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La técnica de crear circuitos turísticos

Article · April 2003

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Angelica Arriola
Universidad San Ignacio de Loyola
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La técnica de crear circuitos turísticos
Angélica Arriola. Docente – Docente. Universidad de San Martín de Porres

En torno a un atractivo turístico, y de acuerdo a su capacidad de atraer flujos regulares de visitantes,


surgen diferentes prestadores de servicios (hoteles, restaurantes, entre otros); luego vienen las
empresas que se encargan de conjugarlos como si fueran piezas de un rompecabezas; las agencias
organizadoras que investigan, seleccionan y contratan todos y cada uno de los servicios que deben ser
incluidos en la realización de un viaje (desde el alojamiento hasta las visitas y excursiones, pasando
por el transporte y la alimentación).

El atractivo turístico
El atractivo turístico es el eje principal en torno al cual se estructura y organiza todo el viaje. Los
atractivos son los valores que motivan y generan el desplazamiento de las corrientes turísticas y
determinan la selección del punto de destino.

Puesto que el viaje no se organizará en torno a un único atractivo el programador se verá en la


obligación de incluir varios, pero ¿con qué criterios?, ¿cómo?, ¿en qué orden?, ¿qué atractivos resultan
los más importantes? Todos estos problemas se resuelven creando circuitos turísticos.

¿Qué es un circuito turístico?


Hablar de un circuito es hacer referencia a una ruta, un recorrido, un trayecto o un camino que vuelve
al punto de partida. Por eso en turismo se puede hablar de circuito turístico o ruta turística.

Un circuito es la articulación ordenada y priorizada de los atractivos para lograr la máxima


satisfacción del visitante. Vale decir, de qué manera puedo ordenar los atractivos para lograr que el
cliente disfrute al máximo de sus cualidades. Se puede pensar que es un proceso espontáneo, que no
requiere de mayor planificación; sin embargo, para diseñar un circuito turístico hace falta conocer las
técnicas apropiadas y poseer gran habilidad, cultura, intuición y creatividad.

Pasos para la elaboración del circuito turístico


Elaborar un circuito turístico es una tarea extensa y minuciosa; para hacerlo correctamente es
necesario seguir los siguientes pasos:

1. Delimitación del área de operaciones. Lo primero que se debe hacer es identificar la zona de trabajo
en un mapa o plano. Luego deben establecerse claramente los límites geográficos del circuito.
2. Identificación de los recursos y atractivos turísticos existentes. El segundo paso es identificar todos
y cada uno de los recursos y atractivos turísticos que se encuentran en el área.
3. Descripción de cada recurso y atractivo turístico identificado. Una vez identificados los atractivos,
éstos deben ser descritos.
4. Determinación del tiempo de visita. Cabe precisar que el tiempo de visita lo impone el atractivo y
no el programador.
5. Determinación de las facilidades. Por facilidades se entiende todo aquel elemento que le permite al
turista disfrutar del atractivo: guías, información, servicios higiénicos, cafeterías, señalización, tiendas
de recuerdos, etcétera.
6. Priorización y selección de atractivos. Una vez realizado todo este escrupuloso análisis recién el
programador estará en capacidad de seleccionar qué atractivos pueden ser incluidos en el circuito y en
qué orden, obedeciendo, por supuesto, a los gustos y preferencias del segmento de mercado
considerado.

El potencial de un país como el Perú


Nuestra oferta se concentra en presentar atractivos como sitios naturales y manifestaciones culturales.
Sin embargo, el enorme potencial de atractivos como el folklore, acontecimientos programados y
obras de ingeniería contemporánea, no están siendo explotados a cabalidad. Considero que este tipo de
atractivos encierran un fabuloso potencial, pero hace falta visión y creatividad para advertir aquellas
prácticas fascinantes y diferentes. Otros países explotan circuitos creativos; así, en Colombia tenemos
la denominada “Ruta Macondo”, un circuito turístico estructurado para que el extranjero conozca los
“escenarios” de la conocida novela de Gabriel García Márquez; en China, la “Ruta de la Revolución”,
creada para escenificar, difundir y revalorar la historia de la revolución de Mao Tse Tung; en el ámbito
internacional, la OMT hace lo propio estableciendo la “Ruta de la Seda”, que busca abrir al turismo
aquellas rutas por las cuales se comercializaba la seda y otras especias entre el oriente y Europa en la
época de Marco Polo.

Obviamente, el soporte de este tipo de circuitos, que buscarían incluir atractivos “turísticos” tan
particulares, será por un lado el desarrollo de la infraestructura necesaria, pero además, plantear una
temática bien definida y una adecuada labor de interpretación temática, esto es, armar todo un guión
interpretativo base para el circuito.

Interpretación temática
Freeman Tilden definió a la interpretación como: “una actividad educativa orientada a revelar los
significados y las relaciones a través del uso de objetos originales, experiencias de primera mano y
medios ilustrativos, más que el simplemente comunicar información factual” (TILDEN, 1997).

Sam Ham, heredero y continuador de la obra de Tilden, ha definido la interpretación en el sentido que
aquí nos interesa, el de la traducción, como lo que él llama interpretación ambiental o temática: “La
interpretación ambiental, involucra la traducción del lenguaje técnico de una ciencia natural o área
relacionada en términos e ideas que las personas en general, que no son científicos, puedan entender
fácilmente, e implica hacerlo de forma que sea entretenida e interesante para ellos” (HAM, 1992).

El término interpretación posee diferentes sentidos: uno hermenéutico (en donde el término se
relaciona al objeto cognitivo de comprender) y uno de traducción, (en el sentido de traducir de un
lenguaje técnico a uno coloquial cierta información) que es el que aquí interesa.

Cabe señalar que Ham trabaja sobre todo en la interpretación de recursos naturales, aunque su enfoque
se utiliza también –y él así lo destaca en su libro- con relación a los recursos culturales. El ecoturismo
otorga singular importancia a la creación de conciencia ecológica o educación ambiental a través de la
interpretación. Algunos arqueólogos como Manuel Gándara consideran a la interpretación temática
como una de las más importantes estrategias centradas en el público para la conservación del
patrimonio cultural.

La interpretación temática tiene muchos efectos positivos: acerca al público hacia el patrimonio, puede
generar recursos, permite que el público aprecie labores de investigación y conservación. Citando
nuevamente a Tilden: “ A través de la interpretación, entendimiento; a través del entendimiento,
apreciación; y a través de la apreciación, conservación...”. Precisamente, el objetivo de los circuitos es
el de mostrar los sitios naturales, monumentos arqueológicos, costumbres, tradiciones, danzas y
gastronomía del lugar a través de una fascinante historia.

El circuito turístico no es solamente el eje o la parte central del proceso de organización de un viaje, es
también la mejor forma para “lanzar al mercado” nuevos atractivos que no podrían ser
comercializados de manera aislada. No nos hace falta el atractivo, está allí; lo que nos hace falta es
aprender a armar nuevos circuitos.

Leyendas:
Foto 1: En las gélidas mesetas andinas, a más de 4.300 m.s.n.m., cientos de pobladores establecen un
campamento temporal dedicado íntegramente al procesamiento del chuño, ancestral técnica para la
preservación de la papa.
Foto 2: Otra de las etapas en el procesamiento del chuño en la estepa altoandina.
Fotografías: Angélica Arriola.

Bibliografía
HAM, Sam. Interpretación Ambiental. Una guía práctica para gente con grandes ideas y

presupuestos pequeños. Colorado. 1992. North American Press.

TILDEN, Freeman. Interpreting our Heritage. Chapell Hill. 1977.University of North Carolina.

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