Está en la página 1de 12

POEMAS YOUSSEF ROMERO NAVARRO

La ola da contra la luna que flota en el mar

El satélite se despedaza en un sinnúmero de fragmentos

Trozos oscuros desaparecen en el fondo del azul

Rebanadas de luz se reflejan en el firmamento

trazando lunas crecientes

Otros segmentos de brillo gualdo encajan con precisión

en las pisadas de los vagabundos del mundo

La ola regresa a su origen oceánico

La inmensidad danza con traje de brisa

Las palmeras se encrestan son vientos de palmeras

Los caracoles se enmarañan del canto de aves marinas

Siete cangrejos descansan en la polvareda bordada de sol

El alcatraz vuela hacia el azul por manifestarse

La ola respira Se erige como fronda sin fin

Penetra el barniz del firmamento Una gota de sudor es emblema

de todas las aguas del universo

La inversa del líquido se encresta rueda mejilla abajo

hasta caer a los pies de la piedra donde se va a pronunciar

el sermón apocalíptico

La sombra con la sombra de la llave


abre la puerta de la sombra de la puerta entra

Sombras de hombres próvidos le dan sombras de bienvenida

la invitan a una sombra de café hablan sombras de palabras ríen sombras

Al retirarse la sombra un reguero de sombras queda en la sombra de la


sombra del

vacío

las cuales con sombras de diligencia cierran la puerta de la sombra de la


puerta

Más allá de la puerta la llave es luz los hombres próvidos son luz el café es
luz

la palabra es luz la risa es luz la sombra es luz Por esto se habla de dos
mundos

El de la luz y el de las sombras siempre pisoteadas por el resplandor

Mundos en muchas ocasiones paralelos con sus propias condiciones de


vida

Cuando la luz se aleja a las sombras les queda tiempo para armar su
francachela

Las sombras de borrachera en esta sombra de festín es deslumbrante

las sombras de lujuria y sombras de desorden no tienen sombra de nombre

se aparean infinitas sombras para con sombras de corto tiempo verse


sombras

embarazadas naciendo cantidades de sombras con luz propia

Por esto las nuevas sombras de generaciones hacen sombras

de cuanto les viene en gana Sus padres incrédulos se dan sombras de


bendiciones

Las sombras del tiempo han cambiado dicen algunas ancianas sombras

Debido a este nuevo mundo de sombras con patas de sombras arriba


nuestras hijos son sombras de sombras de vida

Parecen sombras sin luz sin dejarse guiar su camino de sombras

Mientras el frío de esta noche mide centenares de laberintos

dentro de mis vísceras


observo como cierta casa se ilumina de noviembre

de viento casero de sábado sin techo donde jamás

cae la lluvia interminable

El resto de viviendas frente al frío de esta noche

son sombras a imagen y semejanza de hombres y mujeres

de hormigas sin sombras

bajo un sol donde el pueblo es hendedura favorable

para el desagüe de la pesadumbre humana

El frío de esta noche tiene nombre propio

se llama el frío de esta noche inscrito en algún poema

con el fin de vislumbrar la casa sin par

la cual se ilumina de noviembre de viento casero

de sábado sin techo donde nunca cae

la lluvia interminable

La lluvia es felicidad

Felicidad de lluvia
Lluvia palpando mi cuerpo

Me enraízo en su palpitar

Gozo sus senos

sus nalgas

su monte de venus

sus piernas

Rostro de agua deslizándose

sobre mí como amante

con su lengua de fuego

Lluvia carne erótica

en la Ruta de la luz

El vacío

Siempre el vacío
como tiempo entre el agua evaporada

o la hondura del viento

o la arista donde florece el infinito

o la polvareda impalpable en la cúspide

del horizonte fantasmal

o la nada con aroma de cereza

por sembrarse

El vacío superficie de sí mismo

El vacío tú y yo por conocernos

en la esquina donde nace el olvido

Hoy no he rozado tu piel Sólo tu sombra

Mi sangre me incita a sentir tus orgasmos


Quizá mañana tu cuerpo ya no esté a mi lado

Apresurémonos hagamos el amor

antes de cerrarle a la lluvia el grifo

y de contenerse la luz del sexo

Se abre al viento

el viento que permanece


en la bisagra por abrirse

Detrás de la puerta

el hombre desconocido

Más allá del portón

la palabra errabunda

en busca de quien

la albergue en el idioma

del mutismo

Tu cuerpo es una aventura

Paseo por los montículos


y el valle de tu cuerpo

Lugares donde enciendo

una hoguera para caldear mis deseos

Bebo un sorbo de vino

Fumo la pipa de la bienaventuranza

Repliego mi mirada en tu mirada

mientras acontece el orgasmo

En la habitación no de un hotel ni de una casa

sino en la habitación del mundo gira un ventilador


frente a la ventana abierta por donde entra

el rumor de las hojas cuando caen del arbusto sempiterno

el murmurio venido de lejanas intemperies

El paraguas y el abrigo son hermanos

Hermanos del sombrero y el frío


de calles despobladas de abrazos nunca dados

de travesías urgentes del pañuelo y el semblante

de una mañana por nacer del pétalo acongojado

Hermano es el océano de la gota de rocío

el huracán del ancla desprendida del siglo I

la tapia húmeda del contador de luces resecas

Hermano el grito del silencio

La noche que jamás ha llegar

Hermano el camino del pie amputado

la viga de la cuerda del suicida

El ojo del dolor intenso

El trino del pájaro reacio a nacer

Hermanos esperando la tarde apagada

en el umbral de la leña

Mis manos son un tazón donde cabe el mar


El mar o la luna llena

La luna llena o la sombra perenne

La sombra perenne o tu rostro para el beso

El beso también abarca porque es espuma

ofreciendo su espíritu de almendra blanda

a mis labios sedientos

También podría gustarte