, que lo llevó por todo el
Danubio hasta Turquía, pasando por el monte Athos y Grecia, para regresar
por Italia a su ciudad natal.

Fue en La Chaux-de-Fonds, en 1912, donde instaló su primer despacho


de arquitecto, en la calle Numa Droz 54, y donde desarrolló proyectos de
villas, casas de campo, edificios industriales (que se diferenciaban por el
empleo del hormigón armado), almacenes, arquitectura interior y jardines,

12
Cabanon de Le Corbusier, entre otros. Allí también inició su investigación sobre vivienda en serie y en
Roquebrune-Cap-Martin concreto, con el sistema de casas Dom-Ino (1914). A partir de entonces,
(Francia), 1950
FLC L3(5)5 emprendió una búsqueda cuya indagación en arquitectura iría de la mano
Vista exterior con nuevas reflexiones sobre la ciudad, asunto que el propio Le Corbusier
Fotografía: Willy Boesiger tituló «arquitectura en todo, urbanismo en todo» en 1929, durante su visita
© FLC/ADAGP
a Argentina.

En 1918, luego del armisticio de la Primera Guerra Mundial, se instaló


en París, donde conoció al pintor Amédée Ozenfant. Con él, instauró un
movimiento artístico de vanguardia conocido como purismo, y fundó la
revista L’Esprit Noveau (1920-1925). Jeanneret comenzó a escribir en la
revista sobre arquitectura, urbanismo, artes aplicadas y bellas artes bajo
diversos seudónimos, uno de los cuales sería aquel con el que ganó fama
internacional: Le Corbusier. Bajo los postulados del purismo, con su primo
y arquitecto Pierre Jeanneret (con quien mantuvo una sociedad entre
1922 y 1939), desarrolló una obra representada por los primeros seis
proyectos de la lista patrimonial. Es debido a esas realizaciones que a Le
Corbusier aún se le conoce como el padre del funcionalismo y del racio-
nalismo en la arquitectura.

Tras haber sido vencido en el concurso para la Sociedad de las Naciones


en Ginebra, en 1928, Le Corbusier logra reunir a los arquitectos del conti-
nente europeo —entre ellos, Mies van der Rohe, Walter Gropius y Josep
Lluís Sert— y de América en los famosos Congresos Internacionales de
Arquitectura Moderna (CIAM), con su primera edición en el castillo de
La Sarraz (Suiza). En el mismo año, la carrera artística de Le Corbusier
inició un giro hacia su denominada etapa de «objetos a reacción poética»:
en su pintura, además de naturalezas muertas, comenzó a incluir objetos
recogidos de la naturaleza y, sobre todo, la figura femenina que inunda sus
cuadros, tema que se verá especialmente enriquecido con su primer viaje
a Suramérica, en 1929.

En este periodo, las características propias de la obra lecorbusieriana de


los años veinte, donde priman las formas y figuras geométricas euclidianas
en prismas puros, el uso de tonalidades blancas en el exterior y una paleta
de colores pastel en el interior, y la experimentación de la promenade
architecturale (paseo arquitectónico), comenzaron a entrar en diálogo con
el empleo de materiales como piedra, cerámica, ladrillo y geometrías con
presencia de curvas más libres, como en los pilares del Pabellón Suizo
(1932). Si bien, desde 1922 Le Corbusier ya había comenzado a formular
los «Cinco puntos de la arquitectura moderna» (puestos en experimen-
tación de manera particular en la Villa La Roche), fue en la década de 1930
cuando, como indica Tim Benton (2017), ese lenguaje fue enriquecido con
nuevos elementos:

13
Entre la finalización de la villa Savoye, en 1931, y la villa Le Sextant aux
Mathes, en 1935, algo extraño sucedió. Le Corbusier desechó los «Cinco
puntos de una nueva arquitectura». ¿Dónde están los pilotis, la cubierta jar-
dín, la ventana alargada, la fachada libre y la planta libre? En su otro proyecto
doméstico de 1935, la casa de fin de semana para Mister Félix en La Celle
St Cloud, podemos encontrar igualmente una nueva insistencia en rudos
muros de piedra, bóvedas, la realización de una pared de cristal hecha con
boques de pavés Nevada (en lugar de la fenêtre en longueur) y la ausencia
de los pilotis.

Son la Unidad de Habitación de Marsella (1947-1951) y Ronchamp


(1951) los proyectos que denotan nuevos puntos de inflexión. Para el
momento de su concepción, Le Corbusier ya se había consolidado como
«arquitecto sin título, publicista, escritor, pintor, escultor, grabador, indus-
trial, ensayista, urbanista, artista gráfico, diseñador de muebles, editor [...]»
(Torres y Mejía 2017).

Con la construcción de Marsella se cierra un ciclo de investigación y experi-


mentación iniciado en 1914 con la formulación de la casa Dom-Ino, pasando
por la de la casa Citröhan, por la de los inmuebles Villa y por la de proyectos

14
Pequeña villa al borde
del lago Léman,
Corseaux (Francia)
Vista desde el jardín
© Cemal Emden

Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia), 1922-1923
FLC L2(12)26
Vista exterior
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

de vivienda colectiva en altura construidos hasta entonces en Ginebra y en


París. Fue en Marsella también donde se inició la fase conocida como bru-
talismo, caracterizada por una nueva plasticidad del concreto plasmada en
muchas obras subsecuentes, entre ellas, las que construiría en Chandigarh, la
nueva capital del Punjab, en la India.

Materializar prototipos desarrollados a lo largo de más de veinte años


permitió a Le Corbusier incursionar en una fase de experimentación ur-
bana: la ciudad construida no será la que imaginó en los años veinte;
tampoco se contenta con tener un prototipo de museo para insertar
aleatoriamente en cualquier emplazamiento. Por el contrario, cada nuevo
proyecto, cada lugar, es una nueva oportunidad para recapitular, repensar,
variar, autocriticarse y responder a las críticas que llovieron con cada en-
cargo. En palabras de Benton (2017):

si Le Corbusier permanece como uno de los bastiones de la arquitectura


moderna no es debido solo a su capacidad de autocrítica y su habilidad
para cambiar sus ideas y su práctica en cada década, sino más a su concien-
cia, en común con muchos artistas de las vanguardias, que las condiciones

15
modernas hicieron imposibles unas elecciones razonadas, que solo el salto
del corazón a la creación podía disolver las intransigentes contradicciones
que rodean cada acto creativo del arquitecto y urbanista.

El último proyecto incluido en la lista para la solicitud ante la Unesco es


probablemente el más importante de Le Corbusier: Chandigarh. Durante
décadas, Le Corbusier indagó los problemas de la ciudad, estudió su historia,
buscó soluciones a nivel teórico —incluyendo la ciudad contemporánea para
tres millones de habitantes (1922) y la Ville Radieuse (1935)— y publicó nu-
merosos libros y artículos en los cuales desarrolló su pensamiento en torno
a la ciudad —entre ellos, Urbanisme (1925) y La carta de Atenas (1945)—.
A pesar de este antecedente y de elaborar 21 proyectos de ciudades en
diferentes latitudes, incluyendo el Plan Piloto para Bogotá (1949-1951), fue
apenas en la nueva capital del Punjab indio que Le Corbusier logró con-
cretar en un solo lugar el anhelado sueño de hacer ciudad y arquitectura
como una unidad.

La obra de Le Corbusier sigue siendo estudiada por investigadores de todas


las latitudes que intentan mostrar una obra que, aunque menor en la can-
tidad de proyectos construidos frente a la producción de otros arquitectos

16
Cité Frugès, Pessac tan importantes para el siglo XX como Frank Lloyd Wright, permite enten-
(Francia), 1924
der y ampliar el foco del tiempo en el cual fue creada y los vínculos con la
FLC L2(15)125
Vista exterior historia general de la humanidad, como lo plantea Luis Burriel (2017):
Fotografía: Industrielle
du Sud-Ouest El proceso creativo de Le Corbusier radica en la utilización de nume-
© FLC/ADAGP
rosas herramientas de análisis e investigación que se desprenden de
Casas de la Weissenhof-
diferentes disciplinas que vibran y se funden entre sí. Para ello, explota
Siedlung, Stuttgart al máximo la capacidad asociativa de imágenes cuyas intersecciones se
(Alemania), 1927 multiplican gracias a una mirada carente de convenciones. El estudio
FLC L1(2)38
de sus dibujos, sus carnets, sus textos, sus fotografías, sus croquis y su
Vista exterior
Fotografía: Dr. Lossen & Co. colección de tarjetas postales pondrá en evidencia un proceso creativo
© FLC/ADAGP que se apoya en una espesa red iconográfica interconectada mediante
estrategias de superposición de significados. Esta perspectiva demos-
trará la existencia de una serie de temas y dispositivos plásticos que se
descubren en diferentes medios y que se transfieren de un proyecto a
otro, un proceso iterativo que le permite construir un discurso sólida-
mente cimentado. El arquitecto explota al máximo la capacidad de abs-
tracción y síntesis para trazar vínculos entre diferentes épocas, culturas y
geografías. Le Corbusier cita a los maestros del pasado como fuente de
inspiración. Sin embargo, no es tan solo una cuestión de «inspiración»,

17
sino también de «contribución» a la construcción de una memoria co-
lectiva que se desarrolla en dos marcos temporales de muy diferente
alcance. Por un lado, el arquitecto propone una solución que sea capaz
de responder a las necesidades de una época concreta. Por otro, esa
solución hunde sus raíces en temas que per tenecen a un ámbito tem-
poral mucho más amplio que trasciende a su creador. El primer marco
incorpora los avances propios y circunstanciales de una generación y el
segundo se inscribe en la creación de una identidad y de una unidad que
vincula presente y pasado.

De todos los medios con los cuales Le Corbusier dio a conocer su obra,
los dibujos (planos y bocetos), las maquetas y las fotografías fueron los
escogidos por la Fundación Le Corbusier para solicitar la inclusión de 17
obras en la lista del patrimonio de la humanidad. De vital importancia en
el dosier para la Unesco fueron las fotografías actuales de las obras, en-
comendadas a un grupo de fotógrafos contemporáneos, donde sobresa-
len Cemal Emden (Turquía), Bénédicte Gandini y Olivier Martin-Gambier
(Francia), cuyas imágenes también forman parte de la exposición que
se presenta en el Archivo de Bogotá, en 2018, así como en este libro.
Las fotografías contemporáneas se presentan paralelamente a una serie

18
Villa Guiette, Amberes de fotografías de los principales fotógrafos de los que se acompañó Le
(Bélgica), 1926
Corbusier para dar a conocer su obra (Willy Boesiger, Frédéric Boissonnas,
FLC L1(3)4
Vista interior Charles Gérard, Marius Gravot, Lucien Hervé, Industrielle du Sud-Ouest,
Fotógrafo no identificado Paul Kozlowski, G. Le Bihan, Dr. Lossen & Co., Jeet Malhotra, Mansy, Albin
© FLC/ADAGP Salaün), las cuales adquieren una renovada actualidad al aparecer junto
Villa Savoye, con las imágenes de la situación actual de los 17 proyectos declarados en
« Les heures claires », 2016 patrimonio de la humanidad.
Poissy (Francia), 1928
FLC L2(17)98
Esta muestra de imágenes no puede quedar sin un acompañamiento es-
Vista interior
Fotografía: Marius Gravot crito, pues la escritura fue para Le Corbusier un acto paralelo en su pro-
© FLC/ADAGP ceso creativo. Por eso, no es posible desvincular la obra arquitectónica
lecorbusieriana, urbana y artística de su discurso hablado y escrito. Para
José Ramón Alonso (2017),

Le Corbusier sintetiza el pensamiento más avanzado de su tiempo, di-


fundiendo sus ideas en conferencias, artículos y libros provocadores. Sus
propuestas, sus obras, sus escritos y sus planes urbanos son un reto a la
discusión. «Para convencer, hay que atacar», dice. Sus propuestas son ar-
gumentos de combate. Su actitud, sus dogmatismos y sus excesos verbales
simbolizan las vanguardias modernas.

19
Por esto, haciendo énfasis en la imagen como base fundamental para el
conocimiento de la arquitectura, este libro acompaña cada proyecto con
una cita de Le Corbusier y una reseña de los tres autores que firman
los textos: Ricardo Daza, María Cecilia O’Byrne e Íngrid Quintana, para
quienes la declaratoria de la Unesco renueva la necesidad de seguir
estudiando al maestro suizo-francés. Si bien ha sido declarado, junto
con Mies van der Rohe, Frank Lloyd Wright, Adolf Loos y Alvar Aalto,
entre otros, una de las figuras más impor tantes de la arquitectura del
siglo  XX, muchos de quienes se han dedicado a su estudio indican que
todavía no se conoce bien su obra, aun en temas que se consideran bien
comprendidos, como el de la promenade architecturale. En palabras de
Juan Calatrava (2017):

Ello constituye, sin duda, un resultado más del proceso de revisión historio-
gráfica a que se ha visto sometida la figura de Le Corbusier, en el contexto
del mucho más amplio cuestionamiento del «gran relato» monolítico del
movimiento moderno, que llevó a privilegiar determinados aspectos de la
obra y el pensamiento corbusierianos y a someter, en cambio, a una verda-
dera censura todos aquellos que no casaban con el estereotipo del arqui-
tecto funcionalista a ultranza.

20
Inmueble Clarté,
Ginebra (Ginebra), 1930
FLC L3(18)7
Fotografía: Boissonnas
© FLC/ADAGP

Edificio de alquiler en la
Puerta Molitor, Boulogne-
Billancourt (Francia),
1931-1932
FLC L2(10)4
Vista exterior
Fotografía: Albin Salaün
© FLC/ADAGP

Tal vez por esto que anuncia Calatrava es que Josep Quetglas, de manera
irónica, habla de un Le Corbusier fracasado. En una reciente entrevista reali-
zada al autor mayorquí, en noviembre de 2017, este manifestó:

Le Corbusier sí me interesa, es decir, me conmueve el componente heroico


y vulgar conjunto de sus fracasos: ver la «disfortuna» de sus propuestas, la
mala interpretación, la deformación, comprender lo que debería podido
llegar a hacer. Este aspecto triste del Le Corbusier nada triunfador, qui-
jotesco, resulta agradable —especialmente cuando el héroe está muerto
y no es necesario tener trato personal con el artista, siempre insufrible,
como cualquier artista verdadero—. Le Corbusier sobrevivió por la pintura.
Pintaba, sabiendo que aquí jugaba en segunda división, para poder pagar su
insostenible e infructuoso taller de arquitecto. Tiene un punto de fracasado
que lo hace atractivo.

La muerte de Le Corbusier, en aproximaciones a su cabanon, mientras na-


daba (una de sus aficiones predilectas) en el mar Mediterráneo, el 27 de
agosto de 1965, ocurrió cuando terminaba de redactar un pequeño texto

21
que se ha conocido como su testamento: Mise au point1, descrito por Jean-
Louis Cohen (2017) como «un compendio de aforismos y de fragmentos
titulados, utilizando una figura prestada a la fotografía y al cinematógrafo».

El material aquí presentado pretende intrigar (nuevamente o por pri-


mera vez) a los visitantes a la exposición y a los lectores de este libro
respecto a la obra de quien, en su Mise au point, incluyó una frase críptica
referida a Bogotá:

En Bogotá, en 1950, tuve la sensación de pasar página: el final de un mun-


do, inmanente, inminente. Solo queda conocer la duración, en horas hu-
manas, de los segundos o los minutos de esta… ¿catástrofe? No, amigos,
de esta liberación. Una circunstancia sin énfasis y en nada solemne: un
viaje de negocios en Bogotá me llenó las manos, en cinco días solamente,

1  Cohen (2017) explica que el título del texto, como en óptica, consiste en ajustar el
objetivo de la cámara con el fin de obtener la mayor nitidez del sujeto elegido, al mismo
tiempo que se controla la profundidad de campo fotografiada.

22
Apartamento
de Le Corbusier en
el edificio de alquiler
en la Puerta Molitor.
Vista del baño de la
habitación principal
© María C. O’Byrne,
2003

Manufactura Duval,
Saint-Dié (Francia), 1946
FLC L3(6)62-82
Fotografía: Lucien Hervé
© FLC/ADAGP

de una cosecha de hechos y de pruebas de orden general y de orden


personal capaces de afirmar sin angustia, desde la alegría del mañana,
que la página pasará, una gran página de la historia humana, la historia de
la vida de los hombres antes de la máquina y que esta rompió, trituró,
hizo migajas.

La declaratoria2
La inclusión de 17 obras de Le Corbusier, en la 40.ª reunión del Comité
del Patrimonio Mundial, que tuvo lugar en Estambul (Turquía) en 2016, en
la lista patrimonial de la Unesco fue un proceso de casi catorce años, en
el que participaron organismos y personas de siete países, localizados
en tres continentes:

2  El texto completo, en francés, de la declaratoria de la obra arquitectónica de Le Corbu-


sier (Francia, Argentina, Bélgica, Alemania, India, Japón Suiza) n.° 1321 rev., se encuentra en
<http://whc.unesco.org/fr/list/1321/multiple=1&unique_number=2085>.

23
Alemania:
Casas de la Weissenhof-Siedlung: Stuttgart (Bade-Wurtemberg).

Argentina:
Casa del Doctor Curutchet: La Plata (Provincia de Buenos Aires).

Bélgica:
Maison Guiette: Amberes (Flandes).

Francia:
• Maisons La Roche & Jeanneret: París (Île-de-France).
• Villa Savoye y la vivienda del jardinero: Poissy (Île-de-France).
• Inmueble Molitor y apartamento de Le Corbusier: Boulogne-
Billancourt (Île-de-France).
• Cité-Frugès: Pessac (Aquitania).
• Unidad de Habitación: Marsella, Provence-Alpes-Côte d’Azur
• Refugio (cabanon) de Le Corbusier: Roquebrune-Cap-Martin
(Provence-Alpes-Côte d’Azur).
• Manufactura Claude et Duval: Saint-Dié-des-Vosges (Lorena).

24
Unidad de habitación
de Marsella (Francia).
Vista fachada sur
© Íngrid Quintana G.,
2014

Casa del Doctor


Curutchet, La Plata
(Argentina), 1949-1950
FLC L1(2)126
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

• Capilla de Nuestra Señora del Alto: Ronchamp (Franco-Condado).


• Convento de Santa María de la Tourette: Éveux (Rhône-Alpes).
• Centro de Recreación del Cuerpo y el Espíritu: Firminy Vert
(Ródano-Alpes).

India:
Complejo del Capitolio de Chandigarh (Punjab).
• Explanada.
• Palacio de Justicia.
• Secretariado.
• Palacio de la Asamblea.
• Monumento la Mano Abierta.

Japón:
Museo Nacional de Bellas Artes de Occidente: Taito-Ku (Tokio).

Suiza:
Villa Le Lac: Corseaux (Vaud).
Inmueble Clarté: Ginebra (Ginebra).

25
Para la Unesco, estas 17 obras, de las 65 construidas por Le Corbusier,
representan una serie transnacional. El conjunto sirve para demostrar que
se trata de un grupo de realizaciones que constituyen una respuesta excep-
cional a temas fundamentales de la arquitectura y la sociedad del siglo XX.
Desde su primera construcción (1922) hasta sus últimas ejecutadas, ter-
minadas el mismo año de la muerte de Le Corbusier (1965), todas dan
testimonio de lo que su autor refirió como su «investigación paciente»,
que forma parte indisoluble de lo que se denominó movimiento moderno
en Arquitectura. De hecho, en el veredicto de la Unesco se establece que:

La propuesta de inscripción se funda sobre la idea que el movimiento mo-


derno, a pesar de su diversidad, es una entidad importante y esencial en
el dominio sociocultural e histórico del siglo XX, que permanece en gran
medida en la base de la cultura arquitectónica del siglo XXI. Asimismo, su-
giere que entre […] 1910 y 1960, el movimiento moderno, aceptando los
desafíos de la sociedad contemporánea, apuntaba a:
• Suscitar un debate excepcional de ideas a escala mundial.
• Inventar un nuevo lenguaje arquitectónico.
• Modernizar a técnicas arquitectónicas.
• Responder a las necesidades sociales y humanas del hombre moderno.

26
Capilla de Nuestra Señora Fue el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) —aso-
del Alto, Ronchamp
ciación civil no gubernamental, ubicada en París y ligada a la Unesco—
(Francia), 1950
FLC L3(2)6 el que recomendó que la obra arquitectónica de Le Corbusier fuera inscri-
Maqueta del proyecto ta en la lista de patrimonio mundial como una contribución excepcional al
Fotografía: Lucien Hervé
movimiento moderno, teniendo en cuenta que los 17 proyectos seleccio-
© FLC/ADAGP
nados reflejan la forma en que estos cuatro desafíos fueron resueltos de
Cabanon de Le Corbusier, manera destacable, pues
Roquebrune-Cap-Martin
(Francia)
Vista exterior 1. Suscitaron un debate excepcional de ideas a escala mundial: muchos
Fotografía: Olivier
de ellos, apenas fueron construidos, se convirtieron inmediatamente
Martin-Gambier
© FLC/ADAGP, 2016 en íconos a nivel mundial y generaron interés e influencia a escala del
planeta. Otros tantos jugaron el rol de catalizadores para la difusión
de las ideas en las regiones en que fueron construidos. La mayo-
ría de los sitios ilustran nuevos conceptos y características técnicas
arquitectónicas.

2. Inventaron un nuevo lenguaje arquitectónico: la mayor par te de


los sitios forman par te de alguna de las tres tendencias mayores
dentro del movimiento moderno —purismo, brutalismo y una

27
tercera que inició un movimiento dirigido hacia la forma escultural
en arquitectura y que, de acuerdo con la declaratoria, ha sido muy
influyente en los comienzos del siglo XXI—.

3. Modernizaron las técnicas arquitectónicas: en la mayor parte de las


obras seleccionadas hay tanto innovación como experimentación en
el uso de materiales, así como industrialización y estandarización de
elementos arquitectónicos, aspectos fundamentales de las nuevas ma-
neras de aproximarse a estos problemas por parte de Le Corbusier,
incluyendo el uso que desde 1945 hace en la proyección de sus obras
del Modulor.

4. Respondieron a las necesidades sociales y humanas del hombre mo-


derno, un asunto fundamental en la obra de Le Corbusier, teniendo
en cuenta que sus edificios fueron concebidos alrededor de las nuevas
necesidades del «hombre moderno en la edad de la máquina», tanto
en su existencia individual y colectiva —casa y trabajo— como en los
ámbitos públicos y privados.

28
Complejo del Capitolio, Para realizar la selección de obras, además, se llevó a cabo un análisis com-
Chandigarh (India)
parativo con las 35 realizaciones del siglo XX previamente declaradas patri-
Vista desde la terraza
del Secretariado monio de la humanidad hasta el 1 de enero de 2015.
© María C. O’Byrne, 2008
La manera en la que los siete Estados elaboraron la solicitud indica que la
serie de los 17 sitios tiene un valor universal excepcional:

• Refleja la historia del movimiento moderno durante medio siglo.


• Demuestra una rotura radical con estilos, concepciones, métodos, tec-
nologías y prácticas de construcción de los siglos precedentes.
• Cristaliza por primera vez, a nivel mundial, ciertos conceptos mayo-
res de la arquitectura moderna: un nuevo lenguaje arquitectónico y la
planta libre, la fachada libre y el tejado-terraza, el concepto de espacio/
tiempo, la industrialización y estandarización de la construcción, y la
democratización de la arquitectura.
• Establece las fundaciones del purismo y del brutalismo, dos compo-
nentes estéticos de mayor importancia del movimiento moderno.
• Muestra una creatividad escultural constante, presagiando los princi-
pios de la arquitectura-escultura.

29
• Atestigua una estrategia de investigación y de experimentación constan- Palacio de Justicia,
Chandigarh (India)
te con materiales como el hormigón y el vidrio, con la estandarización
Vista desde la terraza
de elementos estructurales y de superficie, y con la industrialización de del nivel 4, por un óculo
técnicas de construcción. de la rampa, hacia el
palacio de la Asamblea.
• Incluye varios módulos y prototipos estándares que fueron concebi-
© María C. O’Byrne,
dos para ser producidos en masa. 2008

El Secretariado.
Era también de vital importancia constatar la integridad de los 17 sitios
Acceso de los ministros
seleccionados para representar y reflejar los atributos necesarios del va- © María C. O’Byrne,
lor universal excepcional. Para Icomos, la serie no solo refleja la evolución 2008

y la influencia del movimiento moderno, sino también el modo en que


participaron en su transmisión alrededor del mundo. En la declaratoria se
establece que, de todos los sitios, el Icomos ve con particular preocupa-
ción la integridad de dos lugares: la capilla de Notre-Dame du Haut en
Ronchamp, con el proyecto recientemente terminado de Renzo Piano y
la destrucción vandálica de uno de sus vitrales, y el edificio de la Puerta
Molitor, frente al cual, por el costado del parque de los Príncipes, se ha cons-
truido un enorme estadio de fútbol que ha dejado sin la vista original hacia
París de todos los apartamentos que miran al oriente.

30
Palacio de la Asamblea, La autenticidad también formó par te del estudio para la inclusión en la
Chandigarh (India) lista; en este caso par ticular se estudiaba, en tanto que grupo, la capa-
Vista frontal desde la
explanada, con la Torre cidad de los sitios de transmitir el valor universal excepcional, tal como
de las Sombras en sugería la solicitud de inscripción. También se realizó un estudio de la
primer plano autenticidad de los sitios individualmente, por su capacidad de presentar
© María C. O’Byrne,
2017
su diseño y su concepción inicial en términos de forma edificada, de
marco y de uso, ligado con la manera en la que contribuyen al valor
universal excepcional global.

Finalmente, los criterios que fueron tenidos en cuenta para la propuesta de


inscripción con base en parámetros culturales son:

Criterio 2) Dar testimonio de un intercambio de influencias considerable


durante un periodo específico o en un área cultural determinada, en el
desarrollo de la arquitectura o la tecnología, de las artes monumentales, de
la planeación urbana o de la creación de paisajes.

La obra arquitectónica de Le Corbusier es muestra de un intercambio de


influencias sin precedentes, que se extendió a escala mundial durante medio
siglo, en relación con el nacimiento y desarrollo del movimiento moderno.

31
La obra de Le Corbusier revoluciona la arquitectura y demuestra de mane-
ra excepcional y pionera la invención de un nuevo lenguaje arquitectónico
en ruptura con el pasado.

La obra de Le Corbusier marca el nacimiento de tres corrientes mayo-


res en la arquitectura moderna: el purismo, el brutalismo y la arquitec-
tura-escultura.

La dimensión universal alcanzada por la obra de Le Corbusier en cuatro


continentes es un fenómeno nuevo en la historia de la arquitectura y da
testimonio de su inédito impacto.

Criterio 4) Estar directa o materialmente asociado a los acontecimientos o


tradiciones vivas, las ideas, creencias u obras artísticas y literarias poseedoras
de un significado universal excepcional.

La obra arquitectónica de Le Corbusier está directa y materialmente


asociada a las ideas del movimiento moderno, cuyas teorías y realizacio-
nes tuvieron un significado universal excepcional a lo largo del siglo XX.

32
La pirámide trunca, con
el signo de La jornada
solar de 24 horas,
Chandigarh (India)
Vista frontal desde
la explanada
© María C. O’Byrne,
2017

Torre de las Sombras,


Chandigarh (India)
Vista interior
con luz de invierno
© María C. O’Byrne,
2017

La serie representa un espíritu nuevo, que refleja una síntesis de la arquitec-


tura, la pintura y la escultura.

La obra arquitectónica de Le Corbusier materializa las ideas del arquitecto,


las cuales fueron retransmitidas con fuerza por los Congresos Internacionales
de Arquitectura Moderna (CIAM), a partir de 1928.

La obra arquitectónica de Le Corbusier es un reflejo excepcional de las


soluciones que el movimiento moderno procuró aportar a los principales
desafíos del siglo XX, al inventar un nuevo lenguaje arquitectónico, moder-
nizar las técnicas arquitectónicas y responder a las necesidades sociales y
humanas del hombre moderno.

La contribución aportada por la obra arquitectónica de Le Corbusier


a estos grandes desafíos no es simplemente el fruto de una ejecución
ejemplar en un momento dado, sino la suma excepcional de propuestas
construidas y escritas, divulgadas con regularidad en el planeta entero
durante medio siglo.

33
En la revista Primer Plano, Patrimonio Moderno (octubre de 2017), la reseña
que presenta la declaratoria es corta y sustanciosa:

Constituir esta serie fue un gran desafío debido a la selección de los ele-
mentos materiales que debían reflejar, tanto desde el punto de vista teórico
como estructural, la obra de Le Corbusier, obra que ha tenido una enorme
repercusión en todo el mundo hasta el día de hoy, sobre todo en lo que
concierne a un periodo extraordinario de la historia de la arquitectura, del
urbanismo y de la industrialización del siglo XX: el movimiento moderno.
Los componentes seleccionados del bien, 17 al final, debían cumplir, natu-
ralmente, con las condiciones de integridad y de autenticidad. Sin embargo,
en vez de tener en cuenta solo algunas realizaciones icónicas y quedarse,
así, en un enfoque monumental, o de privilegiar una repartición geográfica
o cronológica, la selección debía tener como objetivo la representatividad
y no la cantidad.

Además, debía ejemplificar la variedad y la influencia de los tipos de pro-


gramas y realizaciones: fábricas, viviendas (edificios, casas, talleres), edificios
públicos (museos, casa de cultura, estadios), edificios civiles (el Capitolio) o
religiosos (conventos, iglesias), como prueba de las soluciones aportadas
en el siglo XX por el movimiento moderno al reto de renovar las técnicas

34
Convento de Santa María arquitectónicas para satisfacer las necesidades de la sociedad. Al final, la di-
de la Tourette, Eveux mensión urbana no ha quedado reflejada en la serie. Sin embargo, sí lo ha
sur-l’Arbresle (Francia)
Vista del claustro con el hecho la dimensión internacional a través de las obras maestras del genio
oratorio en primer plano humano que también constituyen un testimonio de la internacionalización
© Íngrid Quintana G., de la arquitectura a escala planetaria.
2007

La elaboración de la propuesta de inscripción ha reforzado la cooperación


Casa de la cultura,
Firminy (Francia) entre los países interesados, y desarrollado mecanismos de gobernanza y
Vista de la fachada sur. gestión intergubernamentales innovadores, al tiempo que se ha reflexio-
© Íngrid Quintana G., 2013 nado sobre la conservación, el papel y la función del patrimonio moderno.
Pequeña villa al borde
Asimismo, el proyecto de inscripción se ha revelado como un catalizador
para unir a los propietarios y usuarios de numerosos edificios privados que
son partes constituyentes del bien. Por otra parte, ha permitido a las ciuda-
des y a los gobiernos regionales implicarse y crear una red para contribuir,
de este modo, a la coherencia de las acciones de salvaguarda, conservación
y de desarrollo.

La Fundación Le Corbusier ha reforzado su mandato de difusión y valori-


zación de la obra del arquitecto y ha desarrollado un papel decisivo para
garantizar el enlace necesario entre los países asociados y las numerosas
partes interesadas. El reto que supone la gestión del bien a largo plazo

35
será crucial para que la inscripción de esta obra arquitectónica, una con- Museo Nacional de Bellas
tribución excepcional al movimiento moderno, permita continuar con la Artes de Occidente,
Tokio (Japón)
reflexión de Le Corbusier y del movimiento moderno sobre el lugar que Vista exterior
ocupa el ser humano en un mundo industrializado, y sobre la necesidad de © Carlos Niño Murcia,
poner la calidad arquitectónica o medioambiental a su servicio. 2009

36
Los 17 sitios
declarados
patrimonio de
la humanidad

del lago Léman,


Corseaux (Suiza), 1923
FLC L3(17)125
Vista interior
Fotografía: Paul Kozlowski
© FLC/ADAGP
38
39
1 Pequeña villa
al borde del lago
Léman
Corseaux (Suiza)
1923

Hemos procedido contrariamente a los


usos: hemos establecido rigurosamente la
casa funcional, respondiendo exactamente al
programa, una pequeña y verdadera máquina
para habitar. Enseguida, con el plano en la
mano, fuimos a buscar el terreno que podría
ser adecuado. Este método tiene más sentido
común de lo que parece a primera vista.
Le Corbusier, Œuvre complète 1910-1929, p. 71.

La villa Le Lac se encuentra localizada a orillas del lago Léman y está rodea-
da por el valle del Ródano y los Alpes, en Corseaux (Suiza). Le Corbusier
hace un plan previo para la casa de sus padres y posteriormente busca el
lugar adecuado para fundarla. Con este proyecto, el arquitecto invierte la
relación tradicional con el lugar. El plan de la casa se determina como una
pequeña y rigurosa máquina real para vivir, una máquina viviente: a cada
parte de la casa se le asigna una cantidad de metros cuadrados, un total de
57 m2 para toda la casa, que albergan un vestíbulo, un comedor para cuatro
personas, un dormitorio, un cuarto de baño, un guardarropa, una cocina, un
lavadero, un baño y un dormitorio de invitados transformable en sala. Una
pared-biombo en el interior del espacio crea los diferentes ámbitos que
permiten la disposición, organización y adaptación de las actividades de los
padres, que ocasionalmente reciben la visita de sus dos hijos.

Por el costado norte, la casa se presenta como un volumen sólido y her-


mético. Toda la sorpresa se produce al ingresar, pues el visitante, luego de
caminar unos pasos, observa el gran ventanal de 13 metros dispuesto hacia
el costado sur, con vistas sorprendentes hacia el lago Léman y hacia el perfil
de la orilla francesa. El volumen de la casa se encuentra ubicado paralelo al
lago e inscrito dentro de un solar más amplio que está ligeramente despla-
zado hacia el noroeste, para tener vistas con mayor asoleamiento.

40
El solar actúa como una extensión de la casa y permite crear un ámbito
natural en torno de él; con este recurso, Le Corbusier da una dimensión
inusitada a una casa modesta. Una escalera exterior permite acceder a la cu-
bierta verde y tener visuales hacia los Alpes y hacia todo el valle del Ródano.
El borde exterior del solar crea un recinto que delimita y protege la casa;
por el costado sur, la pared rústica en piedra tiene una ventana sin marco
que recuerda el oecus del pecile en la villa del emperador Adriano. Sobre el
alféizar se apoya un comedor al aire libre; botellas y copas de vino sobre la
mesa, vasijas en primer plano y el recorte de la naturaleza crean un paisaje
conmovedor que, de cuando en cuando, se ve alterado y amenizado por el
paso de un velero o de un barco.

Con esta pequeña casa, Le Corbusier da una lección de lo que puede llegar
a ser el arquetipo de una vivienda mínima, da una lección de ergonomía, de
Pequeña villa al borde del
funcionamiento y organización magistral del espacio interior, así como de su
lago Léman, Corseaux
(Suiza) conexión armónica con el paisaje lejano. R. D. C.
Reproducción a escala del
plano FLC 09419: vista en
perspectiva del interior de
la villa, sección y elevación
de la fachada que muestra
la escalera, terraza con
silueta, vista en planta del
terreno que el jardín del
huerto, interior de la villa,
disposición de muebles y
locales diversos / lápiz negro
y de color sobre papel bond
/ sin firma / sin fecha
© FLC/ADAGP

41
Pequeña villa al borde
del lago Léman,
Corseaux (Suiza), 1923
FLC L3(17)108
Vista interior
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Pequeña villa al borde


del lago Léman,
Corseaux (Suiza)
FLC L3(17)108.
Detalle vista interior
© Cemal Emden

42
Pequeña villa al borde
del lago Léman,
Corseaux (Suiza), 1923
FLC L3(17)32
Vista desde el lago
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

43
44
Pequeña villa al borde
del lago Léman,
Corseaux (Suiza)
Vista desde el lago
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

45
2 Casa La Roche-
Jeanneret,
París (Francia)
1922-1923

Esta […] casa será un poco como una


promenade architecturale. Entramos: el
espectáculo arquitectural se ofrece
inmediatamente a la mirada; seguimos un
itinerario y las perspectivas se desarrollan con
gran variedad; jugamos con la avalancha de luz
que ilumina las paredes o crea penumbras. Las
ventanas abren perspectivas al exterior, donde
encontramos la unidad arquitectónica.
[...] una idea obsesiona: esta casa podría ser un
palacio.
Le Corbusier, Œuvre complète 1910-1929,
pp. 57 y 61.

Las casas La Roche-Jeanneret se encuentran localizadas en el callejón del


Doctor Blanche, en el distrito XVI de París, y fueron proyectadas para un
coleccionista de pintura moderna llamado Raoul La Roche y para Albert
Jeanneret y su familia. Albert era el hermano de Le Corbusier; La Roche,
un banquero suizo, apasionado de la pintura poseedor de obras cubistas y
del movimiento purista, fundado por Charles-Édouard Jeanneret y Amédée
Ozenfant, motivo por el cual se da la amistad con Le Corbusier y se gesta el
proyecto de su vivienda. De hecho, la primera vivienda de Raoul La Roche,
en la rue Constantine en París, no estaba equipada para alojar su importante
colección de pinturas, así que encargará a Le Corbusier este programa de
casa-galería para poder albergar su propia vivienda y poner en valor su
colección; un encargo de gran interés, sumado al de proyectar la vivienda
para su propio hermano y Lotti Raaf, con quienes Le Corbusier había com-
partido departamento en la rue Jacob.

Antes de la construcción de las casas, Le Corbusier realiza varios proto-


tipos. Al inicio, proyecta un conjunto de viviendas en forma de U. Las ca-
sas finalmente construidas quedan determinadas en una forma de L, cuya
configuración parece tortuosa, tanto por la pérdida de una de las alas de
la propuesta inicial como por la exigencia de unas servidumbres brutales,
alturas por respetar, árboles seculares, el sol en el costado opuesto y el
terreno ubicado hacia el norte. Sin embargo, Le Corbusier utiliza a su favor

46
los inconvenientes y limitaciones del lugar, los convierte en argumentos po-
sitivos del proyecto y crea una composición pintoresca en donde su forma
Villa La Roche-Jeanneret, en L, con retranqueos y combinación de volúmenes curvos y rectos, estará
París (Francia), 1922-
1923 determinada por el entorno circundante.
Reproducción a escala
del plano FLC 15111: Aprovechando un programa ideal de casas-galería, el arquitecto introduce
dibujo en perspectiva
en el espacio interior una verdadera promenade architecturale que permi-
del edificio y pequeño
boceto de fachada en tirá múltiples y sorpresivas perspectivas en el trayecto, potenciadas por la
elevación / lápiz negro iluminación natural a partir de variedad de ventanales: algunas paredes se
y de color / tinta negra
iluminan, otras quedan en penumbra, se produce una alternancia de luces
sobre papel pergamino /
sin firma / sin fecha y sombras, así como una tensa armonía que resulta de la conexión entre el
© FLC/ADAGP interior y el exterior.

47
El resultado de las viviendas, como si fuese una proyección de la propia
exploración que adelantaba Ch-É. Jeanneret como pintor, permitirá a Le
Corbusier hacer pruebas de policromía basadas en las reacciones espe-
cíficas de los colores, para crear una especie de camouflage architectural,
es decir, la afirmación o el borrado de ciertos volúmenes o planos. Así, el
conjunto de las dos casas tiene como color base el blanco, pero para que
el blanco sea apreciado, Le Corbusier define la policromía pintado algunas
paredes de azul y aquellas a plena luz, de rojo, entre otros colores; el blanco
permite afirmar la presencia exacta del volumen externo, y la policromía
separa los planos y disminuye las sombras proyectadas contra los muros.
En cierto sentido, se desmitifica la creencia común del blanco como único
color empleado por Le Corbusier en su periodo purista y lo conecta a una
tradición del uso del color que puede tener sus raíces en la casa pompeyana
y en el templo griego.

Parte del conjunto se eleva sobre pilotes y otra se asienta sobre el terreno;
trazados reguladores actúan como un medio geométrico para definir la
posición de los ventanales y dar proporción a una composición plástica que
integra arquitectura, pintura y escultura en la tentativa de organizar la dispo-
sición de llenos y vacíos en una relación bien trabada entre la matemática y
el sentimiento. Un jardín en la azotea se encuentra amenizado con variedad
de especies de árboles y flores: «¡Ven a ver mi lila, en mi techo, tiene más de
cien racimos de flores!», comentaba el coleccionista. El conjunto arquitec-
tónico en el exterior es neutro, pero con toda la sorpresa contenida en su
interior, Le Corbusier quiso entregar a su hermano Albert y al Sr. La Roche
un verdadero palacio.

Con las casas La Roche-Jeanneret, Le Corbusier pone en juego su noción de


promenade architecturale, explora el uso de la monocromía exterior versus
la policromía interior y empieza a dar sentido y riqueza a sus cuatro cono-
cidos principios de composición arquitectural. R. D. C. Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia), 1922-
1923
FLC L2(12)40
Vista exterior
Fotografía: Frédéric
Boissonnas
© FLC/ADAGP

Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia), 1922-
1923
FLC L2(12)55
Vista de la cubierta-
jardín
Fotografía: Charles
Gérard
© FLC/ADAGP

48
49
Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia), 1922-
1923
FLC L2(12)145
Vista interior
Fotografía: Frédéric
Boissonnas
© FLC/ADAGP

Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia), 1922-
1923
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP

Villa La Roche-Jeanneret,
París (Francia)
Vista interior del salón
de la villa La Roche
© Cemal Emden

50
51
3 Cité-Frugès
Pessac (Francia)
1924

Este es un ejemplo de urbanización moderna,


donde los recuerdos históricos, el chalet suizo
o el palomar alsaciano han sido dejados en el
museo del pasado. Un espíritu desprovisto de
impedimentos románticos busca resolver un
problema bien planteado.
Le Corbusier, Œuvre complète 1910-1929, p. 80.

La Cité-Frugès se encuentra localizada en Pessac, en los suburbios de la


ciudad de Burdeos, en Francia. La cité fue encargada a Le Corbusier y a su
primo, Pierre Jeanneret, por el industrial altruista de Burdeos Henry Frugès,
quien escribió:

Los autorizo a realizar en la práctica sus teorías hasta las consecuencias


más extremas. Pessac debe ser un laboratorio. En una palabra, les pido que
se plateen el problema de planificación de la vivienda, que encuentren la
estandarización adecuada, usando muros, pisos y techos de acuerdo con la
más rigurosa solidez y eficacia, prestándose a una verdadera taylorización
mediante el empleo de máquinas que les autorizo a adquirir […].

Originalmente se trata de un proyecto de vivienda experimental para traba-


jadores, localizado en un terreno llano; según Frugès: «Una amplia pradera
rodeada de pinos, para crear una ciudad jardín». Se trata de un verdadero
laboratorio de ideas para que Le Corbusier pueda aplicar sus teorías urba-
nas sobre vivienda colectiva y estandarizada, un proyecto inigualable para
ese momento.

Ciudad Frugès, Pessac


El primer plan incluye la realización de 135 viviendas, divididas en cuatro
(Francia)
sectores, siguiendo en parte una tradición de la ciudad jardín inglesa. Le Reproducción a
Corbusier y Pierre Jeanneret plantean diversos tipos de casas que pretenden escala del plano FLC
19879A: boceto de
ser de bajo costo. El plan estandarizado conduce a determinar un elemento
estudio en perspectiva
o una célula básica que permite una construcción seriada y combinada, de los edificios con
según diversos tipos: Aarcade, Gratteciel, Isolée, Quinconce, Jumelle,Vrinat y indicaciones / lápiz negro
Zigzag; adicionalmente, todas las viviendas tienen jardines individuales, como y de color / la tinta china
sobre calco de estudio /
reafirmación de sus principios. La Cité de Pessac es realizada en menos de sin firma / sin fecha
un año por una empresa parisina que reemplaza los insuficientes equipos © FLC/ADAGP

52
locales; finalmente se terminan construyendo alrededor de cincuenta de
ellas. Parte del objetivo del proyecto es la reducción de costos, así que los
medios empleados son, por una parte, un método de estandarización que
utiliza una sola viga de hormigón armado de 5 metros para toda la parcela-
ción, y por otro, la taylorización, es decir organización rigurosa, con creación
de equipos para la división del trabajo industrial.

Frugès y Le Corbusier quieren demostrar que el problema de la vivienda en


serie puede ser resuelto. Sin embargo, el proyecto se detiene por problemas
administrativos y de servicios, y empieza una resistencia hacia el mismo; a
las corporaciones, los pequeños empresarios y hasta algunos arquitectos
les parecen preocupantes los métodos de construcción empleados y se va
creando una atmósfera de hostilidad hacia el proyecto, que queda detenido
por tres años. La prensa de diversos países escribe que Pessac es inhabitable
porque está construido sobre principios erróneos; un duro golpe para Le
Corbusier, quien dirá «la vida siempre tiene la razón, el arquitecto es quien
se equivoca». Según Ada Louis Huxtable, la declaración «fue el recono-
cimiento de la validez del proceso sobre la santidad de la ideología». El
ministro de Obras Públicas, M. de Monzie, y el ministro de Trabajo, Loucheur,
visitan Pessac en 1929; con el entusiasmo de la visita ministerial y la enérgica
intervención de Loucheur, logran solucionar los problemas y poco a poco
merman la ansiedad y la hostilidad. Sin embargo, sería una lección dolorosa,
que en el fondo indica que las nuevas iniciativas van en contravía de la
opinión general. Le Corbusier siempre dio una ardua batalla en todos los
terrenos.

53
Pero Pessac no solo fue un modelo de experimentación social y estructural:
también fue un laboratorio de ideas domésticas y estéticas reflejadas en la
policromía, a través de la elección de colores en función de la intensidad de
la luz y de la exposición de la fachadas al sol. Con el paso del tiempo, las vi-
viendas han sufrido modificaciones, ampliaciones y remodelaciones; algunos
críticos las han leído como errores del modelo, pero también puede inter-
pretarse como una consecuencia positiva de la libertad que daba el sistema
para satisfacer las necesidades de los habitantes. R. D. C.

Cité Frugès, Pessac


(Francia), 1924
FLC L2(15)92
Vista exterior
Fotografía: Industrielle
du Sud-Ouest
© FLC/ADAGP

Ciudad Frugès, Pessac


(Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP

Cité Frugès, Pessac


(Francia), 1924
FLC L2(15)119
Vista exterior
Fotografía: Industrielle
du Sud-Ouest
© FLC/ADAGP

Ciudad Frugès, Pessac


(Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP

54
55
4 Maison Guiette
Amberes (Bélgica)
1926

Solución particular impuesta por las


parcelaciones belgas, caracterizada por una
dimensión de 6 metros de fachada y una
profundidad muy grande. La escalera que accede
a los diversos pisos es como la escalera de Jacob
que sube Charlie Chaplin en The Kid.
Le Corbusier, Œuvre complète 1910-1929, p. 133.

La maison Guiette se encuentra localizada en Amberes (Bélgica), y fue cons-


truida como residencia y estudio para el pintor flamenco René Guiette,
quien había visitado el pabellón L’Esprit Nouveau en la Exposición de Artes
Decorativas de París, diseñado por Le Corbusier en 1925; así, el pintor con-
tacta al arquitecto suizo para que construya su casa-taller. Se trata de la pri-
mera obra de Le Corbusier en el extranjero y, en cierto sentido, simboliza
su apertura hacia el ámbito europeo. La intención de Guiette fue hacer un
verdadero manifiesto de la arquitectura moderna en el nuevo barrio de la
ciudad flamenca.

La Guiette es una caja rectangular dispuesta en un predio ligeramente más


grande, que por un costado hace medianera y por el otro permite un ca-
mino hacia un jardín posterior. La casa parece una célula más de un modelo
seriado, que continúa exploraciones de las casas Monol, Pessac, el pabellón
L’Esprit Nouveau y los inmuebles Villa, entre otros; «una solución particular
impuesta por las parcelaciones belgas, caracterizada por una dimensión de
6 metros de fachada y una gran profundidad», pero que a su vez alude a la
estructura parcelaria de la ciudad medieval.

La casa parece materializar el estudio del primer modelo Citrohan, uno de


los sueños de Le Corbusier: «Esta primera casa con “jardín en la azotea”
y estructura estándar será la investigación clave que se escalonará en los
años siguientes». De hecho, el primer modelo Citrohan permite una estan-
darización sistemática de los elementos de construcción, la liberación de la
fachada, la simplificación de las fuentes de iluminación, entrepisos normali-
zados, la utilización de dos muros laterales portantes, un techo plano y una
terraza jardín: «Una verdadera boîte que podría ser ser utilizada para una
casa» (la Guiette).

56
La construcción estuvo a cargo del arquitecto Paul Smekens; sin embargo,
la casa sufrió algunas alteraciones de su versión original, así como de sus
sistemas constructivos previstos, en parte por la presión del propio Guiette.
La planta tiene 14,30 metros de largo por 6,62 metros de ancho; es decir, se
repiten dos módulos cuadrados por piso, para un total de seis módulos, en
los que se inscribiría el programa doméstico, en una composición de sime-
tría de opuestos que se verá reflejada en las fachadas, que a su vez aluden
a la casa-taller de Ozenfant.

En el rez-de-chaussée se encuentran la cocina y la zona social, que se abre,


a través de un gran ventanal, hacia el jardín en el que se eleva un árbol; en
la primera planta se encuentran las habitaciones; en la segunda, el taller
de doble altura, un vivero y una cámara oscura, puesto que, además de
pintar, Guiette se dedicaba a la fotografía; en la tercera planta, una pequeña
galería se abre con vista al vacío del taller y, finalmente, en el mismo nivel
se encuentra la terraza-jardín, expresión de medio módulo que mantiene
los principios compositivos de Le Corbusier, en este caso, la restitución del
Casa Guiette, Amberes
suelo ocupado por una terraza verde.
(Bélgica)
Reproducción a escala
del plano FLC 08607, n.o Una escalera lateral interior, similar a la del modelo Citrohan, permite en-
Atelier 0656: fachada trelazar los diversos niveles, como una especie de promenade, que piso a
sobre calle, fachada
lateral y fachada sobre piso, como en una secuencia cinematográfica, va entregando impresiones
jardín / aguada sobre espaciales con un final sorprendente; según el propio autor: «La escalera
reproducción en papel que accede a los diversos pisos es como la escalera de Jacob que sube
Canson / sin firma / 10
de marzo de 1926
Charlie Chaplin en The Kid». Le Corbusier nuevamente explora una poli-
© FLC/ADAGP cromía muy depurada para la casa, así esta se convertirá en una verdadera

57
boîte a miracles, tanto por la sorpresa al pasar de un exterior neutro y
prístino a un interior en donde una variedad de colores es activada por la
alternancia de planos rectos y curvos.

Con esta casa, Le Corbusier materializa exploraciones teóricas de sus mo-


delos de vivienda previos, continúa explorando su noción de promenade
architecturale y hace una investigación aún más depurada sobre la policromía
y los trazados reguladores. R. D. C.

58
Casa Guiette, Amberes
(Bélgica), 1926
FLC L1(3)2
Vista exterior
Fotografía: Mansy
© FLC/ADAGP

Casa Guiette, Amberes


(Bélgica)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

59
5 Casas
de la Weissenhof-
Siedlung
Stuttgart (Alemania)
1927

La vista, las plantas, el sol: es un compendio


arquitectural de los tiempos modernos […].
En lugar de tejas cerámicas o de pizarra, en lugar
de buhardillas o chambres de bonne: el lugar más
radiante de la casa: aire, sol y espacio.
Le Corbusier, Œuvre complète 1910-1929,
pp. 149 y 153.

Las casas se encuentran localizadas en Stuttgart, en Weissenhofsiedlung, con


motivo de la exposición organizada en 1927 por el Deutscher Werkbund,
asociación dedicada al arte y la industria, edificada para la exposición Die
Wohnung («La vivienda»). El objetivo del proyecto es buscar nuevas solu-
ciones para la escasez de vivienda, después de la Primera Guerra Mundial,
en Alemania. Bajo la dirección de Mies van der Rohe, se invita a 17 arquitec-
tos y se realizan 21 viviendas. La exposición tiene una gran repercusión por-
que impulsa el nuevo estilo (Neus Bauen) y los Congresos Internacionales
de Arquitectura (CIAM).

Le Corbusier y Pierre Jeanneret erigen dos modelos de vivienda mínima


sobre uno de los costados del solar, conocidos como las casas 14 y 15: un
modelo de casa individual (unifamiliar), ubicada al lado de un modelo de
casa doble (adosada).

La primera responde, según el propio Le Corbusier, a una manera de vivir


liberada de sujeciones artificiales, y sigue los estudios hechos diez años antes
con el tipo Citrohan: dos sencillos muros laterales, cubierta plana, sala de estar
a doble altura iluminada por un gran ventanal industrializado y una escalera
trasversal que une los diversos niveles hasta desencadenar en la terraza jardín;
este modelo permite el adosamiento serial en horizontal y a su vez encierra
la tesis corbusieriana de cómo debería de ser la habitación moderna; se trata
de crear un vasto volumen que encierra un espacio aireado e iluminado de
doble altura, en el cual se desarrolla toda la jornada diaria.

60
La segunda persigue la misma tesis, pero de forma diferente: la gran sala
se obtiene gracias a tabiques móviles. Así, de día, la casa está abierta de un
extremo a otro y en la noche aparecen los elementos de lo que concierne
al dormir: camas y armarios que estarán empotrados y ocultos durante el
día y que convierten la casa en una especie de sleeping-car o wagons-lits de
los ferrocarriles franceses. Se crea así un espacio lineal compartimentable en
células-dormitorio, accesibles por un estrecho corredor de 70 centímetros.
La biblioteca, lugar de trabajo y meditación, se encuentra en el piso superior,
Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
oculta tras la escaleras, para que los residentes puedan trabajar hasta altas
(Alemania) horas de la noche sin perturbar a la comunidad; el toit-jardin es compartido
Reproducción a escala por ambas viviendas y resulta un verdadero acontecimiento arquitectural,
del plano FLC 7788:
portador para Le Corbusier de «encanto y de poesía y un magnifico lujo
vista axonométrica de
edificios mostrando gratuito». En la casa doble experimenta con el tipo Dom-Ino, de dos forja-
jardines / lápiz negro y dos horizontales apoyados en pilares y conectados por escaleras verticales,
de color, tinta china en
en el que la estructura está completamente independizada de la distribu-
papel transfer / sin firma
/ sin fecha ción y permite la liberación de la fachada y la ventana alargada; además, el
© FLC/ADAGP modelo sirve para agrupar casas en serie sobre una estructura estándar.

61
La supervisión de obra queda a cargo del arquitecto y colaborador de Le
Corbusier Alfred Roth, determinante para la realización de la obra. Frente
a la generosidad espacial de la casa aislada, la casa doble representa una
apuesta experimental que pone sobre la escena la modificación de los
usos entre el día y la noche. Con estos dos modelos, Le Corbusier logra
aplicar y materializar sus modelos teóricos Citrohen y Dom-Ino e introdu-
cir la noción de espacios flexibles y modulables, continúa su exploración
sobre la policromía y formula explícitamente, luego de una búsqueda pa-
ciente, sus conocidos cinco puntos para la arquitectura moderna. R. D. C.

Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
(Alemania), 1927
FLC L1(2)55
Vista interior
Fotografía: Dr. Lossen
& Co.
© FLC/ADAGP

Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
(Alemania), 1927
FLC L1(2)51
Vista interior
Fotografía: Dr. Lossen
& Co.
© FLC/ADAGP

62
Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
(Alemania)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
(Alemania), 1927
FLC L1(2)37
Vista exterior
Fotografía: Dr. Lossen
& Co.
© FLC/ADAGP

63
Casas de la Weissenhof-
Siedlung, Stuttgart
(Alemania)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

64
65
6 Villa Savoye, «Les
heures claires» y
casa del jardinero
Poissy (Francia)
1928-1930

Esta villa fue construida con la mayor


simplicidad, para clientes totalmente
desprovistos de ideas preconcebidas: ni
modernas, ni antiguas.
Le Corbusier, Œuvre complète 1929-1934, p. 23.

La villa Savoye se encuentra localizada en Poissy, a las afueras de París. La


idea es simple: los clientes tienen un hermoso solar que domina el valle
del Sena, en la rue de Villiers, amenizado de prados y rodeado de bosques;
desean vivir en el campo, pero cerca de París, a la cual quieren llegar en
automóvil en menos de una hora.

Le Corbusier hace una caja elevada sobre pilotes y sobre el césped, prác-
ticamente sin perturbar nada. El camino de llegada a la villa conduce hacia
un exterior discreto y hermético, como ocurre con todas sus edificaciones.
Hasta la propia vivienda se puede llegar en automóvil, y es su arco el que
proporciona la dimensión mínima de la villa y determina una planta con for-
ma curva, un muro pintado de color verde, que poco a poco se convierte
en una pantalla traslúcida. El automóvil gira en torno a los pilares, alrededor
de los servicios comunes, llega hasta el eje de la villa, deja al acompañante
en la puerta del vestíbulo, continúa su trayecto hasta el garaje o retoma su
camino de regreso hasta la entrada del predio, donde se encuentra la casa
del jardinero, un prisma límpido apoyado sobre pilotis y sobre un muro de
mampostería; otro eslabón más, en la investigación de Le Corbusier sobre la
vivienda mínima que va desde Pessac hasta la maison Loucher.

Una vez se ha entrado a la villa, se encuentra un espacio vacío, delimitado por


cuatro columnas —un atrio tetrástilo—, una especie de pausa antes continuar
el recorrido. En el interior se puede ver la continuidad de un espacio muy
iluminado que, a su vez, permite apreciar de nuevo el exterior. Se observan a
la izquierda, la sinuosa escalera de servicio, y en el centro, una rampa espiral
ortogonal que, en un movimiento ascendente, permite llegar a la planta piso.
Para Le Corbusier, la escalera separa mientras la rampa une.

66
El vestíbulo de la planta piso da la posibilidad de desplazamientos en todas
las direcciones del espacio: hacia la zona social, la cocina, la zona de habita-
ciones, la sala de baño y el patio, que ocupa casi dos terceras partes de la
Villa Savoye, «Les heures planta y que permite llevar la luz natural hasta el corazón del hogar, logrando
claires», Poissy (Francia),
1928-1930 un espacio muy iluminado; un patio conectado con la zona social a través de
Reproducción a escala un gran ventanal y mediante una ventana corrida que, a su vez, se despliega
del plano FLC 31522, n.o por todas las fachadas de la villa y la deja abierta a los cuatro horizontes: les
Atelier 2007 (tachado):
vista en perspectiva de
heures claires. La zona social está apartada de los dormitorios, a los que se
la villa en su terreno con accede a través de pasillos, que los separan de los vestidores y del generoso
vegetación y cotas, tinta baño de madame Savoye, iluminado cenitalmente. La fachada, liberada de
china, lápiz negro y color
su sistema de soporte, delimita la villa y reafirma la forma cúbica de esta
en papel transfer / sin
firma / sin fecha planta. El prisma perfecto se encuentra levitando sobre un sistema pilares
© FLC/ADAGP de hormigón; aquí la forma plástica está deslindada de su malla estructural.

67
El tercer tramo de la rampa continúa su trayecto hasta alcanzar la terraza
con solárium que corona la villa; unos planos curvos y rectos la protegen del
viento y se entremezclan, como decantando las formas ondulante y ortogo-
nal de los niveles bajos, ya vivenciados. Justo sobre el trayecto de la rampa
y finalizando el paseo arquitectónico, se abre el marco rectangular de una
ventana que, como en la pequeña villa de sus padres frente al lago Léman,
encuadra la naturaleza: aquí, el bosque y el césped; pero además, permite
observar el camino que han recorrido —a pie o en auto— sus habitantes
para llegar a hasta su hogar. En esta obra se juntan la razón y el sentimiento:
la máquina de habitar se convierte en la máquina de emocionar.

Con esta villa, Le Corbusier sintetiza de manera magistral todas sus investi-
gaciones previas, la promenade architecturale cobra una dimensión inusitada,
al trasformar la experiencia del visitante en un recorrido por el espacio y
el tiempo; logra sinterizar sus cuatro composiciones básicas, con una com-
posición «muy generosa», en donde afirma una voluntad arquitectónica
exterior y a la vez atiende todas la necesidades funcionales del interior;
adicionalmente, la villa representa un modelo de casa seriada que permite
su adaptación a diversos lugares y circunstancias; y la casa del jardinero, una
exploración sistemática sobre la vivienda mínima; Le Corbusier reafirma y
deja explícitamente materializados sus cinco puntos para una nueva arqui-
tectura, que serán adoptados en el mundo entero. R. D. C.

Villa Savoye, «Les heures


claires», Poissy (Francia),
1928-1930
Vista exterior
Fotografía: Marius
Gravot
© FLC/ADAGP

68
Villa Savoye, «Les heures
claires», Poissy (Francia),
1928-1930
FLC L2(17)35
Vista de la terraza
Fotografía: Marius
Gravot
© FLC/ADAGP

Villa Savoye, vivienda


del jardinero, Poissy
(Francia)
Vista de la casa del
jardinero
Fotografía: Bénédicte
Gandini
© FLC/ADAGP

69
70
Villa Savoye, Poissy
(Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP

71
Villa Savoye, «Les heures
claires», Poissy (Francia),
1928-1930
FLC L2(17)176
Vista de la cocina
Fotografía: Marius
Gravot
© FLC/ADAGP

Villa Savoye, Poissy


(Francia)
Vista interior
© Cemal Emden

72
73
7 Inmueble Clarté
Ginebra (Suiza)
1930

La demostración de un edificio de alquiler


moderno es ofrecida por «Clarté» y merece ser
continuada con nuevas realizaciones incesantes.
Le Corbusier, Œuvre complète 1929-1934, p. 66.

El inmueble Clarté se encuentra localizado en la calle Saint-Laurent, en


el barrio de Eaux-Vives en la ciudad de Ginebra. Fue encargado a Le
Corbusier por el industrial genovés Edmond Wanner, quien dirigía una em-
presa ferroviaria y expuso sus productos en la Exposición Nacional de Artes
Decorativas en París, donde Le Corbusier había presentado el pabellón
L’Esprit Nouveau en 1925.

El Clarté es un edificio alargado de 50 metros de largo por 15 metros de


ancho, apoyado sobre un basamento que contiene cinco locales comercia-
les, servicios, maquinaria de calefacción, parqueadero, zona para bicicletas y
basuras. Al edificio se entra a través de unas enormes puertas que le dan un
aire monumental, como si se tratara de un palacio, y que llevan tanto hacia
los locales comerciales como hacia los vestíbulos donde se encuentran los
tacos de escaleras traslúcidas que conducen hacia los apartamentos.

El inmueble tiene ocho plantas con 48 apartamentos de distintos tama-


ños, incluyendo 16 dúplex. En la planta del primer nivel hay apartamentos
sencillos y dúplex, y la cubierta del basamento es utilizada como terraza
en los lados largos del edificio. La planta tipo tiene un esquema de cua-
tro apartamentos por piso, dos sencillos en el centro y dos dúplex en
los extremos; las entradas a los dúplex se alternan cada dos niveles. Los
apartamentos tienen un balcón alargado y ventanas de paneles anchos
que se deslizan horizontalmente sobre rodamientos, además de persia-
nas a modo de brise-soleil que protegen del sol y definen la fachada del
edificio en alternancia con los balcones alargados. La octava planta se
retranquea del volumen general, así los apartamentos se reducen en ta-
maño, pero logran una terraza generosa sobre la cubierta de la séptima
planta. Finalmente, en la cubierta hay un solárium colectivo, una vivienda a
medio nivel, conocida como el vagón, y las salientes de las chimeneas que
prefiguran la cubierta de la unidad habitacional de Marsella. Desde esta
terraza, los habitantes —la mayoría de ellos, funcionarios internacionales y

74
miembros de profesiones liberales—, tienen unas vistas estupendas hacia
la ciudad de Ginebra.

El inmueble fue construido completamente en serie, con una estructura en


acero estándar montada y soldada para conformar los interiores con muros
Inmueble Clarté, que no cargan, según un módulo estricto de pilares, vigas y ventanas, que
Ginebra (Suiza), 1930 permite tener una planta libre y variedad de opciones para la implementa-
Reproducción a escala
ción de los apartamentos. El resultado del edificio es el producto de largos
del plano FLC 09196:
vista en perspectiva del estudios preparatorios sobre la vivienda colectiva, comenzados, según el
edificio con camino y propio Le Corbusier, en 1928, así como de la ejecución del propio Wanner,
vegetación, tinta china en industrial emprendedor que desarrolló la estandarización de la construcción
papel transfer / sin firma
/ sin fecha y proporcionó elementos en acero que fueron ensamblados en el propio
© FLC/ADAGP sitio con soldadura de acero de arco, una técnica innovadora para la época.

75
Este es el primer edificio de estructura de hierro soldado a gran escala; se
Inmueble Clarté,
crea así un nuevo tipo de vivienda urbana.También es la primera vez que Le Ginebra (Suiza), 1930
Corbusier presenta viviendas dúplex en un edificio de alquiler, una especie FLC L3(18)48

de villas suspendidas que recogen las exploraciones realizadas en los inmue- Vista de la cubierta-
jardín
bles Villa y en toda la serie de casas individuales proyectadas hasta 1930. Fotografía: Frédéric
Boissonnas
Con este edificio, Le Corbusier presenta los elementos de una nueva estéti- © FLC/ADAGP
ca, caracterizada por crear prototipos de prefabricación de viviendas de alto Inmueble Clarté,
nivel, con sistema metálico empleado en la estructura y fachadas de hierro Ginebra (Suiza), 1930
y vidrio, e introduce la noción de célula suspendida en edificios colectivos, FLC L3(18)16
Vista de la entrada
proporciona sistemas de alquiler en inmuebles locativos y logra renovar la
Fotografía: Frédéric
cultura de habitar este tipo de células suspendidas que parece reflejar la Boissonnas
idea de que se puede tener un villa en un palacio. R. D. C. © FLC/ADAGP

76
77
Inmueble Clarté, Ginebra
(Suiza)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

Inmueble Clarté, Ginebra


(Suiza), 1930
FLC L3(18)4
Vista exterior
Fotografía: Frédéric Boissonnas
© FLC/ADAGP

78
79
8a Inmueble en la
Puerta Molitor
Boulogne-Billancourt, Île-de-
France (Francia)
1931-1934

En el IV Congreso Internacional de Arquitectura


Moderna, en Atenas, Le Corbusier afirmó que
los elementos del urbanismo eran el cielo, los
árboles, el acero y el cemento, ello en este
orden y en esa jerarquía. Él supuso que los
habitantes de una ciudad que se ajuste a estas
condiciones estarían destinados a poseer lo
que él llamó «las alegrías esenciales». Este
edificio sirve como testigo. Para aprovechar
los beneficios de la situación excepcional, las
fachadas estaban formadas por dos láminas de
vidrio colocadas frente a las placas de concreto.
Le Corbusier, Œuvre complète 1929-1934, p. 141.

En la declaratoria de la Unesco, dos asuntos fueron fundamentales para la


inclusión de este edificio de vivienda en la periferia de París, en un terreno
entre medianeras. Por un lado, se resalta el uso del vidrio en las dos fachadas
que dan a la calle, como una innovación que logró consolidarse en este pro-
yecto; por otro, el que Le Corbusier pudiese aplicar los cinco puntos de una
nueva arquitectura (1928) en un edificio residencial. Asimismo, lo que en su
origen fue para Le Corbusier una razón de peso para escoger el terreno,
se convirtió en su gran conflicto. Para el maestro, el sitio para construir el
edificio tenía una ventaja única: pareciera que se encontraba en un espacio
tipo Ville Radieuse, pues al naciente se encontraba el parque de los Príncipes,
y hacia el poniente, el bosque de Bolonia, lo cual permitía vistas magníficas
hacia el centro de París y atardeceres rodeados de verdor. Para Icomos
es de gran preocupación la construcción de un estadio de fútbol frente al
edificio, pues su fachada original en vidrio quedó enfrentada a una inmensa
edificación que bloquea toda la vista, origen de la solución.

Es interesante entender por qué es revolucionario esta edificación. En


las propuestas iniciales, Le Corbusier y Pierre Jeanneret intentan resolver
el edificio con el corte que se plantea por primera vez en los Inmuebles
en Redant, en la ciudad contemporánea para tres millones de habitantes
(1922), punto clave del prototipo de las unidades de habitación. Sin embar-
go, la norma no lo permitió. El terreno debía resolverse con dos patios de

80
luz interiores, lo que precisamente se pretendía evitar con apartamentos
pasantes, de doble fachada.

La solución final de basa en una estructura portante sobre los costados y una
única fila de columnas sobre el eje central longitudinal del solar, localizadas de
manera irregular para garantizar la mejor disposición de los espacios interio-
res sin formar una la grilla homogénea. La planta libre es el gran reto y se logra
de manera magistral al permitir, con la estructura en pilotes, una gran variedad
de tipos de apartamentos, lo que demuestra la versatilidad y flexibilidad con
la que es posible resolver apartamentos de renta para clase media.

La ventana corrida se convierte en el pan de verre, donde la mezcla de


cerramientos de bloque de vidrio, perfiles metálicos para la fenestración
y vidrios traslúcidos, compuestos con entrantes y salientes del plano de
fachada, da una riqueza inesperada a una solución que pareciera demasiado
sencilla, para constituir una fachada que se libera definitivamente de la de-
pendencia con el sistema tanto portante como de divisiones interiores. La
terraza jardín, que aparece en los balcones, será uno de los elementos más
sobresalientes de las plantas 7 y 8: el apartamento de Le Corbusier, quien,
con este edificio, honra a su maestro Auguste Perret, con su obra icónica en
el 25 bis rue de Franklin, en París. M. C. O’B.

Edificio de alquiler
en la Puerta Molitor,
Boulogne-Billancourt,
Île-de-France (Francia),
1931-1934
Reproducción a escala
del plano FLC 13382,
n.o Atelier 2869: dibujo
de estudio, vista en
alzado de la fachada
con siluetas y pequeños
bocetos / lápiz negro y
de color, tinta china / sin
firma / sin fecha
© FLC/ADAGP

81
82
Edificio de alquiler
en la Puerta Molitor,
Boulogne-Billancourt,
Île-de-France (Francia),
1931-1934
FLC L2(10)4
Vista exterior
Fotografía: Albin Salaün
© FLC/ADAGP

Edificio de alquiler
en la Puerta Molitor,
Boulogne-Billancourt,
Île-de-France (Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

83
8b Apartamento de
Le Corbusier e
Yvonne Gallis en
Puerta Molitor
Boulogne-Billancourt, Île-de-
France (Francia)
1931-1934

Planta del 7.° piso. Estas dos plantas, sujetas


a la extraña reglamentación de los altillos,
requerían de una ingeniosidad incansable para
encontrar los puntos necesarios de soporte
y las superficies habitables. Los altillos tenían
una razón de ser para cuando se construían
con estructuras de madera. Son un residuo
inadmisible en la época de la construcción en
acero y con concreto reforzado.
Planta del 8.° piso (techo-jardín, en
comunicación con el 7.° piso). Solárium y
habitación de invitados.
Le Corbusier, Œuvre complète 1929-1934, p. 145.

Cuando, en 1931, la Sociedad Inmobiliaria de París Parc des Princes, re-


presentada por Marc Kouznetzoff y Guy Noble, contacta a Le Corbusier
y Pierre Jeanneret para desarrollar un proyecto de vivienda de alquiler en
el terreno que acababan de adquirir en el oeste parisino, les piden a los
arquitectos que les consigan clientes para por lo menos dos plantas y media
del edificio de 15 viviendas, pues no tenían la financiación completa para
realizar la obra. Uno de los clientes será el propio Le Corbusier, quien con
su mujer, Yvonne Gallis, vivirá en el apartamento de remate del edificio
(plantas 7.ª y 8.ª), desde 1934 hasta sus respectivas muertes, en 1965 y 1957,
respectivamente.

Poner un apartamento en las plantas donde habitualmente se construían las


habitaciones para el servicio fue una novedad en su tiempo. Le Corbusier
propone dejar las habitaciones y actividades del servicio en la planta baja del
edificio y utilizar ese espacio para su propia vivienda.

La primera vez que Le Corbusier sueña su propia casa es pocos años antes,
viajando de regreso de América del Sur, en 1929, cuando dibuja un boceto

84
que titula « Ma maison », donde resuelve, en dos volúmenes conectados
por el núcleo de entrada y circulaciones verticales, los dos mundos que
debe tener su casa: un taller de pintura y escultura, que resuelve con luz
cenital que viene del norte, y la casa propiamente dicha que, en dos plantas,
mira al sur en un terreno hipotético.

Estas mismas dos actividades serán las que desarrolla en el apartamento,


colocando el taller en el costado del naciente y la casa en el poniente. Son
muchos los motivos por los que se puede discutir lo extraña y atípica que
Apartamento de Le es esta vivienda, pero posiblemente la característica que marca la vida no
Corbusier e Yvonne solo interior de la casa, sino que determina también el edificio, es la solución
Gallis en Puerta Molitor,
de las cubiertas, pues Le Corbusier descarta de plano la norma que indica
Boulogne-Billancourt,
Île-de-France (Francia), que el retranqueo de las últimas plantas se hace a manera de buhardilla, y
1932-1934 recurre al uso de bóvedas de diferente sección para responder a la norma
Reproducción a escala y caracterizar el interior de la casa con diferentes espacialidades que per-
del plano FLC 13415:
sección transversal a
mitirán que casi toda la cubierta se pueda recorrer. Usará, en el comedor
través del apartamento y en su estudio, bóvedas de arco de medio punto, y en su escritorio, en el
de Le Corbusier con baño matrimonial y en la habitación de amigos, bóvedas formadas por arcos
dimensiones y leyendas,
catenarios. Pareciera que con esta cubierta hace un homenaje al arquitecto
anotaciones a color /
anotaciones: «7 julio 32», catalán Antonio Gaudí, cuya obra había visitado en los tiempos en que se
«completo 7 agosto 32» construía el inmueble de la Puerta Molitor. De esta manera, Le Corbusier,
/ lápices negros y de
con su apartamento, da un vuelco inesperado no solo a la terraza jardín, sino
color, tinta negra / vellum
/ firmado por Charlotte también a la promenade architecturale, pues es tal la variedad de espacialida-
Perriand / 07/07/1932 des que forman la unidad del conjunto, que se ve singularmente afectada por
© FLC/ADAGP el recorrido solar, que hace que su casa sea, además, un reloj solar. M. C. O’B.

85
Apartamento de Le
Corbusier e Yvonne Gallis
en Puerta Molitor, Boulogne-
Billancourt, Île-de-France
(Francia), 1932-1934
FLC L2(10)85
Vista interior
Fotografía: Albin Salaün
© FLC/ADAGP

Apartamento de Le
Corbusier e Yvonne Gallis
en Puerta Molitor, Boulogne-
Billancourt, Île-de-France
(Francia)
Vista interior
© Cemal Emden

86
87
9 Manufactura
Claude et Duval
Saint-Dié-des-Vosges (Francia)
1946-1948

Una manifestación intensa de la policromía de


los cielorrasos, tuberías y ductos,
totalmente de acuerdo con la robustez del
concreto bruto:
la manufactura de Saint-Dié fue acabada antes
que la Unidad de Marsella.
Ambas expresan una salud ruda en su epidermis
y sus colores atrapantes son aplicados con la
más poderosa intensidad.
Le Corbusier, Œuvre complète 1946-1952, p. 12.

La fábrica de sombreros Claude et Duval fue la única obra que Le Corbusier


logró ejecutar en Saint-Dié, tras haber propuesto un plan de reconstrucción
de su centro histórico y la creación de un centro cívico, en 1945. Conexa a
los vestigios de la antigua manufactura y bombardeada durante la Segunda
Guerra Mundial, la obra cuenta con un programa radicalmente diferente al
de la Unidad de Marsella —una edificación que responde a las «necesida-
des del hombre moderno en la era de la máquina»— No obstante, ambos
proyectos son indisociables en cuanto a su lenguaje constructivo y tipología
formal, como lo insinúa el propio Le Corbusier en la memoria del proyecto.
Por su parte, las proporciones menores de la planta baja y su dispositivo de
acceso (núcleo macizo) vinculan la manufactura a la Fundación Suiza, obra
paradigmática de Le Corbusier no incluida en la declaratoria patrimonial.
La materialidad de las fachadas transversales de la fábrica y del murete
de paramento, ciegos y en mampostería rústica, también alude al lenguaje
vernáculo del pabellón parisino. La espacialidad de los talleres —altos y
profundos— recrea el ritmo de los brise-soleils y los pan-de-verre, dado por
la yuxtaposición de células habitacionales sobre el costado suroriental en
Marsella. Este patrón, efectuado bajo los parámetros del Modulor, solo es
evidenciado en el interior del edificio a través de la disposición de pilares en
los talleres y puestos de trabajo.

88
Como en Marsella, la policromía es un recurso que, en la planta baja y los
pisos intermedios (tres niveles), se usa para caracterizar segmentos del cie-
lorraso, las puertas y algunos perfiles metálicos. La última instancia de esta
composición, clásica en alzado (con basamento, cuerpo y remate claramen-
te diferenciados), corresponde al ático y cubierta, donde los ecos de la Unité
son mucho más fuertes. El carácter doméstico de las oficinas, organizadas
en hilera, se evidencia en el uso de colores intensos de los quiebrasoles, el
mobiliario y las divisiones de madera. Mucho más tradicional que el toit-jar-
Manufactura en Saint-
din marsellés, el de Saint-Dié carece del carácter público, pues agrupa las
Dié, Saint-Dié (Francia),
abril 1946 dependencias más privadas en único cuerpo (un bloque de planta rectan-
Reproducción a escala gular) flanqueado por una circulación externa sobre la fachada nororiental y
del plano FLC 9450A, n.o
por terrazas en ambos extremos del edificio. En ellas, las bancas y los nichos
Atelier 2980: elevación
de fachada sureste con están dispuestos para la contemplación del paisaje circundante, un recurso
notas, lápiz negro y tinta ya usado en las villas lecorbusierianas de la década de 1920, aunque con una
india sobre pergamino materialidad diferente. Aquí, piezas cerámicas de colores contrastan con la
grueso / firmado por Le
Corbusier / sin fecha
crudeza del concreto armado y anticipan otro recurso plástico del lenguaje
© FLC/ADAGP brutalista consolidado por Le Corbusier en los años siguientes. Í. Q. G.

89
90
Manufactura Claude-et-Duval,
Saint-Dié (Francia), 1946
FLC L3(6)-141
Vista exterior
Fotografía: Lucien Hervé
© FLC/ADAGP

Manufactura Claude-et-Duval,
Saint-Dié (Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

91
10 Unidad de
Habitación
Marsella (Francia)
1947-1951
La obra está allí: la «Unidad de Habitación
de Tamaño Conforme», erigida sin reglas
—o contra desastrosas reglas. Hecha para
hombres, hecha a escala humana. Hecha también
con la robustez de las técnicas modernas y
manifestando el nuevo resplandor del concreto
bruto. Finalmente, hecha para poner los
fantásticos recursos de la época al servicio del
hogar— esa célula fundamental de la sociedad.
Le Corbusier, Œuvre complète 1946-1952, p. 189.

Clasificada por la Unesco dentro de la serie de obras icónicas de Le Corbusier,


la Unidad de Habitación de Tamaño Conforme (como fue bautizada por su
creador) representa más que la materialización de un prototipo de vivienda
en altura, basado en el equilibrio entre lo individual y lo colectivo: para Icomos
constituye un proyecto emblemático dentro de la propia trayectoria de su
autor, catalizador de la reactivación de su taller parisino luego de la Segunda
Guerra Mundial y laboratorio de experimentación técnica y plástica. El edi-
ficio, localizado sobre el bulevar Michelet, formaría parte de una serie de
unidades habitacionales previstas dentro de un proyecto urbano de mayor
escala, el Marseille-Sud-Michelet, pensado dentro de la gran operación de
planeación conocida como Marseille-Veyre. Le Corbusier se vio beneficiado
por la creación del Ministerio de Reconstrucción y Urbanismo por parte del
Gobierno francés, así como por la simpatía de los dos primeros delegados a
la cabeza de la cartera: Raoul Dautry y Eugène Claudius-Petit. No obstante,
en primera instancia, el proyecto tuvo detractores, tanto dentro del gremio
arquitectónico como dentro de la comunidad local marsellesa, quienes deno-
minaron peyorativamente a la obra Maison de fada (casa de frivolidad). Hoy
en día el edificio goza de la apropiación absoluta por parte de sus habitantes,
quienes, junto con moradores de otras unidades lecorbusierianas, han creado
una asociación para la preservación de la integridad física y social de la obra.

Soportada por robustos pilotis —cuyo acabado tosco da origen al término


brutalista, que define el lenguaje de la obra lecorbusieriana de los años 50— la
unidad adopta la forma de una barra horizontal de 160 metros de longitud,

92
dispuesta en sentido norte-sur, buscando la mayor eficiencia lumínica. El edi-
ficio consta de 500 apartamentos distribuidos en 17 pisos sencillos, más un
mezanine de máquinas (terrain artificiel): cada tres niveles, el arquitecto dispu-
so de una calle interior, un corredor que reparte a los apartamentos dúplex
en ambos costados. Mientras que a los apartamentos cuyo salón mira hacia
levante se accede por el nivel inferior, a los que se orientan hacia el poniente
se ingresa por el piso superior. Este sistema cruzado genera un ingenioso es-
quema de corte que se repite verticalmente cinco veces y permite que todos
los apartamentos tengan fachadas orientales y occidentales (appartements
traversants), para beneficio de la asoleación, ventilación cruzada y visuales. Los
pisos 7 y 8 corresponden a calles públicas elevadas y albergan los comercios
Unidad de habitación,
Marsella (Francia), 1947- básicos para satisfacer las necesidades de los residentes: panadería, tienda de
1951 abarrotes, carnicería, etc.
Reproducción a escala
del plano FLC 26824, n.o
Atelier 3869: estudio de La Unidad de Marsella es un producto de las investigaciones que el ar-
dibujo en alzado frontal
quitecto venía desarrollando desde la década de 1930, no solo en lo que
del edificio con siluetas
y vegetación / tinta de responde a las necesidades urgentes de habitación (de ahí, la formulación
la India, lápiz negro en de un sistema estructural versátil, llamado coloquialmente el botellero, en
pergamino de gramaje el que era posible insertar apartamentos montados en seco), sino a una
medio / sin firma / sin
fecha herramienta de estudio de las proporciones humanas y su aplicación en
© FLC/ADAGP los procesos proyectuales: el Modulor. El uso de las series roja y azul del

93
Modulor es constatable en las dimensiones básicas de las células, tanto en
planta como en alzado (3,66 y 2,26 m), así como en el diseño de los ele-
mentos de carpintería de madera y muebles empotrados. De los segundos,
llama la atención su condición flexible que permite cerrar o abrir habitacio-
nes y optimiza el uso del espacio interior. La zona social se prolonga hacia el
exterior gracias a una loggia o balcón, confinado por pantallas de concreto
que actúan como quiebrasoles. Cada uno de ellos fue pintado con una com-
binación de colores diferente, tomados de una paleta desarrollada por Le
Corbusier para la compañía suiza Salubra. La policromía de las fachadas con-
tribuye a la caracterización de cada una de las células de vivienda, tal como
ocurre con las puertas y paredes de las calles interiores.

La de Marsella fue la primera unidad de las cinco que finalmente serían


construidas por Le Corbusier, entre Francia y Alemania. Aunque obe-
dece a los principios generales de composición y distribución la unidad
pionera, ninguna de sus sucesoras logra recrear la teatralidad de la terra-
za-jardín marsellesa, concebida como un dispositivo de avistamiento del
paisaje circundante (el horizonte mediterráneo y el macizo montañoso de
Marseilleveyre). Junto con este factor, la potencia de la cubierta de la unité
reside en su carácter cívico, dado por la presencia de equipamientos co-
lectivos, culturales y recreativos (guardería, gimnasio, pista atlética, piscina y
teatro al aire libre), dispuestos como masas escultóricas junto a montañas Unidad de habitación,
artificiales de concreto («objetos a reacción poética» en formato gigante), Marsella (Francia), 1947-
1951
ductos de ventilación y cuartos técnicos, que someten al visitante a tensio- FLC L1(14)46
nes y pausas contemplativas. Vista exterior
Fotografía: Industrielle
du Sud-Ouest
En 2012, la unidad se vio afectada por una conflagración que perjudicó © FLC/ADAGP
una parte importante de su estructura. Gracias a las medidas de protec-
Unidad de habitación,
ción tomadas desde su propia inauguración, la rehabilitación del edificio Marsella (Francia), 1947-
siguió los parámetros originales de la obra, aunque, para Icomos se perdió 1951
parcialmente su autenticidad. A dicha intervención se aúna al cambio de FLC L1(15)25
Vista interior
vocación de los pequeños locales comerciales (librerías, boutiques, cafés), a
Fotografía: Industrielle
la transformación del interior de algunas de las células habitacionales y a la du Sud-Ouest
adaptación del antiguo gimnasio para acoger una guardería. Í. Q. G. © FLC/ADAGP

94
95
96
Unidad de habitación,
Marsella (Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

Unidad de habitación,
Marsella (Francia)
Vista de la terraza
© Cemal Emden

97
11 Casa del Doctor
Curutchet
La Plata (Argentina)
1949-1950

Antes que nada, se ha asegurado la vista sobre


el parque mediante el dispositivo general de
la casa y se ha creado una terraza que forma
un jardín suspendido, que permite disfrutar de
las bondades del cielo, la luz y la sombra en el
frente de la casa y en los lugares útiles.
Le Corbusier, Œuvre complète 1946-1952, p. 46.

Además de ser su única obra construida en Latinoamérica —donde el ar-


quitecto ya contaba con numerosos planes y redes de trabajo—, la casa
para el doctor Juan Domingo Curutchet representa para Icomos un nuevo
eslabón en el desarrollo de Le Corbusier sobre el espacio doméstico en
encargos particulares, retomando las exploraciones sobre los cinco puntos
para una nueva arquitectura que habían alcanzado su clímax dos décadas
antes, en la Villa Savoye. Las condiciones del encargo argentino eran radi-
calmente diferentes de aquellas que caracterizaron a la serie de residencias
privadas lecorbusierianas de la década de 1920: una parcela profunda entre
medianeras, sobre una avenida principal (calle 54), frente a una plaza pública
de una ciudad joven que el francosuizo nunca visitó. De ahí, también algunos
debates que se han dado con relación a la autoría de la obra, consideran-
do que muchas decisiones fueron tomadas por el delegado in situ de Le
Corbusier, Amancio Williams, y por su sucesor durante la última fase del
proyecto, Simón Ungar.

El programa de la casa, que también incluía el consultorio médico de su pro-


pietario, se reparte en dos volúmenes: uno al fondo, destinado al gabinete
del doctor, y otro, en la parte anterior de la parcela, con las áreas de servicio
de la residencia, una escalera interna y un minúsculo patio. Ambos cuerpos
principales están conectados por una rampa que comunica la planta baja
con el mezanine. El espacio intersticial es habitado por esculturas, por un ár-
bol y por esbeltas columnas que esbozan una retícula hasta la línea de para-
mento, a su vez determinada por una calle diagonal que parte la manzana y
determina la geometría irregular del lote —un trapecio rectángulo—. Al ni-
vel de la calle, el espacio público y el privado solo están separados mediante

98
una reja y una puerta de acceso, confinada entre un bastidor de concreto.
En el primer piso (tercer nivel), las dependencias de la casa se concentran
en un volumen retranqueado de doble altura, y crean una terraza orienta-
da hacia la calle, parcialmente resguardada por una cubierta trapezoidal y
por profundos brise-soleils (una grilla de concreto que también protege el
gabinete, dilatada de sus vidrios y cerramientos algunos centímetros), cuya
orientación garantiza la continuidad de la línea de paramento.
Casa del Doctor
Curutchet, La Plata Dentro de la casa y del consultorio, y al contrario de las villas de los años 20,
(Argentina), 1949-1950 predomina el color blanco (el mismo de la piel externa de la construcción),
Reproducción a escala
del plano FLC 12109A,
mientras que las puertas, los nichos y elementos de carpintería obedecen
n.o Atelier 4104-4105: a una policromía semejante a la empleada en la fábrica Claude et Duval. En
secciones transversales la zona estrictamente doméstica, las referencias a las células de la Unidad
en el garaje, habitación
Habitacional de Marsella se hacen patentes, tanto en la configuración de la
del servicio y escalera
con siluetas y leyendas planta como en su materialidad: muebles versátiles de madera, baños con-
/ lápiz y color negro, tenidos por cápsulas y un vacío desde la habitación principal sobre la zona
tinta india en pergamino social. En 1987, la edificación fue adquirida por la Orden de Arquitectos de
grueso / sin firma / abril
de 1949 la Provincia de Buenos Aires y sometida a reformas que hoy le permiten
© FLC/ADAGP funcionar como centro cultural. Í. Q. G.

99
100
Casa del Doctor
Curutchet, La Plata
(Argentina), 1949-1950
FLC L1(2)78
Vista exterior
Fotografía: G. Le Bihan
© FLC/ADAGP

Casa del Doctor


Curutchet, La Plata
(Argentina), 1949-1950
FLC L1(2)121
FLC L1(2)126
Vistas interiores
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Casa del Doctor


Curutchet, La Plata
(Argentina)
Vista exterior
Fotografía: Olivier
Martin-Gambier
© FLC/ADAGP, 2016

101
12 Capilla de Nuestra
Señora del Alto
Ronchamp (Francia)
1950-1954

Es un lugar de oración. Fue agradable


sumergirse, de una vez por todas, en un
problema desinteresado.
La recompensa sería el efecto de las formas
arquitectónicas y el espíritu de la arquitectura
construidos sobre una embarcación de íntima
concentración y meditación. Las búsquedas
plásticas de Le Corbusier lo habían conducido a
la percepción de una «intervención acústica en
el fenómeno de las formas».
Le Corbusier, Œuvre Complète 1946-1952, p. 72.

Obra paradigmática de la arquitectura religiosa, la capilla de Ronchamp fue


concebida por Le Corbusier para un grupo de monjas clarisas que anhela-
ban reconstruir su centro de peregrinación, instalado solitariamente sobre
la colina que domina la pequeña ciudad francesa y prácticamente devastado
por la guerra. La Unesco reconoce la obra como patrimonio de la humani-
dad gracias al valor escultórico de sus volúmenes; sin embargo, sus virtudes
radican en muchos más factores, comenzando por el dramático espacio
interior que configura. Ronchamp (como comúnmente se denomina a la
capilla) hace alarde de la cultura arquitectónica de su creador, quien no
solo reinterpretó la configuración de la típica planta basilical cristiana —de-
formó los contornos de la nave y delineó un inusitado transepto sobre el
flanco occidental, rematado por capillas curvilíneas—, sino que incorporó
sofisticados dispositivos romanos para el control lumínico, estudiados en su Capilla de Nuestra
viaje de juventud de 1911 a la villa del emperador Adriano (Tívoli), entre Señora del Alto,
ellos, las hendiduras del Praetorium y el ábside en penumbra del Serapeum. Ronchamp (Francia),
1950
Estas referencias son señaladas por el propio arquitecto, al presentar el Reproducción a escala
proyecto en su Obra completa. Las superficies pintadas con colores intensos del plano FLC 7113, n.
complementan la policromía de los vitrales con motivos primordialmen- Atelier 4263: elevación
de la fachada este que
te femeninos (María, la luna, etc.), elaborados a mano por el propio Le
muestra un terreno
Corbusier y dispuestos en los vanos de las numerosas ventanas abocinadas ondulado / lápiz negro y
que se abren sin orden aparente en los muros sur y oriental de la capilla. El de color, tinta china en
pergamino de gramaje
patetismo lumínico es completado por el haz de luz que se filtra a través
medio / sin firma / 22 de
de la dilatación entre una maciza cubierta de concreto y los muros que noviembre de 1950
aparentemente la soportan. © FLC/ADAGP

102
La atmósfera interna, mística y tenue, contrasta con el aspecto níveo del
volumen —blanco, excepto en la cubierta de concreto bruto (una cáscara
espesa y levemente convexa) y la puerta esmaltada—, que ofrece caras
muy distintas a los cuatro horizontes a los que se confronta: hacia el levante,
un altar al aire libre, cobijado por parte de la cubierta en voladizo y domi-
nado por un púlpito cúbico en hormigón, emulando al púlpito interno, y un
coro en voladizo; al poniente, en el costado más bajo de la construcción,
ofrece la imagen de dos capillas, ábsides altos graciosamente confrontados y
mediados por una gárgola que conduce al agua a una sinuosa pileta; hacia el
norte, un muro horadado más bajo y la escalera que comunica con el coro
interno; y al sur, quizás la imagen más icónica de la obra, la silueta dominada
por el filo del anchísimo muro perforado por los vitrales, por el vértice de
la cubierta y por el más alto de los ábsides, que bien podría ser comparado
con un campanario. Por su parte, la cubierta parece apelar a la fe profesada
en el lugar, al ser recibida por apoyos muy puntuales, que descansan sobre
los anchos muros. La capilla dialoga con otra intervención desarrollada en el
Atelier Le Corbusier e instalada al costado oriental del terreno: la Pirámide
de la Paz. Se trata de un zigurat irregular construido con los restos de la
capilla que la precedía, erigido en homenaje a los franceses caídos en com-
bate y coronada por una paloma esculpida por uno de los colaboradores
del francosuizo: André Maisonnier. Í. Q. G.

103
Capilla de Nuestra
Señora del Alto,
Ronchamp (Francia)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

Capilla de Nuestra
Señora del Alto,
Ronchamp (Francia),
1950
FLC L3(2)68
Vista exterior
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

104
Capilla de Nuestra
Señora del Alto,
Ronchamp (Francia),
1950
Vista interior de la
capilla mirando hacia
el altar
Œuvre complète 1952-
1957, p. 33
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Capilla de Nuestra
Señora del Alto,
Ronchamp (Francia)
Vista interior mirando
hacia el muro sur y el
acceso
© Cemal Emden

105
13 Cabanon de Le
Corbusier,
Roquebrune-Cap-Martin
(Francia)
1950-1951

Aplicación reveladora. Se trata de una


recámara de 366 x 366 cm y 226 cm de altura
(exceptuando una zanja dispuesta para satisfacer
las regulaciones). […] el exterior y el techo
son independientes del problema que aquí se
plantea. La puesta en funcionamiento de esta
construcción ha sobrepasado toda expectativa.
Le Corbusier, Œuvre Complète 1946-1952, p. 62.

La aparente sencillez de la cabaña de verano que Le Corbusier se construyó


en Roquebrune-Cap Martin, población colindante con Mónaco (de donde
era oriunda su esposa,Yvonne Gallis) esconde la profundidad teórica y pro-
yectual de esta obra, dispuesta a orilla del mar Mediterráneo. El cabanon es
un reconocido ícono lecorbusieriano, pues para Icomos, materializa un ideal
de estándar mínimo para la habitación humana, una idea que desarrolló el
arquitecto tanto en proyectos de mayor escala (casas Roq-et-Rob; celdas
del Convento de La Tourette) como en reformas menores (cubículo de su
taller en la Rue de Sèvres; despacho de su apartamento en el Immeuble
Molitor).

El cubículo de madera, cuyas dimensiones obedecen a los patrones de me-


dida básicas del Modulor (una planta cuadrada de 3,66 m de lado y 2,26
m de altura), se implanta en un terreno colindante con la posada Étoile de
Mer (propiedad de su amigo Thomas Rebutato) y a pocos metros de la
célebre villa E-1027 (proyectada por la arquitecta irlandesa Eileen Gray). No
obstante, el cabanon se cierra a sus vecinos y permite observar el horizonte
marítimo desde el interior únicamente a través de dos pequeñas ventanas
cuadradas (diseñadas para contemplar el paisaje cuando se está sentado
frente a la barra, que también funciona como comedor, empotrada al muro
en una de sus aristas y apoyada en un único paral, al otro extremo), y dos
mosquiteros (vanos que favorecen la ventilación cruzada), uno apaisado y
otro vertical, apenas recubiertos por angeos.

106
La grandeza del cabanon reside en su carácter de obra de síntesis, en la que
igualmente se conjugan intereses artísticos de Le Corbusier. Así, los interio-
res están revestidos de algunos murales y pinturas que él mismo elaboró
(las edificaciones vecinas también contaban con murales de su autoría), el
mayor de ellos en el zaguán, sobre el testero noroccidental del habitáculo. El
Cabanon de Le uso flexible del espacio se hace posible gracias a la cuidadosa disposición y
Corbusier, Roquebrune- dimensiones precisas del mobiliario, los enchapes (los cuales ocultan el man-
Cap-Martin (Francia),
1950-1951
to de fibra de vidrio, que brinda aislamiento térmico y acústico a la casa) y la
Reproducción a escala madera, fabricados en Ajaccio por Charles Barberis, el carpintero de cabe-
del plano FLC 24334: cera de Le Corbusier. El color, además de los murales, estuvo reservado para
plano de sección, cuatro
los paneles de cielorraso (verde, rojo, blanco), para el piso (amarillo) y para
fachadas y locación con
división de parcelas / la cortina roja que separa la toilette del resto de la habitación. El mobiliario
lápiz negro y rojo, tinta está complementado por dos bancas con cajoneras (que también funcionan
roja en vitela / firmado como camas), un perchero y un armario con lavamanos, además de escapa-
por Le Corbusier / sin
fecha rates y apliques metálicos diseñados por el francosuizo; esta idea surge en
© FLC/ADAGP 1929, cuando viaja de Suramérica a Europa en el paquebote Massilia. Í. Q. G.

107
Cabanon de Le Corbusier,
Roquebrune-Cap-Martin
(Francia), 1950-1951
FLC L3(5)5
Vista exterior
Fotografía: Willy Boesiger
© FLC/ADAGP

Cabanon de Le Corbusier,
Roquebrune-Cap-Martin
(Francia)
Vista interior
Fotografía: Olivier Martin-
Gambier
© FLC/ADAGP, 2016

108
109
14a Complejo
del Capitolio
Chandigarh (India)
1951-1965
Los espacios dedicados al Capitolio son
enormes, los edificios ocupan un porcentaje
muy pequeño del terreno. ¿Cómo dotar a un
conjunto tan disperso con cohesión óptica?
Esta fue una tarea delicada.
Le Corbusier, Œuvre complète 1946-1952, p.113.

El complejo del Capitolio es considerado, en la declaratoria de la Unesco,


el proyecto donde se logran concretar las ideas y principios de La Ville
Radieuse (1935) y la Carta de Atenas (1943), dos obras teóricas con las
que Le Corbusier revolucionó el pensamiento arquitectónico y urbano del
siglo XX —la segunda, nacida del Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna (CIAM) de 1933—.

El complejo que remata la nueva capital del Punjab está conformado por
la gran explanada (incluyendo los parques y espacios pavimentados que la
conforman), los tres edificios construidos (el Palacio de Justicia, la Asamblea
y el Secretariado), los diferentes monumentos (la Mano Abierta, la Fosa de
las Consideraciones, la Torre de las Sombras, el Memorial de los Mártires) y
por el gran ausente, el Palacio del Gobernador.

La explanada es un ejemplo viviente de los vastos espacios de la ciudad Complejo del Capitolio,
moderna que Le Corbusier, en Urbanismo (1925), indica que lograrían tener Chandigarh (India),
escala humana por el uso de la arborización: «En el urbanismo moderno, 1951-1965
Reproducción a escala
el árbol es el rey», espacios análogos a los que Le Corbusier encuentra en del plano FLC 5151,
la India en los complejos monumentales de mogoles, hindúes e ingleses en n.o Atelier 4445: Plan
Delhi, Rayastán, Guyarat y Punjab. Maestro / Secretariado,
Palacio de la Asamblea,
Palacio del Gobernador,
La escala de los monumentos indios se reconoce al llegar al Capitolio por Palacio de Justicia; con
la pasarela que inicia en el sector 17 y llega a un punto donde el camino se orientación y a color.
abre a derecha e izquierda, con una franja del mismo ancho (la explanada) Dorso con anotaciones /
lápiz negro y de colores
que dibuja una cruz que compone el conjunto, donde la vertical es el eje sobre papel grueso /
de composición de toda la ciudad, que remata en los montes Himalaya, en- firmado por
marcados por el palacio del gobernador (no construido) y la Mano Abierta. Le Corbusier y Samper /
5 de junio de 1952
© FLC/ADAGP

110
A los costados, los límites de la explanada están dados por el Palacio de
Justicia y la Asamblea, separados entre sí 600 metros. El uso meticuloso
de reglas geométricas —tan universales porque nacen de la lectura de la
naturaleza— sirvieron en la determinación de este espacio, cuyos tapetes
de césped y concreto se disponen junto a los árboles, los edificios y los
monumentos, y conforman la experiencia de un espacio urbano inédito, que
se puede definir como una promenade urbana, en la cual las topografías arti-
ficiales conforman terrazas, fosas y estanques, fundamentales para entender
que cada edificio contiene también su exterior.

Se dice que el Capitolio se ve vacío. Lo está; no por un problema arquitec-


tónico o urbano, sino político. Los habitantes tienen restringido el paso. Los
viajeros pueden entrar únicamente en pequeños grupos, acompañados de
guías que limitan el disfrute del lugar. Cuando la explanada sea recorrida sin
restricciones, el Capitolio de Chandigarh demostrará que, incluso inacabado,
es un escenario propicio para ser el más vital de los ocho corazones que Le
Corbusier soñó para esta ciudad donde, con los mismos elementos de la
ciudad histórica, se re-crea la ciudad. M. C. O’B.

111
Complejo del Capitolio,
Chandigarh (India),
1951-1965
Fotografía de la
maqueta que incluye
el plan maestro para
la ciudad (vertical) y el
complejo del Capitolio
(horizontal), realizada
por un obrero sikh,
Rattan Singh.
Œuvre complète 1957-
1965, p. 33
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Complejo del Capitolio,


Chandigarh (India)
Vista exterior
© Cemal Emden

112
113
14b Palacio de Justicia
Chandigarh (India)
1951-1956

El Palacio de Justicia de Chandigarh es una


primera manifestación decisiva de una posible
estética del hormigón armado. La estupefacción
que a menudo reina en Chandigarh es algo
natural; pero tan pronto como los arreglos del
parque —los árboles, las flores, los verdes, los
grados de piedra y cemento, los monumentos
planeados— se completen, unidos en una
sinfonía rigurosamente concertada, entonces en
ese momento, la gente gritará y dirá ¡gracias!
Le Corbusier, Œuvre complète 1952-1957, p. 56

El primero de los edificios del conjunto en ser construido fue el Palacio


de Justicia, inaugurado en marzo de 1956. Uno de los mayores retos de
Le Corbusier en la India es el clima, nuevo para él, donde la presencia del
Monzón y los fuertes calores que preceden y siguen la estación de lluvias
implican retos fundamentales en su manera de concebir la arquitectura.

El experimento que realiza en este proyecto, localizado en el sureste del


conjunto, es la construcción de un gran paraguas-sombrilla, que se perci-
be desde la explanada como una caja excavada que cubre dos bloques
retraídos del plano de la cubierta. A la izquierda, en el bloque pequeño, se
localiza la sala de la Corte Suprema y el mayor contiene ocho salas de las
Palacio de Justicia,
Cortes menores, para audiencias. Las oficinas se localizan en el tercer nivel. Chandigarh (India),
Los bloques no tocan la cubierta, por donde pasa libremente el aire a través 1951-1954
de un conjunto de bóvedas que nacen de los pilares que, en el centro del Reproducción a escala
del plano FLC 4574,
edificio, definen la estructura portante principal. Las bóvedas difieren en su n.o Atelier 4585: vista
ancho, según su localización en el edificio; la más ancha es la que cubre la en perspectiva de una
Corte Suprema. En todos los casos, sin embargo, dibujan una sección similar fachada con vistas al
espejo de agua con
a un par de alas volando. Los dos bloques, colocados de manera asimétrica,
siluetas, vegetación y
están separados por el gran hall de los Pasos Perdidos, conformado por tres la «la Mano abierta» /
gigantescos pilones que, desde su concepción, estaban dispuestos para ser tinta china sobre papel
grueso / firmado por Le
verde, blanco (hoy, amarillo) y rojo-naranja, con una gran rampa de telón de
Corbusier / 4 de marzo
fondo que vincula un tercer bloque de servicios, localizado en el costado de 1952
por donde entran los vehículos al edificio. © FLC/ADAGP

114
Las fachadas de bloques están resueltas con parasoles diferentes: hacia la
explanada, cada una de las nueve Cortes está delimitada por la estructura
principal del pórtico de concreto que sirve de marco para los brise-soleils
que están levemente curvados hacia fuera, donde Le Corbusier usa una
policromía que parece haber sido influenciada por el colorido de los tex-
tiles indios a los cuales hace un homenaje colocando en cada una de las
salas, a pesar de diferentes problemas, tapicerías realizadas por artesanos
en Cachemira.

Las lluvias del Monzón, que bajan de la cubierta principal por dos grandes
gárgolas a dos estanques poblados de pirámides a los dos costados del
edificio, generan un problema que Le Corbusier debe solucionar, pues una
vez terminado el edificio, la entrada a las Cortes desde la explanada no al-
canza a ser protegida por la gran cubierta, por lo cual se coloca una esbelta
cubierta metálica que da frente a los estanques de agua que forman parte
fundamental del edificio. M. C. O’B.

115
Palacio de Justicia,
Chandigarh (India),
1951-1954
FLC L3(11)38
Vista exterior
Fotografía: Jeet Malhotra
© FLC/ADAGP

Palacio de Justicia,
Chandigarh (India)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

116
117
14c El Secretariado
Chandigarh (India)
1951-1963

Este gran edificio de 254 metros de longitud


y 42 metros de altura contiene las oficinas de
los ministros y cada uno de sus ministerios. Los
ministros son agrupados en un pabellón central,
el bloque 4, uno de los seis bloques separados
del ministerio, uno del otro, por una junta
vertical de dilatación de arriba abajo. El exterior
es de hormigón a la vista, es decir brise-soleil
verticales, el parapeto y brise-soleil horizontales,
el acrotera que se desprende sobre el cielo
dejando aparecer las organizaciones de la
cubierta destinadas al club y a las recepciones.
Le Corbusier, Œuvre complète 1952-1957, p. 90.

Una de las condiciones en el momento de la firma del contrato entre el


Gobierno del Punjab y Le Corbusier como asesor para la construcción del
plan general para la ciudad, en compañía de Maxwell Fry, Jane Drew y Pierre
Jeanneret, para desarrollar de manera individual, entre otros, el proyecto del
conjunto del Capitolio, era la cláusula de no proponer rascacielos. Entre las
búsquedas en la carrera del maestro suizo, estuvo el desarrollar un proto-
tipo de edificio de oficinas que nace con la propuesta de los rascacielos
cartesianos de la ciudad de tres millones de habitantes (1922) y que pasa por
varias versiones hasta llegar al proyecto para las Naciones Unidas, en Nueva
York, en 1947. Intentó discutir el límite impuesto por el contrato en la India;
en la primera versión del proyecto, en el segundo viaje, realizado en 1951,
aparece el edificio del Secretariado como un rascacielos. No fue aceptado.
La solución: hacer un rascacielos acostado.

En la recomendación del Icomos se establece la importancia del uso del Secretariado, Chandigarh
Modulor en todos los edificios después de 1945. Se trata de un sistema (India), 1953
de medidas concebido por Le Corbusier, con el fin de crear un sistema Reproducción a escala
del plano FLC 3310, n.o
armónico a la escala humana, del cual dijo Einstein: «Es una escala de Atelier 4364: boceto de
proporciones que hace lo malo difícil y lo bueno, fácil». En Chandigarh, el estudio de la fachada
Modulor fue utilizado en cada uno de los edificios y en la definición de / tinta de la India, tinta
azul y lápiz rojo en
todo el exterior del conjunto del Capitolio. En el Secretariado, la sección
pergamino / sin firma /
de 3,66 metros de altura es la que ordena el conjunto de los seis bloques 13 de junio de 1952
que conforman tan peculiar solución, donde participó activamente, como © FLC/ADAGP

118
encargado del proyecto, en su etapa propositiva, el arquitecto colombiano
Germán Samper Gnecco.

Las fachadas de los dos costados del edificio están resueltas con brise-soleils.
Como respuesta a la geografía, Le Corbusier decide colocar todos los edifi-
cios a 45o respecto al norte, lo cual acentúa el problema de asoleamiento de
todo el conjunto. De esta manera, su respuesta es armoniosa con relación
a la dirección que marcaban los Himalayas, la cordillera Sivalik y los dos ríos
que delimitaban el gran solar de la nueva capital del Punjab. La composición
de los seis bloques es similar a partir de los balcones que conforman los
brise-soleils de las oficinas, excepto en el cuarto de estos, donde se localizan
las oficinas de los ministros, en cuya planta baja se abren pórticos de dos y
tres niveles que indican la localización de la entrada principal. Dos rampas,
ubicadas simétricas y opuestas en las dos fachadas longitudinales, perforadas
por pequeñas ventanas con sus marcos en color, hacen el contrapeso del
lleno, frente a la exuberancia de las aperturas de los brise-soleils. M. C. O’B.

119
Secretariado, Chandigarh
(India), 1953
FLC L3(12)26
Vista exterior
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

Secretariado, Chandigarh
(India)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

120
121
14d Palacio de la
Asamblea
Chandigarh (India)
1951-1962

Este armazón se convertirá en un verdadero


laboratorio de física diseñado para garantizar
los juegos de iluminación natural y, por otro
lado, la mecánica acústica-electrónica. A partir
de entonces, este armazón se prestará a
posibles festivales solares, que recuerdan a los
hombres una vez al año que son hijos del sol
(lo cual que está perfectamente olvidado en
nuestra civilización, fuera de control y aplastada
por absurdos, en especial en arquitectura y en
urbanismo).
Le Corbusier, Œuvre complète 1952-1957, p. 90.

Le Corbusier establece que este edificio está resuelto con dos estructuras
diferentes. El esqueleto de concreto, similar al utilizado en el Secretariado,
sirve para resolver los bloques de oficinas, incluyendo los brise-soleils, los
pórticos, las rampas, etc. Por otro lado, está el esqueleto del espacio que
Le Corbusier define como fórum, donde se incrustan los volúmenes de la
Sala de los Diputados (un cono en paraboloide hiperbólico) y la Sala de los
Senadores (un cubo coronado con una pirámide irregular), que sobresalen
del plano de cubierta y que caracterizan de manera única la fachada del
edificio hacia la explanada, en conjunto con el gran pórtico de entrada.

Palacio de la Asamblea,
Se puede decir lo mismo que plantea Le Corbusier, desde la estructura ya
Chandigarh (India),
no técnica sino formal, lo cual permite entender la mezcla tipológica que 1951-1962
caracteriza este palacio: las oficinas se resuelven en tres bloques que, con Reproducción a escala
del plano FLC 3021, n.o
crujías sencilla o central, forman en tres o cuatro niveles los tres costados
Atelier 5449: boceto
secundarios del edificio. El principal es el que da fachada a la explanada: se de estudio, vista en la
trata de un pórtico resuelto como una gran stoa o logia, formado por pilares sección del edificio
pantalla que sostienen una canal cóncava inmensa que vierte el agua lluvia con indicación de los
materiales / tinta china y
del Monzón en los dos estanques que conforman la entrada ceremonial al lápiz negro en un papel
palacio. de gramaje promedio
/ firmado por Le
Corbusier / 11 de mayo
Estos cuatro elementos delimitan el espacio interior, que es el fórum, el cual
de 1956
se puede entender como un patio cubierto, sembrado de grandes y esbel- © FLC/ADAGP

122
tos pilares, es decir, una sala hipóstila, iluminada de manera sutil por la luz
que entra a través de las oficinas o por la leve grieta que separa la cubierta
de las construcciones laterales y que se magnifica con el cielorraso pintado
de negro. Es en este hall de los pasos perdidos que Le Corbusier coloca las
salas de Diputados y Senadores, de manera análoga a lo que había visto ya
en Córdoba en la gran mezquita, y que se realiza en tiempos de Carlos V,
cuando construye en medio del mar de pilares la Catedral en planta cruci-
forme. Un cono (luz sur) y una pirámide (luz norte) iluminan los espacios
donde se legisla y que, desde la cubierta, permiten que estos dos puntos
cardinales se encuentren de frente.

Le Corbusier dibujó con sus propias manos la puerta de la Asamblea. Había


preguntado a Nehru qué símbolos de la India sería bueno colocar en esta
entrada. El primer ministro respondió que ninguno, que quería sacar del
oscurantismo de las simbologías a la antigua India, para convertirla en una
nación moderna. Le Corbusier, entonces, utilizó los propios, que son univer-
sales y que encuentran su eco en el imaginario indio. M. C. O’B.

123
Palacio de la Asamblea,
Chandigarh (India), 1951-1962
FLC L3(10)75
Vista exterior
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

Palacio de la Asamblea,
Chandigarh (India)
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

124
125
14e La Mano Abierta
Chandigarh (India)
1951-1965

Está abierta porque


todo está presente, disponible,
asible.
Abierta para recibir.
Abierta también para que cada uno
venga a tomar.
Las aguas centellean,
el sol ilumina,
las complejidades han tejido
su trama,
los fluidos están por todas partes.
Los instrumentos en la mano.
Las caricias de la mano.
La vida que se gusta por
el amasamiento de las manos.
La vida que está en la
palpación.
... ... ... ... ... ... ...
A manos llenas he recibido,
a manos llenas doy.
Le Corbusier, Poema del ángulo recto.

De vital importancia es, en el conjunto capitolino, la topografía artificial que


ordena, en primera instancia, la separación de vehículo y peatón. Muy posi-
blemente Françoise Choay se refiere al Capitolio de Chandigarh en la crítica
que hace al urbanismo de Le Corbusier cuando afirma que propone «un
espacio planetario homogéneo, cuyas determinaciones topográficas se niegan.
La independencia con respecto al lugar no resulta solo, como en el siglo XIX,
de la certeza de poseer la verdad de una forma válida, sino también de las
nuevas posibilidades técnicas: ha nacido la “arquitectura del buldócer”, que
nivela las montañas y llena los valles». ¿Habrá conocido Choay con detalle lo
que sucede con las topografías artificiales del Capitolio?

Además de responder al aspecto funcional ya enunciado, las topografías


artificiales son, en el Capitolio de Chandigarh, la manera más efectiva de
construir espacios con sombra, estanques para hacer el camino más amable,
vincular la vegetación a espacios delimitados y sembrar de signos el vasto
recorrido. Lo que sobró de los movimientos de tierra fue usado para crear
colinas artificiales; la más imponente es la pirámide trunca, construida con

126
desechos de la obra y coronada con el símbolo del recorrido solar de las
24 horas.

La Mano Abierta es una veleta que gira, a pesar de sus 26 metros de altura,
con suma gracia. Mucho se ha hablado de la Mano Abierta como la manera
de simbolizar un pájaro, posiblemente un cuervo, con pico y cola, y también
las montañas del Himalaya que están al fondo del escenario que erige con
su presencia. Las líneas de esta mano dibujan valles y montañas, los mismos
que indicaron la localización del Capitolio desde el primer viaje al arquitecto
deslumbrado por la belleza del paisaje.

Esa geografía y un clima extremo hicieron que las ideas de la fachada ancha
y alveolar que Le Corbusier propuso desde joven en los inmuebles Villa
(1922) se convirtiera en Chandigarh en una nueva manera de llenar de pe-
numbra y sombrío el interior con el brise-soleil que direcciona la luz y el aire
La Mano Abierta,
Chandigarh (India),
a voluntad. Fue tan importante para Le Corbusier, que le hizo un monumen-
1951-1965 to, conocido como la Torre de las Sombras, a un costado de la Asamblea,
Reproducción a escala como una maqueta a escala que demuestra que desde los siete puntos
del plano FLC 5632, n.o
cardinales se puede obtener la luz y la sombra requeridos para obtener los
Atelier 5506: estampa
de la fachada de la Mano resultados que se requieran (en este caso, los aprendidos y entendidos de
Abierta y el Palacio de este lugar, Chandigarh, a través de la grilla climática). Es gracias a la presencia
Justicia / tinta negra en de los monumentos y la topografía que la explanada del Capitolio, junto a
papel bond / firmado
por Le Corbusier / 23 los edificios principales, que se puede entender no como un vasto espacio
de abril de 1957 sin límites, sino como una promenade urbana. M. C. O’B.

127
La Mano Abierta, Chandigarh
(India), 1951-1965
FLC L3(13)37
Vista del monumento de la
Mano Abierta desde uno de
los estanques del Palacio de
Justicia
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

La Mano Abierta, Chandigarh


(India)
Vista exterior
© Cemal Emden

128
129
15 Convento Sainte-
Marie-de-la-
Tourette
Éveux-sur-l’Abresle (Francia)
1957-1960

Este problema, cuyo programa reposa sobre


las reglas de la orden dominicana, establecida
a comienzos del siglo XIII, implica la presencia
de elementos extremadamente humanos en el
ritual y en el dimensionamiento de los lugares
(espacios y circulación). De la misma manera
que para la capilla de Ronchamp, Le Corbusier
encontró un programa sobre la escala humana y
a escala humana.
Le Corbusier, Œuvre complète1952-1957, p. 42.

Los programas monacales, poco usuales en encargos arquitectónicos duran-


te el siglo XX, fueron del interés de Le Corbusier desde sus años formativos
en diferentes vertientes, no tanto por su afección hacia los argumentos
religiosos que los sustentaban sino por las lecciones que le brindaron en
cuanto a la concepción del hábitat mínimo y a la cuidadosa reflexión sobre
los espacios necesarios para la vida colectiva que debió de darles origen. La
observación que el joven Jeanneret hizo de cartujas (Galuzzo), abadías cis-
tercienses (Thoronet) y ortodoxas (monasterios del monte Athos) se tra-
duce en la concepción de este complejo pensado para una comunidad de
padres dominicos, bajo encargo del padre Marie-Alain Couturier —amigo
del arquitecto y codirector de la revista L’Art Sacré—. Como en la capilla de
Ronchamp, el convento en Éveux plantea innovaciones técnicas relaciona-
das con el uso del hormigón armado pretensado que también le confieren
una dimensión patrimonial. A diferencia del santuario para las clarisas, en La
Tourette, Le Corbusier apeló a una reinterpretación de los cinco puntos para
una nueva arquitectura, lo que le otorga un carácter menos pintoresco que
su construcción sacra antecesora.

En un primer examen, la abadía parece seguir el orden en planta suscitado


de la regla benedictina (una serie de locales para la vida colectiva, servidos
por corredores que circundan un claustro). En el estudio del corte de la edi-
ficación se revela su complejidad tipológica: el claustro no es habitable (como
en las cartujas), pues se funde con el terreno fuertemente inclinado sobre
el que la edificación cúbica y gris se erige, apoyada en pantallas de concreto

130
a manera de pilotis. El programa colectivo se desarrolla en dos niveles, a lo
largo de las alas oriental, occidental y sur. Entre sus dependencias se destaca
el refectorio, en el ala occidental (piso 2), cuyos quiebrasoles verticales (radia-
teurs) al parecer se organizan siguiendo el ritmo establecido por la partitura
de Metástasis (1955), pieza musical compuesta por el matemático, ingeniero y
colaborador griego de Le Corbusier Iannis Xenakis, encargado del desarrollo
de esta fase del proyecto.

En el flanco norte, y levemente dilatada del resto del conjunto dominico,


se alza la iglesia: en apariencia, un hermético volumen de concreto bruto,
donde el francosuizo una vez más apeló a mecanismos lumínicos del reper-
torio arquitectónico antiguo para crear una atmósfera dramática: metralletas
(claraboyas) con superficies internas revestidas de color disparan al interior
Convento de Santa rayos solares que irrumpen la penumbra de la sinuosa cripta (costado nor-
María de la Tourette,
Eveux sur-l’Arbresle
te) y de la sacristía —un pequeño habitáculo que sustrae parte de muro
(Francia), 1957-1960 lateral sur del templo—. La planta de la iglesia, asociable a una basílica de una
Reproducción a escala nave, con dificultad muestra la riqueza de su espacio interior, enmarcado por
del plano FLC 1340,
un nicho para el órgano, que sobresale levemente de la fachada oeste. Por
n.o Atelier: alzados y
cortes de las fachadas su parte, el testero oriental se retranquea algunos centímetros del muro sur,
con leyendas, cálculos generando una hendidura por la que penetra un haz de luz. El campanario
y notas / lápiz negro en solo es perceptible desde el exterior: un bastidor de concreto que recuerda
papel grueso / sin firma /
15 de mayo de 1955 los púlpitos flotantes de la Capilla de Ronchamp, montado sobre dos panta-
© FLC/ADAGP llas trapezoidales. Otras dependencias colectivas que llaman la atención en

131
La Tourette son el atrium (antesala del refectorio), de alzado triangular, y el
oratorio: un cubo ciego (salvo por una estrecha franja vertical de dilatación),
cubierto por una pirámide irregular de la cual sobresale una linterna que
recoge la primera luz de la mañana que sobrepasa el edificio. Todas estas
salas, así como las aulas de clase y locutorios, están vinculadas por un siste-
ma de circulaciones que ocupa el vacío central a manera de esvástica. Esto
suscita la creación de cuatro virtuales claustros menores a nivel del terreno.

Los dos últimos pisos de la edificación corresponden a las tres alas de


celdas para cada monje (104), repartidas en dos niveles y coronadas por
una terraza accesible. Estas se organizan, de manera tradicional, mediante
circulaciones volcadas sobre gran claustro, lo que suscita que todas las habi-
taciones se orienten hacia el exterior del conjunto. La configuración interna
de las celdas supone una simbiosis entre los cuartos para estudiantes que
Le Corbusier había construido para la Fundación Suiza de París (recintos
alargados, con una minúscula zona de servicios separada del espacio de
estudio y descanso mediante un armario) y sus recientes desarrollos para
Convento de Santa
las células de la Unidad de Marsella: loggias confinadas por brise-soleils pro-
María de la Tourette,
fundos y toques de color en marcos de ventanas, puertas y cortinas, que Eveux sur-l’Arbresle
singularizan el espacio íntimo de cada uno de los monjes. Detalles menores, (Francia)
Vista exterior
como inusitadas gárgolas de concreto, viguetas y chimeneas, contribuyen a
Fotografía: Cemal Emden
reforzar el lenguaje brutalista de la obra. Í. Q. G. © FLC/ADAGP, 2016

132
Convento de Santa
María de la Tourette,
Eveux sur-l’Arbresle
(Francia), 1957-1960
FLC L1(7)99
Vista interior
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Convento de Santa
María de la Tourette,
Eveux sur-l’Arbresle
(Francia), 1957-1960
FLC L1(7)40
Vista aérea
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

133
Convento de Santa
María de la Tourette,
Eveux sur-l’Arbresle
(Francia)
Vista interior de la cripta
© Cemal Emden

134
135
16 Centro de
Recreación del
Cuerpo y el
Espíritu
Firminy-Vert (Francia)
1953-1965

Resulta que el estadio dependía de un ministerio


y la Casa de la Juventud y la Cultura, de otro
ministerio.
Consecuencia: fue dada la orden de disponer la
Casa de la Juventud y la Cultura al otro extremo
del terreno proyectado.
Pero como la primera solución ofrecía
asombrosos recursos para ser empleados en
una casa de jóvenes, Le Corbusier no dudó en
conservar su solución. De ahí, el corte inusitado
del edificio, puesto a punto en 1956.
Le Corbusier, Œuvre Complète 1957-1965, p. 130.

Este epígrafe enuncia las difíciles condiciones del encargo, que oponían la vo-
luntad del exministro de Reconstrucción y ahora alcalde, Eugène Claudius-
Petit (ciudad minera e industrial en el valle del Loira), quien anhelaba
desarrollar un plan urbano para sacar a la ciudad de su pasado negro, y del
ministro de Cultura, André Malraux, cuyo plan de creación de casas de cul-
tura venía ejecutándose con fuerza en varias regiones del norte de Francia.
El Centro de Recreación del Cuerpo y el Espíritu no podía ser disociado de
la concepción del estadio, en el sector occidental del terreno. El centro ope-
raría como una especie de gradería oriental del escenario deportivo, gracias
a la moderada inclinación del terreno hacia la cancha, y se convertiría en el
sitio estratégico para contemplar todas las intervenciones de Le Corbusier
en Firminy. El edificio, con 116 metros de longitud, de sección continua (un
trapecio con una arista superior curva), se enclava levemente a la ladera.
Solo dos plantas serán percibidas desde la fachada este, de acceso, mientras
la fachada oeste tendrá dos más. La obra se caracteriza por dos detalles: el
bajorrelieve que ocupa la fachada sur (un muro ciego, a manera de pignon),
con motivos propios de la simbología lecorbusieriana organizados en torno
a una variante de esvástica, y el techo curvo continuo, que recoge explo-
raciones referidas al uso de tensores suspendidos en forma de parábola,

136
desarrolladas en paralelo por el arquitecto junto con su consultor técnico,
Georges Présenté, para proyectos como el estadio de Bagdad. El plano que
constituye la fachada occidental de la casa se inclina radicalmente hacia sí
mismo y se abre al estadio apenas mediante una fila de ventanas apaisadas,
protegidas por quiebrasoles verticales en diferentes colores.

Centro de Recreación Las instancias en las tres plantas de la edificación se abren visualmente hacia
del Cuerpo y el Espíritu la fachada oriental, están protegidas también por brise-soleils verticales y
de Firminy-Vert, Firminy contemplan el espacio público que la antecede. El alzado longitudinal se
(Francia), 1953
Reproducción a escala compone de 16 módulos estructurales, que cubren una luz de 7 metros. La
del plano FLC 16811, n.o planta baja está liberada casi por completo —salvo por unos pocos espacios
Atelier 5424: vista en técnicos—, y deja a la vista pilotis y pantallas de concreto donde se instala
perspectiva del estadio
y la casa de la juventud
mobiliario en concreto.
con siluetas / tinta de la
India, lápiz negro sobre El segundo piso de la casa, el de acceso principal, también conecta al visitan-
papel grueso / sin firma
te con el conjunto deportivo, apelando a escaleras y pasarelas exentas. Este
/ 26 de septiembre de
1956 nivel es hermético en su interior, y concentra oficinas en hilera y salones de
© FLC/ADAGP clase servidos por un largo corredor. El tercer nivel alberga talleres, sobre el

137
costado oriental de la edificación, y en el flanco posterior, pequeños anfitea-
tros en penumbra, de doble altura. En el centro de ambas plantas, un foyer.

Solo la Casa de Cultura y de la Juventud fue incluida en la lista patrimonial


de la Unesco, a pesar de que Le Corbusier tenía varias obras proyectadas en
Firminy-Vert. Las otras realizaciones fueron descartadas del dosier original
porque se concluyeron después de su muerte: la piscina (1966-1969) y la
unidad habitacional (1965), concluidas por André Wogenscky; y la iglesia
(terminada en 2006 por José Oubrerie). Í. Q. G.

Centro de Recreación del


Cuerpo y el Espíritu de
Firminy-Vert, Firminy (Francia),
1953
FLC L1(9)36
Vista exterior
Fotógrafo no identificado
© FLC/ADAGP

Centro de Recreación del


Cuerpo y el Espíritu de
Firminy-Vert, Firminy (Francia)
Vista exterior
Fotografía: Olivier Martin-
Gambier
© FLC/ADAGP, 2016

138
139
17 Museo Nacional
de Bellas Artes de
Occidente
Tokio (Japón)
1954-1958

Los encofrados del hormigón armado eran de


madera con una calidad que solo los japoneses
tienen: una fuerza de trabajo impecable y una
conciencia profesional admirable. Los japoneses
construyen sus casas en madera, que son tan
hermosas, para que sepan qué es lo que permite
que las vetas de la madera y el hormigón
moldeado permitan, si se desea, lograr el
moldeado más impecable de las fibras de madera.
Le Corbusier, Œuvre complète 1957-1965, p. 184.

Construido para albergar la colección de arte del siglo XIX de un rico magna-
te japonés, el museo está concebido como una variante de aquel que desde
1928, cuando junto a Pierre Jeanneret y Paul Otlet, Le Corbusier diseña, el
Mundaneum, y el espacio del museo se convierte en una de sus obsesiones.
Solo hasta 1939 lo define como un prototipo; es el Museo de Crecimiento
Ilimitado. Construirá tres, en Ahmedabad, Tokio y Chandigarh; lo más intere-
sante de estos edificios es que cada uno logra ser una versión perfecta de la
idea general que le da origen, con las variaciones que permiten que el edificio
sea a la vez respuesta a unas condiciones del lugar, tanto geográfico como
cultural, que permiten que el modelo universal se arraigue al sitio.

Respecto al prototipo, el museo es un edificio de tres plantas: la primera,


elevada sobre pilotes en gran medida, permite entrar a la sala principal de ex- Museo Nacional
posiciones de planta cuadrada, en el centro del edificio, de donde se despren- de Bellas Artes de
de una rampa de tres tramos que lleva a las cuatro salas de exposición del Occidente, Tokio (Japón),
1955
segundo nivel que giran alrededor del centro con sendas pausas que dibujan
Reproducción a escala
una especie de esvástica con el mismo número de mezanines que sirven, en el del plano 29942A:
nivel de exposiciones, como pausa que permite que los visitantes miren hacia boceto del museo en
el exterior, por las cuatro ventanas de un edificio que solo tiene una apertura perspectiva / tinta negra,
lápiz de color sobre
por fachada o desde donde se puede mirar también hacia la sala central. La papel / sin firma / sin
cubierta plana está atravesada por linternas que permiten la entrada de luz fecha
cenital (natural y artificial). © FLC/ADAGP

140
Además de los detalles constructivos que Le Corbusier resalta como un lo-
gro solo posible por constructores que dominan la madera, en pleno auge
y contradiciendo lo que se ha dado a conocer como el brutalismo, en este
museo cubre la sala central con un tetraedro irregular, que sirve de linterna
para permitir la entrada de luz norte en la sala, como homenaje a la montaña
sagrada de los nipones, que sobrevuela en su primer y único viaje al Japón:
el monte Fuji.

También en ese viaje, conocerá el monasterio Ryoan-ji, en Kioto, de donde lle-


vará varias postales de regreso a París. Para la fachada del museo, Le Corbusier
utiliza pequeñas piedras de tono gris-verdoso para ser engastadas en paneles
de concreto, una a una, a mano, que dan forma a los paneles prefabricados
que, puestos juntos, en las cuatro fachadas casi ciegas del museo, constituyen
la versión de jardín zen de Le Corbusier en Tokio. M. C. O’B.

141
142
Museo Nacional
de Bellas Artes de
Occidente, Tokio (Japón),
1955
05-FLC L3(15)121
Vista exterior
Fotógrafo no
identificado
© FLC/ADAGP

Museo Nacional
de Bellas Artes de
Occidente, Tokio (Japón),
1955
Vista exterior
Fotografía: Cemal Emden
© FLC/ADAGP, 2016

143
144
Museo Nacional
de Bellas Artes de
Occidente, Tokio (Japón),
1955
Vista interior de la Sala
del Siglo XIX
© Cemal Emden

145
Bibliografía

Los ocho tomos de la Œuvre complète:

Le Corbusier y Pierre Jeanneret. Œuvre complète 1910-1929. Zúrich: Girsberger,


1937.
Le Corbusier y Pierre Jeanneret. Œuvre complète 1929-1934. Zúrich: Girsberger,
1934.
Le Corbusier y Pierre Jeanneret. Œuvre complète 1934-1938. Zúrich: Girsberger,
1938.
Le Corbusier. Œuvre complète 1938-1946. Zúrich: Girsberger, 1946.
Le Corbusier. Œuvre complète 1946-1952. Zúrich: Les Editions d’Architecture,
1953.
Le Corbusier y su atelier de la rue de Sèvres 35. Œuvre complète 1952-1957.
Zúrich: Girsberger, 1957.
Le Corbusier y su atelier de la rue de Sèvres 35. Œuvre complète 1957-1965.
Zúrich: Girsberger, 1965.
Le Corbusier. Volume 8 des Œuvres completes: les dernière œuvres. Zúrich: Les
Editions d’Architecture Artemis, 1970.

Otros títulos de Le Corbusier citados en el libro, en orden cronológico:

Le Corbusier. Vers una architecture. París: Crès, 1924 (trad. cast. Barcelona: Apóstrofe,
1998).
Le Corbusier. Urbanisme. París: Crès, 1925 (trad. cast.: La ciudad del futuro. Buenos
Aires: Infinito, 1971).
Le Corbusier. Précisions sur un état présent de l’architecture et l’urbanisme. París: Crès,
1930.
Le Corbusier. La Ville Radieuse: éléments d’une doctrine d’urbanisme pour l’equipe-
ment de la civilisation machiniste. París: Vincent Fréal, 1935.
Le Corbusier. La Charte d’Athenes. París: Plon, 1943.
Le Corbusier. Modulor. Boulogne: Editions de l’Architecture d’Aujourd’hui, 1950.
Le Corbusier. Modulor 2. Boulogne sur Seine: Éditions d’Architecture d’Aujourd’hui,
1955.
Le Corbusier. Le poème de l’ángle droit. París: Verve, 1955 (facsímil: Fondation Le
Corbusier, París: Connivences, 1989).
Le Corbusier. Mise au point. París: Forces-Vives, 1966.

146
Todas las citas de los autores contemporáneos que aparecen en la presentación
del libro fueron tomadas de:

Torres Cueco, Jorge; Clara Mejía Vallejo et al. La recherche patiente. Le Corbusier:
50 años después. Valencia: General de Ediciones de Arquitectura, 2017.

Los artículos citados son:

Cohen, Jean Louis. «Mise au point: los afectos políticos de Le Corbusier». En La


recherche patiente. Le Corbusier: 50 años después, 10-27. Valencia: General de
Ediciones de Arquitectura, 2017.
Calatrava Escobar, Juan. La arquitectura que se recorre: variaciones sobre la prome-
nade architecturale. En La recherche patiente. Le Corbusier: 50 años después, 28-43.
Valencia: General de Ediciones de Arquitectura, 2017.
Benton, Tim. Le Corbusier y la naturaleza: síntesis de geometría y forma natural en Le
Corbusier. En La recherche patiente. Le Corbusier: 50 años después, 44-61. Valencia:
General de Ediciones de Arquitectura, 2017.
Burriel Bielza, Luis. El poder de la imagen: permanencia y transición en el proceso crea-
tivo de Le Corbusier. En La recherche patiente. Le Corbusier: 50 años después, 84-99.
Valencia: General de Ediciones de Arquitectura, 2017.
Alonso Pereira, José Ramón. Los lugares de Le Corbusier. En La recherche patien-
te. Le Corbusier: 50 años después, 114-129. Valencia: General de Ediciones de
Arquitectura, 2017.
Quetglas Ruisech, Josep. Vers une architecture, de cerca y de lejos. En La recherche
patiente. Le Corbusier: 50 años después, 246-261. Valencia: General de Ediciones de
Arquitectura, 2017.

Otros títulos:

Choay, Françoise, El urbanismo: utopías y realidades. Barcelona: Lumen, 1970.


Unesco e Icomos. L’Œuvre architecturale de Le Corbusier, une contribution exception-
nelle au Mouvement Moderne. Consultado enero 13, 2018, http://whc.unesco.org/
fr/list/1321/multiple=1&unique_number=2085
Emdem, Cemal. Le Corbusier: The Complete Buildings. Múnich: Prestel Verlag, 2017.

147
María Cecilia O’Byrne Orozco (Cali, 1964). Arquitecta por la Universidad de
los Andes (1988), estudios de maestría en Historia, Arte, Arquitectura y Ciudad (1993) y de
doctorado en Proyectos Arquitectónicos (2008) en la Universidad Politécnica de Cataluña.
Profesora asociada de la Universidad de los Andes desde 1994 hasta 2017. En la actualidad,
vinculada como profesora adjunta. Ha escrito numerosos artículos en revistas especializadas
y ha publicado los siguientes libros: Le Corbusier en Bogotá, 1947–1951 (2010), Espirales, labe-
rintos y esvásticas en los museos de Le Corbusier, 1928–1939 (2011), y Le Corbusier y la arquitec-
tura instalada en su sitio: los museos de Ahmedabad y Tokio (2015), premiado con mención de
honor en la XXV Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo. En coautoría con Marcela
Ángel, Casa+casa+casa= ¿ciudad? – Germán Samper, Una investigación en vivienda (2012).
Dirigió los proyectos “Le Corbusier en Bogotá, 1947-1951: Exposición-Publicación-Seminario”
y “Casa+casa+casa= ¿ciudad? – Germán Samper, Una investigación en vivienda: Exposición-
Publicación-Seminario” galardonados en la XXII y XXIII Bienal Colombiana de Arquitectura,
respectivamente. El proyecto de Samper obtuvo el segundo premio en investigación en la
Bienal Internacional de Quito de 2012. Invitada a dar conferencias en diferentes universi-
dades e instituciones en Barcelona, Cádiz, San José de Costa Rica, Santiago de Chile, Quito,
Porto Alegre, Medellín, Cali, Manizales y Bogotá.

Íngrid Quintana Guerrero (Bogotá, 1982). Arquitecta por la Universidad


Nacional de Colombia – sede Bogotá; magíster en Artes con énfasis en Filosofía y Crítica de
la Cultura Contemporánea, Université de Paris 8 Vincennes-Saint Denis; magíster en Historia
de la Arquitectura de la Universidad de Paris 1 Panthéon-Sorbonne; doctora en Arquitectura
e Urbanismo, Universidade de São Paulo (USP). Actualmente es profesora asistente de la
Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes (Colombia) y miembro
del grupo de investigación Las Formas de la Producción en Arquitectura. Ha sido docente
en las universidades Nacional y de La Salle (Colombia), y editora e investigadora de ambas
instituciones, en la USP y en la École Nationale Supérieure d’Architecture Paris-Belleville.
Cocuradora de las exposiciones La obra arquitectónica de Le Corbusier, una contribución ex-
cepcional al movimiento moderno (Archivo de Bogotá, 2018); Castro, Salmona, Samper, Vieco: la
historia como memorias (sala de exposiciones Julio Mario Santo Domingo, 2017) y Caprichos
bogotanos (Museo de Bogotá, 2010).
Galardonada con el Prix de la Recherche Patiente (Fondation Le Corbusier, 2016) y de
la mención de honor del Prêmio Tese Destaque (USP, 2017) por la tesis Filhos da Rue de
Sèvres: os colaboradores latino-americanos de Le Corbusier em Paris [1932-1965]; Premio La
Ciudad Patrimonio de todos del Instituto Distrital Patrimonio Cultural de Bogotá (2009), y
Premio Nacional Colombo-Francés en Patrimonio Cultural, – Arquitectura Cité Arch (2011)
de Mincultura. Autora de: Una mirada al campo plástico desde la arquitectura moderna y sus
autores: hacia la síntesis de las artes (Bogotá, 2012) y coautora de Quatro ensaios sobre Oscar
Niemeyer (Cotia, 2017).

Ricardo Daza Caicedo (Bogotá, 1965). Arquitecto por la Universidad Nacional


de Colombia (1989); estudios de maestría en Historia, Arte, Arquitectura y Ciudad (1997)
y de doctorado en Proyectos Arquitectónicos (2009), Universidad Politécnica de Cataluña.
Profesor de teoría, Universidad de los Andes, y de teoría y proyectos en pregrado, en maes-
tría y doctorado, Universidad Nacional; coordinador de la Línea de Proyectos Arquitectónicos
del Doctorado de la Universidad Nacional. Profesor invitado a Brasil, Ecuador, España, Chile,
Italia, México, Paraguay, Perú y Venezuela. Director del Museo de Arquitectura Leopoldo
Rother, Universidad Nacional (2010-2014). Comisario de numerosas exposiciones, ha pu-
blicado catálogos y artículos en revistas especializadas, así como los libros Buscado a Mies
(2000), traducido al inglés y al alemán, y Tras el viaje de Oriente. Charles-Édouard Jeanneret, - Le
Corbusier (2015), ganador de varios premios, finalista de la Bienal Iberoamericana y ganador
en la XXV Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo 2016.
Agradecimientos

Ante todo, para Michel Richard (director hasta diciembre de 2017) e Isabelle Godineau
(responsable del archivo y las exposiciones), de la Fundación Le Corbusier en París,
quienes, desde el primer momento en que se les propuso traer a Bogotá la exposición
denominada «Dosier Unesco», respondieron con alegría y generosidad a la solicitud.
Tanto el libro como la exposición son posibles gracias a su apoyo incondicional, idéntico
al que se tuvo desde un comienzo con la Embajada de Suiza en Bogotá, a través de
Patrick Egloff, consejero y jefe de misión adjunto, quien de manera entusiasta ha lide-
rado la realización de este proyecto cultural para Bogotá, por el vínculo construido de
manera generosa y desinteresada por Virginia Gutiérrez, quien nos acompañó en todo
el proceso de la construcción del libro y la exposición, aportando su conocimiento
para obtener los resultados que el lector tiene hoy entre manos. Asimismo, a Claudia
Mejía, directora del Departamento de Arquitectura de la Universidad de los Andes en
Bogotá, quien en representación de la entidad hace posible que usted tenga este libro
entre sus manos.

Agradecemos también la colaboración de Cemal Emden, fotógrafo turco, propietario


de la mayor parte de las imágenes contemporáneas que se presenta en el libro y en
la exposición. Con gran generosidad nos apoyó en incluir no solo las imágenes de
los exteriores que estaban en la exposición original, sino también de muchos de los
interiores, fundamentales para entender la arquitectura de Le Corbusier.

Además al director (e) del Archivo de Bogotá, Julio Alberto Parra Acosta, por facili-
tar tanto la sala de exposiciones como el auditorio de dicha institución para realizar
el seminario sobre Patrimonio Moderno y Fotografía que acompaña la presen-
tación de este libro al público. A sus colaboradores, Mauricio Tovar González,
Bernardo Vasco Bustos y Adriana María Suárez Mayorga, por facilitar el proceso y
abrir las puertas del archivo para este evento. También han sido fundamentales los
apoyos del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, a través de su director Mauricio
Uribe y del museo de Bogotá (su equipo de colaboradores) en poder realizar, en
paralelo, dos exposiciones y dos libros que aportan a la discusión de la valoración
del patrimonio moderno a nivel local e internacional.

A los estudiantes de Arquitectura de la Universidad de los Andes Daniel Santiago


Blanco Lozano y Cristian Daniel Zambrano Abella ayudaron con detalles que hacen
esta publicación más clara y completa.

Del Taller de Medios de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de


los Andes, queremos agradecer a Angélica Ramos y Adriana Páramo, quienes lograron
sacar en tiempo récord esta publicación, lo mismo que a nuestra correctora de estilo,
Marcela Sepúlveda.

Ricardo Daza, María Cecilia O’Byrne e Íngrid Quintana.

149
150
Capilla de Ronchamp
(muro sur, vista interior).
Fotografía:
Catalina Samper

151
LA OBRA
ARQUITECTÓNICA
DE LE CORBUSIER

Hacer eco de la designación de 17 obras de Le Corbusier como patrimonio


de la humanidad por la Unesco, en 2016, es el objetivo de esta publicación,
realizada por el Departamento de Arquitectura de la Universidad de los Andes
en asocio con la Embajada de Suiza en Bogotá, que sale a la luz pública en
paralelo con el libro Bogotá en la mirada de 10 fotógrafos, realizado por el
Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de la Alcaldía de Bogotá. Las dos pu-
blicaciones hablan de patrimonio moderno, arquitectura, ciudad y fotografía, y
buscan crear conciencia entre el gremio, el medio universitario e institucional
y la sociedad en general, sobre el valor y trascendencia de la modernidad en
la arquitectura y la ciudad, que fue y sigue siendo estudiada con detalle, entre
otras, gracias al magnífico trabajo que fotógrafos de la época y contemporá-
neos han hecho de los sitios y obras que, tanto a nivel local como interna-
cional, cambiaron positivamente el paisaje del siglo XX. El material gráfico
aquí presentado no solo atestigua un momento histórico en la historia de
la arquitectura reciente —la designación de un conjunto de proyectos mo-
dernos como obras de carácter patrimonial—, sino que ofrece un potencial
objeto de investigación para académicos interesados en la comprensión de la
modernidad arquitectónica.

9-789587-746594

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