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MARCO TEÓRICO
CAPÍTULO I
1.1-DEFINICIÓN
El Derecho Constitucional Internacional es una rama del Derecho Internacional donde se le asigna
jerarquía normativa, dentro de las constituciones nacionales de cada Estado, teniendo en este
u omisión.
El doctor Sagües afirma que con esta expresión, últimamente se alude al derecho
que debe organizar (o constitucionalizar) entes internacionales o trasnacionales, como
la Organización de las Naciones Unidas, la Comunidad Europea, La Organización de
Estados Americanos, etc.
Este Derecho cobra importancia debido la proliferación de declaraciones, tratados o
convenios internacionales que sobre derechos humanos han suscrito, como un
compromiso de los países partes de proporcionarlos y protegerlos a fin de que su
ejercicio sea una realidad.
El jurista y diplomático Álvarez Vita nos dice "El porvenir de la humanidad
depende de la capacidad de la comunidad internacional de adaptarse a las
nuevas exigencias de coexistencia internacional y de su posibilidad de
crear medios necesarios para la instauración de un nuevo orden. Factor
indispensable para hacer efectivo el derecho al desarrollo y el derecho a la paz.
El derecho internacional tiene que reposar en un cuerpo de valores universales
basado en el respeto a la dignidad del hombre".
Parangonando esta tesis con la de Kelsen, cimentada la unidad del Derecho sobre la
concepción lógica de la jerarquía de las normas jurídicas, las cuales derivan de una
norma general, la norma suprema del Derecho internacional, parece que existe entre
ellas una distancia insondable; no hay tal cosa. La norma de Derecho internacional,
en orden a la técnica, deriva de las convenciones de los Estados; pero esto sucede
porque cronológicamente los Estados son anteriores a la organización internacional, a
la manera que los Reinos de Castilla, Aragón, el Condado de Cataluña, etc., son
anteriores al Estado español; los Cantones federales
suizos, anteriores a la Confederación helvética; y los Estados de la América del Norte,
anteriores a lo que por antonomasia se llama hoy Estados Unidos.
Pero en orden a los principios, el Derecho internacional responde a la unidad de la
conciencia jurídica internacional, y se impone de tal suerte esa conciencia a los
Estados mismos, que aún no forman parte de una Sociedad de Naciones, hasta el
punto de que si un país no reconoce los sacrosantos principios de la personalidad
humana, ni inscribe en sus normas jurídicas o en
sus prácticas la abolición de la esclavitud y, en cambio, opta por la persecución de la
conciencia individual religiosa y la supresión de la vida humana por venganza o el
arbitrio del tirano, respondiendo a un fanatismo religioso, como las inexcusables
matanzas de armenios,
no merece un reconocimiento internacional, cuando no requiere, en cambio, una
intervención de los Estados unificados por la conciencia jurídica que denominamos
universal, aún carente de una estructura supraestatal.
Pero por vía convencional, vemos recogidos los principios de esta conciencia jurídica
universal en los Tratados de la postguerra, y muy especialmente en el estipulado
entre los países aliados y asociados y Polonia, el 28 de junio de 1929, en virtud del
cual —comenta Mirkine— Polonia se obliga a introducir en su Constitución normas de
acuerdo con el mismo, y que la protección
internacional de los derechos del hombre entraña una limitación del poder
constituyente del Estado.
Dicha enmienda había sido redactada de esta suerte: «Todos los Estados soberanos,
reconocidos por la Comunidad internacional serán admitidos a formar parte de la
Sociedad, de tal manera, que la no incorporación a los mismos sea el resultado de
una decisión voluntaria de su parte».
Las principales fuentes del derecho constitucional canadiense son las normas
legislativas, en forma de documentos y estatutos creados a lo largo del tiempo: las
Leyes de la Constitución de 1867 y 1982 (véase Partición de la Constitución ) y otros
documentos que conforman la Constitución de Canadá . Eso incluye estatutos
federales y provinciales relacionados con asuntos constitucionales, órdenes en
concilio, cartas patentes (órdenes escritas de la Corona) y proclamaciones. El artículo
52 de la Constitución de 1982 estipula que la Constitución de Canadá debe incluir la
Ley de Canadá de 1982 y la Ley constitucional de 1982, así como los textos y
decretos legislativos incluidos en el Apéndice I de esta última ley, y las modificaciones
a estas leyes textos y decretos.
De acuerdo con el preámbulo de la Ley de la Constitución de 1867 , la Constitución
canadiense es similar en principio a la Constitución del Reino Unido; por lo tanto, junto
con sus propios estatutos constitucionales, los canadienses han heredado varias
leyes y cartas británicas, como la Carta de Derechos de 1689, el Acta de Arreglo de
1701.
La teoría monista considera que existe un solo orden jurídico nacional e internacional,
y por lo tanto ratificado un tratado, automáticamente es de aplicación en los estados
partes. Sostuvo Kelsen la supremacía del Derecho Internacional sobre los derechos
nacionales. Para el dualismo derecho interno e internacional son dos órdenes
jurídicos separados y se necesita que el derecho interno por ley especial del
Congreso incorpore la norma internacional al derecho propio.
IV)-BIBLIOGRAFÍA
II. https://derecho.laguia2000.com/derecho-internacional/derecho-
constitucional-internacioNal
V)-ANEXO