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Calidad de Vida Laboral en los profesionales de la Psicología

En el desarrollo de la formación de profesionales, cada vez va teniendo mayor

importancia el proporcionar no solo conocimientos prácticos y en materia de los campos

profesionales, sino también el poder brindar herramientas que permitan una buena

construcción de un proyecto de vida de los mismos, donde se puedan reconocer aquellas

habilidades y capacidades de cada individuo; la importancia además de sus emociones y

pensamientos, permitiendo acciones de resultado frente a procesos de inteligencia emocional

que va a permitir al profesional mostrar una formación integral en la que no solo aporta al

conocimiento, sino que desde su empatía y buena comunicación puede promover la

resolución de conflictos forjando ambientes adecuados, dentro y fuera de su lugar de trabajo.

Cada vez más, estos aspectos de inteligencia emocional van recobrando mas

protagonismo, al entender por ejemplo como este puede ayudar a mejorar la calidad de vida

laboral de los profesionales, sobre todo en programas de formación como la Psicología, que

se encuentra en los campos relacionados a la salud.

De acuerdo con (Rodr´ıguez, 2010) la calidad de vida laboral es un sentimiento de

satisfacción y bienestar que la persona trabajadora experimenta como consecuencia de su

ajuste a realidades correspondientes al trabajo que desempeña y a su contexto; o como el

grado en que la actividad laboral que una persona realiza esta organizada para contribuir a su

más completo desarrollo como ser humano. A partir de lo anterior, se puede resaltar que

existe una bidireccionalidad frente a como el profesional se adapta a los cambios de sus

contextos y como lo que desarrolla fortalece o puede beneficiar su potencial humano. Hay

que tener en cuenta que ese grado es resultado de una evaluación que, en último extremo,

debe hacer la propia persona.


Para una mayor comprensión, se puede hablar de dos dimensiones que componen

(determinan) el constructo calidad de vida laboral: una objetiva y otra subjetiva (Rodr´ıguez,

2010) :

La dimensión objetiva está referida a realidades presentes en el hábitat laboral (físico

y social) de la persona, e incluye condiciones ambientales del trabajo (condiciones físicas, y

características del puesto de trabajo, horarios, retribución, medio ambiente laboral, beneficios

y servicios obtenidos, condiciones organizacionales del trabajo, estatus laboral (nivel y

seguridad en el empleo más retribución), estatus social y relaciones sociales (apoyo social).

Ese conjunto de realidades implican el conjunto de oportunidades que pueden permitir

a la persona satisfacer sus necesidades de bienestar, productividad y auto experiencia

positiva, promocionando y aportando en su desarrollo como ser humano; y eso condiciona

finalmente su evaluación de su propia vida laboral, que, justamente, constituye la dimensión

subjetiva, que es ese estado de ánimo que surge como resultado de la medida en que la

persona cree que ha alcanzado un determinado grado en su desarrollo como ser humano, que

ha alcanzado un equilibrio o ajuste vital, a partir de esos logros que ha conseguido en su

desarrollo laboral a partir de lo que este le va proporcionando. Por tanto, esa calidad de vida

laboral va a tener mayor o menor grado de satisfacción a partir de esas aspiraciones, metas y

objetivos que tenga cada individuo a partir de su proyecto de vida.

Esos factores que pueden facilitar o vulnerar el ajuste en el que consiste la calidad de vida

laboral, les ha denominado factores psicosociales de riesgo laboral, que, según establece la

Comisión Europea (2000) citado en (Rodr´ıguez, 2010) son las condiciones de trabajo

relacionadas con la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, que

pueden generar un conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, psicológicas y de

comportamiento que determinan un estado caracterizado por altos niveles de excitación y de


angustia, con la frecuente sensación de no poder hacer nada frente a la situación. Factores,

pues, que pueden alterar el ajuste de la persona a su entorno laboral, y afectar su salud (física,

psíquica o social), el desarrollo del trabajo, y su rendimiento, constituyendo, por tanto,

estresores laborales

En el ámbito de la Psicología esos aspectos de calidad de vida laboral, deben tener un

alto grado de satisfacción; esto cobra importancia ya que a la hora de atender a pacientes es

necesario que exista un feedback y una empatía que solo puede generarse si los estímulos de

ese contexto o clima laboral favorecen en su formación y fortalecen aspectos tan importantes

como la inteligencia emocional, el cual es primordial dentro del proceso practico que se lleva

a cabo con los pacientes y familias.

Por ejemplo, si existen dificultades en las relaciones interpersonales: puede tratarse de

problemas generados por presencia y densidad social en los lugares de trabajo, relaciones con

los superiores (tratamiento desconsiderado, favoritismo, estilo crítico, falta de consideración,

etc.), relaciones con los compañeros, pero, sobre todo, las relaciones con usuarios.

El trato con pacientes, y sus familias, la comunicación con ellos, es una fuente de

tensión emocional. Dar malas noticias es uno de los ejemplos más frecuentes. Estos

problemas favorecen los errores diagnósticos, deterioran la salud del propio profesional y

están asociados a absentismo, bajas por enfermedad, la insatisfacción de los pacientes; todo

lo anterior puede surgir si no hay un pleno desarrollo de la inteligencia emocional, que es lo

que va a permitir que cualquiera de esas situaciones no afecte de forma negativa al

profesional y que por el contrario identifique de que forma esas situaciones pueden enseñarle

o permitir desarrollar otras habilidades. Además, esa inteligencia emocional ayudara a que

pueda realizar tareas más interesantes y significativas, logrando aumentar la calidad de vida
laboral y por ende a partir de lo que refleja sus acciones aumentara también la calidad de vida

de sus pacientes.

Referencias
Rodr´ıguez, J. (2010). Calidad de vida laboral en profesionales de la salud. Revista de
Calidad Asistencial EL SEVIER, 318–320.
Quality of Work Life in professionals of Psychology

In the development of the training of professionals, it is increasingly important to

provide not only practical knowledge and in the field of professional fields, but also to be

able to provide tools that allow a good construction of a life project of the same, where you

can recognize those skills and abilities of each individual; the importance in addition to their

emotions and thoughts, allowing actions of result in front of emotional intelligence processes

that will allow the professional to show an integral formation in which not only contributes to

knowledge, but from his empathy and good communication can promote the resolution of

conflicts forging suitable environments, inside and outside your workplace.

Increasingly, these aspects of emotional intelligence are regaining more prominence,

to understand for example how this can help improve the quality of working life of

professionals, especially in training programs such as Psychology, which is found in related

fields to health.

According to (Rodr'ıguez, 2010) the quality of working life is a feeling of satisfaction

and wellbeing that the worker experiences as a consequence of adjusting to realities

corresponding to the work he performs and to his context; or as the degree to which the work

activity that a person performs is organized to contribute to their more complete development

as a human being. From the foregoing, it can be highlighted that there is a bidirectionality in

relation to how the professional adapts to the changes in their contexts and how what

develops strengthens or can benefit their human potential. We must bear in mind that this

degree is the result of an evaluation that, in the end, must be done by the person.

For a better understanding, we can talk about two dimensions that make up

(determine) the construct quality of working life: an objective and a subjective one

(Rodr'ıguez, 2010):
The objective dimension is related to realities present in the work habitat (physical

and social) of the person, and includes environmental conditions of work (physical

conditions, and characteristics of the job, schedules, compensation, work environment,

benefits and services obtained , organizational conditions of work, employment status (level

and security in employment plus retribution), social status and social relations (social

support).

This set of realities implies the set of opportunities that can allow the person to satisfy

their needs for well-being, productivity and positive self-experience, promoting and

contributing to their development as a human being; and that ultimately determines his

evaluation of his own work life, which, precisely, constitutes the subjective dimension, which

is that state of mind that arises as a result of the extent to which the person believes that he

has reached a certain degree in his development as a human, who has reached a balance or

vital adjustment, based on those achievements he has achieved in his career development

from what he is providing. Therefore, that quality of work life will have greater or lesser

degree of satisfaction based on those aspirations, goals and objectives that each individual has

from their life project.

Those factors that can facilitate or violate the adjustment in which the quality of

working life consists, has called them psychosocial factors of labor risk, which, according to

the European Commission (2000) cited in (Rodr'ıguez, 2010) are the conditions of work

related to the organization, the content of the work and the completion of the task, which can

generate a set of emotional, cognitive, psychological and behavioral reactions that determine

a state characterized by high levels of excitement and anguish, with the frequent feeling of

not being able to do anything in front of the situation. Factors, then, that can alter the

adjustment of the person to their work environment, and affect their health (physical, mental
or social), the development of work, and their performance, constituting, therefore, labor

stressors

In the field of Psychology, these aspects of quality of work life must have a high

degree of satisfaction; This is important because when it comes to caring for patients it is

necessary to have feedback and empathy that can only be generated if the stimuli from that

context or work environment favor their training and strengthen important aspects such as

emotional intelligence, which it is paramount within the practical process that is carried out

with patients and families.

For example, if there are difficulties in interpersonal relationships: these may be

problems generated by presence and social density in workplaces, relationships with

superiors (inconsiderate treatment, favoritism, critical style, lack of consideration, etc.),

relationships with the partners, but, above all, the relationships with users.

The dealings with patients, and their families, communication with them, is a source

of emotional tension. Giving bad news is one of the most frequent examples. These problems

favor diagnostic errors, deteriorate the health of the professional and are associated with

absenteeism, sick leave, patient dissatisfaction; all of the above can arise if there is not a full

development of emotional intelligence, which is what will allow any of these situations not to

negatively affect the professional and that on the contrary identify in what way those

situations can teach or allow develop other skills. In addition, this emotional intelligence will

help her to perform more interesting and meaningful tasks, achieving an increase in the

quality of working life and therefore, based on what her actions reflect, she will also increase

the quality of life of her patients.

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