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LECTURA N°01 BOBBIO, Norberto (1981). “Presente y Porvenir de los Derechos Humanos", En: El Tiempo de los Derechos. Editorial Sistema. Traduccién de Alfonso Ruiz Miguel en Anuario de Derechos Humanos No. 1, Madrid, pp. 63-84. En el material: paginas 1-22. V Presente y porvenir de los derechos humanos * Hace tres afios, en 1964, dentro del encuentro promovido por el «Institut International de Philosophie» sobre el «fundamento de los derechos humanos», tuve ocasién de decir en un tono algo perentorio, al final de mi ponencia ', que el problema grave de nuestro tiempo respecto a los derechos humanos no era el de fun- damentarlos, sino el de protegerlos. Desde entonces no he teni- do raz6n alguna para cambiar de idea. Si acaso, esa frase que, * Hay, que yo conozca, dos tradueciones castellanas: una de Alfonso Ruiz Miguel, «Presente y porvenir de los derechos humanos»..en Anuario de Derechos Hwanos, num. 1, Madrid, 1981, que es la que se sigue casi en su totalidad. Otra de Jorge Binaghi, «Presente y futuro de los derechos de! hombre», en el libro El problema de la guerra y las vias de la paz, Gedisa, Madrid, 1982 (N. del T) 64 El tiempo de los derechos dirigida a un publico de filésofos, podia tener una intencién po- lémica, cuando he tenido que repetirla en el encuentro, predo- minantemente juridico, promovido por el «Comitato consultivo italiano per i diritti dell’uomo» ?, ha podido servir como intro- ducci6n, por asi decirlo, casi obligada. El problema que se nos presenta, en efecto, no es filoséfico, sino juridico y, en sentido mas amplio, politico. No se trata tan- to de saber cuales y cudntos son estos derechos, cual es su na- turaleza y su fundamento, si son derechos naturales o histéricos, absolutos 0 relativos, sino cual es el modo mas seguro para ga- rantizarlos, para impedir que, a pesar de las declaraciones so- lemnes, sean continuamente violados. Por lo demas, cuando la Asamblea general en su tiltima sesin acogia la propuesta de que la Conferencia Internacional de Derechos Humanos, decidida en la sesién del afo anterior, se desarrollara en Teheran en la pri- mavera de 1968, deseaba que la conferencia marcase «un nota- ble paso adelante en la accién realizada para alentar y extender el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamen- tales» *, Se entiende que la existencia del «respeto» a los dere- chos humanos y las libertades fundamentales nace de la convic- cidn generalmente compartida de que ya estén fundados: el pro- blema del fundamento es ineludible. Pero cuando digo que el problema cada vez mas urgente frente al que nos encontramos no es el problema del fundamento, sino el de las garantias, quie- ro decir que consideramos el problema del fundamento no como inexistente sino como, en un cierto sentido, resuelto, de tal modo que no debemos preocuparnos mas de su solucién. En efecto, hoy se puede decir que el problema del fundamento de los de- rechos humanos ha tenido su solucién en Ja Declaracién Univer- sal de Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. La Declaraci6n Universal de Derechos Humanos representa Ja manifestaci6n de la Gnica prueba por la que un sistema de va- lores puede ser considerado humanamente fundado y, por tan- to, reconocido: esta prueba es el consenso general acerca de su validez. Los iusnaturalistas habrian hablado de consensus om- nium gentium © humani generis Hay tres modos de fundar los valores: deducirlos de un dato objetivo constante, por ejemplo la naturaleza humana; conside- rarlos como verdades evidentes por sf mismas, y, finalmente, des-

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