Llamamos literatura al conjunto de textos que comparten, en general, los
siguientes rasgos: o Pertenecen a la ficción, es decir, son producto de la invención de un autor más allá de que tome elementos (lugares, épocas, personajes y hechos históricos, etc.) de la realidad. o Manifiestan la función poética, es decir, el modo en que están escritos esos textos es peculiar (se distingue del uso de la lengua que hacemos cotidianamente), llama la atención del lector, lo invita a seguir leyendo, indagando, buscando los múltiples significados que tiene el lenguaje. o No tienen una finalidad práctica inmediata, es decir, el lector de literatura persigue fines más subjetivos como entretenerse, sentirse identificado, fantasear, conocer mundos inventados por otros.
Los géneros literarios
Los textos que se consideran literatura se agrupan, tradicionalmente, en
tres: o Narrativa. Incluye cuentos, novelas, mitos, fábulas, leyendas. Estos textos tienen elementos en común: cuentan una historia, tienen una esctructura narrativa (situación inicial, conflicto, desarrollo, resolución), un narrador, personajes (protagonistas, antagonistas, etc.) y un marco (tiempo y espacio). Suele escribirse en prosa. o Lírica. Incluye poemas como los romances, los sonetos, las odas, etc. Usa recursos poéticos como la metáfora, la metonimia, la personificación, etc. A veces utiliza rima y una métrica determinada. Suele escribirse en versos. o Dramática. Incluye obras de teatro como comedias y tragedias. La finalidad de estos textos es ser representados sobre un escenario, por eso, además de los parlamentos (intervenciones de los personajes) incluyen acotaciones sobre gestos, movimientos, escenografía, etc., dirigidas al director y a los actores. Se escribe en forma de diálogo.