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LOS NUEVOS DATOS, SOBRE LAS POBLACIONES INDIGENA Y AFRODESCENDIENTE Y LAS

FAMILIAS HOMOPARENTALES

Por Pedro Lipcovich

Lo que el Censo ayuda a visibilizar

Según las cifras difundidas el 30 de junio de 2012, en la Argentina hay un millón de personas que
se reconocen como indígenas. En más de 60 mil hogares hay al menos una persona que se asume
afrodescendiente. Y hay unas 25 mil familias formadas por parejas del mismo sexo.

El 92 % de la población afrodescendiente nació en la Argentina y un 8%, en el extranjero.

Cerca de un millón de personas se reconocen como indígenas en la Argentina.

En más de 60.000 hogares hay personas que se reconocen como afrodescendientes. Y casi 25.000
hogares están formados por parejas del mismo sexo. Así lo dio a conocer el Indec, a partir del
Censo Nacional de Población 2010. Por primera vez, un censo preguntó sobre estas cuestiones. Se
admite que todavía existe subregistro, ya que, por prejuicios personales y sociales, muchas
personas no se autorreconocen en estas categorías, cuya visualización, de todos modos, va en
aumento: en 2004, una encuesta sobre pueblos indígenas señaló sólo 650.000 personas que se
reconocían como tales. La mayor parte de los que se autorreconocen como indígenas pertenecen
a los pueblos mapuche y colla y residen en las provincias de Chubut, Neuquén y Jujuy. En cuanto a
las parejas del mismo sexo, la mayor proporción vive en la Ciudad de Buenos Aires. Y la mayor
parte de los afrodescendientes viven en la provincia de Buenos Aires, especialmente en el
conurbano.

Según el informe del Indec, “la cantidad de personas descendientes de pueblos originarios que se
declararon en el Censo 2010 es de 955.032 personas y conforman 368.893 hogares. Es decir, el
2,38 por ciento del total de la población argentina y el 3,03 por ciento del total de hogares”.

En el 63,34 de estos casos, la persona es propietaria de la vivienda en que vive; este porcentaje es
cercano a la media nacional, del 67,7 por ciento. Pero, advierte el informe, “las categorías
conceptuales utilizadas por el censo no reflejan la cosmovisión indígena en su relación con la
tierra”, que prioriza la propiedad comunitaria.

El 96,3 por ciento de la población indígena está alfabetizada, algo por debajo de la media nacional,
que llega al 98,1 por ciento. De los mayores de 65 años, el 90 por ciento percibe jubilación o
pensión, lo cual se aproxima al 93 por ciento de la media nacional.

Rubén Nigita, director nacional de Estadísticas Sociales y de Población del Indec, explicó que el
ítem sobre población indígena “inquiere sobre si la persona se reconoce como perteneciente o
descendiente de un pueblo indígena. En 2004, en la Encuesta Complementaria de Pueblos
Indígenas, la cantidad de argentinos que se reconocían como indígenas era de unos 650.000, lo
cual muestra cómo ha venido aumentando la proporción de quienes se autorreconocen en los
últimos años”, comentó Nigita.
La mayor parte de la población indígena se concentra en las provincias de Chubut, Neuquén y
Jujuy; pertenecen a los pueblos mapuche y colla. En Chubut, el 8,5 por ciento de la población total
se reconoce como indígena; en Neuquén, el 7,9 por ciento; en Jujuy, el 7,8 por ciento; en Río
Negro, el 7,1 por ciento; en Salta, el 6,5 por ciento; en Formosa, el 6,1 por ciento y en La Pampa, el
4,5 por ciento.

Afrodescendientes

En la Argentina existen 62.642 hogares con al menos una persona que se reconoce como
afrodescendiente. En estos hogares hay 149.493 personas. Un 51 por ciento de los
afrodescendientes son varones y un 49 por ciento son mujeres. En cambio, en el total de la
población, hay un 48,7 por ciento de hombres y un 51,3 por ciento de mujeres: que entre los
descendientes haya más varones “se debe, en parte, a que la afrodescendiente es una población
menos envejecida que la del total del país, y el envejecimiento es predominantemente femenino –
explica el informe–: mientras que la proporción de personas de 65 y más en la Argentina es de
10,2 por ciento, para la población afrodescendiente no supera 7,4 por ciento”.

El 92 por ciento de esta población nació en la Argentina y un 8 por ciento en el extranjero. De


éstos, el 84,9 por ciento proviene de América, principalmente de Uruguay (20,8 por ciento), de
Paraguay (16,1 por ciento), de Brasil (14,2 por ciento) y de Perú (12,5 por ciento).

El 34,4 por ciento de los afrodescendientes se halla en la provincia de Buenos Aires: la mayor
parte, el 22,4 por ciento, en el Gran Buenos Aires, y el 12 por ciento en el interior de la provincia.
En la Ciudad Autónoma vive el 11,3 por ciento; en Entre Ríos, el 6,8; en Santa Fe, el 6 por ciento;
en Córdoba, el 5,5 por ciento; en Mendoza, el 2,5 por ciento; en Chubut, el 2,3 por ciento, y en
Salta el 2 por ciento.

Federico Pita –titular de la entidad Diáspora Africana, que nuclea a afrodescendientes– contó que
“previo al censo, participamos en una campaña de sensibilización en distintas provincias. No hace
más de 20 años que se utiliza el término ‘afrodescendiente’, y en nuestra recorrida procuramos
instalarlo. Se optó por utilizar este término políticamente correcto, que empleamos los activistas y
que tiene un alcance político muy fuerte: designa a personas de ascendencia africana, lo cual en la
inmensa mayoría de los casos se originó en la esclavitud”.

Del mismo sexo

“En la Argentina hay 24.228 hogares con parejas del mismo sexo”, precisa el informe; “el 58,3 por
ciento son de mujeres y el 41,7 por ciento de varones”. Esteban Paulón –titular de la Federación
Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans– señaló que “en cambio, si se consideran los
matrimonios –a partir de la ley de matrimonio igualitario, de 2010–, que son unos 5000, hay un 60
por ciento de varones y un 40 por ciento de mujeres; parecería que las parejas de varones son más
propensas al matrimonio, mientras que las mujeres optan por la convivencia”.
En todas las jurisdicciones del país existe mayor proporción de parejas de mujeres por sobre las de
hombres. “La única excepción es la Ciudad de Buenos Aires, donde el 52,3 por ciento son varones
y el 47,7 por ciento son mujeres”, dice el informe, y señala también que “el 21 por ciento de las
parejas del mismo sexo tienen hijos a cargo” y que, de éstas, el 97,5 por ciento son de mujeres.

La mayor proporción de parejas del mismo sexo se registra en la Ciudad Autónoma, donde llegan
al 0,72 por ciento, con respecto al total de parejas hétero y homo. Sigue Tierra del Fuego, con el
0,38 por ciento. En el Gran Buenos Aires, la proporción es del 0,34 por ciento; en Santa Fe, Santa
Cruz y Neuquén, del 0,33; en el resto de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba, llega al 0,32.
En Chaco, 0,31. En el interior de la provincia de Buenos Aires, las parejas del mismo sexo son el
0,29 por ciento del total; 0,28 en Chubut, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos y Formosa; en Santiago
del Estero, Río Negro y La Rioja llegan el 0,27 por ciento; en Catamarca, el 0,26; en Jujuy, el 0,25;
en San Luis, el 0,24; y cierran Misiones, La Pampa y Mendoza con el 0,22 por ciento.

“Sabemos que los datos sobre parejas del mismo sexo están subregistrados –comentó Paulón–.
Muchas veces estas parejas no se visualizan, y hay provincias donde las condiciones para hacerse
visibles realmente no son óptimas. Además, en lugares chicos muchas veces hay conocimiento
personal o familiar entre el censista y los censados, lo cual aumenta las dificultades con relación a
la visibilidad.”

Publicado el 30/06/12 en el diario Página|12 de Buenos Aires, Argentina.

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