0415 Clase 4 Unidad 3

Esp. Teresa Pérez – Mg.
Jorgelina Plaza
2014 - Educación y Nuevas Tecnologías 1
Unidad 3: Búsqueda de información en la Web
Contenidos: Criterios de validación de la información. La Web

superficial y la Web profunda. Búsqueda de información en la web. Búsqueda simple, búsqueda avanzada,
uso de Google Académico. La búsqueda de información como contenido a enseñar.
Vigencia: del 10/abril al 17/abril del 2013
Recorrido de la Unidad 3:
Iniciamos esta semana un nuevo recorrido, comenzando a aplicar los conceptos
teóricos trabajados en las primeras clases al análisis de diferentes prácticas de
enseñanza y de aprendizaje que incorporan la mediación tecnológica. Nos
centraremos específicamente en el acceso a la información disponible en la Web
como fuente de construcción de nuevos saberes en las aulas.
En la clase N°2 nos referimos a la Web 2.0 y al desarrollo consecuente de una

Internet centrada en los usuarios y concebida como espacio de interacción y
distribución de la información. La nube que vemos en la siguiente imagen permite
ilustrar las características fundantes de la Web 2.0:
Pero ¿qué implica tener acceso a Internet?, ¿es suficiente disponer de una pc y una
conexión a Internet? Al respecto, Burbules y Callister (2008) explican:
Esp. Teresa Pérez – Mg. Jorgelina Plaza
“Vinculamos aquí dos factores que a menudo se discuten en forma

separada pero que, a nuestro entender, están estrechamente
relacionados: las cuestiones de acceso, o quién puede utilizar la Internet
(quién puede comprar un ordenador, conseguir una conexión, operar
programas) y las cuestiones de la credibilidad (quién es capaz de
interpretar lo que encuentra en la Red, discernir qué sirve y qué no). Si
un usuario no logra participar eficazmente en todas las oportunidades
que ofrece la Internet, no se puede decir que tenga “acceso” a la Red,
aun cuando posea un ordenador y esté conectado.”
Comúnmente, suele limitarse el acceso a Internet a problemas del tipo técnico. No

obstante, tal como analizamos en la última clase proveer de computadoras y
conexión a Internet a los usuarios no es suficiente para que puedan navegar en la
Web. El acceso material es condición necesaria pero no suficiente para garantizar la
reducción de la brecha digital. En este sentido, Burbules y Callister (2008)
proponen nuevas categorías de análisis para entender este fenómeno diferenciando
entre “condiciones de acceso” (aspectos técnicos) y “criterios de acceso”
(habilidades cognitivas necesarias para obtener el acceso crítico a la información
disponible).
Si entendemos que entre las funciones de la escuela está la

de formar ciudadanos críticos y reflexivos, no podemos
entonces obviar los nuevos desafios de la
“sobreinformación”. Cabría entonces preguntarnos: ¿cuáles
son las prácticas de enseñanza que promueven el desarrollo de estas
habilidades relacionadas con el acceso crítico a la información?, ¿cómo
podemos incorporar las mismas en nuestro espacio disciplinar?
Ahora bien, en reiteradas ocasiones nos referimos en estas primeras clases a la

información y al conocimiento. Información y conocimiento son conceptos
íntimamente relacionados, y eso algunas veces genera cierta confusión. Edith

Litwin (2006) explica:
Entendemos que la información consiste en un conjunto organizado de
datos acerca de hechos o fenómenos. La información le otorga significado
y sentido a los hechos y circunstancias que nos rodean, circundan o que
nos anteceden permitiendo resolver problemas, actuar en el mundo,
otorgar valor a las actuaciones o promover determinados actos y
planearlos.
Podemos afirmar entonces que los datos solos, no son información útil y que la
información, en sí misma, no es conocimiento. El conocimiento requiere de algo
extra: la capacidad de vincular, procesar, jerarquizar y reformular esa información
para aplicarla en un contexto dado. Al respecto Litwin (2006) afirma:
Contar con información es la condición para que se favorezca el proceso
del conocer. Este proceso implica una serie de actividades mentales tales
como comprender, utilizar la información y transferirla para resolver
problemas o entender de manera más compleja otras situaciones. Estar
informado no es comprender una situación o participar de manera activa
para resolver un problema. Pero si no contamos con información, es
probable que descubramos lo descubierto luego de un arduo y complejo
proceso de pensamiento o que generemos una actuación que, por
desinformada, esté fuera de lugar y desate nuevas incomprensiones. En
síntesis, el primer paso en torno al conocimiento y, por lo tanto, a una
actuación inteligente, es contar con información adecuada, valiosa y
pertinente. Estas condiciones se inscriben, además, en el reconocimiento
que la predisposición para aprender requiere la conciencia del valor de
contar con la información y la búsqueda curiosa para acceder a ella.
En definitiva adquirimos nuevos conocimientos cuando somos capaces de acceder a

la información, apropiarnos de la misma y recrearla de acuerdo a una necesidad y
un contexto particular. Y en esto es donde la escuela, como institución dedicada al
conocimiento y a la formación, encuentra interpeladas las prácticas tradicionales.

Tal como señala Litwin (2006):
Estos son procesos que los docentes deben conducir ineludiblemente, tal
como antaño jerarquizaban la información, le asignaban valor o la
utilizaban de manera crítica. Cada docente, educado en el análisis de la
información procesada en papel y en escalas manejables, se encuentra
hoy con un formato de nuevo tipo. La información está en un espacio
diferente, por lo tanto hay que saber buscarla en el ciberespacio, y la
cantidad de información a disposición está más allá de sus límites de
apropiación.
En consonancia con lo expuesto la UNESCO (2005) en su documento Hacia las

sociedades del conocimiento, ha enfatizado la importancia de centrar el aprendizaje
en el desarrollo de habilidades para ser capaz de “identificar, producir, tratar,
transformar, difundir y utilizar la información” de manera crítica y eficiente. El
siguiente esquema, propuesto por Vega Díaz y O. (2008), sintetiza el proceso de
construcción de tales habilidades:
Los autores explican en relación al esquema:

En el esquema se retoman algunos aspectos de la perspectiva
sociocultural. El primero de ellos es el reconocimiento de las prácticas
sociales que le dan sentido a las actividades, de las que se derivan las
necesidades psicológicas, afectivas y cognitivas de los alumnos. Estos
componentes se encuentran ilustrados en la parte superior del esquema.
El siguiente conjunto de habilidades se conforma con habilidades para la
solución de problemas. En éste se identifican los siguientes procesos: la
planeación compuesta por la delimitación del problema, el objetivo o
meta a alcanzar; el análisis de las alternativas, la implementación de
estrategias, y la supervisión y evaluación del proceso.
Otro conjunto de habilidades son las relacionadas con la colaboración,
cuyo objetivo es enriquecer las formas de interacción en el aula y
fortalecer la comunicación entre los alumnos, para construir el
conocimiento.
En la parte central del esquema se encuentran las ocho habilidades
informativas. Las cuales son visualizadas como procesos dinámicos e
interrelacionados que se aplican de manera estratégica y flexible y no
como procesos lineales, estáticos o individuales.
En las clases anteriores nos referimos también a como el rol docente comienza y
necesita redefinirse en función de las características y los desafíos con que los
nuevos contextos impregnan a las prácticas de enseñanza y de aprendizaje. Surge
así la figura del acompañante cognitivo, que en palabras de González Gartland
(2012) comprende desempeñarse como:
 un mediador entre los estudiantes y los nuevos conocimientos, capaz
de construir un “un vínculo entre los sujetos y las tecnologías informáticas”.
 un facilitador, capaz de promover instancias -fundamentalmente de
trabajo colaborativo y cooperativo - donde sean los estudiantes quienes,
frente a un interrogante, diseñen el camino que les permita dar respuesta al
mismo, entendiendo ambos que en ese proceso muchas veces las respuestas
devendrán en nuevos interrogantes. Como propone Bosco (2007) “los

docentes, lejos de ser los transmisores del conocimiento se transforman en
facilitadores de su construcción en un mundo donde éste muta rápidamente
y donde se hace imposible saberlo 'todo'”.
 un orientador que responda a la figura del maestro preguntador
(Freire, 1986) y recupere el valor de la pregunta y el poder de la
interpelación. Lo cual, a criterio de Bosco (2007) supone necesariamente “un
curriculum más flexible para garantizar la individualización del aprendizaje.
Si el estudiante tiene que construir su propio conocimiento tiene que hacerlo
desde su propia experiencia, única e intransferible, por tanto, el curriculum
tiene que tener una amplia capacidad de adaptación”.
Ahora bien, acompañar a nuestros estudiantes en los procesos de búsqueda,

selección, validación y gestión de la información supone por parte nuestra manejar
con excelencia las herramientas digitales que posibilitan estos procesos. Es por ello
que a continuación avanzaremos sobre cuestiones de carácter práctico, que pueden
resultarnos redundantes, pero que nunca están de más revisar nuestros
conocimientos.
Criterios de evaluación de la información publicada en la Web

La búsqueda y selección de fuentes en el espacio virtual nos enfrenta con una
variedad de voces, así como de materiales de diversa calidad. Construir criterios
que nos permitan evaluar los sitios donde ingresaremos se convierte entonces en
una necesidad primordial.
Frente a la lista de resultados, se torna imprescindible discriminar, por una parte, la

pertinencia de lo hallado, o sea, si lo que se encuentra se corresponde con el
contenido buscado.
Cada vez que seleccionamos una fuente, independientemente de cual sea el sentido
de la búsqueda, debemos preguntarnos si la información presentada responde
nuestra necesidad de búsqueda. Si la respuesta es sí, entonces la información es

pertinente. Pero si la respuesta en no… deberemos seguir buscando.
Por otro lado, resulta clave desentrañar la confiabilidad de los sitios, o sea, si la
información proviene de fuentes autorizadas. En este último caso, hemos de
considerar tanto la autoridad ontológica y la experticia de quien escribe, como la
metodología y el contexto en que se generó la información.
Pero... ¿cómo se evalúa la confiabilidad de un sitio? ¿cómo decidimos si proviene de

una fuente autorizada y podemos, en consecuencia, tomar la información
propuesta? Al respecto, Burbules y Callister (2008) afirman:
(…) estimar la credibilidad implica examinar las fuentes de información
(ya sean individuos, grupos o instituciones): ¿qué experiencia o
capacitación tienen con respecto al material que están proporcionando?
¿Qué intereses los guían para promover cierta información y puntos de
vista en lugar de otros? ¿Dan lugar a la posibilidad de que los usuarios
interpreten la información de una manera distinta de la expuesta?
¿Anteriormente han proporcionado información u opiniones confiables?
(…)Otra dimensión de la credibilidad tiene que ver con los enlaces desde
y hacia un recurso: cuando una persona proporciona el link a otra o lo
menciona, se da una transferencia recíproca de credibilidad. Pérez
autoriza a Vareta cuando recomienda sus afirmaciones, sus escritos, su
página Web, etc., y le transfiere parte de su credibilidad. Por otra parte,
al citar el material de Varela, Pérez gana (o pierde) credibilidad.
(…) en la Internet los usuarios no siempre pueden identificar los agentes
particulares que originalmente proporcionaron alguna información. En
tales casos, los juicios sobre la credibilidad deben basarse por completo
en las vías mediante las cuales se obtuvo dicha información, los links que
otros (más conocidos) han realizado con la misma, la frecuencia con la
que se ha accedido a ella (contadores de las páginas Web que registran
la cantidad de visitantes), etc.
En la misma línea explica Litwin (2006):

Evaluar un material es juzgarlo de manera intrínseca y extrínseca. La
evaluación intrínseca nos remite a la calidad de la fuente, la claridad
conceptual, la manera en que da cuenta de la validez de las afirmaciones.
Para ello, es imprescindible desarrollar estrategias para identificar la
autoría y reconocer el aporte que brinda al conocimiento de un campo. La
calidad externa se referirá a las asociaciones que podamos sostener a
partir de los elementos que nos brinda, a la manera en que nos conduce
a otros conocimientos y expande los conocimientos generando nuevas
relaciones y análisis.
Como podemos ver, evaluar la confiabilidad de una fuente este es un tema

complejo… no existe una única respuesta… No obstante, las comunidades
académicas han acordado el uso de algunos “criterios de confiabilidad” que
permiten decidir fundamentadamente si podemos o no tomar determinada
información de un sitio web.
Se busca sobre todo a que los diferentes usuarios puedan incorporar algunas
herramientas que permitan distinguir rápidamente si están en el sitio indicado para
el tema que queremos profundizar, el dato que deseamos encontrar o el autor que
vamos a conocer.
Entre la cantidad de criterios que se han establecido internacionalmente en la

literatura especializada, los que aparecen con mayor frecuencia son los que nos
permiten determinar la calidad del sitio. Por ejemplo:
Autoridad o autoría: ¿Quién es el autor? ¿Es una persona formada en la
materia? ¿Tiene otras publicaciones sobre el mismo tema? ¿Es posible
contactar al autor? ¿Se encuentra en una página personal, se trata de una
página institucional (de una universidad, de un organismo o una revista
especializada?. ¿Se puede acceder al curriculum o a sus datos profesionales?
Fiabilidad: ¿Qué institución respalda la información? ¿Universidad, centro

de investigación, gobierno, compañía? ¿Es pública, privada, es del gobierno?
En relación a esto es muy importante chequear el dominio del sitio y la
extensión ya que nos brinda información acerca del contenido que se puede
encontrar en el mismo. Las extensiones más comunes son:
ü edu = educacional
ü net = red
ü org = organizacional
ü gob = gobierno (también .gov, .gub)
ü com= comercial
ü mil = militar
Se debe tener cuidado con las .org, .net y .com; ya que sobre estas no existe
ningún control, es decir, cualquier persona o institución puede denominarse a
sí misma dentro de una de estas categorías.
Precisión y Rigurosidad: Se valora la correcta formulación de los
contenidos, sin ambigüedades ni errores gramaticales. Además, se tiene en
cuenta que la información vertida se apoye en citas bibliográficas que
aparezcan explícitamente para permitir su consulta. ¿Cómo se presenta la
información? ¿Incluye bibliografía y citas? ¿Existe coherencia entre texto,
imagen y sonido? ¿La información está desarrollada con amplitud y claridad?
¿Hay errores gramaticales y/u ortográficos?
Actualización o Actualidad: ¿Figura la fecha de la última actualización del
sitio? ¿Figura la fecha de publicación del artículo? ¿La actualidad de la
informe es acorde a la temática que estamos investigando?
Cobertura: Se trata de establecer si la accesibilidad a la información se
encuentra en una versión completa o limitada (por cobros, requerimientos de
software, entre otros ¿Se indica dónde y cómo se puede obtener la versión
impresa, si la hay? ¿Se indica si la versión en Web es completa o sólo parcial
Navegabilidad: La navegabilidad de una página web se refiere a la facilidad
con que un usuario puede desplazarse por ella. Si una página web es clara,
sencilla, comprensible, la navegación será autónoma y veloz. Una página
web tiene un nivel óptimo de navegabilidad cuando su interfaz le responde al

usuario las siguientes preguntas: ¿Dónde estoy? ¿Dónde he estado? ¿Dónde
puedo ir? ¿Se incluye un mapa del sitio? ¿Se puede identificar con rapidez la
página que se quiere visitar? ¿Se puede llegar fácil y directamente a ella?
¿Los enlaces son fáciles de identificar?
Organización: El nivel de organización de un sitio o página web se refiere a
si se respeta ciertos parámetros y criterios propios del campo académico. Por
lo tanto, puede esperarse que la información esté organizada lógicamente a
través de índices, esquemas, íconos, títulos, subtítulos, notas a pie de
página, referencias bibliográficas, etcétera.
Ahora bien, Más allá de los indicadores reseñados para tener en cuenta a la hora de
buscar y evaluar sitios son importantes algunas recomendaciones siempre vigentes,
Ocaña (2010) las resume categóricamente:
Hay que ser siempre crítico con la información que se encuentra en Internet
y hay que examinar cuidadosamente los sitios web que se visitan.
Las páginas web son susceptibles de ser alteradas de forma accidental o
deliberada, y pueden cambiar de dirección o desaparecer sin ningún tipo de
anuncio.
Cuando utilices material extraído de Internet para cualquier tipo de trabajo o
investigación, imprímelo o, al menos, guárdalo en nuestra PC. Así, el
material estará disponible en un futuro próximo.
Características identitarias de la información científica en contextos Web

2.0
Conocer en profundidad el proceso de la comunicación científica nos ayuda a
comprender la interacción usuario/información.
La información científica tiene varias características que en general se aplican a la

información escrita: crecimiento exponencial, obsolescencia, fragmentación,
referenciamiento y propagación. Veamos brevemente de qué trata cada una de ella.
Crecimiento exponencial: La información científica ha crecido a niveles

exponenciales en los últimos siglos y no muestra signos de que esta situación
vaya a cambiar.
Ya en 1970 el escritor norteamericano Alvin Toffler publicó un libro titulado
“El shock del futuro”. La primera oración de la introducción expresa: “Este
libro trata de lo que le pasa a la gente que se siente abrumada por el
cambio.” El autor fue el primero en utilizar el término sobrecarga de
información para aludir a un exceso de estímulos cognitivos que perturba
nuestra facultad de pensar.
Las computadoras irrumpieron en escena alrededor del año 1950. Con su
gran poder de análisis y suministro de datos a velocidades inverosímiles y en
grandes cantidades, se convirtieron en una fuerza impulsora y arrolladora de
la aceleración en la adquisición de conocimientos, la aparición de Internet
como la más poderosa herramienta de información en la historia, trajo
aparejados cambios en todo, incluso en la práctica de la medicina. En pocos
años de ser un herramienta exclusiva de unas pocas universidades y
organizaciones se introdujo en la mayoría de los hogares de clase media,
quedando así al alcance de millones de personas en todo el mundo.
En efecto, la producción mundial de información se ha incrementado en un
30 por ciento anualmente entre 1999 y 2002, según Peter Lyman y Hal
Varian de la School of Information Management and Systems. Esto debido en
gran parte a un cambio en el pensamiento humano, un afán por clasificar y
almacenar todo tipo de recuerdos, informaciones y fantasía en algún tipo de
formato (papel, videos, Internet). Este fenómeno de producción de
información que supera a su consumo se denomina “sobrecarga de
información”. Algunos autores también se refieren a la sobrecarga de
información como “infoxicación”. También relacionada con: “la inhabilidad
para extraer el conocimiento necesitado de una inmensa cantidad de
información por una de muchas razones”. La sensación de sobrecarga es
usualmente asociada con la pérdida de control sobre la situación y a veces
con la sensación de ser abrumado por la misma.
La información se convierte en un obstáculo más que en una ayuda cuando

una persona:
No conoce la información disponible.
Se siente sobrecogido por la cantidad de información a ser evaluada.
No conoce dónde está la información. • No conoce cómo encontrar la
información.
Conoce dónde encontrar la información, pero no tiene la llave para
acceder a ella.
Esto ha creado una especie de Ansiedad de Información, título del libro del
autor Richard Wurman quien escribió: “La ansiedad de información
sobreviene como consecuencia de la creciente brecha entre lo que
entendemos y lo que creemos que deberíamos entender. Es el agujero negro
entre los datos y el conocimiento, y se produce cuando la información no nos
dice lo que queremos o necesitamos saber. Por mucho tiempo, la gente no se
daba cuenta de cuánto no sabía: no sabía lo que no sabía. Pero ahora la
gente sabe lo que no sabe, y eso le produce ansiedad".
En un entorno así, la búsqueda de información concreta se hace dificultosa y
la posterior clasificación conlleva mucho trabajo.
Obsolecencia: Otra propiedad que caracteriza a la información es que

rápidamente se vuelve obsoleta. Una causa de la obsolescencia de la
información científica, es que lleva mucho tiempo poder diseminarla. Sin
embargo, hay que tener cuidado, la literatura antigua no es sinónimo de
obsoleta.
En el año 2001 Ellen Roche, una mujer que participaba de un estudio que se
estaba llevando a cabo en el Centro de Asma y Alergia del Hospital John
Hopkins, murió por hipotensión progresiva y falla orgánica múltiple. Ellen era
una mujer voluntaria sana que había sido reclutada para participar en un
estudio diseñado para evaluar la broncoprotección y la broncodilatación de la
droga hexametonio. Luego, se encontró que en los años ’50 ya se había
descripto que el hexametonio provocaba toxicidad pulmonar, pero como esta
información se había publicado en una era en que acceso a la información

científica era sumamente restringido, no fue encontrada por los
investigadores.
Fragmentación: Un trabajo de investigación publicado en una revista

reporta sólo una parte pequeña de toda una realidad. Ziman propone que la
literatura científica es escrita por investigadores con el objetivo de comunicar
sus experiencias a sus colegas, ergo debe existir un conocimiento previo
sobre el tema y éste se apoya sobre trabajos anteriores que le ofrecen cierto
mecanismo de control de calidad. Los investigadores son, en parte,
responsables de la fragmentación de la información científica, porque
siempre existe el deseo de publicar su trabajo en diferentes publicaciones
periódicas, donde pueda ser leído por una gran diversidad de lectores. Existe
una expresión en el ambiente académico conocida como publicar o perecer,
que obliga a los profesionales a tener que publicar trabajos en forma
periódica, lo que a su vez aumenta la fragmentación de la información.
Referenciamiento: Una última propiedad de la información científica es la

posibilidad de ser vinculada o relacionada con otra por medio del uso de
referencias bibliográficas. La bibliografía es una parte importante en un
trabajo científico porque provee información de base sobre el tema, ya que
cita a los trabajos anteriores.
Las referencias bibliográficas pueden ser como una red que relaciona los
temas, y esta relación es estudiada por la bibliometría. Uno de los
parámetros más conocidos para medir la importancia de una publicación
científica es el Factor de Impacto (FI). Tiene una influencia enorme pero
controvertida en cuanto a la forma en que las publicaciones científicas de
investigación son percibidas y evaluadas. El FI se calcula generalmente con
base a un período de 3 años.
Por ejemplo, el FI en el año 2004 para una determinada publicación, puede
calcularse tomando el número de veces en que los artículos publicados en el
período 2001-2002 han sido citados por las publicaciones a las que se les da
seguimiento a lo largo del año 2003, dividido por el número de artículos
publicados en el período 2001-2002. Existe cierto nivel de desacuerdo sobre
si el FI es el mejor determinante para medir la calidad de una publicación,
porque el número de las citas no mide realmente la calidad de la publicación,
pero si la cantidad de publicaciones.
También se discute que el período de cálculo base para citas es muy corto,
ya que los artículos clásicos son citados frecuentemente aún después de
décadas.
Por último, la naturaleza de los resultados en distintas áreas de investigación
produce distinta cantidad de publicaciones y a diferente ritmo, lo que tiene
un efecto en el FI, y en general las publicaciones médicas tienen un FI más
alto que las publicaciones matemáticas. Pero como puntos a favor podemos
destacar que tiene una amplia cobertura internacional con más de 8400
publicaciones de 60 países, los resultados son publicados y están disponibles,
es fácil de usar y entender.
Podemos afirmar que el Factor de Impacto no es infalible, pero es una
medida ampliamente utilizada para medir la importancia de una revista
científica.
Propagación: Una última propiedad es la propagación de la información. El

interés en este ámbito se ha reavivado con el crecimiento de Internet, que
proporcionan un nuevo medio para la gran difusión de información. Como la
propagación y el acceso a la información es mayor, hay que tener en cuenta
la calidad de la fuente a la cual se está consultando.
Cómo acceder eficazmente a la información

Mucha información está disponible en la punta de nuestros dedos si tenemos acceso
a Internet. No obstante como consecuencia de las dimensiones inconmesurables
que ha adquirido la Web en los últimos años encontrar información específica se ha
tornado una tarea compleja si la búsqueda no se formula correctamente.
Existen diversas herramientas que utilizadas adecuadamente, facilitan las

búsquedas. Quizás la más valiosa de estas herramientas sean los buscadores.
Un buscador es un sistema informático que busca archivos almacenados en

servidores web. Las búsquedas se hacen con palabras clave o con árboles
jerárquicos por temas; el resultado de la búsqueda es un listado de direcciones Web
en los que se mencionan temas relacionados con las palabras clave buscadas.
Algo muy importante a tener en cuenta es que los buscadores realizan sus
búsquedas de acuerdo a directorios propios y no directamente sobre la Web, por
ende los buscadores sólo pueden recuperar una muy pequeña parte de todo lo que
hay en la red: por cada resultado que el buscador arroja, existen entre 500 y 550
sitios que no son reconocidos por el motor de búsqueda.
Google y Google Académico

Si bien existen numerosos buscadores (Google, Yahoo, Bing, Baldu, Altavista,
Excite...) sin dudas el campeón es el gigante Google. Incluso la palabreja
"googlear" ya no suena tan exótica. Google mejora y mejora sus sistemas de
búsqueda, se acerca al lenguaje natural, te "corrige" cuando parece que escribís
algo incorrecto, traduce, dice el clima, convierte las monedas y saca cuentas... Es
una tentación. Y muchos caen en ella. La tentación de creer que lo que encuentra
Google es lo que yo estoy buscando.
Los distintos buscadores se diferencian entre sí por el volumen de información

disponible, la construcción de los directorios, los criterios aplicados para determinar
la relevancia de los diferentes sitios.
Google ofrece además el servicio de Google Académico, el cual permite buscar

bibliografía especializada de una manera sencilla. Desde un solo sitio se pueden
realizar búsquedas en un gran número disciplinas y fuentes como, por ejemplo,
estudios revisados por especialistas, tesis, libros, resúmenes y artículos de fuentes
como editoriales académicas, sociedades profesionales, depósitos de impresiones

preliminares, universidades y otras organizaciones académicas.
¿Cuáles son las características de Google Académico?

Buscar en diversas fuentes desde un solo sitio.
Encontrar documentos académicos, resúmenes y citas.
Localizar documentos académicos completos a través de tu biblioteca o en la
red.
Obtener información acerca de documentos académicos clave en un campo
de investigación.
¿Cómo se clasifican los artículos?

Google Académico ordena los resultados de tu búsqueda por orden de relevancia
Así, al igual que sucede con las búsquedas web en Google, las referencias más
útiles aparecerán al inicio de la página. La tecnología de ranking de Google toma en
consideración el texto completo de cada artículo, así como el autor, dónde fue
publicado y con qué asiduidad ha sido citado en otras fuentes especializadas.
¿Cómo realizar una búsqueda por autor en Google Académico?

Si conocemos al autor del artículo que estamos buscando, especificar el nombre del
mismo entre comillas. Así, para una búsqueda específica sobre "tecnología
educativa" podemos escribir: “Litwin E”.
Para incrementar el número de resultados, usamos sólo el apellido y las iniciales del
nombre.
Si obtenemos demasiados resultados, podemos utilizar el operador “autor:”, p.ej.:
autor: litwin ; autor:”e litwin” ; o autor:”edith litwin”.
¿Cómo hacer una búsqueda por título?

En este caso, escribimos el título del documento entre comillas, por ejemplo:
“tecnología educativa”. Google Académico nos permitirá buscar documentos con
ese título, así como también otros documentos en los que se mencione el mismo.
¿Cómo encontrar investigaciones sobre un tema concreto?

Desde la barra derecha que aparece en la página de resultados, podemos acotar la
búsqueda a publicaciones actuales, por ejemplo "desde 2011", de esta forma se
presentarán únicamente las investigaciones más recientes sobre temas
relacionados con la búsqueda.
Búsqueda básica de información en la Web

Muchas veces a búsqueda simple en Google es una herramienta práctica si se la
utiliza de manera correcta, fundamentalmente cuando el objetivo de nuestra
búsqueda es la selección de materiales que serán trabajados con estudiantes no
expertos en las temáticas a presentar.
La existencia de una base de datos amplísima, aunque desordenada, no cambia el

hecho de que para saber más sobre algo debemos ordenar lo que ya sabemos,
formular la pregunta claramente y conocer las reglas de una búsqueda.
Desde que el profesional o el académico curioso y creativo han comenzado a

indagar en bases organizadas con cartones perforados y amarillentos, lo que ha
importado siempre, finalmente, ha sido o mismo: para hacer una buena búsqueda
hay que
... formular una buena pregunta y tener claridad acerca de lo que ya se sabe
sobre la respuesta,
...aprovechar eficazmente los retazos de información, y
...saber tomar caminos alternativos.
Para tener en cuenta

Todas las palabras son importantes. El buscador, por lo general, se utilizará
todas las palabras que incluyamos en la consulta.
Las palabras comunes, también denominadas "palabras vacías", como
artículos y preposiciones, se suelen ignorar.
La búsqueda no diferencia entre mayúsculas y minúsculas.

Por lo general, se ignora la puntuación, incluidos los símbolos
@#$%^&*()=+[] \ y otros caracteres especiales.
Además, resulta relevante

Introducir consultas sencillas.
Pensar en cómo estará escrita la página que estás buscando. Los motores de
búsqueda no son humanos, sino programas que buscan coincidencias entre
las palabras que proporcionas y las páginas de la web.
Utiliza las palabras con mayor probabilidad de aparición en la página. Por
ejemplo, en lugar de escribir "me duele la cabeza", escribamos "dolor de
cabeza", ya que es el término que se utilizará en una página médica.
Describir lo que necesitamos con el menor número de términos posible. El
objetivo de cada una de las palabras de una consulta es restringir la
búsqueda lo máximo posible. Todas las palabras se tienen en cuenta, por lo
que cada palabra adicional que se añada limitará los resultados.
Seleccionar palabras descriptivas. Cuanto más específica sea la palabra,
mayor será la probabilidad de que encuentres resultados relevantes. Las
palabras que no son muy descriptivas, como "documento", "sitio web",
"empresa" o "información", no suelen ser necesarias. Sin embargo, debemos
tener en cuenta que, aunque la palabra tenga el significado correcto, si no es
el término más utilizado, es posible que no encontremos la información que
necesitamos.
Las funciones más avanzadas de la Búsqueda web de Google incluyen:
Búsqueda de frases textuales ("") Al escribir un conjunto de palabras entre

comillas, estamos indicando a Google que tenga en cuenta esas palabras
exactas en ese mismo orden sin realizar ninguna modificación.
Búsqueda de palabras ("") Google utiliza sinónimos de forma automática, por
lo que encuentra páginas que incluyen términos relacionados con la consulta.
Sin embargo, en ocasiones, Google devuelve demasiados resultados y

muestra sinónimos que no deseamos que aparezcan. Al poner dobles
comillas en una palabra, Google buscará resultados para esa palabra tal y
como la escribimos.
Comodines (rellenar espacios en blanco) (*) El símbolo * o asterisco, es una
función poco conocida que puede resultar muy útil. Si incluimos un asterisco
* en una consulta, estamos indicando a Google que intente considerar ese
símbolo como un marcador de posición de términos desconocidos y que, a
continuación, busque los mejores resultados.
Uso de operadores Booleanos

Una de las estrategias más útiles es la recuperación de la información utilizando
operadores booleanos en la búsqueda simple de Google.
Esta estrategia se basa en la lógica de Boole (matemático inglés del siglo XIX) o
teoría de conjuntos. La lógica booleana permite crear y combinar conjuntos de
documentos de acuerdo con tres criterios básicos: unión, intersección y exclusión,
que se traducen en los operadores OR, AND, y NOT, respectivamente. La mayoría
de los sistemas de bibliografía los utilizan porque permiten buscar sobre los
términos de indexación y las palabras de texto.
A continuación podemos ver cómo se definen los operadores booleanos y su
esquema gráfico de recuperación.
El operador AND (intersección) nos da como resultado sólo los documentos
que contienen todos los términos, y se usa para acotar la búsqueda como por
ejemplo, citas de pymes e innvación. Por esta razón se lo conoce como
operador de restricción. Este es el operador que todos los sistemas
(software) utilizan por defecto.
El operador NOT (exclusión) es un operador de substracción: nos da como
resultado documentos con un término pero sin el otro, por ejemplo: pymes
NOT innovación. Al igual que AND es un operador de restricción.
El operador OR (unión) nos da como resultado documentos que contienen

cualquiera de los términos, se utiliza cuando existen diferentes formas de
definir un término como sinónimos. Por ejemplo, podemos buscar pymes o
empresas. Por esta razón se lo conoce como operador de ampliación.
Los operadores booleanos son necesarios para que la recuperación sea precisa y
efectiva. Pueden usarse individualmente o elaborarse estrategias de búsqueda que
incluyan el uso de todos ellos.
En el caso de utilizarlos siempre deberán escribirse en mayúscula para que no

sean interpretados como stopwords y eliminados de la consulta.
Otra consideración es que si se utilizan de manera combinada se deberán usar
paréntesis para establecer correctamente las relaciones deseadas entre los
términos. Este procedimiento se conoce como nidación.
Por ejemplo: para recuperar información sobre pacientes hipertensos que sean
diabéticos u obesos la expresión de búsqueda incluiría la siguiente estrategia:
hipertensión AND (diabetes OR obesidad)
De no colocar los paréntesis y escribir hipertensión AND diabetes OR obesidad, el

sistema buscará los documentos que contengan información sobre hipertensión y
diabetes y luego todo lo relacionado con obesidad pero se perderá la relación con la
hipertensión. Entonces, para mantener la relación se colocan los paréntesis, así el
buscador resolverá traer todos los documentos que contengan información sobre
diabetes u obesidad y luego buscará entre estos documentos los que tengan
relación la hipertensión.
Las búsquedas de información como actividades de enseñanza

Continuando la línea propuesta al inicio de esta clase, trabajar con actividades que
involucren búsquedas de información en la Web responde entonces a una doble
intencionalidad pedagógica en tanto permite la construcción de nuevos saberes
disciplinares y, simultáneamente, es un contenido en sí mismo: favorece el
desarrollo de determinadas habilidades cognitivas. En relación a la dinámica que
suelen adquirir este tipo de actividades Perelman explica:
“Los estudiantes esperan encontrar de inmediato la información que
buscan, o sea, la justa y necesaria para desarrollar la actividad de
estudio que están emprendiendo.
(…) El buscador es visto en un principio como un bibliotecario que
interpreta sin equívocos las palabras clave y, en un solo clic, provee en
un tiempo record toda la información existente.
(…) La ilusión de la búsqueda veloz y eficiente conduce así a que
habitualmente los estudiantes se enfrenten solos a las pantallas. La
mayoría dispone de saberes técnicos: conocen la mecánica de búsqueda,
manejan los comandos del navegador e interpretan algunos íconos del
entorno gracias a sus experiencias previas.
(…) En el momento de la lectura de los resultados, los estudiantes
asimilan la información a partir de sus conocimientos del contenido y del
lenguaje escrito.
(…) Es así como la lectura de los resultados del buscador involucra la
construcción de significados a partir de los saberes del lector. Los
estudiantes transforman la información que leen al asimilarla a sus
marcos interpretativos, pero su interpretación puede quedar oculta y
errante si no se constituye en el aula una comunidad de interpretantes
que habilite a que circule y crezca la comprensión de los materiales

obtenidos.
Ahora bien, ¿cómo logramos en el aula romper con esta falsa cultura del acceso
rápido a la información que caracteriza los procesos de búsqueda de información
que realizan los estudiantes y que se corresponde a estrategias desarrolladas desde
su propia cotidianeidad? En este sentido, resulta valioso incorporar actividades que
permitan a los estudiantes detectar posibles contradicciones entre el pedido de
búsqueda (palabra clave) y los resultados obtenidos, debatir las estrategias de
definición de las palabras claves (anticipando los resultados que arrojará el
buscador) y analizar la pertinencia y confiabilidad de los resultados obtenidos.
Perelman (2011) avanza profundamente sobre estas cuestiones y nos proporciona

algunas pistas interesantes:
(…) la autonomía progresiva de los alumnos lectores no se logra en
solitario. (…) la lectura crítica de las fuentes se va conquistando en el
marco de una trama didáctica muy compleja donde las actividades
individuales, grupales y colectivas se articulan de distinta manera a
través de procesos ascendentes y descendentes.
En el proceso ascendente, el trabajo individual o por parejas confluye en
el trabajo compartido por el grupo total; mientras que en el proceso
descendente, el trabajo colectivo conduce al trabajo individual o entre
pares. La alternancia entre estos procesos va generando la distribución
de responsabilidades entre alumnos y maestros en las complejas lecturas
que están emprendiendo, al mismo tiempo que permite que la diversidad
de puntos de partida se manifieste.
(…) Los procesos ascendentes y descendentes articulados propician que
los estudiantes partan de sus posibilidades de construir significado,
aprendan a formular las decisiones que toman al tener que hacerlas
públicas, ensayen responder a los porqué y a los cómo de los otros,
intenten comprender las elecciones realizadas por sus compañeros y
tomen conciencia de la validez de las decisiones que han tomado. Al

mismo tiempo, esas marchas alternadas colaboran para que el docente
pueda recoger la diversidad de conocimientos, lagunas y dudas de sus
alumnos, los ayude a encontrar sentido a aquello que no pueden
interpretar por sí mismos, aporte las informaciones necesarias y facilite la
distribución de saberes.
(…) La dinámica de la clase puede convertirse en una herramienta
privilegiada para detener la acción vertiginosa, reflexionar sobre ella y
generar una práctica de búsqueda comprensiva y deliberada que
contribuya a la formación de un estudiante autónomo y reflexivo. De este
modo, las búsquedas no sólo son reguladas por los motores automáticos,
sino por un camino de conceptualizaciones compartidas, en las que todos
asumen la responsabilidad de comprender.
Avanzar en este sentido presupone un esfuerzo importante en tanto implica romper

con prácticas estereotipadas y lineales (ya no podemos pedirles a nuestros
estudiantes que investiguen qué es una célula, cuáles son los constituyentes de una
proteína, cómo se determina la velocidad o quién fue Pitágoras) y avanzar en
estrategias que inspiren la reflexión, la anticipación de supuestos, el análisis de
resultados, la confrontación de ideas, la elaboración de conclusiones. Coincidimos
así con Litwin cuando plantea:
Nos preguntamos si la escuela como institución tiene la capacidad
organizativa necesaria de discriminación e interpretación de la
información para hacerla accesible, distinguir la de calidad y asegurar su
confiabilidad. Este es el desafío de las nuevas tecnologías y los modos de
acceder a la información en el nuevo siglo.
Actividad de producción personal
En esta oportunidad, los invito a que luego de leer y analizar la clase propongan en
el Foro: Búsqueda de información en clase, propuestas de trabajo para el aula
centradas en la búsqueda y validación de la información. En la intervención
deberían describir brevemente los siguientes ítems:
 Contexto posible de aplicación (institución, modalidad, curso, edades
promedio de los supuestos destinatarios de la propuesta)
 Tema que se abordará a partir de la misma (contenidos disciplinares que se
busca trabajar)
 Actividades que se desarrollarán (consigna y condiciones de desarrollo)
Tengan presente que trabajar con actividades de búsqueda de información implica
mucho más que plantear en clase “Buscar información sobre….”
Es importante por ende que para el desarrollo de la propuesta consideren lo
propuesto en la clase por Perelman ¿qué tipo de actividades/interrogantes
permitirían que nuestros estudiantes construyan los diferentes criterios de
validación?, ¿cómo –desde nuestro rol de acompañante cognitivo – los
acompañamos en la selección de sitios pertinentes, la construcción de palabras
claves, el uso de indicadores booleanos….?
Recuerden además que estamos trabajando en un foro, lean las participaciones de

sus colegas, consideren lo expuesto por ellos, respondan a sus intervenciones,
planteen dudas y discrepancias…
La clase concluye el jueves 17 de abril, esa es la fecha límite entonces para

participar en el foro.
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Esp. Teresa Pérez – Mg.

Unidad 3: Búsqueda de información en la Web

Contenidos: Criterios de validación de la información. La Web

En la clase N°2 nos referimos a la Web 2.0 y al desarrollo consecuente de una

“Vinculamos aquí dos factores que a menudo se discuten en forma

Comúnmente, suele limitarse el acceso a Internet a problemas del tipo técnico. No

Si entendemos que entre las funciones de la escuela está la

Ahora bien, en reiteradas ocasiones nos referimos en estas primeras clases a la

íntimamente relacionados, y eso algunas veces genera cierta confusión. Edith

En definitiva adquirimos nuevos conocimientos cuando somos capaces de acceder a

conocimiento y a la formación, encuentra interpeladas las prácticas tradicionales.

En consonancia con lo expuesto la UNESCO (2005) en su documento Hacia las

Los autores explican en relación al esquema:

devendrán en nuevos interrogantes. Como propone Bosco (2007) “los

Ahora bien, acompañar a nuestros estudiantes en los procesos de búsqueda,

Criterios de evaluación de la información publicada en la Web

Frente a la lista de resultados, se torna imprescindible discriminar, por una parte, la

nuestra necesidad de búsqueda. Si la respuesta es sí, entonces la información es

Pero... ¿cómo se evalúa la confiabilidad de un sitio? ¿cómo decidimos si proviene de

En la misma línea explica Litwin (2006):

Como podemos ver, evaluar la confiabilidad de una fuente este es un tema

Entre la cantidad de criterios que se han establecido internacionalmente en la

Fiabilidad: ¿Qué institución respalda la información? ¿Universidad, centro

web tiene un nivel óptimo de navegabilidad cuando su interfaz le responde al

Características identitarias de la información científica en contextos Web

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Crecimiento exponencial: La información científica ha crecido a niveles

La información se convierte en un obstáculo más que en una ayuda cuando

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Propagación: Una última propiedad es la propagación de la información. El

Cómo acceder eficazmente a la información

Existen diversas herramientas que utilizadas adecuadamente, facilitan las

Un buscador es un sistema informático que busca archivos almacenados en

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Los distintos buscadores se diferencian entre sí por el volumen de información

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¿Cuáles son las características de Google Académico?

¿Cómo se clasifican los artículos?

¿Cómo realizar una búsqueda por autor en Google Académico?

¿Cómo hacer una búsqueda por título?

¿Cómo encontrar investigaciones sobre un tema concreto?

Búsqueda básica de información en la Web

La existencia de una base de datos amplísima, aunque desordenada, no cambia el

Desde que el profesional o el académico curioso y creativo han comenzado a

Para tener en cuenta

La búsqueda no diferencia entre mayúsculas y minúsculas.

Además, resulta relevante

Las funciones más avanzadas de la Búsqueda web de Google incluyen:

Búsqueda de frases textuales ("") Al escribir un conjunto de palabras entre

Sin embargo, en ocasiones, Google devuelve demasiados resultados y

Uso de operadores Booleanos

El operador OR (unión) nos da como resultado documentos que contienen

En el caso de utilizarlos siempre deberán escribirse en mayúscula para que no

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Actividad de producción personal