En Venezuela, son muchas las opiniones diversas en cuanto a si existe o no
democracia, a pesar de la peor crisis que atraviesa el país en toda su historia,
no sólo política, sino también económica y humanitaria, el gobierno actual del presidente Nicolás Maduro desmiente la ausencia de democracia en Venezuela. En los últimos 20 años, desde el Gobierno del ex-presidente Hugo Chávez, hasta el Gobierno actual, se han realizado más elecciones populares que en cualquier otro Gobierno, asegurando, que el ejercicio al sufragio es la mayor demostración de que en Venezuela se vive en democracia. Por otro lado, periodistas y medios de comunicación han sido censurados, torturados y perseguidos, según el Foro Penal Venezolano y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela, así como también, para el año 2019, ascendió la cifra a 989 detenidos “presos políticos” como son denominados, según el Foro Penal Venezolano. Otras cifras de gran importancia, se tratan de la cantidad de venezolanos que han decidido migrar del país, según la Organización Internacional de Migraciones de la ONU, más de 3 millones de venezolanos han salido del país debido a la crisis, se estima para finales del 2019, esa cifra aumente a los 5 millones de venezolanos. Expertos en el tema, indican que las soluciones para solventar la crisis económica y humanitaria en Venezuela, deben empezar desde la raíz del problema, el declive de la democracia, en lo cual coinciden en que no es un problema reciente. El sociólogo, Ramón Piñango, egresado de la UCAB, resalta que uno de los hechos de gran importancia en la historia de Venezuela se remonta en el año 1989, donde opina que es cuando empieza a fracturarse la democracia “El Caracazo en el año 1989, marcó de forma significativa en la política del país, como también, la decisión de sacar del poder a Carlos Andrés Pérez.” Piñango agrega que una de las soluciones para restablecer la democracia en Venezuela es una gran movilización popular con apoyo internacional, afirma estar en desacuerdo con cualquier tipo de intervención militar extranjera, como opción para la salida del Gobierno de Nicolás Maduro. Por otro lado, el politólogo y periodista, José de Bastos, egresado de la UCV, asegura que los eventos del año 1989 llevaron a un quiebre de las alianzas políticas entre los principales partidos, y una división del partido Acción Democrática (AD) que hirió profundamente el sistema democrático. “Cuando se da el intento de golpe en 1992, Acción Democrática (AD) estaba dividida, y Rafael Caldera con su discurso en el Congreso el 4 de febrero, generó un quiebre total en el partido COPEI. Con ambos partidos dominantes en crisis, la llegada al poder de un líder con ideales anti-democráticos y anti-institucionales, como Hugo Chávez, era previsible.” afirma De Bastos. El politólogo y periodista concluye que la debilidad constitucional que existía en 1999, fue desde entonces golpeada constantemente, hasta llegar a la crisis que vive hoy la población venezolana, considera que el chavismo ha demostrado no apegarse a los principios y valores democráticos, lo cual ha privilegiado su permanencia en el poder por encima del bienestar mínimo de la población. “Por lo tanto, de momento la única vía que parece factible para restaurar la democracia es alguna que implique algún tipo de violencia, o al menos la amenaza seria de violencia. No solo ha sido imposible recuperar la democracia a través del voto, sino que tampoco se ha logrado a través de protestas, presión internacional, ni negociaciones. En todo caso, el progresivo deterioro de la situación económica del país, podría llevar a factores en el entorno a Nicolás Maduro a buscar una salida negociada, pero siempre con la amenaza real de violencia como factor fundamental”. El Gobierno ha desaprobado como