CONTEXTO y COMENTARIO DE LA OBRA Bradbury presenta una obra donde retrata el pensamiento posterior a la

Segunda Guerra Mundial, en la que los horrores y la crueldad de la guerra han dejado como herencia en muchas
de las personas, la depresión y desilusión, el vacío; por causa de la deshumanización de la que han sido víctimas.
Posiblemente mucha gente de Europea y de otras regiones el mundo, perdieron el ánimo o la capacidad de
asombro, deseos de vivir, así como otras personas desearon seguir luchando por seguir luchando y aferrarse a la
esperanza. Una guerra vivida más o menos desde 1932 a 1945, no es fácil e afrontar. Una guerra en que la lucha
por el poder mundial, deja fraccionada la sociedad entre pobre y ricos y en la que estos últimos se disputaban el
poder y el control mundial con una guerra armamentista. La gente luchó por evitar una tercera guerra. Esta
antesala es la que toma forma en Fahrenheit.

En ésta obra, Bradbury muestra una sociedad frenética, desesperada por la velocidad, una sociedad somnolienta
y esperanzada en el flujo de tiempo, carente de paciencia y rendida a la ansiedad por el desarrollo de eventos y
actividades. También es posible distinguir una devota cultura hacia el trabajo como elemento más relevante en la
vida de un individuo, y como símbolo de esfera social. Destaca una sociedad en constante mentalidad de crisis,
inseguridad y aislamiento social, como producto de los trágicos e inhumanos sucesos de la Segunda Guerra
Mundial, donde el ser humano se siente desorientado y desamparado, cierta cultura ajena a la humanidad, a los
estudios, y donde los sentimientos son pasajeros, permaneciendo únicamente placeres y satisfacciones
impulsivas. Tal cual como lo expresa Montag en una de sus más famosas líneas: “Es raro, no la extraño. No siento
en realidad casi nada de nada. Creo que ni siquiera la muerte de mi mujer podría entristecerme. No está bien.
Algo malo me pasa”