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Trabajo de Laboral 4to Mod
Trabajo de Laboral 4to Mod
La Cámara de Comercio
Las Cámaras de Comercio tienen su origen en la Corporaciones de la Edad Media, donde tuvo su
impulso fundamental el Derecho Mercantil. Durante la Colonia se crearon los Consulados como
gremios de comerciantes, que ejercían funciones privadas y públicas, y los cuales formaban parte
de la administración real española. La primera Cámara de Comercio fundada en Venezuela fue la
de Caracas el año 1893, la cual se instaló ellO de enero de 1894 presidida por Henry Lord
Boulton, durante el Gobierno del General Joaquín Crespo. Luego se fundaron las Cámaras de
Comercio de Maracaibo, instalada en junio de 1895, y después la de Puerto Cabello y Valencia. La
Cámara de Comercio, como institución mercantil, fue incorporada al Código de Comercio de
1904.
Las Cámaras de Comercio se integraron con otros gremios de empresarios y fundaron el año 1944,
durante el gobierno del General Medina Angarita, la Federación de Cámaras de Comercio y
Producción (FEDECAMARAS). En el año 1960 se fundó la Federación Nacional de Agricultores
(FEDEAGRO); en 1962, la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA); y en el año 1969,
el Consejo Nacional de la Industria (CONINDUSTRIA) y el Consejo Nacional de Comercio y
Servicios (CONSECOMERCIO). Estas asociaciones están integradas hoy en día a
FEDECAMARAS.
5° Presenta el informe requerido por el Juez de Comercio a los efectos de la autorización para el
ejercicio de venduteros y corredores públicos (Art. 75, 83 C.Com. y 75 LMC).
6° Revisión de los asientos de los Libros de Corredores Públicos sobre las manifestaciones que
deben hacer respecto a determinadas operaciones de Bolsa (art. 80 C.Com).
7° Dictar su propio Reglamento y remitir copia a las Cámaras de Comercio del país y al Ministerio
de la Producción y el Comercio (art. 48 C.Com).
La negociación colectiva en Venezuela se desarrolla, básicamente, en dos (2) niveles: por empresa
y por rama de actividad, con ostensible primacía del primero;
De otra parte, la LOT prevé un particular proceso para la negociación de convenciones colectivas
de trabajo a nivel de rama de actividad y que califica como Reunión Normativa Laboral (RNL). El
aludido proceso de negociación, que encontró su origen en el Decreto-Ley N° 440 de 1958,
pretende servir de instrumento idóneo para la unificación de las condiciones de trabajo en una
determinada rama de actividad. A diferencia de la modalidad antes referida, ésta se encuentra
revestida de múltiples formalidades y, en todo caso, exige la participación de la administración del
trabajo para investir al proceso de negociación colectiva del carácter de RNL.
Sin duda el aspecto más relevante de la RNL está dado por la vocación -propia de la convención
colectiva que de ella derive- de regir, sin excepción, las relaciones de trabajo que se desarrollen en
una determinada rama o sector de actividad. En este sentido, se prevé que dicho convenio
colectivo de trabajo es susceptible de extenderse (y, por tanto, imponerse su observancia) a
empleadores que no participaron en las discusiones o, que habiendo participado, hubieren
manifestado su disconformidad con lo acordado (vid. Arts. 553-559 LOT).
Es así que la Negociación para Llegar a una Convención del Sector Público, la cual deja de ser un
procedimiento externo en la Ley Orgánica del Trabajo, que era además de rango sublegal, para
ahora ser incorporado con rigor procedimentalista en la Nueva Ley Orgánica del Trabajo, del
Trabajador y Trabajador, con rango legal en virtud del un nuevo enfoque que es el favorecer
armónicamente las relaciones colectivas entre trabajadores, trabajadoras, patronos y patronas, para
la mejor protección del proceso social de trabajo y el desarrollo de la persona del trabajador o
trabajadora y para alcanzar los fines esenciales del Estado.
Una de las razones, además de las políticas, por la baja votación en el referéndum sindical, y que
cuestiona su legitimidad como consulta para accionar políticas públicas, emerge de las
características que muestra el mercado laboral y la población económicamente activa (PEA), que
hace que la mayoría de esa PEA – 55%- empleada en el mercado informal, tenga poco que ver con
la acción sindical. El restante 45% se emplea en el mercado formal, donde un 13 % en el Estado,
cuya naturaleza rentista hace que esa PEA registre un grado total de sindicalización. Esa estructura
laboral y sindical del Estado rentista empleador, ha generado sindicatos con gran capacidad de
negociación, como se demostró durante la discusión del contrato petrolero, donde los sindicatos le
aplicaron una tunda al gobierno; no siendo esta, por supuesto, la primera vez que el sindicalismo
le gana una batalla al gobierno.
La PEA sindicalizada – Estado y economía privada – apenas alcanza a un 23% del total, lo cual
deja claro, el porque los venezolanos tienen poca relación con la vida sindical, sobre todo si
contamos que los gobiernos, muy adictos al populismo, aumentan salarios por decreto, dejando
poco espacio para movilizaciones sindicales por incrementos salariales, con excepción de los
sindicatos del Estado, cuya acción política esta en relación directa a los ingresos petroleros.
La reforma sindical y laboral pareciera anticipar tormentas sociales, económicas y políticas, dado
que la nueva legislación laboral tiene resguardos constitucionales que ni el propio Estado podría
financiar, mucho menos, la economía privada cuya fuerza económica y financiera es a diario
vapuleada. La constitución da un mandato claro para sobreregular el mercado laboral, encarecer la
contratación y el despido, por lo que deja como variables de ajuste a los costos laborales, la
informatización, el subempleo, caída del salario real y el desempleo. Una nueva legislación no
debe estatizar las prerrogativas sindicales y laborales, ni limitar los derechos económicos que se
ejercen eficientemente en una libre negociación entre patronos y trabajadores.
d) La reestructuración patrimonial sujeta al D. Legislativo N° 845. ( mod. Ley 27809 Ley General
del Sistema Concursal Quinta disposición complementaria )
Si el caso fortuito o la fuerza mayor son de tal gravedad que implican la desaparición total o
parcial del centro de trabajo, el empleador podrá dentro del plazo de suspensión de los 90 días,
podrá solicitar la terminación de los respectivos contratos individuales de trabajo.
Puede sustituirse el dictámen y la conciliación, por la inspección que el Ministerio del Sector
llevará a cabo, con audiencia de partes, poniéndose su resultado en conocimiento del Ministerio de
Trabajo.
La extinción de los contratos de trabajo por las causas objetivas previstas en el inciso b) del
Artículo 46, sólo procederá en aquellos casos en los que se comprenda a un número de
trabajadores no menor al diez (10) por ciento del total del personal de la empresa, proporcionando
al sindicato, o a falta de éste a los trabajadores, o sus representantes autorizados, la información
pertinente indicando con precisión los motivos que invoca y la nómina de los trabajadores
afectados. De este trámite dará cuenta a la Autoridad Administrativa de Trabajo para la apertura
del respectivo expediente; La empresa con el sindicato, o trabajadores afectados entablarán
negociaciones para acordar las condiciones de la terminación de los contratos de trabajo o las
medidas que puedan adoptarse para evitar o limitar el cese de personal. El acuerdo que adopten
tendrá fuerza vinculante;
Acuerdos colectivos
Contrato colectivo de trabajo es el convenio celebrado entre uno o varios sindicatos de
trabajadores y uno o varios patrones, o uno o varios sindicatos de patrones, con el objeto de
establecer las condiciones según las cuales debe prestarse el trabajo en una o más empresas o
establecimientos.
Introducción
La presente obra ofrece una exposición sencilla y sistemática de la regulación aplicable a las
relaciones colectivas de trabajo, cuyas manifestaciones se reconducen a cuatro grandes bloques
temáticos: libertad sindical, ..esentación de los trabajadores en la empresa, negociación colectiva y
conflictos colectivos. A ello se añade un apartado específico en el que se plasma el régimen
jurídico aplicable en el ámbito público, tanto en cuanto hace al personal laboral de las
administraciones, como en el caso de los funcionarios
Es aquel derecho que, dentro de la disciplina general del Derecho del Trabajo, regula las
relaciones entre patronos y trabajadores no de modo individual, sino en atención a los intereses
comunes a todos ellos o a los grupos profesionales. En ese sentido, el derecho colectivo laboral
establece normas sobre asociaciones profesionales,
Las partes intervinientes en la negociación de las condiciones laborales, a través de sus
organizaciones representativas (sindicatos y organizaciones profesionales de empleadores),
conciertan las condiciones básicas en que se desarrollará la labor en cada relación individual.