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Ten una postura adecuada.

Para cantar
adecuadamente, asegúrate de tener una buena
postura. Debes estar parado o sentado con la
espalda recta. El cuerpo no debe estar inclinado
hacia un lado u otro. Asegúrate de que la cabeza no
esté inclinada hacia adelante o hacia atrás.[1]

Aprende a respirar desde el diafragma. Respirar


correctamente es una de las cosas más importantes
en el canto. Cuando respires, asegúrate de inhalar
aire desde el diafragma en vez del pecho. Esto
significa que cuando respires, el abdomen se debe
expandir en lugar del pecho. Al cantar, debes tensar
el diafragma cuando subas una escala y relajarlo
cuando bajes de escala.[2] Brindarle apoyo a la voz
con el diafragma es una de las claves del canto.
•Para practicar, coloca una mano sobre el estómago
e inhala por la nariz. El abdomen debe expandirse y
sobresalir cuando respires. El pecho no se debe
mover hacia afuera o hacia arriba. A medida que
exhalas, tensa y contrae los músculos abdominales.
Repite este proceso hasta que sea natural cuando
cantes.

Abre la garganta al pronunciar las vocales. Una


manera rápida de mejorar tu canto es abrir la
garganta cuando pronuncies las vocales. Esto se
conoce como la “técnica de garganta abierta”. Para
lograrlo, empieza diciendo “a” o “u”. Alarga la boca
sin ensancharla. Querrás separar la lengua del velo
del paladar y mantenerlos separados mientras
cantas. La lengua debe estar contra la mandíbula
inferior. Esto te dará una mejor calidad.[3]
•Trata de decir A-E-I-O-U. La mandíbula no se debe
cerrar al pronunciar cualquiera de estas vocales. Si
no puedes mantener la mandíbula abajo, usa los
dedos para tirar de ella. Continúa repitiendo las
vocales hasta que puedas decirlas con la boca
abierta.
•Canta las vocales. Mantén la mandíbula abierta
mientras cantas las vocales como hiciste al decirlas.
Luego, canta una frase y abre la mandíbula cuando
cantes cada vocal.
•Esto probablemente requerirá un poco de práctica
para lograrlo, pero ayudará a mejorar la calidad de tu
canto.[4]
•Al hacerlo, puedes empezar a expandir tu voz.

Inclina la barbilla hacia abajo. Cuando cantes las


notas altas y trates de obtener potencia, mantén la
barbilla apuntando hacia abajo. La cabeza tiene una
tendencia a moverse hacia arriba mientras cantas
las notas más altas, lo cual puede causar problemas
en las cuerdas vocales. Cantar mientras te enfocas
en mantener la barbilla apuntando hacia abajo te
ayuda a darle a tu voz más potencia y control.[6]

Entiende tu rango vocal. Primero, debes encontrar tu


rango vocal. Después de hacerlo, puedes empezar a
ampliarlo. Para lograrlo, debes tener la técnica
adecuada. Debes pronunciar las vocales sin aire
(abrir la garganta) y tener la resonancia adecuada en
tu voz antes de intentar ampliar tu rango vocal.[7]
•Para ampliar tu rango vocal, hazlo usando un medio
tono o tono completo a la vez. Practica con escalas
cortas y siéntete cómodo cantando esa nueva nota
correctamente antes de tratar de bajar o subir de
escala.
•Tomar clases con un entrenador de voz es la forma
más segura y efectiva de ampliar tu rango vocal.

Alterna entre las diferentes áreas de voz. Tu voz está


compuesta de 3 áreas. Alternar entre estas áreas
cambiará la resonancia de tu voz. Aprender cómo
controlar este cambio puede ayudarte a mejorar tu
canto.
•La voz tiene 3 áreas diferentes: el registro de pecho
(o grave), el registro cabeza (o agudo) y el registro
medio. Cada una de estas áreas hace referencia al
rango de las notas cantadas desde esa sección del
cuerpo.
•La voz de cabeza es el área más alta. Cuando
cantas notas altas, resonarán en la cabeza. Coloca
la mano en la parte superior de la cabeza mientras
cantas notas altas para sentir las vibraciones. La voz
de pecho es el área más baja de tu voz de canto.
Cuando cantas notas más bajas, resonarán en el
pecho. La voz media o mixta es el área media entre
la voz del pecho y la voz de cabeza. Esta área es
donde tu voz cambiará del pecho a la cabeza para
cantar correctamente las notas.[8]
•A medida que cambias de las notas altas a las notas
bajas, debes pasar de la voz de la cabeza al pecho.
Debes sentir cómo las notas suben hacia la cabeza o
hacia el pecho mientras cantas. No cantes las notas
en el mismo lugar cuando subas o bajes de rango.
Esto limitará la calidad de tu voz.[9]
Bebe agua. El agua ayuda a mantener las cuerdas
vocales húmedas y fluidas para que se puedan abrir
y cerrar con facilidad. También puedes tomar
cualquier otra bebida no azucarada, descafeinada y
sin alcohol para obtener el mismo efecto. Ponte
como objetivo 475 ml de agua al día.[10]
•Las bebidas tibias son la mejor opción para tu
garganta. Bebe algo tibio como agua tibia o té
caliente con miel. Trata de evitar las cosas frías,
como los helados o las bebidas gaseosas frías, ya
que pueden hacer que los músculos se tensen.[11]

Practica ejercicios diariamente. Si quieres cantar


mejor, debes entrenar tu voz. Esto requiere
compromiso. Hacer ejercicios de voz unas cuantas
veces a la semana o al mes no hará ninguna
diferencia significativa. Ejercita tu voz todos los
días. Querrás entrenarla y desarrollar los músculos
para que puedas mejorar tu voz.[12]
•Recuerda, antes de cualquier ejercicio de voz,
asegúrate de calentar

Practica el zumbido. Di “¿mmm?” o di “mmm”, como


si no estuvieras seguro de creerle a alguien. Ambos
ruidos deben cambiar en el tono. Al practicar escalas
mientras tarareas, debes sentir un zumbido
alrededor de la nariz, los ojos y la cabeza, o en el
pecho.
•Haz el sonido en do-mi-sol en una escala
ascendente. Luego, baja a mi-do Mientras haces el
zumbido, trabaja en la precisión del tono.[13]
Haz vibraciones. Las vibraciones de labios se dan
cuando expulsas aire a través de los labios,
haciendo que se choquen entre sí y vibren. Suena
como “br”, como si tuvieras frío. Si los labios están
tensos cuando exhalas aire a través de ellos, o
vibrarán. Trata de relajar los labios, y si eso
funciona, empuja las esquinas de la boca hacia la
nariz mientras haces el ejercicio.[14]
•Trata de hacer vibraciones de lengua. Esto ayudará
a relajar los músculos de deglución para que estén
relajados mientras cantas.[15]

Mantén firme la laringe. Cuando trates de llegar a las


notas altas, debes mantener firme la laringe en lugar
de elevarla. Esto te dará un mejor control vocal y te
ayudará a evitar la tensión. Para practicar mantener
firme la laringe, di “mamá” una y otra vez. Hazlo
hasta sentirte relajado cuando dices la palabra. [16]
•Coloca los pulgares ligeramente debajo de la
barbilla. Pasa la saliva. Debes sentir los músculos de
deglución o de la garganta. Cuando antes, querrás
que estos músculos estén relajados. Canta las
escalas mientras haces el sonido “mmm” con la boca
cerrada. Los músculos de la garganta deben
permanecer relajados.
•Es posible que termines haciendo una cara graciosa
mientras tratas de mantener el sonido en la parte
superior del rostro. Está bien. Exagera el movimiento
facial y el sonido si es necesario. Lo importante es
entrenar los músculos de deglución para que
permanezcan relajados mientras cambias de
escalas.[17]

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