Está en la página 1de 19

[EDITORIAL] A LA ARENA ELECTORAL CON ROMINA DEL PLÁ A LA CABEZA

Néstor PitrolaNéstor Pitrola

[Editorial] A la arena electoral con Romina Del Plá a la cabeza

La conferencia coincidió con el viaje del ministro Nicolás Dujovne a Washington a suplicar que
el FMI habilite la venta de dólares para contener la fuga de capitales, una operatoria prohibida
expresamente en el segundo acuerdo, que de este modo mostró su agotamiento. El FMI sigue
jugando a la reelección de Macri, pero el saldo de la gestión ha sido exiguo: un cupo limitado de
los dólares que vende el Tesoro podrán tener ese destino pero, a cambio, se exige un superávit
primario de 40.000 millones de pesos en el primer semestre. La exigencia se origina en que no
cierran las cuentas a pesar de la masacre social en curso: el astronómico riesgo país ha llevado
la deuda a aumentar sus intereses en el primer bimestre del año en un ¡136%!

Argentina está en una suerte de defol a plazo fijo. Por eso, la minicorrida de estos días que llevó
de nuevo la tasa de interés al 65%, agravando la ola de despidos que no tenía antecedentes
desde 2009, cuando la crisis de Lehman Brothers.

El documento votado caracteriza que “el impacto de la bancarrota en la bancarrota” puede


producir giros bruscos en las tendencias de las masas trabajadoras. De tal suerte que pasen de
la expectativa electoral a las calles. Por eso, la primera premisa de nuestra propuesta al FIT es
jugar un papel político inmediato, alentando la intervención activa de los trabajadores con las
consignas: “Que la crisis la paguen los capitalistas. Fuera Macri, el FMI y los gobernadores del
ajuste, paro activo nacional de 36 horas”.

Fracturas del macrismo, empantanamiento kirchnerista, operativo Lavagna

Las posibilidades electorales del gobierno sufren un golpe todos los días, se aceleraron las
fracturas internas en Cambiemos y en la base capitalista de apoyo. Neuquén asestó un fuerte
golpe al gobierno que, de apuro, tuvo que apelar a la liquidación de su candidato, apoyando al
MPN, ante el temor de una derrota a manos de la coalición del PJ con Ramón Rioseco. Por su
parte, Cristina, que apoyó abiertamente a este último, un hombre financiado por Pampa
Energía, salió maltrecha del primer test electoral del año.

El MPN se quedó con el poder mediante cuatro colectoras y soportando una división por
derecha de Sobisch, que se alzó con un 10% de los votos. Las fuerzas oficiales en la
emblemática provincia de Vaca Muerta, tributarias de la entrega del recurso y de los derechos
del proletariado petrolero, dominaron el escenario electoral con recursos de excepción. La
centroizquierda desapareció literalmente del Parlamento neuquino y el FIT mantuvo sus dos
bancas, defendiendo los guarismos de 2015.

La explosividad social y política no se ha traducido en un giro a la izquierda en Neuquén, pero


ha disparado una aceleración de las maniobras de recambio de un Macri que aparece como un
salvavidas de plomo. Por otro lado, la ruptura al medio de Cambiemos en Córdoba, la provincia
que dio la victoria a Macri, marca un salto cualitativo en la incertidumbre electoral. Crece la
presión de un amplio sector de la burguesía para estructurar un bloque de recambio al
macrismo, diferenciado del kirchnerismo.

El documento debatido y votado en la Conferencia del PO señala, respecto del operativo de la


“tercera vía” y de Lavagna en particular -quien organizó un gran negocio para el capital
financiero con el rescate de bonos-, que “su planteo es armar una lista de ‘unidad nacional’, sin
Paso, que reúna a sectores del peronismo y del radicalismo, con el programa de renegociar con
el FMI un margen que dé al Estado mayor capacidad para subsidiar a sectores capitalistas
afectados por la crisis, al tiempo que darle una mayoría parlamentaria para ejecutar, mediante
un pacto o acuerdo, las reformas pendientes, laboral y previsional”.

Los delegados caracterizaron que “el kirchnerismo no cuenta con el aval de la clase capitalista
para esta tarea” aunque haya sellado un acuerdo de unidad con el PJ en diez provincias. Sobre
la base de esta caracterización no se puede descartar que Cristina Kirchner decline su
candidatura, para allanar un acuerdo con el pejotismo.

En Santa Fe, Cristina Fernández resolvió apoyar a Omar Perotti, caracterizado representante del
capital sojero, de la derecha de “paz y orden” en la provincia y enemigo del aborto legal, quien
perdió la interna con Agustín Rossi, lo que marca el alcance del esfuerzo de Cristina por
adaptarse a las tareas del post macrismo. Santa Fe fue muy debatida en la conferencia y
reforzamos la línea de sortear el obstáculo de las Paso con una campaña democrática que, a la
vez, ponga de relieve la identidad de izquierda del FIT en contraste al seguidismo del
centroizquierda de esa provincia.

La oportunidad de la izquierda revolucionaria

El derrotero de derechización del kirchnerismo es indisimulable. Ya Cristina se había ocupado


de sellar un pacto con el Vaticano, cobijando en el “espacio” a pañuelos verdes y celestes. Sus
dirigentes sindicales juegan al freno descarado de cuanta lucha encara el movimiento obrero.
Nada de esto puede estar disociado del enorme compromiso judicial de toda la camarilla
kirchnerista. La necesidad de un salvoconducto de impunidad seguramente está presente en las
maniobras del kirchnerismo y los pactos secretos que fundamentan giros como el apoyo a
Perotti o la unidad con Sergio Uñac en San Juan.

En estas condiciones, el “Fuera Macri, hola Cristina” está antes al servicio de bloquear las
tendencias de lucha y la acción independiente de los trabajadores que de fortalecer una
determinada candidatura. La batalla por desarrollar la lucha real contra Macri va de la mano de
superar estas consignas amañadas.

El potente movimiento de la mujer impuso la consigna Fuera Macri, el FMI y los gobernadores
del ajuste, de la mano de la izquierda el 8M. Otro tanto ha ocurrido de cara al próximo 24 de
Marzo, donde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia ha sorteado la presión de unidad con
quienes gobernaron de la mano de Sergio Berni y de César Milani.

Los guarismos neuquinos, en este cuadro social, económico y político explosivo, pueden ser el
punto de partida de giros subjetivos y de lucha entre los trabajadores. Por ello, la declaración
aprobada por el plenario urge al FIT a un acuerdo integral inmediato que potencie las enormes
posibilidades políticas que brinda la crisis.

El FIT ha logrado el lugar de ser el tercer o cuarto bloque político en presencia, según se una o
se divida el peronismo. Ese lugar se acentúa cuando la burocracia sindical depone toda lucha y
en su lugar convoca una movida obrero-patronal de unidad con el PJ y su sector opositor
moyano-kirchnerista se adapta a este colaboracionismo para dejar pasar la ofensiva antiobrera
de Macri y el FMI.
Las luchas obreras y la responsabilidad de la izquierda

Por estas horas despuntan nuevas luchas que son claros puntos de ruptura de la tregua. Los
obreros de Fate, con el Sutna a la cabeza, preparan el rechazo, con métodos de clase, de los
despidos masivos anunciados; las huelgas docentes chaqueña y salteña (esta última rompió el
techo el salarial, ver página 6); la valiente huelga de las obreras de Textilana, que impuso sus
reivindicaciones acuciantes; el paro de los ferroviarios del Sarmiento por una muerte laboral; el
paro petrolero neuquino por el mismo motivo, pero ante la sexta muerte en un año, lo que
disparó la huelga en la cuna de la entrega de la burocracia de Guillermo Pereyra, son claros
síntomas en el seno de la clase obrera.

Por otro lado, el movimiento de desocupados, cuya fracción independiente de la cooptación


oficial creció exponencialmente de la mano del Polo Obrero y otras corrientes, al momento de
escribir estas líneas protagoniza cortes de masas, ante la política criminal de ajuste de Macri,
Stanley y Vidal, que han hecho estallar el asistencialismo en el que tanto se esmeraron en
diciembre (ver páginas centrales).

En este marco, el Plenario Sindical Combativo se mueve con todo alrededor de Fate y la gran
lucha que preparan los compañeros, es protagonista del paro en el Sarmiento, interviene con
Tribuna Docente y la Naranja Universitaria en los procesos educativos y redobla la campaña por
el paro activo de 36 horas, una iniciativa que, en este cuadro, podría poner al movimiento
obrero a la iniciativa para poner fin al gobierno de Macri. Asociada a esta perspectiva, la
Conferencia Electoral del PO le propone al FIT la consigna de Asamblea Constituyente, libre,
soberana y con poder, en el camino de una reorganización social bajo la dirección de los
trabajadores, es decir en el camino de su propio gobierno.

La candidatura de Romina Del Plá

Romina Del Plá ha sido nominada por voto y aclamación por la Conferencia Electoral del PO,
para integrar la fórmula presidencial como Presidenta o como Vice, junto a Nicolás Del Caño,
del PTS, según el acuerdo político y electoral nacional.

Romina es una protagonista directa de la lucha de los trabajadores contra el ajuste en marcha.
Su condición de diputada nacional y de secretaria general de uno de los mayores sindicatos que
dirige el clasismo en la Argentina, corporiza la estrategia política de fusión de la clase obrera
con la izquierda. Por su papel en la defensa del aborto legal, donde fue la cuarta firmante del
proyecto, logró para el FIT un protagonismo político en esta lucha histórica.

Su candidatura es una gran contribución al FIT. Proponemos a los partidos que lo integran
alcanzar de inmediato un acuerdo integral y convocar a un Congreso del FIT que lo consagre
como parte de un frente único para plantar la bandera de la independencia política de los
trabajadores, junto al PTS e IS, y a los luchadores que buscan una salida de los trabajadores a la
crisis, promoviendo comités de apoyo y una amplia participación en la campaña política.

El mismo sentido tiene nuestra propuesta en la provincia de Buenos Aires, donde venimos de
encabezar la conquista de medio millón de votos frente a Bullrich-Vidal y a Cristina. Por último,
el documento votado por la Conferencia Electoral del PO propone “la participación del resto de
las fuerzas de izquierda a partir de su aceptación a formar lista única para las próximas
elecciones”.

Sobre estas premisas, el PO convoca ahora mismo a un 24 de Marzo de masas, de la izquierda,


a llevar a la victoria las luchas en curso y a una formidable campaña política.
Los pronósticos y caracterizaciones del XXVI Congreso del Partido Obrero

Gabriel Solano

Los pronósticos y caracterizaciones del XXVI Congreso del Partido Obrero

La resolución política analiza que el pacto con el FMI agudiza la división en la clase capitalista

La propuesta de resolución política del XXVI Congreso del PO que se realizará del 18 al 21 de
abril fue redactada a fines de diciembre y presentada para el debate de toda la militancia el 5
de enero. El texto se encuentra publicado en la revista En Defensa del Marxismo, para
conocimiento de toda la izquierda y los luchadores. Pasados ya dos meses y medio corresponde
preguntarse si ha logrado dar cuenta de los nuevos sucesos políticos y económicos, y si las
consignas y planteos establecidos sirvieron para orientar al Partido en su intervención. Veamos.

La crisis mundial y la Argentina

La resolución comienza destacando que “la crisis capitalista mundial golpea de modo directo a
la Argentina”. Polémicamente, destaca el despiste del macrismo, que llegó al gobierno
prometiendo “la vuelta al mundo”, para luego “culpar al contexto mundial por el agravamiento
de la crisis nacional”. La pretensión del macrismo de lograr una salida a la crisis por medio de
una lluvia de inversiones externas y una inserción de Argentina en los mercados
internacionales, chocó con la guerra comercial que enfrenta a los principales Estados y
monopolios asociados a éstos, como resultado de la sobreproducción mundial. La suba de la
tasa de interés de los EEUU, expresión a su vez de dicha guerra comercial y en particular de la
creciente insolvencia de las endeudadas empresas yanquis, aceleró una fuga de capitales en
toda la periferia capitalista.

En la resolución se caracteriza que Argentina “es el eslabón más débil de la cadena”. Las
pruebas en ese sentido son abrumadoras. La devaluación del peso superó con creces la
depreciación de la moneda de otros países; la tasa de riesgo país triplica la de otras naciones de
la región; la inflación supera también en toda comparación con la excepción de Venezuela y
ocurre un hecho similar con la recesión económica. Por la devaluación y por los nuevos
préstamos tomados para financiar el levantamiento del cepo cambiario y regularizar la deuda
en default, la deuda pública creció a niveles enormes, totalizando casi al 100% del PBI. La
resolución destaca que “ha fracasado con Mauricio Macri toda una tentativa de salida
capitalista a la desorganización económica del kirchnerismo en su etapa final: la vuelta al
mercado mundial de deuda, la lluvia de inversiones, la liberación del movimiento de capitales,
el levantamiento del cepo, los tarifazos para reducir el déficit fiscal, como pilares de una
recomposición económica”.

Los pactos con el FMI

En nuestro XXV Congreso, realizado a fines de marzo del 2018, habíamos anticipado que el
gobierno recurriría al salvataje del FMI. Se trató de un pronóstico jugado, ya que en ese
momento la economía argentina estaba en crecimiento. Sin embargo, mostramos que las bases
del crecimiento eran ultra-precarias, y que bastaría con alguna modificación del cuadro
internacional para producir una fuga de capitales y una crisis financiera de envergadura. Lo
sucedido luego es conocido. El gobierno recurrió al FMI y el primer acuerdo suscripto duró un
suspiro, no pudiendo evitar una nueva devaluación y corrida, que llevó el dólar a los 40 pesos.
El segundo acuerdo firmado se puso en marcha en setiembre-octubre, y consistió en acelerar el
ajuste y armar un operativo para evitar una nueva corrida mediante la suba astronómica de la
tasa de interés. En la resolución destacamos que “el segundo acuerdo está al servicio del
rescate de poderosos fondos de inversión (Templeton, BlackRock y otros) que tuvieron fuertes
pérdidas con la devaluación” y se les ofrecía una nueva bicicleta para recuperar esas pérdidas.

A fines de diciembre, al momento de redactar y aprobar la resolución, la mayoría de los


analistas festejaban las medidas adoptadas y, como mucho, expresaban sus reservas de lo que
sucedería en el 2020 cuando los fondos del FMI ya no estén. La resolución congresal opinó en
sentido contrario. Señala que “está en cuestión la especie de que el problema sería el año 2020,
pero no el 2019, ya que los fondos del FMI alcanzarían para cubrir los vencimientos del año en
curso”. Se caracteriza que “el esquema monetario armado en el segundo acuerdo con el FMI es
ultra-precario” y que “se sostiene mediante una tasa de interés altísima, en la cual el BCRA paga
a los bancos tasas usurarias por las Leliq, lo que permite a los bancos pagarle a los ahorristas
por los plazos fijos tasas también altas… Pero si por distintas causas (reducción de la tasa de
interés sin que caiga sustancialmente la inflación, temor a nuevas devaluaciones, etc.) ocurriera
que los ahorristas solicitasen sus depósitos, los bancos no podrían renovar las Leliq con el BCRA
y entraríamos en un escenario de corralito o hiperinflación”. El pronóstico de la resolución es
claro: “el riesgo de default se cruza con el de nuevas corridas, que podrían darse
eventualmente en el comienzo o en el medio de la campaña electoral”. Es lo que está
sucediendo ahora mismo. La baja de la tasa de interés operada en los meses de verano chocó
con una inflación que sigue por las nubes, y ante esa evidencia se produjeron varias mini
corridas que el gobierno no logra neutralizar. El riesgo de default se agrava como lo prueba el
riesgo país que sigue por las nubes. El pedido de un nuevo acuerdo con el FMI, para poder usar
los dólares prestados con el objeto de evitar nuevas devaluaciones, parece a todas luces
inconsistente. Los 10.000 millones de dólares autorizados a esos efectos contrastan con una
demanda potencial de dólares tres veces superior, cuando se suman los plazos fijos, las cuentas
a la vista y el vencimiento de bonos en pesos.

La división en la burguesía y los realineamientos políticos

La resolución se detiene a analizar que el pacto con el FMI agudiza la división en la clase
capitalista. Esto porque “el déficit cero comprometido con el FMI ha llevado al gobierno a
reponer impuestos a la clase capitalista” y que “las altas tasas de interés benefician a los
bancos, pero elevan el costo de financiamiento del resto de la clase capitalista a niveles
imposibles”. Se cita también que “los síntomas de descontento de la clase capitalista ante la
crisis se han visto agravados por las causas judiciales de corrupción en marcha”. Mientras el
kirchnerismo y la burocracia sindical se valen de este quiebre para formular una alianza obrero-
patronal, nuestra resolución destaca que “la burguesía nacional adopta, sin embargo,
posiciones más antiobreras en muchos puntos que el propio FMI”. La ola de despidos,
suspensiones, recursos preventivos de crisis y el intento de arrasar con los convenios colectivos,
muestra la corrección de esta caracterización.

Esta división se produce también en el plano político. Es así que “mientras el FMI y los bancos
siguen apostando abiertamente por la reelección del macrismo, del mismo modo que lo hace
Trump, aparecen sectores de la burguesía que, al buscar un plan económico alternativo
impulsan en la oposición movimientos y agrupamientos que pretenden dar cuenta de esta
demanda”. Sobre la base de esta caracterización la resolución señaló que “la candidatura de
Lavagna…está asociada a este programa” renegociación de los términos del acuerdo con el FMI,
para darle al Estado mayor capacidad para asistir a la burguesía en crisis. Y para armar al
partido en la lucha política, la resolución realizó un exhaustivo análisis de la renegociación de la
deuda llevada adelante por Lavagna, mostrando cómo permitió un gigantesco negociado de los
usureros internacionales.

En relación al kirchnerismo la resolución afirma que “el rechazo de la burguesía a la candidatura


de CFK y la presión de un sector de la burguesía para una alternativa al macrismo que provenga
del lado del peronismo puede llevar a que ella misma deponga su candidatura”, aunque “la
alternativa del kirchnerismo queda como variante de rescate ante un agravamiento de la crisis
política y la emergencia de una rebelión popular”.

La resolución destaca la crisis de régimen, que incluye la bancarrota económica y las divisiones
en el seno de la burguesía que envuelven a todos los poderes del Estado, y muestra que puede
impactar en la campaña electoral, ya que “la ausencia de una opción que represente más
cabalmente a los intereses de un sector amplio de la clase capitalista ha llevado a que se
compare con lo sucedido en Brasil”. En Brasil, Geraldo Alckmin era el candidato preferido de la
burguesía pero no logró levantar en las encuestas. Acá habrá que ver si Lavagna, u otro
sucedáneo del peronismo federal, logra hacerlo.

Nuestra política

A partir de esta caracterización de la crisis, la resolución realiza un balance de la situación del


movimiento de las masas y formula los planteos y consignas de la etapa. Se señala que la
ofensiva capitalista golpea duramente a los trabajadores, cuyas direcciones sindicales están
totalmente entregadas, pero que la bancarrota económica y las divisiones políticas pueden
desestabilizar la contención y posibilitar una intervención popular, como ya sucediera en las
jornadas de diciembre del 2017.

Nuestra política parte de impulsar la acción directa para enfrentar esta ofensiva, mientras
presentamos los planteos políticos de conjunto de salida a la crisis. De ahí que definimos
nuestro cuerpo de consignas: “Paro activo de 36 horas. Que la crisis la paguen los capitalistas.
Abajo la deuda externa. Derrotemos el plan de guerra de Macri, el FMI y los gobernadores.
Fuera Macri y el régimen corrupto de macristas, kirchneristas y pejotistas. Asamblea
Constituyente soberana. Congreso de delegados con mandato de bases de todos los
sindicatos”. Con este programa desarrollamos “un planteo de poder en el marco de la propia
campaña electoral”.

Sobre esta base, en nuestra resolución congresal llamamos al Frente de Izquierda a establecer
de inmediato un acuerdo integral, que incluya programa, candidaturas y métodos de campaña,
y proponerle desde el FIT una lista única al conjunto de la izquierda con un planteo nítido de
independencia de clase. Nuestra conferencia electoral realizada el fin de semana pasado
reafirmó esta caracterización y redobló el llamado al FIT a avanzar de inmediato en ese acuerdo
integral.
Qué hay detrás del pedido de juicio político a Ramos Padilla

Por Jacyn

Qué hay detrás del pedido de juicio político a Ramos Padilla

Este lunes el gobierno giró al Consejo de la Magistratura el pedido de juicio político y


destitución contra el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, por su exposición de la
semana pasada en el Congreso. Lo hizo a través de una carta del ministro de Justicia, Germán
Garavano, dirigida al representante del Poder Ejecutivo en el Consejo, Juan Bautista Mahiques.
El gobierno acusa a Ramos Padilla de haber realizado “diversas afirmaciones vinculadas a esa
investigación en curso, lo que evidencia una manifiesta actuación irregular y violatoria de los
deberes de imparcialidad y reserva que todo juez debe guardar”. Ramos Padilla volverá a
exponer el próximo jueves ante la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los
Organismos y Actividades de Inteligencia.

El testimonio de Ramos Padilla puso de manifiesto de manera contundente la existencia de un


sistema de delaciones que involucra a jueces, fiscales, servicios secretos – nacionales y
extranjeros –, operadores mediáticos y legisladores. En particular, refirió al vínculo de las
diputadas Elisa Carrió y Paula Oliveto, de la Coalición Cívica, con el mundo del espionaje.
Podemos citar al respecto que Carrió denunció que la acusación contra el fiscal de los
cuadernos, Carlos Stornelli, era una operación de los ex funcionarios kirchneristas fraguada
desde la prisión. A modo de prueba, “Lilita” esgrimió las transcripciones de supuestas
conversaciones telefónicas mantenidas entre los detenidos que dijo haber recibido de manos
anónimas.

Ramos Padilla expuso al poder judicial como un órgano conspirativo. El falso abogado D´Alessio
fue un engranaje fundamental en la maniobra que les permitió al tándem Stornelli-Bonadio
retener la causa de las fotocopias sin pasar por sorteo. “La causa Gas Natural Licuado (GNL) fue
el antecedente principal para que el expediente originado en los ´cuadernos´ del ex chofer
Oscar Centeno fuese instruido por el tándem compuesto por Claudio Bonadio y el fiscal Carlos
Stornelli” (Ámbito, 12/3). D´Alessio se habría presentado de manera “espontánea” en dos
oportunidades frente al fiscal, aportando pruebas en la causa del gas licuado que dijo haber
recibido también – como Carrió – de manos anónimas. A pesar de que los medios afines al
gobierno minimizan o relativizan su alcance, lo cierto es que el impacto político y judicial de la
investigación de Ramos Padilla es enorme. “La Procuración General comenzó un silencioso
derrotero de consultas informales a fiscales federales para sondear su interés en ocupar el
lugar de Stornelli en la causa ´cuadernos´ (…). La preocupación llegó después del listado de
imputaciones que formuló el juez Alejo Ramos Padilla y le comunicó a Eduardo Casal. Un
eventual apartamiento preventivo como método de contención de daños comenzó a ser
evaluado de manera muy sutil para evitar que la causa principal quede salpicada”. La fractura
en el Poder Judicial salpicó incluso al bloque de consejeros del oficialismo, donde no reuniría los
votos para avanzar contra Ramo Padilla.

A nadie escapa, sin embargo, que la finalidad de la intervención de Ramos Padilla y su


exposición, alentada por el kirchnerismo, nace de una operación para sacar de la “causa de los
cuadernos” a una parte de los empresarios involucrados. Pero el gobierno también está
actuando en ese sentido, al mostrarse con Paolo Rocca en Vaca Muerta, convalidando los
aumentos del boleto de subte en provecho de Aldo Roggio, ambos procesados, y presentando a
los empresarios como “víctimas” cuando en verdad fueron beneficiarios de la cartelización de la
obra pública. La operación de destitución de Ramos Padilla, en definitiva, apunta a preservar
para el macrismo la potestad de rescatar a los capitalistas K y M.
Los capitalistas en el banquillo deben responder con su patrimonio por haberse beneficiado con
el régimen corrupto que perpetuaron todos los bloques políticos que gobernaron el país. A las
manipulaciones judiciales oponemos la elección de jueces y fiscales revocables por el voto
popular, la disolución de la AFI y la publicidad de todos los “acuerdos de colaboración” con
agencias y servicios extranjeros.

200.000 desocupados ganamos las rutas, puentes y accesos

Más de 100 cortes y bloqueos obligan a Stanley a abrir una negociación

Por Tomás Eps

200.000 desocupados ganamos las rutas, puentes y accesos

La participación de la casi totalidad de las organizaciones de desocupados y precarizados puso


de manifiesto la crisis de la política asistencial del gobierno

La contundente jornada nacional piquetera del miércoles 20 ante el crecimiento del hambre,
con más de cien cortes de ruta y de puentes a lo largo y ancho del país, concluyó con un
llamado del gobierno a establecer una mesa de negociaciones, obligando a la ministra de
desarrollo social Carolina Stanley -que siempre argumentó no querer negociar bajo presión- a
recular en chancletas ante la enorme jornada que contó con más de 200.000 desocupados en
las calles.
La jornada comenzó, sin embargo, con la represión de la policía del jefe de gobierno Horacio
Rodríguez Larreta al piquete de Callao y Corrientes, y continuó con la que sufrimos en el Puente
Pueyrredón por parte de la Prefectura, con compañeros gaseados y algunos contusos, pero que
logró defender el corte total del Puente al grito de "el puente es nuestro…"

La participación de la casi totalidad de las organizaciones de desocupados y precarizados puso


de manifiesto la crisis de la política asistencial del gobierno, que procura mantener la “calle
despejada” mientras crece la desocupación y la pobreza, se devalúa la capacidad adquisitiva de
los planes sociales, se desabastecen los comedores populares y se cierra el acceso a nuevos
beneficiarios. La situación social es potencialmente explosiva: ha debido tomar nota de ello
incluso Macri, anunciando con bombos y platillos, en la apertura del Congreso, un 46% de
aumento para la AUH (que queda en la miseria de $2.644), y el FMI, que prometió entre 20 y 40
mil millones extra para asistencia social para 2019. Los patrones tienen presente que el
desenvolvimiento de su plan de ajuste puede parir una rebelión que amenace a todo el
andamiaje político.

Las organizaciones del llamado Triunvirato Cayetano (CTEP, CCC, Somos), que venían de
garantizar un “diciembre tranquilo” a Stanley, coincidieron en las calles con el frente que
integra el Polo Obrero junto a Barrios de Pie, el MST Teresa Vive, MAR-CTA A, Cuba-MTR, MTR
12 de Abril, Votamos Luchar, y un conjunto de organizaciones que vienen desplegando un largo
plan de lucha –en algunos casos, incluso, con una coordinación previa de las acciones comunes,
como los masivos cortes del puente Neuquén-Cipolletti y Puente Pueyrredón. La crisis social y la
consecuente agitación entre sus bases llevó a los Cayetanos a dejar de lado su política de
compromiso con el asistencialismo de Stanley, que vuela por el aire producto de la recesión y el
ajuste.

En el mismo sentido, la demanda por parte de este sector de leyes de corte asistencial bajó el
volumen y cedió su lugar protagónico al planteo de una “paritaria social”, que traduce (aunque
de forma ambigua) el claro pliego de reivindicaciones planteado por el frente de lucha:
reapertura y aumento del monto de los programas sociales y provisiones alimentarias para los
comedores populares (discontinuadas desde hace tres meses, mientras la concurrencia a los
mismos no para de crecer).

La masividad de la jornada y el compromiso obtenido marcaron el mérito de la movilización


callejera y la unidad de acción, de forma independiente del gobierno. Partiendo de esa base el
Polo Obrero -que participó en decenas de acciones con miles de compañeros y compañeras-
desarrolló la necesidad de extender esta orientación a todo el movimiento obrero: superar la
política de contención de la CGT y las CTA y convocar un paro activo nacional, para quebrar el
ajuste del FMI, Macri y los gobernadores.

La propuesta de reunión formal del gobierno con las organizaciones "piqueteras duras" y
simultáneamente con las del Triunvirato (recibirá por separado a éste y la llamada cuarta pata -
FOL, Frente Popular Darío Santillán, FOB, MTD) muestra el lugar ganado por las consecuentes
organizaciones que en diciembre pasado acampamos en la 9 de Julio mientras el gobierno se
jactaba de la paz social y Juan Grabois de la CTEP calificaba la relación con Stanley de "11
puntos de 1 a 10".

Las organizaciones piqueteras mantenemos el estado de alerta y velamos las armas hasta la
reunión del jueves 28. De no haber una respuesta a los reclamos planteados, continuará el plan
de lucha.

Brasil: Plan de lucha para enterrar la reforma previsional

Es necesario superar la parálisis colaboracionista del PT y la CUT

Por Rafael Santos

Brasil: Plan de lucha para enterrar la reforma previsional


La batalla de las batallas de Bolsanaro gira en torno de la aprobación de la reforma previsional
reaccionaria

El 20 de febrero, el mismo día que se realizaba una asamblea-concentración en San Pablo,


convocada por la CUT y demás centrales sindicales, el presidente Bolsonaro en persona llevó al
Congreso en Brasilia su proyecto de reforma jubilatoria. La prensa financiera lo ha caracterizado
como el mayor paquete de ‘ajuste’. Es un intento no sólo de descargar la crisis económica sobre
los trabajadores, sino también de tomar la ‘iniciativa’ para superar el empantanamiento en que
se encuentra el gobierno.

El viernes 22 de marzo está anunciada por las centrales obreras una “jornada nacional de lucha
contra la reforma previsional”. ¿En qué cuadro se inscribe?

Heterogeneidad

Una parte del gabinete está constituida por una camarilla fascistoide que pivotea en torno del
clan de la familia Bolsonaro. Un 40% de los ministros son militares y responden ante el alto
mando de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, tenemos al ministro de Economía Paulo Guedes,
un ultraliberal practicante.

Los más ligados al clan Bolsonaro se han lanzado desde el gobierno a montar una ofensiva de
normas jurídicas de carácter facistoide que van originando crisis múltiples y alienta el desarrollo
de resistencias populares. Así, por ejemplo, la ministro de Derechos Humanos impulsa una
Carta de “derechos del niño por nacer”, que ataca directamente los casos limitados del derecho
al aborto (incluso por violación), que reconoce la actual legislación vigente. La ministro, pastora
evangélica, planteó la ridiculez de que iba a impulsar que los niños se vistieran de azul y las
chicas con ropa de color rosa. Hace acordar a los seminaristas-corporativistas de la época de la
dictadura argentina de Onganía (1966), que prohibieron el uso de pantalones a las maestras en
el aula, en función de la defensa de la femineidad.

Estas y otras medidas reaccionarias y descabelladas, impulsadas por los fundamentalistas de


Bolsonaro, han producido choques y enfrentamientos, con presentación de proyectos y retiro
de los mismos, denuncias de corrupción y ‘renuncias’.

Donde se produjo el choque más importante es en la actitud que adoptó el canciller Araujo, de
mayor intervención y coqueteo con una intervención militar sobre Venezuela, acompañando las
posiciones más aventureras del gobierno de Donald Trump. Contra él se levantó públicamente
la voz del vicepresidente, el general Hamilton Mourão, quien desanduvo, por el momento, la
posibilidad de que las Fuerzas Armadas de Brasil se involucraran en una acción armada contra
Venezuela.

Por su lado, el ministro de Economía, Guedes, el hombre del capital financiero, amenazó el
jueves 14 de marzo con renunciar si Bolsonaro no impulsaba la reforma previsional, pivote
central de su plan económico. Esta se encuentra frenada porque necesita de una reforma
constitucional, que requiere de los votos de las tres quintas partes de cada una de las cámaras.
Cosa que la bancada minoritaria de Bolsonaro no puede garantizar y está en pleno ‘mensalão’ -
compra de votos de diputados corruptos.

Alineamiento semicolonial

Mientras, Bolsonaro ha viajado a Estados Unidos para entrevistarse con Trump. Su primera y
principal entrevista fue… con la CIA, la ‘compañía’ encargada del espionaje y las operaciones
políticas y provocadoras del Estado norteamericano, “coincidiendo en temas internacionales de
primer nivel” (Clarín, 18/3). Firmó un acuerdo para habilitar la instalación de una base militar
yanqui en Maranhão. Y habilitaría que “Estados Unidos participe en la extracción de uranio, que
hasta hoy es monopolio estatal” (ídem). El viaje es una muestra de pleitesía del gobierno a
Washington y también de búsqueda de un apoyo político directo del imperialismo para
atravesar la crisis en desarrollo.

En el trasfondo de esta situación está el retroceso de la economía de Brasil. El PBI crece a


cuentagotas, la desocupación subió al 12%.

La necesidad de Bolsonaro de imponer la reforma previsional

La batalla de las batallas de Bolsanaro gira -en esta etapa inicial de su gobierno- en torno de la
aprobación de la reforma previsional reaccionaria.

La reforma previsional tiene un rechazo mayoritario en la población. La popularidad de


Bolsonaro ha caído fuertemente en sólo tres meses de gobierno. Esto se evidenció en
numerosas expresiones de protesta de las escuelas de zamba en el reciente carnaval. La
comparsa ganadora en Río, hacía referencia al asesinato de la activista Marielle Franco (se han
conocido en estos días datos sobre la participación en su ejecución de elementos paramilitares
ligados directamente al clan Bolsonaro).

El carácter antiobrero de la reforma previsional golpea también a gran parte de la sustentación


popular que apoyó a Bolsonaro (en la base del movimiento evangélico, entre los militares que
ven reducidos sus ingresos, etc.). Para frenar la agitación en contra entre los militares, Guedes
está planteando excluir a los mismos de este ajuste. Pero esto enerva más la oposición popular,
porque se contradice con la demagogia bolsonarista que plantea eliminar los privilegios (léase
conquistas) en materia previsional.

El problema de los problemas está planteado en cómo transformar la indignación de los


trabajadores contra la reforma previsional en un movimiento de lucha nacional centralizado.
Los trabajadores enfrentan un escollo y es que las burocracias sindicales al frente de las
centrales y sindicatos obreros sabotean esta centralización. Las direcciones de la CUT, la CTB y
otras centrales siguen subordinadas a la pasividad de Lula y el PT, que ha colocado el centro de
su acción en el reclamo de la libertad a Lula.

La ‘estrategia’ de las burocracias del PT y la CUT se subordina a la búsqueda de apoyos en


sectores parlamentarios que se reclaman ‘opositores’ para negociar y modificar los puntos más
negativos de la reforma previsional. Este es un camino frustrante, sin salida.

La CUT, al igual que la burocracia de la CGT argentina, hace discursos opositores pero sabotea
una real movilización. El 20 de febrero convocó a una Asamblea Nacional contra la reforma
previsional en una plaza de San Pablo, que ella misma saboteó (menos de 10 mil trabajadores
asistieron) y que no resolvió nada. Ahora ha sido convocada una Jornada Nacional de Lucha
para el viernes 22 de marzo, pero tampoco la burocracia la organiza. No se realizan asambleas
en las fábricas ni en los sindicatos para organizar la movilización y marchar hacia un paro
general activo. Sin plan de lucha y paro general no se frenará el ataque antiobrero de un
gobierno empantanado. Hace años que la CUT habla de que está preparando el paro general…
La CUT ha sacado un comunicado planteando “la presión en las redes” porque “es tan
importante como la acción en las calles, en los aeropuertos y en las bases electorales de los
diputados y senadores”. Lucha por internet adaptada a la presión sobre el Parlamento que
acompañó el golpe contra Dilma: ésta es una estrategia de derrota.

El reclamo por la libertad de Lula es un reclamo democrático elemental. Pedimos por su


libertad y la de todos los presos y procesados políticos y gremiales. Pero no se debe usar este
reclamo democrático para diluir la huelga general contra los ataques del gobierno.

La burguesía ve a Lula como un recurso político a utilizar en caso de un ascenso de las luchas
populares que pongan en cuestión el dominio burgués del Estado. El mismo Lula desde la cárcel
ha enviado una carta pública donde no dice una palabra de impulsar la huelga contra la reforma
previsional reaccionaria y centra su accionar en la construcción de comités por “Lula libre” que
“fortalezca cada vez más nuestra lucha por la democracia y la Justicia”. El PT y las burocracias
sindicales actúan bajo la consigna hipotética de “hay 2022”, es decir participar en las elecciones
con Lula libre dentro de tres años. Esta perspectiva desorganiza, desmoraliza y bloquea la lucha
de las masas contra el ajuste bolsonarista. El bloqueo a la lucha obrera contra el ajuste de
Bolsonaro no apacigua, sino que envalentona a la derecha en el poder. Esta semana ha salido
un decreto por el cual se deroga el descuento por planilla que realizaban automáticamente las
patronales a los afiliados a los sindicatos. Es un intento de debilitar el financiamiento de los
sindicatos y la actividad gremial.

La jornada del 22 de marzo será utilizada por los sectores combativos para exigir a las centrales
sindicales la convocatoria concreta del paro general. Hay que dar pasos en ese sentido:
asambleas, plenarios, congreso de bases sindicales para avanzar en la organización
independiente. La madre de las batallas está concentrada hoy en día en la derrota de la
reforma previsional.
Petroleros: Luego del parazo, asamblea general y plan de lucha

Por Pablo Giachello

Petroleros: Luego del parazo, asamblea general y plan de lucha

El paro de 24 horas en el gremio petrolero, por el fatal accidente que se llevó la vida del
operario Marcelino Ariel Sajama, fue casi total. La burocracia del Sindicato, sin embargo, se
encargó de limitar el alcance de la medida, garantizando el no cese de la producción y el
carácter dominguero del paro.

Desde principios de 2018 a esta parte, los ‘accidentes’ laborales se han cobrado la vida de seis
trabajadores petroleros. La muerte de Sajama, el obrero de la Clear Petroleum, brindando
servicios a la operadora Medanito, se inscribe como parte de la escalada de accidentes
laborales que han tenido lugar en los yacimientos neuquinos, con la implementación de la
famosa adenda flexibilizadora del Convenio Colectivo de Trabajo en enero de 2017. Aquella
ofensiva antiobrera, orquestada por las cámaras empresariales (la CEOPE y la CEPH), el
gobierno y la burocracia del Sindicato, fue lo que desató, oportunamente, la gran huelga de los
obreros de Halliburton. La adenda representó un golpe descomunal a las condiciones de
trabajo. A partir de ella se estableció el montaje, traslado y desmontaje (DTM) nocturno; se
achicaron las dotaciones por equipo; se recortó el pago de horas extras; y se estableció la
continuidad de tareas con ráfagas de viento de hasta 60 Km por hora. De esta manera, se
acentuó la fatiga física y psíquica de los trabajadores petroleros.

Junto a la flexibilización laboral, se impuso un régimen de completa evasión de los controles de


seguridad. Bajo la amenaza de perder el puesto de trabajo, los obreros no pueden alzar la voz
ante la falta de condiciones de seguridad. Hasta los propios inspectores de seguridad e higiene
padecen el mismo apriete y funcionan como fusibles. Son apretados por las empresas para
hacer la vista gorda ante la violación de las medidas de seguridad. Y son echados cuando, fruto
de la evasión de esas medidas, se producen accidentes.

Este esquema de ultra flexibilización laboral y muerte de trabajadores, junto a los tarifazos, ha
sido el motor de la tibia reactivación de Vaca Muerta.

La agenda obrera

Poner fin a esta situación plantea el desarrollo de una enorme lucha, no sólo contra las
empresas, que defenderán este esquema de flexibilización como una conquista irrenunciable,
sino también contra el Estado, que protege a las patronales, y contra la burocracia del
sindicato, que ha sido cómplice de todos estos atropellos. Incluso firmando una cláusula de paz
social para evitar que los petroleros se plieguen a los paros nacionales y realicen medidas de
fuerza en defensa de sus condiciones salariales y laborales.

Guillermo Pereyra, el secretario general del Sindicato, y sus secuaces, convocaron en febrero a
una asamblea-acto, que reunió a 15 mil trabajadores, para defender los subsidios que recibe
Tecpetrol y para llamar a votar por el MPN. Sin embargo no convoca a una verdadera asamblea
obrera para impulsar un plan de lucha por la seguridad laboral, luego de la muerte de seis
compañeros, y por el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores petroleros. Luego del
paro, es necesario desenvolver a fondo la pelea por una asamblea general del gremio para
votar un plan de lucha.

El pliego por el cual hay que impulsar la lucha es muy claro. Hay que pelear por comisiones
obreras de seguridad en cada empresa, electas y revocables por los propios trabajadores, con
poder de paralización de maniobras. Se trata de una lucha fundamental, sólo los propios
trabajadores pueden defender consecuentemente sus condiciones de trabajo, las empresas
sólo buscan maximizar sus ganancias.

En segundo lugar, es necesario impulsar la lucha por el cambio de diagrama. Para pasar del 2x1
(dos días de trabajo y uno de descanso), al 1x1, pero sin reducción salarial. De esta manera se
reduciría notablemente la fatiga de los trabajadores y se generarían, al mismo tiempo,
muchísimos puestos de trabajo. Junto con esto, hay que pelear por la anulación de la adenda al
convenio colectivo (CCT), la madre de la flexibilización laboral en el gremio.
Finalmente, hace falta una lucha decidida por la recomposición salarial. El año pasado, los
obreros petroleros perdieron 10 puntos porcentuales frente a la inflación. Los que se suman a
una pérdida de poder adquisitivo de sus salarios sostenida en los últimos cuatro años. El recorte
salarial empuja a los obreros a someterse a una mayor explotación, para redondear un mejor
salario, acrecentando de esa manera también la inseguridad laboral.

La Agrupación Obreros del Petróleo anticipó, en octubre de 2016 y enero de 2017, las
consecuencias fatales que tendría la implementación de la adenda al CCT. En las últimas
campañas electorales, la denuncia de este esquema criminal de flexibilización laboral, fue una
bandera excluyente del Partido Obrero en el Frente de Izquierda. En la reunión que realizó el
pasado martes por la noche la Agrupación Obreros del Petróleo, en el marco del paro, se lanzó
una ambiciosa campaña por los ejes trazados en este artículo.

Petroleros: Luego del parazo, asamblea general y plan de lucha

Por Pablo Giachello

Petroleros: Luego del parazo, asamblea general y plan de lucha

El paro de 24 horas en el gremio petrolero, por el fatal accidente que se llevó la vida del
operario Marcelino Ariel Sajama, fue casi total. La burocracia del Sindicato, sin embargo, se
encargó de limitar el alcance de la medida, garantizando el no cese de la producción y el
carácter dominguero del paro.
Desde principios de 2018 a esta parte, los ‘accidentes’ laborales se han cobrado la vida de seis
trabajadores petroleros. La muerte de Sajama, el obrero de la Clear Petroleum, brindando
servicios a la operadora Medanito, se inscribe como parte de la escalada de accidentes
laborales que han tenido lugar en los yacimientos neuquinos, con la implementación de la
famosa adenda flexibilizadora del Convenio Colectivo de Trabajo en enero de 2017. Aquella
ofensiva antiobrera, orquestada por las cámaras empresariales (la CEOPE y la CEPH), el
gobierno y la burocracia del Sindicato, fue lo que desató, oportunamente, la gran huelga de los
obreros de Halliburton. La adenda representó un golpe descomunal a las condiciones de
trabajo. A partir de ella se estableció el montaje, traslado y desmontaje (DTM) nocturno; se
achicaron las dotaciones por equipo; se recortó el pago de horas extras; y se estableció la
continuidad de tareas con ráfagas de viento de hasta 60 Km por hora. De esta manera, se
acentuó la fatiga física y psíquica de los trabajadores petroleros.

Junto a la flexibilización laboral, se impuso un régimen de completa evasión de los controles de


seguridad. Bajo la amenaza de perder el puesto de trabajo, los obreros no pueden alzar la voz
ante la falta de condiciones de seguridad. Hasta los propios inspectores de seguridad e higiene
padecen el mismo apriete y funcionan como fusibles. Son apretados por las empresas para
hacer la vista gorda ante la violación de las medidas de seguridad. Y son echados cuando, fruto
de la evasión de esas medidas, se producen accidentes.

Este esquema de ultra flexibilización laboral y muerte de trabajadores, junto a los tarifazos, ha
sido el motor de la tibia reactivación de Vaca Muerta.

La agenda obrera

Poner fin a esta situación plantea el desarrollo de una enorme lucha, no sólo contra las
empresas, que defenderán este esquema de flexibilización como una conquista irrenunciable,
sino también contra el Estado, que protege a las patronales, y contra la burocracia del
sindicato, que ha sido cómplice de todos estos atropellos. Incluso firmando una cláusula de paz
social para evitar que los petroleros se plieguen a los paros nacionales y realicen medidas de
fuerza en defensa de sus condiciones salariales y laborales.

Guillermo Pereyra, el secretario general del Sindicato, y sus secuaces, convocaron en febrero a
una asamblea-acto, que reunió a 15 mil trabajadores, para defender los subsidios que recibe
Tecpetrol y para llamar a votar por el MPN. Sin embargo no convoca a una verdadera asamblea
obrera para impulsar un plan de lucha por la seguridad laboral, luego de la muerte de seis
compañeros, y por el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores petroleros. Luego del
paro, es necesario desenvolver a fondo la pelea por una asamblea general del gremio para
votar un plan de lucha.

El pliego por el cual hay que impulsar la lucha es muy claro. Hay que pelear por comisiones
obreras de seguridad en cada empresa, electas y revocables por los propios trabajadores, con
poder de paralización de maniobras. Se trata de una lucha fundamental, sólo los propios
trabajadores pueden defender consecuentemente sus condiciones de trabajo, las empresas
sólo buscan maximizar sus ganancias.

En segundo lugar, es necesario impulsar la lucha por el cambio de diagrama. Para pasar del 2x1
(dos días de trabajo y uno de descanso), al 1x1, pero sin reducción salarial. De esta manera se
reduciría notablemente la fatiga de los trabajadores y se generarían, al mismo tiempo,
muchísimos puestos de trabajo. Junto con esto, hay que pelear por la anulación de la adenda al
convenio colectivo (CCT), la madre de la flexibilización laboral en el gremio.
Finalmente, hace falta una lucha decidida por la recomposición salarial. El año pasado, los
obreros petroleros perdieron 10 puntos porcentuales frente a la inflación. Los que se suman a
una pérdida de poder adquisitivo de sus salarios sostenida en los últimos cuatro años. El recorte
salarial empuja a los obreros a someterse a una mayor explotación, para redondear un mejor
salario, acrecentando de esa manera también la inseguridad laboral.

La Agrupación Obreros del Petróleo anticipó, en octubre de 2016 y enero de 2017, las
consecuencias fatales que tendría la implementación de la adenda al CCT. En las últimas
campañas electorales, la denuncia de este esquema criminal de flexibilización laboral, fue una
bandera excluyente del Partido Obrero en el Frente de Izquierda. En la reunión que realizó el
pasado martes por la noche la Agrupación Obreros del Petróleo, en el marco del paro, se lanzó
una ambiciosa campaña por los ejes trazados en este artículo.

Cuadernos y carpetas para todos y todas

Por Jacyn

Cuadernos y carpetas para todos y todas

A pesar de la interesada defensa ensayada por sus promotores, la “causa de los cuadernos” ha
quedado ensombrecida como resultado del escándalo D´Alessio-Stornelli.

Las pruebas reunidas por el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, serían algo más que
“estallidos de artificio”, como los llamó el periodista de La Nación que acercó las fotocopias del
remisero Centeno a Comodoro Py. El sucinto informe girado por Ramos Padilla al procurador
general sobre los delitos que se le imputan a Stornelli parece abrumador (ver aquí). Por mucho
menos hay un reguero de ex funcionarios y empresarios en prisión preventiva por decisión del
juez Bonadio. Para Ámbito (11/2), “los alcances del expediente que tiene en sus manos el juez
federal de Dolores Alejo Ramos Padilla pueden convertirse en un escándalo”. “No hubo otro
supuesto caso de corrupción judicial más documentado hasta ahora desde el intento de coima
a jueces de Casación, tras las primeras detenciones a la patota ferroviaria que comandaba José
Pedraza” (ídem). Aquellas maniobras, recordemos, involucraban a la oficina encargada de
sortear las causas, a un ex juez federal y a tres jueces de la Cámara de Casación, entre ellos
Eduardo Riggi, aún en funciones. El sobreseimiento de Riggi fue el “último acto de servicio” del
ex juez Oyarbide antes de su jubilación.

A modo de contragolpe, Bonadio-Stornelli desenvainaron la “confesión” – luego de un largo


periodo de ablande – del ex contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, que el juez todavía
“estudia” si incorporarlo al coro de arrepentidos. A propósito de estos, según la nota de Ámbito
antes citada, corre el rumor “de que varios hombres de negocios, luego de confesar ante
Stornelli, concurrieron a escribanos de confianza a documentar que declararon bajo presión y
que ese documento sería la carta para mostrar ante un hipotético juicio oral. La llave para eso
es la ausencia de registro fílmico de ninguna de las ´confesiones´, y la admisión de que las actas
no contienen todo lo que se ´negocia´ con el imputado” (ibídem). El affaire D´Alessio-Stornelli
podría convertirse finalmente en el salvoconducto de los empresarios para zafar de la “causa de
los cuadernos”.

Si el resultado de todo esto es finalmente el desmoronamiento del flanco judicial del gobierno
contra los K, está por verse. Por lo pronto, enturbia aún más un proceso judicial signado desde
sus orígenes por la intervención de espías y operadores locales y extranjeros. Asimismo, el
asunto ha puesto aún más en evidencia es el resquebrajamiento vertical del Poder Judicial – de
la Corte para abajo – entre un sector que opera con el oficialismo y otro que sintoniza con su
relevo a manos de alguna variante del pejotismo. Esta fractura del Estado podría estar
anticipando un cambio de frente de la burguesía, quejosa del derrumbe del mercado interno,
las tasas de interés siderales, los tarifazos, la presión impositiva y la postergación de la ´reforma
laboral´.

Toda la cuestión es sobrevolada por las órdenes de prisión preventiva dictadas por Bonadio
contra Cristina Fernández, que continúa acumulando llamados a indagatoria y procesamientos,
algunos con inminente llegada a la instancia de juicio oral. Por el momento, CFK cuenta con el
blindaje de sus pares peronistas en el Senado, pero existe una incesante presión –
especialmente de los yanquis – por meterla presa y proscribirla del proceso electoral, como
ocurrió con Lula Da Silva en Brasil, para allanar una victoria de Cambiemos.

Rechazamos las operaciones judiciales, orientadas a manipular el proceso político y planteamos


la elección popular de jueces y fiscales. Las empresas K y M involucradas en la cartelización de
la obra pública deben ser estatizadas, sin resarcimiento, bajo control de los trabajadores.

Frente a la mugre de las camarillas capitalistas, la izquierda y la clase obrera deben emerger
como alternativa con su propia fisonomía y programa.

También podría gustarte