Gadamer se pregunta si la cultura es aquello que abarca el escuchar y comprende e incluso

señala que una de la fuerza que tiene el hombre, pero que no las utiliza de la forma
adecuada es el “dominar con el saber las tareas que han sido asignadas y, sin embargo,
poder escuchar lo que otra persona u otra cosa dicen” (Schroder & Breuninger, 2005, pág.
14). Para Gadamer las guerras han representado la destrucción y al mismo tiempo han
generado un impulso a la perfección técnica, acontecimientos como la guerra han
marcado una nueva formulación acerca de lo que será la concepción de cultura.

El conocimiento es adquirido mediante el escuchar, pero se debe tener en cuenta que “en
efecto, no significa simplemente el captar algo, por el contrario, todo escuchar es escuchar
agudizando el oído” (Schroder & Breuninger, 2005, pág. 14) es decir se debe escuchar
con atención e incluso esto implicaría obedecer. Según el autor esto generaría vivir en
armonía con la naturaleza y no dominarla.

El autor señala que el lenguaje puede tener una medida estipulada donde podemos
encontrar un concepto de lo apropiado donde el medir del lenguaje ayudaría a qué el ser
humano sea cada vez más preciso, la conversación es donde se puede aplicar el lenguaje
se debe saber que “El sentido de la conversación es sólo el continuar
ininterrumpidamente: en realidad, no puede detenerse nunca.” (Schroder & Breuninger,
2005, pág. 19) se debe recalcar que el escuchar es de gran importancia ya que al escuchar
uno aprende.

Se debe saber que tanto la música como el arte tiene su propio lenguaje, dentro de lo que
sería la música “se interpreta conjunto que las hace sonar y escuchar. Es algo increíble de
la posibilidad de escuchar que todos conocemos.” (Schroder & Breuninger, 2005, pág.
20), es decir que el interpretar las palabras no tendrían efecto. La música pura es aquella
que no tiene lenguaje y no tiene referencia a la voz.

Hay que tener en cuenta que no existe un saber absoluto al responder preguntas, nos
generamos nuevas preguntas, y el conversar o hablar con otros hace que nos formulemos
nuevas preguntas. Al hablar se debe enteder lo que quiere uno y lo que quiere el otro.