UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

CAMPUS SUR

NOMBRE: Santiago Vargas ASIGNATURA: Ciencia, tecnología y sociedad

GRUPO: 1 CARRERA: Ingeniería en Electricidad

FECHA: 24/01/2019

-Aporte del PSI y CTS en la formación personal

REFLEXIÓN

La formación profesional como tal es un derecho y se puede decir también que

es una obligación de todo individuo, el cual tiene que concluir con una serie de
requisitos para tener un fuerte lazo de convivencia en la sociedad construida por
quienes han pasado por ello. Es una formación necesaria y útil que se debe
asignar a nuestro orden y para lo cual necesitaremos que ciertas prácticas que
con el tiempo se llega a lograr parcialmente el hábito de utilizarlos para el bien y
el uso de una buena calidad de vida.

Mantener un hogar y a una familia es algo indispensable y un derecho que debe

ser adquirido sin mayor esfuerzo después de saber cuál es nuestra obligación
para con nuestros familiares y cercanos que sean el apoyo innato hacia nuestro
futuro juntos. Si hablamos en términos razonables nos vamos a preguntar cómo
y cuándo es que vamos a conseguir las metas propuestas individualmente, es
ahí donde tomamos conciencia para adquirir responsabilidades ya sean propias
o dependientes de terceras personas para que esos sueños sean alcanzados
tarde o temprano de una manera exitosa sin interrumpir el rumbo de vida a
quienes nos rodean.

CONTEXTO.

La formación profesional debe ser algo muy humano el cual todas las personas
quienes sean capaces de ello la puedan alcanzar sin mucho impedimento y una
vez dentro de ellos va a ser algo por lo que cada quien debemos luchar para
seguir siendo parte de un todo comúnmente llamado sociedad. Quienes sean las
personas o grupo de las mismas en poder ser quienes tengas la potestad y
capacidad de alcanzar van a ser gente con formación y decisión.
Debemos ser gente ocupada, es decir, el tiempo y ordenamiento del mismo debe
no ir en contra de las posibilidades a las que nos podemos someter sin importar
las limitaciones que sean tal vez algo que nos frenen ya que de esas cosas y
situaciones que nos sucedan podemos aprender para el bien común y justicia de
nuestro entorno. “El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la
vida social; por ello se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en
el ámbito laboral”. https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf (II, Carta enc.
Laborem exercens, 1981)

El tener una formación completa requiere de diferentes momentos, situaciones y

conceptos a los que se debe tener conocimiento y apego aquello que te hace ser
quien de verdad te quieres hacer, es decir, formar desde cero a esa persona o
individuo que va a liderar el futuro consigo mismo y todo el esfuerzo que ponga
será lo que realmente valdrá la pena para tener una buena convivencia con las
solicitudes que la Iglesia y la Sociedad ponen para la el buen vivir de los
ciudadanos. La opinión explicita y exclusiva de la doctrina social de la iglesia es
un punto indispensable para conseguir la formación profesional por alcanzar.

Al referirnos a la justicia de nuestro entorno damos paso a decir que la

solidaridad que tengamos con gente común va a ser el cambio positivo para
quienes sean observadores de la vida diaria se den cuenta y se tomen el tiempo
respectivo para apreciar lo bueno que podemos ser cuando se quiere alcanzar
ese cambio de formación. El caso de elementos con limitaciones a adquirir la
formación profesional en el sentido de educación profesional, van a poder tener
una salida o alternativa para ello.

El significado viene siendo el intelecto o capacidad con la cual podemos

defendernos en la vida cotidiana. Dicha información puede ser proporcionada en
estos casos empíricamente por nuestra familia, la cual es el legado que tenemos
asegurado que nos puedan ayudar o apoyar en situaciones que no sean
completamente las más fáciles que en nuestro camino se interponga a alcanzar
esas metas y este no va a ser el caso de limitación por falta de conocimiento en
cualquier ámbito al cual dedicaremos nuestro tiempo.

Los individuos no se encuentran solitarios ni excluidos, sino que viven en plena

sociedad, donde la Iglesia desarrolla un juicio moral en la parte económica
política y también social con el fin de inspirar actitudes justas en el uso de los
bienes terrenos y en las relaciones económicas con la sociedad. Se
llama Doctrina Social de la Iglesia a ese cuerpo de principios desarrollados a
través del tiempo para dar justas orientaciones ante las realidades sociales,
económicas y políticas en constante evolución. “La doctrina social es un punto
de referencia indispensable para una formación cristiana completa”.
https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf (II, COMPENDIO DE LA DOCTRINA
SOCIAL DE LA IGLESIA, 1989)

El empuje que debemos tener es aquel conseguido gracias a la amplitud de tu

panorama con respecto a lo vivido y a tu objetivo de vida, la aptitud nos hace
seres de disposición y paciencia esperada para obtener la motivación necesaria
de querer vivir estable con una formación no solo profesional, sino también
aquella que nos hace favorablemente estables internamente en el sentido
emocional. Todo aquello que necesitamos obtener debemos adquirirlo no solo
con la experiencia, también con la paciencia de seguir adelante sin ser causales
de una intolerancia al vivir en paz interiormente que desencadene rasgos
explícitos para nada necesarios.

El desarrollo del buen vivir es a menudo la parte pilar del pensamiento formativo
correcto y dirigido a las especies de problemas que nos alejan de ser quienes
verdaderamente seremos si somos capaces de influenciar positivamente en ellos
una tolerancia a nuestro ser interior y paz. “La familia tiene la responsabilidad de
ofrecer una educación integral. En efecto, la verdadera educación «se propone
la formación de la persona humana en orden a su fin último y al bien de las
sociedades, de las que el hombre es miembro y en cuyas responsabilidades
participará cuando llegue a ser adulto”. (Vaticano, 1966)
https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf

Tenemos que ser intolerantes a las situaciones negativas ya que son dañinas y
muy perjudiciales en el ámbito de que dichas suposiciones se dan a partir de la
caída de nuestros sueños ya que el cumplimiento de estos se ve afectado porque
el carácter ante un problema no está del todo sólido para lograr ser superado
con el mayor éxito posible.

El trabajo es un bien del hombre, es un bien de su humanidad, porque mediante

el trabajo el hombre no solo transforma la naturaleza adaptándola a las propias
necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en cierto
sentido "se hace más hombre". Es el fundamento sobre el que se forma la vida
familiar, la cual es un derecho natural y una vocación del hombre, y sirve para
multiplicar el patrimonio de toda la familia humana, de todos los hombres que
viven en el mundo.
 No se hace de menos la idea de que los altibajos son imposibles porque todos
somos seres que cometemos errores, entonces para que esto no siga siendo un
problema del cual lidiar día con día debemos tomar un atajo y seguir nuestro
camino no solo un paso por delante del problema, sino varios pasos delante y
caminando poco a poco cada vez que se siente el bajo en nuestras esperanzas
de poder formarnos ante esto.

Estas fortalezas las podemos encontrar en quienes somos creyentes de algo

superior a todo, eso que nos mueve y nos alienta sin dejarse ver físicamente
pero que en cada momento malo por el cual pasamos él estará siempre allí para
transmitir ese valor y coraje que se necesita como ser humano lleno de principios
y valores puestos en práctica día con día. “A la identidad y misión de la Iglesia
en el mundo, según el proyecto de Dios realizado en Cristo, corresponde «una
finalidad escatológica y de salvación, que sólo en el siglo futuro podrá alcanzar»”.
(II, Const. Gaudium et spes, 1966)https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf

El hombre llega a la tierra gracias a Dios quien nos invita a ser libres de tomar
nuestras decisiones, nos da el razonamiento propicio para poder conquistarlo
que más queramos en nuestras vidas, la vida que él mismo nos entrega y regala.
La racionalidad juega un papel importante, ya que sin él se perdería toda fe de
hacer bien las cosas y el común con quienes tenemos que ser responsables para
que la justicia exista en todo ámbito vivido.

En estos medios modernos podemos tener el apoyo del CTS, se dice apoyo ya
que lo debemos utilizar para el bien común y no para la destrucción. A largo y
corto plazo podemos derivar lo que alcanzamos con este éxito como herramienta
favorable y a la vez dañina para quienes no la usan con racionalidad.

Si decimos que el mal es actuar de una manera fuera de lo comunitario con la

sociedad, decimos que queda secuestrada de la criminalidad. Pasamos a ser
individuos del egoísmo y bien propio al decir que infringimos la ley, ya que
queremos hacer lo que nuestro libre albedrío nos dé por delante.

CONCLUSIÓN

Hablando de la sociedad actual o contemporánea, se aporta con normas para regir

dichas acciones que a un futuro serán acogidas de una manera correcta ya que servirán
para el beneficio mutuo y correcto de porvenir. Gracias a este esfuerzo que claramente
es también una obligación conjuntamente con el paso a mejorar ya que para ello se
requiere de un legado educacional para que dicha formación se vea reflejada en los
actos diarios realizados, esto no quiere decir que solo con una formación en base a los
estudios son la base; más bien es un aporte extra con lo cual haremos lo correcto.

Bibliografía
II, J. P. (1966). Const. Gaudium et spes. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana. Obtenido de
https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf

II, J. P. (1981). Carta enc. Laborem exercens. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana. Obtenido de
https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf

II, J. P. (1989). COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA. Vaticano: Libreria Editrice

Vaticana. Obtenido de https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf

Vaticano, C. (1966). Declaración Gravissimum educationis. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana.

Obtenido de https://multimedia.opusdei.org/pdf/es/social.pdf